Paul W. Powell AGOSTO 2005 SEMINARIO TEOLOGICO GEORGE W. TRUETT A L G U N A S PA L A B R A S S O B R E T R U E T T La función de la mujer en el ministerio continúa siendo un asunto debatido hoy en día. Yo he llegado a la siguiente conclusión: Es asunto de Dios llamar a las personas al ministerio. Es el asunto de las iglesias llamar personas a formar parte de su personal ministerial. No me toca a mí decirle ni a Dios ni a las iglesias que no puede llamar a una mujer. La historia de las mujeres en el ministerio es una de profunda inspiración. Britt Tower, en su libro Cary Daniel: China Jewel, escribe: Aún cuando las mujeres de la Convención Bautista del Sur no han sido históricamente animadas a ‘tomar la iniciativa’ o a predicar en sus iglesias, sí tuvieron oportunidades en el extranjero para ‘predicar.’ Esto no fue la norma en todas las estaciones misioneras en China, pero parece haber sido común en la misión del Norte de China. Algunas misioneras podían predicar tan prolongadamente y con igual intensidad que algunos de los mismos misioneros. Entre ellas se encontraban Lottie Moon, Martha Foster Crawford, Blance Groves, y más recientemente, Pearl Johnson y Bertha Smith de Carolina del Sur. Las misioneras del último siglo en el Norte de China, especialmente las solteras, llevaron vidas de dificultad y soledad. Confrontaron persecución, aunque no violenta. Usualmente eran ignoradas o tornadas en objeto de burlas aun cuando trataban de enseñar o predicar.” (pg. 52-53) Es interesante saber que los Bautistas han contado con mujeres predicadoras desde 1775 (The Southern Baptist Convention por Jess F. Fletcher, p. 31) y que B.H. Carroll, pastor de la Primer Iglesia Bautista de Waco, y fundador de Southwestern Seminary, tuvo mujeres diaconisas en 1877 (Fight the Good Fight, por Alan Lefever, pg. 14 y 20). UNA ILUSTRACIÓN La película cinematográfica Gone to Texas, basado en hechos históricos y revisado en parte por el historiador Tejano J. Frank Doby, es sobre Sam Houston quien fue en dos ocasiones elegido presidente de la Republica de Tejas, sirvió 13 años como senador de los E.U. por Tejas, y fue electo en dos ocasiones gobernador de Tejas. Houston fue destituido en tres ocasiones por no jurar lealtad a la Confederación y, de acuerdo a Doby, murió en 1863 convencido de que su vida había sido un gran fracaso. Como comandante del Ejército Revolucionario de Tejas, el fue presionado por sus tropas y el Presidente interino de Tejas, David G. Burnet, para que peleara contra Santa Anna. Houston le dijo a sus críticos, “A este ejército sólo le queda una batalla por pelear, y yo voy a escoger el momento y el lugar.” San Jacinto demostró ser el tiempo y lugar correcto, y Tejas ganó su independencia de Méjico en 18 minutos. Saber elegir el tiempo correcto es importante en cualquier empresa. ¿ N E C E S I TA U N A C I TA ? • “Es mejor para Karl Rove que la antigua sabiduría ya no tenga efecto. Estoy pensando en aquella vieja observación: ‘aquellos a quienes los dioses han de destruir, primero enaltecen’.” (“editorial,” Dallas Morning News, Marzo 11, 2005) • Al ser criticado por algunas observaciones que él hiciera, Dick Armey, congresista ya retirado de Tejas, dijo, “Yo fui llamado un anti-Semita en una historia y un Sionista en otra. Y pensé: ‘Yo he alcanzado una nueva cima al dispararme a mi mismo en el pie mientras lo tenía en la boca’.” (Dallas Morning News, Noviembre 15, 2002) T O M A N D O E L T I E M P O PA R A O R A R Nunca haremos algo significativo en nuestro ministerio hasta que comencemos a practicar lo que Richard Baxter sugirió en una ocasión. El nos recuerda que en medio de grandes y exigentes demandas podemos decir lo que Jesús dijo a sus discípulos, “Sentaos aquí mientras yo voy a orar a parte.” Y no podemos orar cinco o diez minutos y entonces hacer todo lo que tenemos que hacer. (Bill Hinson, quien fuera pastor de la Primera Iglesia Metodista de Houston, Tejas.) L A I M P O R TA N C I A D E L O S A M I G O S Muchas personas desarrollan sus amistades alrededor de sus hijos, y cuando sus hijos crecen las amistades se desintegran. Los pastores en particular, desarrollan sus amistades, y cuando se’ tienen que mudar, esas amistades llegan a su final ya que son transferidas al próximo pastor. Así es que debe ser. Pero entonces nos ponemos viejos y nos preguntamos, “¿Donde están mis amigos? ¿Dónde esta mi tierra? ¿Con quien voy a morir?” En otras palabras, “¿Quién estará junto a mi esposa/esposo el día de mi entierro? ¿A dónde iré cuando todo se acabe? ¿Dónde esta el lugar que llamo hogar?” Todos necesitamos envejecer con alguna pareja, alguna familia, algún grupo. (Gordon McDonald) L I D E R AT O Los Cinco Mandamientos del Liderazgo: I II Comunicarás hábilmente una visión noble y clara. Trabajarás con fuerza y sabiduría, y entonces trabajarás con más fuerza y sabiduría, y entonces trabajarás con más fuerza y sabiduría. III Actuarás decididamente. Acción desordena es preferible a la inacción ordenada. IV Perseverarás. La carrera no es siempre de los ligeros, sólo continúa... como si fuera un maratón. V Creerás en cosas más grandes y mayores que tú. Serás una persona de fe. (Scott Parker, director de Inner Mountain Health Care Services, en un discurso durante un retiro de la junta de Mother Frances Hospital.) SERMÓN Titulo ¿Estás listo(a) para la batalla? Texto Bíblico Efesios 6:12 Autor René Maciel, Decano Asistente, Seminario Teológico Truett Introducción El 5 de mayo de 1862, tropas Mejicanas vencieron el ejército Francés en la batalla mejor conocida como “La Batalla de Puebla.” El ejército Mejicano estaba corto de soldados y de municiones. A pesar de que tenían todo en su contra lograron vencer la unidad de batalla más poderosa en el mundo. Cinco de Mayo no es la celebración de la independencia de Méjico, como muchas personas piensan, sino la celebración de esta victoria que trajo tanto orgullo y un gran sentimiento patriótico a la joven nación. Esta fue la primera vez en la cual el pueblo Mejicano pudo reunirse en torno a una causa común y orgullosamente proclamar, “¡Yo soy Mejicano!” Ellos pelearon una batalla y salieron victoriosos frente a grandes limitaciones. I ¡Han habido batallas! II ¡Hay batallas! III ¡Habrán batallas! Conclusión Como las tropas en la Batalla de Puebla, nosotros muchas veces nos sentimos cortos de fuerzas y de recursos. Hay momentos en que sentimos que la derrota es eminente. Esos son los momentos en los cuales debemos recurrir a la palabra de Dios cuando nos dice en 1 Juan 4:4, “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” [Reina-Valera, 1960] George W. Truett Theological Seminary Baylor University One Bear Place #97126 Waco, TX 76798-7126