FRANKENSTEIN (UN PROMETEO MODERNO)… EL HOMBRE EN SU BÚSQUEDA DE SER DIOS Prepare esta lectura en torno a la pregunta ¿Qué es el ser humano? Sugiero la composición de un esquema con las principales ideas. En la noche del 16 de junio de 1816, en Villa Diodati, la casa suiza de Lord Byron, se reunieron junto al anfitrión su médico, John Polidori, el poeta Percey Shelley y la esposa de éste, Mary. Tras la lectura de relatos e historias de fantasmas, Lord Byron propuso el reto de que cada uno de ellos escribiera un relato de terror. Mary Shelley completó su novela Frankenstein o el moderno Prometeo, que fue publicada el 1 de enero de 1818 y reelaborada por la autora en 1831. El texto explora temas como la moral científica, la creación y destrucción de vida y la audacia de la humanidad en su relación con Dios. De ahí, el subtítulo de la obra: el protagonista intenta rivalizar en poder con Dios, como un Prometeo moderno que arrebata el fuego sagrado de la vida a la divinidad. Fue el primer texto del género de ciencia ficción, además de ser una novela de terror gótico. Al parecer, se basó en las conversaciones que mantenían con frecuencia Polidori y Percy Shelley respecto a las nuevas investigaciones de Luigi Galvani y Erasmus Darwin que trataban sobre el poder de la electricidad para revivir cuerpos ya inertes. La misma autora escribe en el prólogo de su novela que “El hecho en que se fundamenta esta narración imaginaria ha sido considerado por el dr. Darwin (Erasmus Darwin, abuelo de Charles Darwin) y por otros escritores científicos alemanes como perteneciente, hasta cierto punto, al campo de lo posible”. La novela narra la historia de Víctor Frankenstein, un joven suizo estudiante de medicina, obsesionado por conocer "los secretos del cielo y la tierra". En su afán por desentrañar "la misteriosa alma del hombre", Víctor crea un cuerpo a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados. El experimento concluye con éxito cuando Frankenstein infunde vida al monstruoso cuerpo. Cabe señalar que en toda la obra ese ser no posee un nombre real, tan sólo apelaciones como “ser demoníaco”, “engendro”, “criatura” u “horrendo huésped”. Víctor Frankenstein rechaza el resultado de su experimento y huye de su laboratorio. Al volver a él, el monstruo ha desaparecido y cree que todo ha concluido. Pero la sombra de su pecado le persigue: el monstruo tras huir del laboratorio, siente el rechazo de la humanidad y se despierta en él el odio y la sed de venganza. Tras un período de convalecencia debido al exceso de trabajo, y después de enterarse del asesinato de su hermano William, Víctor regresa a Ginebra con su familia y su prometida, sólo para descubrir que detrás del crimen está el furor de la criatura que él ha traído a la vida. La culpa de Víctor se hace mayor cuando permite que una amiga de la familia sea condenada y ejecutada, acusada del crimen. Decide ir a la montaña para recuperarse y cerca del Montblanc se encuentra de nuevo con el monstruo. Éste le cuenta cómo aprendió a hablar espiando secretamente a una familia a la que ofrecía pequeños regalos en forma anónima, y cómo la familia le rechazó al descubrir su aspecto físico, rechazo que se repitió ante cada encuentro con seres humanos. Ahora la criatura promete no volver a entrar en la vida de Víctor, pero le pide que complete su obra y cree una compañera para él. Víctor accede a la petición y en una isla de Escocia establece un nuevo laboratorio. Pero sus remordimientos son fuertes y decide destruir la segunda creación antes de darle vida. Entonces el monstruo, que sigue de cerca los trabajos de Víctor, jura vengarse con los asesinatos de su mejor amigo Clerval y de Elizabeth, la prometida de Víctor, en su noche de bodas. Estas muertes causan la de Alphonse, padre de Víctor. Decidido a terminar con su creación, Frankenstein persigue a la criatura hasta el confín del mundo. Muere en un barco que le recoge entre los hielos del Ártico. Poco después de la muerte de Víctor, el barco es abordado por la propia criatura que termina de relatar sus motivos y triste historia al capitán. La novela termina con la confesión de la criatura de que pondrá fin a su miserable existencia: "No tema usted, no cometeré más crímenes. Mi tarea ha terminado. Ni su vida ni la de ningún otro ser humano son necesarias ya para que se cumpla lo que debe cumplirse. Bastará con una sola existencia: la mía. Y no tardaré en efectuar esta inmolación. Dejaré su navío, tomaré el trineo que me ha conducido hasta aquí y me dirigiré al más alejado y septentrional lugar del hemisferio; allí recogeré todo cuanto pueda arder para construir una pira en la que pueda consumirse mi mísero cuerpo." La historia es narrada a través del diario y las cartas que el navegante Robert Walton escribe a su hermana Margaret. Para realizar su novela, Mary W. Shelley pudo estar influenciada por algunos elementos. El primero de ellos aparece en el título de la novela, con la referencia al héroe de la mitología griega clásica, Prometeo. Como él, Frankenstein da forma y vida a un ser humano. Prometeo es el creador de los hombres, a los que moldeó con barro e insufló la vida. Una hazaña divina que, sin embargo, no fue realizada por un dios. Después, Prometeo robó el fuego del monte Olimpo y se lo entregó a los hombres que, de este modo, pudieron calentarse, nutrirse y prosperar en las artes y las ciencias. Y, para rematar su actitud retadora ante Zeus, Prometeo evitó que los hombres desaparecieran tras el diluvio universal lanzado por Zeus en castigo a sus maldades. Para ello hizo embarcar a su hijo Deucalión, a la mujer de éste, Pirra, y a otros familiares en un arca. Tras nueve días y nueve noches de diluvio llegaron sanos y salvos al monte Parnaso. El fruto de tantos desafíos fue que Zeus hizo encadenar a Prometeo en el monte Cáucaso, «donde todas las mañanas un águila le roía el hígado, que volvía a crecer durante la noche». La tarea emprendida por el doctor Frankenstein, dar forma y vida a un ser humano, hace de éste un moderno Prometeo. Y las desdichas que su Criatura habrá de acarrearle durante el resto de su vida (atosigándole con reproches, matando a su hermano y a su esposa, persiguiéndole por toda Europa en busca de venganza...) vienen a roer su felicidad con la misma saña que la pertinaz águila del mito. Lo que diferencia a Frankenstein de Prometeo es que mientras el héroe deja a la postre un legado de sabiduría y felicidad a la especie humana, el doctor sólo consigue desatar la furia de un monstruo y se niega a legar sus conocimientos porque no desea «crear para el mundo un enemigo demoníaco». (…) La obra Frankenstein es fuente de inspiración para otras. IsaacAsimov plantea en varias de sus obras que los robots serán objeto de rechazo en su primeros momentos de aparición como herramienta al servicio del ser humano. Este rechazo estaría causado por lo que el propio autor acuñó con el nombre de Complejo de Frankenstein. Este concepto fue usado por primera vez por Asimov en su obra Bóvedas de Acero (1953), la auténtica inspiradora de la película Yo, Robot (2004). En ella se relata que el rechazo a los nuevos robots es debido a causa del miedo, impreso en el acervo cultural de la humanidad, de la rebelión de la máquina frente al hombre. Otras muchas son las obras musicales, teatrales, literarias y cinematográficas que este relato a producido. EL RELATO La siguiente es una versión latinoamericana del mito. Frankenstein, el musical de un alma perdida es un resumen de la obra de teatro sobre la historia de Frankenstein. Es un musical argentino inspirado en la novela Frankenstein o el Prometeo Moderno de Mary Shelley, con letra escrita por Tiki Lovera y Gustavo Arduini y música original de Gabriel Goldman. La versión escénica trata de lograr la mayor aproximación a la novela. Víctor Frankenstein se muestra interesado por leer sobre los misterios ocultos de la naturaleza y sobre el gran misterio que es la muerte. Una vez finalizada su carrera, decide viajar a Ingoldstad para conocer al Profesor Walkman, del que sabe que ha realizado experimentos para crear vida humana. Víctor consigue ganarse la confianza del profesor, quien le da alojamiento en su laboratorio, donde comienza a trabajar en su proyecto, con la colaboración de Igor (ex ayudante del profesor). Tras escribir a Elizabeth diciéndole que a su regreso se casarán, Víctor deja de comunicarse con su familia. Con trozos de cadáveres que busca en el cementerio, y con el cerebro del profesor, a quien Víctor mata en un momento de descontrol, crea un ser extraño, al que aparta horrorizado arrojándole su abrigo, como para no ver esa imagen que le provoca repulsión. La criatura escapa y llega a un claro del bosque donde están festejando la noche de brujas. Al sentirse atacado por la gente, se despiertan en él sentimientos de miedo, dolor y rabia, respondiendo al rechazo con violencia y causando estragos. Cuando Víctor llega al lugar y se encuentra con el desastre, se arrepiente de su vanidad al creerse Dios y decide acabar con el monstruo. Mientras tanto en Ginebra, al no tener noticias de Víctor, Henry Clerval, amigo de la familia, viaja y se encuentra con esa imagen desolada de lo que fuera una fiesta de noche de brujas, busca desesperadamente a Víctor, quien le confía sus sueños y su desesperación. Henry logra convencerlo de su regreso. El ser que ha creado observa en el bosque durante días la cabaña de un ciego que vive con sus hijos, allí comprende lo que es el amor y la ternura y de qué forma diferente ha sido tratado. Al escuchar cómo aprende a leer la pequeña hija del ciego, su cerebro recuerda y así puede leer el diario de Víctor que ha quedado en el bolsillo de su abrigo. Tiene un encuentro con el ciego, quien al no verlo, no lo rechaza, pero entra uno de los hijos y creyendo que ese ser está atacando a su padre, lo golpea y lo echa del lugar. La criatura llora como un niño al no poder tener el amor de esa familia a la que desde afuera comenzó a querer. Este rechazo le ocasiona un terrible dolor y luego una furia incontrolable contra su creador, así que decide vengarse. La noche del casamiento de Víctor y Elizabeth, Frankenstein mata a William (el hermano pequeño de Víctor) y Justine, la encargada de cuidarlo, manchada de sangre y desesperada, al no recordar lo sucedido, es condenada a muerte por el asesinato. Víctor tiene una terrible sospecha que se confirma al encontrarse con el monstruo, quien le exige la creación de una mujer que sea como él o continuará con su venganza, matando a Elizabeth. Cuando Justine es ahorcada, Frankenstein le entrega el diario a Víctor para que escriba su nueva creación y le da el cuerpo de Justine. Cuando Víctor, ayudado por Igor, va a crearla, se arrepiente y desconecta la maquinaria. Frankenstein enfurecido va en busca de Elizabeth, Víctor lo persigue y queda Igor frente al cuerpo de Justine. Vuelve a conectarlo, ya que considera a esa criatura un solitario como él y víctima del egoísmo de Víctor. Justine cobra vida. Igor la recibe dándole ternura. Mientras tanto, Henry, quien ha encontrado el diario de Víctor, decide contarle a Elizabeth la verdad, ya que por su culpa no solo ha muerto William, sino también la mujer que él siempre amó, Justine. Elizabeth lee el diario y se enfrenta a Víctor, pero cuando parece dispuesta a perdonarlo, la criatura la asesina. Víctor tiene una última confrontación con el monstruo pidiendo su perdón, pero comprende que él es el verdadero monstruo causante de todas las muertes y se mata. El monstruo encuentra su cadáver. Siente entonces desvanecida la esperanza de tener amor y sufre la pérdida del que en definitiva fue su padre. Comienza a alejarse y se encuentra con Justine, quien no recordando nada de su vida anterior, acompañada por Igor, acepta la petición de la criatura de intentar una nueva vida.