LA DEFORESTACIÓN EN EL AMAZONAS La Amazonia constituye una inmensa región que cubre alrededor de 7 millones de kilómetros cuadrados de superficie, pertenece a Brasil (la mayor parte), las Guyanas, Venezuela, Ecuador, Surinam, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. El río Amazonas y sus afluentes bañan esta selva ecuatorial, la más densa y extensa del mundo. En la selva amazónica crece una enorme variedad de especies vegetales: árboles leñosos, palmeras, arbustos, helechos, musgos y una multitud de plantas trepadoras que se entrelazan formando una espesa malla, desde el suelo hasta 30 40 metros de altura. La Amazonia es una de las mayores reservas naturales de la Tierra, alberga a más de la mitad de las especies vegetales y animales conocidas. Sus terrenos son propicios para el cultivo de pastos. Posee enormes reservas de hierro, petróleo, gas natural, carbón y otros minerales. Además, la capacidad hidroeléctrica es inmensa gracias a la utilización del río Amazonas como fuente de energía. La Amazonía central incluyendo el Parque Nacional Jaú, fue declarado patrimonio mundial por la UNESCO en el año 2000. La gran riqueza que posee esta región ha dado lugar a que, en épocas recientes, se hayan llevado a cabo distintos intentos para su colonización y adecuada explotación. Actualmente, su colonización es promovida por el gobierno brasileño, con la participación de empresas de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Japón y Holanda, entre otros. Uno de los grandes proyectos que se realiza en la región del Amazonas es la construcción de una de las principales vías de comunicación, la carretera Transamazónica, de más de 5 mil kilómetros. Esta facilitará la comunicación entre ciudades, pueblos y centros mineros e industriales, que irán surgiendo con la adecuada explotación de las riquezas naturales. Aunque la intención es que las empresas den un uso adecuado a los recursos naturales de esta región, los desmedidos intereses económicos de los nuevos colonizadores están poniendo en peligro la vida de la zona a través de la deforestación. La fragilidad de los suelos de la región hace muy difícil la regeneración una vez desaparecido el bosque. Las tierras de cultivo pierden su fertilidad después de tres o cuatro años, lo que obliga a que las abandonen y se trasladen hacia otro sector del bosque. Todo ello provoca una erosión cada vez mayor de los suelos desprotegidos y la agresión a pueblos aborígenes, que desaparecen junto con su cultura y tradiciones. GUIA DE TRABAJO Leer y subrayar los puntos más importantes de la lectura. Responde: Escribe 6 daños causados al Amazonas. Escribe 6 consecuencias negativas que provoca para el medio ambiente la deforestación. Elabora en una página de papel bond, (con creatividad) un afiche con mensajes que incentiven la protección de la zona amazónica.