CARTA DICIEMBRE DE 2012. Bendito hermano, agradezco a Dios por tu vida y por esta nueva oportunidad de saludarte y bendecirte a través de su Palabra, sabiendo que si la pones por obra será prosperada en aquello para lo que fue enviada. Pro 3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Pro 3:6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. A finales del mes pasado, Dios me hacía ver el privilegio del Nuevo Pacto con respecto a ser enseñados por el Espíritu Santo; Él siempre ha contemplado la comunión con su pueblo como parte fundamental de su plan. La Escritura describe así uno de los artículos de este pacto: Heb 8:10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Heb 8:11 Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Pero, ¿por qué aun teniendo estas promesas, gran parte del pueblo de Dios no sabe qué hacer cuando tienen dificultades o cuando tienen que tomar decisiones importantes? ¿Por qué tienen temor de elegir y están en incertidumbre? ¿Cuántas veces has resuelto problemas usando tu experiencia, tus habilidades o consejos que provienen de la vida cotidiana y no precisamente de la dirección del Espíritu Santo? Es posible que hayas logrado resolver algunos problemas de esta manera, pero no es la forma de hacerlo en el Reino. Las emociones y sentimientos tampoco son buena guía para la toma de decisiones. Se requiere revelación para salir de los problemas, dirección del Espíritu Santo para ser libres de las circunstancias. Al principio Dios era el maestro de Adán y era en su comunión donde éste recibía la revelación. Sal 25:14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. Pero después del pecado, Adán quedó en una condición de confusión. ¿QUÉ FUE LO QUE ROMPIÓ LA COMUNICACIÓN ENTRE ELLOS? Analizándolo podemos ver que fue la consumación del plan de Satanás el que comieran del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal; este hecho fue provocado por haber estado oyendo el engaño del diablo en vez de la voz de Dios, al hacerlo dejaron de obedecer a su creador con consecuencias terribles para ellos y para el resto de la humanidad. Veamos lo que dice la Escritura: Gén 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. El hombre prefirió, en un momento dado, hacerle caso a otra voz que lo llevo a buscar cosas por sí mismo y eso le trajo nefastas consecuencias. ¿Qué es en realidad el árbol de la ciencia del bien y del mal? Y ¿Qué es el árbol de vida?, Primero voy a explicarte acerca del árbol de vida. Este árbol representa no sólo la sabiduría, que estaba disponible para Adán, sino el eslabón que unía el cielo con la tierra. Este árbol tiene la misma naturaleza que Jesucristo, su misma semilla, así como Él es la vida, y esta vida fluye de Él hacia nosotros, y de nosotros hacia el mundo, así este árbol hacía que la bendición de lo alto fluyera desde el Huerto de Edén para que llegara a manifestarse en toda la tierra a través de Adán. Pro 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia; Pro 3:14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. Pro 3:15 Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Pro 3:16 Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra. Pro 3:17 Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. Pro 3:18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen. Pro 3:19 Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia. Pro 3:20 Con su ciencia los abismos fueron divididos, Y destilan rocío los cielos. Efe 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, Efe 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, Efe 1:8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia. Por eso Adán tenía acceso y derecho a este árbol, Dios no se lo prohibió, Él le dijo: “de todo árbol puedes comer, menos del árbol de la ciencia del bien y del mal”. No se le había negado el derecho al árbol de vida, al contrario, Dios lo plantó para beneficio del hombre. Sin embargo, Dios dio una orden para que todo en la tierra operara eficazmente. Esta orden era respetar el árbol de la ciencia del bien y del mal, este árbol solo pertenecía a Dios; el hombre tenía que cuidarlo, mas no comerlo. Como su propio nombre lo dice era un árbol que enseñaba, pero la forma en que este árbol debía enseñar al hombre -según el plan de Dios- no era comiendo su fruto, sino al contrario, respetándolo, para que así aprendiera a honrar y a temer a Dios y sobre todo a reconocer su autoridad por encima de la del hombre. Dios le había entregado toda la creación bajo el cielo, y para que pudiera ejercer dominio con justicia, Adán necesitaba ser enseñado en estos conceptos de honor, respeto a la autoridad y temor de Dios; este árbol -como ya te he enseñado- representa el diezmo, tu respeto hacia el Pacto, tu responsabilidad ante Dios y a la vez, tu dependencia de Él. Lee las siguientes citas: Deu 14:22 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Deu 14:23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. Pro 1:7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Mal 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Mal 3:11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Mal 3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Heb 7:1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, Heb 7:2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; Heb 7:3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Heb 7:4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Heb 7:5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Heb 7:6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Heb 7:7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Heb 7:8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Entendiendo esto te das cuenta de que el diezmo es lo que te da acceso a la sabiduría y revelación de Dios, esto no quiere decir que Dios no te ame o que no seas salvo por no diezmar. Todo lo que proviene de Dios es dado por Gracia y el medio para recibirlo es la Fe, pero la Fe lleva a cabo obras que producen operaciones del Cielo, aquí, en la tierra, una de ellas -que la Escritura describe como primicia- es el Diezmo. Al entregar el diezmo estás reconociendo que Yahweh es tu Dios y que tu decisión es participar del Nuevo Pacto en Jesucristo, que confías en recibir de Él todo lo necesario para una vida abundante y que no dependes de lo que tú mismo puedes lograr. Dios mismo describe que hay cosas guardadas para los que le aman, y que quien es fiel en lo poco será puesto sobre mucho; no todos reciben lo mismo y esto no es porque Dios haga acepción de personas, pero Él es sabio y no revela sus secretos a cualquiera, sino a aquél que le es fiel. Lee lo siguiente: Jn. 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 1Jn 5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 1Co 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Mat 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Efe 1:8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, Efe 1:9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, Isa 45:2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; Isa 45:3 y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Rom 16:25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, Rom 16:26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, Rom 16:27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén. La Escritura dice que lo que Dios ordena no es gravoso, ya que nunca te pedirá dar lo que Él mismo no te haya dado antes, ni hacer algo para lo que no te haya capacitado. Si te fijas también verás que no dice que Dios preparó cosas extraordinarias para los que Él ama, sino para los que le aman a Él; eso quiere decir que Dios revela secretos y cosas profundas a aquellos que tienen una actitud de escucharlo a Él solamente y no a otras voces. A continuación voy a desarrollar este punto y deseo que dispongas tu corazón para recibirlo: Jesucristo enseñó que en la tierra existe una gran influencia del dios Mammon (dios egipcio de las riquezas), a tal punto que muchos le han hecho su señor, consciente o inconscientemente. Mat 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Jesucristo te habla todo el tiempo para enseñarte, y Mammon también te habla constantemente para distraerte y confundirte. Sabemos que detrás de este falso dios de las riquezas está Satanás; es el mismo que le habló a la mujer, en Edén, y por boca de ella a Adán; de igual forma te habla engañosamente todo el tiempo, tratando de afanarte y de ahogar la palabra en ti. Mat 13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Cuando tú piensas en dinero y te preocupas, en realidad estás sirviendo a Mammon al ponerle atención, y de esta manera dejas de escuchar a Dios y de confiar en su Palabra. No puedes servir a los dos, le crees a uno o le crees al otro. Creyéndole a Mammon pones estorbo a que la Palabra produzca fruto en tu vida, ya que esto socava tu fe y te aparta de las obras de Fe. Es por eso que Dios dice: Jer 7:23 Más esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. Jer 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Dios tiene planes, misterios y riquezas esperando solamente a que tú le escuches para dártelos a conocer. A continuación voy a explicarte cómo el diezmar, ofrendar y sembrar te conectan con la revelación: Ya vimos cómo el diezmo se identifica con el árbol de la ciencia del bien y del mal, y cómo la disposición de Adán para respetar ese árbol le garantizaba el acceso al árbol de vida; de igual manera la ofrenda que entregas en obediencia a Dios muestra la disposición de tu corazón a recibir de Él, porque ofrendando demuestras que confías más en Dios que en el dinero que tienes o puedas tener, y estás demostrando que decides depender de Dios y no de lo que tú mismo puedas conseguir, esto detona tu fe. Lee estas escrituras: Gén 4:3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Gén 4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; Gén 4:5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Mar 12:41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Mar 12:42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Mar 12:43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; Mar 12:44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. Cuando tú -bajo la guía del Espíritu Santo- entregas dinero o cualquier cosa que represente poder financiero, estás haciendo a un lado al dios Mammon para honrar y escuchar al Dios todopoderoso; la Escritura dice que Él mira al que tiembla a su palabra. Isa 66:1 Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Isa 66:2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. Muchos quieren recibir la respuesta antes de dar y esto no funciona así, primero es necesario llevar a cabo el diezmar, ofrendar y sembrar y entonces la revelación se manifestará de una forma poderosa, ¿No dice así en Malaquías? En la bendición superabundante, producto del diezmar y ofrendar, se incluye abundancia de revelación y sabiduría. Por lo tanto, si tú estás pasando por una situación adversa, deja de pensar en el problema, no lo escuches; presta atención a lo que Dios tiene que decir, no detengas tu mano de dar; de esta manera callarás la voz de Mammon y tu corazón estará dispuesto para escuchar la Palabra de Dios. Escudriña la Escritura que habla de Marta y María: Marta estaba afanada, escuchando al dinero y a los quehaceres; estaban atendiendo a más de 100 personas -la comitiva de Jesús-, pero María simplemente se sentó a escucharlo. Marta levantó un reclamo al Señor al ver a su hermana sentada, pero Jesús describió el propósito eterno de Dios: Que le escuches y te deleites, no que busques suplir tus propias necesidades. Descansa en su Palabra y deja que la bendición actúe a tu favor. Y recuerda: Jesucristo, tu palabra es poder! ISRAEL RUVALCABA.