Tan temprano como el tercer siglo, los cristianos describieron sus sermones con el mismo nombre que los oradores griegos habían utilizado en sus discursos. Los llamaron homilías. Hoy, uno puede tomar un curso del seminario llamado homilética para aprender como predicar. Se considera la homi lética una ciencia, aplicando las reglas de la retórica, la cual originó con Grecia y Roma. Por decirlo de otra manera, ni la homilía (sermones) ni la homilética (el arte de pr edicar el sermón) tienen un origen cristiano. Fueron robados de los paganos. Una corriente contaminada se me tió a la fe cristiana y envenenó sus aguas. Y, esa corriente fluye tan fuerte hoy como en el cuarto siglo.