Destino Manifiesto y una nación en vías de crecimiento Capítulo 15 15.1 Introducción Hace un siglo y medio, las palabras “Destino Manifiesto” inspiraron grandes esperanzas y sueños entre los americanos. Los llevaron a una guerra contra México. Y cambiaron el mapa de los Estados Unidos. La frase destino manifiesto significa “destino obvio”. Fue acuñada en 1845 por John O’Sullivan, un periodista de Nueva York. O’Sullivan escribió que era el “destino manifiesto de América era extenderse y poseer todo el continente”. Tomando en cuenta la tierra más allá de las Montañas Rocosas, él argumentó que “el Dios de la naturaleza y las naciones la ha señalado para nosotros”. El hecho de que Gran Bretaña reclamaba parte de esta tierra—un enorme territorio conocido como Oregon—no le importaba a O’Sullivan. Después de todo, los Estados Unidos se había enfrentado a Gran Bretaña en la Guerra de 1812 y había sobrevivido como nación. O’Sullivan tampoco se dejaba impresionar por los reclamos de México a gran parte del Oeste. Como muchos americanos, él creía que América tenía el deber de extender las bendiciones de la democracia a nuevas tierras y poblados. Escribió que era el plan de Dios que los americanos extendieran su “gran experimento con la libertad”. Cuando los americanos comenzaron su “gran experimento” en 1776, la idea de que los Estados Unidos un día pudiera extenderse a través del continente parecía un sueño imposible. Sin embargo, para 1848, el sueño ya se había hecho realidad. En este capítulo aprenderás cómo los Estados Unidos triplicó su extensión en poco más de una generación. Conforme crecía América, se hacía más diversa. Sus nuevos territorios eran el hogar de muchos nativoamericanos, así como colonos de Francia, España, México y otros países. El crecimiento de América tendría un impacto mayor en la gente que ya habitaba el Oeste. El Destino Manifiesto tomó muchas formas. América creció gracias a tratados, colonizaciones y guerras. A medida que leas este capítulo, piensa en la manera en la que se adquirió cada territorio nuevo. ¿Tenía razón O’Sullivan que esta expansión fera cuestión del destino? ¿O era cuestión de diplomacia y a veces de tratos deshonestos? © Teachers’ Curriculum Institute Arte ¿Cuáles son los sentimientos de estas personas acerca de la gente que se muda al oeste? ¿Por qué va este hombre al oeste? Capítulo 15 199 ¿Podrían haber tomado los americanos decisiones diferentes en el proceso de extender sus fronteras? Usarás este mapa de las adquisiciones americanos para estudiar cómo y por qué se extendió los Estados Unidos a través del continente. Organizador gráfico: Mapa de adquisiciones territoriales 15.2 La Compra de Luisiana La primera oportunidad de América de extenderse a principios del siglo diecinueve consistió en la compra de un territorio grande al oeste del Río Misisipí, entonces conocido como Luisiana. Los Estados Unidos quería el puerto de Nueva Orleans, una ciudad cerca de la desembocadura del Río Misisipí. Para 1800, miles de granjeros ya estaban colonizando la tierra al oeste de los Montes Apalaches. Para mandar sus cosechas al mercado, las flotaban por el Misisipí hasta Nueva Orleans. Ahí cargaban las cosechas en barcos que iban rumbo a Europa o a ciudades de la costa Este. Los granjeros dependían de su capacidad de mover sus cosechas libremente por esta ruta. “El Misisipí”, escribió James Madison, “es todo para ellos. Es el Hudson, el Delaware, el Potomac y todos los ríos navegables de los estados del Atlántico combinados en un solo río”. Arte Diplomáticos americanos (de pie) resuelven los detalles finales de la Compra de Luisiana con Tallyrand, el ministro de relaciones exteriores francés. Luisiana Al otro lado del Misisipí estaba el territorio aún por explo- rarse de Luisiana. Esta región inmensa se extendía desde Canadá hacia al sur y llegaba a Texas. Desde el Misisipí se extendía al oeste hasta las Montañas Rocosas. Reclamada primero por Francia, Luisiana fue cedida a España después de la guerra británica contra los franceses y los indios. En 1800, el gobernante francés Napoleón Bonaparte convenció a España que le devolviera Luisiana a Francia. Napoleón tenía sus planes para Luisiana. Esperaba colonizar el territorio con miles de granjeros franceses. Estos granjeros producirían comida para los esclavos que trabajaban en las plantaciones de azúcar de Francia en el Caribe. Los planes de Napoleón alarmaron a los granjeros de la frontera. Nueva Orleans era parte de Luisiana. Si Napoleón les cerraba el puerto a los productos americanos, los granjeros no tendrían manera de mandar sus productos al mercado. “Un Convenio noble” El presidente Thomas Jefferson entendía las preocupaciones de los granjeros americanos, por lo que en 1803 envió a James Monroe a Francia con una oferta de comprar Nueva Orleans por 7.5 millones de dólares. Cuando Monroe llegó a Francia, 200 Capítulo 15 © Teachers’ Curriculum Institute Napoleón ya había cambiado de idea. Unos años antes, un esclavo llamado Toussaint L’Ouverture había encabezado una revuelta de esclavos en la colonia francesa del Caribe actualmente conocida como Haití. Los ex esclavos derrotaron a los soldados franceses que intentaban recuperar la colonia. Como resultado, Napoleón ya no necesitaba Luisiana. Además, Francia y Gran Bretaña estaban al borde de la guerra. Napoleón sabía que les podía perder Luisiana a los británicos. En lugar de perder Luisiana, tenía más sentido vendérsela a los Estados Unidos. La oferta de Napoleón de vender toda Lusiana sorprendió a James Monroe. ¡En vez de una ciudad, de pronto a los Estados Unidos se le presentó la oportunidad de comprar un área igual a sus propios territorios! Monroe no se tardó mucho en ponerse de acuerdo. El 30 de abril de 1803, firmó un tratado en el que se le cedía Lousiana a los Estados Unidos a cambio de 15 millones de dólares. El ministro de relaciones exeriores francés dijo, “Han hecho un convenio noble para ustedes, y supongo que le sacarán provecho”. Arte En esta pintura, se iza la bandera americana en Nueva Orleans al bajarse la bandera francesa. La ceremonia marcó la transferencia oficial del Territorio de Luisiana a los Estados Unidos en 1803. El Debate en torno a la Compra Para la mayoría de los americanos, la Compra de Luisiana parecía la compra de tierra más grande de la historia. ¡Con el nuevo territorio se doblaría la extensión del país a un precio rebajado de sólo 2 ó 3 centavos por acre! Aún así, no todo el mundo aprobaba la compra. Algunas personas se preocupaban de que un país tan grande fuera imposible de gobernar. Los políticos del Este estaban desesperados porque perderían su poder. Advirtieron que tarde o temprano, Luisiana sería dividida entre un número suficiente de estados nuevos con más poder en el Congreso que los estados del Este. Otros se quejaron del precio de 15 millones de dólares. “Vamos a gastar dinero del cual tenemos muy poco”, escribió un crítico de Boston, “a cambio de terrenos cuando ya contamos con muchos”. Los opositores también acusaron a Jefferson de “haber reducido la Constitución a un guiñapo”. Dijeron que la Constitución no tenía reglamentos para la compra de territorios extranjeros. Jefferson estaba preocupado por el argumento de que la Constitución no respaldara la compra. Aún así, él creía que era mejor interpretar la Constitución más ampliamente que dejar que se escapara una oportunidad histórica. Hacia los finales de 1803, el Senado votó a favor de ratificar el tratado de la Compra de Luisiana. Los granjeros de la frontera © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 15 201 aplaudieron las noticias. “Nos han asegurado la navegación libre del Misisipí”, un hombre agradecido del Oeste le escribió a Jefferson. “Usted ha conseguido un territorio inmenso y fértil: y se obtuvieron todas estas grandes bendiciones sin armar una guerra o derramar sangre”. 15.3 La Florida Habiendo ya adquirido Luisiana mediante la diplomacia, el presidente Jefferson luego se fijó en la Florida. España había colonizado esta península soleada a finales de los años 1500. Para los años 1800, la Florida contaba con una población diversa de indios Seminole, colonos españoles, comerciantes ingleses y esclavos fugitivos. En 1804, Jefferson envió a dos diplomáticos a España para comprar la Florida. La respuesta de España fue “no hay trato”. Muchos americanos blancos del Sureste querían que los Estados Unidos se adueñara de la Florida. Los dueños de esclavos de Georgia estaban molestos porque a veces sus esclavos huían a la Florida. (Algunos de los fugitivos eran aceptados y dados la bienvenida por los indios Seminole). Además, los terratenientes blancos de Georgia estaban molestos porque los indios Seminole y los ex esclavos llegaban a Georgia a atacar sus granjas. En los siguientes años se debilitó el control de España sobre la Florida. El gobierno español no podía hacer nada para detener los ataques contra las granjas de Georgia de los indios Seminole y ex esclavos. Arte Los esclavos que se escapaban eran aceptados en las comunidades de los indios Seminole y a menudo se casaban con ellos. Aquí vemos al jefe Abraham, un líder Seminole de ambos africanos e indios Seminole. diplomacia: El arte de conducir negociaciones con otros países. La gente que se involucra en la diplomacia son llamados diplomáticos. Andrew Jackson Invade la Florida En 1818, el presidente James Monroe envió a Andrew Jackson—el héroe de la Batalla de Nueva Orleans—a Georgia con órdenes de acabar con los ataques. Se le dijo a Jackson que podría perseguir a los indios Seminole cuando éstos cruzaran la frontera entre Georgia y la Florida. Pero no tenía la autoridad de invadir la colonia española. A pesar del límite de sus órdenes, Jackson entró a la Florida con un ejército de 1,700 soldados. En las siguientes semanas, capturó casi todos los fuertes militares de la colonia. Arrestó, juzgó y ejecutó a dos súbditos británicos por haberles dado armas a los indios. También reemplazó al gobernador español con uno americano. Después Jackson dijo que lamentaba no haber ejecutado también al gobernador. España insistió en que Jackson fuera llamado de regreso a Washington y castigado por su invasión ilegal. 202 Capítulo 15 © Teachers’ Curriculum Institute “Gobiernen o sálganse” Temiendo una guerra, Monroe le pidió con- sejos a su gabinete. Todos los miembros de su gabinete, exceptuando a uno solo, le aconsejaron a Jackson que le quitara su mando y se disculpara con España. La excepción era el Secretario de Estado John Quincy Adams. En vez de disculparse, Adams convenció a Monroe de que enviara un mensaje brusco a España. El mensaje era que debería gobernar adecuadamente en la Florida o salir de allí. Como también temía una guerra, España decidió abandonar la Florida. En 1819, el gobierno español se puso de acuerdo en ceder a la Florida a los Estados Unidos. En cambio, los Estados Unidos acordó pagar 5 millones de dólares por los reclamos de los colonos españoles contra España. Los Estados Unidos también aceptó respetar el antiguo reclamo español de Texas. No todos los americanos estaban contentos por dejar que España siguiera a cargo de Texas. En un periódico se declaró que Texas “valía lo de diez Floridas”. Aún así, el Senado ratificó el tratado de la Florida dos días después de que los Estados Unidos y España lo firmaron. Había una razón por la cual muchos americanos creían que Texas tenía tanto valor. Gran parte de esta región era propicia para del cultivo de algodón, el cultivo que más valor tenía para el Sur, y muchos sureños esperaban que algún día Texas llegara a ser parte de los Estados Unidos. Arte Moses Austin, un banquero y hombre de negocios que soñaba con fundar una colonia americana en Texas. En 1821, los oficiales españoles le otorgaron a Austin una extensión grande de tierra. Cuando Moses murió repentinamente ese año, su hijo Stephen siguió con el sueño de su padre. Stephen llegó a Texas justo cuando México declaró su independencia de España. Por lo tanto, Texas pasó a ser parte de México. Los oficiales mexicanos estuvieron de acuerdo en permitir que Austin fundara su colonia—pero bajo ciertas condiciones. Austin tenía que escoger sólo a colonos morales y trabajadores. Los colonos tuvieron que prometer convertirse en ciudadanos mexicanos y unirse a la iglesia católica. Austin estuvo de acuerdo con los requisitos de los mexicanos. Para 1827, ya había atraído a 297 familias—conocidos muy pronto como los “Trescientos Viejos”—a Texas. hablando con un grupo de 15.4 Texas Los Americanos llegan a Texas La historia de Texas comienza con © Teachers’ Curriculum Institute Stephen Austin hizo realidad el sueño de su padre cuando fundó una colonia en Texas en 1822. En esta pintura, vemos a un Austin joven y carismático colonos angloamericanos acerca de las leyes que el gobierno mexicano requería que ellos obedecieran. Capítulo 15 203 Tensiones crecientes El éxito de la colonia de Austin alentó a más colonos a precipitarse a Texas. Para 1830, había 25,000 americanos en Texas, y sólo 4,000 tejanos de origen mexicano. Muy pronto comenzaron a aumentarse las tensiones entre los dos grupos. Los americanos tenían varias quejas. Ellos estaban acostumbrados a gobernarse a sí mismos y resentían tener que obedecer las órdenes de los oficiales mexicanos. No estaban contentos de que todos los documentos oficiales tuvieran que escribirse en español, un idioma que la mayoría de ellos no querían aprender. Además, muchos eran dueños de esclavos y estaban molestos porque México había prohibido la esclavitud en 1829. Los tejanos tenían sus propias quejas. Ellos se molestaban porque muchos colonos americanos habían llegado a Texas de forma ilegal. Aún peor, la mayoría de estos nuevos inmigrantes mostraban poco respeto por la cultura mexicana y no pensaban hacerse ciudadanos mexicanos. El gobierno mexicano respondió, cerrando las fronteras de Texas a más inmigración americana. El gobierno envió soldados a Texas para ejercer su autoridad y hacer que los americanos cumplieran con las leyes de inmigración. Los Tejanos Se Rebelan Los americanos en Texas (tejanos) resin- tieron estas medidas. Unos hombres impetuosos encabezados por un abogado joven llamado William Travis, comenzaron a agitarse, pidiendo una revolución. Las personas más calmadas, bajo el liderazgo de Stephen Austin, le pidieron al gobierno mexicano que volviera a abrir las fronteras de Texas a la inmigración y que lo convirtiera en un estado aparte. De esa manera, los tejanos podrían dedicarse a sus propios asuntos. En 1833, Austin viajó a México y le presentó las demandas de los tejanos a la nueva cabeza del gobierno mexicano, el General Antonio López de Santa Ana. El general era un dictador hambriento de poder que una vez fanfarroneó, “Si yo fuera Dios, desearía ser más”. En vez de negociar con Austin, Santa Ana lo encarceló por haber promovido una rebelión. Poco después de que Austin fue liberado en 1835, los tejanos se levantaron en una revuelta. Decidido a aplastar a los rebeldes, Santa Ana marchó al norte con cerca de 6,000 soldados. El Álamo A finales de febrero de 1836, una gran parte del ejército de Santa Ana llegó a San Antonio, Texas. Cerca de 180 voluntarios tejanos, incluyendo ocho tejanos, defendían al pueblo. Los tejanos se 204 Capítulo 15 © Teachers’ Curriculum Institute habían apoderado de una vieja misión conocida como el Álamo. Entre ellos estaba Davy Crockett, un famoso hombre de la frontera y exCongresista de Tennessee. Compartiendo el mando con William Travis estaba James Bowie, un “guerrero de la libertad” tejano bien conocido. Los defensores del Álamo observaron cómo el General Santa Ana izó una bandera negra que significaba “No esperen piedad”. El general exigió que se rindieran los tejanos. Travis le contestó con un disparo de cañón. Poco a poco, los soldados de Santa Ana comenzaron a rodear el Álamo. Los mexicanos superaron en número a los tejanos al menos de diez por uno, pero sólo un hombre optó por huir. Mientras tanto, Travis envió mensajeros a los otros pueblos de Texas, pidiéndoles refuerzos y jurando que nunca abandonaría el Álamo. “¡Victoria o muerte!” proclamó. Pero los refuerzos nunca llegaron. Durante doce días los mexicanos golpearon al Álamo con balas de cañón. Entonces, al despuntar el alba del 6 de marzo, Santa Ana dio la orden de invadir el fuerte. Los tejanos trataron desesperadamente de repeler a los atacantes con una lluvia de balas. La batalla duró 90 minutos. Entonces terminó todo. Para el fin del día, todos los defensores del Alamo estaban muertos. Por orden de Santa Ana, aquellos que sobrevivieron la batalla fueron ejecutados en el acto. Santa Ana describió la pelea por el Alamo como “un asunto pequeño”. Pero su decisión de matar a todos los hombres del Álamo enfureció a los tejanos. Era una furia que clamaba venganza. Arte Menos de 200 tejanos pelearon contra 4,000 soldados mexicanos en el Álamo. Cuando acabó la batalla, todos estaban muertos—incluyendo a James Bowie y al famoso hombre de la frontera Davy Crockett. Texas gana su independencia Sam Houston, el comandante del ejército revolucionario de Texas, comprendía la furia de los tejanos. Pero cuando Santa Ana siguió su campaña militar, la única esperanza de Houston era retirarse al este. Al hacer que Santa Ana siguiera su marcha hacia el interior de Texas, esperaba que resultara más difícil que el general le mandara provisiones a su ejército y lo mantuviera listo para el combate. La estrategia de Houston no era popular pero funcionó de maravilla. En abril, Santa Ana alcanzó a Houston cerca del Río San Jacinto. Esperando que los tejanos atacaran al amanecer, el general mantuvo a sus soldados despiertos toda la noche. Cuando no llegó el ataque, los mexicanos cansados se relajaron. Santa Ana fue a su casa de campaña a tomar una siesta. Esa tarde, los soldados de Houston lanzaron un ataque sorpresa. Gritando “¡Recuerden el Álamo!”, los tejanos arrollaron el © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 15 205 campamento mexicano. Santa Ana huyó pero fue capturado al día siguiente. A cambio de su libertad, él les ordenó a los soldados mexicanos que quedaban que salieran de Texas. Los tejanos habían ganado su independencia. Aún así, México no aceptaba completamente la pérdida de Texas. ¿Anexar a Texas o no? Ya un país independiente, Texas llegó a ser conocido como la República de la Estrella Solitaria por la estrella solitaria de su bandera. Pero la mayoría de los tejanos eran americanos que querían que Texas formara parte de los Estados Unidos. A pesar de los deseos de los tejanos, Texas permaneció independiente durante diez años. La población de los Estados Unidos estaba dividida sobre la cuestión de anexar Texas. Los sureños estaban ansiosos de añadir otro estado esclavista. Los norteños, quienes se oponían a la esclavitud, querían mantener a Texas afuera. Otras personas temían que la anexión llevara al país a una guerra contra México. La campaña presidencial de 1844 estuvo influenciada por la cuestión de extender o no el territorio estadounidense. Uno de los candidatos, Henry Clay, advirtió, “La anexión y una guerra con México son idénticas”. Sin embargo, su oponente, James K. Polk, apoyaba firmemente el Destino Manifiesto. Él estaba ansioso de adquirir Texas. Después de que Polk fue elegido, el Congreso votó a favor de anexar Texas. En 1845, Texas fue admitido como el estado número veintiocho. 15.5 Territorio de Oregon Al noroeste lejos de Texas se encontraba el territorio de Oregon. Este despoblado enorme y cubierto de árboles se extendía desde las Montañas Rocosas hasta el Océano Pacífico. Hacia el norte, Oregon compartía una frontera con la Alaska rusa y al sur con la California española y Nuevo México. En 1819, Oregon fue reclamado por cuatro naciones—Rusia, España, Gran Bretaña y los Estados Unidos. España fue la primera en retirarse de la pelea. Como parte del tratado de la compra de la Florida, España cedió su reclamo a Oregon. Pocos años después, Rusia también se retiró. Para 1825, Rusia estaba de acuerdo en limitar su reclamo al territorio al norte del paralelo de latitud 54º40'. Esa línea delimita hoy día la frontera sur de Alaska. Aún quedaban Gran Bretaña y los Estados Unidos. En ese entonces, las dos naciones se pusieron de acuerdo con respecto a una “ocupación conjunta” de Oregon. 206 Capítulo 15 Arte La bandera de la República de la Estrella Solitaria. En 1836 Sam Houston fue elegido el primer presidente del país independiente de Texas. En 1845 Texas fue admitido a los Estados Unidos. Hoy Texas es conocido como el estado de la Estrella Solitaria. Ésta es la única bandera oficial que sobrevive de la Estrella Solitaria de la República de Texas del periodo 1839–1846. anexar: Añadirle territorio a un país. El territorio añadido se llama anexión. Arte En los años 1800, caravanas de carretas, tal como la de esta pintura de William Henry Jackson, transportaban a miles de familias americanas de los poblados establecidos del Este al Oeste escabroso. Esta caravana de carretas atraviesa el estado de Nebraska rumbo al territorio de Oregon. © Teachers’ Curriculum Institute Descubrimiento de Oregon El reclamo de América a Oregon tenía su origen en la expedición de Lewis y Clark. Entre 1804 y 1806, Meriwether Lewis y William Clark habían guiado un grupo pequeño de exploradores hasta la costa de Oregon. Leerás más acerca su aventura de epopeya en el siguiente capítulo. Lewis creía que muchos americanos seguirían el camino señalado por la expedición. “En el transcurso de 10 ó 12 años”, predijo en 1806, “será posible hacer un viaje a través del continente por esta ruta con tanta facilidad como hacer un viaje a través del Atlántico”. La suya era una ilusión. La ruta que habían seguido Lewis y Clark era demasiado escabrosa para viajeros ordinarios. Tenía que haber una mejor manera. En 1824, un cazador de pieles llamado Jedediah Smith descubrió un mejor camino. Smith encontró un pasaje a través de las Montañas Rocosas llamado el Paso del Sur. A diferencia del camino empinado y elevado de Lewis y Clark, el Paso del Sur era bajo y lo suficientemente plano para que pasaran las carretas al cruzar las Rocosas. Ya estaba accesible el camino para los colonos que quisieran buscar su fortuna en Oregon. Mapa: El Territorio de Oregon Los colonos que se aventuraron a hacer el viaje de 2,000 millas desde Independence, Missouri, hasta Oregon, eran recompensados con tierra fértil en el Valle de Willamette. conversos: personas que aceptan seguir una nueva religión Fiebre de Oregon Los primeros colonos americanos en viajar a Oregon por el Paso del Sur fueron misioneros. Estos predicadores determinados lograron pocos conversos entre los indios de Oregon. Sin embargo, los informes del suelo fértil de Oregon y sus altos bosques pronto atrajeron a más colonos. Estos primeros colonos escribieron cartas a sus familiaries con descripciones de Oregon como un “paraíso para pioneros”. Declararon que el clima siempre estaba soleado y no se conocían las enfermedades. Los árboles crecían tan gruesos como los pelos del lomo de un perro. Y las granjas eran gratis para quienquiera las quisiera. Un bromista aún dijo que “los cerdos que andan corriendo bajo grandes árboles de bellotas son redondos y gordos y ya cocinados, con cuchillos y tenedores pegados para que les puedas cortar una rebanada cuando tengas hambre”. Estos reportajes inspiraron a otros colonos quienes estaban buscando un nuevo comienzo. En 1843, cerca de 1,000 pioneros empacaron sus pertinencias en carretas con toldo y se dirigieron a Oregon. Un año después, cerca del doble de pioneros hizo el largo viaje cruzando llanos y montañas. Apareció en un periódico de Boston: “La fiebre de Oregon ha brotado y ahora está creando un furor”. © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 15 207 ¿Todo Oregon o la mitad? Junto con Texas, la “fiebre de Oregon” tuvo un papel importante en la campaña presidencial de 1844. Polk ganó las elecciones con lemas agitadores como “¡Todo Oregon o nada!” y “¡Cincuenta y cuatro cuarenta o peleamos!” Polk prometió que no descansaría hasta que los Estados Unidos se hubiera anexado todo el territorio de Oregon. Pero Polk no quería tanto a Oregon como para arriesgarse a empezar una guerra contra Gran Bretaña. En su lugar, optó por aceptar un tratado de convenio que dividiera a Oregon casi por la mitad en el paralelo 49. Esa línea ahora delimita la frontera oeste entre los Estados Unidos y Canadá. El debate en el Senado sobre el tratado de Oregon fue feroz. Los senadores del Sur y del Este favorecían el tratado fervientemente. Ellos no se podían imaginar ninguna razón por la cual habría que ir a la guerra por “un territorio peor que inútil en la costa del Pacífico”. Los senadores del Oeste se oponían al tratado. Ellos querían quedarse con todo Oregon. El 18 de junio de 1846, el Senado ratificó el tratado de convenio con una votación de 41 a 14. Polk no consiguió ni “cincuenta y cuatro cuarenta” ni la pelea. Lo que consiguió fue mejor: un acuerdo diplomático que tanto los Estados Unidos como Gran Bretaña podían aceptar sin derramar ni una gota de sangre. 15.6 Guerra contra México Podrías pensar que con Texas y Oregon ya había territorio nuevo suficiente para cualquier presidente. Pero para Polk, no. Este presidente trabajador y sin sentido de humor tenía una gran meta. Él quería extender los Estados Unidos tan lejos como pudiera. Polk se fijó después en las áreas grandes conocidas como California y Nuevo México. Él estaba decidido a tener ambas—comprándolas si fuera posible o tomándolas a la fuerza si fuera necesario. Estas áreas fueron colonizadas primero por España, pero se convirtieron en territorios mexicanos cuando México ganó su independencia en 1821. Ambas áreas estaban poco colonizadas y el gobierno mexicano las había descuidado durante mucho tiempo. Ésta era razón suficiente para que Polk esperara que pudieran ponerse a la venta. Envió a un representante a México para tratar de comprar los territorios. Pero los oficiales mexicanos se negaron a verlo. Arte Voluntarios de Exeter, Nueva Hampshire, se forman al salir de Nueva Inglaterra para pelear en la guerra contra México. Estalla la guerra en Texas Cuando el Congreso votó a favor de anexar Texas, las relaciones entre México y los Estados Unidos se 208 Capítulo 15 © Teachers’ Curriculum Institute hicieron amargas. Para México, la anexión de Texas era un acto de guerra. Se deterioró la situación cuando Texas y México no pudieron ponerse de acuerdo con respecto a una frontera en común. Texas reclamaba el Río Bravo (Río Grande) como su frontera en el sur y el oeste. México quería que la frontera fuera el Río Nueces, a unas 150 millas al noreste del Río Bravo. El 25 de abril de 1846, soldados mexicanos les dispararon a los soldados américanos que estaban patrullando junto al Río Bravo. Murieron o fueron heridos dieciséis americanos. Ésta era justamente la excusa para la guerra que Polk esperaba. Polk le acusó a México de haber “invadido nuestro territorio y derramado sangre americana en suelo americano”. Dos días después de que Polk pronunció su discurso, el Congreso le declaró la guerra a México. Para México, la verdad era justamente lo opuesto. El presidente mexicano Mariano Paredes declaró que unas personas ambiciosas “se han lanzado a nuestro territorio... Ha llegado el momento de pelear”. La Caída de Nuevo México y California Unos meses después, el General Stephen Kearny encabezó al Ejército del Oeste de salida de Kansas. Sus órdenes eran de ocupar Nuevo México y seguir hacia el oeste a California. La oposición mexicana se deshizo frente al ejército de Kearny. Los americanos tomaron control de Nuevo México sin disparar un solo tiro. El presidente Polk, muy complacido, escribió que “Hasta ahora, el General Kearny ha cumplido bien sus deberes”. Mientras tanto, un grupo de americanos bajo el mando del explorador John C. Frémont lanzó una rebelión contra el gobierno mexicano en California. Los americanos arrestaron y encarcelaron al General Mariano Guadalupe Vallejo, el comandante mexicano del Norte de California. Luego izaron una bandera tosca mostrando un oso pardo pintado con jugo de zarzamora. Declararon que California ya era la República de la Bandera del Oso. Cuando Kearny llegó a California, se unió con los rebeldes. En pocas semanas, toda California estaba bajo el control de los americanos. Los Estados Unidos invade México La conquista de México en sí resultó más difícil. Las tropas americanas bajo Zachary Taylor se abrieron paso hacia el sur desde Texas. Taylor era un general sensato que se conocía con cariño por el apodo de “El Tosco” por su vestuario de hombre de la frontera. Después de que 6,000 soldados tomaron la ciudad mexicana de Monterrey, los detuvo un viejo enemigo. El © Teachers’ Curriculum Institute Capítulo 15 209 General Santa Ana había marchado al norte a cargo de un ejército de 20,000 soldados mexicanos para alcanzar a Taylor. En febrero de 1847, las dos fuerzas coincidieron cerca de un rancho llamado Buena Vista. Después de dos días de haber peleado muy duro, Santa Ana reportó que “ambos ejércitos se hicieron pedazos”. En vez de perder las fuerzas que le quedaban, Santa Ana se retiró al sur. La guerra en el norte de México había terminado. Un mes después, las fuerzas americanas bajo el mando del General Winfield Scott desembarcaron en Veracruz, al sur de México. Scott era un escrupuloso para la disciplina y le gustaban los uniformes vistosos. Estas características le valieron el apodo de “Viejo Remilgos y Adornos”. Por los siguientes seis meses, sus soldados se abrieron camino a la ciudad de México, la capital de México. Fuera de la capital, los americanos se toparon con una resistencia feroz en el castillo de Chapultepec. Cerca de 1,000 soldados mexicanos y 100 jóvenes cadetes militares pelearon valientemente para defender la fortaleza. Seis de los cadetes eligieron morirse peleando en vez de rendirse. Hasta hoy día, los niños que murieron aquel día son honrados en México como Los Niños Héroes. A pesar de la resistencia tan feroz, el ejército de Scott capturó la Ciudad de México en septiembre de 1847. Observando desde un punto distante, un oficial mexicano murmuró apesadumbrado, “Dios es un yanqui”. Arte En esta pintura de Hal Stone, vemos a la caballería americana dominando al enemigo en la Batalla de Resaca de la Palma, Texas, en mayo de 1846. El Tratado de Guadalupe Hidalgo A principios de 1848, México y los Estados Unidos firmaron el Tratado de Guadalupe Hidalgo. México aceptó ceder a Texas además de una región muy grande conocida como la Cesión Mexicana. (Una cesión es algo que se cede.) Esta área incluía los estados actuales de California, Nevada, Utah, Arizona y Nuevo México, así como partes de Colorado y de Wyoming. Con este acuerdo, México cedió la mitad de todo su territorio. A cambio, los Estados Unidos se puso de acuerdo en pagar a México 15 millones de dólares. También prometió proteger a los 80,000 de 100,000 mexicanos que vivían en Texas y en el área de la Cesión Mexicana. (Según aprenderás en el Capítulo 17, la mayoría de estas promesas no se cumplieron.) En Washington, unos senadores denunciaron el tratado. Algunos de ellos alegaron que los Estados Unidos no tenía derecho a ningún territorio mexicano aparte de Texas. Ellos creían que la guerra con México había sido injusta y que el tratado lo era aún más. Dijeron que Nuevo México y California combinados “no valían ni un dólar” y que deberían devolverse a México. 210 Capítulo 15 © Teachers’ Curriculum Institute Otros senadores se opusieron al tratado porque querían hasta más tierras. Querían que la Cesión Mexicana incluyera también una gran parte del norte de México. Sin embargo, para la mayoría de los senadores la Cesión Mexicana era un sueño del Destino Manifiesto hecho realidad. El Senado ratificó el tratado con una votación de 38 a 14. “De un océano brillante al otro” Pocos años después, Estados Mapa: La Cesión Mexicana Como muestra este mapa, se había logrado el Destino Manifiesto ya para la década de 1850. El país se extendía desde el Atlántico hasta el Pacífico y los Unidos adquirió hasta más terrenos mexicanos. En 1853, James Gadsden arregló la compra de una franja de tierra al sur de la Cesión Mexicana por 10 millones de dólares. Los constructores del ferrocarril querían este terreno porque estaba relativamente plano y podía servir como buena ruta para el ferrocarril. Con la adquisición de este terreno, conocido como la Compra de Gadsden, la nación se extendía “de un océano brillante al otro”. La mayoría de los americanos se complacían con los nuevos límites de su país. Aún así, no todos se regocijaban con esta expansión. Hasta la guerra contra México, mucha gente había creído que los Estados Unidos era una nación demasiado buena como para abusar a sus vecinos más débiles o invadirlos. Ya estaban enterados de que tal comportamiento era el lado siniestro (malo u oscuro) del Destino Manifiesto. límites actuales de los 15.7 Resumen del capítulo Arte En este capítulo leíste cómo los americanos extendieron su nación al oeste y al sur. Usaste un mapa de las adquisiciones de América para estudiar cómo y por qué se extendió los Estados Unidos para incluir estos territorios. En los 1800, muchos americanos creían que tenían no sólo el derecho sino también el deber de difundir su estilo de vida por todo el continente (una idea llamada Destino Manifiesto). La primera gran extensión de América fue la Compra de Luisiana. Después, mediante un tratado con España, se le añadió la Florida a los Estados Unidos. Con un tratado con Gran Bretaña, se le agregó el territorio de Oregon. Los americanos en Texas se rebelaron contra el gobierno mexicano ahí y crearon la República de la Estrella Solitaria. Diez años después, los Estados Unidos anexó Texas. En 1846, los Estados Unidos fue a la guerra contra México y adquirió Calidornia y Nuevo México como parte de la Cesión © Teachers’ Curriculum Institute Estados Unidos ya estaban completos. Conforme progresaba el siglo diecinueve, había más colonos que se sentían una gran atracción por el Oeste, gracias a las esperanzas de tierras gratis y de una vida independiente y próspera. Capítulo 15 211 Mexicana. Después, con la Compra de Gadsden se completaron los límites actuales de los Estados Unidos contiguos. La expansión de América a través del continente ahora estaba completa. Sin embargo, una gran parte del Oeste estaba escasamente poblado. En el siguiente capítulo, aprenderás acerca de la gente que se trasladó a esta enorme área. 212 Capítulo 15 © Teachers’ Curriculum Institute