Teórico 3 Se analizó El Cautivo, Borges I Reconocimos las acciones

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Teórico 3
Se analizó El Cautivo, Borges
I Reconocimos las acciones de los personajes y las acciones del “narrar”:
Historia como mundo de acción, acciones de personajes:
* Un chico desaparece después de un malón padres lo buscan un soldado les
cuenta de un indio (desaparición)
* Padres lo encuentran creen reconocerlo el hombre se deja llevar a la casa se detiene mira la puerta grita atraviesa la casa hasta la cocina saca el cuchillo que
escondió de chico padres lloran (regreso)
* El indio no puede vivir encerrado se va (huida)
Solo cuando establecen entre sí una relación lógica causal, el acontecer se integra en una
historia. La lógica de la acción consiste en el encadenamiento de nudos de acción que aseguran
en su conjunto la continuidad estructural del relato.
Tres secuencias (desaparición, regreso, huida). Una secuencia es una sucesión lógica de núcleos
unidos entre sí por una relación de solidaridad. Puede ser nominado.
Acciones del narrar
(refieren la historia ) (se dijo que lo habían rabado ) (podría ser…)
(la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero referir lo que no sé) (tal ve
porque…z)
(yo querría saber que sintió en aquel instante de vértigo en el que el pasado y el presente se
confundieron; yo querría saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a
reconocer, siquiera como una criatura o un perro, a los padres y a la casa)
El narrador informa sobre una historia que a su vez le fue referida, y presenta así la fabula o
argumento como si fuera un trasmisor de la misma, esta condición le permite producir algunos
efectos en el lector: la seguridad, desde el comienzo, de que hay puntos ocultos u oscuros en la
trama ("la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no se"). Narrador es
alguien – un yo narrador – que cuenta los hechos estrictamente tal como se lo han contado
(por eso el relato deja muchos por qué sin responder.) Hace uso de la imaginación como
sustituto del no saber , da indicios de duda, es ambiguo en cuanto al lugar . Al final da cuenta de
cómo el narrador abre posibilidades narrativas que dan pie a la ficción.
Por lo tanto, podemos distinguir en El Cautivo un qué se narra del cómo .
El sentido del relato no está en la historia (n el mundo narrado) sino en el modo en que se la
narra.
II Situación de enunciación de la narración
Emile Benveniste: el lenguaje se funda la especificidad de lo humano , la identidad del sujeto,
permite tomar conciencia de si, objetivarse, contemplarse, es lo que lo distingue de las demás
especies. Por el lenguaje, dirá, funda su concepto de ego.
Concebir un sujeto hablante implica concebirlo como locutor que dirige su discurso a otro: el yo
implica necesariamente el tú. La condición dialógica es inherente al lenguaje.
Una primera persona se dirige a una segunda: esto se manifiesta en los pronombres yo – tu , la
tercera _ ella él _ remite a aquello de lo que se habla.Ese sujeto del discurso o sujeto de la
enunciación que emite un enunciado , es el centro de referencia alrededor del cual se organiza
el discurso. Los elementos indíciales o deícticos ( pronombres demostrativos) que organizan las
relaciones temporales y espaciales en torno al sujeto: eso , eso, ahora, mañana . Son formas
vacías cuya significación depende del discurso. Cuándo es ahora, cuándo mañana? Es el discurso
el que marca un ahora y un aquí que ubican un presente y una posición.
El presente no pude definirse sino en referencia a la instancias del discurso que lo enuncia, al
presente de la enunciación.
Si la situación enunciativa comprende un enunciador _ un sujeto que se asume como locutor,
sujeto de la enunciación (Yo) _ que dirige un enunciado a otro ( tú) que Benveniste llama
enunciatario.
Situación narrativa de una narración ficcional
El relato literario es un acto verbal, comporta todas las características propias de ese
acontecimiento por lo cual el sujeto se instala como locutor y asume el lenguaje para dirigirse a
otro, condición dialógica del lenguaje que el relato actualiza.
A diferencia de la situación comunicativa de un relato factual que es parte de una comunicación
real , los relatos ficcionales son parte de una situación comunicativa real están dentro de una
situación comunicativa imaginaria. Ponen en escena una comunicación comunicada: la relación
entre el lector y el autor es indirecta, mediada por una enunciación ficcional que está
constituida por el narrador y el narratario, dos interlocutores autónomos creados por el autor
los que de ningún modo deben confundirse con los participantes de la situación o enunciación
real, que son el autor y el lector . Es un doble proceso de enunciación.
El narrador asume la posición de sujeto de la enunciación para dirigirse al narratario, determina
la configuración del universo ficticio.
El autor --------------------El lector
La obra constituye un universo autónomo que tiene sus leyes propias, del cual quedan excluidos
el autor y el lector, no pueden inferir en el curso de los acontecimientos.
Cuando el autor se manifiesta, lo hace ficcionalizado: se introduce en el universo por él creado.
Interviene en el mundo de ficción. Borra las fronteras entre enunciación literaria y ficticia. Las
cuestiones acerca del lector y del autor se ubican en un nivel enunciativo que no será estudiado
por una teoría de la narrativa sino que han sido objeto de reflexión para una teoría de la
recepción. Interesan solamente cuando interfieren en el universo de ficción.
En el relato, como en todo acto comunicativo, la primera persona designa al locutor y la
segunda al alocutario, o sea a los dos participantes del acto comunicativo o narración. A su vez,
la tercera remite a una no-persona que, en términos de Benveniste, refiere a aquello que es
objeto del discurso, tanto a fenómenos, procesos, objetos como a la persona que no participa
del acto de comunicación que, como tal es objeto y no sujeto del discurso .
El yo de la enunciación ficcional no se confunde con el yo de la enunciación literaria. El narrador
adopta el lugar del sujeto de la enunciación en el interior del universo de ficción, por fuera
queda la función autor.
Situación narrativa de un relato implica la presencia de un enunciador o narrador que dirige un
enunciado ( narra una historia) a otro que llamamos narratario.
Narrador y narratario son los dos interlocutores. Para que haya historia es imprescindible que
una instancia narrativa asuma una perspectiva desde la cual organiza los acontecimientos que
configuran la historia y dirigirse a otro porque hablar e siempre dirigirse a otro: orienta su
discurso hacia él, construye una imagen de destinatario que permita articular su discurso.
Las marcas del narrador en su discurso son lingüísticas ( persona gramatical, tiempo verbal,
deícticos), axiológicas ( valoraciones, creencias), las del narratario son menos claras y hay que
deducirlas.
El autor no se comunica con el lector, el autor solo comunica lenguaje (Martinez Bonati, 1972)
Desde una perspectiva lógica, diríamos que el estatuto de existencia del universo creado por
autor y narrador difieren totalmente. Para el autor y lector se trata de un mundo de ficción para
el narrador, un mundo real. El análisis de los protagonistas de la situación narrativa implica el
deslinde entre la situación real en la que están comprometidos autor y lector en tanto
construcciones textuales y contextuales y la situación ficticia en la que se ponen en escena a dos
interlocutores autónomos creados por el autor.
El texto narrativo ficcional como todo enunciado lingüístico comporta en principio dos niveles: la
historia y la narración.
III El qué y el cómo. Lo narrado y la narración
Los formalistas rusos lo diferenciaron a través de los conceptos de fabula y sujet . Boris
Tomasevskij define fabula como el conjunto de motivos considerados en su sucesión cronológica
y en sus relaciones de causa y efecto ; al sujet como el conjunto de esos mismos motivos pero
dispuestos con arreglo al orden que e observan en la obra.
En los 60 esos conceptos son reformulados por el teórico estructuralista Tzvetan Todorov en Las
categorías del relato literario como historia y discurso.
Historia: “cierta realidad ( sucesos) que habrían sucedido , personajes que, desde ese punto de
vista, se confunden con los de la vida real. Esa misma historia podría habernos sido referida por
otros medios: por un film, pro ejemplo, podríamos haberla conocido por el relato oral de un
testigo sin que ella estuviera encarnada en un libro. “
(A diferencia de los formalistas, la historia, según Todorov, abarca todo el mundo narrado no
solo las partes relevantes de la acción).
Discurso: existe un narrador que relata la historia y frente a él a un lector que la recibe. A este
nivel no son los sucesos referidos los que cuentan sino el modo en que el narrador nos la hace
conocer.
( A diferencia de los formalistas no solo atiende al orden de los sucesos sino que abarca todo el
espectro de la comunicación literaria, perspectiva, etc.)
Aislar estos dos niveles permite la comprensión del relato como unidad.
La historia o argumento es en realidad una abstracción, señala Todorov, no existe por si misma,
siempre es percibida y contada por alguien. El texto presenta el relato de esa historia , a partir
de ese discurso el lector abstrae la historia.
Historia y discurso
Como lectores podemos atender solo a lo narrado, al qué, a la historia ( identificarnos como
personajes, acciones, juzgar su comportamiento) o atender al modo , a las particularidades de
la trasmisión, cómo es trasmitida esa historia.
Dos niveles ( que nunca se dan por separado): la historia , lo que ocurrió o puede haber
ocurrido, y el relato o narración que alguien hace de esa historia
El efecto emocional está influenciado por el modo de presentación, por eso es importante
reconocer los recursos del relato, atender al cómo. Eso nos transforma de lectores ingenuos en
críticos. Quedarse solo con la historia es olvidar el carácter ficcional que la sostiene y creer que
ha sucedido realmente.
La narratología es una teoría literaria que brinda elementos para analizar el cómo.
Historia:
“cierta realidad ( sucesos) que habrían sucedido , personajes que, desde ese punto de vista, se
confunden con los de la vida real. Esa misma historia podría habernos sido referida por otros
medios: por un film, pro ejemplo, podríamos haberla conocido por el relato oral de un testigo sin
que ella estuviera encarnada en un libro. “
Discurso
existe un narrador que relata la historia y frente a él a un lector que la recibe. A este nivel no son
los sucesos referidos los que cuentan sino el modo en que el narrador nos la hace conocer.
Desde los formalistas rusos, el estudio del relato ha operado una división analítica entre el
contenido narrativo y la forma de trasmisión. fabula y sujet, historia y discurso.
Se reflexionó sobre la hipótesis de R. Piglia (ver el artículo en la página) : un cuento cuenta
dos historias
La intriga como paradoja. Cada una de las dos historias se cuenta de un modo distinto.
Trabajar con dos historias quiere decir trabajar con dos sistemas diferentes de causalidad. Los
mismos acontecimientos entran simultáneamente en dos lógicas narrativas antagónicas. Los
elementos esenciales del cuento tienen doble función y son usados de manera distinta en cada
una de las dos historias.
Borges ( El Cautivo, La forma de la espada) transforma en anécdota los problemas de la forma
de narrar.
Se analizó el cuento La forma de la espada
Si un relato engloba diferentes historias, el narrador cede su voz, da lugar a otras situaciones
narrativas. La historia dentro de la historia supone una situación de enunciación dentro de otra:
Instancia narrativa de la primera historia o diéresis es extradiegétia
Instancia narrativa de l segunda historia o metadiegésis sea diegética
Por qué podemos decir que encontramos en "La forma de la espada” una doble situación
narrativa?
En "La forma de la espada", de Borges, el acto de narrar se explicita, con la particularidad de que
la situación narrativa representada incluye otra situación narrativa.
Personaje del nivel diegético se transforma en un narrador de un relato segundo. Esa segunda
enunciación surgida del nivel diegético da lugar a una segunda historia ubicada en un nivel
metadiegético.
En este relato “enmarcado” (un relato incluye otro relato), el primer narrador -Borges_ (que
luego se convierte en narratario de la segunda historia) cede la palabra a un segundo narrador,
el irlandés, que le cuenta una historia. En este relato “enmarcado” (un relato incluye otro
relato), el primer narrador -Borges_ (que luego se convierte en narratario de la segunda
historia) cede la palabra a un segundo narrador, al inglés de la Colorada ( que dice ser irlandés y
que tienen una cicatriz), quien le cuenta una historia.
Por qué?
Esa inversión de perspectiva y roles genera un efecto de lectura especial: el narratario, Borges,
lo escucha de un modo que no sería igual si conociera la verdad.
La historia __los hechos __ que se narran dependen de la forma en que son narrador, de la
perspectiva que elige el narrador para contarla. Todos somos, en cuanto lectores, una
proyección del protagonista, nos hacemos cómplices de su traición.
“Al fin me dijo con su voz habitual:
- Le contaré la historia de mi herida bajo una condición: la de no mitigar ningún oprobio,
ninguna circunstancia de la infamia.
Asentí. Esta es la historia que contó, alternando el inglés con el español, y aun con el portugués:
‘Hacia 1922, en una de las ciudades...’ (...)”
“-¿Usted no me cree? –balbuceó-. ¿No ve que llevo escrita en la cara la marca de mi infamia? Le
he narrado la historia de este modo...”
En las dos citas, a través de formas pronominales o verbales, se señala a los
participantes de la situación narrativa: “me dijo”, “le contaré”, “asentí”, “¿usted no me cree?”.
Al final:
“Borges: a usted que es un desconocido , le he hecho esta confesión. No me duele tanto su
menosprecio.” ( dice el narrador Vincento Moon)
* a través de la palabra del Inglés sabemos que el yo del discurso es el propio Borges
Benveniste: todo discurso remite necesariamente a un sujeto que sólo puede ser un "yo".Pero
la utilización de las distintas personas gramaticales no hacen sino ocultar ese yo. Por ello, el
"Borges" interlocutor del inglés no es menos figural que el mismo protagonista del relato: una
figura lingüística que, al igual que en el otro caso, se devela al final. El ámbito del texto es el
discurso, el lenguaje antes que el contenido referencial. La "verdad" del cuento sólo se
encuentra en su lenguaje.
* La historia de una traición ( tema) : la traición es doble, en la historia y en el relato porque se
asume una perspectiva, identidad ajena.
El mundo narrrado
Desde su enunciación, el relato puede dividirse en un narrador y un mundo narrado.
Se expusieron los conceptos de A. Pimentel ( ver en el cuadernillo) sobre el mundo narrado
Relato como construcción de un mundo, específicamente el de la acción humana. El marco de la
acción: dimensión espaciotemporal.
No se concibe la acción humana fuera del tiempo.
El universo diegético se propone como un nivel de realidad. La impresión que tiene el lector de
un mundo narrado depende del discurso que le da cuerpo. Se selecciona lugares, actores etc
para dar una significación narrativa a la historia.
Diferencia entre acción y movimiento físico ( hay un sujeto que actúa por una motivación, se
vincula con otros agentes, en determinadas circunstancias, acción no es movimiento porque
obedece a relaciones lógicas, tiene una orientación y un significado).
1. la motivación alude a la existencia de diferentes mundos ficcionales ( la coherencia,
motivación narrativa, de los relatos puede ser de diferente tipo : naturalista o no).
2. la motivación diferencia una acción de un contecer: la acción está llevada a cabo por un
agente que decide entre diferentes posibilidades , en virtud de esa elección los cursos
de la acción divergen
El modelo autobiográfico procura explicar por medio de los sucesos cómo y en quién se ha
convertido en alguien.
Historia es una serie de acontecimientos interrelacionados , no ocurrencias aisladas. Se ordenen
los eventos en una cronología pero no es una proliferación arbitraria ni infinita sino que están
configurados por un principio de selección orientada que busca una finalidad, una totalidad
significante.
Acontecimiento: ocurrencia singular. Integra la intriga. La intriga está organizada en una
totalidad inteligible: se puede preguntar por el tema. Temporalidad orientada por la
construcción. Paul Ricoeur habla de la historia como de un todo estructurado por una doble
dimensión temporal: la puramente episódica ( orden cronológico de los sucesos) y la
configurante ( dimensión semántica: se basa en un principio de selección de acontecimientos
con miras a un entramado lógico en base a la que los elementos se articulan en una dimensión
ideológica. Es decir, una historia está ideologicamente orientada por su composición.)
Desde la perspectiva del relato como texto, se pueden aislar tres aspectos fundamentales de
la compleja realidad narrativa.
Historia, relato y narración (Gerard Genette)
La primera distinción entre dos niveles –historia y discurso- que los primeros estructuralistas
proponen (Barthes, Todorov) es replanteada por Gerard Genette en 1972.
Para Genette esta bipartición resulta insuficiente porque no da cuenta del proceso narrativo que
convierte a la historia en relato y afirma que el vocablo relato puede designar:
1. el enunciado narrativo, que puede ser oral o escrito (cuadro)
2. la sucesión de acontecimientos reales o ficticios (objeto)
3. el acto de narrar tomado como tal (modo de representarla)
Estas 3 acepciones del vocablo relato son dimensiones fundamentales de cualquier texto
narrativo. Según Genette, es solo la designación, la que corresponde al texto narrativo, la que
puede llevar ese nombre: relato.
La 2. designación, que corresponde al « contenido narrativo » sería la «historia ».
La 3 , que corresponde al « acto narrativo productor y por extensión, el conjunto de la situación
real o ficticia en la que toma lugar » se llama la « narración ».
Historia: el conjunto de acontecimientos que son objeto del discurso narrativo ; designaría de
ese modo una instancia conceptual que no tiene existencia efectiva y que está constituida por
hechos que se organizan en un orden cronológico ideal que jamás podría ser trasladado a la
linealidad del relato.
Narración: situación narrativa que comprende al acto por el cual el narrador se dirige al
narratario y
Relato : discurso narrativo que, tanto oral o escrito, nos permite conocer la historia como la
narración que la sostiene; remite al producto material constituido por signos lingüísticos que
conforman un todo significante, que es también denominado por las teorías de análisis del
discurso ‘enunciado’ o ‘texto’.
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