PUBLICIDAD VIERNES, 27 DE SEPTIEMBRE DE 2013 LA COMARCA Destaca la iglesia parroquial que corona el conjunto urbano. Es un templo del XVI dedicado a la Purísima Concepción, de buena sillería y con gran influencia castellana. A sus pies, en la vertiente septentrional, se abren las bocas de las antiguas bodegas excavadas en el monte. A un par de centenares de metros de las bodegas se encuentra la fuente renacentista que posiblemente preste su nombre a la población. En el interior de la población hay otra fuente más moderna y menos atractiva junto a la que se levanta el lavadero y donde destacan los peces que moran en ambos lugares. Sisamón está situado en un otero que desafía los vientos, los soles y los hielos del páramo. Ofrece una panorámica espléndida si se contempla desde la ermita construida en una ladera, al sur del lugar. El otero rocoso, las ruinas de la fortaleza, que fue residencia de los Heredias y también las de los corrales humildes que se alzaron a sus pies, el caserío y los huertos con sus bardas, en medio de la inmensidad del páramo deforestado, tienen fuerza telúrica en los días claros de invierno con la silueta nevada del Moncayo destacándose en el fondo lejano. A la entrada de la población y junto a la captación de agua se encuentra una fuente renacentista casi oculta. Fue centro del antiguo señorío de Ariza, perteneciente a la familia Palafox desde época de Pedro IV. Cuenta con castillo y muralla de época árabe. La iglesia -dedicada a Santa Maria- es un edificio del XVI que guarda un interesante retablo y una imagen del Cristo de la Agonía. Construida toda en sillería, resulta espectacular el tránsito desde la sobriedad externa a la impresionante visión del interior con sus columnas, las arcadas y la luz que entra por la galería superior de arcos de medio punto. Ariza también tiene un puente de origen romano que cruza el Jalón y restos de una calzada. Una tradición industrial de Ariza es la fabricación de jabón. En 1910 Tomas Cabrerizo fundó la fábrica de jabones Cabrerizo. El negocio cerro el 6 de octubre de 1996. Su nieto, Tomas Cabrerizo Arregui reemprende la producción como fabrica de jabón artesanal que ahora produce bajo la marca “Camacho Sacristán”. Restaurante "El Hortal" en Ariza 7