Discurso del Secretario de Educación Pública, Doctor José Ángel Córdova Villalobos, durante la ceremonia de premiación del Concurso Olimpiada del Conocimiento Infantil 2012, en el Museo Nacional de Antropología. Muy buenos días a todas y a todos. Maestro Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; profesor Jorge Adalberto Velázquez Ramírez. Nos da mucho gusto que nos acompañe, en representación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. También, a don Luis Robles. Le agradecemos la presencia de la corporación a la que usted representa. Gracias, María Fernanda, por tus palabras, egresada de la Primaria de Justo Sierra, San Luis Potosí, y por el éxito que has tenido en tus estudios. Estimados maestros; admirables padres de familia; queridos niñas y niños ganadores de la Olimpiada Infantil del Conocimiento; amigos y amigas todos. Señor Presidente: Hoy, le acompañan las 466 alumnas y los 534 alumnos más aplicados del sexto grado del ciclo escolar 2011-2012. Son estudiantes de escuelas públicas, privadas, del CONAFE, de educación indígena y vienen de todos los estados de la República. Se encuentran con usted, 501 alumnos de primarias públicas ubicadas en zonas urbanas, y 295 de primarias públicas de zonas rurales, 97 de primarias indígenas y 35 de los Cursos Comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo, le acompañan, también, 72 alumnos de escuelas particulares. Ellos son nuestros ganadores de la Olimpiada del Conocimiento Infantil 2012 y, también, son dignos portavoces de la pluralidad cultural y lingüística de nuestro país. Le comento, señor Presidente, que en este certamen académico, el de mayor arraigo y tradición del Sistema Educativo Nacional, participaron casi 2.4 millones de alumnos de sexto grado. Destaco que las y los niños que hoy le acompañan ganaron, primero, en su zona escolar, luego a nivel regional y, por último, en el ámbito estatal, fase a la que llegaron cuatro mil 513 finalistas, de los cuales resultaron ganadores las y los mil niñas y niños que hoy nos acompañan y que muy merecidamente han ganado su boleto para participar en esta convivencia cultural que les hemos preparado, además, de otros premios que ya han recibido en sus estados, de una beca que recibirán de la Secretaría de Educación Pública y de la Fundación BBVA Bancomer, por ser las y los mejores estudiantes de primaria de México. Son, además, dignos representantes de la apuesta por la calidad que ha caracterizado a su Gobierno, señor Presidente, en su cruzada para transformar de raíz la educación en nuestro país, y así ofrecer a nuestros niños y jóvenes una formación con mejores herramientas de conocimiento, habilidades, valores cívicos y éticos. Nuestros campeones del Conocimiento Infantil 2012, prácticamente, iniciaron la primaria cuando usted inició su Gobierno. Y este año la concluyen, así como concluye un Gobierno que no ha buscado falsas reformas que sólo den resultados de corto plazo. Al contrario, bajo su liderazgo, señor Presidente, y aunque todavía queda mucho por hacer, hemos avanzado de la mano de las y los maestros, para reformar los cimientos del sistema educativo, sin importar que esto conlleve retos importantes, costos políticos, o que los resultados de fondo se vean en varios años. La calidad de la educación que México merece y que México reclama no requiere de cálculos políticos, sino de una visión de Estado, una visión de largo plazo, como la hemos tenido en esta Administración, impulsando, como nunca, la cultura de la evaluación, de la trasparencia y de la rendición de cuentas. Destaco, tan sólo, cuatro grandes logros históricos: Continuamos, institucionalizamos y mejoramos, a través de la participación social, la Prueba ENLACE que, además, extendimos al bachillerato. Comprometidos con la transparencia, hicimos públicos sus resultados, para que cualquier persona pueda conocerlos. Instauramos y consolidamos que el ingreso al servicio docente de educación básica sea, exclusivamente, por concurso abierto y transparente. Instauramos la evaluación universal para docentes de escuelas públicas y privadas del todo el país, como base diagnóstica para mejorar la formación y actualización de los maestros y elevar la calidad de la educación. Devolvimos a los padres de familia su derecho a participar más de cerca en la mejora educativa de sus hijos. Hoy, los Consejos Escolares de Participación Social son una realidad y aliados indispensables en la construcción de la educación de calidad que exige el Siglo XXI y que merecemos los mexicanos. Así lo han demandado los padres de familia, así lo requieren los niños y jóvenes para forjarse un mejor futuro. Así, les hemos cumplido. Señor Presidente: Hoy, también, está con nosotros 82 maestras y maestros de toda la República. Ellos acompañan, en esta Convivencia Cultural, a nuestras campeonas y campeones del conocimiento. Y con ellos, también, están 240 maestras y maestros del Distrito Federal, quienes les guían y cuidan durante su estancia en esta ciudad Son maestras y maestros comprometidos con la calidad de la educación. A ellos, mi mayor reconocimiento, porque sabemos que sólo con mejores maestros, tendremos mejores alumnos y mejores ciudadanos. Por supuesto, va mi admiración y aprecio hacia las familias de estos mil alumnos, porque su respaldo y acompañamiento se reflejan en este triunfo y en este reconocimiento. No hay satisfacción más grande para un profesor, para una mamá, para un papá, que ver el éxito escolar de sus alumnos, de sus hijas o de sus hijos. Señor Presidente. Queridas niñas y niños: Hace apenas unos días concluyeron un ciclo muy bonito de sus vidas, terminaron su educación primaria. Están a punto de iniciar una nueva etapa en la secundaria, con más retos, con mayores responsabilidades, pero, también, estoy seguro, con amplias perspectivas y satisfacciones. Ustedes son una muestra palpable de la niñez estudiosa y comprometida con el presente y con el futuro de México. Son, sin duda, modelo a seguir por sus compañeros, los cerca de 15 millones de alumnos que dan vida y razón de ser a nuestras escuelas primarias; además, de ser ejemplo de constancia y afán para todos los jóvenes de México. Ustedes son la mejor evidencia de que la dedicación y el empeño brindan grandes satisfacciones. Saben que vale la pena el encuentro con los libros y con el conocimiento. Que hay que hacerse aliados permanentes del estudio a lo largo de la vida para tener mejores oportunidades, y alcanzar las metas que nos proponemos. La educación, queridos niños, queridas niñas, es el único puente seguro a un mayor desarrollo, a un mejor empleo y a una vida digna. La educación es la fuerza que nos permite construir desde el presente un futuro de bienestar y de prosperidad. El Presidente Calderón ha puesto tanto énfasis y empeño para que cada día más niñas y niños, y jóvenes como ustedes, tengan la oportunidad de educarse con calidad y formarse como los técnicos y profesionistas que necesita México. Pero, ante todo, para que sean los buenos ciudadanos que nuestra sociedad requiere. Hemos dado un gran paso en la transformación educativa que reclama México. Éste, señor Presidente, es uno más de sus legados a las presentes y futuras generaciones. Felicidades de nuevo, niñas y niños. Enhorabuena. Bien, para México.