UNIDAD V: LA NOVELA ESPAÑOLA DESDE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. La novela española actual. Soldados de Salamina de Javier Cercas. 1. LA NOVELA HASTA 1975. Para situar la novela que tenemos que estudiar comenzaremos por recordar la evolución de la novela española en los años posteriores a la Guerra Civil (1936-1939). Busca en tu cerebro (o en algún otro almacén de conocimientos) y completa el esquema que se te propone a continuación: Periodo Características dominantes del periodo Década de los 40 Autores y obras señaladas 1942: 1944/45: 1948: 1951: Década de los 50 1962: Década de los 60 Completaremos nuestros esquemáticos conocimientos con la novelística hispanoamericana; recuerda qué periodos distinguíamos en ella y qué influencias detectas de una producción a otra: Periodo Características Autores y obras sobresalientes Hasta los 40. Hasta los 60. A partir de los 60. 2. LA NOVELA DESDE 1975. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 1 Vamos a releeer ahora el esquema que proponíamos en la unidad didáctica anterior para la producción novelística posterior a 1975. Tras hacerlo consulta el capítulo del profesor Sánchez Pedrosa sobre el mismo tema que aparece en Narrativa del siglo XX en lengua española (pág. 55 a 66) y realiza los ejercicios que se proponen a continuación: En los últimos años, en la novela española se ha producido un cierto cansancio del experimentalismo de los años sesenta. Este hecho ha producido dos efectos: a. Por un lado, la aparición de algunas novelas donde se parodia y ridiculiza el exceso de experimentación (La saga/fuga de J.B., de Gonzalo Torrente Ballester). b. Y, por otra parte, parece que las obras de este período han optado por la recuperación de la intriga y el argumento, algo que no era prioritario en las novelas anteriores (La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza). Pese a esa tendencia que se aleja del experimentalismo, no podemos caracterizar las obras de estos últimos años, dado que existen múltiples formas de entender la novela. Repasemos algunas de ellas: a. b. c. d. e. f. Metanovela.- Narra una historia y el proceso seguido para la redacción o composición de la misma. Se trata de hacer una novela sobre cómo se escribe una novela ( La orilla oscura, de José Mª Merino, o Papel mojado, de Juan José Millás). Novela lírica.- El valor esencial es la calidad técnica con que está escrita, la búsqueda de la perfección formal (La lluvia amarilla, de Julio Llamazares o La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez). Novela autobiográfica (Corazón tan blanco, de Javier Marías). Muchas de estas novelas se han ocupado de los años del franquismo y de la lucha contra la dictadura ( El río de la luna, de José Mª Guelbenzu) y también del desengaño por la transición política (Los dioses de sí mismos, de Juan José Armas Marcelo). Novela histórica (El manuscrito carmesí, de Antonio Gala, Galíndez, de Manuel Vázquez Montalbán, o La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza). Novela psicológica (Ciegas esperanzas, de Alejandro Gándara o El expediente del náufrago de Luis Mateo Díez). Novela de intriga y policíaca (La serie Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán, La tabla de Flandes, de Arturo Pérez Reverte, El invierno en Lisboa de Antonio Muñoz Molina). 1. ¿Por qué 1975 significa un punto de inflexión en la Historia de España? 2. ¿Cómo influye este hecho histórico en la Literatura Española? 3. ¿Qué significa el término posmodernidad y cuáles son las características que se le atribuyen? 4. ¿Cuáles son las características que pueden entenderse como generales en la producción novelística posterior a 1975? 5. ¿Qué criterios usa el profesor Sánchez Pedrosa para establecer tres promociones? ¿A cuál pertenecería Javier Cercas? 6. Realiza un cuadro conjunto de tendencias novelísticas contrastando y sintetizando la información que se señala más arriba con la del profesor Sánchez Pedrosa. A continuación discute dónde encuadrarías Soldados de Salamina. 3. SOLDADOS DE SALAMINA. I. EL AUTOR. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 2 a) La página de Javier Cercas (http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/cercas/) , cuando se concibe este trabajo está un poco abandonada desde 2009, aunque conviene echar un vis tazo en la misma para hacernos una idea cabal del autor. b) Datos biográficos. Vuestra inseparable amiga Wikipedia sale de nuevo en vuestra ayuda (http://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Cercas) ¿Qué aspectos de su biografía, de su estilo, de su concepción del relato pueden tener interés para entender mejor la obra que has leído? c) Organiza la biografía del autor en las siguientes fechas: 1962 1985 1989 2001 1997 2009 d) Relaciona las novelas que ha publicado Javier Cercas indicando la fecha de la primera edición. Fíjate especialmente en las primeras obras, las menos importantes, y tendrás algún detalle de la obra que estudias, que da lugar a un chiste. II. SOLDADOS DE SALAMINA. a) Impresiones iniciales. Ya has leído Soldados de Salamina. Tras la(s) primera(s) lectura(s) indica qué te ha llamado más la atención, cuáles te parecen sus aciertos, cuáles sus fracasos, qué elementos pueden haberte decepcionado… Hagamos con eso una tormenta de ideas inicial. b) Comentario inicial. Lee el siguiente texto y realiza las actividades que se proponen a continuación: Entonces lo ve. Está de pie junto a la hoya, alto y corpulento y recortado contra el verde oscuro de los pinos y el azul oscuro de las nubes, jadeando un poco, las manos grandes aferradas al fusil terciado y el uniforme de campaña profuso de hebillas y raído de intemperie. Presa de la anómala resignación de quien sabe que su hora ha llegado, a través de sus gafas de miope enteladas de agua Sánchez Mazas mira al soldado que lo va a matar o va a entregarlo —un hombre joven, con el pelo pegado al cráneo por la lluvia, los ojos tal vez grises, las mejillas chupadas y los pómulos salientes— y lo recuerda o cree recordarlo entre los soldados harapientos que le vigilaban en el monasterio. Lo reconoce o cree reconocerlo, pero no le alivia la idea de que vaya a ser él y no un agente del SIM quien lo redima de la agonía inacabable del miedo, y lo humilla como una injuria añadida a las injurias de esos años de prófugo no haber muerto junto a sus compañeros de cárcel o no haber sabido hacerlo a campo abierto y a pleno sol y peleando con un coraje del que carece, en vez de ir a hacerlo ahora y allí, embarrado y solo y temblando de pavor y de vergüenza en un agujero sin dignidad. Así, loca y confusa la encendida mente, aguarda Rafael Sánchez Mazas —poeta exquisito, ideólogo fascista, futuro ministro de Franco— la descarga que ha de acabar con él. Pero la descarga no llega, y Sánchez Mazas, como si ya hubiera muerto y desde la muerte recordara una escena de sueño, observa sin incredulidad que el soldado avanza lentamente hacia el borde de la hoya entre la lluvia que no cesa y el rumor de acecho de los soldados y los carabineros, unos pasos apenas, el fusil apuntándole sin ostentación, el gesto más indagador que tenso, como un cazador novato a punto de identificar a su primera presa, y justo cuando el soldado alcanza el borde de la hoya traspasa el rumor vegetal de la lluvia un grito cercano: Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 3 —¿Hay alguien por ahí? El soldado le está mirando; Sánchez Mazas también, pero sus ojos deteriorados no entienden lo que ven: bajo el pelo empapado y la ancha frente y las cejas pobladas de gotas la mirada del soldado no expresa compasión ni odio, ni siquiera desdén, sino una especie de secreta o insondable alegría, algo que linda con la crueldad y se resiste a la razón pero tampoco es instinto, algo que vive en ella con la misma ciega obstinación con que la sangre persiste en sus conductos y la tierra en su órbita inamovible y todos los seres en su terca condición de seres, algo que elude a las palabras como el agua del arroyo elude a la piedra, porque las palabras sólo están hechas para decirse a sí mismas, para decir lo decible, es decir todo excepto lo que nos gobierna o hace vivir o concierne o somos o es este soldado anónimo y derrotado que ahora mira a ese hombre cuyo cuerpo casi se confunde con la tierra y el agua marrón de la hoya, y que grita con fuerza al aire sin dejar de mirarlo: —¡Aquí no hay nadie! Luego da media vuelta y se va. Comprueba que conoces todas las palabras ( hoya, jadeando, terciado, intemperie…) así como los aspectos culturales que aparecen en él ( SIM) 2. Resume el contenido del texto (cinco líneas como máximo). 3. Sitúa el párrafo en la trama de la novela así como en la estructura externa. 4. ¿En qué momento histórico se sitúan los hechos narrados en el fragmento? ( Tiempo externo o época). ¿Qué palabras del texto se relacionan con el citado momento? 5. A tu juicio, ¿cuáles son los temas (principales y secundarios) que se abordan en el texto? 6. Teniendo en cuenta el contenido del texto y los temas que aparecen, ¿podrías explicar la estructura del texto, las partes de que consta? 7. Analiza la figura del narrador en el fragmento. Por lo que recuerdas, ¿es así en toda la obra? 8. Dos personajes se enfrentan en este texto. ¿Quiénes son? ¿Cómo se define cada uno de ellos? 9. ¿Cómo transcurre el tiempo del fragmento? ¿De qué técnicas se vale el autor para ello? 10. ¿Qué alusiones hay al espacio en que se desarrollan los hechos? 11. Si tuvieras que tener en cuenta solo el fragmento propuesto, ¿a qué género novelístico dirías que pertenece? 12. ¿Cómo definirías la prosa del autor en este fragmento? Por lo que recuerdas, ¿es así en toda la obra? 1. c) Investigar para saber la verdad. Javier Cercas es muy hábil recreando la realidad. Hay que estar muy atentos para no ser engañados… Él mismo nos lo dice: Como asaltado por una súbita iluminación, pensé: «Todo es mentira». Razoné que, si el primer hecho que intentaba contrastar por mi cuenta con la realidad (…) resultaba falso, nada impedía suponer que el resto de la historia igualmente lo fuera. Por ello hay que estar atentos a cualquiera de los detalles de la obra para entender qué pretende el autor: i) Comenzaremos por el título. La palabra Salamina aparece en dieciocho ocasiones en la obra; en algunos casos solo es la referencia del título de la obra real o ficticia. Debemos suponer que sabrás lo básico sobre la batalla; si no, investiga. Busca los contextos, indica qué significado tiene la referencia a Salamina en ellos e intenta dar una primera explicación al título. ii) La obra está dedicada a Raül Cercas y Mercè Mas. ¿Qué te dice esta dedicatoria? iii) Una cita de Hesíodo nos introduce en la novela: Los dioses han ocultado lo que hace vivir a los hombres. Antes de comenzar nuestra investigación, ¿qué crees que significa? Se trata del verso 42 de Los trabajos y los días (κρύψαντες γὰρ ἔχουσι θεοὶ βίον ἀνθρώποισιν:). Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 4 Busca diversas traducciones y aclara en qué contexto aparecen estas palabras y quizás te lleves una sorpresa. Intenta aventurar una explicación al hecho de que esa cita presida la obra. iv) En una nota del autor figuran los agradecimientos a varias personas; sin embargo, hay otras no citadas, ¿por qué? ¿Qué quiere decir eso? v) El ¿protagonista? Javier Cercas tiene muchas concomitancias con el autor Javier Cercas. Establece qué rasgos (familia, formación, empleo, producción, personalidad…) coinciden entre el protagonista y el autor y en qué difieren. La presentación del protagonista aparece al comienzo del primer capítulo pero habrá detalles que vayan surgiendo a lo largo de la obra. vi) El ¿protagonista? Sánchez Mazas es un personaje histórico. Indica qué elementos conocemos de él en la obra (orígenes, formación, carrera política, incidentes de guerra) y cuáles son comprobables históricamente. vii) El ¿protagonista? Miralles puede que sea (o no) un personaje histórico. Ordena todo lo que sabemos sobre su recorrido vital (indica las fechas siempre que sea posible) e investiga si puede tratarse o no de un personaje real. viii) Roberto Bolaño es un escritor chileno de gran fama y renombre hoy en día. Traza un perfil del personaje Roberto Bolaño y confróntalo con el que conocemos del escritor y anota y explica sus opiniones sobre cómo se hace y en qué consiste una novela. ix) El autor cuida con esmero la descripción de algunos lugares de la geografía catalana, especialmente de los alrededores del Collell y la capital gerundense (calles, el Bistrot…), aunque hay algunos otros lugares de mucho interés para la obra como el cámping de Castelldefels. Relaciona ordenadamente todos los lugares y comprueba si se trata de lugares reales. x) Ídem anterior con la ciudad de Dijon y alrededores. xi) Convendría conocer la historia y el significado político de Falange Española. Busca información sobre esta agrupación política (ideario, símbolos, himno, líderes fundacionales…) y comprueba qué aparece de todo ello en nuestra obra. xii) En un momento determinado se citan unos versos: Do not move/ Let the wind speak/ That is paradise. Busca el contexto original de esos versos y explica qué intención tienen en el momento en que son citados en la novela. xiii)Stockton. ¿Qué sabemos sobre esta ciudad? ¿Dónde aparece? ¿Qué referencias tenemos en la novela? xiv) Podemos seguir el proceso de elaboración de la novela en distintos momentos de la obra. Haz un esquema con esos momentos con las citas adecuadas. d) Análisis de la obra. A continuación vamos a analizar los diferentes aspectos narrativos de la obra. i) Estructura y trama. La novela está dividida en tres partes. Indica el nombre de cada una de ellas y resume su argumento en cada caso en no más de seis o siete líneas. ¿Podría tratarse de la tripartición clásica de planteamiento, nudo y desenlace? En la novela pueden encontrarse varias líneas argumentales. ¿Cuáles son? ¿Cómo se relacionan? Organízalas en un esquema e indica cómo incide cada una en las demás. ¿Quedan resueltas las distintas líneas argumentales en la novela cuando esta acaba? ii) Narrador. Analiza, con los ejemplos correspondientes, la figura del narrador en cada una de las partes de la novela. ¿Narrador intradiegético e extradiegético? ¿Se trata siempre del mismo? Intenta buscar una explicación a este hecho. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 5 ¿Algún personaje se comporta en alguna ocasión como narrador de unos acontecimientos importantes? ¿Cómo sucede? ¿Por qué? En general, ¿focalización externa o interna? Análisis temporal. ¿Cuál es el momento de elocución de la novela? Estudia pormenorizadamente las primeras páginas. ¿En cuánto tiempo transcurre la novela? ¿Cómo percibimos el paso del tiempo? Trabaja cada una de las partes por separado. ¿La narración se desarrolla linealmente? ¿Hay frecuentes analepsis o prolepsis? ¿Y elipsis? ¿Y resúmenes? Trabaja cada una de las partes por separado. Espacios de la novela. ¿En qué espacios principales se desarrolla cada una de las partes de la novela? ¿Tienen especial importancia tienen en el desarrollo de los acontecimientos? ¿Por qué? Personajes. Tras haber estudiado la novela, ¿tienes la impresión de que autor ha tomado más personajes de la realidad o de la ficción? ¿Qué importancia tiene este hecho en la concepción de su novela? Vamos a realizar un doble esquema de los personajes que realmente interactúan en la obra (y no que sean meros referentes). Haremos uno con los personajes que aparecen en la historia de Sánchez Mazas en el Collell y otro con los que figuran en los distintos momentos de las investigaciones. Señalaremos quiénes tienen referentes reales y quiénes no, cuáles son redondos y cuáles planos y las relaciones que se establecen entre ellos. ¿Quién o quiénes serían los protagonistas de la obra? ¿Por qué? ¿Héroes o antihéroes? Un personaje se define por lo que hace, por lo que dice y por lo que se dice de él. Analicemos así a algunos de ellos: Conchi, Bolaño, Miralles, el soldado que no dispara contra Sánchez Mazas y el propio Sánchez Mazas. Algunos son representados por sus metonimias; en su caso, no olvides citarlas. Técnicas narrativas. Podríamos estudiar en este apartado varios elementos distintos. En primer lugar, aunque ya hemos tratado de ello, la estrecha relación entre realidad y verosimilitud. Intriga. ¿Cómo construye el autor la novela? ¿Cómo administra la intriga? ¿Te recuerda a alguna otra novela que hayas estudiado? ¿Y a algún otro género? Repetición de elementos. Hay varios elementos que se repiten a lo largo de la obra como verdaderos leitmotiv de la misma. En ocasiones se trata de elementos sugerentes y pretendidamente extraños o fuera de lugar (recuérdense las ocasiones en que aparecen referencias a Salamina), citas de autores, espacios, acciones o construcciones sintácticas. Haz un listado de los elementos que recuerdes e indica qué intención puede tener el autor con el uso de esta técnica. Humor. La obra tienen continuos rasgos de humor; en algunas ocasiones, se trata de simples chistes reconocibles en la tradición; en otras de situaciones o personajes imposibles; en otras de valoraciones inesperadas o de expresiones hiperbólicas. Anota todos los rasgos de humor que recuerdes de la obra. Lenguaje. No es posible hablar de un solo estilo en la obra. Compara los fragmentos que se proponen indicando cuáles son las características estilísticas distintivas de cada uno: iii) iv) v) vi) vii) TEXTO 1: Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 6 Esa misma noche, mientras cenaba con Conchi en un restaurante griego, le anuncié solemnemente, porque tenía necesidad de anunciárselo solemnemente, que, después de diez años sin escribir un libro, había llegado el momento de intentarlo de nuevo. —¡De puta madre! —gritó Conchi, que estaba deseando añadir uno más a los libros que escoltaban en su salón a la Virgen de Guadalupe; con un pedazo de pan de pita untado de tzatziqui viajando hacia su boca, añadió—: Espero que no sea una novela. —No —dije, muy seguro—. Es un relato real. —¿Y eso qué es? Se lo expliqué; creo que lo entendió. —Será como una novela —resumí—. Sólo que, en vez de ser todo mentira, todo es verdad. —Mejor que no sea una novela. —¿Por qué? —Por nada —contestó—. Es sólo que, en fin, querido, me parece que la imaginación no es tu fuerte. —Eres un sol, Conchi. —No te lo tomes así, chico. Lo que quiero decir es que... —Como no podía decir lo que quería decir, cogió otro trozo de pan de pita y dijo—: Por cierto, de qué va el libro. —De la batalla de Salamina. —¿De qué? —gritó Varios pares de ojos se volvieron a mirarnos, por segunda vez. Yo sabía que el argumento de mi libro no iba a gustarle a Conchi, pero, como tampoco quería que nos llamaran la atención por la escandalera, brevemente traté de explicárselo. —Tiene miga —comentó en efecto Conchi, con un rictus de asco—. ¡Mira que ponerse a escribir sobre un facha, con la cantidad de buenísimos escritores rojos que debe de haber por ahí! García Lorca, por ejemplo. Era rojo, ¿no? Uyyyy —dijo sin esperar respuesta, metiendo la mano por debajo de la mesa: alarmado, levanté el mantel y miré—. Chico, qué manera de picarme el chocho. —Conchi —le recriminé en un susurro, incorporándome rápidamente y esforzándome en sonreír mientras espiaba de reojo las mesas de al lado—, te agradecería que por lo menos cuando salgas conmigo te pongas bragas. —¡Menudo carrozón estás hecho! —dijo con su sonrisa más cariñosa, pero sin sacar a flote la mano sumergida: en ese momento noté los dedos de sus pies subiéndome por la pantorrilla—. ¿No ves que así es más sexy? Bueno, ¿cuándo empezamos? —Te he dicho mil veces que no me gusta hacerlo en los lavabos públicos. —No me refiero a eso, capullo. Me refiero a cuándo empezamos el libro. —Ah, eso —dije mientras una llamarada me subía por la pierna y otra me bajaba por la cara—. Pronto —balbuceé—. Muy pronto. En cuanto acabe de documentarme. TEXTO 2: El autobús recorre en silencio Barcelona, convertida por el terror de la desbandada y el cielo invernizo en una desolación fantasmal de ventanas y balcones cerrados a cal y canto y de grandes avenidas cenicientas en las que reina un desorden campamental apenas cruzado por furtivos transeúntes que triscan como lobos por las aceras desventradas con caras de hambre y de preparar la fuga, protegiéndose contra la adversidad y contra el viento glacial con abrigos de miseria. Al salir de Barcelona y tomar la carretera del exilio, el espectáculo se torna apocalíptico: un alud despavorido de hombres y mujeres y viejos y niños, de militares y civiles mezclados, cargados con ropas, colchones y enseres domésticos, avanzando penosamente con sus andares inconfundibles de derrotados o subidos a los carros y los mulos de la desesperación, abarrota la calzada y las cunetas, sembradas a trechos de cadáveres de animales con las tripas al aire o de vehículos desahuciados. La caravana avanza con interminable lentitud. De vez en cuando se detiene; de vez en cuando, con una mezcla de asombro, de odio y de insondable fatiga, alguien mira fijamente a los ocupantes del autobús, envidioso de su comodidad y su abrigo, ignorante de su destino de fusilados; de vez en cuando alguien los insulta. De vez en cuando, también, un avión nacional sobrevuela la carretera y escupe unas ráfagas de ametralladora o deja caer una bomba, provocando una estampida de pánico entre los Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 7 fugitivos y un amago de esperanza entre los presos del autobús, que en algún momento llegan a abrigar la ilusión —pronto desmentida por la estricta vigilancia a que les someten los agentes del SIM— de aprovechar el caos de un ataque para huir campo a través. TEXTO 3: Concluida la campaña de África, la columna Leclerc, integrada en el organigrama del ejército aliado, se motorizó, convirtiéndose en la División Acorazada n.° 2 y siendo enviada a Inglaterra para su adiestramiento en el manejo de los tanques americanos, y el 1 de agosto de 1944, casi dos meses después del día D, Miralles desembarcó en la playa de Utah, en Normandía, operando con el Cuerpo de Ejército XV de Hislip. Inmediatamente la columna Leclerc partió hacia el frente, y durante los veintitrés días que para Miralles duró la campaña de Francia no dejó de pelear ni un instante, sobre todo en la región de Sarthe y en los combates que precedieron al aislamiento definitivo de la bolsa de Falaise. Porque la de Leclerc era en aquel momento una unidad muy especial: no sólo era la única división francesa que luchaba en suelo francés (aunque estuviera llena de africanos y de veteranos españoles de la guerra civil; lo proclamaban los nombres de sus tanques: Guadalajara, Zaragoza, Belchite), sino también porque era una división que se nutría exclusivamente de voluntarios, de tal manera que no podía jugar con los recambios de tropas frescas con que jugaba una división normal y, cuando un soldado caía, su puesto quedaba vacante hasta que otro voluntario venía a sustituirlo. Esto explica que, aunque ningún mando sensato mantiene a un soldado más de cuatro o cinco meses en primera línea de combate, porque la tensión del frente resulta insoportable, cuando Miralles y sus compañeros de la guerra civil pisaron las playas de Normandía llevaran más de siete años peleando sin parar. Vocabulario. ¿Qué dirías de una novela que incluye términos y expresiones como abacial, añagaza, borborismo, breña, chocho, chucha, condotiero, emboscado, facistol, garlopa, hule, inextricablemente, mas, masía, médanos, miliciano, mirada de medusa, ósmosis, pamema, pozo artesiano, puzzle, quiasmo, turiferario, velador, vindicación o zamarra ? viii) Género literario. Javier Cercas concibe sus obras de manera muy particular y original que logra confundir al lector, que termina por no saber qué es realidad y qué ficción. Por ello, costará trabajo saber a qué género literario pertenecen. De los géneros narrativos que conoces ¿cuál es el que más se acomoda a la obra que has estudiado? Autoficción, relato real, quest, metaficción, novela híbrida… Investiga sobre estos términos e indica si se pueden acomodar en todo o en parte a la obra o a alguna de sus partes. ix) Intención de la obra. ¿Cuál crees tú que es la intención principal de la novela? ¿Qué temas se entrelazan en ella? Puedes encontrar varios temas recurrentes; algunos en todas las partes; otros solo en alguna(s) de ellas. Quizás sea el momento de recordar, entre otros aspectos, la cita de Spengler. x) Comentarios específicos. Los amigos del bosque. Desde «Pasó el tiempo… » hasta « …un secreto mucho más esencial ». Soldados de Salamina. Desde «El padre de Maria Ferré… » hasta « …That is paradise». Cita en Stockton. Desde «A toda prisa recogí… » hasta « …siempre hacia delante». Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 8 III. SOLDADOS DE SALAMINA, LA PELÍCULA En http://www.filmaffinity.com/es/film157360.html puedes encontrar la siguiente ficha de la película; si vemos la película podríamos trabajar sobre los siguientes aspectos: ¿Quién hace la adaptación de la novela? ¿Es esta adaptación fiel a la novela? ¿Qué diferencias fundamentales encuentras en la atribución de personajes? Son estos como los imaginabas? ¿Cuáles sí y cuáles no? Encuentras a alguno que no se adapte al tipo que ha de representar? ¿Y la geografía? ¿Se corresponde con la novela? ¿Cómo transcurre el tiempo en la película? ¿Está bien lograda la “atmósfera” de la película? Título original : Soldados de Salamina Año : 2003 Duración : 119 min. País : España Director : David Trueba Guión : David Trueba (Novela: Javier Cercas) Música : Varios Fotografía : Javier Aguirresarobe Reparto : Ariadna Gil, Ramón Fontserè, Joan Dalmau, María Botto, Diego Luna, Alberto Ferreiro, Luis Cuenca, Vahina Giocante. Productora : Lolafilms / Fernando Trueba P.C. Género :Drama. Intriga | Guerra Civil Española Sinopsis : Una novelista que ha dejado de escribir rastrea una historia real sucedida en los últimos días de la Guerra Civil: el escritor y falangista Rafael Sánchez Mazas fue fusilado junto a otros cincuenta prisioneros, pero logró huir y esconderse en un bosque. Al parecer, un soldado de los que peinaban la zona para capturarlo lo encontró, pero lo dejó escapar. La escritora recompone las piezas de este rompecabezas plagado de contradicciones y personajes enigmáticos. Con sus investigaciones, aunque no sea consciente de ello, no sólo busca la verdad de esa historia, sino encontrarse a sí misma. (FILMAFFINITY) Premios : 2003: Premios Goya: Mejor fotografía: 8 nominaciones Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 9 IV. ESQUEMA DE URGENCIA PARA UN COMENTARIO DE SOLDADOS DE SALAMINA 1. Breve identificación del fragmento: obra y autor. 2. Aspectos externos. a. El autor (1962). Obras. Sus temas. Colaboraciones con la prensa. Carácter. Éxito y reconocimiento. b. La novela tras 1975. Condiciones históricas y literarias tras la muerte de Franco. Posmodernidad y cultura. Promociones de novelistas. Tendencias actuales (novela negra, realista, histórica, intimista, femenina, metanovela, cuento…) c. Situación de Javier Cercas y de Soldados de Salamina en las tendencias actuales. d. Datos externos de la obra: fecha de publicación (2001), éxito de la obra. División externa en tres partes… Análisis del título si no va a ser un elemento recurrente del análisis. 3. Localización del texto. Resumen del argumento. Resumen del fragmento y localización en el argumento (citar especialmente antecedentes y consecuencias del fragmento o posibles repeticiones de la anécdota). Localización en la estructura externa de capítulos Destacar el tratamiento del tiempo si no es objeto específico del comentario. 4. Análisis del texto. a. Posibilidad de dividir en partes para el análisis (pero cuidado si no están claras; sólo es una técnica). b. Identificación del tema del fragmento o contribución a los temas generales: reconocimiento de los soldados republicanos, características del héroe, escritura de una novela, investigación de un hecho, conocimiento de un personaje histórico… c. Figura del narrador en el fragmento y por oposición a otros textos. Técnica del narrador. Tiempo narrativo (linealidad, analepsis, detalles proféticos…) y tiempo dialogado. La descripción. d. Referencias espaciotemporales: valor en la construcción del fragmento propuesto. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 10 e. Personajes; definir a los que aparecen en el fragmento y citar brevemente, por relaciones, a los que no aparecen pero son fundamentales para entenderlos. Posible identificación real de sus nombres; sus edades y vivencias. Analizar sus registros lingüísticos e interpretarlos. Analizar cómo son presentados por el narrador: sus geografías y biografías propias así como posibles metonimias y su interpretación; recursos estilísticos usados: comparaciones, metáforas. f. Técnicas narrativas en el fragmento: realidad y verosimilitud, repeticiones, administración de la intriga y uso del humor. g. Valoración general de la prosa del fragmento propuesto (estilo periodístico/ viveza en los diálogos/ estilo cuidado y culto con explosiones líricas). Complejidad del vocabulario. Uso de la ironía. 5. Conclusión. Muchos cierres posibles: los relacionados con los temas fundamentales (memoria histórica…), la novela tras 1975, la confluencia con la narrativa occidental… Puede ser de especial interés la discusión del género literario. V. ALGUNAS PÁGINAS QUE TE PUEDEN SERVIR… Aunque muchos estudiantes no lo crean hay vida más allá de Wikipedia, aunque la página sobre Soldados de Salamina (http://es.wikipedia.org/wiki/Soldados_de_Salamina ) te pueda servir. De la misma manera la lectura de las características de la literatura en la posmodenidad, según Fuguet, pueden servirte en http://es.wikipedia.org/wiki/Posmodernidad. Otras páginas útiles podrían ser: file:///C:/Users/PedroA/Downloads/Soldados+de+Salamina-Texto.pdf, el texto completo. https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero23/salamina.html, sobre el concepto de héroe. http://virgiliovigil.blogspot.com.es/2014/04/analisis-de-soldados-de-salamina.html, un análisis acertado aunque insuficiente. http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/512/2/2003127P115.pdf, sobre la obra y la guerra civil http://cvc.cervantes.es/literatura/aispi/pdf/19/I_21.pdf, sobre el concepto de metaficción en el autor VI. ANEXO I. Suspiros de España. http://www.youtube.com/watch?v=SyUr1XdwACE por Estrellita Castro en la película homónima de Benito Perojo (1938). La letra : Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 11 Quiso Dios, con su poder, fundir cuatro rayitos de sol y hacer con ellos una mujer. Y al cumplir su voluntad, en un jardín de España nací como la flor en el rosal. Tierra gloriosa de mi querer, tierra bendita de perfume y pasión: España, en toda flor a tus pies suspira un corazón. ¡Ay de mi! ¡Pena mortal!, porque me alejo, España, de ti. ¿Por qué me arrancan de mi rosal? Quiero yo volver a ser la luz de aquel rayito de sol hecho mujer por voluntad de Dios. ¡Ay, madre mía! ¡Ay! ¡Quién pudiera ser luz del día y al rayar la amanecida sobre España renacer! Mis pensamientos han revestido el firmamento de besos míos; y sobre España, como gotas de rocío, los dejo caer. En mi corazón, España, te miro, y el eco llevará de mi canción a España en un suspiro. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 12 ANEXO II. RECEPCIÓN DE LA OBRA. a) Una recepción temprana en el Diario de Sevilla. (03/05/2001) Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 13 b) Vargas Llosa en El País (03/09/2001) TRIBUNA:PIEDRA DE TOQUE El sueño de los héroes MARIO VARGAS LLOSA 3 SEP 2001 Mi amigo Fernando Iwasaki me conminó a que leyera Soldados de Salamina, de Javier Cercas, y, como me fío de su gusto literario, le hice caso. He quedado feliz con su recomendación: el libro es magnífico, en efecto, uno de los mejores que he leído en mucho tiempo y merecería tener innumerables lectores, en esta época en que se ha puesto de moda la literatura ligera, llamada de entretenimiento, porque así aquellos comprobarían que la literatura seria, la que se atreve a encarar los grandes temas y rehuye la facilidad, no tiene nada de aburrida, y, al contrario, es capaz también de encandilar a sus lectores, además de afectarlos de otras maneras. El narrador de Soldados de Salamina insiste mucho en que lo que cuenta no es una novela sino 'una historia real' y seguramente se lo cree, igual que muchos que han celebrado el libro como una rigurosa reconstrucción de un hecho fidedigno, ocurrido en las postrimerías de la guerra civil española, cuyo protagonista fue Rafael Sánchez Mazas, escritor y fascista, fundador de la Falange Española, íntimo amigo de José Antonio Primo de Rivera y futuro ministro en el primer gobierno de Franco. Pero esto no es cierto; si lo fuera, el libro no valdría más que por los datos que contiene y su existencia -su valor-, como en el caso de un reportaje periodístico, dependería por completo de una realidad ajena y exterior a él, que la investigación de que da cuenta el texto habría contribuido a esclarecer. La verdad es otra: Soldados de Salamina es más importante que Rafael Sánchez Mazas y el fusilamiento del que escapó de milagro (cráter de la historia), porque en sus páginas lo literario termina prevaleciendo sobre lo histórico, la invención y la palabra manipulando la memoria de lo vivido para construir otra historia, de estirpe esencialmente literaria, es decir ficticia. La fantasía de un escritor no se vuelca siempre en lo anecdótico; a veces, como en este caso, se centra en la disposición de los materiales que constituyen el relato, en la manera de organizar el tiempo, el espacio, la revelación y la ocultación de los datos, las entradas y las salidas de los personajes. Aun cuando todo lo que Soldados de Salamina cuenta fuera verdad, y los protagonistas que en la historia aparecen hubieran sido en la realidad tal como allí se los describe, el libro no sería menos novelesco, fantaseoso y creativo, debido a la astuta manera como está edificado, al sutil artificio de su construcción. Y, también, claro, a la fuerza persuasiva de su palabra, a la eficacia de su estilo, una realidad más consistente e imperecedera que la realidad histórica que finge evocar. Aunque sean muy distintos de contenido, a mí me ha recordado un libro que leí hace siglos, The Quest for Corvo,de A. J. A. Symons, en apariencia una biografía del ininteresante novelista británico autor de Adriano VII pero, en verdad, una detectivesca descripción de las mil y una aventuras que vivió el propio Symons para escribir su biografía. Como en aquella historia, en la de Javier Cercas la estrategia del narrador es más inusitada y fascinante que lo que aparenta narrar. Los personajes de Soldados de Salamina y sus peripecias tienen una vida relevante por la destreza con que son evocados y comentados por el inteligente narrador, un narrador que se las arregla, a la vez que nos cuenta cómo Rafael Sánchez Mazas escapó dos veces de la muerte, primero del Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 14 pelotón de fusilamiento y luego de un compasivo soldado republicano que le perdonó la vida, y cómo sobrevivió en los bosques de Cataluña gracias a la conmiseración de una familia campesina y a dos desertores, para contarnos cómo consiguió él contarnos esta historia, cómo nació la idea, qué problemas enfrentó mientras la escribía, qué ayudas tuvo, las depresiones que debió vencer, y la misteriosa manera como la tumultuosa vida real compareció para ayudarlo a llenar los blancos e inyectarle confianza cada vez que su empresa literaria parecía hacer agua. Siento mucho tener que afirmar que esta otra historia -la de las oscuras frustraciones, ambiciones y empeños de un joven escritor que, escribiendo estas páginas, luchaba a muerte contra la amenaza del fracaso de su vocación- es más rica y conmovedora que la del polígrafo falangista y sus desventuras en la guerra civil, y la que ha contagiado a esta última su vitalidad y poderío. Sin esta intrusión exhibicionista del propio narrador, relatando la desesperada apuesta que hace con este libro para resucitar una vocación que hasta ahora siente frustrada, los percances que hace sesenta años padeció Sánchez Mazas en el santuario del Collell y la comarca circundante tendrían escaso interés, no mayor que el de los miles y miles de episodios que atosigan las bibliotecas, ilustrando el caos, la crueldad, la estupidez, y a veces también la generosidad y el heroísmo -todo mezclado- que caracterizan todas las guerras. Lo que les imprime un carácter singular y apasionante es la obsesión que ellos inspiran al narrador y su voluntad de investigarlos y contarlos hasta su último resquicio, con un encarnizamiento de fanático. En verdad, lo que sin proponérselo nos cuenta Soldados de Salamina es la naturaleza de la vocación de un escritor, y cómo nace, deshaciendo y rehaciendo la realidad de lo vivido, la buena literatura. Este libro, que se jacta tanto de no fantasear, de ceñirse a lo estrictamente comprobado, en verdad transpira literatura por todos sus poros. Los literatos ocupan en él un puesto clave, aunque no figuren en el libro como literatos, sino en forma de circunstanciales peones que, de manera casual, disparan en la mente del narrador la idea de contar esta historia, de hacerla avanzar, o la manera de cerrarla. La inicia Sánchez Ferlosio, revelándole el episodio del fusilamiento de su padre, y, cuando está detenida y a punto de naufragar, la relanza Roberto Bolaño, hablando a Javier Cercas del fabuloso Antoni Miralles, en quien aquél cree identificar, por un pálpito que todo su talento narrativo está a punto de convertir en verdad fehaciente en las últimas páginas del libro, al miliciano anónimo que perdonó la vida a Sánchez Mazas. Este dato escondido queda allí, flotando en el vacío, a ver si el lector se atreve a ir más allá de lo que fue el narrador, y decide que, efectivamente, la milagrosa coincidencia tuvo lugar, y fue Miralles, combatiente de mil batallas, miliciano republicano en España, héroe anónimo de la columna Leclerc en los desiertos africanos y compañero de la liberación en Francia, el oscuro soldadito que, en un gesto de humanidad, salvó la vida al señorito escribidor falangista convencido de que, a lo largo de la historia, siempre un pelotón de soldados 'había salvado la civilización'. Javier Cercas maneja con soltura los diálogos y sabe aligerar con chispazos de humor -atribuidos casi siempre a la deliciosa malhablada que se llama Conchi- las páginas excesivamente densas del relato. Pero no incurre nunca en la pirotecnia, en el mero efectismo. Y es capaz de reflexionar sobre asuntos peligrosamente truculentos, como el heroísmo, la moral de la historia, el bien y el mal en el contexto de una guerra civil, sin caer en el estereotipo ni la sensiblería, con una transparente claridad de ideas y una refrescante limpieza moral. Por eso, aunque las historias que nos cuenta su libro, deban más a la invención y a la magia verbal de que está hecha la buena literatura que a un rastreo de testimonios y datos verdaderos, Soldados de Salaminatiene sus raíces muy hundidas en una realidad histórica sin la cual esta hermosa ficción no hubiera sido posible. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 15 La realidad que el libro saca a la luz y pone en primer plano, modelándola con formas de gran nitidez y emocionante autenticidad, es la de los pobres diablos que, a diferencia de los Rafael Sánchez Mazas de que está plagada la historia, no glorifican la guerra ni la proponen como panacea de las miserias sociales, ni creen que la verdad de la filosofía está en la boca de un fusil o en el ejercicio del terror, sino padecen en carne propia estos apocalipsis que otros, más cultos, más inteligentes y más poderosos que ellos, conciben, planifican y desatan, para materializar un sueño que, a la postre, resulta siempre un sueño infernal. El gran personaje del libro de Cercas, el más novelesco y el más logrado, no es el inteligente y culto Sánchez Mazas; es el pobre Miralles, guerrero de las buenas causas por pura casualidad, héroe sin quererlo ni saberlo, que, desfigurado por una mina después de pasarse media vida batallando, sobrevive como un discreto, invisible desgraciado, sin parientes, sin amigos, recluido en una residencia de ancianos de mala muerte, a donde va a sacudirlo de su inercia y su aburrida espera del fin, un novelista empeñado en ver épicas grandezas, gestos caballerescos -pura literatura- donde el viejo guerrero sólo recuerda rutina, hambre, inseguridad, y la imbécil vecindad de la muerte. Luego de entrevistar a Miralles, en Dijon, el narrador regresa a Barcelona, y, en el tren, se siente primero eufórico porque esa entrevista le permitirá terminar su libro. Luego, recordando lo que acaba de oír y de ver, fantasea y llora, condolido hasta los huesos por la maldad, la estupidez y el absurdo que delata, en la vida de los humanos, la vida del pobre Miralles. Esta escena peligrosísima, donde el libro se acerca a las orillas mismas de la sensiblería, es en verdad el gran triunfo de Soldados de Salamina: una conclusión a la que da fuerza y legitimidad todo lo que hasta ahora el libro ha contado. Quienes creían que la llamada literatura comprometida había muerto deben leerlo para saber qué viva está, qué original y enriquecedora es en manos de un novelista como Javier Cercas. © Mario Vargas Llosa, 2001. © Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Diario El País, SL, 2001. ANEXO III. EL IMPOSTOR DE SALAMINA O SOLDADOS DE SALAMINA, SEGÚN TEMÍSTOCLES. 1. En noviembre de 2014 Javier Cercas publica El impostor, la historia de Enric Marco, un nonagenario catalán que se había inventado una vida heroica tanto en la Guerra civil como en el antifranquismo en la que llegó a incluir el internamiento en un campo de trabajo nazi (Flossenbürg) del III Reich como republicano español deportado por los franceses. En 2005 se descubre la verdad, lo que hunde rápidamente en el descrédito y la deshonra a Enric Marco. Años más tarde Javier Cercas decide escribir un libro sobre él y sus circunstancias. 2. La obra tiene bastantes concomitancias con Soldados de Salamina ya sean estructurales (identificación general del narrador con el autor real convertido en un coprotagonista de la obra, publicación real de un artículo en El país, investigación del caso a partir de investigaciones anteriores…) o de contenido o intención (delimitación de la figura del héroe, conflicto entre realidad y ficción en la creación literaria y en la propia vida, el significado ético de la llamada memoria histórica…). 3. Todos estos aspectos anteriores ya justificarían la comparación de las dos obras, aunque no es nuestra actual intención. Lo que nos trae a estas páginas es el hecho de que en el capítulo 8 de la tercera parte, El vuelo de Ícaro (o Icaro), el autor-narrador-coprotagonista imagina un enfrentamiento verbal con el farsante Enric Marco, cuando solo falta un capítulo para acabar la obra, si no tenemos en cuenta el epílogo (El punto ciego). Es el momento de los reproches entre los protagonistas de la mascarada; así lo introduce el autor: “Ayer, 28 de abril de 2014, fantaseé durante todo el día con un diálogo imaginario entre Marco y yo; tal y como lo fantaseé lo transcribo, literalmente. Por una vez en este libro la ficción no la pone Marco: la pongo yo.” (pág. 353). Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 16 4. A través de ese diálogo imaginario, cuyo fragmento más interesante se transcribe más abajo, podemos precisar las características más importantes de la obra que estudiamos, Soldados de Salamina, con el valor añadido de que tenemos cierta certeza (aunque no certeza cierta) de que escuchamos al propio autor de la obra, convertido de alguna manera en uno de sus críticos. Para ello proponemos los siguientes ejercicios: a. Anota todos los datos que se refieran a Soldados de Salamina (fecha de edición, personajes, situaciones…) b. ¿Cómo se resume el argumento en una de las intervenciones? c. ¿Cómo se justifica el título de la novela? d. ¿Qué sentido ético tiene la memoria histórica? ¿Qué importancia tiene en la gestación de Soldados de Salamina? ¿Cómo influye la obra en la memoria histórica? Quizá te sirva saber que en El impostor alude en varias ocasiones a Faulkner enel sentido “de que el pasado no pasa nunca, de que el pasado es el presente o una dimensión del presente”. e. ¿Quién es el héroe de la novela? ¿Qué es un héroe para el autor? Quizás pueda servirte conocer que en el epílogo de El impostor —El punto ciego— comenta el sentido de la rebeldía —“los hombres que dicen No (o que lo intentan y fracasan)”— en dos de sus obras, Soldados de Salamina y Anatomía de un instante. De la primera dice: “Soldados de Salamina gira en torno al gesto de un soldado republicano que al final de la guerra civil española debe matar a un jerarca fascista y decide no matarlo.” Dice el autor “Soldados de Salamina no era ni una novela sin ficción ni un relato real.” ¿Qué es entonces? De otra forma, ¿cómo se construye la novela? ¿Cómo consigue la verosimilitud? Ilustra tu respuesta mencionando a Gorgias o a Cervantes. g. ¿Cómo construye el autor a los personajes de su novela? Si no lo has hecho antes, desvela quién es la pitonisa. La noticia que se reproduce a continuación, tomada de http://elpais.com/diario/2006/01/19/agenda/1137625203_850215.html, puede servirte para apuntalar tu respuesta: f. EL PAÍS - GERARD BAGUE – GIRONA - 19 ENE 2006 La juez del juzgado de instrucción número 4 de Girona ha resuelto que Conchi, la pitonisa de la novela Soldados de Salamina, de Javier Cercas, es un personaje de ficción que no puede identificarse con una pitonisa de carne y hueso de Girona que se consideró atacada en su dignidad. El auto de la magistrada María Teresa Gonzalo advierte que la novela de Cercas no relata pasajes reales de la vida de la pitonisa gerundense y que no existió por parte del escritor ningún ánimo de ofenderla, puesto que ni tan siquiera se conocían. Es más, el propio escritor declaró ante la magistrada que consideraba al personaje de Conchi uno de los más tiernos y fundamentales de su historia. El juzgado recuerda que la única coincidencia entre la pitonisa de ficción y la real aparece en el momento en el que se cuenta que el nombre artístico de Conchi es Jasmine, y que trabaja en la televisión local. La querellante, Pilar Abel, tenía también ese nombre artístico y hace unos años aparecía en Televisió de Girona echando las cartas del tarot. Abel aseguró en su declaración que algunas personas la advirtieron de que "salía" en el libro de Cercas. Cuando finalmente lo leyó, unos años después de su publicación, se sintió lesionada en su dignidad por algunos comportamientos soeces del personaje. Dijo también que el vestuario de la Jasmine de ficción (minifaldas ajustadas y tacones de aguja) coincidía con el suyo, coincidencia que hacía extensible al "pelo oxigenado". El autor de Relatos reales se vio obligado a acudir a los juzgados a causa de esta querella, en la que se le reclamaban 600.000 euros en concepto de indemnización. 5. El texto citado anteriormente para trabajar es el siguiente: (…) —Por ejemplo que usted se benefició tanto como yo de eso que llama la industria de la memoria. Y que usted es tan responsable de ella como yo. Tan responsable o más. —Eso tendrá que explicármelo. —¿Cómo se titulaba la novela? —¿Qué novela? —¡Qué novela ni qué novela! Lo sabe perfectamente. La que le sacó del anonimato, la que le colocó en la foto, l a que le hizo rico y famoso. —No me hizo ni rico ni famoso: solo me permitió ganarme la vida escribiendo. Se titula Soldados de Salamina. —Ésa. Dígame: ¿cuándo se publicó? —En 2001. En febrero o marzo. —Y dígame: ¿cuántos ejemplares se vendieron? ¿Cuánta gente la leyó? ¿Y de qué iba? Yo le diré de qué iba: iba de un periodista de su edad, un nieto de la guerra, que al principio de la novela cree que la guerra es algo tan remoto y tan ajeno a él como la batalla de Salamina y al final se da cuenta de que no es verdad, de que el pasado no pasa nunca, de que el pasado es el presente o una dimensión del presente, y de que la guerra todavía está viva y sin ella no se explica nada; también se podía contar de otra manera: iba de un periodista de su edad que cree estar buscando a un fascista a quien salvó la vida un republicano hasta que descubre que en realidad busca a un republicano que salvó la vida a un fascista, y que al final lo Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 17 descubre, descubre al republicano, que resulta ser un viejo soldado de todas las guerras o de todas las guerras justas, un héroe que representa lo mejor y más noble de su país, y a quien todo el mundo ha olvidado. —Miralles. —Eso: Miralles. ¿Le suena lo que acabo de contar? Y ahora dígame otra cosa: ¿quién había oído hablar en España de la memoria histórica cuando se publicó la novela? —¿No me estará diciendo que la apoteosis de la memoria histórica ocurrió por culpa de mi novela? Soy vanidoso, pero no tonto. —Ocurrió por culpa de su novela y de otras cosas, pero por culpa de su novela también. ¿Cómo se explica si no el éxito que tuvo? ¿Por qué cree usted que tanta gente la leyó? ¿Porque era buena? No me haga reír. La gente la leyó porque la necesitaba, necesitaba recordar su pasado republicano como si lo estuviese desenterrando, necesitaba revivirlo, llorar por aquel viejo republicano olvidado en un asilo de Dijon y por sus amigos muertos en la guerra, igual que necesitaba llorar por las cosas que yo contaba en mis charlas sobre Flossenbürg, sobre la guerra y sobre mis amigos de la guerra: sobre Francesc Armenguer, de Les Franqueses, sobre Jordi Jardí, de Anglès… —No siga: me sé toda la lista. Y no se compare con Miralles, por favor. —¿Por qué no? ¿Sabe cuántos periodistas o cuántos estudiantes venían a verme, en 2001 o 2002 o 2003 o 2004 o 2005, creyendo que habían encontrado a su Miralles, a su soldado de todas las guerras justas, a su héroe olvidado? ¿Y qué iba a hacer yo? ¿Mandarles a la mierda? ¿Decirles que los héroes no existen? Claro que no: les daba lo que habían venido a buscar, que era lo que usted les había dado en su novela. —La diferencia es que Miralles era un héroe de verdad, y usted no. La diferencia es que Miralles no mentía, y usted sí. La diferencia es que yo tampoco mentía. —¿Cómo que no? —Yo mentía con la verdad, yo mentía legítimamente, como se miente en las novelas, yo me inventé a Miralles para hablar de los héroes y de los muertos, para recordar a unos hombres olvidados por la historia. —¿Y qué hice yo? Lo mismo que usted; no, yo lo hice mucho mejor que usted. Yo me inventé a un tipo como Miralles, sólo que este Miralles estaba vivo y visitaba los colegios y les hablaba a los chicos del horror de los campos nazis y de los españoles encerrados allí y de la justicia y la libertad y la solidaridad, este hombre levantó la Amical de Mauthausen, gracias a él se empezó a hablar del Holocausto en las escuelas españolas, gracias a él se supo que existía el campo de Flossenbürg y que catorce españoles habían vuelto allí. —Sí, esa historia también me la sé de memoria, y también sé que usted operaba como un novelista, y que el novelista puede engañar, pero usted no. —¿Por qué no? —Porque todo el mundo sabe que el novelista engaña, pero nadie sabe que lo hacía usted. Porque el engaño del novelista es un engaño consentido y el suyo no. Porque el novelista tiene la obligación de engañar y usted tenía la obligación de decir la verdad. Ésas son las reglas del juego, y usted se las saltó. —Mira quién habla. ¿Es que no se las saltó usted? ¿A cuánta gente engañó con Soldados de Salamina? ¿A cuánta gente hizo creer que todo lo que allí se contaba era verdad? —Le repito que la obligación de un novelista es que la gente crea que todo lo que cuenta es verdad, aunque sea mentira. Por Dios, ¿tengo que repetirle lo que dijo Gorgias cuatro siglos antes de Cristo? “La poesía [o sea la ficción, y para el caso la novela] es un engaño en el que quien engaña es más honesto que quien no engaña, y quien se deja engañar más sabio que quien no se deja engañar”. Ahí está todo. ¿Lo ha entendido? No tengo más que añadir. —Pero yo sí. Porque eso vale para las novelas normales, pero ¿y los relatos reales? ¿Y las novelas sin ficción? —Soldados de Salamina no era ni una novela sin ficción ni un relato real. —El narrador bien decía que lo era. —Pero eso no significa que lo fuese. Lo primero que hay que hacer al leer una novela es desconfiar del narrador. El narrador del Quijote también dice que su historia es un relato real o una novela sin ficción y que él no ha hecho más que traducirla de un original árabe escrito por un tal Cide Hamete Benengeli. Eso no es verdad: es una broma. —Sí, pero en su caso hubo gente que se la creyó. —También hay gente que cree que el verdadero autor del Quijote es Cide Hamete Benengeli. Y que don Quijote existió de verdad. —Sí, pero en su caso no solo hubo gente que creyó que Miralles existía; también hubo gente que escribió cartas a la residencia donde vivía, que creyó que usted le había conocido y le había entrevistado igual que me habían conocido y me habían entrevistado todos esos chavales que imitaban al narrador de su novela. Y usted no lo desmintió, o por lo menos no siempre. Alguna vez llegó a decir que Miralles existía. —Es que existió, aunque yo no lo conocí: lo conoció Roberto Bolaño, tal como se cuenta en el libro, solo que cuando yo lo escribí Miralles ya esta muerto. Además, eso de que Miralles existía también era una broma, o una forma de hablar: lo que yo quería decir es que, mientras la gente leyese el libro, Miralles estaría vivo, igual que don Quijote seguirá vivo mientras haya gente que lea el libro de Cervantes. Es una broma pero es verdad: así funciona la literatura. —Tonterías: don Quijote nunca estuvo vivo; y Miralles está muerto. Ya lo estaba cuando escribió su libro, aunque usted no lo sabía; y su amigo Bolaño tampoco. Y yo me pregunto: si usted no sabía que Miralles estaba muerto, si podía estar vivo, ¿por qué no lo buscó de verdad? ¿Por qué no buscó al Miralles verdadero, al Miralles de carne y hueso, en vez de inventar a un falso Miralles? —Porque en la novela, el verdadero Miralles hubiese sido falso, mientras que el falso es el verdadero. Porque estaba escribiendo una ficción, no un relato real. —Y una mierda: no lo buscó porque a usted la verdad le importaba un pito, lo mismo que a mí; lo que a usted le importaba era escribir un buen libro para forrarse y salir en la foto y que le quisieran y le admiraran y le consideraran un gran escritor y todo lo demás: vamos, lo que a mí me importaba mutatis mutandis. Aunque, bien pensado, más que hablar de Miralles deberíamos hablar de la pitonisa. —No quiero hablar de eso. Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 18 —Muy equitativo: lleva usted largando de mí no sé cuántas páginas, diciendo de mí lo que le da la gana y, en el poco rato que me deja para hablar de sus cosas, se niega a hablar de ellas. Puede acusarme de todo lo que quiera de esconder mi pasado, de no querer conocerme a mí mismo o de no querer reconocerme, de ser un Narciso, pero usted es idéntico. O peor. Pues se va a joder, al menos en este capítulo; en el resto del libro haga lo que quiera: aquí mando yo. Hábleme de la pitonisa. —Es una historia repugnante. —A mí en cambio me parece muy graciosa, Escribe una novela donde todos los personajes son reales, menos la pitonisa de la televisión local de Gerona, y va la pitonisa de la televisión local de Gerona y le pone un pleito. ¿Ve lo que pasa cuando se mezcla la ficción con la realidad? La gente las confunde. —Todas las novelas mezclan la ficción con la realidad, señor Marco. Salvo las novelas sin ficción o los relatos reales, todas lo hacen. En cuanto a esa mujer, créame: no confundió nada. Decía que era el personaje de Soldados de Salamina, pero todo era un disparate: yo no la conocía, nunca había estado con ella, sólo la había visto alguna vez por televisión, nada más. Esa mujer intentaba aprovecharse del éxito del libro, salir en la foto. —Y lo consiguió. —Salió en la foto, sí. Pero a mí el juez me absolvió. De todas formas la historia fue horrible. Vivíamos en Gerona, una ciudad pequeña, y mi familia lo pasó mal… ¿Podemos cambiar de tema? (…) Javier Cercas, El impostor, 2014, pág. 355-360 Soldados de Salamina, Javier Cercas. Lycée International des Pontonniers. Sección Internacional Española. Terminale. Página 19