Los sangomas, hechiceros africanos Redacción Travelview ¿Sabías que más del 80 % de los sudafricanos visitan a un curandero-hechicero más de tres veces al año? Son los conocidos como sangomas o curanderos que adquieren su conocimiento a través de sus ancestros. Se trata de una cultura que utiliza las hierbas como tratamientos medicinales junto con las creencias en el más allá y varios símbolos. Se calcula que en Sudáfrica hay más de 200.000 sangomas. Son personas muy valoradas y respetadas, sobre todo entre la población negra, a las que se acude para subsanar algún problema físico o emocional. El oficio se aprende de generación en generación y, normalmente, son las mujeres de la familia las que pasan los conocimientos a los jóvenes aprendices. ¿En qué consiste un ritual? Las sangomas usan la voz y las manos para curar y sanar tanto las almas como los cuerpos. En primer lugar, la hechicera o sangoma titular, comienza a cantar, dando palmas y entrando en una especie de trance pasajero. Usa la voz y las manos para curar y sanar la parte del cuerpo o el mal espiritual que tenga el paciente en cuestión. Asimismo, dan consejos espirituales, aunque en ningún caso se trata de ningún tipo de religión. Existen dos tipos de hechiceros o sangomas. Uno de ellos es el herbolario, que trabaja como médico, que conoce a la perfección las propiedades curativas de las plantas y las diferentes pociones que se pueden hacer con las mismas. El otro tipo es el espiritista, una especie de hechicero o chamán, un visionario que se supone puede hablar con el más allá cuando entra en trance. ¿Dónde ver a un sangoma? Si se quiere ver un show de este tipo se puede hacer en Johannesburgo, por ejemplo, en el Faraday Muti Market, es el lugar donde se compran hierbas o brebajes que los chamanes utilizaran después. En ese mismo mercado, se puede ver, en ocasiones, como los sangomas están realizando alguno de sus rituales. En este mercado, el viajero puede preguntar a un sangoma que le arroje los huesos, en lo que se conoce como un ritual de adivinación para ver el futuro o responder a alguna pregunta concreta que se tenga. Otra zona importante para aprender sobre este tema son las montañas alrededor Ficksburg en el Estado Libre que, además, se conocen como ‘la universidad de los sangomas’, porque es allí donde la mayoría de ellos completan su formación. Sangomas de todo Sudáfrica se dirigen a este lugar para recoger hierbas y volver a ponerse en contacto con la naturaleza y sus antepasados, es como una especie de congreso de chamanes para ponerse al día en cuanto a nuevas técnicas, rituales y demás. Lo interesante es concertar una cita con alguno de los hechiceros para acudir al lugar ya que no siempre el viajero es bien recibido por ser un ambiente muy familiar. Asimismo, en Eshowe, en Zululandia, existen una serie de paquetes turísticos en conjunto con la comunidad local para poder presenciar una ceremonia de iniciación, de trance y de curación sangoma. Otro día importante para poder disfrutar de un auténtico espectáculo de hechiceros es el 23 de febrero de cada año, cuando el famoso sangoma Khekhekhe, en Johannesburgo, organiza la ceremonia conocida con el nombre de ‘los primeros frutos’, cuando demuestra sus poderes metiéndose en la boca cabezas de serpientes venenosas, todo un show solo apto para valientes.