p. 341 / Texto y vida: Introducción a la literature española El mundo poético de Gustavo Adolfo Bécquer Aunque algunos críticos consideran la obra de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) como la culminación del romanticismo, cronológica y artísticamente este poeta pertenece a la generación posromántica. Cuando Bécquer comienza su carrera literaria, el romanticismo ya ha pasado de moda. Si vemos en sus poemas y cuentos la misma preocupación por el amor, la misma fascinación con la magia, con el exotismo y con la Edad Media que asociamos con la literatura de principios de siglo, notamos también que la lírica de Bécquer carece del sentimentalismo exagerado y del tono rimbombante de sus antecesores. La poesía de Bécquer es profundamente subjetiva. Por medio del deslumbramiento intuitivo el poeta intenta captar la esencia de la realidad y comunicarla en el poema. Si la obra de Bécquer revela una inclinación hacia lo sobrenatural, lo irreal, lo histórico, es que el poeta busca la pureza más allá de la rutina cotidiana y del mundo material. El propósito de Bécquer es el de revelar las realidades más hondas, auténticas y primordiales, dándoles forma en la obra de arte. La belleza, el terror, el amor son las esencias inefables que Bécquer intenta alcanzar, no por medio del análisis intelectual, sino por el arte. Toda su obra es una búsqueda de lo intangible. Anhela la esencia de la belleza y no el objeto bello. Por eso, no es la mujer de carne y hueso sino la idea de la mujer que le interesa. La que se ofrece plenamente («Yo soy ardiente, yo soy morena») le atrae menos que la que es inalcanzable «Yo soy un sueño, un imposible»). Para Bécquer, la poesía es ese «espíritu sin nombre» que llena el mundo; el poema-y sus leyendas son poemas en prosa-es solamente un vehículo. El poema es el receptáculo que encierra las esencias poéticas que existen en el universo y en nosotros. Por lo tanto, el poeta no inventa, sino que percibe la poesía que existe a su alrededor y la expresa en su poema. Es decir, el poeta es el medio, no el creador: «Podrá no haber poetas, pero siempre / habrá poesía». La poesía de Bécquer no es la poesía grandiosa, volcánica y retumbante de los primeros románticos. Es simple, clara, delicada, recatada en el mundo interior del poeta. Al lado de la sonoridad hueca de los románticos, el lenguaje de Bécquer parece natural, sencillo, fluido. La suya es una poesía sumamente musical. Bécquer utiliza la materia de todas las artes: luz, color, formas arquitectónicas. Uno de los temas más importantes de Bécquer es el recuerdo, porque es p. 342 / Texto y vida: Introducción a la literature española por medio de la memoria como el poeta evoca esas esencias inalcanzables, intangibles y, sin embargo, fundamentales al ser humano. En las leyendas, el recuerdo personal se convierte en un recuerdo colectivo, histórico. El ambiente que Bécquer escoge para sus Leyendas es la Edad Media. Reproduce claustros, templos, monasterios, ruinas, palacios, siempre con un fino sentido artístico. Se trata de crear la sensación y el ambiente del pasado-las calles en sombra, las iglesias frías y oscuras, los bosques que inspiran miedo. Los cuentos de Bécquer no enfocan la acción, la aventura y la intriga, sino el misterio, la fantasía y la magia. La de Bécquer es una prosa lírica en vez de novelesca. El suyo no es un arte de ideas, un arte comprometido, sino una expresión de los sentimientos más profundos del alma humana. A diferencia de las grandes figuras románticas que lo preceden-Larra, Espronceda, Zorrilla-Bécquer nunca ocupó puestos importantes ni en las academias ni en la Política. Quedó huérfano a una edad muy tierna y empezó a escribir para ganarse la vida. La falta de dinero era una preocupación constante. Enfermizo, taciturno y soñador, Bécquer dio muestras de una sensibilidad artística cuando era todavía muy joven. Fue aprendiz de un pintor durante un tiempo y en colaboración con unos amigos publicó siete obras de teatro que tuvieron, poco éxito. En una época en que las páginas literarias constituían una parte importante de los periódicos y revistas, las leyendas y cartas de Bécquer aparecían en las mejores publicaciones de España. Llegó a ocupar el puesto de director de la Ilustración de Madrid y en 1864 fue nombrado censor de novelas, puesto que le dio cierta seguridad económica. Pero en su vida personal, no logró la felicidad. Bécquer se casó con Casta Esteban, quien le dio varios hijos. Sin embargo, el matrimonio fracasó al enterarse Bécquer de la infidelidad de su mujer. Esa experiencia tuvo un efecto profundo en el poeta e inspiró algunas de sus más hermosas y amargas poesías. Bécquer murió a los treinta y cuatro años, en la pobreza. Los críticos de su época no llegaron a apreciar su obra. Hablaban de una manera condescendiente de sus influencias extranjeras y de su tono «germánico». La belleza del lirismo de Bécquer empezó a reconocerse con el triunfo del modernismo, movimiento de fines del siglo que comenzó con el poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916) y se extendió por todo el mundo de habla española. El modernismo hacía hincapié en lo delicado, lo refinado. Cultivaba la imagen rebuscada y estática. Los modernistas veían en Bécquer un precursor de su propia estética, Las obras más conocidas de Bécquer son las Rimas y las Leyendas. Las Rimas fueron publicadas por algunos de sus amigos en 1871, un año después de la muerte del poeta. Rimas GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER Rima IV No digáis que agotado' su tesoro, de asuntos falta, enmudeció2 la lira. Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía. Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas; mientras el sol las desgarradas3 nubes de fuego y oro vista; mientras el aire en su regazo4 lleve perfumes y armonías; mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía! Mientras la ciencia a descubrir no alcance las fuentes de la vida, y en el mar o en el cielo haya un abismo que el cálculo resista; mientras la Humanidad, siempre avanzando, no sepa a do5 camina; mientras haya un misterio para el hombre, ¡habrá poesía! Mientras sintamos que se alegra el alma sin que los labios rían; mientras se llore sin que el llanto acuda6 a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan; mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía! Mientras haya unos ojos que reflejen los ojos que los miran; mientras responda el labio suspirando al labio que suspira; mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas; mientras exista una mujer hermosa, ¡habrá poesía! l used up became silent 3 tattered 4 lap 5 a adónde 6 venga 2 Rima V Espíritu sin nombre, indefinible esencia, yo1 vivo con la vida sin forma de la idea. Yo nado en el vacío, del sol tiemblo en la hoguera,2 palpito entre las sombras y floto con las nieblas.3 Yo soy el fleco de oro4 de la lejana estrella; yo soy de la alta luna la luz tibia y serena. Yo soy la ardiente nube que en el ocaso5 ondea;6 yo soy del astro errante la luminosa estela.7 Yo soy nieve en las cumbres,8 soy fuego9 en las arenas, azul onda en los mares y espuma en la ribera. En el laúd10 soy nota, perfume en la violeta, fugaz llama11 en las tumbas, y en las ruinas hiedra.12 Yo canto con la alondra13 y zumbo14 con la abeja, yo imito los ruidos que en la alta noche suenan. Yo atrueno en el torrente,15 y silbo16 en la centella, y ciego en el relámpago, y rujo17 en la tormenta. Yo río en los alcores 18 susurro en la alta hierba, suspiro en la onda pura y lloro en la hoja seca. Yo ondulo con los átomos del humo que se eleva y al cielo lento sube en espiral inmensa. Yo, en los dorados hilos19 que los insectos cuelgan, me mezclo entre los árboles en la ardorosa siesta. Yo corro tras las ninfas20 que en la corriente fresca del cristalino arroyo desnudas juguetean. Yo, en bosque de corales21 que alfombran blancas perlas, persigo en el Océano las náyades ligeras.22 Yo, en las cavernas cóncavas, do23 el sol nunca penetra, mezclándome a los gnomos,24 contemplo sus riquezas. Yo busco de los siglos las ya borradas huellas,25 y sé de esos imperios de que ni el nombre queda. Yo sigo en raudo vértigo26 los mundos que voltean,27 y mi pupila abarca28 la creación entera. Yo sé de esas regions a do un rumor nos llega y donde informes astros de vida un soplo esperan. Yo soy sobre el abismo el puente que atraviesa; yo soy la ignota29 escala que el cielo une a la tierra. Yo soy el invisible anillo que sujeta el mundo de la forma al mundo de la idea. Yo, en fin, soy ese espíritu, desconocida esencia, perfume misterioso de que es vaso el poeta. 1 Yo is defined as poetry in the last stanza. fuego 3 mists 4 el ... fringe of golden light 5 sunset 2 6 flickers trail (of a star) 8 peaks 9 calor intenso 10 lute 11 torch 12 ivy 13 lark 14 buzz 15 atrueno ... thunder in the storm 16 hiss 17 I rumble 13 hills 19 golden web 20 Nymphs are minor goddesses who, according to Greek mythology, live in woodlands or rivers. 21 bosque… coral grove 22 persigo… I chase the swift naiads in the Ocean. In mythology, Océano was a great river that flowed around the earth. The naiads were river nymphs. 23 donde 24 Gnomes were dwarfs who lived in the bowels of the earth and guarded the earth’s treasures. 25 traces 26 en… in a state of madness 27 spin 28 takes in, touches 29 unknown, undiscovered 7 Rima XI «Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la passion; de ansia de goces mi alma está llena. ¿A mí me buscas?» «No es a ti, no.» «Mi frente es pálida; mis trenzas,1 de oro; puedo brindarte 2 dichas sin fin; yo de ternura guardo un tesoro. ¿A mí me llamas?» «No; no es a ti.» «Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz; soy incorporeal, soy intangible; no puedo amarte.» «¡Oh, ven; ven tú!» 1 2 tresses, braids ofrecerte Rima LIII Volverán las oscuras golondrinas1 en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán; pero aquéllas que el vuelo refrenaban, tu hermosura y mi dicha al contemplar; aquéllas que aprendieron nuestros nombres, ésas… ¡no volverán! Volverán las tupidas madreselvas2 de tu jardín las tapias3 a escalar, 4 y otra vez a la tarde, aun más hermosas, sus flores se abrirán; pero aquellas cuajadas5 de rocío, cuyas goats mirábamos temblar y caer, como lágrimas del día…, ésas… ¡no volverán! Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón, de su profundo sueño tal vez despertará; pero mudo y absorto y de rodillas, como se adora a Dios ante su altar, como yo te he querido… desengáñate: ¡así no te querrán! 1 annoying swallows (birds) 3 tupidas… dense honeysuckle 4 walls 5 climb 6 heavy 2