FARO DE VIGO 6 ■ VIGO A.NOGUEIRA Durante 30 días al año los musulmanes intensifican sus relaciones con dios: leen el Corán con mayor asiduidad, confraternizan con sus padres e hijos y se sienten más cerca de dios. Para ello no comen, ni beben, ni mantienen relaciones sexuales.“Es un acto de fe”, explica Abdel, vicepresidente del Centro Cultural Islámico de Vigo. En la ciudad, cerca de 3.000 musulmanes encaran la recta final del Ramadán, un mes de ayuno que cada año se mueve en el calendario y que en esta ocasión se presenta más arduo al recaer en la estación con más horas de luz: 18. Hasta la puesta de sol no pueden ingerir ningún alimento. “Es más difícil controlar lo que sale de la boca que lo que entra”, bromea Abdel.“Lo fácil es no comer, pero controlar el enfado y la ira… cuesta más”. Abdel lleva 15 años en Vigo, llegó desde Marruecos para estudiar y se quedó aprovechando una oportunidad de trabajo. Hoy es un miembro destacado de la comunidad musulmana y uno de los encargados de dirigir el Centro Cultural Islámico de Vigo, institucionalizado en la ciudad desde los años 90. Son las nueve de la noche y lleva desde la madrugada sin comer ni beber. Eso no le ha impedido trabajar, ir al gimnasio y, asombrosamente, mantener el buen humor. “Hago mi día a día normal, no sé de donde saco las fuerzas, pero sigo haciendo el mismo esfuerzo”. Este año las horas de ayuno llegan hasta las 18, ya que recae en uno de los meses con más horas de luz, lo que vuelve la tarea más complicada.“Como dice una compañera, parece que el sol nunca se va”. El Ramadán rota en el tiempo, ya que los musulmanes se rigen por el calendario lunar y no solar. La celebración del mes santo coincide con el noveno mes de su almanaque, momento en el que el Corán, su libro sagrado, se reveló ante su profeta. Durante los 30 días que dura deben guardar ayuno, solo roto tras la puesta del sol. Abdel explica que “al contrario de lo que la gente piensa”, el ayuno no sirve para castigar el cuerpo, sino que “pretende sanarlo y cuidarlo”. El principal beneficio que persigue el Ramadán con este acto es el espiritual, la conexión con dios y el resto de miembros de su comunidad. Acaba de preparar las cerca de 50 cenas que se darán en el comedor social del centro. El año pasado repartieron 1.400 y cree que este año las superarán. Hasta el comedor vienen sobre todo hombres solteros y estudiantes. No solo musulmanes y no solo extranjeros. Más allá de la purificación del cuerpo y el espíritu, Abdel asegura que tiene beneficios sociales: “Una persona cuando prueba lo que es el hambre y la sed sabe por lo que pasan los hambrientas y los pobres durante todo el año, una vez que lo has sentido en tu cuerpo, eso te empuja a ayudar a la gente”. El 80% de la comunidad musulmana de este centro es de Senegal y Marruecos, como el LUNES, 6 DE JULIO DE 2015 Al noveno mes: Ramadán Cerca de 3.000 musulmanes de la ciudad encaran la recta final del mes sagrado �Este año recae en la estación con más tiempo de luz, lo que alarga el ayuno hasta las 18 horas imán de la mezquita, que llegó hace ocho años “a buscar un futuro mejor, como todos”. El imán explica que no todos los mahometanos están llamados al ayuno, se permiten excepciones: “La gente que tiene trabajos muy físicos y duros, las personas enfermas, los ancianos, los niños, las embarazadas y mujeres que amamanta o los viajeros”. Abdel lo resume en un “quien puede”. La ruptura del ayuno se hace tradicionalmente con un dátil. Después, zumos, dulces y panes árabes.Alimentos azucarados que ayudan a recuperar pronto la energía. También harira, una típica sopa marroquí y otros platos tradicionales. El cocinero del centro, que también se llama Abdel, ha preparado carne. La trae en una gran olla de acero.“Cada día una cosa diferente”, dice sonriente. En cada una de las bandejas preparadas en el comedor deja un recipiente de plástico con ensalada: “Las ha donado una familia, en estas fechas la gente colabora más”. La sala está presidida por una pizarra que felicita el Ramadán en árabe y español. El 80% de la comunidad que reside en Vigo es de Senegal y Marruecos Los musulmanes rompen el ayuno de Ramadán en el comerdor del centro islámico. // Marta G. Brea CLAVES El mes sagrado Ramadán es el nombre del noveno mes del calendario musulmán. Tiene 30 días. ■ Según la tradición islámica, el Corán, libro sagrado de la religión islámica, se reveló ante el profeta Mahoma en este tiempo. ■ Significado Ramadán es tanto el nombre del mes como el periodo religioso. ■ En español se usa cono símil de ‘ayuno’ por ser un periodo de abstinencia de alimentos. ■ Precisión Islámico e islamista no significan los mismo. El primero hace referencia a lo relacionado con el islam, como la arquitectura o la cultura. El segundo se refiere a quienes aplican la ley islámica a la vida política y social. ■ Rituales El ayuno se rompe justo cuando el sol se pone. Antes de sentarse a cenar deben rezar. La tradición dice que debe desayunarse con un dátil. En los últimos 10 días del mes, los rezos se intensifican. ■ Abdel (a la izq.), vicepresidente del centro islámico, y el imán. // M.Brea El calendario musulmán se rige por la luna, y no por el sol, como el cristiano. Su almanaque se organiza en 12 meses que, o bien tienen 29 días –los meses pares–, o bien 30 –los impares–. Para ello se tiene en cuenta el tiempo que tarda la Luna en dar la vuelta en torno a la Tierra. Los que profesan la religón El calendario musulmán mira a la luna de Mahoma comienzan a contar los meses con la primera visión del cuarto creciente de la Luna, después de cada luna nueva. Pero esta imagen del satélite cambia dependiendo del lugar, por tanto el mes de ramadán comienza con la puesta de sol del día en que se ha observado el cuarto creciente por primera vez tras la nueva luna del mes previo, llamado shaabán. Hasta el centro acuden extranjeros y españoles no solo a comer, también a aprender árabe o a participar de alguna de las actividades lúdicas y culturales que organizan y que están “abiertas a todos”, asegura Abdel en una invitación a conocer el centro. Dice que en Vigo se siente integrado y lamenta los actos terroristas que empañan la imagen de los musulmanes. Quiere alejarlos de su comunidad, se siente una víctima más por la islamofobia que producen. Los primeros comensales empiezan a llegar al centro. Acaban de pasar el ecuador de Ramadán y en breve celebrarán la noche del decreto, que recuerda la primera revelación del Corán. Durante los 10 últimos días, rezarán desde el amanecer al crepúsculo. El Ramadán se cerrará la última noche de ayuno, en la que, además de orar, deben entregar una limosna a los pobres, que normalmente es en forma de comida, pero que puede ser también monetaria. Pero eso será el 17 de julio. La luz desaparece y comienzan a cenar. Con el sol ya puesto, se preparan para un nuevo día de ayuno. Un día lunar se calcula como el intervalo de tiempo entre dos pasos sucesivos de la Luna por un punto concreto. Dura 24 horas y 50 minutos, ya que al movimiento de rotación de la Tierra hay que añadir el tiempo que tarda el satélite mmoverse alrededor de la Tierra. Por este mismo motivo, las mareas se retrasan 25 minutos cada 12 horas.