LUNES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2009 NÚMERO 2 Hidalgo y Allende se disputan el liderazgo independentista CECILIA SIERRA En este número vamos a conocer la segunda parte de esta revolución, pero particularmente los conflictos entre Miguel Hidalgo e Ignacio Allende por el liderazgo del movimiento. El primero clérigo, ilustrado y ex rector del Colegio de San Nicolás; el segundo ilustrado, diestro en la milicia y miembro de la Conspiración de Valladolid de 1809. Ciertamente, Miguel Hidalgo después de estallada la revolución de Independencia se convirtió en la figura central del movimiento, no obstante, antes del grito de Dolores, Manuel Abad y Queipo junto al intendente de Guanajuato, Antonio Riaño, hablaron sobre la posibilidad de que éste fuera diputado de la provincia en las cortes españolas, de lo cual se enteraron los conspiradores Ignacio Allende y Juan Aldama, situación que pareció no molestarles a los líderes de la conspiración. Pese a todo, por azares del destino cuando es descubierta la conspiración el 15 de septiembre de 1810, se discutió cuáles eran las acciones que se tomarían; Hidalgo propuso tomar españoles y obligar al gobierno a aceptar el Plan México, idea que Allende no replicó, ya tomada la decisión de levantarse en armas, por lo que se propuso designar como líder del movimiento a Miguel Hidalgo. El distanciamiento entre Allende y Miguel Hidalgo se dio durante la lucha armada, durante la ocupación de Celaya, donde Hidalgo toma decisiones sin consentimiento de Aldama o Allende, sumando los asesinatos a españoles que Miguel Hidalgo encubría, además de los saqueos que cometieron los indígenas y seguidores en las ciudades; las acciones militares de Hidalgo no fue- Grabado del libertador Miguel Hidalgo, en la concepción de Leopoldo Méndez, Taller de la Gráfica Popular. El distanciamiento entre Allende y Miguel Hidalgo se dio durante la lucha armada, durante la ocupación de Celaya, donde Hidalgo toma decisiones sin consentimiento de Aldama o Allende, sumando los asesinatos a españoles que Miguel Hidalgo encubría, además de los saqueos que cometieron los indígenas y seguidores en las ciudades Ignacio Allende. Óleo de Ramón Pérez. Palacio Nacional. PÁGINA 3 Morelos se inscribe en el Colegio de San Nicolás EDUARDO GARIBAY MARES Valladolid, Michoacán, 21 de septiembre de 1790.- Tras cumplir los requisitos como aspirante y ser aceptada la solicitud de ingreso que presentó el pasado mes de mayo, José María Morelos y Pavón se inscribió como alumno interno del Colegio de San Nicolás Obispo. Cabe destacar que dicha solicitud de inscripción llamó la atención en la institución educativa porque Morelos, nacido en Valladolid el 30 de septiembre de 1765, está por cumplir los 25 años, edad que rebasa con diez años la de quienes serán sus compañeros de aula, ya que, como informó en las entrevistas para su admisión, a los catorce años tuvo que dejar de lado su aspiración de continuar estudios escolares, para irse a trabajar a la hacienda de Tahuejo, en Apatzingán, plantación de añil de su tío Felipe Morelos y Ortuño, y ayudar con su salario a la manutención de su madre Juana Pavón y de su PÁGINA 4 2 | 21 DE SEPTIEMBRE DE 2 0 0 9 | INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN | CAMBIO DE MICHOACÁN Antecedentes de la Guerra de Independencia Los conspiradores de Valladolid El capitán García Obeso recibió en su casa un buen número de veces a los asistentes de las tertulias. Fue justamente este conspirador el que acercó a los indígenas a la idea de emancipación CECILIA S IERRA Los primeros conspiradores en Valladolid fueron los hermanos Michelena, Mariano y Nicolás, adhiriéndoseles José María García de Obeso, José María Abarca, subdelegado de Pátzcuaro, luego el matrimonio Domínguez de la ciudad de Querétaro, Ignacio Allende de San Miguel el Grande- éste quizás ya estaba enterado de la idea de Mariano Michelena, ya que éstos fueron compañeros del acantonamiento de Jalapa-Luis Gonzaga Correa comisionado de Zitácuaroadministrador de correos de Tuxpan y de una propiedad de Hidalgo; delator de la conspiración de Valladolidel Padre Vicente Santa María, que de todos los anteriores, dice el historiador Carlos Juárez Nieto, era de noble cuna y no de familia acomodada; y finalmente Pedro Rosales, cacique a través del cual García Obeso y la conspiración consiguió que se adhirieran al proyecto el sector indígena de la ciudad de Valladolid. Poco a poco se fueron incorporando otros hombres de letras, militares, criollos y algunos peninsulares. José Antonio Soto Saldaña, el cura de Huango Manuel Ruiz de Chávez, José María Zarco cuñado del capitán García Obeso y prebendado de la Catedral; los oficiales Ruperto Mier y Manuel Muñiz, los españoles peninsulares Benigno Antonio de Ugarte, Lic. Matías Antonio de los Ríos, Lic. Jacinto Llanos Valdés y Nicolás Quilty Valois. Estos últimos pertenecientes a la oligarquía local que controlaba en gran medida el comercio de la ciudad. Ciertamente, hoy en día podemos presumir los michoacanos y los morelianos aún más de ser la cuna ideológica del movimiento de Independencia mexicana, que aun cuando al inicio los conspiradores no planteaban propiamente la independencia sí proponían una autonomía, ya que fue justamente un vallisoletano PHTOFRACTAL | ARMANDO LEMUS La antigua casa del conspirador Mariano Michelena, en la esquina de la cerrada de San Agustín. quien comenzó y planteó la idea de ser libres y que fueran los americanos los que gobernasen a la América hispana al Reino de la Nueva España. La mente que planteó esta idea fue el licenciado y militar José Mariano Michelena, nacido en Valladolid el 14 de julio de 1772; nacido en el seno de una familia acomodada hijo de don Juan Manuel Michelena dueño de varias haciendas y alcalde ordinario en varias ocasiones. El infante Mariano Michelena gozo de una buena educación, realizó sus primeros estudios en el Colegio Seminario Tridentino de Valladolid donde hizo la carrera de Filosofía; su contacto con las ideas libertarias de la época se dio justamente en esta institución. Después de haber concluido sus estudios en el Seminario Tridentino cambió su residencia a la Ciudad de México para entrar en el Colegio de San Ildefonsocolegio que en el siglo XVIII gozó de gran fama por ser una de las instituciones educativas de mayor calidad en la América hispana-a estudiar la carrera de Leyes. Después de haber concluido esta carrera ingresó a la milicia. Para 1806 formó parte del regimiento de la Corona y posteriormente pasó al acantonamiento de Jalapa, donde entró en contacto con Allende, Aldama, Arias y Quevedo, entre otros que figuraron en la lucha armada de 1810. Ya disuelto el acantonamiento de Jalapa fue enviado a Valladolid a reclutar gente para su regimiento misión que no cumplió por sus intereses en el movimiento independentista. Descubierta la conspiración el 21 de diciembre de 1809 por orden de aprehensión del intendente Alonso Terán fue aprisionado junto con su hermano Nicolás Michelena y García Obeso. Después de haber sido detenido las autoridades determinaron darles por cárcel su casa, pero por los alegatos del hermano Nicolás Michelena se determinó dejarles por cárcel la ciudad. Fracasada la conjura este hombre gozaba de ciertas libertades, pero al estallar la Revolución en septiembre de 1810 con Miguel Hidalgo fue tomado preso nuevamente y remitido a la cárcel de San Juan de Ulúa hasta el año de 1813 que fue enviado a España para pelear con los franceses. A pesar de haber sido llevado preso en dos ocasiones y enviado a España, este hombre no perdió el contacto con el movimiento y siempre estuvo presente en la vida política de México, ocupando puestos de importancia. En 1820 aun estando en España fue nombrado Diputado a Cortes por Michoacán. En 1822 cuando se enteró de que México era ya independiente regresó y fue nombrado General de Brigada, Diputado del Congreso Constituyente posteriormente, en el periodo del Imperio de Iturbide se adhirió al Plan de Casa Mata y luchó en contra de su paisano. Tiempo después fue parte del Triunvirato que se encargó de dirigir a la nación junto a D. Pedro Celestino Negrete y el Lic. Miguel Domínguez. Años más tarde se le nombró Ministro Plenipotenciario ante la Gran Bretaña, delegado del Congreso de América en Panamá al lado del libertador Simón Bolívar; ministro de Guerra y Marina; finalmente volvió a casa como gobernador de Michoacán. Así pues este vallisoletano, destacado conspirador, hombre impetuoso y precursor de nuestra independencia, a diferencia de otros conspiradores, sí le tocó ver culminado el proyecto que él junto a su hermano, colegas, paisanos y amigos habían planteado en el desaventurado proyecto de Junta Gubernativa Nacional. Otro de los personajes más destacados de la Conspiración de 1809 fue el Capitán del Regimiento de Infantería de Valladolid, él señor José María García Obeso. Fiel colaborador del plan conspirativo, incluso se ha llegado a especular que antes de la llegada de Mariano Michelena a Valladolid ya planeaba organizarse en contra de los españoles. El Capitán García Obeso recibió en su casa un buen número de veces a los asistentes de las tertulias. Fue justamente este conspirador el que acercó a los indígenas a la idea de emancipación, entrando en contacto con Pedro Rosales, cacique indígena de uno de los barrios de Valladolid, y a través de éste les comunicó la idea de suprimir los tributos y de retirar las cajas de comunidad, promesas para que este sector se adhiriera al proyecto. Para los años en que se establece la Conspiración de Valladolid, el militar García Obeso era administrador de los bienes del convento de Santa Catarina de Siena y del Colegio de Santa Rosa. Durante estos años entra en contacto con Ignacio López Rayón que ya gozaba de gran fama como abogado-sin embargo, hay que señalar que a diferencia de su compañero el padre Santa María éste no entró en contacto con la segunda generación de conspiradores. Al ser descubierta la conjura fue remitido al convento del Carmen por considerársele reo de Estado y sospechoso de infidelidad, y especialmente bajo la tutela de fray José de San Joaquín, quien tuvo la obligación de informar al Virrey Lizana sobre la conducta del capitán García Obeso. Al igual que varios de sus compañeros conspiradores fue puesto en libertad poco tiempo después-esto debió ser porque la conspiración no pretendía libertarse y estaban firmes en su fidelidad al Rey Fernando VII y sólo buscaban, preparar la Nueva España en caso de que España fuera entregada a los franceses-pasó a brindar sus servicios a la Corona al cantón de San Luis Potosí. Cuando se retoma el movimiento en manos de la segunda generación de conspiradores y estallada la revolución es nuevamente tomado preso, pero al no tener éste ningún vinculo directo con los nuevos conspiradores y después de haber solicitado indulto fue puesto en libertad en el año de 1813, aun cuando algunos documentos señalan que el indulto lo obtuvo hasta el año de 1817. Murió después de haber recobrado su libertad. CAMBIO DE MICHOACÁN | INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN | 21 DE SEPTIEMBRE D E 2 0 0 9 | 3 Hidalgo y Allende se disputan el lider azgo liderazgo independentista PÁGINA 1 ron el único motivo que provocó este distanciamiento, pues aun cuando Allende era el cerebro de todo el movimiento, la verdad es que éste no pretendía la independencia, ni quería que continuasen los asesinatos y desórdenes que causaba la tropa, éste se apegaba a la ideología de la primera conspiración y el Pacto Social que buscaba formar un gobierno independiente de la Corona española mientras estaba la invasión napoleónica, pero fiel a Fernando VII; mientras que Hidalgo buscaba una verdadera independencia de España. Así pues, las rencillas entre éstos se agudizaron y en Guadalajara se planeó el envenenamiento de Hidalgo, poniendo la encomienda en manos de Joaquín Arias y de su hijo Indalecio Allende. A Ignacio Allende, capitán y diestro en las armas, no le agradaba el ejército libertador y el poco o nada control que tenía el cura de Dolores sobre éste; la llegada a las ciudades de las huestes libertadoras era un torbellino de saqueo o asesinatos, dejaban las ciudades destruidas y desoladas. Como fue el caso de Guanajuato y que orillo a los españoles de Valladolid a abandonar la ciudad por miedo, llevándose con ellos sus caudales. Este descontrol también se debía que al estar compuestas las huestes por indígenas, mestizos y todas las castas, éstos vieron en el movimiento el momento oportuno para manifestar el recelo y odio que le tenían a los gachupines, destruyendo y saqueando, sus casas y negocios. El capitán Ignacio Allende se había formado en la milicia y tenía talento para organizar; en Guadalajara logró reorganizar el ejército, puso en marcha la maestranza de artillería, atendió la fabricación de parque de fusil, instruyó y encuadró en la milicia al ejército insurgente, y a pesar del poco tiempo logró formar un ejército de 80 mil hombres diestros y 82 cañones. Así que por antonomasia era él, el que debía tomar las decisio- ESPECIAL Batalla del Puente de Calderón. El capitán Ignacio Allende se había formado en la milicia y tenía talento para organizar; en Guadalajara logró reorganizar el ejército, puso en marcha la maestranza de artillería, atendió la fabricación de parque de fusil, instruyo y encuadro en la milicia al ejército insurgente, y a pesar del poco tiempo logro formar un ejército 80 mil hombres diestros y 82 cañones nes en cuanto a ataques del ejército se refiriera, mientras que a Hidalgo le correspondía por sus luces redactar los edictos-claro con anuencia de los demás líde- res-condiciones que pronto le dio la razón. Sitio del Puente de Calderón Las malas decisiones de Hidalgo en el enfrentamiento con el ejército realista en el Sitio del Puente de Calderón pronto le dieron la razón a Ignacio Allende. El cura Miguel Hidalgo era apasionado y compulsivo en sus decisiones, el capitán Allende era astuto y conocía las debilidades del ejército insurgente y conocía la superioridad del ejército realista. Ya tomada Guadalajara se acercaba Calleja por lo que se reunieron los lideres insurrectos; Hidalgo engrandecido por las victorias obtenidas hasta ese momento y el apoyo que se estaba dando en las provincias propuso que se enfrentara a Calleja; Allende por su parte optaba por la retirada, abandonar Guadalajara, tomar Querétaro o replegarse a Zacatecas. Al final la propuesta de Hidalgo se impuso a la de Allende, el resultado fue la derrota del ejército insurgente con grandes pérdidas. La derrota hizo estallar en cólera a Ignacio Allende, arrebatándole al cura de Dolores el mando en el camino a la hacienda del Pabellón, lugar en donde amenazó de muerte al cura Hidalgo si no se supeditaba Ignacio López Rayón Nacido en Tlalpujahua y uno de los primeros caudillos de la Independencia. Educado en el Colegio de Valladolid e ilustre abogado egresado del Colegio de San Ildefonso. Fiel seguidor de la causa aunque no de la forma en que se estaba gestando. Poco después se integró al movimiento que lideraban Allende e Hidalgo, sus luces rindieron fruto y fue nombrado secretario de Hidalgo, siguió al caudillo hasta Guadalajara donde se le nombró Secretario de Estado. Instó prontamente a Hidalgo para que se formase un gobierno nacional, ya en Aguascalientes después de la derrota del Sitio de Calderón reorganizó un número regular de tropas. Cuando son tomados presos los principales líderes del movimiento éste queda encargado del movimiento obteniendo grandes victorias. A diferencia de Hidalgo, éste mantenía control sobre la tropa y no permitía saqueos, desordenes o asesinatos. A su regreso a Zitácuaro organizó la Suprema Junta Gubernativa de | ARMANDO LEMUS América quedando él como presidente y como integrantes de la PHOTOFRACFTAL misma José María Liceaga, José Sixto Verduzco; más adelante se nombró también a don José María Morelos. Con las derrotas de Ignacio López Rayón y las victorias de José María Morelos, se generaron recelos y al poco tiempo fue relegado del mando, sucumbiendo la Junta Nacional Americana ante el Congreso de Chilpancingo que convocó Morelos. Años después durante el gobierno de Santa Anna fue nombrado Caballero de Gran Cruz de la orden de Guadalupe, pero al ser el general Santa Anna indeseable, su nombramiento fue derogado. Sin embargo, hoy en día su nombre es recordado en las proclamas del grito del 15 de septiembre. | Cecilia Sierra a sus órdenes y que en adelante se tomarían las decisiones en común acuerdo. Ahora bien, no podemos juzgar el actuar de Allende o Hidalgo, pues, como nos dice el historiador Eduardo Miranda «admitir que el ser humano mantiene una misma personalidad, una misma actitud, el mismo carácter, los mismos principios políticos o ideológicos…es simplemente sumergirse en la simplicidad de lo que realmente conforma la naturaleza humana» y parte del ser humano son los sentimientos de envidia, celos, coraje y el cometer errores. Lecturas Para mayor información se pueden localizar estudios especializados en las bibliotecas Lázaro Cárdenas de la Facultad de Historia dependiente de la UMSNH y en la Biblioteca Luís Chávez Orozco del Instituto de Investigaciones Históricas de la misma universidad. ·Agustín García Alcaraz. La cuna ideológica de la independencia; Carlos Juárez Nieto, La oligarquía y el poder político en Valladolid de Michoacán, 1785-1810; C. Haring. El imperio español en América; Lesley B. Simpson. Muchos mexicos; Carlos Marichal. La banca rota: finanzas, guerra y política en la Nueva España, 1770-1808; Independencia Nacional. Antecedentes-Hidalgo. et. al; Enrique Florescano. Historia de las historias de la nación mexicana; David Brading. Los orígenes del nacionalismo mexicano; Brian Francis Connaughton. España y Nueva España ante la crisis de la modernidad; Francisco Xavier Clavijero. Historia Antigua de México; Alberto Saladito García. José Antonio Alzate y Ramírez: homenaje en el bicentenario de su nacimiento. | Cecilia Sierra 4 | 21 DE SEPTIEMBRE DE 2 0 0 9 | INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN | CAMBIO DE MICHOACÁN PÁGINA 1 hermana menor María Antonia, cuando por problemas económicos su padre Manuel Morelos, de oficio carpintero, y su hermano mayor José Nicolás se fueron a trabajar a San Luis Potosí. Respecto a sus estudios, Morelos informó que su abuelo materno José Antonio Pérez Pavón, fallecido en 1776, fue quien lo enseñó a leer y escribir, y a contar con los conocimientos aritméticos, así como los dogmas de la religión católica, en la modesta escuela de la que era propietario, director y maestro en Valladolid. Es así que además de los respectivos conocimientos escolares, requeridos para su admisión en el Colegio de San Nicolás, el joven José María cumplió la principal obligación exigida para poder ingresar en toda institución virreinal de la Nueva España, al presentar el acta de bautismo para documen- Morelos se inscribe en el Colegio de San Nicolás tar el origen español, con la que demostró que su nacimiento, registrado en el libro de españoles, lo documentaba de forma fehaciente como hijo legítimo, de matrimonio legalmente celebrado, y que por ello asimismo tenía derecho de aspirar a efectuar después estudios superiores en el Seminario Tridentino de Valladolid, a fin de cursar la carrera eclesiástica. Al respecto, también es de hacer notar que al regresar a su ciudad natal para realizar sus estudios medios, en abril de ese año, tras los cuestionamientos del empleado que lo atendió inicialmente en el colegio, Morelos tuvo oportunidad de conocer y ser atendido por el rector Miguel Hidalgo y Costilla, carismático maestro universitario y reconocido preceptor por excelencia, que en su gestión enaltece el prestigio del Colegio de San Nicolás, al optimizar la actividades administrativas y docentes en bien de la excelencia y provecho educativo de los estudiantes. Así las cosas, al quedar inscrito como alumno interno del Colegio de San Nicolás, el joven José María iniciará sus estudios a partir del día 18 de octubre. El encuentro maestro-alumno En 1540 don Vasco de Quiroga, fundó en Pátzcuaro el Colegio de San Nicolás Obispo, en recuerdo del obispo de Myra y de Bari, Nicolás, cuyo nombre significa «protector y defensor de los pueblos». Institución educativa eclesiástica que el 1 de mayo de 1543 pasó a ser el Real y Primitivo Colegio de San Nicolás Obispo, al asumir Carlos I de España el patronazgo del plantel por gestiones de don Vasco. Cambiado en 1580 de Pátzcuaro a Valladolid, la nueva ciudad de Michoacán, el colegio fundado por el Publicación semanal de Cambio de Michoacán Aparece cada lunes Raúl López Téllez ixca68@hotmail.com Coordinador y Editor Responsable Eduardo Garibay Mares garibaymarese@yahoo.com.mx Cecilia Sierra sierra_cecy@hotmail.com Guillermo Morfín mogaguim@yahoo.com.mx Colaboradores Museos de hoy Retrato del Obispo Juan de Palafox. Miguel Cabrera. 1765. Museo de Arte Colonial de Morelia El edificio donde se encuentra el Museo de Arte Colonial, albergó al primer taller tipográfico que funcionó en Valladolid, en 1821. Se localiza en Benito Juárez 240, Centro Histórico. El Museo de Arte Colonial de Morelia, hoy por hoy es una de las instituciones más versátiles, fomentando la cultura entre niños, jóvenes y el público en general a través de talleres, conciertos y ciclos de conferencias. Y a propósito de este último, me enteré en una visita que realicé a este museo, que llega a su fin el ciclo de conferencias titulado La conformación de la identidad novohispana: imágenes, símbolos y discursos utilizados en la independencia, el día 24 de este mes con la conferencia magistral del doctor Luis Villoro Toranzo, en la cual abordará el proceso ideológico de la Revolución de Independencia. Cabe señalar que sería interesante que el mismo museo nos presentara una publicación con las memorias de las conferencias para todos los interesados en el tema de identidad nacional. En esta institución para los que aún no la visitan se encuentran obras de arte del siglo XVII y XVIII; cuenta con una bella selección de cristos hechos a base de pasta de caña de maíz y aglutinante de orquídeas-técnica indígena, además de una interesante serie de obras de caballete de pintores como Miguel Cabrera. Este Museo tiene en sus haberes al menos dos obras publicadas referentes al estudio del arte en Michoacán. El edificio donde se encuentra el Museo, albergó al primer taller tipográfico que funcionó en Valladolid-1821-. La dirección es Benito Juárez 240, en el Centro Histórico. | Cecilia Sierra De aquellos años Muerte de Silvio, poeta y árcade CAMBIO | DAYANA FONSECA Interior del Colegio de San Nicolás. Fue en el Colegio de San Nicolás donde al regresar a su ciudad natal, en abril de 1790, José María Morelos y Pavón conoció a Miguel Hidalgo y Costilla obispo Quiroga avanzó mediante profundas reformas iniciadas a fines del siglo XVII y proseguidas a principios del siglo XVIII, cuando se incluyeron, entre otras, las asignaturas de filosofía, teología escolástica y moral, que fueron complementadas, por real decreto del 23 de noviembre de 1797, con la incorporación de cátedras de derecho civil y derecho canónico, por lo que la institución era punta de lanza en el mundo intelectual novohispano, formador de excelentes maestros y alumnos. Fue en el Colegio de San Nicolás donde al regresar a su ciudad natal, en abril de 1790, José María Morelos y Pavón conoció a Miguel Hi- Ciudad de México, 28 de octubre de 1809. La Arcadia mexicana acaba de sufrir la pérdida del primer mayoral electo, fray José Manuel Martínez de Navarrete, natural de la villa de Zamora, también llamado Silvio, quien hace poco triunfó con una de sus composiciones en el concurso convocado por la Real y Pontificia Universidad de México, en enero del presente año, cuando se celebraba la coronación de Fernando VII. dalgo y Costilla, entonces rector de la centenaria institución universitaria, que desde su fundación era un albergue y centro universitario, además de seminario destinado a la educación clerical, hasta que la formación de miembros del clero se delegó al Seminario Tridentino de Valladolid, al fundarse éste en 1776, por lo que cuando Morelos se inscribió en 1790 en el colegio, éste seguía como centro universitario y casa albergue de profesores y estudiantes, donde ya sólo se dictaban cátedras de las facultades de Derecho Civil, Cánones, Teología, y Artes, puesto que las de la Facultad de Medicina tenían que cursarse en la Universidad de México. | Eduardo Garibay Mares