economía obliga al gobierno a combatir el sida en china

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ECONOMÍA OBLIGA AL GOBIERNO A COMBATIR EL SIDA EN CHINA
Antoaneta Bezlova
BEIJING, diciembre de 2002 (IPS) - Proyecciones de expertos sobre el impacto del
VIH y el sida en la economía de China indujeron al gobierno a adoptar medidas
contra la epidemia, luego de años de negar su gravedad.
Las autoridades chinas anunciaron este mes el envío de un millón de estudiantes a áreas
rurales para desarrollar una campaña de alerta a los agricultores sobre la amenaza del
VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida).
Además, 1.000 canales estatales de televisión comenzaron a emitir una serie de
documentales sobre el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), en especial sobre
los métodos para evitarlo. Estos programas alcanzarán a la mitad de los 1.300 millones de
habitantes del país.
Por otra parte, el gobierno anunció que permitirá la publicidad de condones, hoy prohibida
como la de cualquier producto para usar durante las relaciones sexuales. Sin embargo,
existen pocas máquinas expendedoras en este país, donde el año pasado se produjeron
2.400 millones de preservativos.
Las autoridades admitieron que la cantidad de portadores de VIH aumentó de 600.000 el
año pasado a un millón en la actualidad, de los cuales más de 200.000 personas ya
pasaron a la etapa de sida.
”La lucha contra el VIH y el sida ha ido más allá de los hospitales y clínicas. Ahora es un
asunto social delicado que requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la
sociedad”, indicó el diario en inglés China Daily.
Estos anuncios suponen un cambio de actitud hacia el sida en el país más poblado del
mundo. Durante años, las autoridades chinas habían desacreditado los informes sobre el
riesgo de una epidemia, a la que consideraban tabú.
Activistas de la salud que manifestaban su preocupación por el sida sufrían detenciones
con frecuencia, y las noticias sobre el avance de la enfermedad eran censuradas en los
medios de comunicación oficiales.
El gobierno consideró erróneo un informe divulgado en junio por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), según el cual el país estaba al borde de una epidemia de sida
”explosiva” y las autoridades no estaban haciendo lo suficiente para impedirlo.
Según el estudio, 10 millones de personas serán portadoras de VIH para 2010 si el
gobierno no toma medidas de inmediato.
Detrás del radical viraje de una política de negligencia a otra de responsabilidad está el
temor a que la falta de control sobre la propagación del sida repercuta en la economía y
deje sin efecto los avances logrados por este país en los últimos años.
Los últimos estudios sobre el sida en China se concentran en los perjuicios económicos
que ocasiona de la enfermedad. Una epidemia sacudiría los pronósticos favorables sobre
el desarrollo del país, advirtieron expertos nacionales y extranjeros.
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) advirtió el 26
de noviembre que ”varios países de Asia y el Pacífico, incluidos China, Indonesia y
Papúa-Nueva Guinea, podrían afrontar un enorme crecimiento de la epidemia”.
En Asia central, meridional y oriental viven hoy 7,2 millones de personas con VIH, y 11
millones de personas habrán contraído el virus para 2007 a menos que se tomen medidas
de prevención y tratamiento concertadas y efectivas en esas regiones, donde la epidemia
aún está en su fase temprana, según Onusida.
”En todas las crisis nacionales de sida la epidemia irrumpe desde grupos sociales
especialmente vulnerables hacia la población en general”, dijo la directora general de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), Gro Harlem Bruntland.
”Este es un momento crítico de oportunidades y de peligros. A menos que los gobierno
impulsen iniciativas nacionales de prevención, el crecimiento de la infección será
irrefrenable. Hoy estamos en ese momento crítico en Europa oriental y en Asia central,
meridional y oriental”, agregó Bruntland.
El demógrafo estadounidense Nicholas Eberstadt advirtió, desde un artículo publicado en
la revista Foreign Affairs, de Washington, que el foco de la crisis mundial del sida podría
trasladarse en los próximos años de Africa austral a Asia central, meridional, oriental y
Rusia.
Según Eberstadt, en caso de una epidemia suave, con 1,5 por ciento de la población
adulta portadora de VIH, morirían 21 millones de personas en India y 19 millones en
China en los próximos 25 años.
En un escenario intermedio, con hasta cinco por ciento de los adultos de India con VIH y
3,5 por ciento en China, las muertes serían 56 millones en el primer país y 40 millones en
el segundo.
Para China, la primera hipótesis reduciría a la mitad el crecimiento de la productividad por
trabajador prevista para el periodo. El escenario intermedio originaría una caída real de la
producción y un descenso de la población.
Estudios realizados por expertos de China llegaron a proyecciones similares.
El Centro de Control de Enfermedades y el Ministerio de Salud pronosticaron este año
que el sida supondrá una caída de la producción de 2.700 millones de dólares en los
próximos 10 años y hundiría a 20 millones de personas en la pobreza absoluta. En 2001,
el producto interno bruto ascendió a 5,56 billones de dólares.
Pero, hasta ahora, el gobierno se resistía a afrontar el problema porque creía que la
enfermedad se restringía a los sectores de población que no figuraban entre sus
prioridades, como drogadictos, homosexuales y personas que vivían de la venta de
sangre a clínicas.
Los expertos advirtieron que la enfermedad está a punto de comenzar a propagarse entre
la población en general.
”La experiencia en todos los países indica que, cuando la incidencia del VIH es muy alta
en algunos grupos sociales, en algún momento comienza a afectar al resto de la
población”, dijo la representante en China del Fondo de Población de las Naciones
Unidas, Siri Tellier.
Si bien las autoridades afirmaron que los portadores de VIH ascienden a un millón,
agencias de inteligencia de Estados Unidos calculan que son, en realidad, hasta dos
millones.
Sin embargo, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria de la
ONU negó a China recursos para luchar contra el VIH, si bien aportó 54,7 millones de
dólares para luchar contra las otras dos enfermedades.
Funcionarios de la ONU atribuyeron la negativa a la falta de disposición de las
autoridades chinas a cooperar con organizaciones no gubernamentales y con
asociaciones de portadores de VIH.
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