IV-426 TRAUMATISMOS HEPÁTICOS HUGO GARCIA HORACIO D. ANDREANI Docente Autorizado en Cirugía (UBA) Miembro de la Academia Argentina de Cirugía Médico Interno de los Servicios de Emergencia del Complejo Hospitalario Churruca Visca y General de Agudos Carlos G. Durand, Bs. As. Docente Adscripto en Cirugía Cirujano de Guardia del Servicio de Emergencia del Complejo Hospitalario Churruca - Visca, Bs. As. INTRODUCCION a. Clasificación de lesiones aceptada internacionalmente. Tu verda, aumentará en la medida en que sepas escuchar la verdad de los demás. Dr. Martin Luther King Premio Nobel de la Paz 1964 1920-1968 b. Impacto de la Tomografía Computarizada y la ecografía en el manejo del trauma y en el reconocimiento del tipo anatómico de lesión. (Fig 1). Desarrollo del concepto del El hígado es el segundo órgano abdominal más frecuentemente lesionado en traumatismos contusos (luego del bazo) y en traumatismos penetrantes (luego del intestino delgado). Según Pachter11 entre el 70 y el 90% de las lesiones hepáticas son menores pero mantiene una mortalidad global entre el 10 - 15%. Debe sospecharse una probable lesión hepática en todo paciente sometido a mecanismos de desaceleración brusca (colisiones vehiculares o caída de altura). En los últimos quince años se ha evidenciado cambios sustanciales para el manejo de las lesiones graves de este órgano. Ellos son: Fig. 1. Traumatismo hepático, grado IV en lóbulo derecho, pequeño hemoperitone EPISODIO HISTÓRICO PORCENTAJE DE MORTALIDAD CAUSAS DEL DESCENSO I Guerra mundial (1914 - 1918) 66% II Guerra mundial (1939-1945) 45% Mejoran las técnicas quirúrgicas. Uso de las transfusiones Guerra de Corea (1950 - 1953 ) 25% Atribuible a las mejoras en la anestesia y el impacto de la antibioticoterapia Guerra de Vietnam (1965 - 1975) 9% Evacuación rápida, resucitación intensa, conocimiento de la cirugía hepática Practica Civil 10-15% Estable en los últimos 10 años Se comienza a laparotomizar a toda herida penetrante en abdomen Cuadro Nro. 1. Mortalidad en algunos episodios importantes históricos. Tomado de: Complicaciones de los traumatismos hepáticos. García H.A y col. Rev.Argent. Cirug.: 199;77:242-252. GARCIA H y ANDREANI H; Traumatismos hepáticos. Cirugía Digestiva, F. Galindo, www.sacd.org.ar, 2009; IV-426, pág. 1-7. 1 IV-426 shock, la hipotermia, la acidosis y las coagulopatías lo cual permite aplicar la táctica de la "cirugía del control del daño". 1 - Amplia movilización del hígado con sección de los ligamentos. Recordar que los traumatismos contusos pueden tener lesiones anteriores y posteriores que pasen desapercibidas. Los ligamentos coronarios conforman las fijaciones diafragmáticas peritoneales sobre la superficie parietal del hígado. Los ligamentos triangulares son los bordes laterales libres de los ligamentos coronarios colocados más centralmente. Cuando se secciona el área más medial de los ligamentos coronarios se debe tener la precaución de evitar la laceración inadvertida de las venas hepáticas. 2 - Hemostasia selectiva (hepatotomía por fractura digital sin dejar tejidos desvascularizados) con lavado profuso. c. Aceptación generalizada de la táctica para el tratamiento de estas lesiones consistente en: 1- de la maniobra de Pringle (oclusión de la tríada portal). 2 - la hepatorrafia con hemostasia intrahepática lograda mediante la técnica de fractura digital de Lin. 3 - el taponamiento perihepático con la reexploración planeada. d. Aceptación actual de los protocolos de tratamiento conservador. Como en todos los traumatizados el concepto debe ser: "trate inicialmente al enfermo y no al órgano. Haga lo que pueda y no siempre lo que deba". En todo traumatizado grave el marcapaso de lo que debe hacerse y como hacerlo es el estado hemodinámico. En el Cuadro Nro. 1, se indica la evolución de la mortalidad de los traumatismos hepáticos y se menciona las causas del descenso de la mortalidad Algunos conceptos anatómicos y fisiológicos básicos: No es este un capítulo para describir conceptos anatómicos. Sin embargo, hay cuatro premisas básica para el manejo de este tipo de lesiones: c - Durante la maniobra de Pringle, pinzado cruzado de la tríada portal (con pinzas vasculares atraumáticas), siempre se ha tenido temor al fenómeno isquémico cuando dura más de 20 minutos. Si el paciente está normotérmico, el hígado tolera una isquemia de hasta 90 minutos y tiempos medios de isquemia de 67.5 minutos. d - Ha pasado casi un cuarto de siglo, pero la seguridad y la eficacia de la hepatotomía por la técnica de la fractura digital de Lin, para lograr hemostasia intrahepática tiene a - El paciente que presenta trastornos hemodinámicos la conducta es: 1 - Reanimación intensa pre e intraoperatoria. 2 - Laparotomía amplia de urgencia. 3 Taponar el hígado firmemente con gasas con eventual maniobra de Pringle. 4 - Luego de recuperado, comenzar a evaluar el hígado (Fig 2) b - Paciente que se presenta estable hemodinámicamente: Fig. 3. Sutura hepática sobre banda de teflón. un lugar fundamental (Fig 3). DIAGNOSTICO Y EVALUACIÓN DEL PACIENTE CON PROBABLE LESIÓN HEPÁTICA Ante una traumatismo abdominal de importancia el médico debe en primer lugar aplicar la sistemática ATLS. Asegurados estos pasos fundamentales y sospechándose una lesión hepática la conducta depende del estado hemodinámico: Fig. 2. Maniobra de Pringle, clampeo de la via biliar, arteria hepática y vena porta. a - Descompensado: laparotomía contemporánea a la rea2 IV-426 CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES (OISS: ORGAN INJURY SCORING SYSTEMS) GRADO TIPO DESCRIPCIÓN DE LA LESION I Hematoma Laceración Subcapsular, no expandida <10% del área superficial. Herida capsular < 1cm de profundidad del parénquima II Hematoma Subcapsular, 10 al 50% del área superficial. Intraparenquimatoso < 10 cm de diámetro. Laceración 1-3cm de la profundidad del parénquima, < 10 cm de largo. Hematoma Subcapsular >50% del área superficial o en expansión. Hematoma roto con sangrado activo. Intraparenquimatoso >10cm o en expansión. > 3 cm de profundidad. III Laceración IV Hematoma Laceración Por rotura intraparenquimatosa con sangrado activo. > 3 cm de ruptura del parénquima que alcanza 25 al 75% del lóbulo hepático o 1 a 3 segmentos Couinaud en un mismo lóbulo. V Laceración VI Vascular Vascular Ruptura parenquimatosa que alcanza >75% del lóbulo o > 3 segmentos Couinaud en un mismo lóbulo. Lesión de la vena cava retrohepática y/o de las suprehepáticas. Avulsión hepática. Cuadro Nro. 2. Clasificación de las lesiones hepáticas. Tomado de Moore E. y colab.: J.Trauma 1995;38(3):323 nimación. b - Compensado: pueden en algunos casos realizarse: Rx simple, Ecografía, Tomografía computarizada, Arteriografía. a - Hematomas: únicos o múltiple con un centro de alta densidad rodeado de otro de baja densidad. Diferentes trabajos han comunicado una frecuencia de hasta un 12% de hematomas subcapsulares con una capacidad de resolución hasta de ocho semanas. Los intraparenquimatosos pueden tardar hasta 6 meses en curarse. b - Laceraciones: son lesiones lineales o en ramas. c - Fragmentación: se produce por avulsión no realza con el contraste. d - Hemorragias periportales. Hipodensas. Suelen aparecer hasta en el 65% de los pacientes. RECORDAR: la capacidad para evaluar de manera apropiada la presencia o ausencia de lesiones intraabdominales por medio exclusivo del exámen físico en un individuo con trauma contuso, es nula. Los conceptos, toda duda diagnóstica obliga a una laparotomía exploradora (o laparoscopía ) y toda lesión penetrante por debajo del cuarto espacio intercostal torna necesario una laparotomía exploradora están en plena vigencia (Torino F.D y col.) Es necesario recordar que: en las lesiones hepáticas la TAC tiene una muy buena correlación entre la lesión que suele describir y los hallazgos operatorios. Por lo general, la clasificación lesional de la TAC, es un grado inferior a la que resulta de la laparotomía. Los hematomas intrahepáticos se evidencian mejor que las laceraciones (Fig. 1). El diagnóstico por arteriografía es por lo general excepcional. Sin embargo, puede usarse en forma terapéutica para una embolización selectiva de un vaso con sangrado activo cuando la lesión hepática es única. El lavado peritoneal diagnóstico que tiene alta sensibilidad para diagnosticar hemoperitoneo (98%), está entrando en la historia. La gran difusión de la ecografía y la tomografía están relegando este método al anecdotario. La realización de una laparoscopía diagnóstica es un tema El primer estudio, que se le realiza a un traumatizado contuso del abdómen(con estabilidad hemodinámica) es la ecografía. Esta tiene una sensibilidad del 82% y una especificidad del orden del 99%. Es operador dependiente. Es nuestro parecer que debe ser realizada por el cirujano interviniente. Se ha transformado en el estetoscopio de los cirujanos de trauma. La capacidad del procedimiento para hallar sangre intraperitoneal es altamente significativo. Cuando además, se implementa un protocolo de tratamiento no operatorio es de indudable utilidad. La tomografía computarizada con contraste es el método más valioso para determinar la presencia o no de lesiones y además para la descripción anatómica. Nos puede dar cuatro tipo de lesiones hepáticas: 3 IV-426 controvertido en todos los traumatismos. En los penetrantes y en condiciones hemodinámicas estables, puede usarse ante los trayectos con duda en la penetración. Su utilidad en el trauma es muy discutida puesto que solo aparenta radicar en evitar una laparotomía convencional no terapéutica. Está contraindicada en traumas contusos en pacientes con traumatismos craneoencefálico concomitante. El neumoperitoneo aumenta la presión intracraneana (PIC). Si bien ya pasó más de una década de las primeras comunicaciones del método en traumatizados(por cirujanos no traumatologos) ningún Centro de primera línea la ha adoptado en forma concluyente. inicial de la misma. TRATAMIENTO CONSERVADOR ALGORITMO DIAGNÓSTICO Y TERAPÉUTICO (deben adecuarse a la tecnología disponible y a las capacidades de los Servicios de Terapia Intensiva, Anestesia y a la presencia o no de cirujanos de trauma) Para este tipo de conducta se necesitan protocolos rígidos de inclusión y exclusión. El elemento básico de su implementación es la estabilidad hemodinámica y no la evolución de la imagen. En este orden de ideas, aún sigue vigente el concepto de la seguridad para el paciente. Sin embargo, en aquellos Centros donde se reciben gran cantidad de traumatizados con un protocolo claro de inclusión y/o exclusión, pueden disminuirse las laparotomías o laparoscopías escasamente terapéuticas. El siguiente es el protocolo de inclusión en tratamiento no operatorio del Hospital Churruca. No significa ni el Es uno de los avances más significativos del último decenio. El objetivo es el tratamiento sin utilizar ni la laparotomía ni la laparoscopía. Su desarrollo se basó en tres hechos: a - El mejoramiento de las imágenes (TAC y ECO). b - A la aceptación de una clasificación de lesiones. c - Al mejor entendimiento de las alteraciones hemodinámicas. RECUERDE QUE: NO DEBE REALIZARSE NINGÚN ESTUDIO POR IMÁGENES EN PACIENTE CON ALTERACIONES HEMODINÁMICAS. Este tipo de enfermos son patrimonio de la resucitación intensa ( pre e intraoperatoria) y la laparotomía exploradora si no ha respondido a la etapa TRAUMATISMO ABDOMINAL O TORACOABDOMINAL SISTEMÁTICA ATLS SOSPECHA DE LESIÓN HEPÁTICA PACIENTE INESTABLE PACIENTE ESTABLE TRAUMA CONTUSO TRAUMA PENETRANTE TAC o ECO Rx o TAC TRATAMIENTO CONSERVADOR (reúne condiciones del protocolo) CIRUGIA Cuadro Nro. 3. Algoritmo diagnóstico y tratamiento en pacientes con traumatismo abdominal y toracoabdominal. 4 IV-426 Las lesiones hepática complejas( grado III a VI) solo constituyen un 20 % de todas las lesiones hepáticas, pero son las responsables de la inestabilidad hemodinámica persistente(por la hemorragia profusas) y de los niveles de morbimortalidad. La hemorragia desangrante sigue siendo la causa de muerte inmediata más común en este tipo de traumatismos. Producida la apertura peritoneal y como consecuencia de la brusca caída de la presión intraabdominal por cesar el efecto de taponamiento suele ocurrir una hemorragia de magnitud. Es el momento donde se debe iniciar la reanimación transoperatoria, buscando evitar la tríada de la muerte (acidosis, hipotermia, coagulopatía). Un cirujano avezado en trauma evita a toda costa entrar en esta situación. Aspira los coágulos, tapona manualmente y luego con compresas el hígado mientras los anestesistas estabilizan al paciente. Estabilizado hemodinámicamente, se retiran las gasas lentamente para evaluar la lesión anatómica. Si la hemorragia sigue siendo significativa, se procede a realizar la maniobra de Pringle (con pinzas vasculares atraumáticas). Las lesiones hepáticas complejas (grado III y IV) se tratan mejor siguiendo los cincos pasos secuenciales : a. Oclusión de la tríada portal (maniobra de Pringle. Fig. 2). b. Fractura digital del parénquima hepático(hepatotomía), con exposición de vasos y conductos biliares para su ligadura selectiva (Fig. 4). c. Debridamiento del tejido no viable (Fig. 5). d. Colocación de un pedículo epiploico, con conservación de su circuación (Fig. 6). e. Drenaje cerrado por aspiración. COMPLICACIONES LUEGO DEL TRATAMIENTO NO OPE-RATORIO EN LESIONES HEPÁTICAS: SOBRE 1011 CASOS COMPLICACIONES NÚMERO PORCENTAJE Hemorragia Biloma Absceso Lesiones entéricas 33 30 7 3 3.3 3.0 0.7 0.3 Cuadro Nro. 4. Complicaciones en traumatismos hepaticos. Tomado de Croce M.A., Fabian T.C. et al. Nonoperative management of blunt hepatic trauma. Results of a prospective trial. Ann.Surg 1995;221:774 y de Patcher HL., Knudson M.M y colab.:Status of nonoperative management of blunt hepatic injury in 1995. J Trauma 1996;40:31. único ni el más potable: a - Lesiones hepáticas grados I, II y excepcionalmente III. Exclusivamente contusos b - Paciente estable hemodinámicamente, con TAC y eco de ingreso. c - Ecografía cada 12 horas los cinco siguientes días y una TAC al quinto días y al alta. d - Paciente los primeros cinco días en UTI. e - No debe tener lesiones asociadas. Ni necesitar más de 4 Unidades de sangre o hemoderivados. f - Paciente con sensorio conservado. g - Se le realiza ecografías diarias de control hasta el alta. Para algunos autores las hepatopatías severas (cirrosis) descartan al enfermo para este tipo de tratamiento. La tasa de éxito comunicada es del orden del 96% con morbilidad y mortalidad mínimas. De cualquier manera la estadía hospitalaria aumenta considerablemente. ALGUNOS CONCEPTOS TACTICOS TECNICOS: TRATAMIENTO OPERATORIO De la oclusión de la tríada portal: El hígado humano tolera períodos prolongados de isquemia mayores a 20 minutos. Hasta hoy, no está determinado el límite mayor Su indicación corresponde a todo traumatizado (contuso o penetrante) que tras la reanimación inicial (ATLS) presenta alteraciones hemodinámicas, cuadro peritoneal y/o distensión abdominal. Las lesiones penetrantes de la cavidad salvo la que presentan recorrido parietal (sedal), requieren siempre exploración. Las lesiones punzocortantes de la pared abdominal anterior pueden evaluarse en forma adecuada por medio de la exploración de la herida en el Departamento de Urgencia. Algunos autores sostienen que es más seguro aún la exploración laparoscópica para descartar la penetración abdominal. Sin embargo, requiere de una anestesia general para su implementación. La incisión optima para la exploración en la urgencia de un traumatismo abdominal es la incisión mediana supra e infraumbilical. La incisiones transversas son lentas de realizar y cerrar además permiten escasas proyecciones al tórax. Fig. 4. Fractura digital de Lin para exponer la zona a realizar hemostasia. 5 IV-426 los dedos (técnica de Lin) hasta hallar los vasos arteriales, venosos y canalículos biliares para su ligadura . Con un paciente compensado, la realización de grandes "puntos colchoneros" para controlar hemorragias profundas trae aparejado gran cantidad de tejido atriccionado que va a la necrosis con futuros abscesos. Es una técnica que ha dejado de usarse a pesar de ser simple. Sin embargo, puede ser un método de salvataje en casos con compromiso hemodinámico y como parte de la sistemática del "control del daño". De los debridamientos: tras controlar la hemorragia y la bilirragia es necesario proceder a la remoción de todos los tejidos desvitalizados. Estos son fuentes de futuros abscesos. No se debe de pensar en la habilidad del intervencionista para drenar colecciones y realizar un debridamiento “tímido”. Recordar que si bien el intervencionismo es un arma moderna para tratar los abscesos, la persistencia de focos de necrosis hasta que se hagan particularmente accesibles al procedimiento evacuador externo puede llevar a la sepsis. A veces es difícil definir si el parénquima es o no viable. Como sostiene Pachter10-11 la única guía es que si el parénquima es normal sangra al debridamiento. Fig. 5. Taponaje vital con epiplón Del empaquetamiento vital o epiploico: Toda superficie cruenta hepática es conveniente que sea cubierta con un colgajo pediculado de epiplón e insertado en dicha región. Los bordes hepáticos se fijan al epiplón con suturas 0 o 00. Si bien su uso es empírico, esta casi descartada la preocupación que retenga colecciones de sangre o bilis debido a su baja frecuencia. El efecto hipotético de su beneficio se basa en su gran capacidad de acción cicatrizal, inmunogénica (macrófagos) y hemostática del epiplón. Cuando hay lesiones bilobares hepáticas, se puede recurrir a un taponamiento intraparenquimatoso con globo, como propuso Moore E. Fig. 6. Debridamiento y drenaje de tiempo de isquemia normotérmica tolerado por el hígado: (Fig 2). A. No debe extrapolarse los resultados de la isquemia de las resecciones hepáticas electivas, pués el hígado lesionado ya ha sufrido lesiones por hipoperfusión y por reperfusión con lo cual los márgenes para la necrosis hepatocítica son pequeños. B. Varios autores utilizan esteroides a grandes dosis(metilprednisolona 30-40 mg/kg) con el objeto de prolongar el tiempo de isquemia hepática. Sus resultados son discutibles. C. La hipotermia proporciona protección al hepatocito antes del cierre de las pinzas vasculares que inician la maniobra de Pringle. La hipotermia hepática tópica, se realiza aislando el hígado mediante el uso de compresas y campos de tela del resto del abdomen. Se debe de evitar la hipotermia sistémica que lleva a la coagulopatía. Se irriga Ringer lactato frío (30°) al interior del parénquima hepático en la zona lesionada y luego se cierra la pinza vascular. De los drenajes: Si se ha logrado buena hemostasia y biliestasia en lesiones I y II el drenaje es innecesario. Todo otro tipo de lesión debe drenarse con drenajes de aspiración cerrada. Todo tipo de drenaje abierto debe estar formalmente contraindicado por la frecuencia de abscesos. La colocación de un tubo de Kehr sistemático ha sido dejado de lado. La colangiografía intraoperatoria (con prueba hidrostática) está indicada en las lesiones centrales con evidencia de bilis en el campo operatorio y en enfermos compensados. Las lesiones de redecillas periféricas se ligan o drenan sin necesidad de retrasar la solución de otras lesiones. Suelen originar fístulas de bajo débito que solas se agotan si tienen un buen drenaje. (Fig. 5). De la fractura digital para lograr hemostasia selectiva intrahepática: Tras la oclusión de la tríada portal y con la cápsula de Glisson y el parénquima abierto, se fractura con De las hepatectomías: La resección hepática anatómica en pacientes traumatizados es excepcional. Cursan con elevadas tasas de mortalidad. Sus únicas indicaciones son: 6 IV-426 1 - Destrucción total del parénquima hepático normal. 2 - Cuando por la extensión es imposible el packing. 3 - Luego de retirar el packing y se ha delimitado una zona isquémica. 4 - Cuando la lesión ya ha hecho por su extensión una hepatectomía. Más común son las pequeñas resecciones para completar la sección originada por el agente agresor(hepatectomías parciales). De menor morbilidad pueden llegar a brindar un tratamiento efectivo. hepática: Las lesiones de la cava retrohepática en los Centro de Trauma más importantes del mundo, tienen una mortalidad del orden del 50 al 90%. La utilización de derivaciones dentro de la vena cava (shunt aurículo - cava) es engorroso, de resultados difíciles de evaluar y como sostiene Ferrada7 de compleja implementación cuando hay una rotura hepática significativa. Como consecuencia de ello, han aparecido las derivaciones safenofemoral y la derivación venovenosa para las lesiones yuxtahepáticas para lograr un aislamiento vascular total. De los Packing perihepáticos: Los pacientes que por su estado metabólico(hipotermia, coagulopatías, acidóticos) o hemodinámicos (arritmia grave, paro cardíaco intraoperatorio, persistencia del shock) son declarados "in extremis" deben acortarse los tiempos operatorios. En estos pacientes se deben controlar los grandes vasos sangrantes, eliminar la contaminación y ser taponados para ser reanimados. Este es un avance importante en los últimos quince años y su denominación de "cirugía del control del daño" o "cirugía por etapas" ha permitido disminuir a un 50% la mortalidad. El objetivo de poner un "PACK " de gasas o de tela es buscar un efecto compresivo persistente sobre las ramas vasculares intraparenquimatosas. El inconveniente del resangrado al retirar el "pack" por avance (crecimiento) de la zona denudada hepática se puede evitar como sostienen Pachter y Feliciano, interponiendo una envoltura plástica entre las gasas o telas y el tejido hepático. El momento de la extracción del "pack" es discutible. Lo ideal es dentro de las primeras 48 horas una vez que el paciente no está acidótico, hipotérmico ni coagulopático. Es nuestro pensamiento, que si no hay contaminación intestinal ni colónica y el paciente persiste estable y el síndrome compartimental ocasionado es tolerado, tratar de alejarse en el tiempo otras 48 horas con el "pack" puesto, es una postura correcta. Creemos que puede ser beneficioso en el sentido de dar más tiempo de recuperación postshock. COMPLICACIONES DE LOS TRAUMATISMOS HEPÁTICOS Son dependientes no solamente del tipo de trauma, de la técnica utilizada, del tipo de lesión y de la experiencia del equipo actuante. En este orden de ideas, las lesiones por arma de fuego tienen mayor índice de contaminación, pues junto al hígado involucran el tubo digestivo. La utilización de puntos hemostáticos profundos " colchoneros" para cohibir una hemorragia profunda tienden a ocasionar abscesos. Si el paciente está hipotérmico, acidótico y /o coagulopático es probable que se establezca una "falla de órganos y sistemas". García y colab.8 evaluaron 153 pacientes con traumatismos hepáticos con franco predominio de lesiones por heridas de bala. Han clasificado las complicaciones en tempranas (dentro de las primeras 48hs), intermedias(dentro de la primera semana) y tardías (luego de la primer semana). En esa serie hubo 31 complicaciones tempranas (20.2%) que fueron locales: hemorragias posoperatorias y generales: coagulación intravascular, Distress respiratorio del adulto, tromboembolismo de pulmón y fallas múltiples de órganos y sistemas. En la misma serie hubo 30 complicaciones intermedias (19.6%), que fueron locales: abscesos subfrénicos, subhepáticos, hematomas subcapsulares, coleperitoneos y generales: fallas multisistémicas e ictericias. Se detectaron 52 complicaciones tardías (33.9 %), que fueron locales: colecciones intrahepáticas de bilis, abscesos De las lesiones venosas hepáticas y de la cava retroBIBLIOGRAFÍA 6 - GARCÍA H.A., GASALI F.D., CROSBIE J.C., y colab.: Heridas de bala en hígado: nuestra experiencia. Rev.Argent.Cirug.: 1996; 71:184-189. 7 - GARCÍA H.A., GASALI F., MONTI C., VILLAR A. y colab.: Complicaciones de los traumatismos hepáticos. Rev.Argent.Cirug. 1999;77:242-252 8 - GARCÍA H.A., MONTI C., GASALI F., MORENO J.C. y colab.: Packing abdominal: un recurso de excepción para hemorragias incontrolables. Rev.Argent.Cirug. 1999; 77:193-200. 9 -PACHTER H.L., LIANG H., HOFSTETTER S. Trauma del hígado y vías biliares. En Trauma(Mattox, Feliciano,Moore) Mc Graw Hill Editores. 4° Edición 2000. 10 - PACHTER H.L. FELICIANO D.: Complex hepatic trauma. Surg Clin.North.Am: 1996:76 763. 1 - BEAL S.L.: Fatal hepatic hemorrhage: an unresolved problem in the management of complex liver injury. 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