POLVOS DE LOS CAPUCHINOS Capuchinos o Frailes Menores

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Epónimos Científicos
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POLVOS DE LOS CAPUCHINOS
Capuchinos o Frailes Menores (Montefiasconi, 1525)
iglesias debían ser también pobres y estrechas, ocupando
los edificios el mínimo espacio posible para que pudieran
vivir doce frailes como máximo. Las casas no debían tener
exceso de provisiones, durante todo el año se recitaría a
media noche el oficio divino, los sermones se harían en
lenguaje llano, sin vanos aparatos retóricos, y no podían
cobrar estipendios por las predicaciones. En los pies no
debían llevar otro calzado que humildes sandalias.
Con todos estos antecedentes la propagación de la nueva
orden fue muy rápida, llegando a España en 1578.
Monjes capuchinos recolectando plantas para preparar
medicamentos
Orden Capuchina o de los Frailes Menores
Se trrata de las tres ramas autónomas de la orden franciscana, efecto de una reforma que la separó de los franciscanos observantes a iniciativa de Mateo de Bassi del convento de Montefiascone.
Este religioso de vida ejemplar y austera, deseoso de mayor perfección y soledad, concibió la idea de tomar por
modelo a San Francisco y a sus primeros compañeros.
Dominado por este pensamiento y por la visión de su seráfico patriarca, vistió una túnica angosta y raída con capucha de forma puntiaguda para dirigirse a Roma con el objeto de implorar del papa la aprobación del nuevo género de
vida que había abrazado y practicar la pobreza, cosa que
consiguió en 1525 de Clemente VII.
Obra que cita los Polvos de los capuchinos
En 1529 realizaron los capuchinos las primeras constituciones, que revelan claramente la primitiva regla franciscana. Cada convento debía ser una especie de eremitorio, de
aspecto humilde y pobre, para el retiro de los frailes. Las
Universidad CEU Cardenal Herrera
Julio 2010
Epónimos Científicos
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Polvos de los Capuchinos
Según la “Farmacopea Universal” de Jourdan, en su composición entran los siguientes ingredientes:
-
Simiente de cebadilla
Simiente de perejil
Simiente de estafisaria
Hojas de tabaco
Las simientes y las hojas de tabaco, van todas a partes
iguales, se reducen a polvo fino y se aplican directamente
en la cabeza para combatir los piojos. Como efecto secundario se citan vértigos, mareos y otros síntomas de consideración.
Bibliografía
ANÓNIMO (1988): Capuchino. Enciclopedia Universal
Ilustrada Europeo-Americana, 11, 607-610. Madrid, Espasa-Calpe
JOURDAN, J.L. (1829): Farmacopea universal o reunión
comparativa de las farmacopeas de …, de los recetarios de
…, de las farmacopeas militares …, de la farmacopea de
pobres de Hamburgo, y de las farmacopeas y recetarios de
…, 2, 72. Madrid,
José María de Jaime Lorén
jmjaime@uch.ceu.es
Universidad Cardenal Herrera-CEU (Moncada, Valencia)
(Julio, 2010)
Universidad CEU Cardenal Herrera
Julio 2010
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