SEQVlüDA EBICION-FÁRA MADRID DENCIA DE ESPAÑA MAJÍAJÍA AÑO LXVI.-NÜM. 20.901. AAadrid.—Martes 4 de Mayo de 1915. Ediciones Mañana, Tarde y Noche. SIGUEN LAS OPERACIONES PARCIALES EN FRANCIA Y BÉLGICA Ofensiva alemana enjas^ provincias del Báltico ^ RELATOS DE LAS OPERACIONES EN LOS DARDANELOS l^J^ltO H a tjtTipt'zatio d décimo n «.> de gucí ra. DEl ncxveiw, qxic ac;tb:i de ttrniijiar, no ha reg^istrado acont<xíiinitnlos dcdiiivos. Dijiro«» oporUiaamente qiut; á no ser que acometieran los uletTiancs, no habría grandes t>atallás, porque la ofensiva aJiada tardaría laún. Los hecJios han oonfirmado nut-stras afinnaciones concretas. Intcrrc^pado Kitchciiei, niinislro de la ^ u o r r a d t la (irán Urelafta. acerca de cuantió, en su opinión, terminaría la présenle lucba^ d^ijo: "Ignoro cuándo \ c r e m o s el fin^.'Lo que sé es que la \rr<la<k'ra guerra « n p o s i r á en mayoi,. T ^ itia\o estamos. ^ sin eüibaryLv, es muy |X>sibJ<; que Iranscurra sin (¡lie lia_\a ein.p»5;ado d i u a n l c ¿A Ja ))rinHra fase del gran cstuei-íxt ajigloIraiKorruso. r;Las causas? O u e los alemanes, como era ele preve'r, han rcanu<laflo su o í t n s i \ a en Bmljos,teatros de la guerra. V han procedido nial, porquí' así tienejí que repartir sus nueVai> (prnuieioncs sobre nunverosos sectores «ic dos frentes enormes. \ es claro fiue ai repartirlas, pierden" la su)X'riorida<l numérica, factor i^isi imiisiH-iisahic de la victoria. Era n\ús racional f.|uc ^e niatuuv U'r.iii :i la delenS4va en uaiíude sus inmensas line^as, mientr.as lagrediai! en la <ilra. Sin embargo, tal \ez ^sa act!\idad que <iesj)l',eg:ui en Polonia v iLit,üaniu' reconozca como origen el des<-o de «lisiínular el desgniarrH-t:ijníei)to de algunos Recfores tátrticcvs. C"a<la \ez que rlisminu}en iais Tuerzas que ti<iH'n en una rig¡<in, .iiacan f-nréi. Ks su niétcKio, qui> no v;u'íati sijr¡edá lo qu<' sueeria. A! |>jii)cip;o. deí^i^ieniaha<n al eiieniigo. Después fie n.ue\ <• ni-scs df hostiliídades di:u-ias, no iray general ruso, iielgfá, serbio, rugías ó fran<é-S que no ccMioxc a i fondo la cstr.itegia aiistrordemana. lÁ segund,! batalla de Ipre^ no ha canv biado las condicicnes de la coniienda. CV>menzó por ini éxito g e n n a n o , !.>gra(io i^ac i a s al empleo tic los g a x s a.-l'.xiantes. .i-"ueít>n_*t«3nia<los alg\i!nos pueíjlecillos y c»gTflo« varios cañones. En días sucesivas, los láiados, repuestos d<? su asombro, \oívieron -á la cTrga. Han rt-cobratlo parle di' lo que percüeran, y cuando escribimos estas líneas, h a c e citaremta y ocho horas que apenan se jpelea wi U'i'< Flandt-s. La pequeña ilu<Ttuatíón orig-inad.i fxir el ataque siibito de los 80i!d.iílos del Kaiser, no ha nKKlifu-ado la si§ <tiaQÍ<in general. Ni siquiera ha (\-udo I¡>res 'Cn po«ler de sus Ijombardeadores tonaoes. ^Tuchos miles de hombrea han muerto en Vano. * i Sigue, allá en Oriente, la batalla He LszokBCo?,iowa. Los rusos anuncian que han tomado ^ ofensiva en la cuenca del río Strvj. 1-1 mo'^^ntenío envolvente Liiieiatio poj- el general *^ií»J!Íng«r—y que algunos críticos militares es»Pafieies, confundiendo el río .Stryj con la cinglad'del misino i>onibrc, dieran ]xyr realizado .*n l a dirección E>,te-CX»tc, ó sea StímislauStryj, cuando Linzingcr lo intentaba en direc*Wí\ Sur-Norte—no ha progixisado siquiera h ^ s t a Skole, en las márgiencs del Opor. M » despachos de \ i e n a d;m cuenta tte ?**5**f?' '^ncentracioiics de tropas ruí>as en la ^alrtzia occidental, soíyrc el trente Gorlice-Tarnow. Según taléis mformes, esas oor>centracionies amenazan, á los defensores del PertiTielro defensivo de. Cracovia, qw; llc<;a á las orillas del TXunajer. p;u-a estorbar u'nii rápida ventaja de los rusos, han si<io acunrulada.s, de creti- tales noiiciaíi, seis divisiones d e alemanes y austríacos. FVro en Peiroíírado aseg-iiran que hiiy en los Cáipatos, comJKitiendo .il lado de los soldados de Francisco José, doce Cuerpos de ejército alemanes, ó sea casi medio millón de nombres. Esos doce Cuerpos batallan espec b l m e n t e desde el paso de Uszok á la BukoVina. Eti varias oca.Moiies hemos explicado los * » t i v o s que obligan á Alemania á acudir én •ooorro <ic los héing^aros. Hay ahora uno ^*S4 «me ti<;iic igualmenic nmcha imporUn***• Hungría es el granero de la dol>lo Mo* ' ' * ' ' ^ a hapsburguesa. Sus lla.iHiraív fértiles sc ^**írán de mioses eJ próximo verano. Y ale^ ^ S y austruTcot, deben ¡¿npedir á toda ^ ^ q u e los eoeiaeos hagan en esos campos « W k r ^ ? * el miijTio estiago que hicicror» Á *h ' * ^ ' * ^ ^ g < * > t o en la-s planicies de la Prut n i c ^ ^ " u ^ ' ^" '•'"'' violento, rápido y des<^. hecho por irwnta ó cuarenta mil j j . *scuei ^'^Z "^^'Míara un jefe <le C^aJIe.ri.i de la éta^ ^«iwenkampf, sería d o a s t r o e o en •trjj^^ ^"P^'"Iátivo para los dos lm|>erios ceny aie^^J— ^ regimientos austrohtingaros tí ÜUBjf**' ^^^ forman una barrera, desde lisa, p i í ¿ ? ^ ' P n i t h . se extiende Huingria, íundos, <3i¿^'^^*'^ P**'' " * ^ caudalosos >• prod*s espig^'*''^^ P^ »»^y«K de millones de verb i » poMatío^'*^*"'^'^ *^^' úrúca de incontá^ « w f e s a ^ ^^ comen pam neg-ro, y á «^Se a a o r i f i o a ' ^ ^ ^ ** espectro del hambre. Qoedios Mk t*4.' ^^^ ^ ' " ' ^ P ' * ^ saivarJoei ' « ^ « ' ^ ^ ^ ^ . S e h a aiKWidoqado.laiBW estralegia. lenlo es subordinado á la deleaisa «le los trigales. » Los r.eulri»» siguen dudaralo y prejvu'áiKlo.SC-. L'n emi;ic!Ue diplomárico trances, M. l'aul Can-.b;>n, dijo >?.<> hace, nuicho, refiriéndose ellos: <cLas ivaciones europeas que no han intervenido en la lucha estiln esperando ver de qué p a r t e sc inclina la victoria para acudir Víilci'K.isii'iiciüe 1;/ sucorro del vencedor.» \:s veriiad, }' (X>r K) mismo, los .aliados no «luicren acometer sino con todas las probídjiLidades deseables de éxito, ;•• los ¡denianes y austríacos buscan á trxlo trance triuinlos, que aunque no entrañen lrans<;c.ndeiií'ja estratégica, k>s fK.-rniitan apareex-r, á los ojos ('e los <i>pe.cl^id<jires de la Ir.agexlia, en la mejor [joslura. Sí. Si; batalla -•s<il>re lodo tkú lado anstro.alein-.in - (Kira la galería, r^ Qt"' ^e hizo d,»- los grandes planes inuiginados jy>r k>s KsUirkis MavoiT--, de las cf»ncepciones maravillosas, de las maniobras im-jxicables, e.f<x'tua<las c<5n pre<".isi()n y tcrmiiiadáis en la fecha v el paraje señaLif!<)s fie antemano? La guerra es hoy un desorden exJosal y macabro. Los aliados, sorprendidos por la .agresión, han de emprender .ihor.t, sobre todo en Ot-eidente, la rcconqui.sta del [XMclitlo tcrritvki-io. Y sus adversarios—s;il\<) en l í u n g r í . i - p r o c u r a n ir retardando el at«if|uc final con ofeiisivvis bruscas, sin <x>i>rd!nación ni eficiencia, que semejan espasmos. r; Que :x>s reserva mayo? ^; Será un mes de hemorragias iniifiies ó de operaciones decisivas? ^; \'er;l el priiicipio del fin ó continuará <J pari'ii!<'>is horreníio ,i que la Hvimanidad aslst<', ]ial|>ilanle v ;ingu,st'i':K!a ? El bombardeo de Dunkerque Nuevos detalles. Las relercncias reLtlivas :d rePARÍS. ciente lx>nihardeo f'e I)u!!;erquc j>eiTniten aíirmar que los :;lcn:anes !anz:u-ein sobi^ la eluda;' obu>.cs (¡c ^^íj. coiro Tv.iriT.o. r>uraiítc el bon-.bardoo, k>s hidroaviones íranoL-ses é ingleses hicieron algunos reoOnocimientos, sin que descubrieran ninigfún barco enemigo frente .i Dun!<e.rquc. u n a Cícuadrilla alemán.i, coirpuesUi de diez barcos hg'ercis. sc encontrab.i frente a Ostemle. his indiscuti!.>le qia; los prov<x;tiles ve¡li.'i.n de los caímn<.-s cok.'cauos en las lineas ídcmanas. I'osteriorn)en)te, los avL-uii>res fi-.-tineeE«es é ingleses han tleseuJMcMo La ¡Josioión de los cañones alemane- con que se ha efectuaido el bombardeo, lanzando sobre ellos doce bombas pequeñas y dos g r a n d e s . Indutl;Lbleme:i.te, los alemanes han inst.alado én la costa y en d punto más avíinzado de sus líiijeaí, uiut o vaj-ias de sus grandes piezas d e marína. Listos canotiés, sobre ti niíir, no [Mieden desenvolver el máximo de su alcarn'C, \x>r r.izón de la resistenci.i. forzosaineiite relativa, por conisiderajjle que s«^i, de ki su^xsrestruio lura de los aoorazacjos; pero empleados en tierra *y en Ixienas condiciones de ocJocación, ]>ueden enviar sus proy<«;iil<» al máximuín de disitancia. que es superior á los treinta kilómetros que separan ;i Dunkerque de las líneas alemanas. El bon>bardeo oonMsnzó por la mañana. .\ la ciudad iban üeg-ando numerosos los convoyes de heridos y aprovi.sioiiainiiento, cuando, de priínto, un tremir.ido e.starai5Ído, wmTo si sídtiise un polvorín, sonó dlol lado del cíintino de Berguos. Ixxs oficiales que ludbía en Lt ciudad y los (fuc regresabaiii de las trineJieras, la Ptjiieía y kxs gendarmes se precipitaron inmediatanKOTite híicia aquel kicio. Fueron estable-eidos cordones de poDcias para impedir el paso á la gente. Los oficiailes de artillería que acudii'ron reconocieron aquellos lugairts,. adquiriendo la ccTteza de que la explosión haibía Siido por tina bomba lanzada desde un aeroplano, ó jx>r un obils de niarina. Veóa.se u:n aercfilano. efecüvamente ; pero era á di!k>tan<;ia y limiuiba.sc á observar los efoctíos ticS tiro. La lucha en Bélgica Iaforme.s ingleses. L O N D R E S , _•. La griiíi ofensiva aJemana, á Citusa de la cuitl las fronteras de Bélgica habían siido estrictiunente vigiladas, con la esperanza de que la enomie concentración de irt^jati reunidas i>0!' el enemigo para abrii-se jwso hasta la cost;i fuese totalmente dtiscoiux'ida para los aliados, ha fracasado definitivamente, según teáeg-rafía el corresponsal del Daily TcLegraph. N o existe el más ligero indicio de que el ehemig^o esítén en condiciones, en la hora presente por lo menos, de reanudar su esfuerzo, qiie estuvo tan cerca del éxito, y del cual triunfamos tan ma^níficamenite. En Zonoiebekéj á todo lo l a r g o de la cinta de terreno que g a n a r o n m á s allá de las colinas de PiBtem, en. dirección al canal, los alemanes han sidOí ^dót^mio^ en su avanoet de un^ modo, absoluto. El juex^es úStian. mtfotiatst^: E ! dessembarco. Eub'etanto, babian ido desembaroacKki t n v Relatos de corre«>poasales. p a s aliadas sobre la oocsta asáática y en U .\ lE.NAS, j . I.0S oarrtíjponsaieK tic gue- penimsula. , rra lograron insiidíirse en la isla de los ConeE n t i x la* cinco }• ouaneota y las sjftir, un jas, á diez kiloineíros de la e n t r a d a de los vivo combate de at^táUeria tajpvo tugar entre-la« tístrechos, y desde allí han asislido á las ope- fuerzas desembarcadas y la arrtifiería ttiixa, raciones del IxmTbardeo que permitió el des- situada en las alturas, más allá de Bsfci-Hisem.barco de los adiados. sariek. He aquí los detalléis (juc !<» cai-re»ponsales Un grai: navio inglés t o n » p.itte et> el oomrefieren: ba*e y canstribuyó á reducir al sitencáo á los Del c;iix> VeJic .il cabo Ueüe había griandes cañones oíomaiios. transportes alinea<k)s á lo largo de te. costa. El i'esultadio parece ser que los aliados esEnti-e éstos había cruceros, contratorpede- tán en posesión compieta de Ita k m ^ a de tieros y dos aoorítzadios, uno de ellos ruso, el r r a con que r e m a t a la península, y de las oosAskold. Un poco más lejos, otros tres aoora- tias bajas de la bahía de Sula, á diiez millas zai(k>s, doK franoases y uno inglés. de la entrada de los DandaiieioB áei otpo lado Otios buquí» de g u e r r a ocupaban la bahia de la peninsuLa. de I'irenkeni. Mucho iníLs lejos, e o l r e la costa Un general inglés, muerto. <{<• (iaJí]x>li y la ijunta de la islíi Imbros, otros l'il gíuieral de brigada Napicr ha suoumbick» fr;uis¡x>rtes ag-u,ardaiba.n el iiKMTiento de des- á consecuencia áe las heridas recibidas en los «flnlwrcar las tropas que tenían á bordo. DardainelcK, en el curso de an iTedento comHKWk. El tronar de Li artiltería, la actividad des- bate. En esie punto, como t-n el l'3ste, se han plegatia por todiais partes, en Isi tierra y en el El general de brigada Ileire sc Iialta tamprtxiuckio en la lucha moíncntos de cuerpo mar, lonixibaiu una e s t c n a verdaderamente bién herido. á cuerpo <icsisperado.s, en los cuales los infernal, de una fuerza y de una majestad in.zuavos y las trofvis frajncesas de .Argelia, descriptibles. que rciuperaron Liztírne ;', punta de bayoneUn parte. Empieza el fuego. ta, hicieron un p;ipel esipléndido. A 1,1 liiL.) y media se produjo una explneión P E T R O G R A D O , .:. El p c í i o d n » nuew l'l cx>rres¡x>nsaJ «iel «l'inies» en ei Norte en la baliía de Erenkeni. Rousskoie Slovo publica el textio del úitúi^o de Francia tdegrafi.i lo .siguiente: p a r t e enviado al EmpcrarJor Francisco José Uaia enorme cxJumna. de humo se cieva so«Ivos ataques del eiK'migo á las líix'as inpor el .Aix-bjduque F e m a n d o , referente á t t glesiis al Norte y Nord»;.ste de Ipres, y al bix! la aldea de Yeni-Chebir. situación de los ejércitos austriaoos en los 'IVee acorazados emboscados cerca de SeSur de la situae^ión de las líneaS francesas á j dul-Balvr hac-en fuego con todos sus cañones Cárpatos. El tono es pesimista. lo largo <lel canal, lian cesado. Dioc asi: El enemigo sc ha redii,¡^jo á la defensiva, á Li \ e z . Tiran al parecer sobre Kefez y so« H e podado el envío de nuevos retuersto^y liuJra para (wnservar la ;igera ventíija del bre Chan;ik. líos d<; esos acarazackw sion franceses: uno 'Axlas mis peticianes no haíi <iado resultado terreno gan.ado. eis ki Juana de Aren. algnino, y has cjérckos de los Cwirpa*oR es*án 1.0S aJiadt>s iK) le dejari Li n>cnor tpcg^ua. T í a s una p , a u s a , s e reaauída d fuego. sil» recitwj- reiueraos, csj tatór» qtie los ru os Nuestra artillería barre ],'is lineas alemanf», El acoraizado ruso Askold toma parte en !a amenazan cmpremder u a a nue^-^a ofensiva et» y nuestra Infantm-ía ll-Ut(-^ iodo* los pimíos todo el frentie. MilneraWes. l^na g r a n p;iric del terreno pei"- acción. j .A,puriia h;icia KimvKalc. A mi petición de que s e en«nen oot» urgww dido se ha reciipe.'-ad"). \ i c n d o los alemanes que s-u tentativa para i I ^ Juana de Arco hace mi fuego muy l i v o cia refuerzos al ejército que opera e n la g a r g a n t a de Uszok, se ha oon/tesitado o r » ei enfran(|ucar el ixiso del ca4ud estaba frustrada, sobre la bahía de lírenkeni, l.ín obús lU'l -1 skold levanta una cokwnna de vío de un batallón p a í a reix>rzar el ejército del lian inteni;!d<.> forzar el JKJSO del l^cr en Dix- ' gxaneral en jefe. miivle. PíxHegida por m,' *i*»lejtto laía^o (k ar- polvo ix>r «-ncinta de Kum-Kale. Dos .•:i(;or.ízad<>s se internan en el Estrecho, V, sin embargo, yo señalé en u o p a r t e que tillería, su Iriífamería ha salido precipitadalas pérdidas de d k h o ejércitD p a s a b a n de m e m e fuera de la ciudad y ha arrojado puen- sin dejar de hacer fuego. Uno de ellos está ya á diez kilómetros de la 20.000 hombres. tes sobre el rio. Pero fué en v a n o . Los puenP a r a e w í a r una terrible catástrofe, ruego tes fueron destruidos por los obuses y por los ejjtrada de los estrecho*. Dos aeroplanos paapremiawte y categ-órícamente q»*e se envíen soldados b e l g a s ; la infantería, que intentaba .sim por encima, con dirección al Estrecho. á ki región de los Cárpacas rodos los ejéiriíos Espantosa avalancha de metralla. pasar, tu»'- s<'gada ¡xir el fuego de fusil y de d e Orchowa v de T raítsilvanáta. »* anicualkidoras. Por ¡creerá vez likáeron los .\ eso de las dos y media, el bombardeo ídemanes un esfueizo supremo; pero, como .se hace todavía más violento, y nuevos inRecogida de ni«tale.s. en l.at; otras \ « : c s había <.>cuiTÍdo, fueron rc- cendios estallan en la casta ¡usiática. ROMA, j . El 28 de abrü se reaüaó en chay.wlos non enormes pérdidas. Esf>esas humaredas velan un instante la es- toda A u s t n a uiri g r a n colecta di» metales, organizada por el omásterio de la Cñierra. liJ valiente ejé-ncito belga guarda intacto cena. Los aliminos de las escudlas de instrunrel paso del río.» Muchos obuses franceses van dirigidos conción Primaria, Secundaria y Superior de t r a las baterías, alrededor de Kui»-Kaie. El bombardeo de Ipres. U n a inmensa masa de mamposCería y de Voeija, así oocno dSferenties personalidades, LONDRE.S. .?. Un oficiaJ mglés de las rocas cae rodando por el acantilado, después han prooediixio á recoger metales. Irop.LS acantonatlas en Ipres, cuenta en el de la explosión de im proyectil. La oodecta h a sido muy proveclx)sa. « limes» que una de las más lartíeníable» TajTiibicn se díoe que lá ooleata ha dawio Cuantk) se disipa la humareda, parece ha<'onisecueiu;¡as del avance .liemán en esta re- ber oesíido la resistencia, pues k>s buques se grandes resuátados en todas kis pra«fincia« gitVn ha sido la evacuación de la ciudad por alejan y dirigen su fuego .sobre las defensas, d e Austria-Hungría. lodos k)s babitan:te\s. Encarecimiento de la carne. situadas más allá de Kum-Kale. Los :daman<-s llevaron nuich.i artillería (XiSe VTn muchos buques d e g^uenra m*-, G I N E B R A , 2. L o s penódacos d e Viona sacia y bombardearon ia ciudatl con gran niobrando ;í la altuní de Kefez. Mucho m á s amunoiain que de nuevo ha encainecido la violencia. allá se ven los acorazadas. carne. Los obuses del 17 caían (x>r todas partes. Esto prueba que toda resistencia seria h a VA desconiten.to de la pojafadón aumenta en e;dles y casas, l^yt, incendios se multipli- cesado á lo l a r g o de la costa. contra este estado d e cosas sin remedio. caban, y era evidente que la única solución El periódico «Zeit» afirma qwe eJ enoaire.\ las cuatro, el ruido que hacejí los pxropara s.ii\arse era huir rápiti;tmemc. yectUes <is terrible. Humo y iHd>es de polvo se cLmiento se ha hecho notar especiaknente en lái los dkis L'; y ^4 de abril los 12.000 elevan de todas partes. la carne de cerdo, caívo precio es exorbilua/bitanies que liaibian quedítdo de los 18.000 , Sc diría una especie de cataclismo de una tante. que oornponian 1.» población, marobaron jxar grandeza espantosa. lü Gol>ierno se ve inupotente oara luchar el eantino de PtjtperLnghenCentenares de obuses parten, llevando la contra una crisis general é ioevótahlc. ICl es¡x-ctá(U!lo qu«! ofreci.i este crmiino muerte a todas jxiries. er.i \e.rd:uJer^unente descóiLsoiaík»- y de l o s Débil réplica. <iue luiex-n más sensiHes las realidades de la La ofensiTa alemana en el B á l t i c o — i i t n i gOKírra. De pronto un «shrapndl» estalla por encombates, 12\ trojiar de los cañones, d csUilluk) de üinia del acorazado. P E T R O G R A D O , 3. (Oficial) El e i ^ m i g o h a los «shrapnelIs», los convoyes de municioEs la primera respuesta del enemigo, y ooupiado la regióii de Chawli. H a n aparecido nes V los automóviles que se dirigfian hacia el proyeotU ha caído en el agfua. patrullas a ó las proximidadeis de Libau. el frente, deban perfecta impresión de la La juana de .4 reo avanza», trorianido siemLos barpedercs alemomes visitaron el golf» importancia de la luclia que se estaba des- pre. de Rigaarrollando para reconquistar el ten"eno perGira pai.i lanzíir una andanada de estriEn el Oeste del Niemen se ha rendido una. dido. bor, y luego sTjelve á girar para descargar ooimpiafiía aiemano. .'Vigunas horas antes habían llegado lar- sus callones de babor. U n a ofensiva mistrlacaí considerable ha sido Dos acx>r.izados ingleses, uno de ellos del contenida e n la región de Centzkowitz. g a s filas de heridos.' Bien triste era .osiimsJ'no e! espectáculo tipo Lord Ncisoii, siguen á la Juana de Arco Los ataque» aiisitroalcinanes han sido necba<!e loda esta ix>bl;u-ión que huía oíira saJvar y rcpiíen su maniobra. zados en los Cárpatos. Una flota de grandes iiaiiispoiteíi, que es- La invaMón de la Corlaadia.—Lo que dice* la \:da. carga<!a codi k>s p<xj>s enseres que había podiitio llevaos*', vií'ndose caiTos y ca- taba anclada ;mi<: la isla Tenedos,, se preen Petrogrado. .senta á la entrada de los estrechos y va á r r e a s arrasti-adas por cab;illos ó vacas. PEIROGR.A.DO, 2. La invasión de la .'^Jgiinas monjas, igualmente an-ojadas de codocxirse entre los cabos Helle y Feke, en Curiandia por algunas cohimnas aiemianas su cx>n^"^ nlo, deil que no pensaixjn jamás sa- la punta <ie la penínstda de GalípoJi. El bombardeo continúa asi hasta las cin- es considerada aqui, en k>s Q r c u i u s injáitalir, avudab.'in en su marcha á los niños y res y políticos, no como u«a grafi operaxaóin co y media. Lirego disnrinuye. á los ancianos. A las seis y diez, un buque ing-Jés. que se estratégica, sino coíno un w n p i e «raid», • /Vlg^nos hom.bres IlevJiba.n á sus hijos en brazos, y lafe m u j e r e s , exir.uiiuiKmte \ e s t i - encuentra en medjo de la flotilía de irí.ns- más ó menos ianiportaíite, e í e c t m d o paJ'a dtií», puiíi habíanse puesto lo primero que portes, l.Miza un obús que estalla sobre Ka- con^se^ir efectos moraies y apoderax.se d* ríthe;i, en la vertiente Sur de Achi-Baba, la víveres en un pMS aún no arruioiado fxjr U encontraron, caminaJwn A sus latios. gaierra. ' Eni un c-spci-táculo verriadcr;«nen.te tris- mímtaña de tres cíxlinas. H a a sido tomadas ya medidlas para recii.> Bien pronto Xantia empieza á arder. te, y que pinfaba á las claras los horrores zair la nueva agresióia. Batería torca aniquilada. de la g-ueirra. Poco (iespués de las » i s , los turcos hacen Esfuerzos alemanes. una diversión. Los bávaros descontentos. A M S T E R D A M , 2. Inforniaciones que vieHan traído urb;i batería a Sedul-Balir, é I.IXKBRA. 2. II Secólo, de Milán, publinen de la froníiera belg'abalandesa dicen qu« inician el fuego. los alemanes hacen esfuerzos inauditos para Pero los buques de guerra la hnr. \ i s t o y ca io sigriiente: llevar á las lineas de Ipres las últimas reser- disparan contra ella sus obuses. «De Munich ha regresado un periodisita vas de que dLsponen en Bt-lg-íca. Una densa humareda rodea la batería, que sttizo, que ha pasado en la capital die Baviera De todas p a r t e s ' aícúden trenes müiuires no vuelve á dar seriales de vida. aigurkas semanas, ¡xib&ando knteresaaites tiná Gaote, Bnujas, Cínirtrai y otros frentes. * • El bombardeo se amortigua en segnjkia; presione&. Lá Cabalierla alemafia h a -*r;ibido orden pero por la noche se repite oon más vioiemDesde luego sosiúenc qt»e, nespeoeo á aprodfidixjf^re^ .hacia jeilapr* vjsioaamiacttos paxA aímenasaáa d e la goüilk efectuar algunos asaques intermitentes amIra los aliados, sin el nicno.r resultado. Los ;iliados están airiuclieriid^is sólidamervlc en toda la exten-sión del frente, >• muy cerca de las lineas aleni;inas. á En estos moineiitos la lucha más aj-uiente y más empeñada está ;i ]<> h^rgo del can.^d. Sí^gún las últimas noticias "recibidas hace ídgunas horas, ol enemigo ocupa todavía, atmque sin solklez ni seguridad, la cal>ez;i del puente que Iwbía tomado en Steenstraatc. De e.stc punto, yendo en la dirección LM Sur, hasta esc otro en que la line-a describe bruscameíite una car\^i, hacia el ICslc, t<xia la línea tic combate se encuentra á la izquierda (!<•] c.in;il. Los .ilenwTM-s son reciutzados )>rogr<.-si\-:iinente en todo esW disti-jto, «ti el que abunda, el arbola(k), en un Iriáiígulo formado por el canaJ, la vía férrea de Boesinghe-Langeinark y la línea de Steeiistraate á l.ange- Las operaciones en los Dardanelos La vida en Austria las operaciones de los rusos Alemania por dentro I ^ ^ a t J b ' í á S . í . J „ ^ í-í, S&..-*J. : á ' * i í í J » ^ t : ^ t ! í á ^ i ^ ' i > .-"*•*