1 La Lonja de la Seda Valencia Alejandra Castellote Romero Grado de Historia del Arte Historia y Gestión del Patrimonio Artístico Grupo B Curso 2012/2013 Prof. Dr. Luis Arciniega 2 Introducción: La Lonja de la Seda o Lonja de los Mercaderes es una obra maestra del gótico civil europeo. El edificio se sitúa en el centro de la ciudad de Valencia, antiguo territorio de la Corona de Aragón. Dentro de este ámbito, está considerado como el mejor ejemplo del Siglo de Oro que esta ciudad vivió en la Edad Media, durante las décadas anteriores a la eclosión del Renacimiento. Se tiene constancia de que la ciudad de Valencia contaba antes del siglo XIV con una lonja, la llamada Lonja del Aceite. El sorprendente auge mercantil que vivió la ciudad, que llegó a convertirse en la más importante de España, promovió la ampliación de dicha lonja. Sin embargo, a pesar de la ampliación realizada seguía sin poder dar cabida a todos los comerciantes que llegaban, por lo que se decidió la construcción de un nuevo edificio. Este fue el motivo de la reunión que llevó a cabo en 1469 el Consejo de la ciudad, resolviendo construir un gran inmueble que pudiese servir a las nuevas necesidades. Dibujo de Josep Tello, figura la plaza del mercado con la construcción de la Lonja. En el centro del grabado se ve la Lonja en construcción y junto a ella un poca más arriba vemos la antigua Lonja o Lonja Vieja también llamada "Lonja del Oli" Para poder iniciar las obras de la nueva construcción el Consejo compró las casas adyacentes al lugar donde se encontraba la antigua lonja y las derribó. La fecha fija del inicio de las obras no se conoce con certeza, mientras que algunos autores aseguran que se produjo el 7 de noviembre de 1482, un manuscrito asegura que la fecha fue el 7 de Diciembre de dicho año, por lo que sólo podemos saber con certeza que se produjo en el año 1482. Se conocen las capitulaciones del contrato de obra que establecen que el proyecto fue encargado a Pere Compte y Juan Iborra, que inspiraron su construcción en las lonjas de Barcelona y Mallorca. En 1486 Iborra falleció siendo sustituido por Johan Corbera, que terminaría junto a Compte la Sala de Contratación y la torre, dando por finalizadas estas obras el 19 de marzo de 1498. Tras el fallecimiento de Pere Compte en 1506 llegaría a Valencia el maestro vasco Domingo de Urtiga para ultimar la construcción 3 del Consolat del Mar en un estilo renacentista ya reconocido, obras que concluyeron en 1548. El pavimento original en mármol de colores blanco, rojo y negro se encargó al cantero italiano Bernardino. El resultado es un edificio gótico del siglo XV al que se añadieron las galerías renacentistas del cuerpo izquierdo. El edificio de la lonja acogió, además, el Consolat del Mar, que daba cobijo a los comerciantes de la ciudad, y la Taula de Canvi, que ejercía de banca. Descripción: Podemos establecer una división del edificio en cuatro zonas: el Salón de Contratación, el Patio de los Naranjos, la Torre y el Consulado del Mar. El Salón de Contratación: Se trata del cuerpo principal del conjunto y su construcción está inspirada en el diseño de la Lonja de Mallorca. También es denominado Salón Columnario debido a las ocho columnas helicoidales que dividen el espacio en tres naves longitudinales y cinco transversales. Además de las ocho columnas centrales encontramos dieciséis columnas embebidas en la pared, todas carecen de basa y capiteles. Las veinticuatro columnas se elevan más de 17 metros hasta el techo formando las bóvedas de crucería con múltiples claves. Como decoración en el muro interior de la sala podemos mencionar la gran banda que recorre todo el salón justo por debajo del arranque de la bóveda y en la que podemos leer una inscripción en latín sobre el buen comercio. Vista del Salón de Contratación actualmente. El acceso a esta sala se puede realizar por cuatro puertas diferentes: por la Calle del Mercado, por la Calle de la Lonja, por la Calle de Pere Compte o por el Patio de los Naranjos. 4 El acceso principal se realiza por la fachada que da a la Calle del Mercado. Esta fachada está dividida en tres zonas verticalmente, situándose en la división central la puerta de acceso compuesta por el abocinamiento de los arcos apuntados, el último de los cuales forma un arco conopial terminado en una cruz, y por encima del cual se encuentra un escudo de Aragón, además está flanqueada por diversos pináculos. La decoración la conforman un calado de figuras, ángeles, animales y decoración vegetal en las jambas y arquivoltas, cabe destacar la figura de la virgen representada en el tímpano fechada en 1893 obra de José Aixa. Cuenta también con un parteluz que divide el acceso en dos. En las divisiones laterales de la fachada encontramos sendos ventanales decorados con finas columnillas y tracería, acabadas en arcos conopiales también y coronadas cada una con un escudo de la ciudad sustentado por dos ángeles. Cada una de las tres partes se encuentra bajo un alfiz. La fachada posterior que da el acceso desde la Calle de la Lonja es del mismo estilo que la principal aunque cuenta con menos ornamentación. La puerta de acceso al Patio de los Naranjos presenta las mismas características pero además cuenta con unos balaustres de hierro. La portada de la Calle de Pere Compte presenta el mismo esquema que las anteriores con una puerta de acceso y dos ventanas laterales, sin embargo presenta diferencias: los arcos de la portada son de medio punto, menos abocinados y no cuenta con un parteluz, y las ventanas son rectangulares. Además de estos cuatro accesos cuenta con una puerta que permite el paso entre el Salón Columnario y la Capilla de la Lonja con características similares al resto. Junto a esta puerta podemos encontrar otra de menor tamaño que da acceso a la famosa escalera de caracol, esta puerta es de construcción posterior al resto del Salón. Acceso desde la Calle Pere Compte El suelo es de mármol blanco, negro y marrón y presenta un dibujo geométrico formando octógonos y cuadrados, y en el centro de los cuadrados encontramos estrellas de seis puntas. Este pavimento no es el original aunque parece que seguiría un esquema similar, exceptuando las estrellas. Originalmente el techo del Salón Columnario estaría pintado en azul con estrellas, 5 recordando el cielo nocturno. Actualmente no conserva dicha decoración y la piedra se muestra al natural. Exteriormente, la sala se corona con un remate almenado en el que se encuentran veinte gárgolas que representan seres fantásticos. El Patio de los Naranjos: se trata del jardín de la Lonja al que se accede a través de una puerta que se encuentra en el Salón de Contratación. Lo más destacado del jardín es la fuente central en forma de estrella de ocho puntas. A pesar de que no se trata de la fuente original fue diseñada en estilo neogótico imitando el estilo gótico. Alrededor de la fuente se sitúan diversos bancos, además de la vegetación propia de un jardín. La fachada del Consulado del Mar que da al jardín presenta en la parte superior ocho ventanas (una ha sido cegada) de arcos conopiales y un remate renacentista con ocho parejas de dos medallones, en cada uno de los cuales se encuentra la representación de un personaje. En la parte media se abren dos grandes ventanas rectangulares con decoración en tracería. El remate de la fachada sigue Fuente estrellada en el Patio de los Naranjos. el mismo esquema almenado que el resto del edificio. También cuenta con el acceso directo al piso superior del Consulado del Mar a través de una gran escalera de piedra al aire libre de un solo tramo y con cada escalón formado por una sola pieza, y cuyo pasamano muestra una hermosa decoración en tracería gótica. La puerta de acceso sigue un esquema similar al de las ventanas: presenta arco conopial que apoya en dos ménsulas enmarcado en un alfiz decorado. La Torre: tiene su acceso desde el Salón Columnario a través de una puerta colocada en Época Moderna y ricamente decorada con elementos medievales. Se sitúa entre el Salón Columnario y el Consulado del Mar y sobresale en altura a ambos edificios. En la planta baja se encontraba la capilla de la Lonja cubierta por una bóveda de crucería estrellada construida por Juan de Córdoba, quien se cree que podría ser Juan Guas, entre los años 1484-1486. 6 El elemento más importante de la torre es la escalera que la recorre. Se trata de una escalera de caracol sin alma, es decir, los peldaños están adosados a la pared y no presenta ningún elemento de apoyo en el centro. La escalera es original y fue diseñada por Pere Compte en un alarde de ingeniería de la época, sin embargo, en una restauración del siglo XIX se añadieron treinta y dos nuevos peldaños. Esta restauración, a manos del escultor Josep Aixa y el arquitecto Antoni Ferrer, añadió la parte superior del edificio terminado en merlones a imitación del resto del edificio. En el primer piso hallamos una sala que según algunos escritos podría haber sido utilizada como cárcel, aunque es un dato muy controvertido y que no se ha logrado dar por correcto todavía. Esta primera sala está cubierta por una bóveda de arista y presenta dos ventanas cada una de las cuales da a una de las fachadas del edificio. En el segundo piso encontramos otra sala cubierta en este caso por bóveda vaída y con dos ventanas distribuidas de la misma manera que en la sala inferior. En el paso del segundo piso al tercero encontramos una puerta que da acceso al tejado de la Sala de Contratación. El tercer piso sirve de acceso a la planta superior del Pabellón del Consulado a través de una pequeña escalera de madera. Exteriormente podemos observar en la fachada de la calle del Mercado tres ventanas, que corresponden una con cada piso: la del piso bajo es de arco apuntado, la del segundo piso es arquitrabada y la superior es rectangular y acabada La Torre vista desde el Patio de los Naranjos. en arco conopial. Está rematada en una terraza almenada gracias a la restauración antes mencionada, ya que en su planteamiento original la torre era de terraza plana. El Consulado del Mar: este edificio fue construido en un estilo a caballo entre el gótico tardío y el renacentista incipiente entre 1498 y 1548. Fue iniciado por Pere Compte, aunque tras su fallecimiento las obras fueron continuadas por Joan Corbera y Domingo de Urtiaga. Se encuentra adosado a la parte original de la lonja a través de la torre. 7 A través de la escalera de piedra del jardín arriba mencionada se accede a la “Sala Dorada” que se sitúa en el piso superior. Recibe este nombre debido al techo gótico original que allí se encuentra, no es el genuino de esta sala sino que fue trasladado en la década de 1920 desde la Casa de la Ciudad de Valencia al ser ésta destruida tras un incendio en 1860. Se trata de un gran artesonado de madera policromada en dorado que representa diferentes escenas y motivos decorativos, entre los cuales encontramos el escudo de la Ciudad de Valencia. Cabe señalar que las medidas del artesonado no cuadraban exactamente con las de la sala y tuvieron que añadirse algunos elementos. Artesonado de la Sala Dorada. En la planta media del edificio se encuentra el Salón Noble en donde se encuentran las estancias privadas del personal de la Lonja y que no se encuentra abierto al público. A esta sala sólo se tiene acceso a través de la escalera de caracol de la torre. En la planta inferior se sitúa el Salón del Comercio cuyo elemento más importante es el magnífico artesonado que conserva en la techumbre de estilo renacentista. Originalmente el salón estaba dividido en tres zonas: un atrio daba acceso a la secretaría del tribunal del Comercio y a la sala principal del tribunal. Presenta pavimento de grandes tableros de mármol negro y blanco. Actualmente se trata de una sala de planta rectangular con dos accesos: uno desde el Patio de los Naranjos y otro desde el Salón Columnario. Presenta cuatro ventanas de dintel recto que recaen a la plaza del Mercado, frente a este muro encontramos la portada de entrada desde el jardín y a cada lado de la portada una ventana de arco rebajado. Exteriormente la fachada recayente a la Calle del mercado presenta un esquema similar al de la fachada del jardín. El edificio cuenta con un sótano subterráneo que servía para guardar las mercancías y al que se accede a través de una puerta situada en el jardín bajo la escalera de acceso a la Sala Dorada. Evolución: La Lonja es el edificio gótico civil más importante de Europa en parte gracias a que nunca ha quedado en desuso, lo que ha contribuido enormemente a su conservación. A lo largo de los siglos este edificio ha servido a muchos y muy diversos usos. 8 Desde su finalización en el año 1498 ha sufrido diferentes intervenciones. La construcción del Consulado del Mar entre los años 1498 y 1548. El traslado de la Taula de Canvis i Dipòsits en 1517 a la planta baja del Consulado que todavía se encontraba en proceso de construcción. de lo que era la Lonja en su primera etapa, En 1549, un año después de la Figuración antes de edificar el Consulado del Mar. finalización de las obras del Consulado, se comienza la fábrica de una puerta que lo comunique con la Sala de Contratación. Esta obra se encarga al mestre picapedrer Miquel Joan Porcar. Además erigirá un banco de piedra en la Sala que recorrerá todo el perímetro. En 1581 se contrata a un maestro de obras para que repare los daños sufridos en la cubierta del edificio y en la escalera de caracol por las continuas filtraciones. Entre los numerosos acontecimientos que ha alojado la Lonja podemos destacar la visita a Valencia del rey Felipe II en 1586, que llegó acompañado de sus hijos: el futuro Felipe III e Isabel Clara Eugenia. En honor a esta visita se realizó un baile en el Salón Columnario. A principios del siglo XVIII la Lonja fue utilizada como cuartel para las tropas implicadas en la Guerra de Sucesión, por lo que soportó numerosas modificaciones. Su uso a este propósito finalizó en 1762. En el siglo XIX se dio licencia a la Junta del Santo Hospital para celebrar bailes de máscaras con fines benéficos, para recaudar dinero para mantener a los pobres enfermos. En esta época sufrió muchos desperfectos debido al arreglo de tablados, cortinajes y otras transformaciones necesarias para la celebración de los bailes. Entre 1893 y 1923 ante el nuevo interés surgido en la ciudad por la conservación del patrimonio histórico-artístico, se realizan las obras de reforma del edificio. El interés por la restauración de este edificio se remontaba al año 1864, sin embargo, no fue hasta el 1876 cuando el alcalde de la ciudad Elías Martínez Gil presentó un documento acreditando la propiedad municipal del edificio. El proyecto de restauración incluía una lista de los desperfectos que sufría el edificio y la propuesta de ubicar en el edificio una exposición permanente. A pesar de que la restauración sí se llevó a cabo nunca se realizó la exposición. En 1879 se iniciaron 9 los trabajos y se procedió a la limpieza del Salón Columnario que debía albergar los festejos propios de la Feria de Valencia. Tras esta exposición, los trabajos de mejora se frenaron hasta que en 1882 el Ateneo-Casino Obrero decidió realizar allí una exposición sobre material industrial. Tras estos acontecimientos era mucha la gente que había notado los desperfectos del edificio y pedía una reforma, por lo que unos meses después se iniciaron las primeras reparaciones que se vieron nuevamente frenadas por la falta de solvencia. A pesar de los toques de atención de la prensa valenciana hacia el Ayuntamiento, las obras no se reanudaron hasta 1886 año en que la Comisión de Monumentos pidió el reconocimiento del edificio como Monumento Nacional, aunque esta nueva intervención se redujo a la limpieza y colocación de nuevos cristales. A pesar de todos los intentos fallidos las obras tomaron fuerza en 1891 cuando el arquitecto Gerardo Roig Gimeno se hizo cargo de las obras y se realizaron las siguientes intervenciones: reconstrucción de algunos vanos, sustitución del pavimento y eliminación de las capas de cal que cubrían algunas zonas del edificio. Las reformas escultóricas se encargaron a José Aixa, cuyo trabajo más alabado fue la representación de la Virgen en el tímpano de la portada principal. La intervención más debatida fue la proyectada por el arquitecto Antonio Ferrer para colocar un remate almenado a la torre, de tal modo que la Academia se negaba a aceptar cualquier añadido al edificio que no estuviera debidamente documentado como original, por lo que el Ayuntamiento se mostró de acuerdo. En 1896 las obras se paralizaron por falta de recursos económicos y sólo pudo terminarse parte de la torre para evitar las filtraciones. Durante 1897 y 1898 las obras permanecieron paradas y en 1899 se volvió a revisar el proyecto, tanto de las obras finalizadas como de las que aun estaban por realizarse. Entre otras cosas, se colocó el artesonado de madera de la Sala del Consulado que se trajo desde la antigua Casa de la Ciudad. Además, se repasó el proyecto de la torre recordándose que la Academia de Bellas Artes se había negado a construir nada que no estuviera ya originalmente. Las 1899. Andamios para finalizar la construcción del torreón de obras de restauración en el siglo la Lonja. XX se limitaron a la finalización de la torre que acabó contando con el remate 10 almenado a pesar de la oposición que había manifestado abiertamente la Academia. Durante la Guerra Civil, el gobierno republicano se vio en la obligación de salir de Madrid y exiliarse en la ciudad de Valencia. En esta época la Lonja sirvió para la reunión del gobierno de la Segunda República. En 2002 la Universidad Politécnica de Valencia se encargó de un nuevo proyecto de restauración de la Lonja. Se precedió a la limpieza de las fachadas, tanto interiores como exteriores, la primera de su historia; además de refuerzo de las vigas, tratamiento de xilófagos, cuidado de los bloques, etc. Aún en la actualidad se siguen realizando en su interior muchos eventos de muy diversa índole y su visita es libre para todo aquel que quiera conocerlo, sin embargo, a pesar de esto se tiene especial cuidado en su conservación ya que está considerado uno de los edificios más importantes de la ciudad. Fue declarada Monumento Nacional en junio del año 1931 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. 11 Bibliografía: BOIX, Vicente. Historia de la ciudad y reino de Valencia. Benito Monfort, 1845. LAÍNEZ, Josep Carles. Recuperación del Patrimonio Histórico en la ciudad de Valencia: 1991-2006. Ajuntament de València. 2007 LARA ORTEGA, Salvador. Las Seis Grandes Lonjas de la Corona de Aragón. General Edic, Arquitectura, 2007. OLMEDO DE CERDÁ, María Francisca. Callejeando por Valencia. Carena Editors, S.L., 2003 SOLERA Y CERVELLÓ, Leocadio. La Lonja: descripción de Monumentos artísticos e históricos de Valencia. Talleres de imprimir de Emilio Pascual. 1897 Referencias electrónicas: DIEZ ARNAL, J. “La Lonja de los Mercaderes”. En: <http://www.jdiezarnal.com/valencialalonja.html#aspectos> (Fecha de consulta: 21/10/2012). ROIG CONDOMINA, Vicente; SEMPERE VILAPLANA, Luisa. “Destrucción, conciencia de conservación y restauración del Patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia en el Siglo XIX: el ejemplo de los monumentos góticos.” En: <http://www.uv.es/dep230/revista/PDF160.pdf> (Fecha de consulta: 21/10/2012). SOLER, J. “La Lonja de la Seda y los Santos Juanes”. En: <http://juanansoler.blogspot.com.es/2012/06/la-lonja-de-la-seda-y-los-santosjuanes.html> (Fecha de consulta: 21/10/2012).