Ciclo de Conferencias “Pasado, presente y futuro de la nobleza en España” Continúa el ciclo del que les ofrecemos ahora la reseña de las dos últimas conferencias, realizado con la “colaboración impagable de la Real Asociación de Hidalgos de España”, en palabras del Presidente del Casino, Mariano Turiel de Castro, con las ponencias de Pedro de Navascués, el 2 de marzo y la de Antonio Pau Pedrón, el martes día 30. La presentación y su puesta en escena, fue realizada por Faustino Menéndez Pidal de Navascués, “verdadero creador del ciclo, cuya generosidad sin límites lo hacen posible”. Turiel de Castro aprovechó la introducción para saludar al Conde de Villaroel, “que preside desde hace mucho tiempo la Asociación de Hidalgos de España y que ahora es, además desde hace sólo unos meses, Real, porque SS MM el Rey de España ha tenido a bien concederle este título”. d Pedro Navascués Palacio M “Arquitectura y Nobleza en el Renacimiento español” enéndez Pidal hizo un breve repaso por la trayectoria profesional del conferenciante, Pedro Navascués Palacio, Académico y Vice-director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es además Doctor Honoris Causa por la Universidad de Coimbra y Catedrático de Historia del Arte y de Arquitectura en la Escuela de Arquitectura de Madrid, además de discípulo de Fernando Chueca Goitia. El conferenciante inició su disertación explicando que en “Arquitectura y Nobleza en el Renacimiento español” no iba a tratar una larga lista de edificios blasonados ni tampoco a hacerlo sobre el carácter noble de la propia arquitectura. La arquitectura no sólo es un arte noble por su construcción y sus materiales, también en lo que tiene de identificación con sus moradores, con los nobles, en esta ocasión. Pedro Navascués Palacio Recordó, “aunque no está dentro del periodo cronológico tratado”, un pequeño texto que lleva por título, “Excelencias, antigüedad y nobleza de la arquitectura”, dedicado a Ginés Fernández de Castro, Conde de Lemos, por un arquitecto del barroco gallego, Domingo de Andrades, autor del remate de la torre del Reloj, medieval con un cuerpo de arquitectura barroco, uno de los elementos que dan un perfil muy particular a la catedral de Santiago de Compostela. En ese texto, señaló Navascués Palacio, aparece ya “la relación entre el mecenas, -el patrono- y la propia arquitectura”. “Los dioses me pusieron en vuestra ciudad como un tábano sobre un noble caballo, para picarlo, enardecerlo y mantenerlo despierto”. (Sócrates) El eje central de la disertación, lo situó en el papel que jugó la nobleza en un momento determinado de la historia de la arquitectura española, en torno al siglo XVI. Como resumen, “la quintaesencia” de la exposición con juego de palabras, que a su juicio no era tal y se encargó de demostrar: “en el presente de un pasado, la arquitectura española tuvo una visión de futuro”, todo ello basándose en un interesante fenómeno: “la nobleza apoya un tipo de arquitectura que en ese momento representa la moda, el último grito”. Los viajes, la moda, el estar a la última motiva la apuesta por ese renacimiento y cambia los 21 Ciclo de Conferencias Foro de Opinión “La nobleza hizo que: en el presente de un pasado, la arquitectura española tuviera una visión de futuro”. Hospital de las Cinco Llagas, actual sede del Parlamento andaluz. 22 gustos como si fuera un “golpe de gong”, y da un giro a la arquitectura española, algo que sucedió “contra viento y marea” ante la gótica y la medieval, bella y “canto de cisne” ante la nueva etapa, en un tiempo de encrucijadas, con un aire nuevo, que no alcanzó a toda Europa. El palacio privado, la propia residencia se convierte en todo un reflejo, además de con sus blasones, con su fachada parece decir con todos los elementos identificativos un “aquí estoy yo, éste es mi poder, ésta es mi grandeza, mi linaje, mi antigüedad, mi excelencia…”. No faltaron alusiones y reseñas de libros cuyas páginas proyectó para ilustrar sus palabras, además de edificios y todo tipo de elementos que pusieron imágenes a las palabras del ponente. Como punto de partida el Castillo de Manzanares del Marqués de Santillana, cabeza de una larga estirpe de Mendozas, y el palacio del Infantado, que aún siendo góticos, se ponen al día con nuevos elementos que los sitúan ya como renacentistas. Otros ejemplos, el palacio de Cogolludo, en 1492, con Europa sumida en la Edad Media, -aunque también España-, aparecen “perlas” con palacios a la italiana, con almohadillados, con el refinamiento de los palacios florentinos, con toda su fuerza. -El palacio de Cogolludo, en Guadalajara, es el primero que coincide con esta tipología renacentista. Lo construyó don Luis de la Cerda, para que sirviera de residencia a su hija doña Leonor, mujer de don Rodrigo de Mendoza, hijo del Gran Cardenal. El edificio se proyecta con dos cuerpos de marcado carácter horizontal, separados por una imposta, y se remata con una potente cornisa y crestería plateresca. El almohadillado de ambos pisos, el carácter cerrado y sobre zócalo del inferior, la disposición rítmica de los vanos y la portada adintelada rematada por un frontón de vuelta redonda, todo ello responde a un modelo que deriva directamente de la tipología del palacio urbano del Quattrocento italiano. También incorpora flores de lis y querubines sosteniendo el escudo de la familia de la Cerda para completar el aspecto decorativo. En las Alpujarras, se alza un castillo que alberga un palacio, realizado con la intervención de un arquitecto italiano. El noble dueño tenía el mismo nombre que el Cid. El edificio tiene las estancias en torno a una escalera que la situó en el patio, algo nada común. Son ejemplos que marcan la pauta que se seguirán en las nuevas construcciones por cuantos se precien, como rasgo de distinción. Ese rasgo de distinción alcanza también a los edificios oficiales. En la proyección mostró los hospitales de Toledo, o el las Cinco Llagas de Sevilla, con una fachada de 173 metros, que lo hizo el más grande del momento de toda Europa, que ya incorpora plantas, patios y distribuciones para aislar enfermos por afecciones; también está el de Santa Cruz en Valladolid… Los hospitales en España no tienen parangón en relación a Europa. También la vida universitaria se nutre de estas edificaciones. Ahí está el colegio Fonseca de Salamanca, de los apellidos más ilustres de nuestra historia. Para terminar, Pedro Navascués Palacio, hizo una reflexión en relación con la muerte. Las capillas funerarias, los túmulos funerarios, la forma de concebir el final y donde reposarán los restos en los panteones familiares, la capilla de los Vélez en la catedral de Murcia, que evoca la capilla de Álvaro de Luna en Toledo; o la de Condestable en Burgos, hay un respeto y una contención en la evolución. Posiblemente influyera que siempre se colocan muy cerca del coro. La creencia marcaba el que la distancia física, les permite estar más cerca de Dios. La belleza es única en la arquitectura europea. Una serie de capillas que conforman una corona en las catedrales solo se encuentra en España, y la disposición obedece a esa creencia. La nobleza y la arquitectura se funden y se confunden. Turiel de Castro resaltó, cuando retomó la palabra, “la magnífica conferencia ilustrada con unas reproducciones asombrosas por su belleza y también por la perfección con que están hechas, que no es nada fácil. El lo resumió perfectamente”, dijo el Presidente, que “la nobleza apoyó la nueva arquitectura que ahora es un precioso legado”. Además pidió a todos los asistentes al acto, “que son los verdaderos protagonistas de cuanto se organiza en el Casino, porque sin ustedes, nada de todo el trabajo y el esfuerzo realizado, tendría sentido”, que vuelvan siempre.