53 LATERCERA Viernes 12 de septiembre de 2014 RR La Tierra con la Luna de fondo. La parte oscura es la estratosfera, donde está la capa de ozono. La zona roja es la troposfera. FOTO: NASA protocolo de Kioto para el ambiente. “En materia de gases de efecto invernadero los acuerdos han sido totalmente insuficientes y las negociaciones mucho más complejas ya que deben tomarse decisiones sobre el modelo de desarrollo mismo”, dice. El experto estima que pese a la recuperación, el mundo no llegará a los mismos niveles que existían antes de 1980 y que el agujero de ozono seguirá existiendo en la medida que perduren los gases que adelgazan esta capa. “Los gases prohibidos por el protocolo duran en el ambiente entre 100 a 150 años”, explica. Medidas radicales Chile ratificó el protocolo en 1990, y es particularmente vulnerable por estar cerca del agujero de ozono Antártico. El seremi de Medio Ambiente de la Región de Magallanes, Claudio Casiccia, dice que el agujero aparece entre agosto y diciembre, debido a que el aumento de la luz solar en la Antártica rompe las moléculas que contienen los gases que adelgazan la capa de ozono, las que se depositan en los polos debido a un PARA ENTENDER En los 70, científicos advierten que la capa de ozono, encargada de filtrar los rayos UV, se estaba debilitando por acción humana. En 1987 se firma el Protocolo de Montreal para regular la emisión de los gases que estaban produciendo el fenómeno. A casi tres décadas del acuerdo, científicos constataron tras un estudio de cuatro años, que el fenómeno se está revirtiendo. complejo sistema de corrientes estratosféricas. “El agujero hoy mide 21 millones de km cuadrados, levemente superior a la media de 18 millones de km cuadrados para esta época”, dice Casiccia, lo que no significa que el problema se esté agravando, por el contrario, detalla que des- de 2008 no se registran episodios de alta radiación ultravioleta, lo que es un indicador que avala las conclusiones del informe de la ONU. Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, explica que la restauración de la capa de ozono es de largo plazo. “El protocolo estableció que tardará unos 100 años. Lo que ocurre hoy es que no está aumentando el agujero, pues la prohibición de estos contaminantes fue exitosa y se hicieron los cambios tecnológicos rápido en refrigeración y propelentes, lo del bromuro de metilo en el sector agroexportador ha sido más lento. Definitivamente debemos ir a un fase-out total de estos contaminantes para apurar la recuperación”, plantea. Laura Gallardo, directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, CR2, de la U. de Chile, afirma que “el protocolo es paradigmático, en tanto muestra la eficacia de juntar el mejor conocimiento científico, la voluntad política y la colaboración ciudadana para abordar un problema como el debilitamiento de la capa de ozono estratosférico. Esa experiencia debiera ser se- ñera respecto del problema de cambio climático antrópico y los protocolos internacionales pertinentes”. Luis Cifuentes, ingeniero de la U. Católica y ex miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de 2007, dice que el control de las sustancias que destruyen el ozono, como gases fluoruros principalmente, CFC y similares, “es la primera experiencia exitosa de un acuerdo internacional. El uso de sustancias que destruyen el ozono se estabilizó y luego comenzó a decaer”, asegura. Sin embargo, advierte que “aun en estas condiciones, la recuperación de la capa se espera para 2050, más de 60 años después de que la comunidad internacional se puso de acuerdo en afrontar el problema”. La alerta del adelgazamiento de la capa de ozono la dieron en 1974 Mario Molina, quien junto a F.S. Rowland publicaron un artículo donde advertían del impacto de los clorofluorocarburos, descubrimiento que les valió el Nobel de Química. Asimismo, sus estudios sobre el tema condujeron al Protocolo de Montreal.b