Público Índice AI: EUR 61/021/2007 7 de septiembre de 2007 AU 238/07 Presos de conciencia TURKMENISTÁN Begench Shakhmuradov Begench Shakhmuradov, de Asjabad, la capital turcomana, es testigo de Jehová. Según se nos informa, se disponen a juzgarlo el 10 de septiembre por negarse a servir en el ejército por motivos religiosos. Recibió la llamada a filas en mayo del 2007 y fue declarado apto para el servicio pese a que se cree que padece de tuberculosis. Al parecer, Begench Shakhmuradov contrajo la enfermedad mientras cumplía una condena de prisión anterior por "evasión de la llamada al servicio militar" (artículo 219, Parte 1 del Código Penal de Turkmenistán) en el 2005. Begench Shakhmuradov fue condenado a un año de prisión el 10 de febrero del 2005. Fue excarcelado, junto con otros tres objetores de conciencia, el 16 de abril del 2005. Se cree que la excarcelación fue una medida gubernamental para evitar que Estados Unidos clasificara a Turkmenistán como "país de especial preocupación" en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de este país, lo cual puede llevar a la toma de medidas, desde protesta diplomática a sanciones económicas concretas. En los últimos meses han condenado a otros cuatro testigos de Jehová por evasión del servicio militar. Uno de ellos está todavía encarcelado, mientras que a los otros tres les han impuesto condenas condicionales: se les prohíbe salir de la ciudad en la que viven así como salir de sus casas después de las 10 de la noche. "Los tratan como a criminales", dijo a Amnistía Internacional un testigo de Jehová en Asjabad. Para más información, consulten la AU 174/07 (EUR 61/015/2007, del 5 de julio del 2007) y sus actualizaciones. Amnistía Internacional considera "preso de conciencia" a toda persona encarcelada únicamente para castigarla por su objeción de conciencia al servicio militar. La organización pide la excarcelación inmediata e incondicional de todos los presos de conciencia. Información complementaria Turkmenistán no ofrece una alternativa civil para los jóvenes cuyas convicciones profundas les impiden realizar el servicio militar obligatorio. Los que se niegan a responder a la llamada a filas son encarcelados en aplicación del código penal. En febrero del 2007, Amnistía Internacional publicó una lista de recomendaciones en las que pedía al nuevo gobierno de Turkmenistán que alineara al país con las obligaciones de derechos humanos que éste ha contraído en virtud del derecho internacional (véase EUR 61/005/2007, del 8 de febrero del 2007). Entre otras cuestiones, la organización recomendó que Turkmenistán introdujera "disposiciones legislativas para garantizar la disponibilidad de una alternativa civil de duración no punitiva para todas las personas cuyas convicciones profundas les impidan realizar el servicio militar". Sin embargo, las recientes condenas de cuatro testigos de Jehová confirman que el nuevo gobierno no ha dado pasos para cambiar su política respecto a los objetores de conciencia. Todos los casos de objeción de conciencia que han llegado a conocimiento de Amnistía Internacional en los últimos años se referían a testigos de Jehová, cuyas creencias religiosas no les permiten portar armas para un poder secular ni hacer juramentos, incluido el de lealtad que se exige a los reclutas en el ejército de Turkmenistán. Amnistía Internacional considera objetor de conciencia a toda persona que puede ser llamada a realizar el servicio militar y se niega a cumplir un servicio militar armado por razones de conciencia o convicciones profundas. Las convicciones profundas pueden ser religiosas, éticas, morales, humanitarias, filosóficas, políticas o similares. Pero, independientemente del fundamento de conciencia en que se base su objeción, el derecho de estas personas a negarse a portar armas o a participar en guerras o conflictos armados, ha de garantizarse. Amnistía Internacional no cuestiona el derecho de los gobiernos a reclutar a individuos en sus fuerzas armadas, ni tampoco adopta postura alguna, ni a favor ni en contra, sobre los motivos de objetores de conciencia individuales, pero sí exhorta a los gobiernos a que ofrezcan a todas las personas que pueden ser llamadas a filas la oportunidad de realizar un servicio alternativo al militar armado por razones de conciencia o de convicciones profundas. ACCIONES RECOMENDADAS: Envíen llamamientos, de manera que lleguen lo antes posible, en inglés, ruso, Page 1 of 2 turcomano o en su propio idioma: manifestando que Amnistía Internacional ve con preocupación que Begench Shakhmuradov haya sido acusado de "evasión de la llamada al servicio militar" por negarse a servir en el ejército por motivos religiosos, y que se encuentre actualmente en espera de juicio ante el Tribunal de Distrito de Azatlyk, en Asjabad; declarando que Amnistía Internacional considera "preso de conciencia" a toda persona encarcelada por su objeción de conciencia al servicio militar y pide que sea puesta en libertad inmediata e incondicionalmente; exhortando a las autoridades a promulgar legislación que garantice la existencia de una alternativa civil, de duración no punitiva, para todas las personas cuyas profundas creencias religiosas les impiden cumplir el servicio militar. LLAMAMIENTOS A: Presidente de Turkmenistán Gurbanguly Berdymuhamedov President of Turkmenistan Presidential Administration 744000 Ashgabat TURKMENISTÁN Fax: +993 12 355112 Tratamiento: Dear President Berdymuhamedov/Señor Presidente Ministro de Asuntos Exteriores Rashid Meredov Minister of Foreign Affairs Magtymkuli ave., 85 744000 Ashgabat TURKMENISTÁN Fax: +993 12 39 28 50 Correo electrónico: mfatm@online.tm Tratamiento: Dear Minister/Señor Ministro COPIAS A: Directora del Instituto Nacional Turcomano de Democracia y Derechos Humanos Shirin Akhmedova Director of the Turkmen National Institute of Democracy and Human Rights ul. Navoi 86 744000 Ashgabat TURKMENISTÁN Correo electrónico: nidhr@online.tm ENVÍEN LOS LLAMAMIENTOS INMEDIATAMENTE. Consulten con el Secretariado Internacional o con la oficina de su Sección si van a enviarlos después del 19 de octubre del 2007.******** Page 2 of 2