sumario 248 Eur Psychiatry Ed. Esp. (2002); 9: 248-255 ARTÍCULO ORIGINAL El polimorfismo del receptor D2 para la dopamina (DRD2) se asocia con la gravedad de la dependencia del alcohol J. P. Connor1, R. McD. Young1, B. R. Lawford1,2, T. L. Ritchie3 y E. P. Noble3 Departamento de Psiquiatría, Universidad de Queensland, Australia; 2Servicio Hospitalario de Alcohol y Drogas, Real Hospital de Brisbane, Brisbane, Queensland, Australia; 3Departamento de Psiquiatría y Ciencias Bioconductuales, Universidad de California, Los Ángeles, CA, EE.UU. 1 Resumen - El alelo A1 del gen del receptor D2 para la dopamina (DRD2) se ha asociado con la dependencia del alcohol. Sin embargo, el riesgo de la expresión de este alelo sobre la gravedad de la conducta de beber no se ha explorado sistemáticamente en pacientes con dependencia del alcohol. El presente estudio examina la asociación entre la categoría de alelo A1+ (los genotipos A1/A1 y A1/A2) y A1- (el genotipo A2/A2) del DRD2 y parámetros clave de la bebida en pacientes dependientes del alcohol. Se seleccionó una muestra de adultos de raza blanca de una unidad de destoxificación de alcohol. Una entrevista clínica y el cuestionario Escala de Dependencia del Alcohol (ADS) proporcionaron los datos sobre el consumo, la dependencia, la cronología de la bebida y la destoxificación anterior. Los pacientes con alelo A1+, comparado con los pacientes alelo A1-, consumían cantidades mayores de alcohol, habían tenido un comienzo de su problema con la bebida a una edad anterior, experimentaban una latencia más breve entre la primera introducción al alcohol y el comienzo del problema con la bebida y tenían puntuaciones más altas en la ADS. Además, los pacientes con alelo A1+ tenían más intentos de destoxificación que sus homólogos con alelo A1-. En suma, los pacientes con el alelo A1 del DRD2, comparado con los pacientes sin él, se caracterizan por una mayor gravedad de su trastorno a través de diversos índices del problema con la bebida. Se analizan las implicaciones de estos hallazgos. dependencia del alcohol / gen del receptor D2 para la dopamina (DRD2) / gravedad de la bebida / polimorfismo / utilización del tratamiento INTRODUCCIÓN Los estudios de adopción [16] y gemelos [33, 37] han mostrado que la dependencia del alcohol es de origen parcialmente genético. La primera asociación del alelo menor TaqI A (A1) del gen del receptor D2 para la dopamina (DRD2) con el alcoholismo [5] apoya un componente genético en este trastorno. Meta-análisis recientes de estudios posteriores han confirmado que esta asociación es sólida [19, 25, 28]. Un meta-análisis anterior no lo hizo [14] (sin embargo, véase [29]). No se ha evaluado sistemáticamente que el alelo A1 del DRD2 distinga la gravedad de este trastorno a través de diversos parámetros clave del problema con la bebida (a saber: el consumo, la cronología de uso y la evolución del tratamiento), además de medidas de la dependencia, en pacientes dependientes del alcohol. La dependencia del alcohol es un trastorno heterogé- Connor JP, McD Young R, Lawford BR, Ritchie TL, Noble EP. D2 dopamine receptor (DRD2) polymorphism is associated with severity of alcohol dependence. Eur Psychiatry 2002; 17: 17-23. El polimorfismo del receptor D2 para la dopamina neo y se han identificado al menos dos tipologías diferentes de dependencia del alcohol [2, 8]: (I) un tipo más grave, genético, de comienzo temprano y (II) un tipo menos grave, ambiental, de comienzo tardío. Varios estudios han comprobado la prevalencia del alelo A1 del DRD2 en sujetos dependientes del alcohol de raza blanca, a menudo utilizando un único criterio de gravedad. Ésta se ha determinado por la presencia o ausencia de complicaciones médicas [4, 25, 32], la Prueba de Detección de Alcoholismo de Michigan [7], el comportamiento de consumo de alcohol [15], el Cuestionario de Gravedad de la Dependencia del Alcohol [12, 21, 31, 43], los criterios del DSM-III-R [13], las complicaciones somáticas [17] y sociales/profesionales [17] y los hallazgos de la necropsia [13]. Un meta-análisis de estos estudios [28] encontró que la prevalencia de la categoría de alelo A1+ del DRD2 (los genotipos A1/A1 y A1/A2) era significativamente más alta (P = 5 x 10-5) en los sujetos con dependencia más grave del alcohol que en los sujetos con dependencia menos grave. Hasta la fecha, no se ha examinado la gravedad de la dependencia del alcohol, determinada por índices clínicos múltiples, en relación con la categoría de alelo del DRD2. El presente estudio trata de examinar esta relación. SUJETOS Y MÉTODOS 249 de pacientes basándose en la dependencia de diversas sustancias y se excluyó a un 10% adicional por las complicaciones médicas que amenazaban su vida, el origen étnico (raza distinta a la blanca), la incapacidad para terminar la evaluación o la negativa a participar. Otro 14% fue excluido del estudio por no terminar la totalidad de la entrevista clínica o poner fin voluntariamente el tratamiento (en contra de la opinión del médico) antes de proporcionar una muestra de sangre. La edad media de los 106 sujetos era 41,4 años (DT = 10,2 años, intervalo = 22-64 años). Evaluación clínica El personal médico evaluó inicialmente a todos los pacientes y un psicólogo realizó con posterioridad la entrevista clínica. La entrevista incluía información demográfica básica y una evaluación del consumo de alcohol, la gravedad de la dependencia de la sustancia, la cronología de su uso, el desarrollo de los problemas con el alcohol y el número de destoxificaciones previas. El tiempo medio que llevó la entrevista clínica era 45 minutos. El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité de Ética del Real Hospital de Brisbane y la Universidad de Queensland. Todos los pacientes proporcionaron consentimiento informado escrito para participar en este estudio. Sujetos Medidas Los sujetos en este estudio eran 106 pacientes voluntarios hospitalizados de raza blanca australianos (75 varones; 31 mujeres) tomados como muestra de las admisiones consecutivas en la sala de destoxificación de un hospital. Todos estaban emprendiendo un programa médico de destoxificación de alcohol de 5 días y los seleccionaron los días 2-5 de su destoxificación. Todos los pacientes (I) cumplían los criterios del DSM-IV para dependencia del alcohol; (II) eran de raza blanca y no tenían vinculación familiar; (III) no abusaban actualmente de varias sustancias (con la excepción de cigarrillos y el uso ocasional de marihuana); (IV) no tenían ninguna complicación médica relacionada con el alcohol que amenazara su vida; (V) estaban lo bastante bien física y mentalmente para emprender una entrevista clínica, y (VI) proporcionaron consentimiento informado escrito para participar en la entrevista clínica y para que se les extrajera sangre para el análisis de ADN. Durante el período de selección, se seleccionó para el estudio a un 46% de las admisiones consecutivas a partir de estos criterios. Se excluyó al 30% del grupo potencial Consumo Para describir completamente el consumo de alcohol, se obtuvieron medidas tanto de la cantidad como de la frecuencia [9, 11, 38, 39]. Cantidad de alcohol La cantidad comunicada de bebida se evaluó por la pregunta: "¿Cuántas bebidas consume usted como media en cada ocasión de beber cotidiana?" Se mostró primero a los sujetos imágenes de una variedad de modos comunes de servir bebida (vasos, botellas, etc.) que incluían el volumen a partir de expresiones australianas coloquiales ("pots", "midis", "schooners", etc.). Esto se transformó luego en una medida estandarizada para obtener la media de gramos de etanol puro consumidos en cada día de beber cotidiano. Frecuencia de la bebida Esta medida consistía en el número medio de días de bebida por semana (intervalo de 0-7). 250 J. P. Connor, et al Alcohol consumido por semana Esta medida se calculó multiplicando la cantidad de alcohol por la frecuencia de la bebida. Dependencia del alcohol Se utilizó el cuestionario Escala de Dependencia del Alcohol (ADS [40, 41]) para evaluar el nivel de dependencia del alcohol. Cronología del uso del alcohol Edad de la primera bebida Se pidió a los pacientes que recordaran la edad en la que consumieron su primera bebida alcohólica. Edad del comienzo del problema con la bebida Se preguntó a los pacientes a qué edad el consumo de alcohol se convirtió en un problema social (p. ej., "¿A qué edad el uso de alcohol comenzó a deteriorar su trabajo o sus relaciones familiares?") o físico (p. ej., "¿A qué edad comenzó usted a observar síntomas físicos de supresión, como el temblor por la mañana?") significativo para el paciente. Años de desarrollo del problema con la bebida Esta medida se derivó de las dos anteriores sustrayendo a la edad de la primera bebida la edad de comienzo del problema de bebida. Destoxificación anterior Esta medida se definió por el número de admisiones en un hospital para destoxificación de alcohol. Se dividió a los sujetos en dos grupos: (I) cuatro o menos admisiones para destoxificación de alcohol o (II) cinco o más admisiones para destoxificación de alcohol, aislando de modo eficaz a los sujetos cuyo tratamiento tenía peor pronóstico. El punto de corte de cuatro destoxificaciones se basó en los datos obtenidos de un gran estudio longitudinal de 8 años de pacientes dependientes del alcohol [44]. Determinación del genotipo Después de la entrevista clínica, se extrajo una muestra de sangre de 10 mL. El ADN genómico se extrajo empleando las técnicas habituales y se utilizó como plantilla para la determinación de los alelos A TaqI del DRD2 por reacción en cadena de la polimerasa [18]. La amplificación del ADN se llevó a cabo utilizando un termociclador GeneAmp 9600 de Perkin Elmer. Se digirieron aproximadamente 500 ng de ADN amplificado con cinco unidades de enzima de restricción TaqI (New England Biolabs) a 65°C. Los productos resultantes se separaron por electroforesis en un gel de agarosa al 2,5% que contenía bromuro de etidio, y se visualizaron bajo luz ultravioleta. El genotipo A1/A2 se revela por tres fragmentos: 310 pb, 180 pb y 130 pb; el genotipo A2/A2 por dos fragmentos: 180 y 130 pb; y el genotipo A1/A1 se muestra por el fragmento no escindido de 310 pb. Todo el proceso se llevó a cabo sin conocer los resultados de los sujetos en la evaluación clínica, ya que los datos de ADN no estuvieron a disposición de los investigadores hasta que las evaluaciones clínicas finalizaron. Se obtuvieron tres genotipos: A1/A1 (n = 5), A1/A2 (n = 30) y A2/A2 (n = 71). Esta distribución del genotipo no se desviaba del equilibrio de Hardy-Weinberg (χ2 con corrección de Yates = 0,27, P = 0,61). Los sujetos con alelo A1+ eran los que tenían el genotipo A1/A1 o A1/A2; los sujetos con alelo A1- tenían el genotipo A2/A2 sólo. Por tanto, había 35 sujetos con alelo A1+ (el 33%) y 71 con alelo A1- (el 67%). Esta distribución de alelos es similar a la obtenida en un estudio anterior [25] de la misma unidad de destoxificación. Con respecto al género, hubo: una mujer alcohólica A1/A1, cinco A1/A2 y 25 A2/A2, y cuatro varones alcohólicos A1/A1, 25 A1/A2 y 46 A2/A2. No hubo diferencias significativas en los genotipos (χ2 = 3,72, P = 0,156) o en la frecuencia del alelo A1 (χ2 = 2,62, P = 0,105) entre los varones y las mujeres alcohólicos. Pruebas estadísticas Los parámetros de bebida en este estudio se midieron como datos de intervalo y nominales. Los análisis sobre los datos de intervalo se realizaron por análisis multivariados de varianza (MANOVA) y análisis univariados de varianza (ANOVA). Los análisis sobre los datos nominales se realizaron por la prueba estadística de la χ2 (prueba exacta de Fisher) y por análisis de regresión. Todos los análisis se llevaron a cabo con la Versión 9.A del SPSS. Se consideró que era estadísticamente significativo un valor de P de 0,05. RESULTADOS Para investigar si había una diferencia global en la categoría de alelo entre la cantidad de alcohol, la frecuencia de la bebida, el alcohol consumido por sema- 251 El polimorfismo del receptor D2 para la dopamina Tabla I. Bebida y parámetros de tratamiento según la categoría de alelo del DRD2. Medida Consumo Cantidad de alcohol (g por día) Frecuencia de la bebida (días por semana) Alcohol consumido por semana (g) Dependencia Puntuación de la Escala de Dependencia del Alcohol Cronología Edad de la primera bebida Edad de comienzo del problema con la bebida Años de consumo de alcohol Años de desarrollo del problema con la bebida Destoxificaciones Proporción de pacientes que utilizaron 5 o más intentos de destoxificación en cada grupo de alelo Media Media Significación Alelo A1+ DT Alelo A1– DT 220,39 6,39 1409,39 104,39 1,22 738,39 163© 6,07 1008,39 81,39 1,36 571,39 P = 0.0040 P = 0.2550 P = 0.0030 32,90 9,00 29,20 8,80 P = 0.0480 13,40 20,70 17,40 7,27 4,60 5,90 8,60 5,47 14,80 26,70 15,20 12,00 4,90 8,50 10,90 7,42 12 /35 (34%) 10 /71 (14%) P P P P = = = = 0.1850 0.0001 0.3270 0.0020 P = 0.0230 *Los sujetos con alelo A+1 (n = 35) incluyen los que tienen los genotipos A1/A1 y A1/A2. Los sujetos con alelo A1- (n = 71) incluyen aquellos con el genotipo A2/A2. Frecuencia de la bebida Los sujetos con alelo A1+ comunicaron beber, como media, 6,39 días de la semana, y los sujetos con alelo A1- comunicaron beber una media 6,07 días. No hubo diferencias significativas entre los dos grupos (F[1, 99] = 2,28, P = 0,255). na, la puntuación de la ADS, la edad de la primera bebida, la edad de comienzo del problema con la bebida y los años de desarrollo del problema con la bebida, se realizó un MANOVA. Se encontró un efecto global del alelo (T2 de Hotelling = 0,24, F[6, 94] = 4,51, P = 0,002). Un análisis de la χ2 no reveló diferencias significativas en la proporción de varones y mujeres en cualquiera de los dos grupos de alelo (χ2[2, 106] = 3,70, P = 0,07). Del mismo modo, no hubo diferencias significativas en la edad media en la evaluación entre los grupos de alelo. La edad media para los sujetos con alelo A1+ era 41,3 años (DT = 11,4), y 41,4 años (DT = 9,7) para los sujetos con alelo A1- (t(1,104) = 0,044, P = 0,97). La tabla I proporciona las medias y las desviaciones típicas y proporciones para las diferencias de grupo evaluadas en los parámetros de bebida siguientes: medidas de consumo, dependencia, cronología y antecedentes de destoxificación para los pacientes con alelo A1+ y con alelo A1-. Los detalles de esos análisis se presentan más abajo. Consumo de alcohol por semana El consumo semanal medio de alcohol era 1.409 gramos en los sujetos con alelo A1+ y 1.008 gramos en los sujetos con alelo A1-. El aumento de consumo por los sujetos con alelo A1+ comparado con los sujetos con alelo A1- fue significativo (F[1, 99] = 9,03, P = 0,003). Consumo Cronología Cantidad de alcohol Los sujetos con alelo A1+ comunicaron consumir como media 220 gramos de alcohol por día de bebida. Los sujetos con alelo A1- comunicaron consumir, como media, 163 gramos de alcohol por día de bebida, lo que representa una diferencia significativa entre los dos grupos de alelo (F[1, 99] = 8,88, P = 0,004). Edad de la primera bebida Como media, los sujetos con alelo A1+ comunicaron haber consumido su primera bebida a la edad de 13,4 años, y los sujetos con alelo A1- comunicaron haberlo hecho a los 14,8 años. No hubo diferencias significativas entre los grupos de alelo en la edad del primer consumo de alcohol (F[1, 99] = 1,78, P = 0,185). Escala de dependencia del alcohol Los sujetos con alelo A1+ puntuaron una media de 32,9 en el cuestionario ADS de Skinner y Horn [41], y los sujetos con alelo A1- puntuaron una media de 29,2. La puntuación más alta de la ADS de los sujetos con alelo A1+ comparado con los sujetos con alelo A1- fue significativa (F[1, 99] = 4.02, P = 0,048). 252 J. P. Connor, et al Edad de comienzo del problema con la bebida Como media, los sujetos con alelo A1+ comunicaron haber comenzado a tener problemas con la bebida a la edad de 20,7 años. Para los pacientes con alelo A1-, la edad media de comienzo del problema con la bebida fue 26,7 años. La edad más temprana de comienzo de los problemas con el alcohol en los sujetos con alelo A1+ comparado con los sujetos con alelo A1- fue significativa (F[1, 99] = 13,6, P = 0,0001). Con respecto a los genotipos, la edad del problema con la bebida, en años, era más temprana en los sujetos A1/A1 (19,00 ± 2,45), seguido por los sujetos A1/A2 (20,96 ± 6,33) y, lo más tarde, los sujetos A2/A2 (27,24 ± 8,96). El análisis de regresión mostró una disminución significativa en la edad de comienzo del problema con la bebida en los genotipos A2/A2, A1/A2 y A1/A1, respectivamente (F[1, 101] = 14,08, P = 0,0003). Años de consumo de alcohol Como media, los sujetos con alelo A1+ comunicaron llevar bebiendo 17,4 años; los sujetos con alelo A1- llevaban bebiendo 15,2 años. No hubo diferencia en los años de consumo entre los grupos de alelo (F[1, 101] = 0,970, P = 0,327). Años de desarrollo del problema con la bebida Para los sujetos con alelo A1+, la duración media en años desde la edad del primer consumo de alcohol hasta la edad de comienzo del problema con la bebida fue 7,3. Para los sujetos con alelo A1-, el número medio de años fue 12,0. Hubo una diferencia significativa entre los grupos de alelo en este parámetro (F[1, 99] = 10,5, P = 0,002). Con respecto a los genotipos, la duración media en años desde la edad del primer consumo de alcohol hasta la edad de comienzo del problema con la bebida fue más corta en los sujetos con A1/A1 (3,00 ± 2,65), seguido por los sujetos con A1/A2 (8,04 ± 5,51) y más lenta en aquellos con A2/A2 (12,00 ± 7,42). El análisis de regresión mostró una disminución significativa en los años desde la edad del primer consumo de alcohol hasta la edad de comienzo del problema con la bebida en los genotipos A2/A2, A1/A2 y A1/A1, respectivamente (F[1, 99] = 13,02, P = 0,0005). Destoxificaciones La proporción de pacientes admitidos en un hospital para cinco o más destoxificaciones en cada grupo de alelo se determinó por el análisis de la χ2. Esta proporción fue 12/35 (un 34%) para los pacientes con alelo A1+ y 10/71 (un 14%) para los pacientes con alelo A1-. El número más de dos veces mayor de admisiones para destoxificación de los sujetos con alelo A1+ comparado con los sujetos con alelo A1- fue significativo (χ2[2, 105] = 5,64, P = 0,023). DISCUSIÓN Los estudios de asociación del gen DRD 2 han demostrado que el alelo A1 se asocia con la dependencia grave del alcohol con complicaciones médicas [5, 25, 32]. En el estudio actual de sujetos dependientes del alcohol, los pacientes con alelo A1+ comunicaron consumir 35% más alcohol en cada ocasión de bebida diaria y 40% más alcohol cada semana que los pacientes con alelo A1-. Además, los pacientes con alelo A1+ tenían también significativamente más síntomas de dependencia que los pacientes con alelo A1-. Además, los individuos con alelo A1+ comunicaron una edad más temprana de comienzo del problema con la bebida, una latencia más corta en el comienzo de los problemas con el alcohol, y tenían más destoxificaciones hospitalarias que sus homólogos con alelo A1-. Hay datos procedentes de estudios tanto in vitro [30, 42] como in vivo [22, 36] de fijación del receptor D2 para la dopamina de que los individuos con alelo A1+ tienen un número significativamente reducido de receptores D2 para la dopamina cerebrales comparado con los individuos con alelo A1-. Dado que los sujetos con alelo A1+ tienen menos receptores D2 para la dopamina cerebrales, se hace la hipótesis de que pueden requerir una dosis más alta de alcohol que sus homólogos con alelo A1- para una estimulación más continua de las vías de recompensa dopaminérgicas para alcanzar el refuerzo [6, 27]. Dado que los pacientes con alelo A1+ consumían significativamente más alcohol que los pacientes con alelo A1-, no es sorprendente que comuniquen puntuaciones de la ADS más altas [20, 40]. Todos los pacientes en esta muestra eran dependientes del alcohol y estaban sufriendo una destoxificación médica. Así, una variación estadísticamente significativa en la medida de dependencia, a pesar de esta restricción de la varianza dentro de la muestra, indica que se asocia un efecto robusto con la categoría de alelo A1+. Los resultados de la ADS están de acuerdo con que los pacientes con alelo A1+ manifiestan una forma más intensa del trastorno [25]. En una tipología derivada empíricamente, Cloninger [8] describe que un tipo 2 genético más grave y un tipo 1 ambiental menos grave de sujetos dependientes del alcohol tienen un comienzo de los problemas de alco- El polimorfismo del receptor D2 para la dopamina hol anterior y posterior a los 25 años de edad, respectivamente. En otra tipología, Babor y cols. [2] describen que los sujetos dependientes del alcohol de tipo B, más grave, tienen un comienzo de los problemas con el alcohol anterior a los 25 años de edad y los sujetos dependientes de alcohol de tipo A, menos grave, tienen un comienzo de los problemas con el alcohol posterior a los 25 años de edad. En el presente estudio, el comienzo medio de los problemas con el alcohol para los pacientes dependientes de esta sustancia con alelo A1+ estaba en los 21 años de edad y, para los pacientes con alelo A1-, en los 27 años de edad. Esto muestra una similitud fundamental entre las tipologías de dependencia del alcohol del tipo 2, el tipo B y con alelo A1+ y las tipologías del tipo 1, el tipo A y con alelo A1-. Puede ser digno de mención que, aunque todos los pacientes en este estudio estuvieron expuestos al alcohol a edades similares y no hubo diferencias significativas en el número medio de años que ambos grupos de alelo estuvieron expuestos, los sujetos con alelo A1+ desarrollaron problemas con el alcohol a una edad muy anterior que los pacientes con alelo A1-. Así, incluso después de controlar la influencia ambiental del tiempo de exposición al alcohol, los pacientes con alelo A1+ parecen ser más susceptibles al comienzo temprano de los problemas relacionados con el alcohol. El presente estudio encontró que cuando se toman en consideración los genotipos del DRD 2, la edad de comienzo de los problemas con el alcohol y los años en el desarrollo de estos problemas después del primer uso de alcohol disminuían progresivamente en el orden de genotipos A2/A2, A1/A2 y A1/A1. Esto está de acuerdo con estudios anteriores de alcohólicos en los que se mostró un efecto de la dosis de gen, es decir, cada alelo A1 adicional adelantaba el comienzo de los problemas con el alcohol a una edad más temprana [23] y la gravedad de los problemas con el alcohol aumentaba progresivamente en el orden de genotipos A2/A2, A1/A2 y A1/A1 [1]. Dado que se encuentra una disminución progresiva en el número de sitios de fijación del receptor D2 para la dopamina en el cerebro de los sujetos en el orden de genotipos A2/A2, A1/A2 y A1/A1 [30], se hace la hipótesis de que los índices antedichos de gravedad del alcoholismo se pueden asociar con la categoría de número de receptores D2 para la dopamina del cerebro. Los antecedentes de resultados peores de tratamiento de los pacientes dependientes del alcohol con alelo A1+ comparado con los pacientes con alelo A1- están de acuerdo con hallazgos similares de pacientes dependientes de opiáceos que experimentaban tratamiento con metadona [26]. En ese estudio, el grupo de trata- 253 miento con resultados malos (definido como un uso semanal o mayor de heroína mientras se está en tratamiento de metadona o la terminación del tratamiento por el paciente) tenía una frecuencia cuatro veces mayor de alelo A1+ que la del grupo con buenos resultados de tratamiento. Dado que el gen del DRD2 está significativamente asociado con el abuso de sustancias grave a través de diversas sustancias (para una revisión, véase [28]), está claro que la categoría de alelo A1+ no es específica para el riesgo con respecto a la dependencia del alcohol únicamente. Es más probable que la categoría de alelo A1+ y el abuso de sustancias estén asociados de modo más general con mecanismos de recompensa neuroquímica [6, 27]. La expresión del comportamiento de beber, como el consumo de alcohol y la cronología del problema con la bebida examinados en este estudio, rara vez se explica exclusivamente por la varianza genética [35]. Se acepta por lo general que esta varianza fenotípica está moldeada también en gran medida por otros factores ambientales (p. ej., los modelos de rol familiares, el grupo de iguales, los procesos cognitivos, etc.) [34]. Las investigaciones futuras deberían examinar de modo más completo la contribución relativa de los factores genéticos, ambientales y cognitivos en el desarrollo de la dependencia del alcohol. Las investigaciones preliminares que han investigado esta interacción entre los genes y el ambiente han identificado que varones predolescentes con alelo A1+ comparados con varones preadolescentes con alelo A1- eran más vulnerables al estrés familiar que llevaba a la perturbación del funcionamiento cognitivo [3]. Del mismo modo, Connor y cols. [10] han mostrado que el riesgo del alelo del DRD2 y las cogniciones relacionadas con el alcohol proporcionan una varianza única en la predicción de la dependencia del alcohol. Se recomienda que las investigaciones posteriores de genética molecular del alcohol adopten un enfoque más multidimensional para los problemas del alcohol, incorporando modelos cognitivos y ambientales establecidos de la bebida con paradigmas de la investigación genética. El tratamiento de los pacientes dependientes del alcohol, como grupo individual, ha tenido un éxito variable. Sin embargo, se han obtenido resultados prometedores en un enfoque farmacogenético para el tratamiento de los pacientes dependientes del alcohol [24]. En ese estudio se encontró que la administración del agonista del receptor D2 para la dopamina bromocriptina tenía como resultado la reducción del anhelo y la ansiedad (factores clave de la recaída), con una tasa de retención mayor en los pacientes con alelo A1+ compa- 254 J. P. Connor, et al rado con los pacientes con alelo A1-. La identificación de pacientes dependientes del alcohol caracterizados por las categorías de alelo A1+ y A1- del DRD2 puede producir potencialmente tratamientos diferenciados y encaminados con mayor precisión a estos dos grupos de pacientes. El presente estudio tiene limitaciones. Es un estudio transversal y se necesitan investigaciones longitudinales para averiguar si la categoría de alelo del DRD2 puede predecir parámetros del problema con la bebida a través del tiempo. Muchas de las medidas requerían datos de autoinforme y evaluaciones adicionales de informantes habrían fortalecido los informes de los pacientes. Además, todos los pacientes estaban sufriendo una destoxificación y los resultados pueden no generalizarse a grupos dependientes del alcohol más heterogéneos. En conclusión, el estudio actual muestra una validación convergente de que la categoría de alelo A1+ se asocia con dependencia intensa del alcohol a través de múltiples medidas. Es más probable que los pacientes con alelo A1+ dependientes del alcohol comuniquen un consumo mayor de alcohol, niveles más elevados de dependencia, una edad de comienzo más temprana de los problemas con el alcohol y un comienzo más rápido del problema con la bebida después de la exposición inicial a la sustancial. Además, los individuos con alelo A1+ experimentaron más admisiones para destoxificación. Los resultados del estudio actual indican una predisposición genética a problemas de alcohol graves que implican al alelo A1 del gen del DRD2. AGRADECIMIENTOS Esta investigación fue financiada, en parte, por la Fundación de Investigación del Real Hospital de Brisbane, la Fundación Christopher D. Smithers, Nueva York, y una beca de doctorado del Consejo Nacional de Investigación Sanitaria y Médica de Australia a J. P. C. Nos gustaría dar las gracias a la Dra. Pauline Apiata, al Dr. Shane Armitage, a Leanne Arnold, Sue Healy, al Dr. Val Hyland, a Praneel Kumar, al Dr. John Rowell, al Prof. John Saunders, a Angela Sharp y a la Dra. Lorraine Westacott (Laboratorio de Genética Molecular, Real Hospital de Brisbane) por las extracciones de ADN. Estamos agradecidos también al personal y los pacientes del Real Hospital de Brisbane, Servicio Hospitalario de Alcohol y Drogas, que ayudó y participó en este estudio. Agradecemos la excelente ayuda editorial de Lesley Jenkin en la preparación del manuscrito. BIBLIOGRAFÍA 1 Arinami T, Itokawa M, Komiyama T, Mitsushio H, Mori H, Mifune H, et al. Association between severity of alcoholism and the Al allele of the dopamine D2 receptor gene TaqI A RFLP in Japanese. Biol Psychiatry 1993; 33: 108-14. 2 Babor TF, Hofmann M, Del Boca FK, Hesselbrock V, Meyer RE, Dolinsky ZS, et al. Types of alcoholics: I. Evidence for an empirically derived typology based on indicators of vulnerability and severity. Arch Gen Psychiatry 1992; 49: 599-608. 3 Berman SM, Noble EP. D2 dopamine receptor (DRD2) gene and family stress; interactive effects on cognitive functioning. Behav Genet 1997; 27: 33-43. 4 Blum K, Noble EP, Sheridan PJ, Finley O, Montgomery A, Ritchie T, et al. Association of the A, allele of the D, dopamine receptor gene with severe alcoholism. Alcohol 1991; 8: 409-16. 5 Blum K, Noble EP, Sheridan PJ, Montgomery A, Ritchie T, Jagadeeswaran P, et al. 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