DOSSIER DE PRENSA Julio 2010 El arte catalán en el corazón de la Villa de Sitges Des de mucho tiempo atrás, el vínculo de Sitges con el arte ha llegado a ser indisoluble. El magnetismo de la villa marinera ha inspirado durante años a artistas de diferentes épocas, entre les cuales destaca Santiago Rusiñol, la figura clave del Modernismo catalán, que convirtió a Sitges en el paso obligado para las figuras más destacadas del arte catalán y universal del momento. El Museo Cau Ferrat, antiguo estudio-vivienda de Santiago Rusiñol, ha sido, desde su inauguración, uno de los centros de referencia del conocimiento del Modernismo Catalán. Abierto al público desde el año 1933, acoge un fondo de arte de más de 4000 obras, que componen las colecciones de pintura, hierro, cristal y cerámica conservadas por el artista a lo largo de su vida. El Cau Ferrat no es sólo un museo, también es el testimonio del estrecho vínculo entre el artista y la villa de Sitges, donde Rusiñol vivió los mejores años de su vida. La muestra más clara de la vinculación de Rusiñol con Sitges es la donación del “Cau” al Ayuntamiento, con la condición de que lo conservase tal y como el lo había dejado. Gracias a la voluntad de Rusiñol, Sitges conserva, sin duda, la muestra más significativa del espíritu Modernista. Por su parte, la visita al Museo Maricel, que acoge un fondo de arte heterogéneo, con obras de pintura románica y gótica y figuras novecentistas y modernistas de Llimona, Rebull y Clarà, ofrece al visitante una muestra del arte catalán desde el románico hasta la actualidad. El año 2010 los museos de Sitges inician la etapa más importante desde su creación, con la adecuación de los edificios que situará la Villa como referente cultural de Catalunya. En esta nueva etapa, cuando el nuevo complejo abra las puertas, los Museos de Sitges continuaran siendo un espacio de diálogo entre el visitante, el arte y el mar y, al mismo tiempo, ofrecerán un recorrido cronológico por importantes piezas del arte catalán de las diferentes épocas. 1 El Cau Ferrat: El “Templo del Modernismo” a 30 minutos de la ruta Modernista de Barcelona La relación indisoluble entre el Modernismo y Sitges se inicia en octubre de 1891 con la visita a la Vila de Santiago Rusiñol, pintor, escritor, artista polifacético y una de las figuras más destacadas del Modernismo Catalán (Barcelona 1861 – Aranjuez 1931). Dos años después, Rusiñol compró una pequeña casa de pescadores en el barrio de Sant Joan, situada sobre las rocas y frente al mar, que convirtió en su refugio. La casa-taller de Rusiñol recibió el nombre de Cau Ferrat, igual que su anterior estudio de Barcelona. El proyecto fue encargado al arquitecto Francesc Rogent, que derribó la casa para construir un nuevo edificio que debería de servir, al mismo tiempo, de residencia y estudio del artista. En seguida se dio cuenta de que el espacio no era suficientemente grande y el año 1894 adquirió la casa contigua para instalar su colección de hierros. Con esta ampliación se completó la estructura del Cau Ferrat tal y como lo conocemos actualmente. Pronto “El Cau” llegó a ser uno de los espacios predilectos de la bohemia de finales del siglo XIX, por donde desfilaron figuras destacadas de la intelectualidad de la época como Joan Maragall, Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós, Manuel de Falla, Ernest Chausson o Picasso. La concepción del arte como religión, convertía a Rusiñol en sacerdote y el Cau Ferrat en el templo del Arte por excelencia, abierto a los amantes de la pintura, la literatura, la música y el teatro. Alrededor de Rusiñol y de sus Fiestas Modernistas surgían las iniciativas artísticas más innovadoras y rompedoras del momento. 2 Museo desde 1933 A su muerte, el artista llegó a su residencia y las colecciones que contenía a la Villa de Sitges, con la condición que llegará a ser un museo público. El año 1933 abrió sus puertas como museo y, de acuerdo con la voluntad de Rusiñol, se ha conservado tal y como el lo dejó, con la planta baja destinada a vivienda y la planta superior reservada a las piezas de gran formato y las colecciones de hierro forjado y cristal. El Cau Ferrat, una colección de colecciones, es sin duda una de las obras más importantes de Rusiñol. La colección de pintura contiene las obras predilectas del propio Rusiñol, que quiso conservar toda la vida. Entre estas obras destacan Maria Magdalena penitente y Las lágrimas de San Pedro, de El Greco, así como piezas de los principales representantes de la pintura catalana de finales del siglo XIX y inicios del siglo XX, como Ramon Casas, Miquel Utrillo, Joan Llimona, Ignacio Zuloaga o Isidre Nonell y unos jóvenes Anglada Camarasa o Pablo Picasso. Entre los tesoros artísticos que alberga “El Cau”, destaca una de las colecciones de hierros más importantes de Europa, con piezas de entre los siglos XVII y XIX y las colecciones de vidrios de los siglos XVI y XVII y de cerámica de los siglos XIV al XIX. Ochenta años después de su muerte, muchos aspectos del pensamiento de Rusiñol son plenamente vigentes. Asimismo esto no sería posible sin la existencia del Cau Ferrat, la obra más personal del artista, que convirtió en su espacio íntimo y vital. 3 Museu Maricel: El diálogo permanente entre el visitante, el arte y el mar El Palau Maricel, ubicado en el centro histórico de Sitges, fue la sede del antiguo Hospital de Sant Joan de Sitges (S.XIV – S.XX) hasta que en el año 1909 el millonario norte americano Charles Deering adquirió el edificio para construir su residencia y alojar las colecciones de arte particulares. Una parte de la antigua vivienda de Deering alberga actualmente el Museu Maricel. El año 1969, la Diputación de Barcelona compró el edificio Maricel de Mar con la finalidad de instalar la heterogénea colección de arte del doctor, ginecólogo y coleccionista Jesús Pérez Rosales y, un año después, inauguró oficialmente el Museo Maricel. El museo también acoge la pinacoteca de la Vila de Sitges, con obras de artistas vinculados a la población como Casas, Joaquim Sunyer o Joaquim de Miró, desde el Romanticismo hasta el siglo XX, y la colección de Marinería de Emerencià Roig, formada por un variado conjunto de maquetas de barcos, dibujos, grabados, mapas y instrumentos náuticos. 4 Una colección singular formada por más de 3.000 piezas de diversa procedencia La pasión del Dr. Pérez Rosales por coleccionismo lo empujó a reunir más de 3.000 obras de arte, de la más diversa procedencia, a lo largo de su vida. La colección contiene destacadas muestras de pintura mural románica (como el Pantocrátor de Santa Maria de Cap de Aran, datado en el siglo XII), ejemplares de pintura gótica sobre madera, entre las cuales destacan dos piezas del retablo de Sant Pere de Cubells, tallas y retablos renacentistas, esculturas modernistas y novecentistas de Josep Llimona, Enric Clarasó, Joan Rebull, Josep Clarà o Pablo Gargallo, así como seis plafones murales de Josep Maria Sert. El conjunto se completa con piezas de orfebrería litúrgica, cerámicas y porcelanas. La colección de Arte de la Villa de Sitges El Museu Maricel alberga desde 1995 la Colección de Arte de la Villa de Sitges, un fondo de arte formado por unas cincuenta obras de artistas sitgetanos de los siglos XIX y XX y otros forasteros, pero muy vinculados a la villa durante este mismo periodo. La Escuela Luminista de Sitges, puente entre Marià Fortuny y los Modernistas, está perfectamente representada, con piezas de Felip Massó, Joaquin de Miró, Josep Batlle Amell, Arcadi Mas Fondevila, Joan Roig Soler y Antoni Almirall. Entre las obras de la colección, el visitante también podrá contemplar diversas obras de Santiago Rusiñol, entre las cuales destaca Capvespre y el excepcional retrato de Charles Deering (promotor del conjunto de Maricel), obra de Ramon Casas. En la sala dedicada al Novecentismo, se pueden contemplar obras de artistas como Joaquim Sunyer, Agustí Ferrer Pino, Josep Vidal o Josep M. Llopis. La muestra se completa con piezas de Artur Carbonell, Guillem Bergnes, Alfred Sisquella y Pere Pruna. 5 Maquetas y miniaturas de barcos de una calidad excepcional A lo largo de su vida, el sitgetano Emerencià Roig, especialista en temes marineros y autor de libros sobre la materia, reunió una importante colección de maquetas y barcos en miniatura, dibujos y grabados, mapas, instrumentos náuticos, así como herramientas de pesca utilizadas antiguamente por los pescadores catalanes, que actualmente acoge el Museu Maricel. El recorrido por la colección permitirá al visitante conocer diversos aspectos de la marinería de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. 6 El proyecto arquitectónico que convertirá Sitges en un referente cultural de primer orden La adecuación de los museos de Sitges tiene como finalidad la rehabilitación total de los edificios que constituyen el conjunto de museos instalado en los edificios del Cau Ferrat, Can Rocamora y Maricel de Mar. Esta remodelación permitirá la adaptación de los edificios a las normativas museísticas y de accesibilidad vigentes, dotará al complejo de un itinerario practicable que los comunicará con la vía pública, unirá las diferentes dependencias y lo convertirá en un referente cultural para Catalunya y España. La rehabilitación de los museos de Sitges es la acción más importante que se llevará a cabo en los museos catalanes en los próximos tres años y dará solución al actual estado de degradación de los edificios a causa de los efectos corrosivos del mar que, durante décadas, ha erosionado gravemente los edificios. El proyecto de reforma del patrimonio museístico ha sido realizado por el arquitecto Josep Emili Hernández-Cros, autor de proyectos tan importantes como la rehabilitación de La Pedrera, y cuenta con el consenso y apoyo del Ministerio de Fomento, la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Sitges. 7 La adecuación de los museos tiene como objetivos configurar un conjunto coherente y globalizador del patrimonio cultural de Sitges, potenciar y ofrecer una propuesta cultural atractiva y diversificada y dotar al conjunto patrimonial de unos servicios y equipamientos adecuados, como un auditorio y aulas pedagógicas. 8