Caleta Camarones… Voces Diversas con Historias de Mar Fanny Barrientos Cruzatt – Valeria Reyes Jaramillo 1 2 Fanny Barrientos Cruzatt Nacida en la ciudad de Arica, Profesora de Historia y Geografía, titulada en la Universidad de Tarapacá, con un Magister en Didáctica y Diplomados en: Gestión Educativa, Investigación Educativa y Educación Intercultural. Como profesional ha participado como expositora en Congresos, Seminarios y encuentros regionales, nacionales e internacionales, relacionados con la enseñanza de la Historia y las ciencias sociales, la Historia Oral en el Aula, Educación sin Fronteras, Educación para la Paz en zonas de fronteras, educación para la sustentabilidad del espacio geográfico. Ha trabajado en programas como: “Aula Viva”, Escuelas Sin Frontera del CAB, Comunidad de Profesores de Historia, Observatorio de las Culturas del CAB. Actualmente trabaja en el Liceo Politécnico Arica, jornada Diurna y Nocturna y en el departamento de Educación de la Universidad de Tarapacá. 3 Caleta Camarones… Voces Diversas con Historias de Mar Fanny Barrientos Cruzatt Valeria Reyes Jaramillo 4 Índice Dedicatoria……………………………………………………………………………………. 5 Agradecimientos………………………………………………………………………….. 6 Prólogo………………………………………………………………………………………….. 9 Cáp. 1 Acerca de Caleta Camarones…………………………………………….. 15 Cáp. 2 Identidades Diversas: El Origen…………………………………………… 17 Cáp. 3 El Camino: Un antes y un después………………………………………. 29 Cáp. 4 La Organización del Territorio: El Asentamiento………………… 41 Cáp. 5 Cuando el territorio impone su propia historia: El Patrimonio Cultural…………................................................................. 101 Cáp. 6 Hay que hacer comunidad entre el cerro y el mar………………. 116 Cáp. 7 Rostros de ayer y de hoy…………………………..…….……………….. 129 Reflexiones Finales………………………………………………………………........... 148 Anexos……………………………………………………………………......................... 152 Fuentes Bibliográficas……………………………………………………………………. 166 Fuentes Electrónicas………..……………………………………………………………. 167 Fuentes Fotográficas……………………………………………………………........... 168 5 Dedicatoria A quienes fueron y a quienes son parte importante de esta Caleta A los pescadores y a los buzos mariscadores que día a día deben enfrentar las bondades o las adversidades del mar. A las valientes mujeres que han vivido o viven en este territorio. A las familias que con esfuerzo y sacrificio han logrado criar y educar a sus hijos e hijas. A los niños y niñas que debieron y deben trasladarse doce kilómetros, para poder educarse. A los primeros buzos mariscadores y pescadores, que el pasar de los años ha dejado huellas marcadas en sus rostros, pero no le han arrancado la alegría. 6 Agradecimientos Caleta Camarones… Voces Diversas con Historias de Mar, es fruto del proyecto “Cultura, Voces y Rostros de Gente de Mar”, ejecutado durante los meses de octubre y noviembre en la localidad; gracias al programa Servicio País Cultura. Sus objetivos centrales son reconocer y fortalecer la identidad, el sentido de pertenencia local, las expresiones artísticas y el patrimonio cultural de Caleta Camarones. Servicio País Cultura es un nuevo programa, que establece alianza de desarrollo con la Ilustre Municipalidad de Camarones, la Fundación para la Superación de la Pobreza y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes. Las intervenciones del Programa tienen como propósito que las personas, familias y comunidades en situación de pobreza visibilicen, conecten y activen capacidades y recursos para la creación y emprendimiento artístico cultural de carácter local, en barrios y localidades que se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica y aislamiento territorial. Es importante destacar y agradecer el trabajo de la Directora del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Patricia Arévalo Fernández y de los funcionarios de este organismo, del Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Camarones, Iván Romero Menacho y de los funcionarios de esta institución, del Director Regional de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Edwin Briceño Cobb y su cuerpo administrativo. Principalmente se agradece la disposición de los entrevistados, por su tiempo, hospitalidad y la confianza depositada al momento de entregar información y relatos, que, si bien es 7 cierto responden a la esfera de la historia social, también atraviesan la vida privada y el ámbito intimista. Se destaca la disposición de Valeska Lizama, María Paz Fuentes, y Paula Sánchez, profesionales en diversas áreas que asesoraron este trabajo, frente a las dudas e interrogantes que fueron surgiendo, durante su desarrollo. Se agradece la colaboración en el diseño de la portada del libro a Vily Moscoso, estudiante de derecho de la Universidad de Tarapacá, a Gastón Castillo Saldías y a Pablo Castillo Hernández, estudiante de diseño gráfico publicitario de la Universidad de Antofagasta, por sus aportes en la fotografía. Sin la cooperación de cada uno de ustedes la culminación de este trabajo no habría sido posible. Fanny Barrientos Cruzatt Valeria Reyes Jaramillo 8 “Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas como me han sido dadas…” Julio Cortázar 9 Prólogo La Memoria de un territorio se va trazando a través del recuerdo de hombres y mujeres que lo habitan… Historiar desde las voces y los testimonios de vida de los protagonistas, es un desafío que contribuye a fortalecer la memoria colectiva de un lugar para reconstruir aquellos momentos significativos en el proceso de desarrollo de un asentamiento actual. Existen experiencias cotidianas del desarrollo histórico del territorio que están en la memoria colectiva de los habitantes de Caleta Camarones, como la micro, el rematador, los problemas con Ariztía, el sindicato, la junta de vecinos, el club deportivo, las rondas médicas, la electricidad, las condiciones sanitarias, la construcción del camino, la escuela, la tan anhelada propiedad de los terrenos donde está el asentamiento, los restos arqueológicos…a Cultura Chinchorro… El uso de la historia oral para buscar entre la gente de la Caleta lo que sólo a partir del relato se puede encontrar, implica conjugar distintas y diversas visiones, opiniones y percepciones de quienes son parte de una historia local viva. Las entrevistas que dan vida a estas historias, permitieron un cara a cara de la entrevistadora con los entrevistados y entrevistadas, una conversación que se transforma en relatos, cuentos, historias, anécdotas, narraciones de particularidades de las formas de vida de los habitantes de Caleta Camarones que nos hablan de sus lugares de origen, de por qué vinieron a Caleta Camarones, de cómo ha sido y es la vida en la Caleta, cómo se construyó el camino, de los problemas que han tenido que sortear, de los logros colectivos, de las dificultades… Los relatos orales que se sintetizan en cada capítulo de “Caleta Camarones…Voces Diversas con Historias de Mar” nos 10 brindan elementos para comprender las maneras en que la gente recuerda y construye su propia historia y la historia del lugar. Con diálogos explícitos sobre la memoria individual y colectiva, se recrean relaciones entre las experiencias pasadas, el contexto presente, su historia como comunidad y la cultura desde donde se recuerda. Los testimonios orales son productos culturales complejos que incluyen interrelaciones, cuya naturaleza no es fácil de comprender, porque se mueve entre memorias privadas, individuales y públicas, entre experiencias pasadas, situaciones presentes y representaciones culturales del pasado y el presente1. Desde esta perspectiva es importante destacar el carácter subjetivo de la Historia Oral, porque están influenciados por los discursos y prácticas del presente2. El traspaso de la oralidad a un registro escrito ha permitido la creación de este documento en el contexto de la historia reciente de la Caleta. Es desde estos relatos de la memoria individual y colectiva que podemos aproximarnos a los años setenta del siglo XX, a la presencia de pescadores que han ocupado estacionalmente este territorio, a la configuración del asentamiento actual, generando un conocimiento que permite rescatar historias del lugar y visibilizar su proceso de construcción como comunidad de pescadores, darlo a conocer y poner en valor aquellos sucesos considerados importantes 1 Schwarzstein, Dora. Historia Oral. Memoria e historias traumáticas* Trabajo presentado en el II Encuentro Regional de Historia Oral, realizado en Sao Leopoldo en mayo de 2001. 2 La fiabilidad de la subjetividad intrínseca en la oralidad de la construcción histórica de un lugar es cuestionado desde fines del siglo XIX por los historiadores. Muchos sostienen, aún hoy una fuerte sospecha acerca de la autenticidad de la memoria de largo plazo. Sin embargo, los estudios de Frederick C. Bartlett han mostrado que el proceso de recordar (rememberin/V) está asociado mucho más a la construcción que a la mera reproducción (Bartlett, 1932). El proceso de la memoria no sólo depende de la comprensión individual. La memoria es más exacta cuando da satisfacción a un interés social y a una necesidad. 11 por los habitantes. Desde esta perspectiva, “Caleta Camarones…Voces Diversas con Historias de Mar” aporta miradas del territorio y sus habitantes, a las representaciones históricas de la región. El territorio con su espacio geográfico y su historia adopta un protagonismo especial en la construcción de la identidad del actual asentamiento de Caleta Camarones. Allí convergen el mar, el valle y la historia de sus cerros con voces y rostros de identidades provenientes de distintos lugares. En la lista de estos orígenes aparecen nombres como Arica, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Los Vilos, La Serena, Ovalle, Lima, Santiago, la mayoría con identidad de gente de mar. Si bien la Cultura Chinchorro no está en la matriz cultural individual de los habitantes actuales de Caleta Camarones, la identidad del territorio se impone, está en todas partes, a la vista de todos, impactando a los habitantes actuales de la Caleta. Esta conjugación de identidades le otorga valor Patrimonial al territorio y a los procesos que allí se desarrollan como la construcción del actual asentamiento. En la reconstrucción Oral de la Memoria, la historia propia abre caminos para una conversación sobre temas vitales que hace mucho tiempo y por diversos motivos permanecen pendientes al interior de la comunidad, como por ejemplo: la falta de infraestructura, la incertidumbre por la demora en la regularización de la propiedad de los terrenos, el acceso a servicios sanitarios básicos, la protección de los sitios arqueológicos, entre otros. Bajo esta mirada, el territorio aporta un protagonismo especial, ya que impone a sus habitantes formas de vida a través de las relaciones de cooperación, asociación y de acciones de desarrollo que contribuyen a mejorar sus condiciones de vida y la productividad de la Caleta. 12 Aproximar la metodología de la historia oral al conocimiento de la historia viva de un lugar permite la generación de nuevas fuentes de investigación, con base en testimonios orales reales de sus protagonistas, recogidos sistemáticamente en treinta y nueve entrevistados y entrevistadas, quienes aportaron información valiosa sobre cómo se ha ido construyendo el asentamiento actual de Caleta Camarones. Para esta investigación, la entrevista semi estructurada se constituye como una técnica que permite recoger información valiosa, tanto de forma individual como a varias voces, en este caso, sobre la historia del asentamiento. Una historia viva, que está fresca en la memoria de sus habitantes. Las entrevistas con preguntas semi estructurada generaron un diálogo que ha permitido visibilizar la memoria colectiva de su gente, desde las expresiones culturales e identitarias, vivencias, emociones y experiencias de vida que han contribuido a construir y mantener el asentamiento de Caleta Camarones. Las personas entrevistadas son dos autoridades, una ex autoridad, dos funcionarios municipales, antiguos residentes, residentes permanentes y esporádicos de la caleta de Camarones, de edades entre veintidós y sesenta y ocho años, trece mujeres y veintiséis hombres. El propósito de la entrevista es la recopilación de relatos orales, que proporcionan descripciones del mundo vivido por las personas entrevistadas, con el fin de aproximar interpretaciones del significado que tienen los procesos, así como construir significados dentro de la relación con el entrevistado. Se elabora un modelo de entrevista que incluye una pauta de preguntas y temáticas para abordar con los residentes de la 13 Caleta, que fueron administradas de manera individual a cada uno de los participantes, así como en un diálogo grupal. El interés del diálogo grupal fue el de dirigir la atención hacia temáticas de memoria colectiva. El método de análisis de las entrevistas supuso un cuerpo conceptual que permitió seleccionar la información del material textual transcrito en párrafos como Unidad Textual de análisis, y sistematizar la información registrada a través de los siguientes ejes temáticos conceptuales que dan nombre a los siete capítulos: “Identidades Diversas: el Origen”, “El camino: un antes y un después”, “El proceso de organización del territorio. El asentamiento”, “Cuando el territorio impone su propia historia: El Patrimonio Cultural”, “Hay que hacer comunidad entre el cerro y el mar” y “Rostros, Momentos y lugares de Ayer y de Hoy”. Con los datos e información emergente se establecen conexiones y vínculos entre las temáticas y los relatos comunes que surgen entre los entrevistados, y se infieren problemáticas, momentos de cambio, necesidades y demandas. Se solicita, al final de cada entrevista, los planteamientos sugerencias que pueden enriquecer las posibles investigaciones futuras. Esta iniciativa de Historia Local Viva, pone en el centro los puntos de vista particulares de sus habitantes y la influencia que tienen las familias que viven de manera permanente en esta localidad de pescadores, así como su conformación histórica, aportando evidencia testimonial de su propio proceso, anécdotas, hechos sociales y políticos que han ido modelando el espacio en un asentamiento costero. 14 Los relatos también nos aproximan a la percepción e interacción que tienen los habitantes de Caleta Camarones con el riquísimo Patrimonio Cultural arqueológico que existe en la Caleta, particularmente con la Cultura Chinchorro desde donde emerge esta identidad Chinchorro vinculada al territorio. El proceso de recordar a varias voces es complejo, porque los relatos en cuestión, contienen una gran cantidad de elementos, detalles, imaginarios, circunstancias y fragmentos, que aportan a este boceto identitario que caracteriza a la gente de Caleta Camarones. La memoria colectiva perdura porque se recoge la experiencia compartida por sus habitantes y la memoria individual encuentra un lugar en la comunidad… Fanny Barrientos Cruzatt 15 Capítulo Uno Acerca de Caleta Camarones Geográficamente, Caleta Camarones se ubica en el borde costero, a 20°11’ lat. S., al suroeste de la región de Arica y Parinacota y a 102 kilómetros de la ciudad de Arica. El paisaje de Caleta Camarones es de una belleza que impacta por el contraste entre los cerros desérticos, el mar que revienta con fuerza en la orilla y el humedal que se forma en la desembocadura del río. Al mismo tiempo, su geografía ha dificultado la presencia de grandes concentraciones humanas, porque es una zona hostil, fundamentalmente por la escasez de agua dulce. La corriente de Humboldt y los vientos que soplan desde el sur oeste, disminuyen la temperatura costera, impiden las lluvias y transforman la zona en desierto. El clima de la Caleta es desértico costero, carente de precipitaciones, con pocos grados oscilación térmica entre el día y la noche, así como entre el verano y el invierno. En esta zona hay una gran riqueza en peces, mariscos y algas que sostiene su principal actividad económica: la pesca y la recolección de recursos marinos, practicadas en esta localidad desde hace 10.000 años atrás por grupos cazadores y recolectores que habitaron la zona hasta la actualidad. Las características geográficas y productivas de la localidad, permiten que se practique la pesca y la recolección de mariscos, por pescadores y buzos mariscadores que habitan de manera permanente o de forma transitoria en este territorio. Vivir en este territorio ha requerido de sus habitantes creatividad para elaborar estrategias que rompan con el aislamiento, la hostilidad de la geografía y la precariedad; pero 16 que a la vez, estas estrategias respetan el medioambiente y explotan sustentablemente sus recursos marinos, otorgándole valor a la Caleta. Según los antecedentes recopilados, el actual asentamiento humano se remonta a la década del setenta y probablemente algunas décadas más atrás. Esta localidad ha tenido diferentes períodos de permanencia de quienes se han dedicado a las actividades vinculadas al mar. Ubicación geográfica de Caleta Camarones. Fuente: Coral Concha. Artesanías Momias Chinchorro 17 Capítulo Dos Identidades Diversas: El Origen Los hombres de mar se mueven por distintos lugares, su motivación siempre es el sustento… encontrar caletas con abundantes recursos. Conocer los orígenes y las causas que motivan la llegada de quienes vivieron y viven actualmente en Caleta Camarones es el propósito de este capítulo, así como hacer emerger a las diversas identidades que están en el origen del actual asentamiento. Como primer punto se debe señalar que el territorio en cuestión es rico en recursos marinos, lo que favorece la pesca artesanal; un segundo aspecto a considerar es la incidencia que tiene la llegada de algunas de las mujeres de pescadores en la conformación del actual asentamiento, porque se ve fortalecido el vínculo familiar; un tercer aspecto está dado por diversas circunstancias de la vida; como cuarto aspecto es importante destacar la identidad de hombres de mar, la mayoría llega a la Caleta con experiencia de mar; un quinto aspecto emerge del propio paisaje que brinda armonía y tranquilidad. Pero también, hay casos en que se entremezclan todas estas variantes, al momento de definir el establecimiento de las personas en la zona. Según los datos arrojados en las entrevistas realizadas, desde la década del setenta en adelante han existido diferentes períodos de llegada de pescadores o buzos mariscadores a la zona, quienes vivieron o continúan viviendo de forma permanente o transitoria en el territorio. A su vez, es posible precisar que en este territorio han existido migraciones estacionales, en las que se han establecido familias por un periodo determinado de meses, de uno o dos 18 años, debido a las características productivas de la zona, no implicando con ello, un cambio definitivo de residencia. Los habitantes de Caleta Camarones provienen de Santiago, Los Vilos, Coquimbo, La Serena, Ovalle, Antofagasta, Mejillones, Iquique y Arica principalmente o de Caletas cercanas a alguna de estas ciudades. Las entrevistas nos permiten constatar que un porcentaje importante de pescadores provienen de la Cuarta Región. Joison Jorquera y Luis Mondaca, provenientes de la Cuarta Región, Luis Morales y otro grupo de pescadores, llegaron a esta localidad a partir del año setenta. Su motivación, estuvo dada principalmente por la productividad que existía en la zona, ellos vinieron durante esa década y la del ochenta a trabajar por diferentes períodos de tiempo. Por otra parte, Pedro Salgado, proveniente de la ciudad de Arica, llega al sector de Caleta Camarones hacia fines de los setenta, también motivado por la actividad pesquera, ya que, en esa época solamente se venía a pescar; unos años más tarde llegaría su esposa Norma junto a dos de sus tres hijos David y Judith, llegan a vivir a la localidad. A mediados de la década del ochenta, se produce un hecho de bastante importancia, que será decisivo en la instalación de las familias o de los campamentos más permanentes de los pescadores. Se trata de la construcción del camino, que conecta desde el actual asentamiento hacia el muelle. Las gestiones fueron realizadas por la familia González- Rojas y este suceso marcará un antes y un después en la localidad. El matrimonio conformado por Gladys Rojas y Osvaldo González, llegó junto a ocho de sus once hijos: Agustín, Gladys Cecilia, Marcelo, Alejandra, Jorge, Rosa, Osvaldo, Angélica e Isabel González, quién se encontraba con de tres meses de vida en el vientre de su madre, mientras que los gemelos Dámaso y Ana González nacieron el veintidós de junio de 1992. 19 La familia González-Rojas, proveniente de la ciudad de Arica, se estableció en la zona por motivos económicos, ya que visualizaron un gran potencial a ser explotado por la riqueza de productos marinos, la poca actividad extractiva de esa época, la complejidad para vender los productos hacia los sectores más cercanos y la falta de un lugar que abasteciera con víveres. Aproximadamente en estos mismos años, llega a la zona Hugo González, atraído por la productividad de la zona y por circunstancias más casuales, él señala, “tenía un amigo con una embarcación, era un falucho que se llamaba, entregábamos lapa, en ese tiempo ya estaba don Osvaldo Gonzales, el hijo las recibía, uno de los mayores, el Mateo, entonces como eran tantos días, porque de acá son ocho días para la Caleta Camarones en mar, nosotros nos quedábamos”3. Manuela Herrera, se traslada desde Arica hasta Caleta Camarones, porque era amiga de Osvaldo González y Gladys Rojas, y ellos le ofrecieron la posibilidad de tener un empleo: “llegué con la señora Gladys y con don Osvaldo, ellos tenían un pequeño restaurant que le vendían comida a los pescadores, en ese tiempo”. Manuela ayudaba en la preparación de los alimentos y en la atención del local. Unos años más tarde con Hugo González, entablan una relación de pareja, y fruto de esta, nace su hija Flavia González Herrera. Hacia 1986 Carlos Concha llega a Caleta Camarones, junto a otros pescadores, impulsados por dos razones principalmente: por la productividad de la zona y para practicar deporte: “Yo vine por primera vez acá a esta Caleta de Camarones por la cantidad de pescado que tenía. Llegábamos en ese tiempo, éramos un grupo de ocho personas y sacábamos dos toneladas de acha, dos toneladas de pejerrey, sacábamos toneladas de pescado, todo a arpón no más. Además que era un tiempo en 3 Hugo González 20 que estábamos dedicados cien por ciento al deporte, a la pesca submarina y casi todos eran acampeonados”4. Alrededor del año ochenta y ocho llega a establecerse Susana Rodríguez, esposa de Carlos Concha, junto a su hija Coral, por un período de unos cuatro años aproximadamente, donde allí nace su segunda hija Mármara. El amor, el apoyo incondicional que quería brindar a su pareja, junto a los deseos de mantener unido el núcleo familiar, fueron las razones por las que Susana, decide trasladarse definitivamente desde la ciudad de Iquique hacia Caleta Camarones. En el mismo período Eduardo Cepeda, quien actualmente es alcalde de Mar de la zona, en búsqueda de tranquilidad llega a establecerse en la localidad, ya que, donde trabajaba, en los sectores del lado sur de Iquique como Chipana, Los Verdes y San Marcos, existía demasiado control policial: “Había constantemente asedio de la policía, tanto marina, como civil, carabineros, OS-7, por lo que es la droga. En la noche o en el día, a veces llegaban a las seis, siete de la mañana, paraban afuera de los rucos, las casas que teníamos nosotros ahí. Así que no había una vida tranquila, supimos que estaba esto, así que nos vinimos con mi cuñado que está en Iquique ahora, también es buzo”5. Junto a ellos, también viene José Concha, con la intención de mejorar su situación económica y la calidad de vida de su grupo familiar, que se queda viviendo en Iquique y al tiempo después se traslada a vivir a la localidad. Aproximadamente entre los años 1993 y 1994, conoce a su nueva y actual pareja Marlenne Guzmán, pero la formalización de esta relación sería años más tarde. 4 5 Carlos Concha Eduardo Cepeda 21 Aproximadamente en el año 1988, existe un auge en la demanda de lapas y locos, que fue aprovechada por los habitantes de esta zona, la cual presenta características óptimas para su explotación, alta productividad y poca mano de obra extractiva. Ese año vinieron pescadores y familias provenientes principalmente de Los Vilos y de Coquimbo. A fines de la década del noventa las Caletas del sector sur de Iquique fueron sobreexplotadas por personas provenientes diferentes zonas del país, debido a la cantidad y variedad de productos del sector. Esta es una de las razones que explica la llegada de algunas familias que vivieron por un período determinado y otras que decidieron establecerse en forma definitiva, como por ejemplo fueron los casos de la familia Ardiles-Robles y la familia Castro-Ortíz. Jorge Ardiles señala que llegó en una búsqueda de varias condiciones: “En busca de tranquilidad, en busca de nuevos paisajes, en busca de mejoras en el ámbito económico, porque me contaban que este lugar estaba poco explotado (…) vine pero no con la intención de querer enriquecerme, sino más bien para vivir más desahogado, más tranquilo, siempre me ha gustado ir a lugares donde hay menos gente”6. La poca explotación de recursos que existía en Caleta Camarones, se debía en gran medida a las difíciles condiciones que se presentaban: déficit infraestructural en general, aislamiento, malas condiciones en las vías de acceso, poco acceso a servicios públicos, escasez de lugares cercanos para la compra de combustible y víveres, poca conectividad y la falta de servicios básicos como el agua potable y la luz eléctrica, características que en su mayoría hasta el día de hoy permanecen en la localidad. Otro factor que se sumaba a lo anterior eran las condiciones climáticas y el estado del mar. 6 Jorge Ardiles 22 Pese a las dificultades existentes, algunos pescadores vieron la posibilidad de mejorar su condición económica; ya que, en ese tiempo Caleta Camarones era rica en sus recursos, pero poseía poca población extractiva, donde solamente trabajaban dos botes. Jorge Ardiles, proveniente de Antofagasta, en su búsqueda de mejoras económicas, antes de establecerse de manera definitiva en Caleta Camarones, trabajó en el mismo rubro de la pesca en Mejillones y posteriormente en Iquique. Junto con él, vino su hermano Manuel Ardiles: “Yo llegué en el año noventa a Caleta Camarones, porque yo siempre trabajo con mi hermano y como él se vino para acá, lo acompañé”7. Al poco tiempo, su esposa Ana Robles Santander, viene a vivir a la localidad porque ya en el año 1986, les habían comentado acerca de esta Caleta: “Nosotros llegamos a Caleta Buena y nos hablaron de esta Caleta Camarones (…) Después el Jorge llegó acá en el noventa y yo me vine con él (….) Él primero llegó y yo me vine después con mi hija, llegué primero a Arica por el colegio de mi hija, estuve allá con ella hasta que terminó el cuarto medio, de ahí el noventa y siete o noventa y ocho nos vinimos de lleno a la Caleta”8. Ana Robles9, en uno de sus cuentos, escrito en el año 2000, señala las razones de su venida a la zona: “Hoy en pleno milenio, miro hacia atrás y recuerdo cuando nos hablaron de esta pequeña Caleta, esto fue por el año 1986 y nunca imaginé que por el trabajo de mi esposo (buzo mariscador), esta Caleta 7 Manuel Ardiles Ana Robles 9 Ana Robles es habitante de Caleta Camarones y escribe cuentos basado en su historia de vida. 8 23 sería nuestro refugio para mi esposo e hija. Llegamos hace diez años buscando nuevos horizontes, siempre junto al mar”10. Por su parte, Jorge Castro, nacido y criado en la ciudad de Coquimbo, llega a Caleta Camarones en abril de 1990, porque trabajaba en las Caletas de Iquique y allí las condiciones comenzaron a ser desfavorables: “Estuve como siete años trabajando en Iquique y se puso mala la pega allá y el comprador de mariscos me trajo a ver qué pasaba, por el asunto de la lapa, porque decían que aquí había lapa. Yo ni conocía a la gente acá, llevaba como un año casado, pero no sabía dónde quedarme, tampoco tenía casa en Iquique, por eso a ella no la traía.”11. Junto a él, vinieron alrededor de veinte personas y cinco o seis botes, todos de la ciudad de Coquimbo, pero al igual que él se encontraban trabajando en Iquique, específicamente en Playa Peruana, San Marcos y Los verdes. Al poco tiempo, María Inés Ortiz, esposa de Jorge llega de la cuarta Región con su hijo Jorge, de meses de edad. “Llegue en el noventa y uno más o menos a la Caleta y de esa fecha estamos acá, yo viví como cuatro año en la Caleta”12. Sus principales motivaciones fueron el sentimiento a su esposo y el hecho de querer mantenerse unidos como familia, pese a las difíciles condiciones existentes en el territorio. Alberto, Freddy y Juan Concha fueron invitados por Carlos Concha a vivir y a trabajar en la Caleta. Las motivaciones de esta familia se pueden definir como de carácter económico fundamentalmente. Fue así como en el año 1996, Juan Concha llega a establecerse a la localidad: “Me trajo mi hermano Carlos Concha para ayudarle a trabajar acá a quebrar erizos, como virador de muelle (…) Viradores son los que sacan las cosas que traen los 10 Ana Robles; Último Rincón de Comuna Camarones, 2000. Arica- Chile. Jorge Castro 12 María Inés Ortiz 11 24 botes, los mariscos y todo eso. Entonces yo me pongo a quebrar erizos para ahorrar para el día. A mí me pagan por la quebrá”13. En este mismo período, José Jorquera de la ciudad de Arica, se establece en la localidad junto a su tío Joison Jorquera, nacido en la Cuarta Región y criado en la ciudad de Arica. Cabe señalar que Joison, trabajaba en la zona de manera intermitente desde la década del setenta: “Con mi tío, don Joison, éramos buzos y en Arica estaba mal la cosa. Así que quisimos buscar otra frontera poh, y nos vinimos pa’ Camarones (…) Llegamos solos con mi tío, llegamos solos acá. Llegamos solos los dos porque fuimos pa’ Caleta Vitor, pero no habían muchos recursos como pa’ quedarse ahí, entonces dijimos vamos pa’ Camarones y llegamos acá al muelle, llegamos con el auto”14. Rubén Navarro Araya, proveniente de la ciudad de Ovalle, se establece en el territorio a mediados de la década del noventa aproximadamente, pero él ya conocía esta zona desde varios años antes. Sus motivos al igual que José Jorquera, Joison Jorquera y otros pescadores, son originados por el aspecto económico y por la baja productividad que en ese tiempo se estaba dando en Arica, a diferencia de Caleta Camarones: “En ese tiempo era bueno, porque económicamente había harto producto, harto marisco y uno siempre anda buscando la parte económica, si uno no está bien en una parte tiene que buscar otro rumbo no más (…) Nosotros todo el tiempo hemos estado recorriendo de Arica, yo conozco de aquí a Constitución por mar, yo antiguamente trabajaba en las lanchas y de las lanchas pasé a los pescadores artesanales y por los pescadores artesanales nosotros recorríamos todo esto y cuando nosotros trabajamos con los comerciantes, nosotros descargábamos acá abajo donde está el muelle, porque antes no era muelle, antes 13 Juan Concha José Jorquera 14 25 era un saltadero de piedras que nosotros descargábamos por la punta”. A fines de la década del noventa Santiago Salazar llega desde Arica a esta zona por motivos personales y económicos. Aproximadamente este mismo periodo Jorge Urbina, proveniente de la ciudad de Arica, llega a esta zona, fundamentalmente por las características productivas y por la posibilidad de practicar pesca submarina. Años más tarde, motivados por las mismas razones, llegan a la localidad Miguel Soto, de la ciudad de Arica, pero nacido en Santiago y Sergio Maripán, proveniente de Valdivia, quién llega a Arica en la década del setenta, por razones de traslado de trabajo de sus padres. A principio de la década del 2000, Jenny Canessa, proveniente de la comuna de Renca de la ciudad de Santiago llega a vivir a Caleta Camarones, quién tiempo más tarde, junto a Osvaldo González forma una familia y tienen tres hijas Anita, Leslie y Alejandra González Canessa, a quién cariñosamente llaman “La Morochita”. Jenny describe su llegada como una casualidad de la vida y no pensó en ese momento en quedarse a vivir por más de una década en Caleta Camarones. Acá formó su hogar y encontró una fuente de trabajo con las actividades vinculadas a la preparación y manipulación de productos del mar. Por circunstancias personales, entre los años 2003 y 2004, David Stange Stange, proveniente de Antofagasta, llegó a la zona con dieciséis años de edad sin ningún conocimiento de la actividad pesquera: “Llegué por ahí en el año 2003, 2004 por ahí. ¿Por qué llegue acá?: porque yo andaba mochileando, no tenía donde quedarme, no tenía donde vivir, no tenía trabajo, no sabía qué hacer, no tenía nada. Y me invitaron pa’cá a aprender, me enseñaron como era la cosa por aquí y aprendí y 26 aquí me quedé, empecé a trabajar a saber cómo era el pescador, todo”15. En el año 2004, Cesar Cortés Luna, llega de Coquimbo a la localidad, buscando un lugar productivo para vivir, luego de haber tenido algunos problemas de carácter familiar en su ciudad de origen. En Arica conoce a Carmen Tapia Maturana, quién se llega a vivir a Caleta Camarones en el año 2006: “Llegué porque me enamoré, porque conocí al César y me enamoré, no sé por qué, pero me enamoré y aquí estoy. El hombre dijo mira yo soy buzo y aquí hay que trabajar y trabajamos”16. En este mismo año, llega a establecerse a la zona Antolín Jorquera Soto, proveniente de la ciudad de Arica, pero nacido en la IV Región. Su razón principal es porque le gusta el mar y por las características de Caleta Camarones: “Me gusta el mar poh, desde niño, al menos todos los hermanos, que somos tres hombres y hartos sobrinos tenímos, pero los hermanos somos tres, estamos acostumbrados al mar desde niños, al menos yo (…) Y con ellos me vine acá donde mi hermano. Cuando llegué, primera semana me enamoré altiro de este lugar, me gustó mucho la tranquilidad, el silencio. Y acá estoy ahora hace cinco años y hace cinco años que vivo acá”17. En este mismo período, Carlos Nieves, estaba atravesando por una difícil situación, originada principalmente por problemas de carácter familiar y de salud, producto de ello estuvo sumido en un estado depresivo y decidió darle un cambio a su vida: ”Llegué en el 2007 si no me equivoco, entre febrero y marzo. ¿Por qué vine? Bueno, primero yo venía del Perú, postulé a esta ley de los inmigrantes y salí favorecido, estaba en Arica. Yo venía a pescar y bueno, yo inventé un sistema de pesca que 15 David Stange Carmen Tapia 17 Antolín Jorquera 16 27 ganaba más dinero que cualquiera podía venir a pescar acá. Bueno antes de venirme a vivir acá yo estuve trabajando en Arica, era jefe de ventas y me pagaban seis mil pesos diarios y con eso no podía vivir, siendo jefe de ventas con responsabilidad y todo, pero como era peruano. Entonces yo decidí venirme y vine justo donde la Carmen, ella me pidió que viniera a ayudarla para prepararle comida para un evento que ella tenía(...)ahí vine y después me fui con Rubén a su pieza y ahí me quedé y poco a poco, después hice la mía. ¿Y por qué me quedé acá?(...)Primero porque yo venía con depresión y necesitaba la playa, la pesca y con la pesca yo había visto como ganar dinero, sacando hasta cincuenta kilos diarios de corvina, entonces eran moneditas y por eso me vine”18. Dos años después, Lorenzo Jorquera, con veintidós años de edad y proveniente de la ciudad de Arica, llega a vivir a Caleta Camarones. Sus motivos están directamente relacionados con problemas familiares, con querer generar un cambio a su vida y es aquí donde además encuentra una fuente de trabajo para su sustento y el de su familia:”Tengo veinticuatro años, llegué el año 2009 acá a Caleta Camarones, por motivos personales (…) Por problemas personales (…) Porque se encontraban parte mi familia acá y me fui quedando y me fui quedando, con el tiempo me metí en el tema del buceo y me quedé”19. A través de los diversos testimonios, se han dado a conocer los diversos lugares de orígen de los habitantes de Caleta Camarones y las principales razones por las que decidieron vivir temporal o permanentemente en este lugar. Algunas de estas personas son de familias de pescadores y otras, debido a diversas circunstancias, aprendieron a trabajar en las actividades de pesca o recolección de mariscos. 18 Carlos Nieves 19 Lorenzo Jorquera 28 De esta forma, al referirnos a “Identidades Diversas: El Origen”, se quiere dejar en claro que cada habitante de Caleta Camarones, posee una identidad distinta entre sí, ya que la identidad de cada persona es definida por sus propias experiencias de vida, por sus sistemas de valores, por los símbolos o simbolismos con los que se identifican, por sus costumbres o tradiciones, por la forma en cómo ven el mundo y se relacionan con este. Es importante señalar que existen pueblos que poseen una identidad en común, dada por los aspectos que se han señalado. En el caso de la comunidad de Caleta Camarones, no existe un origen común como localidad, todos provienen de diferentes ciudades y/o regiones, algunos con ascendencia mapuche y aymara e incluso de nacionalidad peruana; pero comparten ciertos rasgos identitarios como grupo humano que han ido formando durante el tiempo de convivencia en cercanía y que tiene una estrecha relación con el modo de vida de los pescadores y buzos mariscadores. Son gente de Mar. Sin embargo la Identidad del territorio se impone en los habitantes de Caleta Camarones. Es importante señalar que los habitantes viven inmersos en un sitio donde se desarrolló la Cultura Chinchorro, sector en el cuál aún es posible encontrar vestigios de sus conchales, sus sitios funerarios, sus bienes fúnebres y sus accesorios de pesca, caza y recolección de mariscos. Además los actuales habitantes, al igual que la gente Chinchorro practican la pesca y recolección, pero con otras tecnologías y técnicas. Sin embargo, por estas condiciones, no se puede designar a la actual comunidad como Chinchorro, dados los antecedentes expuestos en este capítulo. 29 Capítulo Tres El Camino: Un antes y un después Caminante son tus huellas El camino nada más; caminante no hay camino se hace camino al andar. Antonio Machado Los caminos en las localidades rurales generan dinamismo. Estos marcan senderos, conectan lugares, permiten el tránsito de personas, la circulación de vehículos, el establecimiento de negocios y de asentamientos humanos. La mayoría de los caminos rurales del norte grande chileno son angostos y de tierra. Si bien es cierto, los sectores rurales se encuentran geográfica y territorialmente aislados, la construcción de caminos en estas zonas, son en sí mismos un gran aporte a las localidades, porque permiten tener un mayor grado de conectividad con otros lugares y es más factible poder trasladarse fácilmente de un lugar a otro. En el caso de zonas rurales pesqueras, los caminos generan movimiento de y hacia la localidad, y conectividad, sobre todo en sectores ricos en recursos marinos, ya que, facilita la circulación de vehículos que puedan transportar los productos extraídos, aumentando así, la actividad económica y mejorando las condiciones para la comercialización. En el caso de Caleta Camarones, la construcción del camino hacia el muelle fue decisivo en el asentamiento parcial o permanente de los pescadores y sus familias desde de la mitad de la década del ochenta. Dicha construcción permitió la 30 llegada de una mayor cantidad de gente de mar, provenientes de diversas localidades del país. Antes de la construcción de este camino, los pescadores trabajaban en la Caleta de forma intermitente y en pocos casos con un mayor grado de constancia. Esta situación se debía a la dificultad que significaba establecerse en un lugar aislado, sin agua ni luz, dónde había que trasladarse a pie hasta el muelle, luego transportar a pie, hasta la playa los productos que se obtenían del mar y en algunos casos desde la playa hasta Cuya. Hace unos cuarenta años atrás, no había familias con su residencia única y definitiva en Caleta Camarones, como sucede hoy en día con alguna de ellas. Esta situación no responde en ningún caso a la casualidad ni tampoco a las políticas públicas de doblamiento, sino, más bien, a ciertas condiciones que se fueron generando en el sector en la búsqueda de lugares económicamente productivos. A través de los diversos testimonios de vida, es posible visualizar algunas de las condiciones presentes en la localidad antes de la construcción del camino y la forma en cómo los pescadores se adaptan a ellas, las motivaciones y razones de la familia González-Rojas para gestionar la construcción del camino, algunos detalles de esta construcción y de quiénes trabajaron en ella, el traslado al lado de muelle de esta familia y sus principales aportes a la localidad. Los siguientes relatos recopilados dan cuenta desde los inicios de los años setenta hasta aproximadamente el año 1987. Es así como, Joison Jorquera, Luis Mondaca y Luis Morales, quienes actualmente son buzos mariscadores de Caleta Camarones, junto a otros pescadores venían a esta zona en ese tiempo, allí algunos de ellos tiraban “chinchorro”20. En esos años existía 20Pescar con el chinchorro, barriendo, o arrastrando la red. Otra expresión para lo mismo es: pescar al balceo. Nombre que recibe la red o malla utilizada por los 31 una gran cantidad de corvinas, las que eran extraídas por toneladas y la abundancia de huiro detenía en parte la fuerza que tenía el mar. Luis Morales recuerda alrededor de diez personas, entre ellas estaban: Huaso Opazo, Ricardo, el Paté, el Turco, y unos chungungueros21 que trabajaban en el muelle, quienes se iban caminando hasta allí. Cabe señalar que el muelle no tenía las características que hoy en día tiene, sino que se trataba de un “saltadero”22 de piedras. En la década de los ochenta, a unos metros de la orilla de la playa se asentaron los primeros campamentos, uno estaba a un costado del cerro y el otro entre los cerros. En una oportunidad el mar entró con fuerza hasta ellos, alrededor de las tres de la mañana, por lo que posteriormente tuvieron que trasladarse más lejos de la orilla de playa, cerca de donde hoy se encuentra el pozo. Desde este sector de campamentos, los productos eran trasladados en camioneta hacia Cuya, por el camino que se encontraba al costado del río, el que llegaba un poco antes de la orilla de la playa. Un grupo de pescadores, hizo con carretillas la segunda parte del camino conformado por alrededor de treinta metros aproximadamente y conectaba a la orilla de la playa, de esta forma se evitaba durante ese tramo, donde antes no existía la segunda parte del camino, transportar manualmente la gran cantidad de pescados. pescadores, la cual es internada en el mar con ayuda de balsas de madera. Van Kessel, Juan. 1986. DICCIONARIO DE PESCA ARTESANAL DEL NORTE GRANDE DE CHILE. Pág. 95. Editores: Facultad de Antropología Cultural de la Universidad Libre de Amsterdam, y Centro de Investigaciones de la Realidad del Norte, Iquique, Chile. 21 Cazadores de chungungos o “nutria de mar”. El Chungungo es un mamífero acuático de la costa Pacífica, cuya piel es muy apreciada. 22Nombre que se le da a un sector de la playa lleno de rocas. Se salta del bote a las piedras y desde allí saltando de piedra en piedra a la orilla de la playa. Este saltadero era el antiguo embarcadero. 32 Otro grupo de pescadores, los que iban hasta el muelle, cuando terminaban sus faenas quedaban muy agotados porque debían trasladar a pie sus productos, desde esta zona hasta la orilla de la playa, dado que sólo existía por la costa un estrecho “camino zorrero”23 de unos de sesenta centímetros aproximadamente, que conectaba estos dos sectores. Cuando llegaban a un barranco, al lado de donde hoy en día está ubicada la escultura gigante de una momia de Chinchorro, “Tiraban la mercadería pa’bajo, era así todo artesanal, se buscaba la comodidad no más poh para no dar la vuelta, porque llegaban cansados del muelle”24. También por este mismo barranco se lanzaban los sacos de guano en la época de “mar mala”25 como una alternativa de trabajo cuando la pesca no generaba las ganancias necesarias para la subsistencia, aprovechando la recolección de guano de aves en los cerros, el que era utilizado como abono en las actividades agrícolas de otras zonas de la región. Joison Jorquera señala que en el actual muelle, cerca de donde se encuentran los casilleros, había una cueva donde dormía junto a otras personas: “Trabajábamos, sacábamos más pescado que mariscos pa’ llevar pa’ Arica y donde están los restos de las momias en la salida, acampábamos y ahí dormíamos.”26 Respecto al abastecimiento a agua, antes de que existieran los “rematadores”27, los pescadores la trasladaban en bidones de veinte litros desde Arica hasta la Caleta. En este período no existían los baños y hacían sus necesidades cerca de los cerros. Tampoco había motores generadores de electricidad. La 23 Camino por donde se avistan zorros. 24 Luis Morales, 25 Nombre que se le da al mar cuando esta violento, con mucho oleaje. 26 Joison Jorquera 27 Nombre que reciben las personas que compran los productos del mar, a los pescadores y buzos mariscadores. 33 iluminación se realizaba con velas o con lámparas de carburo elaboradas artesanalmente con dos tarros de conserva: “Yo traía carburo, compraba un kilo que me duraba la semana, nos alumbraba, ponte se oscurecía a las siete y nos alumbrábamos hasta las diez, once, ahí cuando se comenzaba a achicar la llama, ahí nos acostábamos y para no volver a cargar la lámpara porque esa era la cuota, y no había tele, no había nada, una radio a pilas y la conversación de todos los días”28 A fines de los setenta, Pedro Salgado viene por primera vez a esta localidad, recuerda que llegó en un Subaru con sus cuñados solamente a pescar y unos años más tarde llega a vivir con su familia. La entrada era por el camino que pertenecía a Ariztía, cuando llegaban al restaurant El Viajante en Cuya, se entraba directamente por un costado, no se pasaba por el actual control, ya que, era la única zona de acceso hacia la localidad. Para poder construir su pieza, primero, Pedro instaló unos paneles en el “alto”, junto a ella también había un quiosco, el que era utilizado como habitación por otros pescadores, estos son los únicos lugares habitacionales que él recuerda haber visto hace aproximadamente treinta y dos años atrás. En este mismo período “Chungungo, Cabezón Pedro, Chaleco y Ete”29, trabajaban en un bote que pertenecía a Salinas, quien años después fue socio de SIPARCO, sindicato liderado por Osvaldo González. Todos ellos, al igual que Pedro provenían de Arica, se dedicaban a la extracción de pulpos y los vendían a Carlos Avalos, el “rematador”30. Otra forma que tenía Pedro para vender sus productos, era mediante su hermano, quien transportaba los mariscos en moto hacia Cuya y posteriormente los vendía en Arica. 28 Joisson Jorquera 29 Seudónimos o apodos de pescadores de la época. 34 Carlos Avalos fue también parte del sindicato SIPARCO; pero su llegada a Caleta Camarones es anterior a la de Osvaldo González. El sistema de pago que él tenía era con dinero en efectivo y generalmente la compra y venta de los productos del mar se realizaba entre las once y las doce de la noche: “Teníamos que bajar a pie a venderlos, él nos tocaba la bocina para despertamos, para nosotros era cansancio y reclamábamos contra eso”, pese a ello, es recordado como una buena persona y un buen rematador. A mediados de la década del ochenta aparece la figura de Osvaldo González, quién fue esposo de Gladys Rojas. Ella, a través de su testimonio relata que llegó a Caleta Camarones con tres meses de embarazo de su hija Isabel, quien tiene ahora veinticinco años de edad. Su esposo Osvaldo González conocía este sector hasta Caletita Buena porque tenía una lancha de trece toneladas y recorría las costas buscando pescados con redes de arrastre. “Él me conversó. ¿Qué te parece? Porque me decía guacha. ¿Qué te parece, guacha si yo te llevo a vivir a una parte de unos cerros que he descubierto como Cristóbal Colón?, vez que llegaba con su pesca a Arica. Yo decía: ¿cerros? Yo ya tenía niños chicos y era jovencita, en esos años estaba llena de vida, entonces yo como lo amaba, le respetaba, era mi pareja, yo le llevaba, como se dice, todo el amén”31. Osvaldo contaba a Gladys que había conocido un sector con unos cerros y un camino burrero, por donde transitaban personas en burros y caballos que bajaban desde Codpa y de otros pueblitos cercanos. Estas personas venían en busca de pescados y mariscos para probablemente llevarlas hasta sus localidades. A través de fotos le mostraba los cerros y un valle, donde habían garzas. 31Gladys Rojas 35 Fue así como comenzaron a planear vivir en Caleta Camarones: “Pero eso si me decía: si viviéramos ahí tendríamos que hacer un camino, porque no hay. O sea se puede saltar de lancha a un bote y de un bote a tierra, pero hasta ahí no más, habían rocas solamente, rocas (…) A él se le ocurrió que podríamos hacer un camino. Entonces yo le conversaba: ¿pero qué vamos a hacer con los niños? No si averigüé yo y hay un colegio en Cuya, saliendo once kilómetros hacia la carretera del mar. Él decía que se podía formar una fuente de trabajo y salir, porque eran muchas horas de la Caleta supuestamente hasta Arica, en lancha o en bote son muchas horas, entonces de ocho a diez horas según el fragor del motor que se maneje, a dos o una hora y media que esta uno por carretera, era una gran diferencia. Pensando el pescado y el marisco más rápido, menos peligro que se eche a perder, menos gasto en cuanto a acarrear tanto hielo por lancha o por bote.32” Agustín Tapia, hijo de Gladys Rojas, relata que esta zona era altamente productiva pero poco explotada, debido a las largas distancias que había desde acá hasta Iquique o Pisagua, entonces se hacía complejo trasladar los botes, las lanchas y las embarcaciones en general, debido a la gran cantidad de horas invertidas en los traslados de ida y de vuelta. Las realizaciones de viajes por vía terrestre también eran dificultosas, porque los recolectores de ribera entraban a pie desde Cuya, caminando por los cerros y luego tenían que salir con los productos a tomar algún tipo movilización: “Todo el mundo conocía acá, sin embargo acá no había nada y eran dos dificultades: por mar la distancia y aquí el acarreo y caminar mucho a través de cerros pa’llá. Eran dos problemas”33. El matrimonio González-Rojas junto a sus hijos, durante la construcción del camino, se establecieron cerca de la playa, 32 Gladys Rojas 33Agustín Tapia 36 porque no había camino y los vehículos no podían entrar a la Caleta: “(…) vivíamos abajo donde está el pozo de agua, ahí se vivía, ahí sacaban agua y trabajaban todos ahí(…)”34. Osvaldo González, hijo del matrimonio señala que allí vivieron de forma esporádica, antes de instalarse definitivamente cerca del muelle. Cuando Osvaldo y Gladys comienzan a realizar las gestiones para la construcción del camino, sostienen diferentes conversaciones con las autoridades. En esas conversaciones uno de los requisitos que se le pide al matrimonio es un aporte, para poder comenzar con los trabajos que formarían el camino. Es así como, la construcción del camino se realizó a través del Ministerio de Obras Públicas. Los sueldos de quienes trabajaron esta construcción provenían del gobierno, los militares se encargaron de dinamitar el sector y el sindicato SIPARCO estaba a cargo de trasladar a los trabajadores, abastecerlos con agua, víveres, bencina y petróleo. Las funciones desempeñadas por el sindicato, fueron posible gracias a los aportes de sus socios, ya que, SIPARCO estaba compuesto por cincuenta y dos personas, entre ellas habían mujeres y hombres, que tenían la calidad de socios cooperadores de la ciudad de Arica en su mayoría, entre ellos habían pescadores, mariscadores, militares, carabineros, ferreteros y personas dedicadas al negocio. Gladys señala muchos de los socios vendieron sus autos, entre ellos varias citronetas, terrenos y casas: ”Yo misma vendí una casa que tenía en Arica también en esos años para cooperar”35.Se da entonces, el principio de reciprocidad, porque la familia González-Rojas necesitaba dinero para 34 Osvaldo González (Hijo) 35Gladys Rojas 37 cumplir con el aporte que el gobierno les pedía y a la vez los socios colaboraban con la finalidad que en un futuro pudiesen desembarcar la mercadería que sacaban del mar. Una vez dinamitado el camino, los trabajadores se dedicaron a despejar el camino, sacando las piedras y rocas en carretillas. Ellos acampaban en carpas en el sector de la playa, cerca del pozo. “Ahí yo cocinaba con otros caballeros y se mantenía así la situación, yo era como la que cocinaba, en esa parte yo cooperaba como socia”36. Pedro Salgado recuerda haber visto entre ocho a diez “viejitos”37 trabajando en el camino. Ellos desayunaban lapas fritas con cebolla y sibarita, la preparaban en un sartén grande y al cocinero lo llamaban Dinamarca. “Huaso Opazo”38, quien ya era parte del sindicato SIPARCO, estaba encargado de traerles el pan y el agua a estos trabajadores. Pedro con su hermano pescaban corvinas y les daban pescado frito a los viejitos como una forma de agradecerles, pues eran ellos quienes les cuidaban las cosas, entre ellas la ropa y la carpa, cuando iban a trabajar al mar. Pedro a través de su testimonio relata su rutina de trabajo, durante parte del período en que se construía el camino. Cuenta que salía de la Caleta a las cinco de la tarde, llegaba a Arica entre las once y media o doce de la noche, llegaba a la casa del rematador, le entregaba sus productos, que eran alrededor de ciento cincuenta o doscientos kilos de pulpo. Al día siguiente, a las cinco de la mañana viajaba a Cuya: ”Me venía corriendo con la carretilla pa’ poder trabajar, porque yo no tenía salida, yo tenía salida acá en la poza no más, entonces, ¿qué tenía que hacer?(...)llegar al muelle y de allí 36Gladys Rojas 37Forma cariñosa de llamar a las personas que trabajaban en la construcción del camino. 38Seudónimo o apodo de un señor llamado Rosamel Opazo. 38 irme caminando por toda la orilla hasta la punta con el traje, llegaba a punta y buceaba hasta la mitad, ahí dejaba los pulpos en una malla, me salía, me sacaba el traje y tenía que llegar hasta la playa, donde estaba mi ropa, de ahí tomaba once o con mi hermano o con la gente que trabajaba en el camino”39. Tiempo más tarde el hermano de Pedro deja de trabajar en la Caleta porque se va a Arica. Entonces dos de los viejitos le ayudan a Pedro a trasladar los pulpos a pie y en carretilla hasta Cuya. A cambio Pedro les compraba dos garrafas de vino en el Restaurant “El Viajante”40 y se las regalaba como una forma de pago y de agradecimiento. Respecto a la construcción del camino, algunos pescadores que en ese tiempo trabajaban de forma esporádica en la localidad, recuerdan haber visto a los militares dinamitado el camino, señalan que algunos mariscadores y pescadores también colaboraron con los trabajos, como al hombre a quién apodaban “El Musculito”. Por otro lado la versión de Rosa González Rojas, señala que en la construcción de este camino participó solamente el Ministerios de Obras Públicas, los militares, el sindicato SIPARCO y su familia. Luego de varios meses que tardó la construcción del camino, la familia González-Rojas se establece con sus habitaciones cerca del muelle. Osvaldo González Hijo, relata que se fueron a vivir allí, cuando ya todo estaba funcionando: ”Ya estaba todo más, estaba todo funcionando, tenía ya mi papá porque él era el rematador Osvaldo González, entonces el inició con mi mamá que era Gladys Rojas Uribe, ¿ya?. Iniciaron Caleta Camarones 39Pedro Salgado 40Primer restaurant que se estableció en Cuya y el único que existía en la localidad, durante ese tiempo. 39 en una parte productiva. ¡Nunca fue una toma!, eso pa’ que lo tengan bien claro en el libro ahí!, porque dicen que Caleta Camarones es toma, ¡no es toma!, ¡nunca fue toma!. Siempre se generó porque es parte productiva, hasta el día de hoy es productiva, es una de las partes más productivas, encuentro yo en la zona norte”41. Gladys Rojas, Osvaldo González y sus hijos se instalan a vivir en tres piezas, construidas por Osvaldo, las que ubicaron cerca del muelle actual: “Vivíamos nosotros que era como un minicampamento, porque habían tres piezas, tres piezas me acuerdo y lo demás que era la gente que trabajaba en ese entonces, que eran carpas y no habían más niños, más que nosotros, los hijos de los gestores de ahí que hicieron el camino y todo ese tema. Todos ellos eran puros trabajadores no más y estaban en carpa porque ellos venían por mar a trabajar a la Caleta de Camarones (…) Antiguamente se vivía en lo que es el muelle actual, ahora está moderno y todo, pero antiguamente era solamente piedrerío no más, no había muelle, nada. Y ahí vivíamos nosotros, esa era la primera Caleta que había ahí, ahí estaban las casas, las carpas, la gente que iba llegando del mar42. Esta familia establece su propia fuente de trabajo y de ingresos entregando servicios de alimentación a los pescadores y Osvaldo González comienza a desempeñarse como rematador de Caleta Camarones. Él se encargaba de comprar los mariscos a los pescadores y revenderlos en Arica. En la ciudad se proveía de bencina, petróleo, víveres, agua y velas, para luego trasladarlas y abastecer su hogar. Estas gestiones, junto a la construcción del camino y a la instalación de una “guindola”, serán decisivas en la consolidación del asentamiento de Caleta Camarones: “Fue algo tan novedoso y también muy beneficioso para los pescadores, en el sentido de las distancias, del horario para 41Osvaldo González (Hijo) 42 Rosa González 40 llegar con la mercadería a Arica… No nos dimos ni cuenta cuando teníamos hartos botes que estaban”43. Durante el proceso de asentamiento en el muelle, el Ministerio de Obras Públicas aporta una maquinaria para aplanar el terreno, donde posteriormente los pescadores instalarían más carpas y piezas. Incluso fue posible que la camioneta de Osvaldo González, pudiese entrar hasta este sector, para abastecerlo con víveres, bencina y agua, además de cargar pescados y mariscos. El hecho de tener un camino que une el muelle con la meseta ha impactado en el asentamiento. Emergen preguntas que serán la guía del capítulo sobre el asentamiento, por ejemplo: ¿Cómo ha impactado el camino en el territorio? ¿Cómo ha sido el proceso? ¿Cuáles han sido las dificultades? ¿Cómo han resuelto los problemas de precariedad que implica vivir en un lugar aislado de los centros urbanos de la zona? ¿Cómo han enfrentado el aislamiento? ¿Cómo el camino ha contribuido a la construcción del actual asentamiento? 43 Gladys Rojas 41 Capítulo Cuatro El proceso de Organización del Territorio. El Asentamiento “Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”. Julio Cortázar Aproximarnos desde la oralidad a una historia Viva de Caleta Camarones necesariamente implica considerar las identidades individuales que surgen y se triangulan con las necesidades de organización del territorio, en un contexto de ruralidad y aislamiento, que requiere de los esfuerzos de todos sus habitantes. Los acontecimientos, gestiones, anécdotas, expectativas resueltas y pendientes están frescas en la memoria individual y colectiva, porque es una comunidad joven, nueva que necesita mejorar las condiciones de vida y de productividad del asentamiento. Los inicios asentamiento actual. Los testimonios reflejan que Caleta Camarones es un lugar de asentamiento estacional, las condiciones de aislamiento y precariedad persisten, sin embargo también es un asentamiento permanente para algunos pescadores y familias de la Caleta. Cuando se pregunta acerca de las personas que vivieron en el muelle, en la entrevista realizada a Osvaldo González Hijo, con los datos que aporta es posible inferir que no vivía permanentemente en la zona por la precariedad de la infraestructura, por lo que mucha de esa gente que trabaja o trabajó en la Caleta, actualmente está radicada en Arica: “Toda la gente antigua hoy en día están radicadas en Arica, son gente de edad poh, porque el tiempo pasa, el mar te maltrata, y por lo mismo. Eran jóvenes los pescadores yo me acuerdo del Juan, el Joselo, 42 el Músculo, el Rambo(…) puta habían caletas poh, yo era jovencito, era niño, yo tenía ocho años, nueve años, diez años”44. Durante el período al que hace referencia Osvaldo González, hacia fines de los ochenta, Pedro Salgado vivía en una pieza en la parte del “El Alto”. Paralelamente la primera construcción de madera que se instala en el muelle, como ya se ha señalado con anterioridad es la de la familia González Rojas: “Yo me acuerdo cuando tenía seis, siete años(… )vivíamos abajo, en el mismo muelle estaban las casas, ahí en misma orilla de la playa golpeaba la roca y llegaba hasta la puerta de la casa”45. “Sí, porque cuando la mar estaba mala igual uno tenía temor de que arrastraba con todo y estábamos a metros no más del mar poh, ahí donde estaban los tambores, ahí estaban las casas antes, justo en el camino donde están unos tambores. Esos tambores los puso mi papá, porque igual cuando había temblores, con el movimiento caían rocas y caían ahí justo en las piezas, entonces por eso él puso esos tambores para que aplacara un poco las rocas”46. “Muchas veces salimos arrancando, incluso nosotros cuando chicos que venían temblores fuertes y empezaban a caer las piedras. Me acuerdo yo igual que una vez hubo un temblor bien fuerte que uno no se podía ni sostener prácticamente y cayeron piedras y pasaron por entremedio de las camas, todo se hizo tira y de ahí ya, después de ese temblor fuerte nos sacaron, la gobernación marítima nos hizo sacar hacia la meseta”47. Durante el tiempo que la gente estuvo viviendo en el muelle, los derrumbes de cerros eran frecuentes, al igual que el rodamiento de piedras y rocas, las que caían en los techos o 44 Osvaldo González Hijo Osvaldo González Hijo 46 Angélica González 47 Rosa González 45 43 traspasaban hacia las piezas o carpas. Esta situación provocaba una alerta en las familias y una sensación de intranquilidad sobre todo durante las noches. “Estuvimos años abajo viviendo y lo único que me salvaba que lo único que como el quiosco era metálico, caían la piedras, habían temblores, caían en el techo, se abollaban no más. Pero habían compañeros que a unos le rompían la cabeza”48. “Un día hubo una accidente ahí, el cabro que trabaja con nosotros, le cayeron unas piedras, gracias a dios no le cayó a su hija, porque estaba durmiendo su señora(… )la señora se llamaba Patricia, él se llamaba Richard, se llama Richard, tenía una hija, una morenita, ahora debe tener sus veintisiete, veintiocho años, y cayó una piedra, que gracias a dios no le cayó a la niñita, le cayó a él y le hizo un tajo de cómo 14 punto”49. Marcos Garrido Mollo, matrón de cuarenta y seis años de edad, ingresa a la municipalidad en octubre del año 1989, desempeñándome como encargado de la posta de salud rural y, hasta la fecha, continúa haciéndose cargo de los programas y del departamento de salud municipal. Él nos relata acerca de estos accidentes: “La otra gente dormía digamos en sectores aledaños en carpa, tuvieron muchos accidentes por caídas de rocas, por contusiones cefálicas y otras lesiones, entonces debido al peligro que revertía vivir en la Caleta propiamente tal, la gente subió hasta la meseta”50. Agustín Tapia, cuenta que fue necesario aplanar el camino para la posterior instalación de familias o de grupo de pescadores que llegaron a vivir en cabañas o en carpas: “Y después se pusieron, se puso ahí mismo cuando se hizo el camino hacia abajo, vieron que pasó la maquina a un sector hacia al lado, ahí mismo se pusieron una cabañitas, que era una sola cabaña 48 Hugo González José Concha Rojo 50 Marcos Garrido 49 44 larga que estaba dividida en tres partes y carpas alrededor, pa’ atrás carpa, pa’ delante carpa, donde está el desembarcadero, o sea, la parte donde se para los botes ahí habían carpas, adonde están los casilleros, ahí también habían carpas, en el fondo pa’ allá hacia el cerro también había. Estaba lleno y después la gente poco a poco las carpas las iba convirtiendo, con paneles se iban armando sus cabañitas y se armaron”. “Empezamos a armar, puras carpas, nada de material. Algunas personas después se hicieron algo más sólido, de terciado marino y nosotros todavía seguíamos en las carpas, si nosotros no teníamos algo sólido hasta cuando nos fuimos arriba, compramos cholguán”51. “Nosotros vivíamos abajo, como un iglú de lata, teníamos una lata como tipo como calamina. La teníamos dobla’ así y ahí dormíamos de a dos trabajadores, dos mariscadores, dormíamos como abrazaditos(… )eran como seis calaminas que habían y las teníamos así como iglú(…)tirábamos una colchonetas, de ahí salíamos a trabajar todos lo días, en ese tiempo había harto pescao’. Había una camioneta, nos movíamos en una camioneta, una Pony, me acuerdo yo. Vivíamos ahí, cada tres, cuatro días viajábamos a Iquique, a vender pescado, volvíamos, traíamos pa’ comer.”52 Luis Mondaca de igual manera que Pepe, se trasladaba a la ciudad a vender sus productos, pero en su caso a Arica: “Yo venía a trabajar pero me iba, trabajaba dos días y me iba con el material pa’ Arica(… )me quedaba acá arriba en carpa no más poh. Vine solo. Yo no la sacrifiqué nunca pa acá (refiriéndose a su esposa), porque el trabajo mío es pesado poh y ella no está acostumbrada a dormir en carpa y nunca me ha gustado que se ande sacrificando por la pega de uno”53. 51 Carlos Concha Rojo José Concha Rojo 53 Luis Mondaca 52 45 Durante este período Osvaldo González se establece como rematador y proveedor en Caleta Camarones. De esta forma, comenzó a llegar la gente en busca de bencina o víveres: “Llegaban botes de que se estacionaban alrededor que es Caletita Buena, Punta Colorada que le llaman, entonces ellos venían, recurrían acá porque era cerca, a comprar víveres o bencina y cosas materiales para seguir trabajando”54. “Empezó a ocurrir así, los otros botes empezaron a juntar, a dejar, a entregar mercadería(…)por ejemplo los que están allá acampaos en Caletita Buena pa’llá, los otros sectores necesitaban tal cosa, necesitaban pan, víveres, combustible… ya poh se pasaron en dato, que aquí había camino por tierra y que aquí había entre comillas que podían dejar, entregar la mercadería para poder tener víveres o combustible, así que ahí se empezó, así a intercambiar, ya poh tengo tantos kilos de lapa, ¡ya!, tanto y ahí está el combustible y los víveres”55. Gladys Rojas Uribe relata que en algunas oportunidades practicaron el trueque: “Muchas veces eso también se utilizaba (trueque), porque como comprenderás la gente que anda en el mar en busca de pescado y mariscos no anda con plata, por lo tanto sí se usó muchas veces eso. Ya yo tengo tanta cantidad de lapa por decir y necesito veinte, cuarenta litros de bencina y esta lista de víveres y se cambiaban las cosas así poh, por mercadería. El padre de mis hijos lo llevaba a Arica eso, entonces el vendía entregaba en la feria del mar o en las plantas que habían funcionado en ese momento entonces ahí el compraba igual víveres, traía agua de Arica porque en esos años no venía el agua pa’ acá como ahora viene. Entonces había que traer el agua, los víveres, la bencina, petróleo todo”56. 54 Gladys Tapis Uribe Agustín Tapia Rojas 56 Gladys Rojas Uribe 55 46 Joison Jorquera relata que continuamente venía a trabajar a Caleta Camarones, pero hacia 1986, a partir de la instalación de Osvaldo González como comerciante en la zona, él comienza con mayor frecuencia a trabajar a la localidad.: “Cuando González se estableció, hizo el muelle, hizo una guindola y de ahí nosotros empezamos a venir más seguido. Ahí yo llegaba como si estaba en mi casa y estábamos ahí, una cosa así, estábamos harto tiempo, dos semanas, tres semanas, se movía la mar, nos íbamos pa’ Arica…En las piezas de madera, así de este mismo terciado, pero teníamos litera, dormíamos tres por lado, éramos nueve personas y los nueve vivíamos ahí. Así de una cuadrilla que trabajábamos para un Carlos Ávalos, que él venía en su camioneta tres veces a la semana, nos traía agua, agua no teníamos”57. Carlos Concha y Susana Rodríguez recuerdan que hacia fines de los ochenta, el mayor problema que se les presentaba en algunas oportunidades, era que a su hija Coral solamente le gustaba la leche cultivada de vainilla, que en la época recién estaba saliendo a la venta en el mercado y en la Caleta era muy difícil poder acceder a su compra: “Era la leche cultivada porque no tomaba más que leche cultivada y más encima de vainilla”58. “Oye, pero el mayor problema era que se movía la mar y no aparecía nadie poh, ni el rematador ni nadie, así que esta lloraba todas las noches que la leche, que la leche, y al otro día despertaba”59. “Y hinchaba a mi cuñado porque tenía una carpa acá”60. “Si teníamos cualquier plata pa’ comprar, pero no había donde comprar”61. Otro de los recuerdos de la época de esta familia, tienen relación con el disfrute de la pesca y su vinculación con el 57 Joison Jorquera Susana Rodríguez 59 Carlos Concha 60 Susana Rodríguez 61 Carlos Concha 58 47 medio natural: “Lo que la gente hacía, salían los botes y si había buena pesca, se disfrutaba eso, se disfrutaba que sacabai buena pesca y todos mirando a ver qué pesca traiai, entonces el disfrute que había en ese momento en que no había nada, era la pesca netamente”62. “Y en ese tiempo era cero turismo, no llegaba ni un vehículo, ni uno. No me acuerdo haber visto un vehículo en el desierto, a veces llegaba el alcalde, un alcalde que era, no me acuerdo el nombre, que era impuesto por milicos en ese tiempo y ese alcalde iba de vez en cuando. Parece que iba a turistear no más porque nunca nos solucionó nada”63. “Es que la pesca era impresionante, los pescados eran preciosos. En ese tiempo venía la gente de Iquique, en ese tiempo. Carlos estaba en todo ese cuento de la pesca deportiva, entonces era toda esa gente que venía de muchas partes y ellos venían porque estaban preparándose porque se iban a ir fuera del país, entonces el pararte ahí y ver todo ese disfrute era bonito, porque se iban a representar a Chile, en cualquier parte del mundo, ellos iban a entrenar y a la vez a dar el sustento a su familia, pero llegaba el momento de que desgraciadamente, como todo deporte, tenían que dejar un sustento para los meses que iban a estar afuera del país”64. Susana recuerda una historia de su hija Coral con un delfín “Esa historia del delfín le sucedió a mi hija (Coral), a ella cuando tenía tres añitos. Entonces había una cuerda que se amarraba ahí en una piedra y se amarraba a la otra piedra que estaba ahí al frente, entonces había un delfín que siempre estaba ahí y como ella estaba en la orilla y la acompañaba yo, ella movía el agua y el delfín se asomaba, y su trompita la agarraba así y jugaba y se bajaba. Y ella chiquitita le llamaba la atención y yo le decía ¡otra vez hácele así, llámalo, llámalo! Y ella hacía así con el agua, chiquitita si tenía tres años. Ella jugaba con el 62 Susana Rodríguez Carlos Concha 64 Susana Rodríguez 63 48 delfín, pero era a una hora clave, como a las once de la mañana, desde las once de la mañana hasta las doce ella jugaba con el delfín”65. Del asentamiento en el muelle al asentamiento en la meseta. Las diversas historias contadas reflejan lo particular y complejo que significó para pescadores solos o con sus familias vivir en la zona del muelle. El déficit infraestructural en general, la desconectividad y los constantes derrumbes de cerros sobre las viviendas. Estos derrumbes se dieron de manera frecuente y afectaron directamente la calidad de vida de las personas. Esta es la razón fundamental que explica el traslado de la comunidad al actual asentamiento de Caleta Camarones. Este traslado se produce a comienzos de la década del noventa y es autorizado por diversos organismos públicos, competentes en el tema, según la información proporcionada por la comunidad. Posteriormente la empresa General Motors realiza una donación para la fabricación de pequeñas viviendas de madera. Los materiales entregados por esta empresa correspondieron a los embalajes de las piezas de las camionetas Chevrolet, las que eran armadas en Arica. “Y salió gente de la General Motors y dijo: ¡Ya!, trescientos cajones de madera. ¡Ya! cemento, fierros y todo eso empezó a salir poh. Camión pa’ trasladarlo, camión del ejército pa’ traer las barretas y pa’ traer el material. Entonces nosotros íbamos a hacer el campamento prefabricado no más, a lo que sabíamos. El caballero aquí, González, él mandó a diseñar las casas con un carpintero, eran bonitas, y ahí fue que se creó este villorrio. Las hizo bonitas con su ventana, no como las teníamos proyectadas nosotros, que teníamos una sola puerta y listo 65 Susana Rodríguez 49 poh. Y como te digo, ya se proyectó entonces, seguimos buscando los recursos.”66. La entrega de estos cajones según la versión de los diferentes habitantes de la localidad, se canaliza por medio del Sindicato liderado por Osvaldo González. La posterior construcción de las casas se realiza a través de este mismo sindicato. Algunos pescadores cuentan que fueron unos hermanos de Osvaldo González, quienes construyeron las casas. Pedro Salgado fue trasladado a este nuevo asentamiento pese a que él no vivía en el muelle, sino que en el Alto. Sin embargo, se toma en consideración el tiempo de antigüedad que llevaba viviendo en la localidad, él recuerda haber pagado alrededor de setenta mil pesos por la construcción de su casa. Al poco tiempo de esta primera entrega de casas hubo dos temporales de viento. El segundo temporal, cubrió aproximadamente con un metro de arena las casas, además se dañaron las viviendas y se derribaron tres de ellas, una era la de Luis Mondaca, la segunda pertenecía a “Cepillín”67 y en el caso de la tercera casa, no se recuerda con exactitud el nombre de su dueño o dueña: “En ese tiempo yo no estaba aquí, estaba mi señora y la Judit y el tío Chala afirmó la casa con cordeles y tambores con agua”68. Los primeros negocios. El primer restaurant de Caleta Camarones fue el de Gladys Rojas, el que comenzó a funcionar aproximadamente en el año 1987.“La señora (Gladys Rojas) se instaló con un restaurante ella, nosotros trabajábamos con González y ella tenía su cuestión, como pulpería así, se parecía al tiempo del salitre. Resulta que a nosotros nos pagaba González y teníamos que hacer una cola para pagarle a la señora. Yo no niego de que ella tenía un negocio bueno así, yo 66 Eduardo Cepeda Cepillín, no se recuerda con exactitud su nombre, todos los conocían como Cepillín 68 Pedro Salgado 67 50 me acuerdo que tomábamos un buen desayuno. Decía: ya, ¿va a tomar desayuno?, servía un té, había un queso, había pan, había mantequilla, había mortadela de esas grande y uno se servía al gusto y cobraba algo no más. Lo que si sacábamos harta cervezas, vinos, todo eso llevaba ella. Y así que todo se compraba al lápiz como se llamaba, después González nos daba un vale, nos daba un vale por los mariscos(…)con ese vale teníamos que cobrar(…)así parecío al salitre”69. “Me acuerdo que mi papá les compraba los mariscos, se los pesaba ¿ya?, los dejaba ahí, se iba pa’ delante a darles el vale, es que les daba un vale y después les pagaba. Iban pa’ allá los dos y el otro por atrás pescaba la malla, la tiraba pa’ atrás(… )y la volvían pesar y así poco a poco empezaron a tirar pa’ abajo a mi taita con esa pillería”70. “Uno iba pa’ allá y ella decía atiéndase no mas y ahí está el cuaderno pa’ que se anote y ahí algunos se aprovechaban. A mí me tenía buena (Osvaldo González), una vez me regaló un litro de chicha”71. Algunos entrevistados contaban que en algunas oportunidades se pesaba dos veces la misma malla de mariscos o llevaban algún producto más del que se anotaban en el cuaderno. Según la opinión de algunos pescadores, esta situación se generaba por el tipo de relación que existía entre ellos y el rematador. Jorge Ardiles señala que los pescadores que vivían solos eran quienes mayoritariamente frecuentaban el restorant: “Los que estaban solos comúnmente acudían al negocio que tenía este caballero, que era una suerte de cantina donde había alimentación, la señora de él, la señora Gladys y hasta la niña, la Rosita cocinaba para todos y a veces llegaban botes de otros lados, de Arica, de Pisagua a trabajar unos días ahí y 69 Hugo González Osvaldo González -Hijo 71 Manuel Ardiles 70 51 entregaban igual poh. Pero casi nadie de los que venían de afuera se quedaba tanto, se quedaban dos o tres días porque no les era conveniente, si no se hubieran quedado. Ahí comúnmente los que eran solos y no tenían familia iban a comer a la cantina donde la señora Gladys y los que estaban con familia obviamente cocinaba la señora”72. Rosa González, en diferentes relatos la llaman Rosita y es recordada como una niña trabajadora, que siempre ayudaba en el negocio de sus padres y preocupada de sus hermanos más pequeños: “Incluso yo diría que porque no alcanzaba el lavadero, ella se ponía cajas de cerveza y se subía ahí a lavar”73. Respecto a la infraestructura ¿Cómo resolvimos el problema de viviendas? Las primeras construcciones. A través de las diversas conversaciones, las personas entrevistadas recuerdan haber visto pocas construcciones de madera en el muelle, una de ellas era la de Jorge Ardiles: “El único que tenía casa fue el Jorge… donde están los casilleros, exactamente en ese lugar tenía su casa el Ardiles que se trajo de Chanavallita y después estaba la casa de la señora Gladys y no habían más”74. “Yo cuando llegué me traje una pieza de Cholguán, pero habían varios viviendo en carpas, otros en kioscos de lata, otros eran albergados por este mismo señor que había hecho unas piezas, el comerciante don Osvaldo González, ahí si bien es cierto no faltaba las cosas, había por lo menos, no cantidades, pero se podía subsistir perfectamente, el problema es que bajábamos una vez al mes, cada quince días, cada veinte días, hay que sumar a ello que el único medio de transporte que había era el de él poh y de 72 Jorge Ardiles Susana Rodríguez 74 Susana Rodríguez 73 52 pronto salir a Cuya era como una odisea, había que salir a pie y volver a pie”75. Luego de haberse producido el traslado de la comunidad desde el muelle hacia el actual asentamiento, el primer problema que debe enfrentar el alcalde Manuel Alvarado, cuando asume su período en septiembre del año 1992, es el de las viviendas. En ese entonces, habían personas que no tenían donde vivir, a raíz de un temporal de viento que hubo, otras se encontraban en condición de allegados y otras tenían sus casas dañadas: “Entonces yo conversé con la gente y la verdad es que no tenían dónde vivir. Y la gente venía de Pisagua, otros venían de Arica, incluso hay gente que es de Mejillones(…)de Coquimbo también hay algunos. Entonces, bueno y con el levantamiento técnico de la Municipalidad, bueno, y digamos cómo, yo tenía de asesora en la Municipalidad en ese tiempo a la(… )a una niña que fue Alcaldesa de General Lagos(…)la Leyla Farah. Entonces organizamos con ella este cuento y de acuerdo al diagnóstico que hicimos compramos estas piezas prefabricadas y se las ubicamos a la gente que en esos momentos estaba trabajando en la Caleta Camarones. En diciembre del noventa y dos, nosotros les entregamos esas viviendas a ellos(…)eran todas iguales, había que hacerlas uniformes.”76. En el período de alcalde Manuel Alvarado gracias a un fondo de emergencia, se logra reparar las viviendas que estaban dañadas a raíz del temporal de viento, ampliar otras de ellas y se realiza una nueva entrega casas para dar solución a quienes no tenían donde vivir y a los que se encontraban de allegados. Las viviendas eran de terciado, tenían una medida aproximada de doce metros cuadrados, traían puerta y ventanas, y todas fueron pintadas de color celeste y blanco. 75 Jorge Ardiles Manuel Alvarado, ex alcalde de la comuna 76 53 Manuel Alvarado tuvo un problema respecto a la instalación de estas casas con la empresa Ariztía, dueña de los terrenos: “Yo me encontré con un problema arriba, que tuvimos que ser autorizados, creo que ellos incluso tienen un problema todavía. Después nosotros buscamos con Bienes Nacionales acá y nos autorizó…pero no era una construcción sólida. Tenía que ser así como le digo, mientras estaban en juicio, porque estaba en juicio la Municipalidad. Yo le planté un juicio a la Ariztía. Después nos vimos en una reunión que tuvimos, tuvimos muchas reuniones con respecto a esto, a ese litigio, y después ya entró Monumentos Nacionales por el asunto de las Momias Chinchorro y no sé en este minuto en qué estarán(…) Y lamentablemente usted no puede elaborar proyectos para mejorarle la calidad de vida a esa gente porque está el problema”77. Las ampliaciones de casas, las nuevas construcciones de viviendas y algunas instalaciones de baños en la década del dos mil, son los principales cambios que ha habido en el territorio en términos de infraestructura. La localidad actualmente no presenta una uniformidad en cuanto a sus viviendas, todas las viviendas tienen diferentes dimensiones, aunque en la calle central de la localidad, es posible apreciar la casa tipo, que fueron entregadas durante la gestión municipal de Manuel Alvarado. Actualmente una de las viviendas que cuenta con amplias dimensiones espaciales es la de Carmen Tapia y Cesar Cortés, dueños del restaurant “Poseidón” de Caleta Camarones. Ellos cuentan como fue el comienzo de su llegada a la zona: “Está la casa de nosotros primero… esta casa es del 2007, porque me la entregó la municipalidad y de ahí empezamos con la corrida de casas. Está, ésta, la del Pepe que ya estaba y la del Pátula, la de la hija de la Cecilia, la de la Angélica, la de la Rosa, la de la Doña 77 Manuel Alvarado 54 y la de arriba que es la del Memo. Todas esas casas son nuevas y ahora, la del Chuno y las de al lado también son nuevas, la del Pata, también es nueva. Cuando llegamos, el César vivía con el Memo en una pieza de 6x3, igual como esa, pero en frente, con el Memo, el hermano de Cautiño”78. Esa pieza era arrendada por Cesar: “Yo llegué acá y arrendaba una pieza en 15 mil pesos, 2 meses la arrendaron y de ahí quitaron la pieza y quedamos en el aire”79. César cuenta que una vez invitó a Carmen a la Caleta y ella nunca más se fue: “Yo me la traje una sola vez y se quedó pegá no más. La Carmen, cuando yo la encontré el fin de semana en Arica, la conocí y todo el cuento, la invité a salir al tiro yo, yo no andaba con atados. Sábado y domingo me venía pa’cá yo, entonces la invité pero no fue la Carmen. Entonces a la semana siguiente volví a ir a Arica y no sé cómo es que llegué, la cuestión es que a la otra semana le pasé el teléfono al tiro, le compré un celular pa’ ubicarla. Si la Carmen no tenía paradero, tenía que ir pa allá, que pa’cá, estaba como en el aire y ahí la ubiqué. Después mi amigo se fue pa’ Coquimbo por unos días y yo invité a la Carmen pa’cá, de ahí compré víveres, verduras pa’ una semana y la Carmen se quedó más poh, no se fue más(…)Después que me quitaron la pieza que yo arrendaba, la vendieron. El hijo del Wallo la vendió allá afuera, entonces quedamos sin casa y ahí me fui a la casa de Filiph de allegado, ahí estuve como cinco meses, seis meses. Estábamos de allegados donde Filiph, porque Filiph era solo. Trabajaba con Filiph yo, en el bote de Filiph, entonces hacíamos un equipo de trabajo y compartíamos las cosas de la casa también”80. “Y ahí teníamos una cama de dos plazas y en la noche los ratones andaban debajo la almohada de la guagua, y de repente yo estaba lavando la loza ponte tú y la cama está acá, y entonces 78 Carmen Tapia Cesar Cortes 80 Cesar Cortes 79 55 el ratón llegaba hasta ahí mismo, llegaba hasta los pies de la guagua, dejaba un guano y se iba. Era tan raro”81. Posteriormente Carmen es encuestada y la municipalidad le hace entrega de una pieza: “Venía con ventana, con piso, todo, terciado, terciado todo. No, si estaba bien terminada la pieza. Y ahí el otro cuento era que yo ya llevaba dos años acá, ya me había metido al sindicato… Ellos tenían la idea de que se iban a repartir terrenos de 20x12. Después se iban a repartir los solteros y los que habían llegado ahora último, les iban a dar terreno como en las pampas, que hacían un solo galpón grande y todos los solteros en un lado, pero a la gente de afuera no querían darle ellos, no querían darle a nadie(... )y el Cautiño, como llevaba harto tiempo y trabajamos un año con el Cautiño y un año con el Filiph, en esos dos años yo ya tenía un poco de arrastre con la gente más antigua, que la llevaba en ese tiempo. Entonces me dijeron: “¿sabí qué más?, anda pa’allá y marca no más, si da lo mismo”. Ya poh, pesqué cuatro fierritos chicos y marqué un cuadrado chico, no eran más de cuatro metros, de cuatro fierros con una lienza negra y bien lejos pa’cá. Si esto era bien alejado pa’cá y tan lejos te vai a poner me dijeron, mejor estar aislado les dije. Y al Cautiño, habían unos viejos que pasaban y le decían: “oye, saca esas weás de fierro de ahí que casi pinchan el neumático”, echaban el pelo… así que así armamos la piececita. Adelante le pusimos un piso de madera parece, una malla rachel, ahí pusimos la cocina, una mesa. Ahí empezamos”82. Casi inmediatamente Carmen y César instalaron el baño en su casa: “Se instaló el baño, porque era una necesidad que había que tenerla poh, por decir aquí la gente lleva treinta años y hay algunos que no tienen baño. Entonces una cosa es que se puede hacer pero que no se puede hacer, es una necesidad 81 Carmen Tapia Cesar Cortes 82 56 básica, tenís que tenerla(… )Igual hubo un tiempo en que hicimos las necesidades en un tarro, había que sacar el tarro, lavar el tarro y mantenerlo limpio, pero no podí vivir años así, hay que hacerlo, si o si tener tus comodidades, algo básico”83. Respecto de cómo resolvieron el abastecimiento de agua potable y al pago de ella, existen diferentes versiones. La familia de Osvaldo González al igual que algunos pescadores, señalan que el agua se les entregaba de forma gratuita a los pescadores o mariscadores, porque hacia la década del noventa, ellos trabajaban con él, vendiéndoles sus productos: “Se traían doscientos, cuatrocientos, seiscientos, litros hasta mil litros diarios(… )Había harto doce familias, quince familias, había harta gente(… )el agua no se vendía, el agua se entregaba no más, se daba no más(… )incluso porque, porque habían botes que traían bidones para llevarse el agua, como estaban acampaos llevaban agua en bidones, entonces se entregaba agua no más, poh, le echaba a cada carpa un poco, se llenaba y se dejaba lo otro en unos tambores, la que quedaba y la de nosotros en la casa”84. “Él le llevaba a los trabajadores y para los mismos que él recibía, si él era el rematador, el que abastecía, ya sea agua, bencina y obviamente que después se les hacía un descuento, pero lo que es el agua, por el hecho de comprar, él los abastecía de agua, no les cobraba el agua”85. “A todos les entregaba agüita porque todos le entregábamos a él, o sea, él vivía de nosotros y nosotros vivíamos de él, normalmente nos abastecía de un tambor a cada persona(… )porque el bajaba dos veces al día y traía cuatro, cinco tambores de agua”86. 83 Carmen Tapia Agustín Tapia 85 Rosa González 86 José Concha 84 57 Mientras que otras personas recuerdan haber pagado por el abastecimiento de esta agua: “Igual el agua, nos cobraban doscientos pesos por el tambor de agua acá(… )el caballero Osvaldo nos llevaba agua, como él tenía que bajar para abajo a dejar, o sea prácticamente todos vivíamos allá abajo en el muelle”87. “Nosotros trabajábamos entregándole material a él, pero él nos cobraba el agua, todo nos cobraba, era sacrificado”88. El agua en la zona era un bien muy apreciado y escaso, ya que, esta se debía traer desde las ciudades de Arica o Iquique. Ante esta situación, era necesario idear diversas estrategias para hacer rendir su uso: “El agua había que, yo creo que ahí era donde había que hacer demasiado, porque el agua era exclusivamente para consumo, escasamente para aseo porque nos bañábamos con agua salada, me acuerdo que nos bañábamos, nos lavábamos la cabeza con shampoo con agua salada y nos enjuagábamos con agua dulce, porque no había agua como para derrochar. Había que ser digamos, económicos con ese tema porque este señor traía a lo más cien litros de agua cada dos días y había que distribuirlos en la poca gente que había, no eran muchos pero igual era”89. Otro importante problema importante que solucionó Manuel Alvarado a partir del año 1992, fue la entrega del agua por parte del municipio en la localidad, además se les hizo entrega de un estanque para el almacenamiento del agua. Durante su administración, el agua era repartida de forma gratuita: “El agua la llevábamos por el camión aljibe, yo les regalé unos, no sé si quedará algún tambor, unos azules, para que pudieran ahí almacenar el agua. Todas las semanas les íbamos a dejar agua, también un estanque. Eso lo arreglamos, lo revestimos, lo 87 Ana Robles Luis Mondaca 89 Jorge Ardiles 88 58 pintamos con pintura(…)y le pusimos la tapa, y ahí les almacenamos el agua”90. Respecto del abastecimiento de agua, durante la gestión municipal de Sonia Salgado, este servicio básico comienza a cobrarse a los habitantes de la Caleta: “Así que don Manuel nos traía el agua gratis, él nos empezó a entregar a todo el pueblo, hasta que pasó un tiempo que cuando don Manuel entregó el mando de alcalde y entró la señora Sonia, ella nos dio como un año gratis el agua, un año no más y después de ahí, nos cobraba el agua a todos”91. Actualmente en la localidad, el agua se transporta en camiones aljibe hacia la comunidad y los tambores de doscientos litros tienen un valor de setecientos pesos. Respecto de cómo resolvieron el problema de la electricidad. En relación a la electricidad, desde el asentamiento en el muelle hasta la actualidad, la zona no cuenta con este servicio básico. Sin embargo, se usaron diferentes formas para cubrir este servicio. Osvaldo González (entre los años 1987 a 1992) tenía un generador de energía, que podía abastecer de electricidad durante algunas horas a los sectores más cercanos: “González tenía un generador que había inventado él para tener luz en la noche ahí”92. “En ese tiempo mi papá tenía un generador de luz y ese generador de luz lo colocaba mi papá dos horas él, por parte de él que era un rematador. Si querían más, si querían más luz la gente que estaba trabajando con él, ahí le colocaban bencina y él daba más luz no más(… )ese era el trato, pero no les cobraba diario o semanal”93. “Había un motor generador que se ponía, que era pa’ cien ampolletas... 90 Manuel Alvarado Luis Mondaca 92 Joison Jorquera 93 Osvaldo González 91 59 después se conectaban algunos no más(…) los otros estaban muy lejos, estaban lejos como para poner cables”94. Por otro lado, en sectores donde vivían los pescadores y que eran más distantes del lugar en donde se ubicaba el motor generador o durante las horas en donde no era posible contar con electricidad, las personas utilizaban velas y baterías. Pero también idearon métodos bastante creativos e ingeniosos, para cubrir tal necesidad: “Con un tarro de cholgas y un tarro de arvejas, el tarro de cholgas lo abríamos, le sacábamos la tapa superior completa y le poníamos un cartón en el fondo, haciendo las veces como de empaquetadura, le sacábamos la tapa superior a un tarro de arvejas, le hacíamos un hoyo con una aguja de coser finita, luego después colocábamos una piedra de carburo en el fondo del tarro de cholgas, le poníamos el tarro de arvejas al revés, como cubriendo la piedra de carburo, después se ponía un alambre dando vuelta por encima del tarro de arvejas y se giraba, con un palo se hacía como un torcido apretado hacia abajo, una vez que estaba apretado se le echaba agua alrededor del tarro de cholgas y la humedad empezaba a circular, a entrar por el cartón, mojaba la piedra de carburo y se producía el gas y el gas salía por ese hoyito chico de la aguja y la lengua de gas se prendía y alumbraba pero cualquier cantidad, más que cualquier ampolleta y tenía una duración de unas cinco a seis horas”95. Sin embargo, hubo familias que no utilizaron este método, porque el humo que desprendía, era altamente contaminante para sus hijos: “El carburo es una piedra que todavía la ocupan para soldar a oxígeno. Es una piedra que al echarle agua bota gas(… )entonces para nosotros era contaminante eso (lámpara de carburo) porque humeaba mucho, dejaba negro y teníamos 94 Agustín Tapia. Jorge Ardiles 95 60 a la niña chica y no podíamos contaminar porque uno siempre, hasta hoy día, hemos tenido harto cuidado con el asunto de la contaminación de los humos pa’ las niñas. Por ejemplo yo me fumo un cigarro allá afuera, nunca un cigarro cerca de los niños. Los valores esos siempre han sido de acá, en la familia”96. La instalación de la red eléctrica. En la segunda mitad de la década del noventa, la instalación de una red eléctrica pública, requirió del esfuerzo de todos. Respecto a la instalación de postes para el alumbrado público, los hombres contribuyeron a su realización con su mano de obra, se organizaron en pequeños grupos de trabajo. Cada uno de estos grupos trabajo específicamente en diferentes sectores. “El dinero que aportamos nosotros fue nuestro trabajo no más poh, un día de sacrificio de trabajo no más. Porque ella (Sonia Salgado) nos dio una meta, en ese tiempo ella vino y nos dijo: “saben qué niños, si quieren ganarse el motor, de aquí al viernes necesito todos los hoyos hechos” ”97. “Generalmente los dividimos por espacio, por decir, si en este espacio me tocó a mí hacer el poste porque yo me sumé a Mondaca, Cepeda, Manuel, entonces más allá le tocaba a Tomate, al Philip y al Freddy y más allá a Morales”98. La comunidad además recuerda como hombres que trabajaron en esta instalación a Pedro Salgado, Jorge Castro, Rubén Navarro y en general a la mayoría de los integrantes del sindicato de buzos mariscadores. La instalación de postes para el tendido eléctrico fue posible gracias al dinero proveniente de un proyecto FOSIS, financiando materiales de construcción, mientras la comunidad debe colaborar con mano de obra no calificada: “Y el FOSIS qué es lo que hacía: destinaba los recursos para comprar los 96 Carlos Concha Rubén Navarro 98 Jorge Ardiles 97 61 materiales y la comunidad prácticamente tenía que hacer la mano de obra. El proyecto financiaba cemento, ripio, arena, qué sé yo. Financiaba el transporte en algunos casos y la comunidad tenía que hacerse responsable de edificar, de construir, solamente pagaban mano de obra calificada no más. ¿Qué significaba eso?: que, por ejemplo, un arreglo de luz nosotros no teníamos conocimiento, pero si el proyecto financiaba mano de obra calificada en donde el tipo que entraba a asumir la responsabilidad era el mismo jefe de obra que decía: “hagan un hoyo acá, un hoyo acá, corten aquí” y nosotros estábamos ahí, materia dispuesta”99. Luego de la instalación de postes para el alumbrado público y de algunos inconvenientes relacionados con el motor electrogenerador, se realiza la entrega de un motor a la comunidad, el que abastecerá de electricidad a la localidad por dos horas diarias, generalmente entre las ocho y las diez de la noche. Un comunero es el encargado de prender diariamente el motor y en caso que no se encuentre en la Caleta por alguna razón, su función la deja a cargo de otra persona. Desde la entrega del motor a la actualidad, durante diversos períodos, la comunidad se ha organizado pagando cuotas mensuales, con la finalidad de extender las horas de electricidad. Estas iniciativas fracasaron porque algunas personas no cancelaban las cuotas y las otras personas al no ver el compromiso de toda la comunidad, dejaron de hacerlo. La electricidad es proporcionada por un motor electrogenerador, cuyo funcionamiento es a base de petróleo, la electricidad dura dos horas en la localidad, de las ocho a las diez de la noche, la persona a cargo de abastecer de este suministro a la comunidad es Eduardo Cepeda, alcalde de mar. Cabe señalar que algunas viviendas tienen su propio motor 99 Jorge Ardiles 62 electrogenerador, el que funciona en ocasiones puntuales y de acuerdo a la necesidad del momento. El uso de energías limpias. La instalación de paneles solares, otra forma de obtener energía. La mayor dificultad que se les presentaba a los buzos mariscadores y a los pescadores, era que no tenían electricidad ni una máquina para poder refrigerar los productos del mar. Hacia el año noventa y tres, Manuel Alvarado, para dar solución a este problema, envía a su asesora a realizar un diagnóstico a la localidad: “Manuel Alvarado, que él mandó una asesora, la Leyla Farah(….) Entonces vio la necesidad nuestra poh. Lo primero que vio fue que no teníamos energía, así que presentó un proyecto, le escribió al embajador de Alemania en Santiago, el embajador de Alemania mandó pa’ Alemania y de Alemania le mandaron unas lucas y esos paneles solares son con Alemania”100. Si bien se llevó a cabo la construcción de la sede, fue anterior a la instalación de paneles solares en la Caleta. Esta construcción estuvo principalmente condicionada por la urgente necesidad de dar una solución al problema de la refrigeración o congelación de pescados y mariscos, ya que para la entrega de una congeladora con funcionamiento fotovoltaico, era necesario un espacio físico para su instalación: “Entonces fue así como hicieron las gestiones con Leyla en la Embajada de Alemania y vino el Embajador. Nosotros acá tenemos el Consulado no más alemán. Vino el Cónsul con su secretaria y el Embajador. Y yo, ¿qué es lo que conseguí?(...)Fue un congelador para que ellos pudieran guardar sus productos ahí. Porque si no querían venderlo, podían tenerlo una semana ahí, en la sede y funcionaba con un sistema fotovoltaico. Que incluso don Raúl Sapiain, con él gestionamos, o sea, él hizo el estudio de las placas solares y de ahí nació que le pusieron placas solares a todas las casas. Incluso en las fotos se ve que 100 Eduardo Cepeda 63 están con placas solares porque no tenían luz. Y fueron las primeras placas solares que se pusieron en la Comuna, en la Caleta Camarones. ¡Sí!, fueron en Caleta Camarones. En la primavera del 1993, se realiza la entrega de placas solares a la comunidad: “Sí, porque ahora que me acuerdo, ahora, me acuerdo muy bien porque fue dónde colocamos la congeladora. Incluso yo me doy una vuelta el día antes y le digo que era después del dieciocho porque todavía había algunas banderas. Entonces(… )bueno, hicimos el aseo general y me sorprendí porque se me ocurre abrir la congeladora, porque yo le dije que echaran unos pecaditos para que se justifique por qué se está abriendo esto. Y cuando yo voy a abrir, en la noche me doy una vuelta, estaba llena de cervezas. Sabía que iba a ser para esto también!, pero se supone que, no sé, una mantequilla colóquenla, cosa que mañana venga(… )es que tienen que estar las cervezas heladas para el Embajador (le contestaron los pescadores)”101. La comunidad recuerda especialmente esta fecha, porque se organizaron y prepararon durante toda la noche la comida para el embajador y las autoridades que asistirían al evento de entrega de placas solares. Los pescadores relatan que la presentación de los alimentos era tan bonita, tan perfecta, que nadie se atrevía a tocar los platos: “Si cuando regalaron los paneles solares vino el cónsul alemán pa’ cá poh. Hubierai visto las mesas que no daban ni ganas de comer, pa’ no desarmar los platos tan preciosos que los armamos, toda clase de mariscos para atender al cónsul alemán. Ahí llegaron cualquier gente, yo creo que más de cuatrocientas personas”102. Jorge Castro relata que el día en que llegó el embajador fue bastante especial porque la comunidad estaba expectante ante 101 Manuel Alvarado Luis Mondaca 102 64 su llegada y preparó su recibimiento: “Si hicimos una ceremonia, buen recibimiento. Si era buen mozo el embajador, era buena gente, simpático, si todas la viejas se sacaron fotos con el embajador poh, yo creo que nunca más va a venir un embajador de ningún país aquí poh”103. Manuel Alvarado recuerda con especial nostalgia aquel día: “Es que ellos preparaban unos platos re bonitos. ¡Uy! Si, es que era, pero que maravilla, si era muy bien ese tiempo. Cuando estaba el Gobernador Armando Poblete en Arica, todo el tiempo habían actividades, sí, le gustaba mucho la Caleta a don Armando. Vino el Gobernador, vino el Intendente, en ese tiempo era como un suceso. La municipalidad era chiquitita y que la municipalidad hubiera gestionado(…) Mire, nosotros contamos una historia de la Caleta que la gente quería contar con su presencia y que era importante para ellos(…)además cuando uno tiene una asesora mujer logra más cosas(…)fue muchos años alcaldesa. Cuando quedó sin trabajo, la contraté, era asesora en la parte proyectos. ¿Se da cuenta que la municipalidad no tiene departamentos?”104. Manuel recuerda que el embajador era un hombre de buena apariencia física y afable: “Era un tipo (el embajador) de 1.98 metros, con un chaquetón negro, ojos azules, bueno para qué le cuento, digo, era un gallo muy simpático(…)y era muy ¿cómo le dijera?(...) muy gentil. Él les daba la mano y le daba un beso, les daba un abrazo, y le gustó mucho la Caleta. Cuando fue al mar se quedó como asombrado, porque yo lo llevé a la orilla de la playa y quedó asombrado, y sobre todo por las olas. ¿Y se baña la gente acá?. No, no es para bañar, es para pescar no más. ¡Ah!, muy bueno. ¿Y usted cree que se le dio un trato especial? Pidió repetición, porque le dieron una entrada de locos, pidió repetición de la entrada de locos(…) habían locos, 103 Jorge Castro Manuel Alvarado 104 65 hicieron unos pescados que se llama Acha, ese fue el plato de fondo, con arroz y ensalada, harta ensalada, buen vino, harta cerveza, yo me conseguí unas cervezas muy buenas en Iquique para tenerle en su mesa, la cervecita alemana. Fue muy bueno(…)de los periodistas de Arica, fueron hartos periodistas”105. Para Inés y Jorge unos de los momentos felices que vivieron como familia en la Caleta fue cuando veían televisión gracias a la instalación de paneles solares en la localidad: “Pero igual la pasábamos chancho con el panel, porque poco cargaba(… )pero veíamos tele, solamente veíamos tele, ¿no’cierto? Y nos alumbrábamos con vela(… es que nosotros la cargábamos todo los días, porque la teníamos instalada en el panel. Y de ahí del panel teníamos un cordón que enchufábamos la tele. Entonces cuando yo desenchufaba la tele, el cordón de atrás se desenchufaba y en la mañana yo limpiaba, hacía mis cosas. Y nos íbamos todo los días a buscar al Jorge a la playa poh. Así que el Jorge llegaba como a la seis, en que comiera, se bañara, era tarde(… )la dejábamos para ver la novela o a veces veíamos un poco de noticia”106. Mejoramiento de infraestructura. Durante la gestión de Sonia Salgado, en términos de infraestructura se remodelaron los baños, la sede social se amplía y se construye con material de concreto. Y ocurre un suceso muy importante para la comunidad que es la instalación de luz y la entrega se entrega del motor electrogenador. La Sede Social. Joison recuerda las características de la primera sede y los cambios que se le realizaron: “Pero es que antes teníamos una sede que entraba una mesa no más y hacíamos reuniones y todos sentados en el suelo, una 105 Manuel Alvarado María Inés Ortiz 106 66 chiquitita. Después se hizo la grande, después se hizo una un poquito más grande y después la Sonia, con el marido, el diseño de las ventanitas chiquititas, después el Jorge dio el diseño más grande de las ventanas y dos puertas al medio”107. Los pescadores que vivieron en la segunda mitad de la década del noventa, señalan que la sede fue levantada mayoritariamente por los integrantes del sindicato de buzos mariscadores y se destaca especialmente la participación que tuvo la señora Gladys Rojas en su construcción: “Toda la gente del sindicato participó haciendo la sede, pegando cerámica, unos arreglando el techo, otros pintando, pero estábamos todos ahí. La señora Gladys se sacó la cresta trabajando en la sede(…) yo le digo que la sede le corresponde a ella, porque ella se descrestó igual que nosotros tirando pala, haciendo mezcla”108. Servicios Higiénicos. Los servicio higiénicos se construyeron en durante la gestión de Manuel Alvarado. Estos tenían dos inodoros, dos lavamanos, una ducha y piso con tierra de color. Con relación a la remodelación de los servicios higiénicos, esta también se realizó en el período en el que Sonia Salgado ejerció como alcaldesa. En la remodelación participó la comunidad y se pintaron las paredes, se pusieron las cerámicas y se instalaron los espejos. Pese a que en la última década ha habido instalaciones de baños en las viviendas, aun existen varias de ellas, que no cuentan con un servicio higiénico. Los servicios higiénicos están habilitados para su uso, pero la mayor dificultad que se presenta es el aseo permanente de estos y la insalubridad cuando ha existido algún tipo de dificultad para el abastecimiento de agua en la localidad. 107 Joison Jorquera Luis Mondaca 108 67 Del saltadero de piedras al muelle actual. Respecto del embarcadero, los siguientes testimonios nos cuentan acerca de ello. Eduardo Cepeda, actualmente “Alcalde Mar”109recuerda que cuando llegó existía sólo un embarcadero: “Cuando nosotros llegamos había un embarcadero no más, embarcadero se llamaba cuando habían las piedras y saltábamos”110. Rubén da cuenta de las complejidades que se presentaban al momento de desembarcar: “El saltadero de piedras ahora ha cambiado, porque ha cambiado el muelle poh, antiguamente varios compañeros de trabajo que saltaron ahí, se cayeron de las piedras. Saltábamos con botas y estaban las piedras resbalosas y varios se fueron al agua poh(…)al menos nosotros en ese tiempo casi no convivíamos cuando la gente estaba allá abajo, porque nosotros saltábamos pa’ tierra a dejar el pescado y al tiro pa’bordo, nosotros vivíamos más a bordo no más”111. El muelle actual ha tenido alrededor de tres o cuatro remodelaciones. Los pescadores cuentan que se han invertido grandes sumas de dinero en los diferentes trabajadores que se le han realizado. Sin embargo, señalan que el mayor problema es que no existe un proceso de consulta en relación a los cambios que se le deben realizar. Dicen que los diferentes profesionales que realizan las remodelaciones en el muelle, lo son en sus respectivas áreas, pero que ellos son los profesionales en el mar. De esta forma, sienten que al muelle no se han realizado los trabajos necesarios de acuerdo a sus propios requerimientos. 109 El al alcalde de mar cumple es una apersona escogida por la gobernación marítima y autoriza los permisos de zarpe 110 Eduardo Cepeda 111 Rubén 68 Las rondas médicas y la atención de salud primaria. La permanencia definitiva de las familias en la zona, no era frecuente debido a las condiciones antes señaladas y a la falta de atención primaria, sin embargo, antes del ochenta y nueve, habían rondas médicas trimestrales, en las cuales concurría un médico general, muchos de los cuales hoy son especialistas, como por ejemplo el doctor Gallo dedicado a la Inmunología y Dermatología. También asistía una enfermera, “un matrón, que antes era matrona, digamos después me incorporo yo a la ronda, más una auxiliar o técnico paramédico y cada tres meses la ronda salía a efectuarse en la comuna particularmente en Cuya y concurría la gente de la Caleta para efectuar sus atenciones(…) entonces el sentir de la gente era que tenía que recorrer once kilómetros de ida y once kilómetros de vuelta y antes era mucho más, porque la gente no vivía en la meseta, vivía en la parte baja netamente donde está la caleta, donde está el muelle, entonces para ellos era complicado concurrir y solicitaron entonces una ronda de salud municipal. Esa la solicitó la comunidad, que en esa época (19888) estaba encabezada por don Osvaldo González a través de su sindicato, fue como un nexo, él me señaló en un momento que lo conversamos que lo venía pidiendo hace tiempo, que la Caleta fuese un poco más, digamos, fuese más asistida profesionalmente por salud, ya que, existían muchas personas que dada la condición de vida para poder trabajar ahí, presentaban algunos problemas de tipo gastroentereológicos porque dormían en carpas. Fui el primero en llegar hasta la Caleta digamos por decirlo así, independiente que a veces ellos señalaban que tenían algunas visitas de gente que venía a la Caleta, que eran médicos, que les gustaba pescar y que le daban alguna indicaciones, pero propiamente tal como una ronda de salud municipal nosotros fuimos los primeros en llegar”112. 112 Marcos Garrido Mollo 69 “En esa época (en el año ochenta y ocho aproximadamente) teníamos una ambulancia. Esa ronda estaba compuesta por un conductor y quién te habla. Se hacen las funciones de atención general preparando al paciente, examinando al paciente, dándole prescripciones y las indicaciones, y prevención en cuanto a sus patologías. Se hacía de todo en realidad, se ponía inyectables, procedimientos, curaciones, suturas y quién acompañaba estas actividades era Lucho Muñoz113. Él era el conductor que acompañaba, bueno, depende, a veces era Lucho Muñoz, algunas veces era don Osvaldo Galleguillos114, hasta que yo ya hago uso de mi licencia, obtengo mi fidelidad funcionaria y ya puedo conducir los vehículos fiscales. Es un poco entretenido contar que cuando se hacían rondas de salud municipal dentro de la vehículo se llevaban cuerdas, sacos y palas y uno preguntaba por qué… porque normalmente al bajar a la Caleta había mucho rodado, entonces a veces se encontraba que el viento había provocado pequeños derrumbes o deslizamientos de tierra, que no era factible pasar el vehículo, entonces había que bajarse con la pala, habilitar un poco la pasada y seguir hasta abajo. Algunas veces a este, a este servicio se incorporaba asistente social, para poder, digamos, dar más una atención un poco más integral dentro de lo posible a la comunidad”115. Susana Rodríguez recuerda haber sido asistida por Marcos Garrido en el año 1990. Ella, a través de su testimonio relata la experiencia de esfuerzo y sacrificio del embarazo de su hija Mármara: “Vivió en carpa (Coral), tuvo buena suerte. De Chanavayita ella se vino en carpa para acá, fue mi gitanilla que tenía carpa nueva. Allá abajo yo tenía a la Coralito que tenía un año y meses no más y el Marco me controlaba, el paramédico, me controlaba lo que es la salud. Él sabe lo que pasaba en ese 113 Luis Muñoz actualmente trabaja como conductor en la Municipalidad de Camarones Galleguillo actualmente trabaja como conductor en la Municipalidad de Arica 115 Marcos Garrido 114 70 momento. Él bajaba y nos hacía lo que es salud. Él en ese tiempo abajo, cuando estábamos en la playa todavía, me controló todo el embarazo, hasta los ocho meses”116. “Él era todo, era médico, psicólogo, ginecólogo, era todo, él es parte de la Caleta”117. “Yo tenía ocho meses ya de embarazo, yo tenía que subir y éste (Carlos Concha) si me acompañaba, tomaba en brazo a la Coral, los bolsos y parecía Ekeko. Los bolsos, los chimbombos para traer agua, porque no podíai tomar el otra agua, agua de Iquique, entonces era normal(…)yo caminaba un poco y me quedaba ahí, caminaba y me quedaba(… )si yo no parí a la Mármara ahí porque no había donde parir no más, hasta que me tuve que ir, desgraciadamente me tuve que ir a parir a Iquique, por esa situación. Allá no había nada, nada, nada, nada, no había vehículo, no había nada y con media guata éste (Carlos Concha) me sentaba en una piedra y te tomaba a ti en brazos (indicando a su hija Coral), yo me acuerdo. Y llegábamos ahí, me decía ya negra, ¿tení sed?, y me tomaba la guata con las dos manos porque era como que me estaban haciendo tira acá abajo poh, si tenía ocho meses, siete meses, y tenía que seguir caminando”118. Los primeros pasos en la organización de la salud. Como es sabido los pescadores salen temprano por las mañana a trabajar y llegan a sus casas alrededor de las seis o siete de la tarde. Marcos Garrido dentro de su entrevista señala que la localidad también ha pasado por periodos de castigo. “¿Por qué pasó por periodos de castigo? Porque la comunidad de la Caleta de Camarones quisieron tener una participación mayor en las áreas o actividades sanitarias. Producto de las asambleas territoriales ya, de comunidades, en donde en realidad era como un fusilamiento a los funcionarios públicos donde las 116 Susana Rodríguez Carlos Concha 118 Susana Rodríguez 117 71 comunidades nos lapidaban a piedrazos verbales y entonces finalmente en el aspecto salud se llega a un acuerdo de entendimiento mutuo. Primero las rondas van a ser de carácter mensual, se les va a entregar un calendario de un año para otro con las fechas ya establecidas, se les va a llevar un listado de los medicamentos que van en la ronda, se va a tener un tiempo de espera de media hora, vale decir, cuando las rondas llegaban a la localidad, esperaba media hora y si no llegaba nadie se iba y eso fue un acuerdo mutuo. Y en contra partida las comunidades tenían que nombrar a un encargado de salud local que iba a ser el referente para cualquier indicación. Tenían que tener un libro para registrar la visita y tenían que tener el lugar físico habilitado para la atención. Bueno, la Caleta hubo un período en que pasaron tres o cuatro meses en que no estaba el libro, no estaba habilitado el espacio, estaba con llave y no había gente que atender entonces. Dadas esas circunstancias, el Servicio determinó que era innecesario entonces concurrir hasta el sector y tuvo un período digamos de seudo castigo. En realidad la ronda no concurrió por tres meses más independiente de los meses en que se fue y no se pudo hacer ningún tipo de atención hasta que ellos subsanaran de que iban a tener el espacio físico habilitado, que iba a estar el libro para registro. Y en todo caso la Caleta ha pasado por unos dos o tres períodos de ese tipo(… )Para esos acuerdos que la ronda va ir eso fue en la década del noventa, cuando ya estaba trabajando el propiamente el sindicato. Estamos hablando de(… )Jorge Ardiles, don Manuel Ardiles, Cepeda, ellos estaban en el sindicato. Don Carlos Concha que estaba en ese momento, don Juan Concha. Ellos estaban, se llega a un acuerdo que se pudiera digamos efectuar la ronda en forma mensual”119. Las personas que han sido asistidas por las rondas de salud, cuando Marcos Garrido trabajaba en la localidad, en términos 119 Marcos Garrido 72 generales coinciden en destacar su profesionalismo y su calidad humana: “El Marco es de todo paramédico, médico, ginecólogo, es el único que entraba, antiguamente el Marco era de todo, atendía a las personas, las señoras les duele la cabeza, “ya, ¡toma!”. Las señoras: “me duelen los ovarios, ya, ¡toma!”. Es muy buena persona”120. “Cuando estaba el “Chapatín”121, el Marcos era mejor porque era más accesible. El compadre era como más amigo de nosotros, entonces entendía rápido(…)si casi la mayoría de los que tienen “cassette”122 nuevo acá es por el Chapatín que se movía y los que tienen lentes también poh. No, ese lado yo lo he encontrado que es bueno, a pesar de que yo no he estado muy cerca de eso, pero para estar tan lejos de la ciudad, los compadres funcionan”123. En el territorio no han nacido niños o niñas, pero si Marcos Garrido ha controlado los embarazos de las mujeres: “Por ejemplo, yo le controlé el embarazo ahí a las hijas de la señora Gladys Rojas, a la Rosita, se le controló el embarazo a la esposa de don Carlos Concha (… ) que hoy tiene dos hijas que están estudiando en la Universidad”124. Marcos controló además los dos embarazos de Carmen, quien hoy es madre de Benjamín de cuatro años y de Martin de tres años de edad, así como también los tres embarazos de Yenny Cannesa, quien tiene tres hijas: Anita de siete años, Leslie de tres años y Alejandra de dos años de edad. Las eventuales emergencias como accidentes o enfermedades, debían trasladarse rápidamente hasta Arica en los escasos vehículos que estuviesen disponibles. Una de las situaciones complejas que se presentó, fue cuando Rosa González tuvo 120 José Concha Forma cariñosa de llamar al matrón Marcos Garrido. 122 Nombre que se le da a los dientes o a la boca 123 Carlos Concha 124 Marcos Garrido 121 73 que trasladarse con síntomas de pérdida desde la Caleta hacia la ciudad de Arica, para poder ser asistida en el hospital: “Yo con síntomas de pérdida, también tuve una pérdida y me vine así, salí urgente en un camión. Cautiño me trajo en esa oportunidad, yo sangrando. Venía mal”125. Otra de las complicaciones para las mujeres que tenían residencia permanente en la localidad, era el hecho de salir de la maternidad y tener que trasladarse inmediatamente a la Caleta o a casa de alguien: “A mí me controlaron igual. Mis embarazos también. Tengo ficha y todo de mis embarazos, de mis guaguas recién nacidos. La Casa de la Madre Campesina, que es para zona rural, pero en ese entonces nosotros no teníamos nada de eso poh. Antiguamente era venirse a la casa de un familiar, de un conocido en cuanto te botaban de la maternidad irte a Camarones”126. Respecto a enfermedades gastrointestinales graves que se han producido en la localidad, no existen mayores relatos que den cuenta de ello, excepto una vez que tuvieron problemas con el camión aljibe que los proveía de agua y ante ello los bomberos tuvieron que traer el agua. Esta agua provoco vómitos y diarrea en general en la comunidad. Algunas de las familias tomaban precauciones para evitar enfermedades de estas características, por ejemplo María Inés siempre purificaba el agua con gotas de cloro: “Yo siempre he sido, siempre he mantenido un tambor dentro de la casa yo(…) incluso cuando yo traía a mi hijo a la consulta, el doctor siempre me decía que le echara unas gotas de cloro con un gotero, le echara unas tres gotas al bidón, para que el agua se fuera desinfectando porque tenía mucho tiempo el agua adentro del bidón y de hecho se ponía…se le juntaba una cosa 125 Rosa González Rosa González 126 74 verde, entonces ¿qué lo que hacía yo?(...) la iba cambiando, la sacaba, cuando había poco agua la sacaba en un tambor más chico. Lavaba el tambor y después volvía echarle el agua ahí, entonces nunca tuve el agua quieta ahí y vez que yo le hacía mantención al éste, le echaba unas gotas de cloro, nunca, nunca tuvimos nosotros problema de enfermedades”127. Marcos Garrido explica la situación las condiciones actuales de la localidad, en cuanto al área de salud: “El problema es que la Caleta(…)ellos no ven a veces el uso necesario de estas dependencias para protección y la han ocupado de todo de bodega, para almacenar materiales de construcción, para alojar algunos familiares que llegan, entonces está bastante mal, está bastante deteriorada(…)La Caleta tiene una particularidad: durante los meses estivales entre diciembre, más bien entre enero y febrero aumenta la población. Aparece un importante aumento de población flotante que son las familias de los pescadores que se vienen a vivir. Entonces piensa que porque se vienen a vivir tienen que tener sus controles de salud de los niños, que hay que entregarle leche, que hay que vacunarlo. La vacuna es universal, o sea, la puedes colocar en cualquier parte y se registra. Con la entrega de leche no. La entrega de leche es con un registro de pacientes que son beneficiarios de la comuna y esa gente está inscrita en otros CESFAM en la ciudad de Arica así como los otros diversos programas. Ahora las prestaciones de urgencia o consulta espontánea no se rechazan”128. “Don Eduardo Alejandro Cepeda, con un solo apellido, iquiqueño de origen, es el alcalde de Mar actualmente, pero a su vez el fue el nominado por la comunidad como encargado de salud local. Esta figura de encargado de salud local es el referente que tiene la ronda médica. El tiene que tener el libro 127 María Inés Suarez Marcos Garrido 128 75 a disposición, es el que tiene que tener abierta la sala de atención, es que entrega información si a determinado paciente cardiovascular. Por ejemplo, el diabético, un hipertenso está en Arica por diversos trámites, a él se le deja el tratamiento, la interconsulta, la orden de exámenes con fecha (…) él debiera tener el libro de registros donde está registrada la visita de las rondas cuando venían, porque se anotaba la hora en que llegaba, quien venía(…) por ejemplo, ahora en la Caleta, como en toda parte de comuna hay pacientes crónicos. Hay diabéticos, hipertensos, afortunadamente no hay epilépticos en la Caleta, entonces se dejan los tratamientos con ellos (…) se le han entregado ene veces botiquines y está registrado (…) de repente ellos te piden un bagacho, bagacho le llaman, bueno bagacho es un conjunto de cositas que se juntan y ellos cuando de repente tienen que supervisión o revisión por parte de la gobernación marítima en sus botes. Te piden que unos los apoye con un pequeño bagacho, sea elementos de pequeños auxilios para poder contar en el bote. Hace poco no más este año como en Junio se le entregó a Agustín una implementación para el botiquín”129. ”El funcionamiento de los botiquines es cofinanciado o cocomplementado. ¿Qué quiere decir?: si nosotros le entregamos cincuenta aspirinas, en un cuaderno va a registrar a quién le dio la aspirina y en un momento no le va a dar la tira de diez, le puede dar dos, le puede dar tres, pero el compromiso es que ese vecino cuando pueda y venga de Arica traiga una tirita. La idea es ir manteniendo el botiquín porque si no el costo de mantención por botiquín en la comuna es enorme, habría que estar todos los meses dándole cien comprimidos de los elementos más básicos, como paracetamol, aspirina, gotita pa’ los ojos, parche curita”130. 129 Marcos Garrido Marcos Garrido 130 76 “Pacientes más graves sí, no pueden acceder acá, digamos, lo ideal es que manejen la radio. Ya no se dan casos de accidentes tan graves como se daban antes con fracturas, como lo que le pasó a don Eduardo Cepeda que se fracturó una pierna, pero la gente tiene más acceso acá a Cuya a través de los móviles. Los accidentes más graves que se pueden ocurrir son aquellos por descompresión u otras con respecto a las actividades propias que ellos desarrollan en el mar(…)digamos, la mayor parte que tú puedes ver son personas con dermatitis típica por urticaria que es producto de las ortigas de mar”131. Respecto a la implementación de una sala para la atención de controles de rutina de las mujeres, Marcos señala que la iniciativa y la solicitud debe generarse desde la propia comunidad: “Nosotros no tenemos pensado eso, la comunidad lo tiene pensado. Nosotros entregamos la implementación, pero la necesidad, o sea, la comunidad tiene que organizarse de acuerdo a sus necesidades, entonces tengo bien entendido, Agustín había solicitado, hizo, parece que elaboró un proyecto para contar con una habitación doble, para poder que, por ejemplo, el médico atiende en un lado y en otro lado podía atender la matrona. Puede hacer los pap, examen físico de mamá(… )el papanicolao, control gine, exámen de mama se hacen en sus casas, no hay un lugar físico adecuado como para poder efectuarlo en la Caleta, entonces la única alternativa que queda es efectuarlo en los domicilios de las pacientes”132. Con relación a la atención de salud primaria, el mayor problema que se presenta es que las rondas medicas son mensuales, las enfermedades son espontáneas y cuando las personas entre los intervalos de tiempo de un mes y otro, se enferman o tienen algún accidente, deben recurrir a atenderse a los centros asistenciales de Arica. Un segundo problema es 131 Marcos Garrido Marcos Garrido 132 77 que la estación médico rural, en algunas oportunidades es utilizada como bodega o alojamiento de personas que visitan la zona, tampoco existe un lugar que brinde la privacidad necesaria la mujeres que deben realizarse exámenes de rutina, como, por ejemplo, los exámenes de mama. La educación de los niños y niñas de Caleta Camarones. Entre 1987 y 1990, los niños que vivían en la Caleta, durante los años eran los hijos del matrimonio González- Rojas: “La Rosita, el Osvaldo y la Angélica que esos eran los tres que llegaron al colegio de Cuya porque eran chiquitos”133. Osvaldo GonzálezHijo cuenta lo siguiente: “Nosotros empezamos desde niños a estudiar acá en la escuela de Cuya G- 121. Mi papá nos venía a dejar cuando tenía tiempo. Después entramos caminando, salíamos caminando y después nos compró una bicicleta, éramos tres poh, yo, la Rosa y la Angélica, y después éramos cuatro con la Isabel. El Agustín estaba estudiando en el liceo en ese tiempo”134. Rosa González estudio solamente hasta quinto básico (hasta el año 1990 aproximadamente) en la Escuela G.121, ya que el establecimiento educacional no contaba con más cursos: “Yo llegué hasta quinto básico que era ahí y después sexto lo hicimos acá en Arica, porque llegaba solamente hasta quinto. Los tres íbamos así en distintos cursos, así todos de primero a quinto básico con el mismo profesor que era Fernando Fernández, que fue el profesor con el que estábamos nosotros. Nos trasladábamos, muchas veces era a pie, porque teníamos que terciarnos con mi papá que era el que sé yo, cuando iba a dejar los mariscos, venderlos, traer bencina, todo eso. Nos pasaba a buscar a la vuelta o nos íbamos con él en la mañana temprano y así, después con el tiempo nos compraron bicicletas mis papás y nos íbamos en bicicleta por el camino de 133 Gladys Rojas Osvaldo González 134 78 Ariztía, que en ese entonces no tenía nada de galpones ni esas cosa poh, era solamente valle y por ahí transitábamos, porque era más directo, no eran tantas vueltas como el otro camino, era más conveniente por la ventaja que nos daba, pero por ahí nos íbamos en bicicleta, nos regresábamos y a veces que nos terciábamos también con la camioneta de la muni, de la municipalidad que a veces nos entraba, pero eso no era siempre”135. “Éramos los tres nosotros de allá de la Caleta y después se incorporaron tres niños más me parece de Ariztía(…)y también llegábamos tarde, porque igual a veces esperando, esperando que alguien nos pudiera entrar para no caminar los once kilómetros, llegábamos a oscuras a la casa”136. “Llegábamos de noche, claro. O si no íbamos jugando igual, como niños por el camino, pero igual llegábamos de noche y más encima teníamos que llegar abajo, si no era una meseta como es ahora. Imagínate todo eso y las momias eran temerosas y nosotros en ese entonces que veíamos las momias que estaban a simple vista y nos daba miedo”137. Rosa, Angélica y Osvaldo solamente algunas veces contaban con el traslado en el vehículo de su padre ya que, Osvaldo González debía estar viajando contantemente para vender los productos, comprar víveres, abastecer el negocio y poder brindar los servicios de alimentación. La comunidad cuenta que durante la gestión de Manuel Alvarado (1992-1994), la educación de los niños de la Caleta fue un tema importante para el municipio. Se les entregaban cuadernos y libros gratuitamente a los alumnos: “Pero nosotros ¿qué es lo que hacíamos?, como vivían niños en la Caleta y como usted sabe, los vehículos salen en comisión de 135 Rosa González Angélica González 137 Rosa González 136 79 servicio, vuelven(…)Cuando el único vehículo que estaba disponible era la ambulancia, se trasladaba a los niños, porque yo, para mí, era doloroso ver a los niños que caminaban cuántos kilómetros hasta la Caleta después de salir del colegio, imagínese. Entonces yo opté por ocupar la ambulancia para que trasladara a los niños y los dejara allá. Incluso hubo un tiempo que los íbamos a buscar y los traíamos. Si lo que cambiaba era el vehículo de transporte, podía ser una ambulancia, una camioneta (…)Lo fijo era la ambulancia”138. En la década del noventa, los niños continúan asistiendo a la Escuela G-121 y la alcaldesa Sonia Salgado entrega combustible a la comunidad, para el traslado de los pequeños hacia Cuya. Hugo González recuerda que su hija Flavia iba a la escuela de Cuya con otros niños de la Caleta: “A mí me tocó en tiempo, eran todos estudiantes(…) estaba la hija del Mateo, estaba mi hija(…)y estaba la más chica de los González, o sea la Anita, el Dámaso y la otra, la Chabela. La cuestión que había como siete y de otros compañeros más. Y a mí me daban cien litros en ese tiempo de bencina, pa’ llevarlos(… )al mes, cien litros de bencina, la municipalidad, estaba en ese tiempo la señora Salgado de alcaldesa… no podía salir a trabajar antes… porque tenía que ir a dejarlos al colegio y era una odisea eso. Porque, yo me acuerdo que entraba el auto mío, tenía un auto azul, todas las puertas trancadas, porque la huellas eran tan malas, que podía salir disparado… las calaminas eras así de altas como de veinte centímetros de alto, entonces había que despegar en el auto, yo no podía andar lento, rajado porque yo andaba lento y empezaba a golpearse… y yo andaba con cuatro neumáticos atrás o arriba, porque quedábamos en pana por ahí o pinchábamos y neumáticos viejos así y teníamos que arreglarlo ahí y seguir. Yo los llevaba cantando”139. 138 Manuel Alvarado Hugo González 139 80 Manuela Herrera, ex pareja de Hugo González, cuenta que su hija Flavia estuvo viviendo hasta los once años en la Caleta. Ella estudiaba en la escuela G-121 de Cuya, junto a los hijos de Gladys Rojas, “(…)la Anita, el Dámaso, la Chabela, la Angélica, claro que ellas estudiaron primero porque ellos son más grandes que mi hija”. El profesor de su hija, actualmente ejerce como docente en la escuela de Camarones: “Si estuvo con el pollito, el profesor “Pollito”, que ahora está allá en Camarones”140. Actualmente los niños de la caleta Martin Cortés, Benjamín Cortés, Alejandra González y Leslie González, asisten al jardín infantil “Semillitas de Cuya”, mientras Anita González estudia en la Escuela G.12 Valle de Cuya”, las condiciones de su traslado no han variado sustancialmente en relación a una década atrás. En algunas oportunidades los vehículos municipales transportan a los niños y otras veces, los pequeños son transportados por sus padres. La recreación y esparcimiento de los habitantes de Caleta Camarones. Tomando en consideración las características propias de la Caleta, era necesario idear momentos de esparcimiento. Manuel Ardiles señala que uno de ellos era el juego de la rayuela: “En el muelle jugábamos a la rayuela, cuando la mar se echaba a perder, eran muchos días los que estábamos parados y nos poníamos a jugar a la rayuela y apostábamos jugos”. Manuel recuerda que todos jugaban, entre ellos Carlos Concha, Hugo González, Pepe Concha, Jorge Ardiles, Pedro Salgado, El Jiménez y “Cepillín”141. Para este juego se formaban entre seis o siete parejas, la pareja ganadora no pagaba los jugos ni los vinos apostados. Los jugos favoritos eran los de marca Watt’s de durazno y de damasco; 140 ManuelaHerrera Seudónimo de un rematador 141 81 luego se continuaba apostando un vino tinto de litro Santa Rita. Aproximadamente a partir del año 1993, la comunidad comienza a participar en campeonatos a nivel comunal. Se realizó un campeonato de pesca, el que más tarde fue realizado nuevamente por iniciativa de Sonia Salgado. Se realizaban partidos de fútbol con el pueblo de Camarones. Las personas de la Caleta llevaban mariscos y pescados hasta el pueblo y allí los esperaban con asados. Y Cuando los campeonatos de fútbol se realizaban en la Caleta, las personas de Camarones traían carne y eran esperados con diversos productos del mar. Pedro Salgado cuenta que entre los años 1993 y 994, venían personas de diferentes pueblos a jugar campeonatos a la Caleta, al igual que instituciones como la PDI y Carabineros. Entre estos pueblos, estaba Codpa, Camarones, Chitita y Guañacagua. A los encuentros asistían entre doscientas y trescientas personas. Participaban todas las familias y existía un gran sentido de comunidad, basado en el respeto, la cooperación y la unión. Para atender a las personas, las familias se organizaban y preparaban pescado frito durante toda la noche, para al día siguiente servirles desayunos. En diversas entrevistas afloraron sentimientos de nostalgia al momento de recordar tiempo pasado, iniciativas que surgían de la misma comunidad y la forma en cómo se organizaban, durante la segunda mitad del noventa: “Así nos organizábamos. Y acá fuimos todos organizados por que decíamos: “¡ya!, está la mar mala, vamos a hacer aseo en todo el pueblito”, y quedaba como chiche, quedaba limpiecito(… )antiguamente llegábamos y ya estaban las señoras que tenían a sus maridos acá, hacían alguna cosa : “sabí, que vamos a hacer un té, juntémonos en la sede”, tomábamos té todos. “Sabí que yo tengo un pescado grande, lo vamos a comer entre 82 todos los compañeros, cada uno lleva su pancito, su azúcar”, pero ahí estaba el pescado pa’ freírlo y comerlo entre todos juntos. Eso se hacía, el que no quería compartir era resentido social, ¿entendí? Entonces los resentidos sociales no iban, pero el resto toda la gente iba, participaban todos”142. Hace doce años atrás aproximadamente, se juntaban a tomar once todos los pescadores o buzos mariscadores. “Antes éramos más unidos. Porque igual me acuerdo que antes llegábamos, el Mondaca poh, atentos todos. “Saben qué cabro, a la sede todos” y con su pan y íbamos todos pa la sede poh. Pescado frito, así como en Té Club. Pero ahora no po. Como que se dividió la caleta. Porque antes hacíamos convivencia entre todos. Nos poníamos de acuerdo, llevábamos su pollito a la sede. Tomábamos, bailábamos, entre hombres no’má poh, si estábamos solos. Y la pasábamos bien”143. Con Sonia Salgado la comunidad continuó realizando campeonatos de fúbol con otros pueblos. Éstas actividades recreativas eran especialmente importantes para todos sus miembros, ya que participaban todas las familias y se fortalecían los vínculos entre los vecinos. Luis Mondaca cuenta cómo se organizaban para los triangulares: “ “Sonia, ¿sabe qué?, vamos a hacer un triangular de futbol, ¿dónde lo hacemos?” Ellos de allá venían a hacerlo, los traían a todos, de diferentes pueblos. Nosotros traíamos el marisco, en la noche todos limpiando marisco, unos limpiando pescado, unos piures, porque la gente llegaba en la mañana y nosotros nos acostábamos como a las 3 de la mañana. Al otro día la gente levantándose, yo pelando leña, mi señora poniendo el sartén con la señora del Tomate, la señora del Merelo, la señora Ana también. Empezaron a llegar los buses, “¡a tomar tecito!”, tecito con pescado frito, sin cobrar nada, sólo que la señora 142 Luis Mondaca José Jorquera Soto 143 83 Sonia nos daba todo para cocinar el vívere, el refresco. Y nosotros regalábamos nuestro trabajo, el marisco, el pescado lo regalábamos, porque la Sonia se portaba así con nosotros poh, la Sonia Salgado conoció hasta Caleta Buena poh”144. José Jorquera también recuerda con nostalgia los tiempos (aprox. año 2.000) en donde la comunidad participaba activamente en diferentes actividades. “Hacían shows, un día trajo una, como se llama(... )de teatro, hartos cabros, hacían zancos, después en la noche… nos íbamos pa’ la cancha y hacían fogata, y ellos contaban historias(... )así con fogata(…) Después traía psicólogos, pa’cá, pa’que viera los problemas de uno, pa’que conversara.(..)todo eso poh. Y bonito poh… Después trajo un conjunto, hicimos una fiesta(… )hacían desfiles de teatro, después con títeres, me acuerdo. Hacía hartas cosas bonitas¨145 La conectividad de Caleta Camarones. La falta de energía eléctrica de manera permanente, junto a la desconectividad le otorgan una identidad rural de aislamiento a Caleta Camarones, con todas las dificultades que esto implica. Las condiciones topográficas del sector, permite desde el origen de su asentamiento la captación de ondas radiales del Perú. Gladys Rojas recuerda haber escuchado la radio Secreto Sesenta, cuya señal podía ser percibida de mejor forma durante las noches. Las radios que se utilizaban eran con sistema de pilas y de batería. Respecto a canales de televisión, no llegaba ninguna señal hasta el sector del muelle, por lo tanto, los medios de información y comunicación, como periódicos y teléfonos, 144 Luis Mondaca José Jorquera 145 84 prácticamente no existían: “Si nosotros estábamos aislados, aislados de todo, de todo lo que pasaba en el mundo”146. Los medios de comunicación llegaban escasamente por medio de una señal a la meseta, las familias recuerdan que tenían televisores blanco y negro y el único canal que se podía ver era Televisión Nacional de Chile: “Ahí tengo la primera tele en blanco y negro que me traje de recuerdo poh, cuando llegué acá, era la única tele que pescaba, era blanco y negro, no pescaba la tela a colores, y a batería poh”147. Las radios más escuchabas en la meseta era la Panamericana. José Concha señala que esta radio era muy escuchada en la comunidad. “Panamericana hay que rico”, así suena, esa radio se escucha mucho, toca puros temas del sesenta, el que todavía escucha esa radio, el Guayo escucha esa radio, el Machete, el Josué, el que también escucha el Jorge Ardiles. Esa radio es más entretenida, sabí tú acostái y dejái la radio prendía y no te gasta nada poh. Y seguí escuchando esa radio, la tele no podí tenerla toda la noche prendía(…). En la playa tener una radio a pila era mortal, porque te entretenía”148. Actualmente algunas viviendas cuentan con televisión por cable, Agustín Tapia señala que esta instalación fue posible gracias a que su hermana Cecilia, estaba trabajando en Iquique en Telmex. “El cable nosotros la trajimos, bueno la Cecilia, mi hermana. Ese fue otro aporte que hicimos nosotros como familia (…) porque nosotros, ¿qué vimos? Primero el tema del cable, la Cecilia estaba trabajando en Iquique era agente de ventas de Telmex, con unos prepagos, planes…y después la Cecilia hizo las gestiones (…) se trajo el otro técnico de Arica, para que viniera e instalara a las otras casas, la cosa es que 146 Rosa González Rubén Navarro 148 José Concha 147 85 todos quedaron con la antena de cable(… )y a través de Iquique se hizo las gestiones pa’ esto y de Arica”149. Dada las características topográficas del lugar, la señal de telefonía celular llega hasta algunos sectores de la Caleta, situación que posibilita la comunicación con otras localidades. De esta manera, algunas personas han ideado estrategias para captar esta señal desde sus hogares y poder instalar de forma permanente un aparato telefónico: “El Lalo fue el primero, pero fue el primero que hizo el invento(… )él fue el que hizo el primer invento. Luego la Carmen y yo compramos juntos el teléfono(…)yo quise poner acá teléfono y no podía, no había señal ni para teléfono, hasta que después pusimos un tubo grande(… )el mío es un tubo que va trabado en la tierra y abajo incluso le he puesto un montón de pedazos de fierro, para que un poco como que ancle la señal. Y arriba le puse una fuente de acero, como un plato de metal de acero inoxidable, entonces se puso la antena ahí para que jalara la señal, y está bien alta. Entonces cuando lo pusimos, entró la señal gracias a dios, porque hemos querido poner de aquí para allá y no llega la señal. Ahora estoy detrás de otro invento: hemos encontrado que el rebote está al frente mío en el cerro, o sea acá en la bajada del cerro, entonces con una plancha de cinc hicimos la prueba y la señal en el celular venía casi hasta la cancha de fútbol, full, acá llega una rayita, pero full, ¿entiendes?(… )Pero, ¿qué pasa?(... )que la movieron y se fue. El problema es que era para probar, entonces ahora queremos, pero somos pocos los que estamos metidos en esto, de hacer como una especie de cartelón, por decirlo así, de metal, buscando la señal y una vez que encontremos la señal y nos tire la señal para acá, lo afirmamos de la tierra y que quede ahí(…)que la señal choque, rebote y se venga para acá. Entonces así vamos a poder tener Internet todos acá, yo para poner Internet voy a tener que mandarlo arriba igual para que 149 Agustín Tapia Rojas 86 pille la señal que tengo ahorita de teléfono, pero si hacemos lo del rebote, yo no tengo problema”150. Los problemas de conectividad. Rompiendo el aislamiento. Desde el año setenta aproximadamente hasta la década de los noventa, existían dos caminos de acceso a la zona, uno de ellos era el que actualmente se conoce y el otro era por el sector de Ariztía; por este último la gran mayoría de los pescadores transitaba, ya que se encontraba en mejores condiciones que el camino oficial: “Mire, yo conocía dos caminos. Ese (camino oficial) y el donde está Ariztía. Pero después Ariztía lo cerró porque dijo que era exclusivamente de ellos. Incluso tuvimos un problema con el camino que iba hacia la hacienda, también lo cerraron. Y en mi tiempo yo presenté un recurso contra Ariztía y el camino era público”151. El camino que conecta el actual asentamiento con Cuya, desde su origen ha presentado diversos problemas. Antiguamente, muchos vehículos al transitar por él quedaban en pana o inutilizados. Prueba de ello, son los automóviles que están estacionados y abandonados en Cuya. Las mejoras que se realizaron en la década del noventa, consistieron en cubrirlo con tierra roja y pasar una máquina aplanadora: “Se le echó tierra roja, el problema está en que usted la regaba una vez, dos veces, la endurecía(… )pero era muy transitada la Caleta, aunque usted no lo crea. Sobre todo en el tiempo de verano va mucha gente a acampar. Si bien la playa es media peligrosa, no es apta para bañarse, la gente iba mucho a acampar. Y los pescadores todos los días entran y salen. Entonces y como el calor es tan inmensa, no duraba mucho la mantención del camino. Entonces se empezaban a hacer de nuevo, lo que sí tuvo un poco de aceptación fue un piso que ellos le llamaban 150 Carlos Nieves Manuel Alvarado 151 87 un piso de en base a sal. Y esa, esa sí les duraba por lo menos seis meses”152. “Los de arriba y los de abajo”. En el proceso de asentamiento en la meseta se dieron diversas dinámicas de relaciones sociales entre sus habitantes, una de ellas fue “Los de Arriba y los de Abajo“. La familia González Rojas representaba a los de arriba y el resto de la población a los de abajo. Agustín Tapia nos explica este tipo de relación era “por el tema de la ubicación, quedaba más alto que los otros de allá(…) por la altura de los cerros, las mesetas(… )Mi mama y mi familia vivía acá arriba y todo el resto de la población acá, en las casas de acá abajo, porque nosotros no nos queríamos meter, éramos todo aparte, aparte todo aparte. Pasaba todo este tipo de enredo, de cosas que nosotros estábamos al margen, no nos metíamos… por no estar de acuerdo y al final nos marginamos de todo, e incluso hasta pa’ vivir porque mi mamá, mi hermano, todos nosotros estábamos allá arriba y acá abajo estaba todo el resto de la población”153. “Yo me puse allá y todos los mamones de mis hijos me siguieron”.154 Villa Manuel Alvarado Gracias a las gestiones realizadas por el ex alcalde Manuel Alvarado en la localidad, tales como las entrega de viviendas, construcción de la sede social, construcción de baños públicos, construcción de estación médico rural, instalación de la radio, instalación de placas solares, entrega gratuita de agua en camiones aljibes y la entrega de estanque de agua, es que la comunidad, como forma de retribuir sus preocupación, decide llamarse Villa Manuel Alvarado. Sus habitantes instalan un letrero en la entrada del actual asentamiento que decía “Villa Manuel Alvarado”. 152 Manuel Alvarado Agustín Tapia 154 Gladys Rojas 153 88 En el año 1994 cuando asume la alcaldesa Sonia Salgado, tiene una conversación con las personas de la comunidad y les manifiesta que ella no está de acuerdo con el nombre de la Villa porque Manuel Alvarado está vivo. La respuesta de Jorge Ardiles, presidente del Sindicato de Buzos Mariscadores fue: “¿Y cómo existe una calle que se llama Augusto Pinochet siendo que él está vivo?”. Entonces Sonia les ordena que retiren el letrero o de lo contrario no recibirán ningún tipo de ayuda, según las diversas conversaciones sostenidas con los entrevistados de la localidad, quienes aseguran que el letrero una noche simplemente desapareció. Testimonios de familia. En relación a la cantidad de personas que han vivido en el territorio, no es posible precisarla con exactitud, ya que producto de las difíciles condiciones que presenta, muchas familias han decidido emigrar hacia las ciudades en busca de diversas mejoras: “Si usted viera toda la gente que ha pasado yo creo que hubiéramos llegado hasta Cuya no más nosotros. Es que ha pasado mucha gente y no se ha quedado(… )a mí no me da pena, mejor tener poco y bueno, aunque son pocos los buenos ahora, pero a mí no me gustan los lugares que hay mucha gente, porque yo viví en Caleta Grande, allá en Iquique y no poh, mucha droga, mucho alcohol y viejas que pelean, cabros chicos, no me gusta eso a mí. Si yo trabajé en caletas grandes, en San Marcos, allá hay de toda comodidad, pero es un infierno”155. Jorge Castro, luego de trabajar en estas caletas, decide radicarse en Caleta Camarones, aunque para él y su familia, significó bastante sacrificio vivir en la localidad. Jorge Castro y su esposa María Inés Suárez cuentan cómo fue la experiencia de haber vivido casi por cinco años en la localidad, con sacrificio, esfuerzo y los cambios en la calidad de vida que tuvieron cuando se compraron un vehículo: “Yo viví 155 Jorge Castro 89 como cuatro año en la Caleta, que fueron pesados porque en ese entonces no existía nada, nadie tenía vehículo, si ese era el drama que había, que nadie tenía vehículo, el que tenía vehículo(…)yo arrendaba una pieza porque ahí él (Osvaldo González), le arrendaba a toda la gente que trabajaba con él, entre ellos había gente que estaba en Coquimbo, que también le arrendaba ahí y después nosotros nos fuimos, hicimos un ruco y el Jorge hizo un ruco(…)yo me traje a mi hijo de unos tres meses para acá. Entonces era duro, de hecho nosotros a veces no teníamos, o sea plata teníamos pero no teníamos que comer, porque ¿qué es lo que pasaba?(...)es que se nos terminaba la mercadería y estaba mala la mar, no entraba nadie y no había nadie solamente yo(… )mi hijo, el Jorge y yo, lo tres”156. “.La gente de la Caleta tenía que comer lo que había no más poh(…)él papá del Osvaldo dejaba la lista en un almacén(…)que había al lado de la casa de él y ahí íbamos a buscar todo. Y los gallos echaban papas malas(… )no como uno ahora compra en el agro que ve precios y calidad. Yo salía a pie y entraba a pie para comprar víveres, porque aquí se iban todos, si yo con mi señora éramos los únicos que nos quedábamos acá”157. “Entonces, el Jorge me decía: voy a ir a Arica a comprar mercadería y yo miraba para todos lados y decía ¿cómo me voy a quedar sola con mi hijo acá?, si pasa algo ¿pa’ donde me voy? Llega alguien, yo decía viene un zorro, un animal, que diablo me pesca el niño decía yo. Y no entraba nadie, decía entre mí o entra un gallo que viene arrancando de no sé de dónde y yo siempre pensaba que le pasara algo a mi hijo(…)el Jorge siempre iba a mariscar, teníamos lapa(… )con mar mala sacaba, ¿no es cierto viejo?, por ahí, por la orilla el Jorge tiraba lienza, sacaba un pescao’, comíamos pescado frito con arroz, terminábamos ahogados. No tenía donde guardar, comíamos lapa, no podíamos hacer un guiso de lapa porque no teníamos papas, no teníamos 156 María Inés Suárez Jorge Castro 157 90 cebolla, no teníamos nada, así que comíamos lapa frita con fideo, entonces la pasábamos mal(…)Jorge iba y me decía, el alcalde (Eduardo Cepeda, Alcalde de Mar) va quedar acá Inés, me dijo, así que yo mañana me levanto, voy a ir a comprar, voy Arica y tú no te vai a quedar sola porque él se va a quedar. Y el Jorge se levantaba como a la cinco de la mañana, tiraba pata a Cuya tomaba el bus, compraba la mercadería(…)y después cargado con dos bolsas de cosas, la de verdura y de ahí llegaba como a la ocho a la casa poh. Claro, porque imagínese, si se demoraba dos horas y media sin nada, imagínese con dos, una caja de mercadería y bolsas con verdura. Entonces el Jorge comenzó a trabajar , trabajar y ya empezó a juntar .Y juntamos, juntamos plata, nos compramos una camioneta, después que nos compramos la camioneta nosotros(…)el noventa y cinco, y de ahí ya como que a nosotros nos cambió la vida, porque ellos trabajaban, sacaban su mercadería. Él (Jorge Castro) la traía, íbamos a Iquique. Y los niños llevaban pulpo y llevábamos cinco, seis tambores, si querían iban a la fábrica, traíamos seiscientos litro de agua cuando estaba la mar buena, día por medio, yo tenía seiscientos litros de agua, me bañaba, roseaba, lavaba, hacia lo que quería y todo el mundo me iba a pedir agua de los que habían y yo les daba un poco, día por medio, a mí no me cobraban el agua, entonces, ¿por qué le iba a estar cobrando el agua a ellos? A mí me daban el agua en la fábrica donde los niños entregaban el pulpo. Ya de ahí nunca más tuve problemas, porque empezamos, compramos nevera, entonces el Jorge traía hielo y yo le podía tener yogur a mi hijo, podía traer mantequilla, la cecina, esas cosas porque con hielo la podíamos tener por más tiempo, entonces de ahí ya como que la vida fue más, más cómoda, pero los primeros meses, años que no teníamos nosotros la camioneta, fue súper caótico vivir ahí”158. 158 María Inés Suarez 91 Carmen Tapia y César Cortés, junto a sus dos hijos Benjamín y Martín son una familia que vive de manera permanente en el territorio, al igual que la familia conformada por Yenny Canessa y Osvaldo González hijo, junto a sus tres hijas: Anita, Leslie y Alejandra. Yenny actualmente se dedica a ser dueña de casa, cuida a sus hijas y en ocasiones acompaña a su pareja a teliar: “Tenís que cuidar la manguera cuando él quiera usar la manguera así pa’ subirse al bote. Salimos los dos de repente a trabajar (con su pareja Osvaldo González, hijo (…) limpiar, ordenar el bote, todas esas cosas”159. Yenny cuenta lo que ha significado para ella criar a sus tres hijas en una Caleta rural: “Igual es difícil, porque acá no hay nada, poh. Pero ahí a lo, no sé, aperrando no más. Igual el ser humano se adapta a todo, a todo nos adaptamos (… ), pero ya estoy convencida de que tengo que estar acá. Estoy tranquila. Sí, pero nunca estamos solos nosotros, nos vienen a ver, los chiquillos, vamos al muelle, con los niños al río(… )si igual a las niñas les gusta estar acá… sabí que no pueden estar en Arica, se desesperan y es no sé, como si viera el diablo, así. ¿Pero sabís cómo se ponen?, cómo que se le paran todos los pelos. Están acá libres. Más que nada yo tengo que estarlas subiendo a cada rato, o que lloran o que pelean con otros niños, con mi sobrina sobre todo. Ellas son las que más pelean…yo le compro ropa, zapatilla, sus cosas que les gustan a ella, lo que quieran. Los víveres igual, gastamos cualquier plata. Si poh, ir a buscar, el esfuerzo y con las medias cuestas pa’ allá(… ). He salido caminando, pero cuando estaba la Anita chiquitita. Ahí salía caminando, porque de repente no había nadie, nadie, nadie, nadie. Caminaba igual. Me gusta caminar”160. 159 Yenny Canessa Yenny Canessa 160 92 Para Yenny uno de los momentos más significativos que ha vivido en la Caleta, fue cuando fue visitada por su hermano. “Mi hermano me visitó acá a Arica y al otro día del año nuevo, fuimos al río y como estaban los camarones, habían así por todos lados en el río así, tú veíai correr, correr, correr, correr al camarón. Y él estaba vuelto loco, así pescando camarones, bien bonito así, pa’llá pa’donde está la vertiente. Y pero cualquier camarones, caleta, caleta, pero estaban todos así como fascinados de alegría y empezaron a juntarse, en los matorrales así que se juntan y éste (hermano de Yenny) pasaba así y tenía como diez arañas, de esas grandes así, con negro, amarillito, con amarillo así, negro, ¡oh!. Estaba pero con ataque, con ataque, con ataque y uno corría también. Y tuvimos que bajar así, de un alto así, como de un cerro. Acá estaba el río así pa’llá y nos tiramos todos de arriba, pa’ poder bajar. Estaba lleno de plantas, no se podía pasar, era la única pasá que había y el Osvaldo dice: “ya, tienen que bajar así”. Y cayó así, seco al río. Y justo andaba con la cámara todo pa’ sacar fotos (… ) menos mal no se mojó la cámara, pero se sacó la cresta (…) cantidad, docenas, mira, si yo pudiera mostrarte las fotos… aquí la Anita estaba chiquitita y negrita, con el sol, porque había mucho camarón, mucho camarón… la Anita, el Osvaldo, todos iban a sacar camarones. Un día fuimos todos así y aparecían todos así jugando en el río, igual que los camaroncitos (…) el Pepe Concha. Pero qué manera de reírme, yo estaba embarazá de ella (…) igual me gustó ir. Pa’ nosotros es una rutina ya, igual se pasan cosas bonitas (… ) en los veranos vamos al muelle, vamos a la laguna, salimos a caminar”161. Respecto a los desechos y plagas, durante la gestión de Manuel Alvarado, no existía un camión que retirara la basura de la localidad, por lo que la comunidad ideó un sistema retiro de los residuos, el que consistía en arrojar la basura a un hoyo 161 Yenny Canessa 93 cerca de donde funciona la empresa Ariztía, allí se depositaba para luego ser quemada cada tres o cuatro días. Esta práctica hasta ahora continúa realizándose en la localidad. Respecto de plagas que han existido en la zona, estas no se han registrado de forma constante en el territorio, con excepción de una plaga de ratones que se generó a razón de la bajada del río: “¿Sabe por qué hubo la plaga?, porque pasó la Corriente del Niño y llovió como cinco días y llenó el río, y los ratones vienen por todo el río, entonces se llenó de ratones, jerjeles y moscas. Si esta casa yo recién la estaba haciendo, estaba haciendo el piso y allá afuera tenía una lata donde revolvía la mezcla y me levantaba a echar la corta… Salía pa’ allá y pisaba la lata y después levanto la lata y estaba llena de ratones aplastados…claro poh,’ los gueones vivían ahí poh, cuándo yo iba a pensar”162. “Una plaga que afectó producto de la bajada del río, que los roedores huyeron de la cuenca del río y se vinieron acá a las poblaciones, pero por un programa de desratización del municipio se eliminaron, fue una acción súper rápida. Y ahora cuando hubo otra bajada volvió a ocurrir lo mismo, pero es un tema que se sanó de manera independiente, ya el municipio no podía hacer aportes, ni el servicio de salud. El servicio de salud ya no hace operativos de eliminación de vectores, ni de ratas ni de ningún tipo, el servicio de salud ya no actúa como eliminando este tipo de plagas, solamente recibe denuncias y el privado en este caso tiene que contratar a alguien que le haga la (…) en el caso nuestro como población tendríamos que pagar el trabajo a un privado”163. El conflicto con los terrenos. En el proceso de asentamiento de la comunidad, desde que se produce el traslado hasta la fecha, 162 Jorge Castro Jorge Ardiles 163 94 uno de los mayores problemas que ha tenido la comunidad ha sido la incertidumbre en cuanto a la tenencia de las tierras que habitan, ya que, el actual asentamiento está situado en terrenos privados de la empresa Ariztía y sobre una zona de yacimiento arqueológico, protegido por Monumentos Nacionales. Frente a esta compleja situación, la gran dificultad que se presenta a los habitantes de la localidad es poder realizar mejoras definitivas en la infraestructura de sus viviendas y desarrollar proyectos que promuevan su principal actividad productiva, ya que, durante todos estos años, no se ha dado una solución al problema. Los siguientes testimonios revelan que ha significado para la comunidad la situación irregular de sus terrenos y como esta ha incidido sobre su calidad de vida: “Íbamos a hacer una sala para procesar mariscos, muy bueno pero no podíamos hacerlo porque no era el terreno de nosotros. Ahí chocábamos, problemas y todos los proyectos chocámos por eso, por eso. Ahora, si hubiese sido así, si hubiese sido el terreno nuestro hubiese sido mejor, hubiese estado mejor la Caleta. ¿Por qué? Porque ya hubiese llegado la luz poh, ¿o no? Y si no es de nosotros ¿cómo íbamos a poner luz? Si mira, nos iban a poner luz, iban a ponernos luz para acá pero no se pudo por el terreno. Ya tenían la plata lista para poner el transformador más grande para poder mandar luz pa’ acá, no se pudo(… )¿por qué? Por el terreno. Y ahora que no pudimos hacer hoyos. No pudimos hacerlo poh. ¿Cómo vamos a poner las casas en el aire?”164. “Bueno de ahí nosotros hicimos esta casita y la encachamos, pero yo no la he querido arreglar nunca porque estamos en el aire poh, ¿voy a hacer una inversión para que después la haguí tira?(... )ni un brillo, mejor esperar los últimos estes(... )Ahora 164 Luis Mondaca 95 si no la alcanzo a terminar yo, mis hijos, mis nietos la irán a terminar(… )si no llegamos a tener alguna cosa que diga que este pedacito de tierra es de ustedes, podí modificar tu casa para hacer una casa como corresponde, hacer un buen piso(…) pero de todo lo que se ha hecho acá, mire nosotros estuvimos parados más de diez años sin hacer nada, teníai tu dormitorio y tu cocina, no queríais ampliarte ni hacer nada porque nos iban a cambiar”165. “Si eso es lo único fome, si ese es el problema de Caleta Camarones y para arreglar las casas tení que tener terreno(… )si pos, si uno dice yo voy a arreglar mi casa, voy a construirla bien rustica así(… )y dice un arqueólogo, somos de monumento nacional(… )tení que sacar tu casa, tení que sacarla”166. Pese a todas las limitaciones que nos han revelados estos testimonios, hay comuneros, que dada la cantidad de años que han pasado sin recibir solución a su principal demanda, decidieron instalar sus baños y ampliar sus viviendas, aunque todas ellas con material ligero. Durante el asentamiento de la comunidad en la meseta, como proceso de organización del territorio, la mayor dificultad latente para el desarrollo integral y productivo de la localidad es la situación de su terreno, dado que hasta la actualidad no se ha podido establecer un acuerdo definitivo con la empresa Ariztía. La resolución de este conflicto, es el puntapié inicial para la mejora de infraestructura en las viviendas, la instalación de tendido eléctrico y de alcantarillado, condiciones que mejorarían la calidad de vida de los habitantes de Caleta Camarones. Frente a este problema, es necesario entonces saber cuál es la visión del municipio: “Bueno el 2000 Caleta era mucho más chica de lo que tenemos hoy en día, pero siempre 165 Joison Jorquera Osvaldo González Hijo 166 96 ha existido una queja de los vecinos de poder instalarse como corresponde, en Caleta hoy día al ser una propiedad privada, no de los vecinos(…) ha causado grandes problemas, problemas de proyección, problemas que nunca he podido olvidarme. Vecinas me decían: “mientras no tenga baño, no pueda hace baño en mi casa, esto que estoy viviendo aquí esto no es vida”. Hay que solucionar esas grandes problemáticas de la gente en Caleta(… )los vecinos, ellos quieren permanecer allí y hoy en día siento que ellos quieren quedarse, vivir eternamente en Caleta, o sea, hasta que su fuerza lo permitan. Pero también quieren que se le creen las condiciones, tener baño, tener electricidad todo el día, tener agua potable, tener todo los adelantos que una sociedad moderna les puede proveer ahí en Caleta”167. “Hoy día estamos(…)con las conversaciones bien avanzadas, con empresa Ariztía dueña de los terrenos y con Bienes Nacionales. Bueno, éste es un tema que ha sido recurrente en los últimos veinte años. Pero creemos que hoy día hay una mejor disposición de parte de Manuel Ariztía para buscar solución para Caleta Camarones. Hoy tenemos un proyecto adjudicado a la Universidad de Tarapacá del diagnóstico y puesto en valor Caleta de Camarones, ese instrumento nos va a señalar lo que hay que hacer hay en Caleta, pero es un instrumento que también nosotros tenemos, debemos tener, pese a que ellos son los científicos ellos son los estudiosos del tema, eso no quiere decir de que nosotros no vamos a delinear aquello, a lo mejor si el estudio hay que llevarlo hay que dirigirlo para que no sea un estudio que le haga daño a la comunidad. Hay una comunidad ahí establecida y hoy quitarle todo los sueños, no podemos( …) todo lo que queremos hacer ahí en lo que es la arqueología la Cultura de Chinchorro y eso también es lo que estamos también avanzando, y este diagnóstico(…)ese instrumento tenemos que validarlo con los 167 Iván Romero Menacho 97 vecinos con los estamentos públicos por el bien de la Caleta”168. Caleta Camarones y el Bicentenario. La Escultura de las Momias Chinchorro. Una de las gestiones que ha realizado el actual alcalde Iván Romero Menacho ha sido la instalación de la escultura de la artista Paola Pimentel. Esta iniciativa surge de la siguiente manera: “(…)porque sale, en el diario nuestra amiga escultora la señora Pimentel, que tenía problema donde colocar su escultura, ese fue un proyecto cuando se creó Arica región, una escultura que ubique a la región y me di cuenta que alcalde de acá, las autoridades de acá, de las regiones no se ponían de acuerdo, la comunidad tampoco, donde la iban a colocar(….)hicimos acercamiento, habíamos tenido una conversación antes(…)y le propusimos llevar la momia, la escultura a Cuya, mi idea principal era colocarla en Cuya, como un atractivo ahí en Cuya para que la gente empiece a llegar. Por Cuya pasan tres mil vehículos diarios, lo cual no llegamos a acuerdo con la artista y cuando ella me dice no regréseme para Arica no más, si mi momia está hecha para Arica y le pido una última oportunidad(…)Caleta Camarones un lugar que ya había definido(… )pero cuando llegamos se queda mirando y yo decidí que se tome el tiempo(… )después de unos cinco a diez minutos me mira y me dice: “Alcalde este es el lugar. Este es el lugar soñado para mi escultura”. Entonces, no vamos a pensar en otra posibilidad, se queda la momia acá y yo voy a quedar todas las condiciones y se comienzan hacer los trabajos(…)La momia se instaló el día cinco de septiembre del 2010 para bicentenario. Fue una obra bicentenario y fue una obra que fue considerada por el intendente aquí, por las autoridades, como la obra bicentenario(… )nosotros cuando empezamos a trabajar nunca pensamos que iba a ser la obra bicentenario. Porque aquí parece que estaban recién en ejecución lo único que podía inaugurar era eso. Y para allá llevamos a todas las 168 Iván Romero Menacho 98 autoridades y para esa actividad tuvimos a Roberto Bravo aquí en Caleta Camarones. Una cosa espectacular, muchos vamos a recordar por mucho tiempo esa inauguración”169. Con respecto a esta instalación, la comunidad tiene diferentes opiniones al respecto, Carlos Nieves piensa que: “Con respecto a la momia yo soy uno de los que te puede decir que para mí está bien, hasta la ubicación y la posición(… )¿por qué?, porque esa es una escultura que se trajo por el tema del bicentenario(… )entonces el alcalde, tengo entendido, que se encontró esta obra que la iban a poner en la ciudad, que en la ciudad se iba a perder, que al principio se ve bonito pero después es un monumento más que no lo miras, como en cualquier sitio. Ponerlo acá si porque la idea es turismo, entonces el mejor sitio que había era esa esquina, porque no había otro sitio para ponerla. Por qué mirando hacia acá, porque la momia te está mirando, te puedes tomar fotos con ella, no es una imitación tal cual de lo que puede ser, pero es una obra de arte y por lo tanto es un monumento o como lo quieran llamar. Y la gente tiene que verlo. Muchos dicen que tenía que mirar al mar, el Antolín fue uno de los primeros que se cerró, yo le digo que los que miran al mar son Cristos, cuando ponen un Cristo con las manos abiertas, mira al mar porque es protegiendo a los pescadores para que los bendiga, una momia no va a bendecir a nadie. Si esta zona hubiese sido una zona donde uno pudiese pasear en bote, de repente, porque para que la puedan ver habría que pasear a la gente en bote, pero de otra forma no tiene sentido que mire al mar”170. Las visiones que no están de acuerdo con esta instalación tienen que ver fundamentalmente con la posición de la escultura, ya que está de espalda al mar. Los pescadores 169 Iván Romero Menacho Carlos Nieves 170 99 señalan que ellos jamás deben dar la espalda al mar y los Chinchorro tampoco lo hacían. Los juegos infantiles. Durante el año 2011 se realizó la instalación de juegos infantiles. Dicho trabajo fue realizado por el grupo estudiantil de la Universidad Católica de Chile “Jóvenes sin Frontera”. Frente a su trabajo existen opiniones divididas, para algunas personas esta obra fue un gran aporte a la localidad, sobre todo como espacio de recreación para los niños; sin embargo, para otros habitantes, estos juegos infantiles debieron ser instalados en un lugar más central y con mayor luminosidad: “Ahora, el parquecito que hicieron ahí, los columpios esos ¿por qué no hablaron con los antiguos? Yo hubiera arreglado, miren, ¿saben qué? traímos tantos arbolitos pa’ plantar, ahora están secos. Hubieran dicho: ¿saben qué?, vamos a plantar tantos arbolitos y necesitamos que arreglen la tierra”, Yo le hubiese arreglado la tierra, yo hubiese plantado los arbolitos y hubiese estado re bonito. Pero no nos pidieron ni una cosa a nosotros los antiguos”171. El proceso de asentamiento y de construcción social del territorio de Caleta Camarones está íntimamente ligado a la movilidad laboral del hombre de mar y a la alta productividad del lugar. Ha sido un proceso complejo, dado los diversos factores que allí se conjugan, como escasez de agua, falta de una red de alcantarillado, falta de electricidad, falta de conectividad y las limitaciones propias de un asentamiento que no ha resuelto la tenencia de los terrenos donde está emplazado, así como también formar parte de yacimiento arqueológico, situaciones que impiden realizar mejoras en infraestructura, y el desarrollo de proyectos que impulsen el desarrollo de la localidad. 171 Luis Mondaca 100 El proceso de asentamiento en la localidad ha significado una historia de sacrifico y esfuerzo de las familias que han decido permanecer en el territorio y de las que allí vivieron, que, por las dificultades presentes en el territorio tuvieron que emigrar a las ciudades en la busca de nuevas oportunidades de desarrollo. El asentamiento en el muelle estuvo marcado por el peligro de los constantes derrumbes, con la escasez del agua y la desconectividad absoluta. El comienzo del asentamiento en la meseta, estuvo marcado por las gestiones más importantes de infraestructura que se han realizado en la localidad y desde entonces la zona no ha tenido mayores avances ni transformaciones en este ámbito. Los vehículos marcaron un antes y un después en la historia de cada familia, ya que, estos permitieron el abastecimiento más continuo de agua y de víveres, mejorando así su calidad de vida y la de los vecinos. Otro elemento significativo para la comunidad, fue la instalación de placas solares y posteriormente la entrega del motor electrogenerador ya que, a partir de ese momento, tienen un nuevo espacio para la diversión, la televisión. 101 Capítulo Cinco Cuando el territorio impone su propia historia: El patrimonio Cultural El actual asentamiento de Caleta Camarones está emplazado en un yacimiento arqueológico de gran envergadura para la historia regional. Esta situación ha generado problemas en la comunidad al momento de realizar mejoras en el ámbito de infraestructura como, la instalación de alcantarillado y de agua potable, con construcciones habitacionales, pavimentaciones, o con la implementación de espacios de aéreas verdes. Cualquier proyecto que se quiera realizar en la localidad, debe ser asesorado por la comisión asesora de Monumentos Nacionales, entidad que regula y resguarda el patrimonio nacional. ¿Cuál es la visión que tiene la gente de la caleta respecto del Patrimonio Cultural del territorio? Desde sus yacimientos arqueológicos, Caleta Camarones impone su propia historia. Por ejemplo Carlos Concha y Susana Rodríguez, a través de su testimonio se refieren precisamente al tema de crear las condiciones para que las personas puedan tener otra alternativa de trabajo: ”Yo tengo cincuenta y seis años. Entonces yo siempre soñé con decirle a un turista que venga aquí, mire yo tengo pescado frito con ensalada de tomate que están plantados aquí mismo, ¿qué tomate le gusta a usted? Yo le saco ese tomate que yo mismo planto, la lechuga, la cebolla, así yo soñé, un huerto más los pescados. Ahora, si bajan de allá arriba de Camarones, de Codpa de esos pueblos, también 102 tengo conejo ahí, puedo hacer picante de conejo. Entonces esa es la idea poh, esa es la idea, llegar a eso”172. “Estaba leyendo yo la cultura que tenían los Chinchorro, qué es lo que hacían cuando no podían meterse al mar, lo que eso ocurre ahora, ellos iban a cazar y cazaban los animales comestibles en las laderas, o sea, no solamente eran pescadores, tenían opciones, lo que en este momento Carlos te está diciendo, tener opción, que se le ha dicho a muchas autoridades que han pasado por la entidad misma de Camarones, de Cuya(…) dele una opción a la gente, una opción de trabajo(…)Y la cultura es esa, que solamente no se vive del mar, y que para eso, que la tecnología te cierra caminos, porque el mismo lucro, la quebrada que no es tuya y que tiene litigio. Entonces, lo importante en este cuento es que si querí tener una descendencia o algo importante como pescador, los antepasados, la gente que dejó rastro, hacer lo que hacían ellos, darles oportunidades de no solamente que si la mar se echa a perder yo no voy a ir a la municipalidad, como se ha hecho muchas veces, desgraciadamente a pedir víveres(…) no tení por qué pedir, siendo que tú tení donde trabajar, como sustentarte tus gastos, como comprarte tus cosas. Entonces mucho tiempo el Carlos le ha dicho a muchas autoridades denos, no me regale, solamente le estoy pidiendo la oportunidad de darnos un sector, déjame sembrar, déjame criar. Entonces lo que se está diciendo es lo que se hizo hace nueve mil años”173. Así como a Carlos y Susana, también están los anhelos de otros comuneros de poder comercializar diversos productos. En el caso de Carlos Nieves y Carmen Tapia, ambos quieren crear restaurantes para los turistas. Carmen le quiere dar la siguiente orientación: “El plan de este restorant es que la gente venga y 172 Carlos Concha Rojo Susana Rodríguez 173 103 reciba información netamente Chinchorro. No quiero un restorant cualquiera, o sea, la información está allí en las mismas impresiones acá y la información que ellos se llevan con un afiche de la cultura de los Chinchorro”174. Mientras que Carlos Nieves, quiere instalar una cevichería, con productos del mar chileno y con el sabor del condimento, la receta y el secreto peruano, complementando, de esta forma, su trabajo como pescador y su gusto y amor por la cocina. Ahora bien, en lo que respecta al patrimonio cultural, este se conforma por todos los bienes culturales heredados, a los que convencionalmente la sociedad le otorga un valor ya sea de carácter histórico, científico, estético o simbólico; es un conjunto de bienes materiales e inmateriales que denotan y nos acercan a nuestro pasado. Los vestigios arqueológicos de la cultura Chinchorro presentes en Caleta Camarones, forman parte del patrimonio cultural material heredado hasta nosotros por los individuos que pertenecieron a esta cultura y que vemos manifestado en la presencia de momias, contextos fúnebres y accesorios o herramientas utilizados por los Chinchorro. Para contextualizar, es necesario señalar que la cultura Chinchorro se extendió desde Ilo, Perú hasta Antofagasta por la costa del desierto de Atacama. Durante su proceso de asentamiento, la gente Chinchorro se fueron convirtiendo en expertos pescadores. Fue así como desarrollaron una tecnología muy eficaz para esta época temprana mediante la elaboración de diversos utillajes para la pesca y la caza, tales como: anzuelos de conchas marinas y de espinas de cactáceas, pesas líticas, arpones hechos con puntas de piedras, estólicas, cabezales desprendibles, tejidos de malla, desconchadores hechos de lobo marino o material lítico, raspadores y bolsas de totora principalmente. 174 Carmen Tapia Maturana 104 “Hoy por hoy la mejor evidencia en la forma de momias y basurales (conchales) de esta cultura la encontramos en las ciudades de Arica e Iquique. Aclaremos, si, que en Arica los orígenes de esta población se remontarían al año 7.000 a.C con poblaciones que vivian en la quebrada de Acha, en la entrada del Valle de Azapa, a unos seis kilómetros de la costa; sin embargo, sólo a partir del año 5.000 a. C en la quebrada de Camarones (Sitio C-14) comienzan a aparecer las primeras evidencias de momificación artificial. Diez siglos después, esta práctica aparece en la actual ciudad de Arica”175. El sitio C-14, es un yacimiento arqueológico de gran importancia científica: es un conchal correspondiente al período arcaico, en donde se han hallado algunas de las momias más antiguas, correspondientes aproximadamente al 6.000 a.C. La momificación era de especial importancia para este grupo humano, puesto que representaba un complejo sistema de su vida espiritual y cosmovisión. Según diferentes investigaciones, los Chinchorro desarrollaron este sistema de momificación ca. de los años 5.000 y 1.500 a.C, realizando algunas variaciones estilísticas en su forma. De esta manera, es posible clasificar su proceso de momificación en tres estilos o tipos de momias. La preparación de momias negras se realizó aprox. entre el 5.000 y 3.000 a.C. “En términos generales se removían los restos del difunto, limpiaban el esqueleto completamente y luego lo reforzaban con palos a lo largo de los huesos los que amarraban con embarrillados de fibra vegetal. Enseguida remodelaban el cuerpo y las extremidades con arcilla gris y a menudo lo revestían con piel del mismo individuo u otro tipo de piel (por ej: pieles de lobo marino). La cabeza la conectaban con 175 Arriza B y Lagos O; “Momias Negras, Rojas y Vendadas”. Obtenido en www.momiaschinchorro.cl 105 el cuerpo y la adornaban con una máscara facial y una peluca de pelo humano negro y corto. Finalmente pintaban todo el cuerpo con una pátina de oxido de manganeso lo que le deba un color brillante y negro azulado”176. Las momias rojas se prepararon entre el 2.500 y 2.000 a.C, “Hacían incisiones en el estómago, hombro, ingle y tobillos para poder extraer los órganos y la musculatura; enseguida secaban las cavidades. Luego procedían a introducirles maderos longitudinales para reforzar el cuerpo. Las cavidades las rellenaban con tierras, plumas y arcillas. Una vez que removían el cerebro, rellenaban la cabeza y la adornaban con una peluca larga y negra que era sujeta con un casquete de manganeso y los ojos, boca y nariz eran delineados como si la persona estuviera viva. Finalmente, los preparadores suturaban las incisiones y le daban el toque final pintando todo el cuerpo, menos la cara, con oxido férrico quedando la momia con un llamativo cuerpo rojo y una cara negra”177. Las momias vendadas era una variedad de las momias de tipo rojo, con la diferencia de que la piel del individuo era removida para, luego del tratamiento efectuado en el cuerpo, cubrirlo a manera de vendaje. En otros casos, se utilizaban los embarrilados de fibra vegetal. Respecto a la vinculación de la comunidad con el patrimonio cultural Chinchorro, se puede señalar que existe intensión de proteger los sitios arqueológicos, mucho más que hace un par de décadas atrás, lo que se ha logrado gracias a la entrega de información relacionada con la cultura Chinchorro a los habitantes actuales de la Caleta. 176 Arriza B y Lagos O; “Momias Negras, Rojas y Vendadas”. Obtenido en www.momiaschinchorro.cl 177 Arriza B y Lagos O; “Momias Negras, Rojas y Vendadas”. Obtenido en www.momiaschinchorro.cl 106 “Yo digo que pecábamos de ignorante, porque ahora de hace poco, hace poco, digamos de este año que estamos recibiendo y hemos recibido enriquecernos en el sentido de orientación, instrucciones para que si va alguien saquea o hace algo o llega tan sólo el vehículo a tratar de subir esos cerros, nosotros ir inmediatamente y llamarle la atención y que está prohibido”178. “Entonces ya nosotros estamos ahora recién aprendiendo a cuidar prácticamente toda esta zona, pero antes todos hacían lo que querían y nosotros prácticamente ignorantes de ese detalle, dejábamos incluso muchos, muchos vinieron y se llevaron montón de cosas de acá… venían para llevarse momias, llevarse cosas llevaban y no sé cómo las pasaban”179. ”¿Por qué hay momias de Chinchorro en Europa, cómo llegaron allá? No se fueron caminando poh, ni se fueron en bote”180. Un comerciante, que antiguamente iba a pescar de forma esporádica a la Caleta, contaba que los muchos sitios arqueológicos de la localidad, fueron saqueados por diversas personas que visitaban el lugar. Recuerda haber visto cerros con muchas excavaciones y visitantes extrayendo diferentes piezas arqueológicas, las que eran vendidas posteriormente en el extranjero. Relata que algunas personas sacaban restos de gorros, los pegaban con adhesivo, los ensuciaban con un poco de tierra y los enviaban a Estados Unidos para ser comercializados. Agustín Tapia y Gladys Rojas recuerdan que cuando se construyó el camino hacia el muelle, se perdió bastante del patrimonio arqueológico, ya que, la máquina deterioró parte 178 Agustín Tapia Rojas Gladys Rojas 180 Luis Mondaca 179 107 importante de los sitios funerarios: ”Desde que cuando partió, por ejemplo, el camino y que había un problema ahí, que incluso pararon un poco, había una dificultad, pararon todo el tema de la construcción del camino. Porque estaban saliendo muchas momias, porque cuando pasó la máquina en ese plano de allá, salían pal lado. Entonces, ¿qué pasó?(... )la misma gente de vialidad, los que pasaban la máquina se llevaban las cosas”181 ”Ahí iban cayendo mucho, mucho hueso y cabeza y todo al mar. Porque donde se iba haciendo el camino, el camino”182. Otro elemento que ha incidido en el deterioro de piezas arqueológicas, es la acción antrópica. Si bien, es cierto que la erosión natural provocada por el viento contribuye a este deterioro, la manipulación de piezas arqueologías por parte de los visitantes o turistas ha provocado un deterioro mayor y progresivo. “¿Sabes lo qué ha pasado también?... los mismos zorros, que pasaban los zorros que caían a veces restos de este en el mismo faldeo del cerro, los zorros donde cae la erosión, que sé yo y caían pasaba eso… pero años de años que el viento no ha votado nada, años, estamos hablando de miles de años y el viento no hizo nada. Pero la gente es la que ha hecho el daño. Nosotros mismos, cuando se inició ese camino, se hizo mucho daño cuando se hizo ese camino, bueno ya está. El cuento es cuidar”183. La comunidad en general, considera que ha habido bastante deterioro de los sitios arqueológicos, el que se ha dado fundamentalmente por dos razones. La primera de ellas, por la erosión de los cerros, de carácter natural y provocada por el viento o remociones de tierra o arena causadas por movimientos telúricos, y, la segunda, por la intervención 181 Agustín Tapia Rojas Gladys Rojas Uribe 183 Agustín Tapia Rojas 182 108 humana. En los cerros es posible encontrar sitos funerarios, los que quedan al descubierto por acción del viento; de esta forma, los restos arqueológicos quedan a la vista de todo y de todos. Los sitios arqueológicos son de fácil acceso, los turistas frecuentemente llegan hasta ellos, manipulan los restos arqueológicos, se toman fotografías y, en oportunidades, también se llevan parte de éstos. Los siguientes relatos nos dan cuenta de ello: “Tú cada vez que pasái por el muelle y vei la momia que está ahí, todos los días la vei de una diferente posición. Las cabezas caen al suelo por el tema del viento, otro tema que vienen los turistas, las mueven pa’ allá, las mueven pa’ sacarse fotos, les hacen poses a la momia… en base a eso hay harto deterioro, porque habían momias que estaban completas y ahora tu vei un pies por allá, un brazo por acá, una cabeza más allá, la mandíbula pal’ otro lado, las costillas boca abajo, los perros también se encargan de correr los huesos”184. “La gente ha ido deteriorando, no es que se haya deteriorado solo. Turistas mismos que la empiezan a ver, las dan vueltas, pescan las cabezas, los brazos. Si ves que va algún turista pa’ allá están de distinta manera”185. “Se han visto diferentes momias destruidas. En el transcurso de los años las mismas clases de momias, pero diferentes momias que se destruyen”186. “Se caen las momias al piso, yo te digo que gracias a Dios que los perros no comen eso, porque si no ya no hubiera nada, porque si los perros se comieran esos huesos, no habría nada, los perros no le dan ni bolas prácticamente, porque incluso hay 184 David Stange Stange Jorge Castro 186 Carmen Tapia Maturana 185 109 huesos que tienen grasa, por lo que te digo de los perros, pero gracias a dios ni los huelen.187” “Porque yo cuando iba al muelle, antes yo iba todos los días la muelle a esperar que llegaran los botes pa sacarles lo que traían, entonces el viento empezaba a sacar la tierrita y descubría, ahí yo me metía, pescaba las momias y las sentaba ahí, les ponía una piedra y las dejaba sentadas, vez que pasaba pa allá las saludaba y una vez se me perdió, se lo llevaron po’ y nadie vio… Se han asomado muchas momias en ese lado de allá, que el viento mueve la tierra y los descubre”. “Tú entrabái ahí donde está la momia chinchorro y mirabai, huesos pero por millones, que piernas, que brazos, que patitas, que cabezas, que caderas, tú hubierai visto y te hubierai puesto a llorar”188. La comunidad señala que los mismos habitantes son los encargados de proteger los sitios y los restos arqueológicos, frente al deterioro antrópico y natural, porque el legado heredado de la cultura Chinchorro es algo que forma parte de su identidad, su cotidianeidad, y es propio del entorno que habitan: “La otra vez había una familia entera, que era el papá, la mamá y una guagüita chiquitita que eran momias, como estaban tan descubierta y con el Joison las pescamos, hicimos un hoyo grande y la enterramos dentro y después como a los dos meses después la fuimos a ver, no tenía pies, no tenía costilla, no tenía cabeza, no tenía nada”189. 187 Carlos Nieves Barreto Luis Mondacas 189 David Stange 188 110 “Nosotros todo el tiempo bajábamos y los tapábamos, pero acá lamentablemente hay mucho viento y el viento se encarga de destaparlas nuevamente, poh’”190. “Nosotros somos más que nada como cuidadores de acá en este asentamiento, más que nada como cuidadores, nos encargamos de velar, que no venga gente extraña a hacer destrozos, cosas acá, más como un tema de que es nuestra población, nuestra localidad”191. “Ya le he parado la mano a muchas personas: ¡No, tiene que venir con permiso!, ¡Fuera, nomá’, fuera!(... )Porque nosotros cuidamos. No vaya a venir cualquiera, se vaya a echar una momia y chao no’má. No, no, no. Si es como de nosotros. Nosotros cuidamos esto. Es nuestro, somos los guardianes de las momias. ”192. “Se les han dicho que fotos pueden sacar pero ni escarbar ni allegarse mucho a la orilla, porque al allegarse a la orilla la tierra como que empieza a caer, entonces eso mismo va despejando, despejando y se van viendo los huesitos, porque acá ayuda mucho el viento”193. “Eso es lo que hemos cuidado más nosotros, la arqueología. Que nadie nos venga a explotar lo que tenemos a los lados (… ) Compadre no puede escarbar poh, no puede estar haciendo esto, no vei que por la culpa tuya nos pueden echarnos de acá”194. “El Wallo una vez dijo que iba a llamar a carabineros y se fueron poh, pero eso no es responsabilidad de uno poh, uno lo hace de buena fe, acá no debería pasar. Si para el sur hay 190 Rubén Navarro Lorenzo Jorquera 192 Antolín Jorquera Soto 193 Agustín Tapia Uribe 194 Luis Mondaca 191 111 tantos parques nacionales y el gobierno tiene gente pagada que cuide eso, uno ve y opino y uno puede llevar esas ideas, pero uno no está pa’ eso poh”195. Algunas personas de la comunidad, señalan que es en la gestión del actual alcalde Iván Romero Menacho, en dónde se le ha dado más valor al patrimonio cultural de la localidad y prueba de ello es el estudio del Plan de Manejo de los Sitios Arqueológicos de la Cultura Chinchorro. Eduardo Cepeda, alcalde de mar entrega su visión frente al trabajo desarrollado por el municipio en cuanto a la protección de los sitios arqueológicos: “Y este alcalde fue uno de los que se preocupó(…) el hombre si se preocupó harto de la cultura y como vio que aquí tampoco había interés en nadie de promover la cultura Chinchorro, entonces el alcalde terminó de hacerlo él, si tiene la facultad si es su administración”. Respecto a los trabajos arqueológicos que se han realizado en la zona, una de las principales percepciones de la comunidad es que los equipos de profesionales no se presentan y relacionan con la comunidad. Algunos comuneros señalan que el actual estudio de plan de manejo que está llevando a cabo la Universidad de Tarapacá en la localidad ha marcado la diferencia ya que, el equipo de trabajo ha vinculado con los habitantes de la Caleta, haciéndolos partícipes del trabajo que está llevando a cabo. En relación al trabajo de los arqueólogos y su vinculación con la comunidad, Eduardo Cepeda, recuerda que hace un par de años llegó a trabajar a la localidad una arqueóloga brasileña y a la comunidad le pareció bastante pertinente el hecho de que antes de comenzar a realizar cualquier tipo de excavación ella se presentó a la comunidad: “Por ejemplo, la última arqueóloga que venía era la Teresita Franco, una brasileña que 195 Jorge castro 112 se ganó una beca en Estados Unidos porque estaba muy entusiasmada en estudiar las momias Chinchorro. Cuando llegó ella se presentó ante mi poh, con el documento, lo trajo Barraza, un documento bien detallado de todas las especies, qué tenían que hacer, el tipo de excavación y todas las especies que tenían que enumerar y pasárselas al museo de Azapa, lo que no hacían anteriormente los otros, y venía firmado por el director nacional de museos. Había ido a Valparaíso a conseguir el documento, incluso vino con una palita y una brocha escarbando. Meses así, nada de palas, entonces ahí yo trabajé con ella y puta, me daba indicaciones de lo que era esto, que la cultura acá y que debíamos cuidar, me abrió más las pepas. Entonces cuando llega ahora una persona, yo me acerco al tiro, ahora ya saben. Cualquier actividad, yo o el Jorge a honores una credencial que diga guardaparques, guardamomias, a honores, entonces cuando llegue yo ¿quién es usted?, señor aquí está mi credencial, entonces es otra cosa, pero a mí no me dicen na’ porque yo me pongo mi gorra de autoridad marítima y se van al tiro. Así fuimos parando esto y fuimos parando y se fue parando, pero tarde”196. Luis Mondaca al igual que Eduardo Cepeda recuerda a la arqueóloga brasileña que llegó a trabajar a la localidad: “Y nosotros somos, nosotros aquí en la comunidad, toda la comunidad, los que han cuidado más la cultura porque le hemos puesto la proa a todo, a toda persona que ha venido para acá… hasta a la misma persona, la misma arqueóloga que vino de Brasil, hasta a ella le pusimos la proa. Porque ella tenía que presentarse a nosotros primero, con los documentos. Cuando se presentó, ahí nos dimos cuenta que nosotros habíamos metido las patas. Nosotros metimos las patas, porque ella venía con todos sus papeles en regla. Ella estudiaba, ella estudiaba solamente no los cuerpos, estudiaba 196 Eduardo Cepeda 113 lo que comía la gente. Cuanta etapa, que lo que comieron un tiempo, que lo que comieron otro tiempo. Porque iban tiempos y tiempos malos. Tiempos buenos y tiempos malos. Y comían mariscos, pescado y otro en que comían puro pescado, porque llegaron tiempos malos”197. Dentro de las principales percepciones de la comunidad con respecto a la protección de sitios arqueológicos, señalan que a la localidad no se le ha otorgado el valor y el cuidado que amerita, les gustaría que los sitios estuviesen protegidos por algún sistema de muros contendores o micas transparentes y que existieran señaléticas informando sobre la riqueza presente en la localidad. También consideran que es necesario recibir mayor información y capacitación sobre la cultura Chinchorro y a la protección de los sitios arqueológicos: “Capacitación principalmente porque si uno lo conoce lo valoriza, y si lo valoriza lo cuida, nosotros estamos todos los días vemos quién entra quién sal… nosotros, la gente estamos pendiente de todo esos lugares”198. Carmen Tapia, quien constantemente se informa sobre la cultura Chinchorro opina lo siguiente frente a las condiciones actuales del patrimonio del sector: “Sinceramente, estamos en un lugar arqueológico que tiene más de ocho mil años pero que el gobierno no se ha preocupado casi en nada de darle el valor histórico que tiene este lugar”199. Mientras que Osvaldo González señala que los sitios arqueológicos deben ser protegidos por algún sistema técnico. “Y esos finaditos ya no tan descansando en paz… por qué no el municipio, pesca dos fierritos y una mica que es 197 Luis Mondaca Agustín Tapia Rojas 199 Carmen Tapia Maturana 198 114 transparente. Y la gente lo puede ver le puede sacar fotos y no se sigue deteriorando. Esa es la idea”200. Jorge Castro, propone que sería conveniente la contratación de personal que estuviese dedicado exclusivamente a cuidar los sitios arqueológicos que pertenecen a Caleta Camarones: “No creo que haya ningún lugar en el mundo que esté tan abandonado como está acá en Camarones, si acá no se ha hecho nada poh. No hay en Cuya, que sé yo un letrero que diga en inglés, francés o cualquier otro idioma donde salga información de lo que hay en la comuna, lo que hay en aleta Camarones. La gente llega acá y no sabe qué es lo que hay, no sabe cuántos años tienen las momias, nada… porque aquí si no estuviéramos nosotros, bueno, la gente no puede hacer hoyos poh. En este sector nadie va a hacer hoyos porque nosotros estamos viviendo, pero en la Caleta cualquiera llega y hace hoyos poh. Cuando está la mar mala queda desolado, pero cuando está la mar buena llega una persona a las diez, once de la mañana a escarbar y estamos todos trabajando y nadie sabe lo que hace poh. Nosotros llegamos como a las cuatro de la tarde y no hay nadie, ni una ronda policial tampoco poh. Yo encuentro la razón que ellos no están pa’eso, pero aquí debería haber un guardaparque, que tienen en todos lados. Por ejemplo en Chañaral yo trabajé en Pan de Azúcar, que hay pura fauna y flora ahí cuidan, varias personas de CONAF cuidan, en Fray Jorge igual. Ahí la gente paga su entrada, va, mira, hay un guía que le dice las cosas, le da todo el tour. Aquí a uno le preguntan pero uno no es arqueólogo, sabe lo necesario no más poh, y de paletia’o no más uno explica a la gente, porque uno no gana ni uno y además está ocupado, no tiene tiempo de andar llevándolos pa’llá y explicarles todo”201. 200 Osvaldo González Hijo Jorge Castro 201 115 En síntesis se pude señalar que la comunidad, durante los últimos años ha tenido más conocimiento en cuanto a su patrimonio cultural, pero desde que llegaron a vivir al territorio algunos habitantes, han tratado de proteger los sitios arqueológicos. Actualmente ellos tratan de resguardar estos sitios de tanta importancia arqueológica y se sienten con la facultad de sacar del territorio a quien esté realizando excavaciones no autorizadas. A su vez, el hecho de estar viviendo al interior de un yacimiento arqueológico, podría ser un factor de desarrollo local, ya que, podría desarrollarse un turismo de intereses especiales como alternativa de actividad económica productiva complementaria, además de la generación de almacenes, alojamientos, restaurantes, ventas de artesanías, entre otras posibilidades de producción local. 116 Capítulo Seis Hay que hacer comunidad entre el cerro y el mar Entres la belleza natural de la zona, se sostiene un pequeño poblado de gente esforzada, que, a pesar de la distancia que los separa de los centros urbanos de las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá, se han sabido establecer, proteger su poblado y su legado. Pese a su empuje y coraje, la vida en Caleta Camarones no ha sido fácil para quienes vivieron o actualmente viven en el lugar. Entre las dificultades a las que se ven enfrentados diariamente, se encuentra, por ejemplo, que a inicios de la segunda década del siglo XXI, los habitantes de Caleta Camarones aún conviven con la falta de agua potable y alcantarillado. Cuando los visitantes llegan a la localidad, la tranquilidad, hospitalidad y sencillez encantan. Un plato de pescado frito, con ensalada a la chilena y arroz, además de la hospitalidad hogareña, es lo que se encuentra en el restaurant “Poseidón” en dónde Carmen y César, con orgullo, saben que la mayoría de las personas que llegan a la Caleta visitan su hogar. César cuenta que “(…)antes, cuando yo estaba solo, entraba mucha gente y no tenía donde comer, y ahora, por lo menos, entra y hay donde comer. Antes no había nada”202. Y continua Carmen, “(…)a esta localidad mi principal aporte ha sido instalar el restorant para que el turista venga a comer y entre a la Caleta. O sea, para atraer al turista y enseñarle lo que es parte de la historia de momias Chinchorro, nosotros hemos instalado un restorant(… )ese ha sido mi principal aporte. Pero si yo lo miro del punto humano, el hecho de estar aquí, de estar haciendo patria y cuidar que la gente no deteriore más de lo que está, también es un aporte importante”203. 202 Cesar Cortés Carmen Tapia 203 117 No sólo Carmen y César, sino, cada uno de los habitantes de esta Caleta han aportado con sus propios medios e ingenio, su granito de arena para mantener viva una forma de vida con identidad de gente de mar. Cada una de las personas, valoriza y protege el suelo en el que viven. Cada una está consciente del crucial papel que desempeñan en la protección y conservación del yacimiento arqueológico de la Cultura Chinchorro. Sus guardianes, son gente sencilla, en su mayoría pescadores o buzos mariscadores que con su ingenio y sus manos las protegen. A través de las diversas expresiones artísticas, los creadores de la Caleta contribuyen a darle armonía a la zona y a representarla en otras localidades. Eduardo Cepeda y Luis Mondaca, a través de la pintura, difunden el patrimonio natural de la zona. Ana Robles, Jorge Ardiles y Carlos Concha mediante sus escritos, nos muestran el mundo de la gente de mar y experiencias de vida que contienen un rico capital cultural. Coral Concha con sus artesanías de momias, difunde la cultura Chinchorro. Por otro lado Antolín a través de sus réplicas de momias, trabaja por el rescate patrimonial de la zona: “He aportado, mire yo creo más lo de ahora no’má, lo de la momia acá. Ése es el aporte más grande que yo he hecho, como dándole entrá a la Caleta. Si es lo que más nos interesa a nosotros ahora (…) Yo hacía momias pero así no’má poh y entonces, empecé primero viendo cómo eran poh, conversando por ahí, pero ya tenía idea más menos de las momias (…) Bueno, con la momia, hay que buscar los huesos que se asimilen a las partes, y qué partes les vai a pelarle pa’ que se vea el huesito (…) y entonces les pido permiso para hacer la momia (a la gente Chinchorro, que vivió en la localidad). Les saco la greda, la traigo, la lavo poca, porque ellos no creo que la hayan lavado así como uno, como yo aprendí la greda, (… ) después recolectar los huesitos, pero no huesos eso de momia, sino que buscar en la playa o de lobo, 118 darle la forma que cuadre más o menos a la pierna, ir a buscar al río las cuestiones estas pajitas. … Después trato de darle lo más similar con la arena, la arena la pego con cola fría pa’ que quede pegá ‘, pa’ no moverla y se ensucie … de muñecas es que yo tengo, como vendo juguetes americanos las muñecas que tienen el pelo más largo las guardo (de las muñecas saca el cabello)”204. Pero no sólo la comunidad protege el yacimiento arqueológico de saqueos y destrozos, sino, que también cada uno aporta al mejoramiento de sus condiciones de vida. Es el caso de don Carlos Nieves, contador proveniente de la ciudad de Lima, quién arregla motores de botes e ideó un nuevo sistema de anzuelos, para optimizar sus faenas en el mar: “Acá se pescaba y se pesca con una chispa que le llaman, que es un señuelo de metal con un anzuelo que se tira al agua y se deja y la corvina muerde. Pero yo no, yo hice un espinel, o sea un ramplón, que es un plomo con patas, se tira lo más lejos posible, cae en la arena, se tensa y tiene siete plumas pero nosotros lo tirábamos con cinco por el tema del viento y porque la mar no nos dejaba. Entonces esas plumas se mueven con la ola y la corvina la ve y llega, entonces en vez de agarrar de una, agarrábamos de cuatro, de cinco, de tres, de dos( …)Incluso en la actualidad yo le hago plumas a gallo, a deportes gallo, a las dos mejores tiendas de deportes que hay en Arica … Las plumas no son invento mío… de cómo adaptarlo a la playa esta?”. Carlos también es el encargado de reparar los motores de sus pequeñas embarcaciones: “(…)yo pienso que más se ha aportado con el tema de repararles los motores, porque para reparar los motores ¿qué hice?(...)fue solucionar esos problemas que tenían, porque si no lo arreglaban entre ellos, tenían que llevarlos a Arica y al mecánico que trabaja en Arica, trabaja también con el club de yates, entonces era más interesante trabajar con el club de yates que con pescadores, 204 Antolín Jorquera 119 por lo tanto si acá a alguien se le paraba el motor y no se le podía hacer mantenimiento o algo por el estilo, llevarlo a Arica, ese motor volvía después de tres o cuatro meses y eso lo puedes preguntar, porque incluso acá me han traído el motor y al otro día está hecho, me quedo hasta las una de la mañana trabajando y al día siguiente ellos llegan y el motor está listo, lo probamos y llévatelo, ahora ojalá que así como está listo me pagaran también, sería bueno de inmediato. Creo que ese es el mejor aporte, aparte de que cuando algo necesitan, al primero que buscan es a mí, cualquier cosa que pase, hasta porque una cocina no trabaja bien, vienen y me buscan(…)También hago, por ejemplo, limpiar las cocinas, los motores de luz, los autos, aunque no me gusta asear autos, trato de no hacerlo, pero alguien tiene que hacerlo, porque si no mi conciencia no me deja tranquilo”205. La armonía de la localidad, depende fundamentalmente de cada uno de sus habitantes, Manuel Ardiles con su sencillez y espíritu colaborador, propicia un ambiente cálido y agradable para vivir: “Estar acá, participar en todas las propuestas de la comunidad, trabajar en obras comunitarias, estar presente en la reuniones, apoyar gestiones y creer que existen posibilidades de mejorar la calidad de vida a través de la participación”206. Otro gran aporte es la fuerza de trabajo que han puesto los varones en diferentes trabajos de infraestructura que se realizaron en la comunidad. Luis Mondaca relata acerca de su principal aporte a la localidad: “En cualquier cosa que tenía que hacer se hacía. Hay que hacer, hay que plantar los postes, todos plantando postes. Los postes de la luz, cuando llegó el motor, hay que hacer hoyos y a veces nos tocaba el hoyo con caliche que es súper duro, ahí estábamos, métale combo, 205 Carlos Nieves Manuel Ardiles 206 120 métale combo hasta que se hacían los hoyo y se plantaban postes pa’ la luz. Hay que hacer el alcantarillado, se hizo el alcantarillado. Todos tiramos palas. Ahí está el proyecto. Pa’ hacer el camino, bueno ahí fue pagado por el empleo que nos dieron. Pa’ hacer el camino de aquí pa’ fuera. Cuando echaron tierra, teníamos que acarrear las piedras, caminando atrás de la máquina, sacando piedras. Trabajábamos las ocho horas. Cuatro en la mañana y cuatro en la tarde(…) la primera vez que se empezó a echar tierra colorada ahí trabajamos. Todos poh, toda la comunidad empezó a trabajar. Y cuando la mar estaba buena, nos íbamos a trabajar poh, trabajar unos dos días y después volvíamos al camino de nuevo. Pero se hizo rápido porque la mano de obra de la gente vivía acá mismo poh(…)cuando se hacían algunas actividades ahí estaba el marisco, estaba el pescado. Yo podía sacar pescados, unos pulpos. Otro sacaba almejas, otro sacaba lapas y todos aportábamos para hacer el proyecto o las comidas que teníamos que hacer. Entonces, la juventud se quedó acá poh, nos pusimos viejos”207. Osvaldo Gonzalez Hijo ha contribuído de diversas maneras a su comunidad: “Yo desde el día que llegue a Caleta Camarones empecé a aportar, tirando pala para el camino, cuando ese camino se llenaba de tierra. Y de ahí cuando estuve más grande, en la parte deportiva, saliendo a actividades, en el colegio haciendo presente, bailando cueca por mi Caleta. Y después mas adulto fui dirigente deportivo(… )dirigente de la junta vecinal y hoy en día soy padre de familia, tengo tres niñas que viven en Caleta de Camarones y no me he ido”208. Al compartir con la comunidad, se percibe inmediatamente que cada uno de sus integrantes ha contribuído de una u outra forma al desarrollo de ésta. La perseverancia y la entereza de 207 Luis Mondaca Osvaldo González Hijo 208 121 las personas es lo que ha mantenido vivo a este território . Aportes significativos han sido los de la familia Concha Rodríguez, desde el comienzo del primer asentamiento en el muelle. Carlos Concha fomentaba el deporte y la a actividad extractiva en la zona, representando además al país en campeonatos mundiales de pesca submarina. Mientras su esposa Susana Rodríguez, una de las primeras mujeres que llegó a vivir al muelle, mujer importante en los primeros tiempos del proceso de asentamiento, cuidaba, criaba y educaba a sus hijas: “Mi familia, desde los inicios aportó primero con capital de trabajo, siempre llevaban gente a trabajar a la Caleta. Como segunda cosa, la visión de mi familia en particular, fue distinta en todo ámbito de cosas, puesto que provienen de diferentes ámbitos(….)hemos querido aportar desde diferentes posturas en el progreso de la comunidad, aunque a veces la misma gente prefiere optar por la comodidad antes del camino difícil, que es el que más beneficios futuros trae”209. Coral Concha, hija de Susana Rodríguez y Carlos Concha, además de su contribución a través de su taller de artesanías de la Cultura Chinchorro, aporta con ideas y trabajo a iniciativas que se quieran desarrollar en la localidad, principalmente las que tienen vinculación con la cultura y las artes. Ella expone su pensamiento respecto al trabajo que debiesen desarrollar las nuevas generaciones en la localidad: “Yo conversé largo y tendido con el Agustín en algún momento, de que en algún momento tendríamos que aunar fuerzas con las nuevas generaciones, que queríamos hacer cosas y todo el asunto, entonces yo creo que es entendible, porque no es la idea apropiarse de algo, no es la idea apropiarse del sistema. Si la gente joven puede aportar, pero la gran sabiduría la tienen los viejos, saben de qué se trata el 209 Coral Concha 122 cuento, uno puede innovar de lo que ellos mismos quieren(…) es que en realidad yo soy de la idea que para empezar algo como pueblo, hay que hacer algo constructivo. Y no empezar excluyendo a la gente, yo creo en realidad que(…) mi hermana tiene todas las posibilidades porque ella se crió ahí igual que yo, se acuerda de las mismas cosas, tiene los mismos conceptos igual que yo, tiene en realidad la misma energía que tiene toda la familia y en realidad no sé cuál es el concepto o la idea de partir excluyendo a las personas”210. La familia González Rojas, ha realizado grandes aportes que fueron claves en el proceso de asentamiento, como la construcción del camino, la instalación de la guindola en el muelle, el servicio de alimentación que se les brindaba los pescadores y la instalación de su negocio. Se destaca el esfuerzo y trabajo de Gladys Rojas en educar a once hijos: “Yo en todo he aportado todo, desde el momento que llegue he aportado con todo, con mi esfuerzo, mi juventud, mi energía, mis hijos(…)mis hijos porque han aportado en el sentido del jardín, el colegio y después buzos pos tengo tres hijos que son buzos acá(…) yo fui la primera mujer que llego acá’211. Su hijo Agustín añade: “Les dábamos pensión, les dábamos almuerzo, desayuno, comida a todos los que estaban ahí poh, a los pescadores de la Caleta. Los hombres llegaban de trabajar y nosotros les dábamos. Yo mismo cocinaba. Mi mamá y yo vendíamos mercadería, entregábamos combustible, recibíamos los mariscos, los pesábamos y todo de rematadores y de proveedores todo ese asunto, y tener un punto fijo acá, incluso seguridad también porque en la noche poníamos, como estaba todo oscuro y pa’ que los botes de ubicaran y todo poníamos siempre un farolito con parafina de noche o colgábamos en la punta de la casa, para que se viera de todos lados de allá, de acá, el tema del muelle o donde estaban las 210 Coral Concha Gladys Rojas 211 123 casas, también hacíamos eso, siempre era llamativo porque en las noches no se veía nada era todo oscuro y taba el farolito de la lámpara a parafina quedaba encendida toda la noche”212. Pedro Salgado ha contribuido de diversas maneras al territorio, con mano de obra en las diferentes instalaciones de infraestructura, entrando al mar a sacar productos frescos, para al día siguiente atender a las personas que participaban en actividades recreativas. El apoyo de su esposa Norma, junto a sus hijos vitalizaron la dinámica social de la Caleta. Este año, la familia estuvo a cargo de de la Fiesta de San Pedro, festividad de gran importancia para los pescadores. Jorge Castro y su esposa María Inés Suarez, matrimonio de esfuerzo y sacrificio, han contribuido con su disposición a hacer más llevadera la vida de los otros habitantes. Jorge siempre presenta voluntad cuando se requiere de su ayuda, ya sea en mano de obra o cuando sus vecinos le hacen algún encargo de Arica: “Yo pienso que cuando nosotros compramos la camioneta y empezamos a trabajar, nosotros ayudamos en lo que nosotros podíamos la Caleta(…) porque nosotros cuando no había agua, el Jorge a veces traía hasta ocho, diez bidones”213. La importante labor del alcalde de mar, quien está a cargo de velar por la vida de quienes día a día deben sortear las bondades o adversidades del mar: “Buscar todo lo que es comodidades de la gente, además de la misión que me encomienda la armada de velar por su seguridad personal. Ya te he dicho que a nosotros nos interesa que el pescador salga vivo y entre vivo, que ande normalmente con sus permisos, buscarles comodidades en el sistema de vida, voy a todas la 212 Agustín Tapia María Inés Suárez 213 124 reuniones, ando en contacto con las autoridades y siempre metiéndome en algo con la Caleta”214. Jorge Ardiles y Ana Robles, han colaborado en múltiples actividades que se realizaron en la Caleta, siempre esfuerzo y su perseverancia que los caracteriza: “Mira yo, si es que en alguna medida he sido parte de algunos adelantos, nunca lo hice con la finalidad de querer ser el sol dentro de lo que es la acción, nunca fue mi meta ni mi principio figurar, yo lo hacía por una necesidad particular y obviamente de los demás. La intención era que si yo me mejoro se mejoran todos, pero la función mía más que nada era ver que si yo no podía solo, tenía que hacerlo con los demás poh, porque eran grandes cosas las que había que hacer y solo no podía. Entonces como surge de manera espontánea el liderazgo, yo siempre fui muy creyente en que la gente se identifica de alguna u otra manera por las acciones que emprende uno de manera particular, o sea, yo me allego a otro si la gente sintonizaba en mi onda… y siempre mi premisa es esa, no ser impositivo, sino más bien le planteaba la inquietud y lo dejaba marcando si era pa’ bien o pa’ mal, eso dependía de cada uno. Lo planteaba como una solución o una necesidad que había que cubrir”215. Las mismas organizaciones que han existido al interior de la comunidad, como la Junta de Vecinos, el sindicato de pescadores SIPERCO, el Sindicato de Buzos Mariscadores y el Club Deportivo Delfines de Camarones, a través de sus diversas gestiones han contribuido al desarrollo de la localidad, pese a las diferencias existentes entre estas mismas organizaciones. Jorge Urbina, actual presidente del club deportivos Delfines de Camarones ha contribuido al desarrollo de la actividad deportiva, a pesar de las dificultades: “Siempre hay 214 Eduardo Cepeda Jorge Ardiles 215 125 dificultades, pero salimos adelante y logro hemos obtenido hartos logros, hemos llegado, o sea, ya por ejemplo, por intermedio de competencia hemos comprado mesas para tener en la sede, la sede social, para las competencias, para cenar”216. Jorge Urbina, Sergio Maripán y Miguel Soto, pescadores y buzos mariscadores que trabajan en la localidad, se han destacado en diferentes deportes submarinos, obtenido importante títulos a nivel nacional y panamericano. “Picando cebolla, cocinando, atendiendo a las personas, metiéndome al agua, aportar con un granito de arena, que ha sido con pescado… me gusta a mí el pescar, sacar con arpón… como nosotros somos pescadores, ya tu Carlos con diez pescados, ya tu Pepe con diez pescados más…y los otros con un poquito de loco, un poquito de lapa. En eso hemos aportado, en ese tipo de avance porque siempre nos han dicho sabi que viene el gobierno a arreglarnos esto o viene a conversas esto y tenemos que ponernos acá, de esa manera hemos aportado”. Varios integrantes del sindicato de buzos mariscadores, han contribuido de diversas maneras en la localidad, fundamentalmente con mano de obra en las instalaciones que se realizaron en la localidad: “Con mano de obra, como todo chileno tenían que pagarnos, para hacer la mano de obra. Yo soy eléctrico… y yo he aportado harto en la parte eléctrica, así para la junta de vecinos, como para la sede y para las casas que no tenían en ese tiempo las instalaciones, yo se las hice”217. Juan Concha y su negocio, le otorgan dinamismo a la localidad. La mayor felicidad es la de los niños cuando van a comprar galletas, chocolates, pastillas y bebidas. También ha sido un gran colaborador en diversas iniciativas que se han llevado a 216 Jorge Urbina Hugo González 217 126 cabo en la Caleta, ademas su función como virador es un aporte directo al desarrollo de la cadena productiva de la actividad pesquera. Pescadores y buzos mariscadores, que desde su llegada siempre han contribuido a la localidades, siendo integrantes de la organizaciones presentes en el territorio, ideando proyectos que mejoren su calidad de vida, sacando productos del mar y preparándolos para servir los mejores platos a los invitados a la localidad. Rubén, Pepe Concha, Fredy Concha, José Jorquera, Joison Jorquera, Hugo más conocido como Filiph y tantos otros que debido a diferentes razones hoy en día ya no trabajan ni viven en la Caleta, fueron y continúan siendo importantes al interior de esta comunidad emplazada entre el cerro y el mar. Las mujeres han sido un componente importante en el asentamiento de la localidad. Manuela entregó parte importante de su juventud y además jugó un rol significativo atendiendo el restaurant de Osvaldo González, ya que, en el primer asentamiento eran muy pocas mujeres que habían en la zona y era necesario de alguien que prepara los alimentos o brindara servicios de alimentación: “ya al estar allí, es un sacrificio estar acá y yo ya he estado la cuarta parte de mi vida en estos lados”218. Al igual que ella, Jenny Canessa y otras mujeres han sido parte importante al interior de esta comunidad. Jenny señala que su principal aporte a la localidad ha sido ser dirigenta de la junta de vecinos y realizar gestiones para mejorar las condiciones de los vecinos. Manuel Alvarado, quien trabajó ideando propuestas en conjunto con los habitantes de Caleta Camarones, los recuerda de la siguiente manera: “Yo me saco el sombrero, porque es 218 Manuela Herrera 127 cierto que tiene como otro ritmo de vida, distinto a la vida que lleva la gente(…)es gente muy trabajadora, muy inteligente, son muy creativos. Y son perseverantes, ellos luchan hasta el final, no se dan nunca por vencidos, luchan, luchan. Del momento que tienen ese litigio de cuántos años, porque uno cualquiera viene y le echa la espantada y no tienen nada, esta cuestión es legalmente nuestro, pero ellos siguen ahí, siguen porque tienen la convicción de que algún día ese terreno va a ser de ellos(…)son aperrados(…)y ellos están y tienen personalidad, porque hablan. No, a ellos les parece algo mal y se lo dicen, se lo dan a conocer. Son agallados, son agallados(…) porque ellos tienen las condiciones para salir, pero les falta esa mano que los pueda ayudar. Y si tender la mano no cuesta nada(…)Mire, ojalá puedan, ellos siempre han tenido un sueño de hacer un camping, ellos. Un camping que puedan ofrecer sus productos ahí, atender al turista, porque es lo que se puede hacer en este rato ahí, pero falta que alguien les tienda la mano, como le digo. Siempre he conversado yo con Ardiles(… )decirle a la gente de la Caleta que siga luchando, que siga creyendo en ellos porque es gente que es capaz de hacer cosas y los bueno que tiene es que ellos siempre ponen de su parte, no esperan que les den todo, es que hay otras partes que le dicen: “oye vamos a hacer esto”, esperan el día que se inaugure la cosa, en cambio ellos no, desde el punto inicial en el que usted pone una piedra ellos están ahí, limpiando para colocar la primera piedra. Y se comprometen con lo que hacen. Hay un compromiso y sí cumplen. Si de repente han tenido una trancadilla por ahí con asuntos como le digo yo, como los casilleros, es porque uno o dos han tenido un descuido(… )a la gente de la Caleta hay que conocerla primero para saber qué son, uno emitir un juicio sobre ellos. Usted no puede decir no, esta gente es acá. Una vez que usted la 128 conozca, conoce a la gente, se encanta con la gente. Vale la pena trabajar con ellos, vale la pena sacrificarse por ellos”219. 219 Manuel Alvarado 129 Capítulo Siete Rostros, Momentos y Lugares de Ayer y de Hoy… Una Mirada desde la Fotografía 130 131 132 Osvaldo González, El Rematador. Eduardo Cepeda, “Alcalde de Mar” 133 134 Familia Ardiles Robles 135 136 137 Jorge Urbina, Sergio Maripan y Miguel Soto 138 Pedro Salgado, Fredy Concha, Luís Mondaca y buzo mariscador. 139 Sede Social 140 141 142 Caleta Camarones antes del Asentamiento en el Muelle. Primera casa construida en Caleta Camarones, correspondiente al primer asentamiento. Familia González Rojas 143 Asentamiento en el Muelle Asentamiento en elMuelle. Familia Ardiles Robles. 144 Primeras casas en el asentamiento en la Meseta. Asentamiento en la Meseta 145 Villa Manuel Alvarado. 146 Uso de energías Limpias: Paneles solares. 147 Actividades deportivas 148 Reflexiones Finales Los diferentes testimonios, relatos, anécdotas, visiones, opiniones y percepciones expuestas, dan cuenta de las principales causas que explican la llegada de las personas a la localidad y de sus lugares de orígenes. Estos elementos definen a la localidad, como un asentamiento de migrantes que mayoritariamente tienen en común rasgos propios de gente de mar. Los pescadores y buzos mariscadores siempre van en busca de zonas rica en recursos marinos. La construcción del camino desde el actual asentamiento hacia el muelle, es el nexo entre la llegada de los pescadores a la localidad y el proceso de organización territorial y social de la comunidad de Caleta Camarones. La población de la comunidad en un noventa por ciento está compuesta por género masculino, mientras que el género femenino abarca el otro diez por ciento restante. Esta situación se genera a partir de las contantes emigraciones de las mujeres hacia las ciudades más próximas, en busca de mejores oportunidades en términos económicos, sociales y educacionales para ellas y sus hijos. La educación de los hijos de las familias que vivieron en caleta Camarones ha sido uno de los factores más importantes que ha influenciado la expulsión de la madre junto a sus hijos o en alguno casos, de toda la familia; ya que, el establecimiento educacional más próximo es la Escuela G.121 Valle de Cuya, que imparte solamente hasta sexto año básico. Entonces cuando los hijos deben ingresar a séptimo año de educación básica, muchos de ellos deben matricularse en otros establecimiento educacionales, generalmente en la ciudad de Arica. 149 Uno de los problemas graves que vive el pescador es el de salud. En promedio un 75% de ellos cuando deja de trabajar en las actividades pesqueras, con enfermedades lumbares o al oído medio, sin un sistema de previsión de salud, que le permita soslayar tal situación. La localidad es una caleta de pescadores con identidad rural, definida por las condiciones de desconectividad, aislamiento, falta de servicios básicos, como agua potable, redes de alcantarillado y de electricidad. Pese a estas condiciones a los buzos mariscadores y pescadores en su mayoría, les gusta vivir en esta zona; por la tranquilidad que les brinda, porque es su fuente de trabajo y por un sentimiento de arraigo que los une al territorio. Este sentimiento de arraigo es más potente ante todo en los pescadores o buzos mariscadores, cuyo tiempo de permanencia en la localidad es alrededor de veinte o veinticinco años. Muchos de ellos durante las entrevistas realizadas manifestaron que en Caleta Camarones han entregado parte importante de su vida, sobre todo su juventud. El mayor problema que se presenta en la localidad es el bajo nivel de escolaridad, alrededor de un 73% de la población no ha finalizado sus estudios básicos o medios, situación que imposibilita el desarrollo integral de las personas y las posibilidades de acceso hacia otro tipos de trabajos que pretendan desarrollar o hacia la ejecución de proyectos que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida o la actividad productiva. Sin bien es cierto, existe un alto índice de personas que no han podido terminar sus estudios, muchas de ellas han puesto todos sus esfuerzos en revertir esta situación con su descendencia. De esta forma, hoy en día en las nuevas 150 generaciones de hijos de pescadores o buzos mariscadores es posible encontrar estudiantes o profesionales universitarios en las aéreas de administración, ingeniería, gastronomía o contabilidad. Los habitantes de Caleta camarones aspiran a mejorar los problemas de infraestructura sanitaria, electricidad, aislamiento, desconectividad, nivelar su situación de escolaridad y encontrar una fuente de ingreso alternativa en los periodos de baja productividad. El trabajo desarrollado es una aproximación a la construcción de historia local por medio de la oralidad, en donde cada uno de los miembros de la comunidad es el protagonista de esta historia. Esta primera exploración es el primer acercamiento a los futuros estudios o futuras investigaciones que se puedan llevar a cabo en esta localidad joven, con identidad de caleta rural pesquera. Una temática interesante a abordar es la relacionada con género y responder a interrogantes como ¿Cuál ha sido el rol de la mujer en la localidad? ¿De qué manera la mujer ha contribuido al proceso de asentamiento? ¿Qué ha sucedido con la vida de las mujeres pioneras en el territorio? ¿Qué ha significado para ellas educar y criar a sus hijos en una zona carente de servicios básicos? Se podrían realizar importantes estudios relacionados con el patrimonio cultural de la localidad ¿Qué ha sucedido con los sitios arqueológicos? ¿Cómo se ha dado el deterioro en la zona? ¿Quiénes han contribuido a este deterioro? ¿Por qué razón existen piezas arqueológicas de Caleta Camarones en otros países del mundo? ¿Qué tipos de estudio se han realizado y cuáles han sido los resultados de estos? 151 Respecto a las nuevas generaciones que terminaron su proceso de educación en la ciudad ¿Qué significó en sus vidas salir de la caleta? ¿Se mantiene el vínculo con el territorio en cuestión? ¿Cómo es la vinculación de los niños que crecieron en la caleta y hoy son profesionales en la ciudad? Voces diversas con historias de mar es una aproximación a la historia viva del actual asentamiento de Caleta Camarones. 152 Anexos 153 Anexo Uno Último rincón de la Comuna Camarones, es un cuento cuya autoría pertenece a Ana robles, mujer sencilla, esforzada y perseverante de Caleta Camarones. En este cuento relata el significado que para ella tiene el vivir en Caleta Camarones, por qué razón esta acá, cuales son las riquezas que tiene lo que ella denomina refugio, sus anécdotas, sus esfuerzos, sus logros y en general cómo es la vida en Caleta Camarones. Último Rincón de Comuna Camarones Hoy en pleno milenio, miro hacia atrás y recuerdo cuando nos hablaron de esta pequeña caleta, esto fue por el año 1986 y nunca imaginé que por el trabajo de mi esposo (buzo mariscador) esta caleta sería nuestro refugio para mi, mi esposo y mi hija. Llegamos hace diez años buscando nuevos horizontes siempre junto al mar, en ese entonces encontramos una pequeña población de cuatro familias que apegadas al cerro y el mar realizaban el trabajo de extraer mariscos y venderlos al comerciante que había en ese tiempo. Fue así como, pasamos a hacer parte de esa familia que allí vivía, quienes fueron los pioneros en hacer patria en este lugar y subsistir en este rincón de la quebrada de Camarones, con su verdor que llega hasta la orilla de la playa, haciendo resaltar más su entorno y creando un paisaje maravilloso. Comienza nuestra historia con el esfuerzo de poder acomodarnos sin nuestras necesidades de agua y electricidad, esperando el camión aljibe que cada quince días nos traía agua y en la noche prendíamos las lámparas de carburo, las que artesanalmente se hacían. Todas las personas se las ingeniaban para tener una, se hacían con un tarro de arvejas o de durazno, 154 se necesitaba un cartón, carburo, alambres para afirmar los tarritos, y con una aguja se hacía un pequeño hoyo ¡Y lista la lámpara que nos alumbraba en esas noches oscuras de verano!. También están nuestros hijos, contentos y maravillados por tanta tranquilidad, hasta para poder bañarse en el mar que en esos tiempos estaba tan calmo como para chapotear junto al delfín, que era tan mansito y que rascaba su guatita junto a las rocas planas que había en la posa. Después nos llevaron a la meseta en donde estamos ahora, acá tenemos todas las comodidades básicas, que para nosotros son muchas, aunque para las personas que vienen a visitarnos de la ciudad son pocas. Tenemos la cultura Chinchorro, porque acá se encontró la momia más antigua del mundo, los Chinchorro tenían una cultura diferente a otras, porque momificaban con otra clase de elementos más artesanales. Estamos orgullosos de nuestra caleta porque aquí hay tantas historias escondidas que dejó esta cultura, están los conchales, los refugios donde guardaban sus animales, la circunferencia que se asemeja al sol en lo alto del cerro, de difícil acceso para verlo y los llamos que están impresos en la falda del cerro simulando que están abrevando. También tenemos nuestras historias, como por ejemplo el hecho de tener que salir a Cuya, distante a once kilómetros y a Arica a comprar lo que necesitamos. El camino de tierra que existe se encuentra en muy malas condiciones, por eso varios vehículos han quedado para hacer un museo, ellos nos hacen recordar que el camino esta tan malo, que en la huella quedan sus piezas esparcidas, por no poder soportar las calaminas que se hacían con el viento. También tenemos anécdotas como cuando nos juntábamos las mujeres de esta caleta y nos íbamos a vender empanadas a Cuya, con una camioneta que aquí la llamaban Chimultrufia, o 155 camioneta del pueblo. Echábamos todas las cosas que necesitábamos, como: cocina, sartén, fondos, gas, etc, y nos trasladábamos a Cuya, parecíamos gitanos acarreando todo de un lugar a otro, para ganar los pesitos que ayudaban en la casa. Las mamás solían ir con sus hijitos porque no podían dejarlos solos ¡ Y a ponerle el hombro!. Hay veces en que teníamos que empujarla porque también este vehículo tiene sus añitos, pero no nos dejaba a mitad de camino y nos traía de vuelta al anochecer, para llegar a preparar de nuevo el pino de mariscos, para el día siguiente tener otras aventuras. Somos una comunidad de cincuenta personas, todos trabajan en el mar, que a veces no respeta botes ni a sus dueños, que con tanto esfuerzo salen a trabajar aun sabiendo que peligran sus vidas por las constantes marejadas que ha habido. Ellos con dolor han visto perder sus botes, las marejadas que han llegado a este rincón de la Caleta, también nos han hecho sobrecoger el corazón al ver que nuestros vecinos y amigos se han quedado con los brazos cruzados, al perder ese material que les servía para sostener a la familia. Acá además se ve el dolor y de igual forma el miedo cuando sabemos de estas marejadas, porque nadie está libre de que nada le pasará a su bote y también a su vida. Aquí quedaron en la playa los restos esparcidos de algunos botes, como el del Gitano y el Victoria, el Tiare está detrás de la casa de su dueño esperando ser reparado y el Escorpión II preguntándose ¿Cuándo dueño tendrá el resto del dinero para repararlo?. Todas estas embarcaciones sucumbieron a las marejadas, que semana tras semana nos sobrevienen. Y el San Jorge ahí está con el agua hasta el cuello, todos los días sacándole agua ¿Cuántos litros tendrán que sacarle?, varias veces los han varado para repararlo, porque está tan viejo que sus tablas no dan para más y ya quiere jubilar, ha navegado veinticuatro años junto a su dueño, empezó en Mejillones, llegó a caleta 156 Chanavayita, paso por Iquique, por Pisagua, y se quedó acá en este último rincón de la quebrada. La Caleta ha sido nuestro refugio por diez años, esperando que para nosotros pase algo histórico y siempre los tengamos en la memoria, ese deseo será que en estos suelos que estamos pisando, en este entorno más maravilloso sin smog, aire puro fuera de la contaminación, lejos de la zona urbana y con las necesidades básicas; tengamos la dicha de ser dueños de un pedazo de esta tierra, porque donde estamos viviendo no es nuestro y esperamos que el dueño que es Ariztía, vea que nuestra fuente de trabajo esta acá, que hemos pasado temporales, corrientes del niño y de la niña. Pero aun así seguimos luchando, porque todos son buzos mariscadores y a eso es lo que se dedican; aquí no hay agricultores ni ganaderos, pero pertenecemos a la comuna de Camarones y de igual forma somos una zona rural, nos sentimos orgullosos de ser la primera caleta yendo hacia el sur, que hay en la zona norte. Enclavada entre los cerros y el mar; el verde de esta quebrada de nos incita a soñar que en un futuro no muy lejano nos visiten los turistas, para que se sientan libres contemplando el paisaje tan hermoso que tenemos. Damos gracias a Dios por tener la dicha de vivir aquí en el rincón de esta meseta, donde todos como familias, conocemos las alegrías y sufrimientos de cada uno de nosotros. ¡Gracias valle hermoso, gracias aire puro y gracias mi querido Dios! Dedicado con cariño a todas las zonas rurales, de la Primera Región 157 Anexo Dos Algunas Anécdotas… La Cachiyuyo: “La Cachiyuyo (camioneta), que la trajo don Osvaldo, era la más antigua y todos los niños se iban atrás”220. Historia de la Chancha Sofía: “Es que la Sofía (una chancha que era mascota de Coral Concha) creció poh y estaba con papas fritas. Y ahora, ¿qué pasó?... que un dieciocho de septiembre que teníamos que irnos a Arica, como dos días antes y el chancho no podíamos pasarlo porque habían autoridades y estaban fiscalizando, entonces se le ocurrió una idea al dueño de la micro y al que está presente (Carlos Concha)… Y teníamos que llegar a allá con la familia y llevamos el chancho… Pero cómo lo llevamos… Si era un problema llevarlo, porque el chancho es complicado, tiene fuerza. Así que lo amarramos bien amarrado y lo metimos dentro de un saco, y de ahí le pusimos un gorro de pescador, y lo sentamos en el asiento de al lado del chofer, y llegó el carabinero a controlar “¿Pa’ dónde vai Cepillín?”, “Voy pa’ Arica”… Y el carabinero mira pa’dentro y ve al chancho bien sentado adentro con su gorro y se fue al tiro a reír pa’ llá pa’ dentro poh. Nos fuimos y el chancho se sentía apretado, y se hizo caca y la caca de chancho es fuerte, y arriba en la pampa de Camarones ya no aguantábamos más, y tuvimos que soltar al chancho pa’ sacarle el saco porque adentro del saco estaba la caca, y se arranca el chancho en plena pampa, y ahí persiguiendo al chancho. La cosa es que lo perseguimos, lo pillamos y lo amarramos, y lo llevamos pa’ la casa”221. La Micro de Pelotillehue: “Mira yo a los que recuerdo, al primero que yo recuerdo siempre, se es al Cepillín con su micro 220 Susana Rodríguez Susana Rodríguez 221 158 que recorrió, pero la comuna yo creo que fue a Camarones, Codpa a varios lados era como la locomoción que tenía la Caleta pa’ ir a todos esas partes que los habían invitados. Era una, cómo se llama, una micro antigua que él la ocupaba como casa adentro: tenía cocina, alojamiento, todo, pero cuando le tocaba viajar, él corría todo y montaba los asiento, y se iba con toda la gente de la Caleta, y (…) el alcalde, el Alvarado, hacía campeonato de futbol en Cuya, (… ) en Camarones, en Codpa y ellos iban en esa micro”222. La Micro Quemada: “Esta micro, cuando nosotros llegamos, estaba quemá. Porque creo que unos niños la quemaron. Porque históricamente transportaba locos. Y pasó que estuvo detenida en Cuya por varios años y después la trajeron pa’ acá poh. Y estaba quemá feo poh. Y nos dijeron a nosotros “Vivan acá poh” y vinimos un grupo a limpiarla. Sacar todo lo quemado (…) Con el Joison comenzamos a limpiarla: pusimos dos camas, una tele(…) Al final nosotros con el Joison le pusimos techo, la limpiamos, la pintamos. Pusimos dos camas, pusimos la cocina, vivimos como tres años ahí poh(… )Si eran las ocho y llegaban todos a jugar brisca, dominó, tomábamos té, hasta que hicimos esta casa, y nos vinimos pa acá. No, pero vivimos como tres años. Tiene muy buenos recuerdos ésta micro(…) la puerta no’má poh, que es muy chica, uno pa’ pasar tiene que sacarse la cabeza(…) y el que entraba siempre se pegaba en la cabeza ¡PUM! La cabeza, la cabeza(…) Ahí tenímo así como un sillón pa’ sentarse y ahí estaban las camas, teníamos luces(…)teníamos de todo acá(…)si hacíamos dibujos. Ojalá que dure harto tiempo no’má la micro, no se la lleven de chatarra. Ahí quedó como bodega, es que pasan los años, ya no es lo mismo como antes, éramos más jóvenes, teníamos más entusiasmo. Y ahora no, ese entusiasmo ya pasó, uno se pone más viejo, más idiota, ¿ah?, teníamos así como un palafito pa’ arriba así como para que entre el sol(…) un tragaluz 222 Edwin Soto 159 teníamos, teníamos todo eso, teníamos(… )estaba entre Guayo y Ardiles, estaba al medio. Y como hicimos la casa acá justo vino esa máquina grande de mariscos y ahí la trajo pa’cá(…) si teníamos todo limpiecito, pintada, bien, bien arregladito. Todo bonito, lástima que ahora todo quedó pal, pal recuerdo no’má poh, pal recuerdo(…) Si a veces, así cuando vienen visitas uno se duerme acá a veces también. Uno se duerme acá, tira el colchón ahí entre medio(… )Pal tiempo que viene harta gente, tiramos colchones y dormimos acá poh. El viento no te mueve, no pasa ná poh, no como las casas”223. La Micro Quemda: “Estaban haciendo fuego adentro de la micro los cabros de porquería. Y vino y yo le dije al Chapi: “Mira esta micro, podemos comprar unos cholguanes, cerramos las ventanas y podemos vivir acá, como somos los dos que andamos no más”. Y me dijo el Chapi: “Ya poh tío”. Fuimos y yo hablé con el Cepillín, con el dueño de la micro pa’ que prestara la micro para hacer una piececita. Entonces Cepillín dijo: “Mira, sabí que, mejor te la vendo, dame treinta lucas y te quedai con ellas” le dije que ya y ahí la amononamos con el Chapi. Vivíamos ahí los dos con el Chapi, teníamos dos camitas de plaza, cabían re bien en el pasillo. Al fondo la cocina, la tele chiquita de doce, chiquitita, teníamos todo bien cómodo. Ahí llegaban todos a jugar brisca, jugaban brisca ahí, de toda la vida ha sido que llegan todos los amigos al lado mío, a jugar conmigo”224. La Micro de Pelotillehue: “Y tenía una micro, como esa micro de Condorito, ahí llevaba todos los mariscos. Él le llamaba la casa rodante, pero era una micro, se demoraba como diez días en llegar a Arica(… )Y le sacó patente de casa rodante, si tenía ducha y todo… era un tambor no más, con una manguera (la ducha). Íbamos a Camarones, hasta Arica 223 José Jorquera Joison Jorquera 224 160 íbamos a jugar poh, a Cuya… Íbamos todos, en la micro de Pelotillehue(…) si lo pasábamos bien. Cuando íbamos a Camarones en la micro de Pelotillehue y como nadie tenía vehículo, íbamos en la micro esa. Íbamos todos, con cabros chicos, viejas, todos, si había que empujarlos con la pata pa’ que cupieran todos(…)era un cuadrangular que había. Ahí nosotros llevábamos mariscos, pescados todo, pa’ regalar, si allá la muni se ponía con todo, en el tiempo cuando la muni se ponía poh, había copete, harto, pero harto(…) había hasta baile con orquesta. Si nos íbamos en la micro y nos demorábamos como diez horas en irnos a Camarones poh, nos quedábamos hasta el otro día poh y después andábamos todos cura’os. Y nos fuimos a dormir a una escuela, si en la escuela habían como tres camas, así que las camas pa’ las viejas y los cabros chicos, y todos los demás ahí tirábamos unas planchas de terciado, de cholguán, no sé qué cuestión y ahí durmiendo todos”225. 225 Jorge Castro 161 Anexo Tres Personas Entrevistadas: 01-Manuel Alvarado, ex alcalde de la comuna de Camarones 02-Sandra Altina, esposa del actual alcalde de Camarones 03-Jorge Ardiles, Mariscadores presidente del Sindicato de Buzos 04-Manuel Ardiles, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 05-Yenny Canessa, socia de la Junta de Vecinos de Camarones 06-Jorge Castro, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 07-Eduardo Cepeda, Alcalde de Mar 08-Coral Concha, artesana de momias Chinchorro de Caleta Camarones 09-Carlos Concha, Mariscadores secretario del Sindicato de Buzos 10- José Concha, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 11-Juan Concha, habitante de Caleta Camarones 12-Cesar Cortés, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 13-Marcos Garrido, encargado del Departamento de Salud Municipal 14-Hugo González, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 162 15-Angélica González, dirigenta de la Junta de Vecinos de Camarones 16-Isabel González, dirigenta de la Junta de Vecinos de Camarones 17-Osvaldo González, socio de la Junta de Vecinos de Camarones 18-Rosa González, dirigenta de la Junta de Vecinos de Camarones 19-Marlenne Guzmán, dueña de casa y esposa de José Concha 20-Manuela Herrera, comerciante y ex habitante de Caleta Camarones 21- Antolín Jorquera, Mariscadores 22-Joisón Jorquera, Mariscadores socio del Sindicato de Buzos tesorero del Sindicato de Buzos 23-José Jorquera, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 24-Lorenzo Jorquera, habitante de Caleta Camarones 25-Luis Mondaca, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 26-Luis Morales, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 27-Rubén Navarro, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 28-Carlos Nieves, habitante de Caleta Camarones 29- Susana Rodríguez, pequeña empresaria y esposa de Carlos Concha 30-Gladys Rojas, socia de la Junta de Vecinos de Camarones 163 31-Ana Robles, pequeña empresaria y esposa de Jorge Ardiles 32-Iván Romero, alcalde de la Municipalidad de Camarones 33-Pedro Salgado, socio del Sindicato de Buzos Mariscadores 34-David Stange, habitante de Caleta Camarones 35-Edwin Soto, funcionario de la Municipalidad de Camarones y ex trabajador de Ariztía 36-María Inés, dueña de casa y esposa de Jorge Castro 37-Carmen Tapia, dueña del restaurant Poseidón 38-Agustín Tapia, presidente de la Junta de Vecinos de Camarones 39-Jorge Urbina, presidente del Club Delfines de Camarones 164 Anexo Cuatro Las personas entrevistadas, de edades entre veintidós y sesenta y ocho años, trece mujeres y veintiséis hombres, fueron contactadas por vía telefónica para conocer su tiempo y por disponibilidad de tiempo en la caleta. Las personas que participan en las entrevistas semiestructuradas, están relacionadas y conocen o están al tanto de las temáticas de memoria colectiva de Caleta Camarones. En el proceso fueron surgiendo nuevas interrogantes y preguntas específicas a temas de su interés. De esta manera se construye los núcleos temáticos de la investigación. Las entrevistas grabadas en formato digital de audio con el fin de no perder información importante, siendo posteriormente transcritas en formato .doc. Entrevista de habitantes de Caleta Camarones Cuestionario Datos de identificación Nombre entrevistada Fecha Hora de inicio Hora de finalización Nombre entrevistadora 1-¿En qué año llegó a Caleta Camarones? ¿Cómo era la localidad en ese tiempo? Esta pregunta tiene como propósito, gatillar el recuerdo desde donde llegaron, por qué se establecieron en esta caleta, cuáles son las características que tiene la Caleta, así como describir el asentamiento en el muelle. 165 2-¿Cuáles han sido los principales cambios que ha tenido la caleta desde que usted llegó hasta ahora? ¿Quiénes han impulsado los cambios en la Caleta? ¿Instituciones públicas? ¿Instituciones privadas? ¿La organización de la caleta? ¿Cómo fue el traslado hacia el asentamiento actual? ¿Qué ha sucedido con los sitios arqueológicos y las momias de la cultura Chinchorro? Estas preguntas tienen como intención gatillar recuerdos sobre: caminos-acceso a la zona, electricidad, agua potable, construcciones, primeras familias, así como sus características y relación entre ellas. Se complementa el proceso de recordar con fotografías de la época. 3. ¿De qué manera usted ha aportado o se ha involucrado con en el desarrollo de la localidad? ¿Por qué razón ha permanecido viviendo hasta ahora en la localidad? 4- ¿Cuál es su visión frente a las condiciones actuales existentes en la caleta? ¿Cómo le gustaría que fuese la caleta? Por ejemplo ¿Qué le falta? ¿Cuáles son los problemas que han permanecido en la caleta? ¿Cuáles son los nuevos problemas? 166 Fuentes Bibliográficas FUNDACIÓN CENTRO CULTURAL PALACIO DE LA MONEDA. 2008. Arica Cultura Milenaria. Santiago de Chile. GALLARDO, Carlos.2008. Los Chinchorreros de Arica. Arte de pesca, identidad regional, tradición y sustento. Proyecto para el fortalecimiento de la IDENTIDAD REGIONAL DE ARICA Y PARINACOTA. Arica-Chile. GUREVICH, Raquel. 2005. Sociedad y Territorios en tiempos contemporáneos. Una introducción a la enseñanza de la Geografía. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. Argentina. Buenos Aires Argentina PLOTINSKY, Daniel y Benadiba, Laura. 2005. "De entrevistadores y relatos de vida. Introducción a la historia oral". Facultad de Filosofía y Letras - UBA e Imago Mundi, reedición. Buenos Aires, Argentina. Schwarzstein, Dora. 2001. Historia Oral. Memoria e historias traumáticas. Trabajo presentado en el II Encuentro Regional de Historia Oral, realizado en Sao Leopoldo, Brasil. SCHWARZSTEIN, Dora, 2002. Introducción al uso de la historia oral en el aula. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. Argentina. 167 Fuentes Electrónicas Arriaza B y Lagos O; “Que representa Chinchorro? Disponible en www.momiaschinchorro.cl accedido en 29 de noviembre de 2011. Arriza B y Lagos O; “Momias Negras, Rojas y Vendadas”., Disponible en www.momiaschinchorro.cl accedido el 28 de noviembre de 2011. Arriaza B y Cassman V; “Patrimonio y Educación: La Cultura Chinchorro”. Disponible en www.culturachinchorro.cl accedido el 03 de diciembre de 2011. ADONICH, Martha; TRPIN, Verónica; VECCHIA, María Teresa. Movilidad de trabajadores y construcción social del territorio en el Alto Valle de Río Negro. Avá, Posadas, n. 15, dic. 2009 . Disponible en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1 851-16942009000200004&lng=es&nrm=iso, accedido el 05 dic. 2011. Arriaza B y Cassman V; “Patrimonio y Educación: La Cultura Chinchorro”. Disponible en www.culturachinchorro.cl accedido en 04 de diciembre de 2011. Brignardello Valdivia, Andres “LA MEMORIA DE LOS BARRIOS”UNA EXPERIENCIA DE RECONSTRUCCION DE HISTORIA LOCAL EN VIÑA DEL MAR. Disponible enhttp://arpa.ucv.cl/archivum4/historia%20de%20vi%F1a%20 del%20mar/la%20memoria%20de%20los%20barrios.%20a.brig nardello.pdf, accedido el 28 de noviembre de 2011. 168 Fuentes Fotográficas Pablo Castillo Hernández, estudiante de diseño de grafico publicitario de la Universidad de Antofagasta. Archivo privado de David Salgado Archivo privado de familia Concha Rodríguez Archivo privado de familia González Rojas Archivo privado de Jenny Canessa Archivo privado de Pedro Salgado Archivo privado de Jorge Ardiles Archivo privado de Jorge Urbina Archivo privado de Vily Moscoso Archivo profesional de Coral Concha Archivo institucional del colectivo en educación, arte y cultura “Edukarte” Archivo profesional del equipo Servicio País Cultura www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia 169 Valeria Reyes Jaramillo Nacida en la ciudad de Santiago, Profesora de Historia y Geografía, titulada de la Universidad de Tarapacá. Como alumna practicante trabajó con educación para adultos en el Liceo Politécnico de Arica y su práctica profesional fue orientada hacia el ámbito intercultural, en el Liceo de Makewe, ubicado en la comunidad Mapuche del mismo nombre. Fue miembro activo de la Asociación de Estudiantes de Pueblos Originarios y ha colaborado en diferentes actividades relacionadas con pueblos originarios. Ha tomado diversos cursos en temáticas vinculadas al ámbito sociocultural. En el Centro Educacional La Pintana, se desempeñó como docente en educación nocturna. Actualmente trabaja como profesional de Servicio País, en el ámbito de Cultura en las localidades de Caleta Camarones y Cuya.