Paredes Negras de Morata. Fisura de Invierno El pasado 16 de Mayo, Quique Vallés y yo escalamos la “Fisura de Invierno” de las Paredes Negras de Morata.(40 mts. V y V+) Situación: La vía discurre por unas fisuras entrecortadas por dos enormes techos, que se abren en el segundo resalte de la zona izquierda de la muralla, a la derecha de la clásica Hilaria, en la llamada Pared del Burdel. Entre la vía Hilaria y el Espolón Central de las Paredes Negras, el segundo resalte presenta una pared vertical y algo cóncava, a la que Jesus Vallés denominó en 1974 “El Anfiteatro”, evocando la terminología arquitectónica de los teatros clásicos, trás realizar dos rutas en ella, hoy perdidas en la memoria montañera. La fisura de Invierno discurre por el extremo izquierdo de esta muralla cóncava. La abrieron en Enero de 1981 Roberto Garcés, Jesús Gómez “el Indio” y Fernando Gutiérrez “Guti” , integrantes del genial grupo de escaladores, que estos dos últimos lideraron en los años ochenta. Características: Se trata de una escalada de fisuras de caliza, dura, muy vertical y poco o nada repetida hasta la fecha, quizás por estar desequipada y presentar asimismo un aspecto severo y comprometedor. Todo ello previene aventuras poco deseadas en los tiempos actuales en los que predomina, abrumadoramente, la escalada deportiva (o “escalada- placer”, en terminología de Michel Piola...) frente a la escalada de aventura tradicional. Aunque sus autores la subieron en un largo de 40 metros “a tope de cuerdas”, según su comentario original, nosotros hemos hecho una reunión intermedia, bajo el segundo techo, a unos dos tercios de su longitud. Roca: La vía presenta todavía algunos bloques inquietantes, a pesar de que hemos tirado dos de ellos, enormes, que existían bajo el segundo techo. También hemos tirado algunos otros de pequeño tamaño que aparecían completamente sueltos en el recorrido y que sin duda se deben a la erosión sufrida por estas rocas en los años trascurridos desde su última ascensión, probablemente hace más de 20 años. Material: Las guías publicadas hasta la fecha, animan a escalarla exclusivamente con fisureros, pero el aseguramiento con clavos dá aquí un nivel se seguridad muy de agradecer en este terreno de ambiente bastante salvaje. Hemos dejado dos clavos en el difícil tramo que sigue al segundo techo y otro en nuestra reunión bajo este techo Para llegar al pie de la Fisura de Invierno, en las terrazas del Anfiteatro y a unos 70 mts del suelo, se puede seguir cualquiera de las vías abiertas. Nosotros hemos subido por la “Rock & Roll”, que ofrece una bella fisura equipada en su primer largo, justo a la izquierda de la Hilaria. En fin, la Fisura de Invierno es una escalada magnifica para los amantes de la escalada de aventura y el terreno poco trillado. Los demás abstenerse. Fernando Orús