FSM : espacio planetario para la reflexión y propuesta Titulo Jara, Mariela - Autor/a; Autor(es) Chacarera (No. 30 ene 2005) En: Lima Lugar Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán Editorial/Editor 2005 Fecha Colección Feminismo; Foro social mundial; FSM; Temas Artículo Tipo de documento http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Peru/cmp-flora-tristan/20120822041031/fsm30.pdf URL Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Genérica Licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es Segui buscando en la Red de Bibliotecas Virtuales de CLACSO http://biblioteca.clacso.edu.ar Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) Conselho Latino-americano de Ciências Sociais (CLACSO) Latin American Council of Social Sciences (CLACSO) www.clacso.edu.ar FSM: Espacio planetario para la reflexión y propuesta Mariela Jara* Se realizó la quinta edición del Foro Social Mundial, en el que se reflexionaron propuestas y se acordaron acciones para las agendas globales de movilización y lucha. Si dos cabezas piensan mejor que una como dice el refrán, ¿cómo lo harían más de 155 mil reunidas durante cinco días con la finalidad de reflexionar y articular propuestas que ensanchen el camino para que la humanidad avance hacia un mundo mejor que éste? Es decir, justo, equitativo, plural y diverso. Seguramente podemos pensar en muchas imágenes caóticas y hasta en una nueva versión de la Torre de Babel, pero la experiencia del Foro Social Mundial deja lecciones importantes de lo que significa la construcción de un espacio universal, en el que las voces y organizaciones del planeta confluyen, se mezclan, discuten, se unen, disputan, en un proceso no exento de contradicciones, en el objetivo de fortalecer todas las iniciativas que hagan posible un sistema que tenga a la persona como su eje primordial y no al dinero. Entre el 26 y el 31 de enero se realizó en Porto Alegre, capital del estado brasileño de Río Grande del Sur, la quinta edición de esta experiencia. Ciento cincuenta y cinco mil personas participaron en las más de 2,500 actividades que fueron autogestionadas por las organizaciones sociales alrededor de once ejes temáticos y que tomando la experiencia del foro 2004, realizado en Mumbai, India, tuvo lugar fuera de las aulas universitarias, en un amplio territorio a orillas del hermoso lago Guaìba. Este V FSM se desarrolló en el denominado Territorio Social Mundial con un área similar a 18 estadios Maracaná juntos, en la que se instalaron carpas con capacidad desde 50 hasta mil personas, para la realización de las actividades. También se ubicó el Campamento de la Juventud, donde convivieron alrededor de 35 mil chicos y chicas. Por primera vez se puso en práctica el sistema de murales destinado a que las organizaciones coloquen los planes de acción resultado de sus articulaciones. Al término del evento, habían sido planteadas 352, las mismas que podrán ser revisadas en una página web actualmente en construcción (www.memoria-viva.org) y que dará cuenta de la diversidad y aportes trabajados en los foros. Después de un encuentro tan amplio y diverso, muchas personas preguntan: ¿y cuáles fueron los acuerdos? ¿Aprobaron un plan de acción? Al responderles que no, existe cierta desilusión porque esperaban un pronunciamiento único, modalidad ajena al carácter y sentido del Foro, que surgió como una iniciativa para reunir y fortalecer las experiencias contra la globalización económica neoliberal, violatoria de los derechos humano,s y para desarrollar el pensamiento crítico que resulte en alternativas sostenibles que hagan realidad ese gran ideal que se resume en Otro Mundo es Posible. Todo empezó… A finales de la década del 90 se conoció de las negociaciones secretas para imponerle al planeta un Acuerdo Multilateral de Inversiones, promovido por las naciones de mayor poder económico. La reacción en diversos países fue inmediata, lo que impidió su concreción. La protesta dio lugar a un movimiento que fue creciendo y ampliándose contra las diferentes formas en las que el neoliberalismo pretende asentarse. En ese contexto surgió en Brasil la iniciativa de reunir todas las experiencias posibles orientadas a la búsqueda de un horizonte diferente al orden imperante. Se pensó en un gran encuentro a realizarse en forma paralela al Foro Económico Mundial que tiene lugar cada año en Davos, turística ciudad de Suiza, donde participan empresarios, gobernantes e inversionistas, y que para entonces generaba fuertes protestas en ciudades de Europa. La idea fue acogida por amplios sectores democráticos y progresistas. Se eligió a Brasil como sede y a Porto Alegre como escenario por su aporte de experiencias contra el neoliberalismo. En enero del 2001, en forma simultánea al de Davos, se realizaba el primer Foro Social Mundial con presencia de cerca de 20,000 personas de numerosos países. La reunión fue un verdadero éxito y el Comité de Entidades Brasileñas, que asumió su organización, consideró necesario y legítimo establecer una Carta de Principios destinada a orientar la continuidad del FSM y que debía ser respetada por todas las personas y organizaciones interesadas en participar en el proceso. La Carta señala claramente que «el FSM es un espacio de debate democrático de ideas, profundización de la reflexión, formulación de propuestas, intercambio de experiencias y articulación de movimientos sociales, redes, ONG y otras organizaciones de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital y por cualquier forma de imperialismo y busca la construcción de una sociedad planetaria que tiene al ser humano como el centro». La Carta de 14 puntos explicita que este encuentro amplio y democrático se da dentro del principio del respeto a las diferencias, la autonomía de ideas y formas de lucha. También precisa que las reuniones del FSM no tienen carácter deliberativo, por lo que nadie estará autorizado a manifestar en nombre del Foro posiciones que pudieran ser atribuidas a todos sus participantes. Es decir, que el FSM no es un partido político, un movimiento, una federación u organización similar que emite declaración o pronunciamiento público sobre determinado tema. El Foro es un espacio y son las organizaciones presentes las que reflexionan, debaten, se articulan y acuerdan acciones e iniciativas que pueden, como de hecho ha sido, dar lugar a agendas globales de movilización y lucha. Es, además, autónomo e independiente de los gobiernos. Los acuerdos que adoptan las organizaciones se trasladan a cada país o región, según el nivel de articulación, para su concreción. Y son las personas las que irán impulsando en cada acción el avance hacia ese otro mundo posible sin discriminaciones que garantice la plena vigencia de los derechos humanos de hombres y mujeres. Pero no son pocas las voces que le reclaman al FSM pasar de la palabra a la acción, ser una instancia de compromiso político y lucha contra el neoliberalismo. Precisamente en esta quinta edición causó hondo malestar el Manifiesto de Porto Alegre suscrito por 19 intelectuales antes de que culmine el Foro y que presentaba doce puntos de consenso. Los impulsores de este documento entre los que figuran Adolfo Pérez Esquivel, José Saramago, Armand Mattelart y Eduardo Galeano, entre otros, sostienen que el Manifiesto apunta a dar sentido a la construcción de otro mundo posible que, si fuese aplicado, permitiría que las/os ciudadanas/os comenzaran por fin a reapropiarse de su futuro. ¿Puede un grupo de iluminados pensar y resumir consensos en un espacio con 155 mil participantes? ¿Estos consensos pueden acaso reflejar la diversidad de matices de la amplia gama de movimientos presentes? Los intelectuales precisaron que se trataba de un pronunciamiento personal, pero el hecho de que muchos estén ligados al proceso del Foro desde sus inicios y que individualmente opinaran que este espacio debía orientarse más a la acción, generó confusión y malestar. El camino del Foro de la forma como se establece en su Carta de Principios puede parecer más lento, pero respeta los procesos. No es sencillo que las diferentes agrupaciones, organizaciones y movimientos se miren y reconozcan como iguales en sus demandas y luchas. Cada uno de ellos tiene agendas propias que a lo largo de estos años se han ido permeando para asumir otras en una ruta que hay que seguir transitando, aun cuando existan críticas severas al respecto, como es la que expresan las organizaciones feministas por el insuficiente peso dado a temas relacionados a los derechos de las mujeres, raciales y étnicos. De hecho, una propuesta de la Articulación Feminista Marcosur es que la lucha contra todos los fundamentalismos se integre como uno de los ejes articuladores del FSM. El camino, un proceso A lo largo de estos años, decenas de miles de personas han participado en los FSM y millones se han movilizado en el planeta producto de los acuerdos, articulaciones y agendas comunes. Una de las luchas globales que se ha visto más fortalecida es, por ejemplo, la que se da contra el ALCA, el TLC y las demás formas de comercio injusto, así como contra la militarización. Iniciativas acordadas en los FSM han dado lugar a acciones en todos los continentes. El nivel de convocatoria del Foro es creciente, cada año se movilizan más personas. En sus cinco ediciones casi 400 mil hombres y mujeres han estado presentes en estas citas públicas de carácter planetario. Movimientos indígenas, amazónicos, afro descendientes, de las mujeres, de la juventud, ecologistas, de los homosexuales y lesbianas, sindicalistas, entre muchos otros, vienen aportando sus experiencias, reconociendo las otras luchas y tejiendo espacios de encuentro. Esta diversidad llevó a que el Foro amplíe sus ejes temáticos. Empezó con cuatro y en el último fueron once los que agruparon los talleres, paneles y demás actividades. Estos cambios y modificaciones se adoptan en el Consejo Internacional que es la instancia de decisión política del FSM. Está integrado por 129 organizaciones que asumen la discusión sobre los rumbos del Foro y las metodologías de cada evento anual. Por ejemplo, su más reciente decisión es que el próximo FSM será descentralizado; es decir, que se realizará en tres continentes simultáneamente, mientras que el del 2007 se trasladará a algún país de África. La idea es fortalecer el proceso, motivar una mayor presencia regional y superar las dificultades que muchas organizaciones pueden tener para desplazarse de un extremo del planeta a otro. El Consejo se reunirá entre el 31 de marzo y el 2 de abril próximos para acordar las sedes de los foros descentralizados del 2006. Una de las decisiones tiene que ver con el país que acogerá el Foro de las Américas. Se ha propuesto a Venezuela, pero la resolución definitiva emanará de la reunión de abril. Tensiones y avances Después de cinco eventos del FSM, las preguntas sobre los avances y evolución de este espacio de articulación ponen sobre el tapete aspectos referidos no solo a su carácter como señalamos antes, sino a la necesidad de que los ejes de articulación incluyan derechos de los sectores excluidos. Éste es un debate que las organizaciones de mujeres dan con mayor fuerza. Si bien se han consolidado las reflexiones y propuestas en la lucha contra el modelo neoliberal y sus graves consecuencias en la vida de las personas, hay debilidades en torno a los enfoques que no hacen visibles los impactos diferenciados que en el caso de la población femenina implica más pobreza y violencia. Son precisamente las organizaciones de mujeres las que han aportado una visión integral de los fundamentalismos, identificando al neoliberalismo, militarismo y patriarcado como estructuras interdependientes de dominación que requieren por tanto de articulaciones y plataformas donde participen los diversos movimientos sociales. Quienes son parte del proceso de los FSM reconocen la importancia de todas las luchas en la medida que apuntan a la emancipación de los pueblos, pero las feministas plantean una mirada de género transversal para que las reflexiones no tengan carácter neutro, pues los fundamentalismos no solo pretenden imponer un pensamiento único en el orden económico y geopolítico, sino también en la vida misma, en las relaciones humanas, en la sexualidad, en los afectos, lo que colisiona con derechos a la libertad y dignidad. La Articulación Feminista Marcosur ha planteado que estas preocupaciones sean asumidas por el Consejo Internacional del Foro. Avanzar en esa perspectiva, de hecho, permitirá que las agendas de lucha y propuestas se amplíen haciendo más fuertes las articulaciones de los diversos movimientos y organizaciones sociales. Entonces sí que los pasos hacia ese otro mundo posible extenderán la dimensión de su huella. *Directora de Milenia Radio.