Page 1/4, Febrero 13, 2015 Active Kinematics Control: Aumento de la dinámica de la conducción y la dirección · Active Kinematics Control (AKC): modificaciones del ángulo de convergencia en el eje trasero que ayudan al ángulo de dirección de los vehículos · Más dinámica de conducción y mayor seguridad · Posibilidad de integrar este nuevo sistema activo con otros · Sistema con una alta eficiencia energética gracias a actuadores eléctricos Los ejes traseros direccionales, que ayudan al ángulo de giro del eje delantero, se encuentran desde hace años en la agenda de la Industria de la automoción. Gracias a esta tecnología se puede mejorar la seguridad y la dinámica de conducción. Hasta ahora su implementación era demasiado cara, muy complicada o suponía un alto consumo de combustible. Sin embargo, ZF ha diseñado un sistema listo para la producción en serie que facilita los movimientos de dirección del eje trasero mediante la modificación del ángulo de convergencia. Se han podido demostrar las ventajas del sistema AKC en el eje trasero del Porsche 911 Turbo y 911 modelos GT3. El ajuste de convergencia es una tarea importante en el desarrollo de la suspensión. El objetivo primordial es promover un comportamiento en marcha óptimo, ya que el ángulo de convergencia en el chasis es responsable, entre otras cosas, del agarre a la hora de frenar y de la precisión direccional percibida por el conductor. Los componentes del bastidor como los brazos transversales y los brazos de control son los responsables, en los vehículos producidos en serie, de mantener la vía correcta y precisa. Los ingenieros de ZF desarrollaron un enlace de longitud ajustable, que se encuentra en el centro del sistema activo: actuadores electromecánicos pueden variar el ángulo de convergencia mientras el vehículo está en movimiento; un software de control Page 2/4, Febrero 13, 2015 integrado en la electrónica del vehículo emite los comandos. Debido a esta variación se produce un movimiento de más o menos tres grados, poco en comparación con los movimientos en el eje delantero, pero un cambio de estas características en el eje trasero tiene una mayor repercusión. El resultado es un impacto claramente notable y positivo sobre el manejo del vehículo en marcha. Éste es el principio que sustenta AKC. El sistema AKC está disponible en dos versiones, dependiendo de la exigencia y del espacio disponible: con un actuador en el centro del eje trasero, también llamado un “actuador central del sistema, o con un dispositivo de accionamiento por rueda trasera (Porsche 911 Turbo y 911 modelos GT). "Esta tecnología ofrece beneficios en casi todas las situaciones de conducción", comenta el Dr. Peter Holdmann, responsable de desarrollos en la división de ZF “Tecnología de Chasis”.si se conduce lentamente en calles muy estrechas el eje trasero gira en dirección opuesta al delantero”. El resultado es que el giro del automóvil se reduce en un 10%. “a velocidades más elevadas, más o menos a partir de los 60 km/h, el sistema gira las ruedas traseras en la misma dirección que las delanteras, mejorando de esta manera la estabilidad direccional y la dinámica de conducción. La ayuda a la dirección AKC la realizan ejecutores electromecánicos que no tienen una conexión mecánica con el volante; por lo tanto, es un sistema “by-wire”. Esto tiene la ventaja de que el AKC se puede integrar en el mando activo de cualquier automóvil, apoyando la función de otros sistemas activos, como por ejemplo el ESP. Si se interconecta SI se conecta el AKC con el ESP se mejora el manejo del automóvil en las frenadas y el sistema aumenta la seguridad y la dinámica al mismo tiempo. Así́, el sistema mejora al mismo tiempo la seguridad y la dinámica de conducción. Al frenar sobre superficies con diferente agarre, se reduce la distancia de frenado. Page 3/4, Febrero 13, 2015 Fotos: 1. Active Kinematics Control (AKC) como actuador central: actuadores electromecánicos en el eje trasero producen un ángulo de giro de 3 grados y más. 2. El principio AKC: el Active Kinematics Control actúa de manera diferente según la velocidad – para aumentar la maniobrabilidad y la dinámica de conducción del automóvil. 3. Porsche instala la dirección activa de eje trasero de serie en el 911 Turbo y modelos 911 GT3. El sistema ofrece una ventaja apreciable en términos de seguridad y agilidad de conducción. 4. Porsche utiliza el sistema de AKC con un actuador por rueda trasera. Contacto: Carla Mir, Directora de marketing, Teléfono: +34 93 675 5509, Fax: +34 93 583 03 44, E-mail: carla.mir@zf.com David Cabello, Departamento de marketing, Teléfono: +34 93 675 5509, Fax: +34 93 583 03 44, E-mail: david.cabello@zf.com ZF es un grupo tecnológico, líder a nivel mundial en transmisiones para vehículos y tecnología de chasis, con 122 sociedades de producción en 26 países. El grupo alcanzará en el año 2014, con aprox. 72.000 empleados, un volumen de ventas de más de 18 mil millones de euros. Para mantener también en el futuro su éxito con productos innovadores, ZF invierte cada año aproximadamente el cinco por ciento de su volumen de ventas en Investigación y Desarrollo (2014: aprox. 890 millones de euros). En la clasificación de proveedores de la industria automotriz, ZF está entre las diez empresas más grandes del mundo. En el año 2015, la empresa celebra sus 100 años de existencia. ZF fue fundada en 1915 en Friedrichshafen como "Zahnradfabrik GmbH", entre otros por la Luftschiffbau Zeppelin GmbH, y se dedicó durante sus primeros años al desarrollo, el ensayo y la fabricación de transmisiones para aeronaves. Después de 1919, la empresa cambió su área principal de actividad, bajo su primer gerente y más tarde miembro de la junta directiva y director Alfred Graf von Soden-Fraunhofen, a la industria automotriz y de vehículos industriales. Con muchas patentes de tecnología de Page 4/4, Febrero 13, 2015 transmisión innovadora, la empresa se estableció aquí de forma duradera como importante proveedor tecnológico. Con la fundación del primer emplazamiento fuera de Europa en el año 1958 en Brasil, se inició una internacionalización que perdura hasta hoy en día. Al mismo tiempo, ZF amplió continuamente el espectro de competencias – también mediante adquisiciones. Así, ZF compró en 1984 la mayoría de acciones de Lemförder Metallwaren & Co. KG y de esta manera siguió ampliando la cartera de productos en la tecnología de chasis. En el año 2001, ZF adquirió la entonces Mannesmann Sachs AG, con lo cual reforzó su cadena de valor con componentes de transmisiones y de chasis. En 1992, la empresa adoptó el nombre actual de ZF Friedrichshafen AG. Actualmente, la gama de productos en tecnología de transmisiones y de chasis incluye productos como cajas de cambios, componentes de transmisión y de chasis, así como sistemas completos y módulos de ejes. Los productos de ZF se utilizan en automóviles, vehículos industriales, maquinaria agrícola y de construcción, vehículos sobre rieles y aplicaciones marinas. La energía eólica y los componentes electrónicos son otros dos pilares de la empresa. Con ZF Services, el Grupo dispone además de una organización en el mercado internacional de posventa. En el año 2014, ZF anunció la adquisición de TRW, proveedor estadounidense de la industria automovilística. Los accionistas de la ZF Friedrichshafen AG son la fundación Zeppelin-Stiftung con el 93,8 %, que es administrada por la ciudad de Friedrichshafen, así como con el 6,2 % la fundación Dr. Jürgen und Irmgard Ulderup Stiftung, Lemförder. Bajo el lema "Motion and Mobility", la empresa explica claramente la esencia de la marca: desde los primeros años, ZF desarrolla y produce productos innovadores para todas las personas en todo el mundo que quieren mover las cosas de forma fiable, confortable y segura y que quieren experimentar la máxima eficiencia en la movilidad. La calidad, el liderazgo en tecnología y la fuerza innovadora marcan la identidad del Grupo – tanto entonces como hoy día.