TRABAJO FIN DE GRADO Título Recopilación de diversas demostraciones de la infinitud de los números primos Autor/es Juan Rengel Rojo Director/es Juan Luis Varona Malumbres Facultad Facultad de Ciencias, Estudios Agroalimentarios e Informática Titulación Grado en Matemáticas Departamento Curso Académico 2012-2013 Recopilación de diversas demostraciones de la infinitud de los números primos, trabajo fin de grado de Juan Rengel Rojo, dirigido por Juan Luis Varona Malumbres (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright. © © El autor Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2013 publicaciones.unirioja.es E-mail: publicaciones@unirioja.es Facultad Facultad de Ciencias, Estudios Agroalimentarios e Informática Titulación Grado en Matemáticas Título Recopilación de diversas demostraciones de la infinitud de los números primos Autor/es Juan Rengel Rojo Tutor/es Juan Luis Varona Malumbres Departamento Matemáticas y Computación Curso académico 2012-13 Recopilación de diversas demostraciones de la infinitud de los números primos Juan Rengel Rojo Tutor: Juan Luis Varona Malumbres Quiero agradecer al Dr D. Juan Luis Varona por su ayuda y paciencia en la elaboración de esta memoria, sin el no habrı́a sido posible. Resumen En el siguiente documento encontraremos con una recopilación de demostraciones sobre la infinitud de los números primos, como su propio tı́tulo indica. En primer lugar veremos una introducción algebraica, en la cual definiremos qué es un número primo. Después empezará la recopilación con la prueba de Euclides, que es la primera demostración conocida, además de otras demostraciones parecidas a la suya como las de Hermite, Kummer y Stieltjes. En general podremos ver más de veinte demostraciones que agruparemos bien por autor, como las de Euler y Pinasco (capı́tulos 4 y 10), bien por el tipo de demostración, como las de Goldbach, Fibonacci, Harris, Washington (capı́tulos 3 y 6). Otras demostraciones serán lo suficientemente importantes y/o extensas para tener su propio capı́tulo, como las de Fürstenberg y Whang (capı́tulos 8 y 9). También podremos ver otras demostraciones difı́cilmente catalogables, como las Perott, Auric, Métrod, Pollack y Mixon (capı́tulos 5 y 7). Por último presentaremos las referencias que han sido utilizadas para la realización de este proyecto. Además, a lo largo de la memoria veremos numerosas referencias a las fuentes originales. 1 Abstract As the title suggests, in this paper we find a series of proofs of the infinity of prime numbers. First, we will offer an algebraic introduction, in which we define what a prime number is. After that, we will start the collection with Euclid’s proof, which is the first known proof, apart from other similar such as Hermite, Kummer and Stieltjes’. Altogether, we offer more than twenty pieces of proofs which will be gathered either by author, as Euler and Pinasco’s (Chapters 4 and 10), or by the type of proof such as Goldbach, Fibonacci, Harris and Washington’s (Chapters 3 and 6). Other proofs, such as Fürstenberg and Whang’s, are important and extensive enough to have their own chapter (Chapters 8 and 9). We will also see other proofs that are hard to classificate such as Perott, Auric, Métrod, Pollack and Mixon’s (Chapters 5 and 7). Finally, we will present all the references that have been used for this project. Moreover, all along this paper we will refer several times to the original sources. 2 Índice general 1. Introducción 1.1. Definiciones básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2. Una proposición básica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3. Consecuencias de la introducción . . . . . . . . . . . . . . . . 5 5 8 9 2. Primera demostración conocida 2.1. Definiciones de Euclides . . . . . . . . . . . . 2.2. Demostración de Euclides . . . . . . . . . . . 2.3. Demostración de Euclides con notación actual 2.4. Demostración de Hermite . . . . . . . . . . . 2.5. Demostración de Kummer . . . . . . . . . . . 2.6. Demostración de Stieltjes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 11 12 13 13 14 14 3. Números de Fermat y Fibonacci 3.1. Definición y propiedades . . . . . . . . . . . 3.2. Demostración de Goldbach . . . . . . . . . . 3.3. Demostración con los números de Fibonacci 3.4. Demostración de Harris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 15 16 16 18 . . . . . . 19 19 20 21 23 24 25 4. Dos 4.1. 4.2. 4.3. 4.4. 4.5. 4.6. . . . . demostraciones de Euler Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Teorema básico sobre funciones multiplicativas . . . Funciones aritméticas y una demostración de Euler Identidad de Euler . . . . . . . . . . . . . . . . . . Demostración de Euler . . . . . . . . . . . . . . . . Otra demostración de Euler con la función ϕ . . . . 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5. Tres demostraciones perdidas 26 5.1. Demostración de Perott . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 5.2. Demostración de Auric . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 5.3. Demostración de Métrod . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 6. Demostraciones algebraicas 6.1. Teorema de Lagrange . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.2. Demostración anónima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.3. Demostración de Washington . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 29 30 31 7. Demostraciones sin catalogar 7.1. Definiciones y lema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.2. Demostración de Pollack . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.3. Demostración de D. G. Mixon . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 33 34 35 8. Demostración topológica 36 8.1. Definiciones básicas de topologı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 8.2. Demostración de Fürstenberg . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 9. Demostración de Whang 40 9.1. La identidad de Legendre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 9.2. Demostración de Whang . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 10.Dos demostraciones con acento latino 42 10.1. Primera demostración de Pinasco . . . . . . . . . . . . . . . . 42 10.2. El dos por uno de Pinasco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Conclusiones 45 Bibliografı́a 46 4 Capı́tulo 1 Introducción Todo el mundo ha oı́do hablar de los números primos. Pero ¿qué es en realidad un número primo?; ¿qué es en realidad un número primo para un matemático?; ¿depende de sı́ mismo, o del conjunto en el que está, para que cumpla esta propiedad? es decir, por ejemplo, ¿son los números primos del conjunto de los enteros (Z) iguales a los del conjunto de los números racionales (Q)? Para responder a estas preguntas, tendremos que recordar un poco de álgebra. A continuación veremos algunas definiciones elementales que nos ayudarán a responderlas. Toda esta teorı́a se puede encontrar en cualquier libro de álgebra como [10]. 1.1. Definiciones básicas Estas son algunas definiciones básicas algebraicas que nos ayudarán a entender mejor, el concepto de número primo. Conjunto Un conjunto es una colección de objetos bien definida. Estos objetos pueden ser cualquier cosa: números, colores, letras, etc. . . Un conjunto podrá ser finito o infinito. Un ejemplo de conjunto finito es A = {1, 2, 3}, donde A es el conjunto de los números naturales menores que cuatro. Un ejemplo de conjunto infinito son los número naturales: N = {1, 2, 3, 4, 5, . . . , ∞} . 5 Otro conjunto, con especial interés, es el conjunto vacı́o, que es un conjunto sin ningún elemento y lo denotaremos como ∅. Subconjunto Dado un conjunto X, diremos que A es un subconjunto de X si todo elemento de A existe en X. Diremos que un subconjunto A de X es el total, si todo elemento del conjunto X existe en A. Notese entonces que el conjunto A y el X tienen los mismos elementos. Complementario de un subconjunto El complementario de un subconjunto Ainducido en X (el total). Es un subconjunto tal que A Ac = ∅, y A Ac = X. Anillo Un anillo R es un conjunto (no vacı́o) con dos operaciones binarias (+, ), llamadas suma y producto, respectivamente. Además estas operaciones cumplen las siguientes propiedades: • La suma es asociativa, conmutativa. Tiene elemento neutro, llamado cero y lo denotaremos como 0 (esto es que existe un elemento 0 ∈ R tal que para cada elemento a ∈ R cumple: 0+a = a+0 = a). Además todos los elementos de R tienen inverso. (Es decir que para todo elemento a de R existe otro elemento que llamaremos −a y cumple: a + (−a) = (−a) + a = 0.) • El producto es asociativo y distributivo respecto de la suma: (a + b) c = a c + b c, c (a + b) = c a + c b. Anillo conmutativo Diremos que el anillo R es conmutativo si el producto lo es. Anillo unitario Diremos que R es unitario si el producto tiene un elemento neutro, que denotaremos por 1 ∈ R. Es decir para todo elemento a de R, se cumple a 1 = 1 a = a. 6 Unidad de un anillo Decimos que un elemento a de un anillo R (R tiene que ser unitario) es una unidad, si existe un elemento de R, a este elemento lo denotaremos como a−1 , que cumple: a a−1 = a−1 a = 1. El conjunto de las unidades de un anillo R lo denotaremos como R·∗ Divisor de cero Decimos que un elemento a es divisor de cero si a = 0 y existe otro elemento b = 0 tal que a b = 0 o b a = 0. Dominio de integridad o D.I. Diremos que R es D.I. si es conmutativo, unitario y no tiene divisores de cero. Elementos asociados Si R un anillo conmutativo y a, b ∈ R. Diremos que los elementos a y b son asociados si para a, b = 0 cumplen que a | b y b | a. Nótese que es equivalente a decir a = b u, u ∈ R∗ . Elemento irreducible Para R D.I. diremos que un elemento p ∈ R es irreducible si: • p = 0 y p ∈ / R∗ . • Siempre que a | p, se tiene que a ∈ R∗ o a = p u, con u ∈ R∗ . Elemento primo Para R D.I. diremos que un elemento p ∈ R es primo si: • p = 0 y p ∈ / R∗ . • Siempre que p | a b, entonces p | a o p | b. Dominio de factorización única o D.F.U. Si dado R anillo que es D.I. diremos que R es D.F.U. si para todo elemento r (r ∈ R) no nulo y no unidad se tiene: 7 • r factoriza como un producto finito de elementos irreducibles: a = p1 p2 · · · pn , donde los pi son elementos irruducibles llamados factores, y a esta descomposición se le conoce como factorización. • Esta factorizacion es única salvo asociados y orden. Máximo comun divisor o mcd El máximo comun divisor de a y b (se denota mcd(a, b)) es un elemento d = 0 ∈ R y que cumple: • d | a y d | b. • Para cualquier d ∈ R tal que d | a y d | b, entonces se debe cumplir d | d. Números coprimos Decimos que dos números a y b son coprimos, si y solo si mcd(a, d) = u con u ∈ R∗ ; para el caso particular de N tenemos que mcd(a, b) = 1. 1.2. Una proposición básica Proposición: Si R es D.F.U. y p ∈ R, tenemos: p es un elemento primo en R ⇔ p es irreducible en R. • Demostración: ⇒ Si p es primo, entonces no es ni cero, ni una unidad, ası́ que la primera condición es trivial. Veamos la segunda. Si a | p, tenemos p = a x para algún x ∈ R. Como p | a x (esto es obvio, pues son iguales), aplicamos la segunda condición de elemento primo y tenemos que p | a o p | x. En el caso p | a, como a | p, llegamos a que a y p son asociados (al ser el anillo D.F.U. también es D.I.), ası́ a = p u con u ∈ R∗ . En el caso p | x, escribimos x como x = p y y sustituimos: p = a x = a p y; como p = 0 y el anillo es D.I. conmutativo y unitario (por ser D.F.U.) llegamos a que 1 = a y = y a donde a ∈ R∗ . Esto prueba la segunda condición de irreducible. ⇐ 8 Al igual que arriba, la primera condición es trivial, ası́ que demostraremos la segunda. Sea a un elemento de R tal que p | a. Como R es D.F.U., a = p p1 p2 · · · pn , donde pi son elementos irreducibles, además p estará en la factorización de a por ser divisor de a. Nótese que si escribimos a en dos productos a = bc, con b = pb1 · · ·pbj , y c = pc1 · · ·pcl , donde pci y pbj son los elementos irreducibles p1 , . . . , pn , y p, pero en cualquier orden. Nótese entonces que p será un factor bien de b o bien de c, lo que implica, que p dividirá a alguno de los dos, que es lo que querı́amos demostrar. 1.3. Consecuencias de la introducción Una vez vistas estas definiciones de álgebra, estamos en posición de comprender qué es un número primo. Aquı́ expongo las consecuencias más importantes: El conjunto de los números primos, dependen del conjunto en el cúal estemos trabajando. Por ejemplo, en los enteros Z los números primos son: {2, −2, 3, −3, 5, −5, 7, −7, . . .} ; sin embargo, en los números racionales Q, no existen los números primos, porque todos los números, menos el cero, son unidades. No todos los números que sólo pueden dividirse por si mismos o por las unidades son números primos, ya que esto es la definición de irreducible. √ √ Por ejemplo en Z[ −5] = a + b −5 | a, b ∈ Z , el elemento: 2 + √ √ √ −5 es irreducible pero no es primo. Ya que, 9 = (2+ √ −5)(2− −5). √ Luego 2 + −5 | 9, pero √ 9 = 3 3 y sin embargo 2 + −5 3, con lo que tenemos que √ 2 + −5 es un elemento irreducible, pero no es primo en el anillo Z[ −5]. Sin embargo, en Z al ser un D.F.U. tenemos que ser primo es equivalente a ser irreducible. Notemos que los números primos de N y de Z no son los mismos, pero existe cierta relación. Es decir, en N tenemos el 2, y en Z tenemos los números 2 y −2. En general para cada primo P de N, tendremos dos números primos de Z, que serán P y −P . 9 Para finalizar, a partir de ahora cuando nos refiramos a los números primos, nos estaremos refiriendo a los números primos de1 N. Además la multiplicación (o producto) la escribirimos en, vez de a b, como a · b o ası́, ab. 1 Quiero indicar que N no es un anillo, ya que no tiene elemento inverso en la suma. 10 Capı́tulo 2 Primera demostración conocida Empezaremos viendo la primera demostración de la cual tenemos constancia. Esta demostración la podemos encontrar en el famoso libro de Euclides, Los Elementos. Quisiera recalcar que cuando Euclides escribió su libro, el álgebra no existı́a, e incluso el concepto de número era comprendido de manera un poco diferente a como se entiende hoy en dı́a. Es por todo ello que aquı́ veremos la demostración tal y como la desarrolla Euclides en su libro. Y luego la volveremos a ver con un lenguaje más actual. Además de otras tres demostraciones más, que son parecidas a la suya. Las siguientes definiciones, ası́ como la primera demostración, la podemos encontrar en [4]. 2.1. Definiciones de Euclides Veamos unas cuantas definiciones de Los Elementos (libro VII) que serán importantes para comprender la demostración: Definición 1: Una unidad es aquello en virtud de la cual cada una de las cosas que hay es llamada una. Definición 2: Un número es una pluralidad compuesta de unidades. Definición 3: Un número es parte de un número, el menor del mayor, cuando mide al mayor. Definición 4: Pero partes1 cuando no lo mide. 1 En la definición anterior, “parte” se refiere a una parte alı́cuota o submúltiplo. Con 11 Definición 5: Y el mayor es múltiplo del menor cuando es medido por el menor. Definición 6: Un número par es el que se divide en dos partes iguales. Definición 7: Un número impar es el que no se divide en dos partes iguales, o difiere de un número par en una unidad. Definición 12: Un número primo es aquél que sólo es medido por la unidad. Definición 13: Números primos entre sı́ son los medidos por la sola unidad como medida común. Hay muchı́simas más definiciones, pero con estas pocas, podemos entender la demostración tal y como la planteó Euclides. 2.2. Demostración de Euclides Este teorema, lo podemos encontrar en el libro IX, en la proposición 20. Proposición 20: Hay más números primos que cualquier cantidad propuesta de números primos. Sean A, B y C los números primos propuestos. Digo que hay más números primos que A, B, C. Pues tómese el número menor medido por A, B, C, y sea DE y añádase a DE la unidad EZ. Entonces EF es primo o no. Sea primo en primer lugar; entonces han sido hallados los números primos A, B, C, y EF, que son más que A, B, and C. Pero ahora no sea primo EF ; entonces es medido por algún número primo: sea medido por el número primo G. Digo que G no es el mismo que ninguno de los números A, B, C. Pues si fuera posible, séalo. Pero A, B, C, miden a DE, entonces G medirá también a DE. Pero mide asimismo a EF ; y G, siendo un número, medirá también “partes”, Euclides alude a un número de partes alı́cuotas o a lo que nosotros llamarı́amos una fracción propia. Por ejemplo, el número 2 es parte del número 6, pero el número 4 no es parte sino partes del número 6. 12 a la unidad restante DF ; lo cual es absurdo. Luego G no es el mismo que ninguno de los números anteriores A, B, C. Y se ha supuesto que es primo. Por consiguiente, han sido hallados más números primos que la cantidad propuesta de los números A, B, C. 2.3. Demostración de Euclides con notación actual Lo primero señalar que Euclides no dice exactamente que haya infinitos primos sino que “Hay más números primos que cualquier cantidad propuesta de números primos”. Es obvio que esto es similar a decir que hay infinitos números primos, algo que no podı́a decir Euclides pues no manejaba el concepto de “infinito”. Una vez aclarado esto, veamos de nuevo la demostración de Euclides, pero con una notación actual. Esta demostración es muy conocida y la podemos encontrar en cualquier sitio donde se hable de números primos, por ejemplo en: [14], [15], [19] [24], [25]. Hay infinitos números primos Demostración: Procederemos por reducción al absurdo. Suponemos que existe un número finito de números primos y los ordenamos de forma que p1 < p2 < · · · < pn . Sea A el siguiente número: A = P1 · P2 · P3 · · · Pn + 1. Claramente A es mayor que Pn y por tanto no puede ser un número primo, pero sin embargo A no es divisible por ningún Pi con lo que A es un número primo, ası́ que aquı́ está nuestra contradicción. Una consideración sobre esta última demostración: Podemos pensar que, con esta demostración, tenemos un método de construcción de números primos. Es decir podemos pensar que todo número de la forma P1 · P2 · · · Pi + 1 es primo. Sin embargo esto no es cierto en general, ya que, el número 30031 = 2 · 3 · 5 · 7 · 11 · 13 + 1 no es primo porque 30031 = 59 · 509. 2.4. Demostración de Hermite Esta demostración y las que le siguen son bastantes similares a la que hizo Euclides. Quisiera señalar que la demostración fue realizada por H. Brocard 13 en colaboración con Hermite. Esta demostración la podemos ver en [14], [19]. El artı́culo original que apareció publicado es [2]. Hay infinitos números primos Demostración: Sea qn el divisor primo más pequeño de n! + 1 para n = 1, 2, . . . Notemos que este número qn será más grande que n, y por tanto tendremos una sucesión infinita de números primos qi . Ya que tenemos un qn distinto para cada n. 2.5. Demostración de Kummer Esta demostración la podemos ver en [14], [19], [25]. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que sólo existen r números primos y los ordenamos de forma que p1 < p2 < · · · < pr . Sea N = p1 · p2 · · · pr ; entonces, el número N − 1 deberı́a tener un divisor primo pi en común con N , pero eso es imposible ya que pi | N y pi | N − 1 implicarı́a que pi | N − (N − 1), y esto a su vez es igual a pi | 1, lo cual es absurdo. 2.6. Demostración de Stieltjes Para concluir este capı́tulo veremos la demostración de Stieltjes, la cual también tiene cierta similitud a la de Euclides. Esta demostración ha sido recogida de [14] y [25]. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que el conjunto de los números primos es finito. Sea A el producto de todos ellos. A lo podemos reescribir como A = m · n con m y n enteros positivos y tales que, para cada p primo, bien m o n es dividido por p, pero p nunca dividirá a ambos. Sea ahora el número B = m + n. Es claro que ningún número primo p puede dividir a B, y que además B > 1, luego B es primo. Contradicción. En consecuencia, hay infinitos números primos. 14 Capı́tulo 3 Números de Fermat y Fibonacci En este capı́tulo vamos a demostrar la existencia de infinitos números primos mediante los números de Fermat y Fibonacci. Pero antes recordaremos y probaremos alguna propiedad de estos números, pues estas propiedades serán vitales para la demostración de Goldbach. 3.1. Definición y propiedades n Definimos los números de Fermat de esta forma: Fn = 22 + 1 ∀n ∈ N. Además tienen las siguientes propiedades: Todos los números de Fermat son números impares. Esto es obvio por como los hemos definido, al ser potencias de dos más uno, siempre serán números impares. Un número de Fermat es igual al producto de sus anteriores más 2. Es decir, Fn = F0 ·F1 ·F2 · · · Fn−1 +2. Para ver esta propiedad procederemos por reducción al absurdo: 1 • Para n = 1 tenemos F0 + 2 = 3 + 2 = 5 = 22 + 1 = F1 . • Suponemos que es cierto para n − 1. Veamos que es cierto para n: F0 · F1 · F2 · · · Fn−1 + 2 = (Fn−1 − 2) · Fn−1 + 2 n−1 n−1 n−1 n−1 = (22 + 1 − 2) · (22 + 1) + 2 = (22 − 1) · (22 + 1) + 2 15 = (22 n−1 n )2 − 1 + 2 = (22 ) + 1 = Fn . Todos los números de Fermat son coprimos entre sı́. Veámoslo: Sean Fn y Fm con n > m. Veamos que son coprimos. Por la propiedad anterior tenemos Fn = F0 · · · Fm−1 · Fm · Fm+1 · · · Fn−1 + 2. Si hubiera un número que dividiera a Fm y Fn , entonces ese número deberá dividir a 2. Ese supuesto divisor de Fm y Fn no puede ser 2 pues los números de Fermat son impares. Luego Fn y Fm no tienen ningún divisor (mayor que 1) en común. 3.2. Demostración de Goldbach Aunque se usen los números de Fermat, esta prueba no corresponde a Fermat, sino a Goldbach. Es otra demostración muy conocida y por eso también se encuentra en numerosos libros y páginas web como [12], [14], [15], [19], [24], [25], además de la demostración original que fue publicada en [8]. Hay infinitos números primos Demostración: Cada número de Fermat Fn tendrá al menos un divisor primo Pn . Como todos los números de Fermat son coprimos entre sı́, eso significa que sus divisores primos son distintos. Ası́, por cada número de Fermat que elijamos tendremos al menos un nuevo número primo. Como hay infinitos números de Fermat (hay un número de Fermat por cada número natural), tendremos infinitos números primos. 3.3. Demostración con los números de Fibonacci A partir de la demostración de Goldbach, es claro que si tenemos una sucesión infinita de números que sean coprimos entre sı́, tendremos otra prueba más de la existencia de infinitos números primos. Aquı́ va otra demostración que generaliza todo esto. Luego, lo aplicaremos a una sucesión de Fibonacci para demostrar la existencia de infinitos números primos. Esta demostración la podemos ver, por ejemplo, en [14]. Hay infinitos números primos 16 Demostración: Sea {an } una sucesión de números positivos, y que tienen la siguiente propiedad: si mcd(m, n) = 1 entonces mcd(am , an ) = 1. Suponemos que hay una cantidad finita de números primos {p1 , p2 , . . . , pk }, cogemos los números de la sucesión ap1 , ap2 , . . . , apk , donde como mucho sólo un api puede ser 1. Sean p, q ı́ndices en los que ap y aq tengan al menos dos factores primos. Como todos los api son coprimos, entonces el producto de todos ellos, ap1 · ap2 · · · ap · · · aq · · · apk , tendrá al menos k + 1 números primos, pero es uno más que los que teniamos por hipótesis, luego ahı́ está nuestra contradicción. Para concluir esta demostración sólo nos falta encontrar una sucesión de números {an } tales que, si mcd(m, n) = 1, entonces mcd(am , an ) = 1. Veamos que una sucesión de Fibonacci cumple esto último. Notemos que mcd(fm , fm+1 ) = 1, ya que, cada divisor común d de fm y fm+1 , dividirá a su vez a fm−1 (por como se construyen los números de Fibonacci) y por recurrencia llegamos a que d divide a fm−2 , fm−3 , . . . , f1 = 1. Ahora cogemos n > m, y sea d un divisor común de fm , fn . Es fácil comprobar por inducción que fn cumple fn = fj+1 · fn−j + fj · fn−j−1 (j = 1, 2, 3, . . . , n − 2). Si elegimos j = m, tenemos que d ha de dividir a fn y fm . Además, como no puede dividir a fm+1 (pues mcd(fm , fm+1 ) = 1), entonces d tiene que dividir a fn−m , y por recurrencia dividirá a fn−2m , fn−3m , . . . , f(n mód m) . Si aplicamos el algoritmo de división a n y m, obtenemos una serie de qi y ai (a0 = n y a1 = m), tales que: n = mq0 + a2 m = a2 q1 + a3 a2 = a3 q2 + a2 ··· aj−2 = aj−1 qj−2 + aj ··· as−2 = as−1 qs−2 + as con as = 1, para j = 2, 3, . . . , s. 17 De este modo tenemos que aj−2 mód aj−1 = aj , y continuando llegamos a que cada divisor de fn y fm deberá dividir a fa1 , fa2 , . . . , fas = f1 = 1. Con lo que ya está demostrado que los números de Fibonacci cumplen que, si mcd(m, n) = 1, entonces mcd(fm , fn ) = 1, y podemos concluir nuestra demostración. 3.4. Demostración de Harris Esta demostración la podemos ver en [25], mientras que la original es [9]. Hay infinitos números primos Demostración: Sean A0 , A1 , A2 números enteros y coprimos, y para n ≥ 3 definimos, recursivamente, An = A0 A1 · · · An−3 An−1 + An−2 . Veamos por inducción que A0 , A1 , . . . , An son coprimos. Para n = 3 es claro que A3 = A0 · A2 + A1 es coprimo con A0 , A1 y A2 . Para efectuar el paso de inducción, suponemos que es cierto para n − 1 y vamos a probarlo para n. Dado un i < n cualquiera, veamos que An y Ai son coprimos. Empezamos en el caso i = n − 2. Vamos a escribir An según su fórmula An = A0 · · · Ai−1 Ai · · · An−3 · An−1 + An−2 , donde se ve que An y Ai son coprimos porque Ai es, por hipótesis de inducción, coprimo con An−2 . Para i = n − 2 se sigue un razonamiento similar, sólo que en este caso lo que habrá que usar es que An−2 es coprimo con A0 · · · An−3 · An−1 . Acabamos de ver que tenemos infinitos números coprimos y por tanto hay infinitos números primos. 18 Capı́tulo 4 Dos demostraciones de Euler En este capı́tulo veremos una demostración de Euler, un poco extraña ya que lo que haremos es calcular la serie de los inversos de los números primos. Para entender mejor la demostración tenemos que introducir/recordar algunos conceptos. 4.1. Definiciones Veamos las siguientes definiciones: Función aritmética: Es una función definida sobre los números naturales y que va a parar a los números reales o complejos. Aditiva: Una función aritmética (no nula), decimos que es aditiva, si f (m · n) = f (m) + f (n), siempre que mcd(n, m)=1. Multiplicativa: Una función aritmética (no nula), decimos que es multiplicativa si f (m · n) = f (m) · f (n), siempre que mcd(n, m) = 1. Completamente aditiva: Una función aritmética es completamente aditiva si f (m · n) = f (m) + f (n), ∀n, m ∈ N. Completamente multiplicativa: Una función aritmética es completamente multiplicativa si f (m · n) = f (m) · f (n), ∀n, m ∈ N. Producto de Dirichlet: Dadas f y g funciones aritméticas, defini n mos su producto de dirichlet como (f ∗ g)(n) = f (d) · = d|n d a·b=n f (a) · g(b). 19 Notemos que este producto es conmutativo. 4.2. Teorema básico sobre funciones multiplicativas Vamos a ver un teorema que utilizaremos más adelante en este capı́tulo. Teorema: Sean f y g dos funciones aritméticas. Entonces, f y f ∗ g multiplicativas ⇒ g multiplicativa. Demostración: Vamos a probarlo por inducción sobre el producto m · n; probaremos que, cuando mcd(m, n) = 1, se cumple g(m · n) = g(m) · g(n). Si m · n = 1, entonces n = m = 1. Como f y f ∗ g son multiplicativas, se tiene que f (1) = 1 y (f ∗ g)(1) = 1. Luego 1 = (f ∗ g)(1) = f (1) · g(1) = g(1). De aquı́, g(m · n) = g(1) = 1 = g(m) · g(n). Sean ahora m, n con mcd(m, n) = 1 y m · n > 1. Por hipótesis de inducción, asumamos que, para a · b < m · n con mcd(a, b) = 1, el resultado es cierto (es decir, que g(a · b) = g(a) · g(b)). Entonces, (f ∗ g)(m) · (f ∗ g)(n) = (f ∗ g)(m · n) = = f (a) · f (b) · g a|m b|n a·b>1 = a|m b|n f (a) · f (b) · g m a m a f (a · b) · g a|m b|n ·g ·g n b n b m n · a b + g(m · n) − g(m) · g(n) + g(m · n) = (f ∗ g)(m)(f ∗ g)(n) − g(m) · g(n) + g(m · n), luego g(m · n) = g(m) · g(n), tal como se querı́a demostrar. 20 4.3. Funciones aritméticas y una demostración de Euler Veamos algunas funciones aritméticas con especial relevancia y que las usaremos en nuestras demostraciones futuras. Función unidad: La función unidad u(n) se define como u(n) = 1 para todo n ∈ N. Función N a : Definimos la función N a (n) como N a (n) = na para todo n ∈ N. Funcion de Möbius: La función de Möbius μ(n) se define como ⎧ ⎪ si n = 1, ⎨1 k μ(n) = (−1) si n es una multiplicación de k primos diferentes, ⎪ ⎩ 0 otro caso. Función Phi: La función phi o Phi de Euler ϕ(n) se define como ϕ(n) = cardinal de {m ∈ N | m ≤ n y mcd(n, m) = 1}. Redactado con palabras, estamos diciendo que Phi de n es el número de enteros, positivos menores o iguales que n, que son a su vez coprimos con n. Propiedades: • ϕ(p) = p − 1 con p primo. Es obvio por la definición de primo y coprimo. • ϕ(pk ) = (p − 1) · pk−1 si p es primo. Como p es un número primo, el mcd(pk , m) será igual a alguno de estos valores 1, p, p2 , . . . , pk . Además si m es un múltipilo de p, entonces el mcd(pk , m) = 1, y sino es 1. Notemos que la cantidad de esos múltiplos de p menores o iguales que pk son p, 2 · p, 3 · p, . . . , pk−1 ·p = pk . Luego hay pk−1 números que no son coprimos con pk , y por tanto la cantidad de números que son coprimos con pk (esto es igual a su función ϕ) serán ϕ(pk ) = pk − pk−1 = (p − 1) · pk−1 . 21 • Se cumple N = ϕ ∗ u, es decir, n= ϕ(d). d|n Para cada d | n, sea Ad = {k ∈ N : 1 ≤ k ≤ n, mcd(k, n) = d}. Nótese que los conjuntos Ad son disjntos y que su unión es d|n Ad = {1, 2, . . . , n}. Además, k k n k n k ∈ Ad ⇔ ∈ N, 1 ≤ ≤ , mcd , = 1. d d d d d Ası́ que la aplicación Ad → {q ∈ N : 1 ≤ q ≤ n/d, mcd(q, n/d) = 1} k → k/d es biyectiva. Entonces, card(Ad ) = ϕ(n/d) y n card(Ad ) = ϕ ϕ(d). n= = d d|n d|n d|n • La función ϕ(n) es multiplicativa. Notemos que es obvio que las funciones u y N son multiplicativas. Como N = ϕ ∗ u = u ∗ ϕ, si aplicamos el teorema visto en 4.2, se obtiene que ϕ es multiplicativa. • Se cumple ϕ(n) = n · p|n (1 − p1 ). Como la función ϕ es multiplicativa, por el teorema fundamental k de la aritmética n = pk11 · pk22 · · · pj j , entonces k k ϕ(n) = ϕ(pk11 · pk22 · · · pj j ) = ϕ(pk11 ) · ϕ(pk22 ) · · · ϕ(pj j ) 1 1 1 k k1 k2 = 1− · p1 · 1 − · p2 · · · 1 − · pj j p1 p2 pj 1 1 1 kj k1 k 2 = p1 p2 · · · p j 1 − 1− ··· 1 − p1 p2 pj 1 1 1 =n 1− 1− ··· 1 − p1 p2 pj 1 . =n 1− p p|n 22 4.4. Identidad de Euler Antes de ver la demostración de Euler tenemos que probar la siguiente propiedad. Identidad de Euler. Sea f una función multiplicativa tal que la serie n f (n) es absolutamente convergente. Entonces, ∞ f (n) = n=1 (1 + f (p) + f (p2 ) + · · · ). (4.1) p Y si f es completamente multiplicativa, se tiene ∞ f (n) = n=1 p 1 . 1 − f (p) (4.2) Demostración: Primero veamos que de (4.1) podemos probar (4.2). Si f es completamente multiplicativa entonces f (pk ) = f (p)k y por (4.1) y usando la serie geométrica, se tiene: 1 + f (p) + f (p2 ) + · · · = 1 + f (p) + f (p)2 + · · · = 1 . 1 − f (p) Sólo nos queda por probar (4.1). Para cada número real x ≥ 2, cogemos el producto P (x) = (1 + f (p) + f (p)2 + · · · ), p≤x (4.3) donde cada factor es una serie. Como n f (n) es absolutamente convergente, en (4.3) podemos multiplicar y reordenar términos con total libertad; además, como f es multiplicativa, tenemos f (pa11 ) · f (pa22 ) · · · f (pakk ) = f (pa11 · pa22 · · · pakk ). Si cogemos Ax como Ax = {n ∈ N | todos los factores primos de n que son ≤ x} , podemos reescribir P (x) como P (x) = n∈Ax f (n) y ∞ f (n) − P (x) = n=1 n∈Bx 23 f (n), donde Bx = N \ Ax es el conjunto de los enteros positivos que tienen algún factor primo mayor que x. Por tanto, ∞ f (n) − P (x) = f (n) ≤ |f (n)| ≤ |f (n)| . n=1 Como, por hipótesis, n∈Bx ∞ n=1 n∈Bx n>x |f (n)| es convergente, podemos asegurar que |f (n)| → 0 n>x cuando x → ∞. Luego P (x) → sigue (4.1). 4.5. ∞ n=1 f (n) cuando x → ∞, de donde se Demostración de Euler Esta demostración es mucho más potente que el teorema 1 buscado “hay infinitos números primos”. Lo que dice es que la serie p p = ∞. Notemos que la divergencia de la serie implica que hay infinitos números primos, ya que si los números primos fuesen finitos entonces la serie serı́a convergente. Esta demostración y la anterior demostración de la identidad de Euler han sido recogidas de [21], aunque la podemos ver en numerosos sitios como [1], [25]. La fuente original la podemos encontrar en [5]. Teorema: La serie de los inversos de los números primos es divergente, es decir 1 = ∞. p p Demostración: Empezaremos usando la función Zeta de Riemann, ∞ 1 , ζ(s) = ns n=1 s > 1, y le aplicamos la identidad de Euler (como s > 1, la serie es convergente y podemos aplicar la identidad de Euler) −1 ∞ 1 1 1 ζ(s) = = = , 1− s ns p 1 − p1s n=1 p p 24 s > 1. Si tomamos logaritmos nos queda ∞ 1 1 log 1 − s , log =− ns p n=1 p s > 1. Por otro lado, notemos que 0 ≤ − log(1 − x) ≤ x + x2 cuando 0 ≤ x ≤ 1/2; y podemos decir que − log(1 − x) = x + R(x) para alguna función R(x) tal que |R(x)| ≤ x2 cuando 0 ≤ x ≤ 1/2. Escribimos ahora ∞ 1 1 1 + R , (4.4) =− log s s s n p p n=1 p p y hacemos tender s → 1; entonces el segundo sumando converge sin ningún problema, porque p −s |R(p )| ≤ ∞ p −2s p ≤ ∞ m−2s < ∞ m=1 para todo s > 1/2. Pero n=1 n−s → ∞ cuando s → 1, ya que la serie ∞ −1 es divergente. n=1 n Ası́, la única posibilidad para que (4.4) sea cierta cuando s → 1 es que p p−1 = ∞. 4.6. Otra demostración de Euler con la función ϕ Esta demostración la podemos ver en [14]. La demostración original [6] fue publicada por la editorial Petropolis en una obra póstuma. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que los números primos son finitos (exactamente k). Sea A el producto de todos ellos. Entonces su función phi de Euler será k ϕ(A) = (pi − 1) ≥ 2 · 4 · · · > 2. i=1 De esto tenemos que deberá existir un número entero a perteneciente al intervalo [2, A], que será coprimo con A. Luego a será un nuevo primo, con lo que hemos llegado a un absurdo. 25 Capı́tulo 5 Tres demostraciones perdidas Las tres demostraciones que vienen a continuación son demostraciones las cuales pasaron prácticamente desapercibidas hasta que fueron publicadas por Dickson en [3]. 5.1. Demostración de Perott Esta demostración está fechada en 1881 y la podemos ver en [3], [14], [19], [25]. Hay infinitos números primos Demostración: Para empezar nuestra demostración veremos que la se 2 rie ∞ n=1 (1/n ) es convergente y menor que dos (de hecho, la serie es muy conocida, ası́ como su suma π 2 /6). En efecto, ∞ ∞ ∞ 1 1 1 1 <1+ =1+ − = 1 + 1 = 2. n2 n(n + 1) n n+1 n=1 n=1 n=1 Ahora suponemos que los números primos son finitos p1 , p2 , . . . , pr . Sea N un número tal que p1 · p2 · · · pr < N. Si definimos m < N como la cantidad de números que no pueden ser divisibles por un número al cuadrado, esa cantidad es m = 2r , la cual coincide con todos los posibles conjuntos de primos distintos. Si definimos ahora k < N como la cantidad de números que pueden ser divisibles por p2i , esa cantidad será mayor o igual que N/p2i , 26 para cada número primo pi . Luego en total tendremos ri=1 (N/p2i ). Y, por tanto, ∞ r 1 N N ≤ 2r + < 2r + N · − 1 = 2r + N (1 − δ), con δ > 0. 2 2 p n n=1 i=1 i Si elegimos un N tal que N δ > 2r , entonces llegamos a contradicción, ∞ r 1 N N ≤ 2r + < 2r +N · − 1 = 2r +N (1−δ) = 2r −N δ+N = N −a 2 2 p n n=1 i=1 i donde a = N δ −2r es siempre positiva ya que N δ > 2r . Resumiendo, tenemos N <N −a con a > 0, lo cual es absurdo. 5.2. Demostración de Auric Esta demostración la podemos encontrar en [3], [19], [25]. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que sólo existen r números primos y los ordenamos tales que p1 < p2 < · · · < pr . Sea t un entero positivo cualquiera y sea N = ptr . Cada número m < N , por el teorema de la factorización única tendrá esta forma: m = pf11 pf22 · · · pfrr , con fi ≥ 0, para todo i ≤ r, y con una secuencia definida única (f1 , f2 , . . . , fr ), para cada m. Notemos que se cumple que pf1i ≤ pfi i ≤ m ≤ N = ptr para i = 1, 2, . . . , r. Si tomamos logaritmos tenemos la desigualdad fi ≤ tE, donde E = log pr / log p1 . Además, el número N es, como máximo, el número de secuencias (f1 , f2 , . . . , fr ); y por tanto ptr = N < (fi + 1)r ≤ (t · E + 1)r < tr (E + 1)r . Notemos que si t → ∞, entonces tr (E + 1)r /ptr → 0, lo que implica que cuando t es grande entonces ptr > tr (E + 1)r , con lo que ya hemos encontrado una contradicción. 27 5.3. Demostración de Métrod Esta demostración está en [3], [14], [19]. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que sólo existen r números primos y los ordenamos de la siguiente manera: p1 < p2 < · · · < pr . Sea N = p1 · p2 · · · pr . Sean los siguientes números Qi = N/pi . Cada Qi será divisible r por todos los números primos salvo por pi . Sea ahora el número s = i=1 Qi . Notemos que entonces no existe ningún primo que divida a S, ya que cada número primo pi dividirá a cada sumando Qj a excepción del sumando Qi , y como esto ocurre con todos los sumandos y números primos, significa que S es un número primo, lo cual es absurdo. 28 Capı́tulo 6 Demostraciones algebraicas En este capı́tulo veremos dos demostraciones que se basan en el álgebra. La primera hace uso de los grupos, mientras que la segunda utiliza los dominios de Dedekind. 6.1. Teorema de Lagrange Antes de empezar las dos demostraciones, necesitamos probar el teorema de Lagrange y un lema adicional que nos ayudará a demostrar dicho teorema. Esta demostracion del teorema de Lagrange la podemos encontrar en [26]. Lema: Sea H un subgrupo de G. Entonces las clases laterales izquierdas σH tienen el mismo cardinal que H. Demostración: Sea σH una clase lateral izquierda. Definimos la siguiente función: fσ : σH → H σh → h. Veamos que fσ es inyectiva. Si fσ (σh) = fσ (σh ) entonces h = h , y por tanto σh = σh . También es sobreyectiva porque, para cada h ∈ H, tendremos un elemento σh ∈ σH para el cual fσ (σh) = h. Luego fσ es biyectiva y en consecuencia |σH| = |H|. Teorema de Lagrange: Sea G un grupo finito de orden n y sea H ⊆ G un subgrupo. Entonces, el orden de H divide al orden de G. Demostración: Sea K = |H| el orden de H. Consideramos la colección de todas las clases laterales de izquierdas σH de H en G. Como G es finito es claro que sólo hay un número finito de clases laterales izquierdas; sea q el 29 número de clases laterales izquierdas de H en G y sean σ1 H, σ2 H, . . . , σq H, q clases laterales. Como las clases de equivalencia de cualquier relación de equivalencia forman una partición del conjunto, se tiene que las clases laterales izquierdas σH forman una partición de G. En particular son disjuntas por pares y su unión es todo G. Por tanto tenemos n = |G| = q |σj H|. (6.1) j=1 Si aplicamos el lema anterior, todas las clases laterales σi H tienen el mismo cardinal que H, luego |σi H| = |H|. Sustituimos esto en (6.1) y tenemos n = |G| = q j=1 |σj H| = q |H| = j=1 q k = kq, j=1 y por tanto k divide a n, que era lo que querı́amos demostrar. 6.2. Demostración anónima Esta demostración ha sido sacada de [1] y [15]. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que el conjunto de los números primos es finito, y sea p el número primo más grande de todos ellos. Sea x = 2p − 1. Claramente x tiene que ser más grande que p, luego x no puede ser primo (si fuera primo darı́a lugar a una contradicción y ya habrı́amos acabado). Ası́ que x debe ser un número compuesto (es decir, existe algún número distinto de uno y de él mismo que lo divide). Sea q uno de sus divisores primos. Si q divide a 2p − 1, es equivalente a decir que 2q es congruente con 1 módulo q, y lo reescribimos como 2p ≡ 1 (mód q). (6.2) Volvemos ahora a los grupos (Z∗q , ·) con q primo, y recordamos que este grupo tendrá exactamente (q − 1) elementos. Pero, si observamos (6.2), vemos que 30 el orden del elemento 2 es p, pues al multiplicar 2 consigo mismo p veces se obtiene el 1. Es más, podemos asegurar que no existe existe ningún número menor que p que cumpla la congruencia. Sea un número más pequeño r tal que 2r ≡ 1 (mód q). Si operamos la clase del dos 2 consigo misma 2r, 3r, . . . , kr veces, volveremos a la unidad, después de repetir órbitas de exactamente r pasos. Luego r múltiplos nos llevararán a la unidad. Resumiendo, tenemos dos posibilidades: 1. El orden de 2 es p. 2. El orden de 2 es un divisor de p. Como p es primo no tiene divisores, ası́ que el orden de 2 debe ser p. Aplicamos ahora el teorema de Lagrange. Nos dice que el orden de un elemento (p en este caso) es un divisor del orden del grupo Z∗q , luego p ha de dividir a (q −1). Pero para que esto ocurra p debe ser menor que q, y p era por hipótesis el primo más grande que habı́a. Luego acabamos de encontrar un número primo mayor que p, y aquı́ esta nuestra contradicción. 6.3. Demostración de Washington La demostración de Washington la podemos ver en [19]; además, nos da información sobre la fuente original [22]. Antes de la demostración recordaremos tres proposiciones, que serán importantes para la demostración: (a) En todos los conjuntos de números (con grado finito), su anillo de enteros será un dominio de Dedekind, esto es: todo ideal no nulo es producto de ideales primos. (b) En todos los conjuntos de números (con grado finito), hay un número finito de ideales primos que dividen al número primo p. (c) Un dominio de Dedekind con una cantidad finita de ideales primos es un dominio de ideales principales. Por tanto es dominio de factorización única. Hay infinitos números primos 31 Demostración: Consideramos el conjunto de todos los√números con la √ forma: {a + b −5 | a, b ∈ Q}. Por tanto el anillo {a + b −5 | a, b ∈ Z} deberı́a ser un DIP, por la proposicion (a). Veamos que √ no es DIP √ (para ello veremos que no es DFU). Es fácil ver que 2, 3, 1 + −5, 1 − −5, son elementos irreducibles en dicho anillo. Sin embargo el anillo no es DFU ya que √ √ 6 = 2 · 3 = (1 + −5) · (1 − −5). Como 6 no tiene una factorización única de elementos irreducibles, se tiene que el anillo no es DFU y por tanto no es DIP, con lo cual, si vamos a la proposición (c), llegamos a que tiene que haber infinitos ideales primos, y por tanto (por (b)) existen infinitos números primos. 32 Capı́tulo 7 Demostraciones sin catalogar En este capı́tulo empezaremos con una demostración, la cual utiliza las transformadas de Möbius y de Dirichlet. Veremos las definiciones de estas transformadas y un lema que será necesario para nuestra demostración. Esta primera parte incluida la demostración de Pollack ha sido recogida de [18]. 7.1. Definiciones y lema En el capı́tulo de Euler hemos visto la función de Möbius, además de las funciones aritméticas. Aquı́ veremos otras definiciones relacionadas: Transformada de Möbius Dada f una función aritmética, definimos su transformada de Möbius fˇ como n μ f (d). fˇ(n) = d d|n Transformada de Dirichlet Dada f una función aritmética, definimos su transformada de Dirichlet fˆ como f (d). fˆ(n) = d|n ˇˆ Decimos que estas transformadas son inversas ya que f = fˆˇ = f. 33 Lema. Si f es una función aritmética y no nula, entonces los soportes de f y fˇ no pueden ser ambos finitos. Demostración: Procederemos por reducción al absurdo, suponemos que ambos soportes son finitos (f y fˇ). Sea F (z) = ∞ f (n)z n . n=1 La función F será entera. Por otro lado, para |z| < 1, tenemos ⎛ ⎞ ∞ ∞ n ˇ ⎝ ⎠ F (z) = f (d) z = fˇ(d)(z d + z 2d + z 3d + · · · ) n=1 d=1 d|n (7.1) ∞ zd . = fˇ(d) d 1 − z d=1 Notemos que el intercambio del sumatorio puede hacerse porque ∞ n=1 d|n |fˇ(d)| · |z n | ≤ A ∞ n · |z|n = A n=1 |z| < ∞, (1 − |z|)2 con A = máxd=1,2,3,... |fˇ(d)|. Además, f no es la función nula ni fˇ. Sea D el número natural más grande para el cual se cumple fˇ = 0. Si volvemos a (7.1), vemos que F será una función racional en el polo z = e2πi/D , lo cual contradice que F es una función entera. 7.2. Demostración de Pollack Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que los números primos son finitos. Entonces también habrá un número finito de productos de primos distintos; es decir, μ tiene soporte finito. Pero μ = fˇ, donde f es una función que cumple f (1) = 1 y f (n) = 0 para n > 1. Luego f y fˇ tienen soportes finitos, pero esto es contrario al lema que acabamos de ver, y hemos llegado a contradicción. 34 7.3. Demostración de D. G. Mixon Esta demostración la podemos ver en [11]. Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que los números primos son finitos y hay exactamente N , 2 = p1 < p2 < ··· < pN . Sea k un número natural que cumple 2k > (k + 1)N . Sea la función f : {1, 2, . . . , 2k } → {0, . . . , k}N definida como f (x) = (k1 , . . . , kN ), donde x = pk11 · · · pkNN es la factorización en números primos de x. Comprobemos que f está bien definida, y para ello veamos que que k ≥ máx(k1 , k2 , . . . , kN ). Del hecho f (x) ∈ {0, . . . , K}N se obtiene k ≥ log2 x = N kn log2 pn ≥ n=1 N kn ≥ máx(k1 , . . . , kN ). n=1 Además f es inyectiva por el teorema fundamental de la aritmética, lo cual contradice al principio del palomar. 35 Capı́tulo 8 Demostración topológica En este capı́tulo veremos una demostración totalmente diferente a las vistas anteriormente. Aunque para todos los matemáticos la topologı́a es algo bastante conocido, puede sorprender que haya una prueba topológica en un texto en el que la mayorı́a son demostraciones de análisis. Creo que vienen bién recordar algunas nociones básicas de topologı́a. Estas definiciones las podemos encontrar en cualquier libro sobre topologı́a, yo he elegido [20]. 8.1. Definiciones básicas de topologı́a A continuación veamos la definición de espacio topológico y dos ejemplos que nos ayudarán a entender mejor estos conceptos. Espacio topológico: Un espacio topológico es un par (X, τ ) donde X es un conjunto y τ es una colección de subconjuntos de X, llamados abiertos, y que satisfacen los siguientes axiomas: El conjunto vacı́o y el total X están en τ : ∅, X ∈ τ. Toda unión de subconjuntos de τ están en τ : Xi ∈ τ. (∀i ∈ I, Xi ∈ τ ) ⇒ i∈I 36 La intersección de cualquier número finito de subconjuntos de τ está en τ : Xi ∈ τ. (∀i ∈ I con I finito, Xi ∈ τ ) ⇒ i∈I Ası́ mismo, recordemos la siguientes definiciones (es fácil comprobar que son equivalentes): Subconjunto cerrado: Decimos que un subconjunto es cerrado, si su complentario es abierto. Base de abiertos: Sea el espacio topológico (X, τ ) y B una colección de subconjuntos de X. Diremos que B es una base de abiertos si verifica que todo abierto de la topologı́a τ puede expresarse como una unión de elementos de B. Definición alternativa para base de abiertos: Decimos que B es una base de la topologı́a τ si, para todo punto p contenido en un abierto U , existe un elemento b ∈ B tal que p ∈ b ⊂ U. Continuaremos con dos sencillos ejemplos que nos ayudarán a entender qué es una topologı́a: X = {0, 1} y τ = {∅, {0} , {0, 1}}. Es fácil ver que (X, τ ) es un espacio topológico. Notemos que {∅, X, {0}} serán los subconjuntos abiertos, y {∅, X, 1} serán los subconjuntos cerrados. X = Z y τ = {∅, Z, 2Z}. Aquı́ los subconjuntos abiertos son {∅, Z, 2Z}. Y los subconjuntos cerrados serán: {∅, Z, A} donde A = {1 + 2k | k ∈ Z}. 8.2. Demostración de Fürstenberg Esta demostración la podemos encontrar en múltiples lugares como [1], [13], [14], [19]. La demostración original se puede ver en [7]. Hay infinitos números primos 37 Demostración: Definimos una topologı́a en el conjunto de los enteros Z, llamado espacio topológico entero, a partir de una base de abiertos. Los elementos de la base de abiertos son las sucesiones aritméticas S(a, b) dadas por S(a, b) = {an + b | n ∈ Z} = aZ + b (nótese que, por definición de base de abiertos, la unión de dichos abiertos también será un abierto). Si aplicamos la “definición alternativa” de base de abiertos, tenemos que U es abierto si y sólo si es el vacı́o o cada x ∈ U admite algún entero a distinto de cero tal que S(a, x) ⊆ U . Veamos que esto es una topologı́a, es decir, que efectivamente cumple los axiomas: Axioma 1: El ∅ es abierto y Z es igual a la sucesión S(1, 0), luego también es abierto. Axioma 2: Cualquier unión de abiertos es abierto. Dado un número x para cada subconjunto un número ai tal que abierto Ui , existirá S(ai , x) ⊆ Ui , por tanto i∈I S(ai , x) ⊆ i∈I Ui . Axioma 3: La interseción de dos abiertos (y ası́ un número finito de ellos) es abierto. Sean U1 y U2 subconjuntos abiertos. Sea x ∈ U1 U2 (con los números a1 y a2 respectivamente). Cogemos a como el mı́nimo cumún múltiplo dea1 y a2 , entonces tenemos que S(a, x) ⊆ S(ai , x) ⊆ Ui ⇒ S(a, x) ⊆ U1 U2 . Esta topologı́a tiene dos propiedades: (a) Ningún abierto (menos el vacı́o) puede ser un conjunto finito. Esto se debe a que S(a, b), con a = 0, siempre será una sucesión infinita. Además se tiene que el complementario de un conjunto finito no puede ser cerrado. (b) Los subconjuntos S(a, b) son abiertos (por definición) y cerrados. Esto es ası́ porque podemos escribir S(a, b) como el complementario de una unión de subconjuntos abiertos, S(a, b) = Z \ a−1 j=1 38 S(a, b + j). Notemos que los únicos números que no son múltiplos de números primos son −1 y +1. Es decir Z \ {−1, +1} = S(p, 0). (8.1) p primo Por la propiedad (a), p primo S(p, 0) no puede ser cerrado ya que su complementario es un conjunto finito. Por otro, lado según la propiedad (b), los subconjuntos S(p, 0) son cerrados. Ası́, si hubiera una cantidad finita de números primos, en (8.1) tendrı́amos unaunión finita de subconjuntos cerrados, y esa unión será cerrada. Luego p primo S(p, 0) es cerrado, lo cual acabamos de ver que es absurdo por (a). 39 Capı́tulo 9 Demostración de Whang Esta demostración es bastante moderna (2010). Antes necesitamos probar la identidad de Legendre. La demostración de la identidad de Legendre ha sido sacada de [21], mientras que la demostración de Whang ha sido extraı́da de [23]. 9.1. La identidad de Legendre Identidad de Legendre: Para todo n entero positivo, se tiene pα(n,p) , n! = p≤n con ∞ n α(n, p) = = m p m=1 ∞ n . m p log(n) m≤ log(p) Demostración: Es obvio que n! tiene esta forma: n! = p≤n pα(n,p) ; luego lo único que tenemos que hacer es identificar a los exponentes α(n, p). Notemos que n/pm = 0, cuando pm > n, es decir, cuando m > log(n)/ log(p). Como n! = 1 · 2 · · · n, cada divisor primo p de n! (lógicamente debe ser p ≤ n) tendrá un exponente que se calculará ası́: Cada factor de la forma k · p, con 1 ≤ k ≤ n/p para que kp ≤ n, nos dará un factor p. 40 Cada kp2 , con 1 ≤ k ≤ n/p2 , nos proporcionará otro factor p, además del que ya tenı́amos. Cada kp3 , con 1 ≤ k ≤ n/p3 , nos dará otro más, además de los anteriores. m Y ası́ sucesivamente llegamos a que en total son ∞ m=1 n/p . 9.2. Demostración de Whang Hay infinitos números primos Demostración: Sea k un número entero positivo. Por la identidad de Legendre tenemos k! = pα(k,p) , p≤k con Además, ∞ k α(k, p) = . pm m=1 ∞ ∞ k k k α(k, p) = < k. = < m m p p p−1 m=1 m=1 Notemos que si los números primos son finitos, entonces ( p p)k lı́m = 0, k→∞ k! lo cual es imposible, ya que si usamos la identidad de Legendre tenemos k ( p p)k ( p p)k pp pk−α(k,p) , = lı́m α(k,p) = lı́m α(k,p) = lı́m lı́m k→∞ k→∞ k→∞ k→∞ k! p p p p p y ese lı́mite no puede ser 0 debido a la desigualdad α(k, p) < k. Por tanto hemos encontrado una contradicción. 41 Capı́tulo 10 Dos demostraciones con acento latino Para finalizar, vamos a ver un par de demostraciones hechas por el profesor argentino J.P. Pinasco. Fueron publicadas en The American Mathematical Monthly en 2009. Más concretamente las podemos encontrar en [16] o también directamente a través de su página web [17]. 10.1. Primera demostración de Pinasco Hay infinitos números primos Demostración: Suponemos que los números primos son finitos y están ordenados de la siguiente forma p1 < p2 < · · · < pN . Definimos la siguiente sucesión de números por recurrencia: a0 = 0, ak+1 = ak + 1 − ak . pk+1 Notemos que para el término N la recurrencia dará: 1 1 1 1 aN = − + − · · · + (−1)N +1 . p p p p p p p · · · p i i j i j k 1 N i i<j i<j<k Además aN puede escribirse como aN = 1 − N i=1 42 1 1− pi . Y esto implica que 0 < aN < 1. Para cualquier x ≥ 1, sea Ai , con i = 1, 2, . . . , N, el conjunto de los enteros [1, x] que son divisibles por pi . Por tanto, el número de enteros positivos en [1, x] se obtiene usando el principio de inclusion-exclusión, para encontrar la N cardinalidad de i−1 Ai : x x x x N +1 x = 1+ − + −· · ·+(−1) . pi pi pj pi pj pk p1 p2 · · · pN i i<j i<j<k Notemos que x 1 = . t t Ahora, si multiplicamos la expresión de x por x−1 y hacemos tender x → ∞, encontraremos una contradicción, lı́m x −1 x→∞ 1 > aN = 10.2. 1 1 1 1 − + − · · · + (−1)N +1 = 1. p p p p p p p · · · p i i j i j k 1 N i i<j i<j<k El dos por uno de Pinasco Hemos visto, en la demostración de Euler, que otra forma ∞ de probar que los números primos son infinitos es demostrar que la serie i=1 (1/pi ) diverge. Eso es lo que haremos en este caso. Teorema: La serie de los inversos de los números primos es divergente, es decir, 1 = ∞. p p Demostración: A partir de lo visto en la sección 10.1, notar que la densidad asintótica D(p1 , . . . , pN ) del conjunto de los enteros que no son divisibles por ninguno de los primos p1 , . . . , pN es, exactamente, D(p1 , . . . , pN ) = aN = 1 1 1 − + pi pp pi pj pk i i<j i j i<j<k − · · · + (−1)N +1 43 1 . p1 · · · pN Esto es equivalente a 1 − aN = D(p1 , . . . , pN ) = N j=1 1 1− pi . Ahora cogemos D como D = lı́mN →∞ D(p1 , . . . , pN ) y tomamos logaritmos, 1 log lı́m D(p1 , . . . , pN ) = log 1 − . N →∞ p p convergerá si D > 0, y será divergente si D = 0. Luego p (1/p) converge si y sólo si p log 1 − p1 converge. Queremos ver que D = 0. Sea 0 < <D y elegimos N suficientemente grande para que < D(p1 , . . . , pN ) y p>pN p1 < . De este modo, la densidad asintótica de los enteros que no son divisibles por ninguno de los primos p1 , . . . , pN , estará acotada inferiormente por . Sin embargo, esos enteros deben ser divisibles por algún primo p > pN , por lo que su densidad deberá estar acotada superiormente por p>pN p1 , que es menor que . Luego obtenemos La serie 1 p p < D(p1 , . . . , pN ) < 1 < , p p>p N lo cual es absurdo, y por tanto D = 0 y la serie diverge. 44 Conclusiones En este documento nos hemos encontrado con una recopilación de demostraciones sobre la infinitud de los números primos, como su propio tı́tulo indicaba. En primer lugar hemos visto una introducción algebraica, en la cual hemos definido qué es un número primo. Después comienza la recopilación con la demostración de Euclides, que es la primera demostración conocida, además de otras demostraciones parecidas a la suya como las de Hermite, Kummer y Stieltjes. En general hemos podido ver más de 20 demostraciones que hemos agrupado bien por autor, como las de Euler y Pinasco (capı́tulos 4 y 10), bien por el tipo de demostración, como las de Goldbach, Fibonacci, Harris, Washington (capı́tulos 3 y 6). Otras demostraciones fueron lo suficientemente importantes y/o extensas para tener su propio capı́tulo, como las de Fürstenberg y Whang (capı́tulos 8 y 9). También pudimos ver otras demostraciones difı́cilmente catalogables, como las Perott, Auric, Métrod, Pollack y Mixon (capı́tulos 5 y 7). Por último hemos incluido las referencias que han sido utilizadas para la realización de este proyecto. Además, a lo largo de la memoria hemos reseñado numerosas referencias a las fuentes originales. 45 Bibliografı́a [1] M. Aigner y G. M. Ziegler, Proofs from THE BOOK, 4a edición, Springer (2010). [2] H. Brocard y C. Hermite, Intermédiaire des Mathématiciens 22, página 253 (1915). [3] L. E. Dickson, History of the Theory of Numbers, Publicado por Carnegie Institution of Washington (1919). [4] Euclides, Los Elementos. Traducción y anotaciones de M. L. Puertas, Madrid, Editorial Gredos (1994). [5] L. Euler, Introductio in Analysin Infinitorum, Tomo Primus, Lausanne, Opera Omnia, Ser. 1, Vol. 8 (1748). [6] L. Euler, Tractatus de numerorum doctrina, Commentationes Arithmeticae Collectae, II, Petropoli, páginas 504–575 (1849). [7] H. Fürstenberg, On the infinitude of primes, American Mathematical Monthly 62, página 353 (1955). [8] C. Goldbach, Carta de Goldbach a Euler, fechada el 20 de julio de 1730. [9] G. H. Harris, Another proof of the infinitude of primes, American Mathematical Monthly 63, 711 (1956). [10] A. I. Kostrikin, Introducción al álgebra. Traducción de Roberto A. Sala, revisión técnica de Lorenzo Abellanas Rapun, 2a edición, Madrid, McGraw-Hill (1992). 46 [11] D. G. Mixon, Another proof of the infinitude of the primes, American Mathematical Monthly 119, página 811 (2012). [12] M. A. Morales, Gaussianos, http://gaussianos.com/ la-infinitud-de-los-numeros-primos-y-fermat/ (29-08-2006). [13] M. A. Morales, Gaussianos, http://gaussianos.com/ demostracion-topologica-de-la-infinitud-de-los-numeros-primos/ (06-10-2008). [14] W. Narkiewicz, The devolepment of prime number theory, Springer (2000). [15] T. Petros, Historias matemáticas, http://tiopetrus.blogia.com/ temas/matematicas.php (05-09-2006). [16] J. P. Pinasco, New proof of Euclid’s and Euler’s theorems, American Mathematical Monthly 116, páginas 172–174 (2009). [17] J. P. Pinasco, New proof of Euclid’s and Euler’s Theorems, http: //mate.dm.uba.ar/~jpinasco/pub/jpp-amm.pdf (2009). [18] P. Pollack, The Möbius transform and the infinitude of primes, European Mathematical Society, Vol. 66, 3a edición, páginas 118– 120, http://www.ems-ph.org/journals/show_abstract.php?issn= 0013-6018&vol=66&iss=3&rank=3 (2011). [19] P. Ribenboim, The little book of bigger primes, Springer, 2a edición (2004). [20] P. L. Shick, Topology point-set and geometric, Wiley-Interscience (2007). [21] J. L. Varona, Recorridos por la teorı́a de números (tı́tulo provisional), versión preliminar en http://www.unirioja.es/cu/jvarona/ libroTN.html (06-03-2013). [22] L. C. Washington, The infinitude of primes via commutative algebras, manuscrito sin publicar (1980). Citado en [19]. [23] J. P. Whang, Another proof of the infinitude of the prime numbers, American Mathematical Monthly 117, página 181 (2010). 47 [24] Wikipedia, Euclid’s theorem, Euclid’s_theorem (26-02-2013). http://en.wikipedia.org/wiki/ [25] T. Yamada, Proofs of the infinitude of primes, http://www11.ocn. ne.jp/~tyamada/math/index.html (01-12-2010). [26] F. Zaldı́var, Introducción a la teorı́a de grupos, Sociedad Matemática Mexicana (2006). 48