Queen of the desert

«Queen of the desert»
no de los atractivos de la pasada Berlinale fue la presentade arena le han atraído tanto como las grandes superficies heladas
ción de la última película de ficción realizada por el tamo la mismísima selva.
bién documentalista Werner Herzog, quien ha manejado
Es ese espíritu viajero el que le lleva a identificarse con la pionera
el mayor presupuesto de su carrera para recrear la vida de
Gertrude Bell, enamorada del mundo árabe hasta el punto de que
la viajera, escritora, lingüista, arqueacabó sus días en Bagdad. Su primer
óloga, exploradora, cartógrafa y pocontacto se produjo en 1892, cuando
lítica inglesa Gertrude Bell. El cineasta
viajó a la antigua Persia para visitar a
alemán nunca antes se había visto al
su tío, que era el embajador inglés. En
frente de una gran producción de casi
los años siguientes recorrió Arabia, Sicuarenta millones de dólares, por lo
ria, Palestina y Jerusalén, llevando a
que las reacciones de los enviados escabo estudios arqueológicos y lingüíspeciales y de la crítica fueron de sorticos. Fue en 1913 cuando conoció en
presa, por tratarse inevitablemente
Mesopotamia a T.H. Lawrence, convirde su trabajo más convencional o metiéndose en testigo directo de sus camnos independiente, que es lo mismo.
pañas bélicas con el estallido de la Gran
Por una vez, Herzog se ha relajado naGuerra. Parece ser que Gertrude Bell se
rrativamente al entender que lo imofreció al Gobierno británico para deportante era hacer un biopic para la
sempeñar labores de información, pero
divulgación de una figura histórica
no logró entrar en los entresijos de la
tan importante como la de Gertrude
diplomacia, por lo que desarrolló su deBell, tildada de la Lawrence de Arabia
cisiva labor estratégica desde la orgafemenina. Y no solo porque ambos
nización Cruz Roja.
personajes reales llegaran a conoA primera vista, Nicole Kidman no
cerse, sino sobre todo por su influenconvence como Gertrude Bell y es que
cia en el mundo árabe, sellada con su
nunca fue la primera opción para un
presencia activa en la fundación del
papel que fue pensado para la también
Estado de Irak.
actriz australiana Naomi Watts. Los pro“Queen of the Desert” se ha rodado
blemas de casting han perjudicado bastante a la película, ya que otro que se
en zonas desérticas de Marruecos y
cayó del reparto fue Jude Law, más
Jordania, donde no era la primera vez
apropiado para interpretar al aristóque Werner Herzog buscaba localizacrata inglés Henry Cadogan que el esciones. Tanto en sus ficciones como
tadounidense James Franco. Quien
en sus documentales, el cineasta alehace de T.H. Lawrence es el famoso Román lleva mucho tiempo moviénbert Pattinson, mientras que la pareja
dose alrededor del mundo y convirromántica de la protagonista es DaAunque no fue la primera opción del director,
tiendo su oficio en una aventura. Sus
mian Lewis, quien se encarga de encarNicole Kidman ha terminado interpretando
primeros viajes a África datan ya de
a la aventurera Gertrude Bell en la última
nar a Charles Doughty-Wylie. Del emfinales de los años 60 y la primera inpelícula del veterano Werner Herzog.
bajador sir Frank Lascelles hace Mark
cursión fue con “Los médicos voladoLewis Johns y de Winston Churchill, el
res de África Oriental” (1970). Pero su
muy parecido Christopher Fulford. A
estudio más en profundidad de la
este respecto, hay que recordar que aunque fue Churchill el que
vida en el desierto lo llevó a cabo con “Fata Morgana” (1971), aunque
negoció con los diversos líderes árabes, las fronteras de Irak y Jortambién exploró ese tipo de terreno en su película australiana
dania tal y como quedaron establecidas hasta la actualidad fueron
“Donde sueñan las hormigas verdes” (1984). No tardaría en regresar
definidas por Gertrude Bell. Esto da una idea aproximada de la sigal continente negro con su visión sobre el esclavismo en “Cobra
nificación que tuvo esta mujer en su tiempo y de las razones por
verde” (1987), para perderse en lo más recóndito y desconocido del
las que Herzog le ha dedicado una película.
Sáhara con “Wodaabe, los pastores del sol” (1989). Y es que los mares
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