¿Puede la D(+)adrenalina ayudar a prevenir las enfermedades psicosomáticas? José Paulo de Oliveira Filho,*José Maria Filardo Bassalo,** Nelson Pinheiro Coelho de Souza *** continuar sus investigaciones relacionó la asimetrı́a molecular y los microorganismos, convencido de que la quı́mica de la vida presentaba preferencia por la quiralidad de ciertas moléculas. Ası́ fue que presentó ante la Academia Francesa de Ciencias su conjetura: el Universo es disimétrico. Recibido: 13 de diciembre de 2007 Aceptado: 28 de mayo de 2008 Aunque la existencia de una relación causa efecto entre las emociones y las enfermedades psicosomáticas (manifestación de enfermedades orgánicas producidas por problemas emocionales) es un hecho incuestionable, permanece sin explicar el mecanismo por el cual una emoción afecta la cura o el agravamiento de una enfermedad. Con el tiempo se probó esta conjetura; la asimetrı́a del Universo ocurre en todos niveles, desde el microscópico al macroscópico, especialmente en la quı́mica de la vida.4 En este artı́culo examinaremos diferentes escritos de médicos y psicólogos que confirman en efecto de prevención (si no es que de cura) de tales enfermedades y presentamos la hipótesis de que la D(+)adrenalina1 juega un papel importante en este efecto. El doctor en medicina Dean Ornish, en uno de sus libros5 presenta un grupo de casos acumulados en sus más de 20 años de experiencia profesional donde anota “nuestra supervivencia depende del poder curativo del amor, de la intimidad y las relaciones”.6 Como es sabido, entre 1848 y 1850, el quı́mico francés Luis Pasteur estudió los cristales del ácido racémico2 con ayuda de un microscopio. Notó que los cristales eran de dos tipos, siendo uno la imagen especular del otro; utilizó unas pincetas para separarlos cuidadosamente. Se sorprendió al notar que, una vez separados, cada solución giraba la luz polarizaa en cierta dirección. Si tomaba dos pesos iguales de los dos tipos de cristales y los disolvı́a se neutralizaban las desviaciones. Pasteur dedujo que la inactividad óptica del ácido racémico se debı́a a la mezcla de iguales proporciones (racemización) de los dos tipos de cristales. Observó, además, que una de estas formas era la del ácido tartárico (C4 H6 O6 ). A su vez, la profesora y pensadora norteamericana Louise L. Hay, después de una experiencia personal (cura de cáncer), comenzó a estudiar los patrones que generan enfermedades fı́sicas. Comenzó a ayudar a la gente enferma a entender su propia enfermedad y buscar la cura; para ello impartió conferencias, seminarios y programas de entrenamiento. El éxito de su actividad la llevó a escribir a partir de 1976 una serie de libros, entre los que destacan dos,7 donde muestra las relaciones entre la enfermedad y su probable causa emocional. También propone un cambio en el estado emocional de la perso4 Véanse: Bassalo, J. M. F. y Cattani, M. S. D. Contactos 10, p.20, 1995 y Revista Brasileira de Ensino de Fı́sica 17, p.224. 5 Ornish, D. 1998. Love & Survival: The Scientific Basis for the Healing Power of Intimacy and Love. Rocco Publishing Company. 6 La tesis del poder curativo es del doctor norteamericano Candace B. Pert. Según ésta no hay distinción entre cuerpo y mente, ambos forma el sistema mente–cuerpo de forma que las emociones están completamente vinculadas con la fisiologı́a. 7 Hay, L. L. 2002. Heal Your Body: The Mental Causes for Physical Illness and the Metaphysical Way to Overcome Them. Hay House Publishing Company; —. 2002. You can Heal Your Life. Hay House Publishing Company. Pasteur clasificó estas moléculas como levógiras L(−) y dextrógiras D(+). Hoy dı́a, estas moléculas son conocidas como quirales 3 o enantiomeros. Al * Maestro en Psicologı́a Social (PUC/RJ) y Terapista Ericksoniano. ** Doctor en Fı́sica (USP) Profesor retirado de la UFPA *** Profesor de la UFPA y la LAUSD 1 Enantiomero de la molécula de adrenalina. 2 Del latı́n racemus, “uva”. 3 Del griego keier “mano”. 70 ¿Puede la D(+)adrenalina. . . J. P. de Oliveira, J. M. Filardo Bassalo, N. Pinheiro Coelho na enferma, básicamente un nuevo patrón de pensamiento (mente) que ayudará al proceso de curación (cuerpo). La psicóloga, psicoanalista y fı́sica Marı́a Beatriz Breves Ramos ha desarrollado un proyecto similar a los dos anteriores. En dos de sus libros8 presenta la tesis de que los seres humanos somos entidades macromicro y que enfermamos cuando se manifiesta un desequilibrio en el nivel biológico y psicológico.9 71 tituye a la glándula contiene unos 30,000 paquetes con esta hormona.12 La molécula de adrenalina tiene dos enantiomeros: L(−)adrenalina y D(+)adrenalina. La primera es 10 veces más poderosa que la segunda.13 Desde hace mucho tiempo es conocido el efecto de la L(−)adrenalina en los humanos. Por ejemplo, ante un gran peligro o amenaza, se libera adrenalina al torrente sanguı́neo lo que aumenta el ritmo cardiaco y el nivel de azúcar en la sangre, a la vez, reduce el flujo de sangre en los intestinos y lo dirige a los músculos voluntarios de brazos y piernas; además consume grasa de las células adiposas. La L(−)adrenalina ha sido usada como anestésico local14 en casos de urgencia,15 no hay registros médicos acerca de la producción de enfermedades por este enantiomero.16 Figura 1. Moléculas enantioméricas de adrenalina. 10 En un libro reciente, la investigadora Marı́a Beatriz muestra su tesis con el monitoreo de varios pacientes en el Hospital General con las más diversas enfermedades. A fin de dar continuidad a nuestra hipótesis (conjetura), consideremos la siguiente información de la adrenalina (C9 H13 NO3 ),11 también conocida como epinefrina, obtenida por dos de los autores (JMFB y NPCS, con la contribución del biofı́sico Alan Wilter Sousa da Silva). La adrenalina es una hormona secretada por las glándulas suprarenales (encima de los riñones), es liberada en pequeños paquetes. Cada célula que cons8 Ramos, M. B. B. 1998. Macromicro: A Ciência do Sentir, Mauad Publishing Company; —. 2001. O Homem Além do Homem, Mauad Publishing Company. 9 Según Ramos, cuando una persona recibe un shock emocional (entra en resonancia con otra persona), su complejo macromicro vibra fuertemente provocando un desequilibrio biológico que, a su vez, altera el nivel somático (enfermedad). 10 Ramos, M. B. B. 2005. A Fronteira do Adoecer: O Sentir e a Psicossomática, Mauad Publishing Company. (Con la colaboración de la psicóloga brasileña Ana Helena Vieira Winter.) 11 La adrenalina fue descubierta, independientemente, por cuatro investigadores: el doctor norteamericano William Horatio Bates, en 1886; el fisiólogo polaco Napoleon Cybulski, en 1895; el bioquı́mico norteamericano John Jacob Abel, en 1897; y el bioquı́mico japonés Jokichi Takamine, en 1901, quien la bautizó ad, prefijo latino que indica proximidad, renal, referente a los riñones, e ina sufijo quı́mico para nombrar sustancias. La adrenalina fue sintetizada en 1904 por el quı́mico alemán Friedrich Stolz. Desde la década de 1950 se ha investigado el efecto de los dos enantiomeros de la adrenalina en las ratas.17 Sin embargo, la comunicación intercambiada por los autores y algunos cientı́ficos,18 vı́a internet, muestra que la D(+)adrenalina no ha sido investigada en humanos. Es más, no se ha encontrado aún en humanos. Se sabe, sin embargo, que la L(−)adrenalina en solución se inactiva por racemización, esto es, la mitad se transforma en D(+)adrenalina.19 Tratemos a continuación la hipótesis de nuestro artı́culo. El efecto curativo de la emoción, probablemente por una acción bioquı́mica, fue también experimentado 12 http:/www.med.wayne.edu/pharm/artalejo.htm 13 Sänger–Van de Griend, C. E., Ek, A. G., Widahl– Näsman, M. E. and E. K. M. Andersson, E. K. M. 2006. Journal of Pharmaceutical and Biomedical Analysis 41, p. 77. http://cat.inist.fr/?aModele=afficheN&psidt=17619295 htpp://www3.interscience.wiley.com/cgibin/abstract/107583907/ ABSTRACT?CRETRY=1&SRETRY=0 14 Stepensky, D., Chorny, M., Dabour, Z. and Schumacher, I. 2003. Journal of Pharmaceutical Sciences 93, p. 969. 15 Le Couteur, P. 2006; Kaumann, A. 2006. Comunicación por e–mail. 16 http://rheumatology.oxfordjournal.org/cgi/content /full/41/9/1031 17 Bernheimer, H., Ehringer, H., Heistracher, P., und Kraupp, O. 1960. Biochemische Zeistchrift 332, p. 416. Rice, P. J., Miller, D. D., Sokoloski, T. D. and Patil, P. N. 1989. Chirality 1, p. 14. 18 Le Couteur, P. 2006; Kaumann, A. 2006. Comunicación por e–mail. 19 La racemización de los enantiomeros resulta de la interacción de las moléculas L(−) o D(+) con las moléculas del medio. Cf. Cattani, M. y Tomé, T. 1993 Origins of Life and Evolution of the Biosphere 23, p. 125. 72 por uno de los autores (JOPF) que sufrı́a una hiperacidez gástrica insufrible. Cierto dı́a, después de algunos saltos en paracaı́das, notó que estaba curado de la gastritis. Por ser psiquiatra con más de 20 años de experiencia se hizo la pregunta obvia: ¿qué ocurrió? Ası́, reflexionó y percibió intuitivamente que su curación era consecuencia de las emociones experimentadas durante los saltos en paracaidas. Estas experiencias reprodujeron, en cierta medida, algunas de las técnicas que habı́a estudiado como terapista médico, tales como la técnica de muerte y renacimiento del ego de la psicologı́a budista tibetana.20 JOPF también estableció una relación entre lo que habı́a sentido durante los saltos y sus lecturas de los rituales de pasaje de los chamanes. Saltar de un aeroplano era como saltar a la muerte, no importaba cuán seguro fuera el paracaı́das, el inconsciente lo ignora. Durante el salto el paracaidista está viviendo el mito de Ícaro que simboliza nuestro ancestral deseo de volar y, finalmente, renacer de las cenizas como narra el mito del Fénix. La indescriptible sensación del salto en paracaı́das (confirmada con varios deportistas que afirman haber visto transformadas sus vidas), llevó a JPOF a hipotetizar que cada salto producı́a reacciones bioquı́micas que generaban esas emociones intensas.21 Debido a ello, comenzó a aplicar esta técnica, con excelentes resultados, a algunos de sus pacientes con trastornos psicológicos tales como: timidez patológica, dolor traumático, algunas fobias, depresión reactiva, ansiedad y farmacodependencia. Conjeturó que los resultados satisfactorios se debı́an a que los pacientes habı́an experimantado emociones completamente nuevas para ellos. ContactoS 68, 70–72 (2008) que él nombró adrenalina dulce, la cual evitarı́a la racemización de la adrenalina amarga (en su nomenclatura), caso que los pacientes controlaran sus emociones. Al hacerlo, se prevenı́an las enfermedades psicosomáticas. Con esta idea, charló con uno de los autores de este artı́culo, JMFB, quien le hizo notar la existencia de enantiomeros y describió el famoso caso de la talidomida (C13 H10 N2 O4 ).22 De lo anterior, los autores comenzaron a desarrollar la siguiente conjetura: Cuando una persona experimenta un fuerte impacto emocional se libera L(−)adrenalina en el torrente sanguı́neo, al interactuar con otras moléculas cambia a D(+)adrenalina. La proporción transformada depende del estado emocional de la persona. Bajo un estado emocional normal la proporción L(−)adrenalina es alto y el de D(+)adrenalina es bajo, tal como ocurre en los experimentos in vitro. Sin embargo, bajo un estado emocional intenso se invierten las proporciones; puesto que la L(−)adrenalina es un agente importante en las enfermedades psicosomáticas su inactivación, inducida por un estado emocional intenso, contribuye a prevenirlas. Agradecimientos Deseamos expresar nuestro reconocimiento a la lectura crı́tica de Alan Wilter Sousa da Silva, Jose Perilo da Rosa Neto, Marı́a Beatriz Breves Ramos, Mauro Sérgio Dorsa Cattani y Pedro Leon da Rosa Filho. cs ¿Qué estaba ocurriendo realmente con la secreción de las glándulas adrenales justo antes del salto? Ciertamente, no eran endomorfinas. JPOF observó que, probablemente existı́a otra forma de adrenalina, a la 20 Esta práctica resultó tan eficaz que fue occidentalizada por diferentes escuelas de psicologı́a, por ejemplo, Gestalt, Psicologı́a Transpersonal, Surgimiento Espiritual. Acerca de esta última véase Grof, S. y Grof, C. Spiritual Emergency, Tarcher Publishing Company. 21 Acerca de los efectos orgánicos en paracaidistas pueden consultarse: http://www.pnas.org/cgi/reprint/91/22/10440? maxtoshow = &HITS = 10&hits= 10& RESULTFORMAT=& searchid=1& FIRSTINDEX=0& minscore=5000&resourcetype+HWCIT; http://www.springerlink.com/content/xx69127j52210621/; http://www.ncbi.mlm.nih.gov/sites/entrez?cmd=Retrieve& db=PubMed& list uids=8647351& dopt=Abstract 22 En Inglaterra y Alemania, entre 1956 y 1963, se prescribió un medicamento con talidomida a mujeres embarazadas para combatir los malestares matinales; miles de niños nacieron deformes. Eliminado del mercado, el medicamento fue estudiado y se halló que la forma D(+)talidomida eliminaba las náuseas, su enantiomero causaba defectos en el embrión. La efectividad de la penicilina–G (C16 H18 N2 O4 S) (descubierta en 1928 por el bacteriólogo escocés Alexander Fleming) resulta de que interfiere con los D–aminoácidos requeridos por las bacterias para las paredes celulares; la penicilina contiene un grupo L–aminoácido [Bassalo y Cattani (1995)].