SINDROME DE PETER PAN Cuando Tanto Amor es Dañino. Compilador: Gustavo Adolfo Carmona Tobón. M.D. Tomado de la revista El Columpio. En 1996 el psiquiatra Eric Berne denominó Síndrome de Peter Pan a la condición que caracteriza a ciertos adultos que como el personaje de la historia, se niegan a crecer, a convertirse en adultos. Este tipo de personas, principalmente hombres, los vemos a diario desempeñándose en el campo profesional. Con edades entre los treinta y los cuarenta años, pero que continúan comportándose como niños pequeños y aunque se les ve muy seguros de sí mismos e incluso con cierta arrogancia, realmente enfrentan una gran cantidad de inseguridades e indecisiones. Estas personas se esconden detrás de excusas o mentiras para disimular su incapacidad para crecer; suelen hablar de fantásticos proyectos, negocios increíbles, grandes aventuras amorosas. Estas fantasías (imposibles de cumplir) les permiten eludir sus responsabilidades y poder culpabilizar a los otros de las cosas negativas que les ocurren. Pero existen otros “Síntomas” que los caracterizan: . Se sienten altamente seducidos por la juventud, etapa que suelen tener idealizada intentando negar su madurez. . Miedo a la soledad. . Altamente inseguros y con baja autoestima. . Su actitud se centra en recibir, pedir y criticar pero no se molestan en dar o hacer. Esto hace que vivan encerrados en sí mismos y en sus problemáticas sin preocupase demasiado por lo que le sucede a las personas a su alrededor. . Consideran que el compromiso es un obstáculo para su libertad. Por esta razón se les hace difícil vivir en pareja. . No asumen la responsabilidad por sus actos mientras que los otros deben hacerlo por él. . Se sienten permanentemente insatisfechos con lo que tienen pero no toman iniciativas para intentar solucionar su situación. Para tratar de conocer qué es lo que origina este síndrome, hablamos con la Psicóloga Cristina Giraldo, Especialista en Taerapia de Familia y asesora permanente de El Columpio y esto fue lo que nos contó: Cristina Giraldo. C.G. El Síndrome de Peter Pan tiene que ver con la forma como se construyen la imagen del padre y de la madre, la forma en que se desarrolla la dinámica familiar. Si ésta es absorbente, sobreprotectora, que cierra las posibilidades para que el menor se vincule de una manera permeable con el medio, favorece este tipo de conductas que se evidencian en la etapa adulta. El Columpio: ¿Hay alguna actitud del padre o de la madre que lleve a los hijos a que sean inmaduros? C.G. Hay dos funciones que cumplen los padres. El papá es el empoderamiento de la moral, es el desarrollo de la autonomía (entendida como el gobierno de sí mismo), la maduración de la responsabilidad, la construcción de una identidad. El padre educa desde el desarrollo de la autonomía. Las madres educan desde la protección, la tr5ansmisión de valores y el afecto. Cuando esas funciones no se cumplen adecuadamente, el hijo no tiene lo elementos para poder madurar y además del síndrome de Peter Pan, desarrollan otras conductas. El papá es el que promueve la independencia, es el que dice: ¿Usted cuándo es que se va a ir?, ¿Cuándo va a comenzar a trabajar? Jalona el proceso de autonomía. La madre asume un rol protector, pero cuando este se impone sobre el rol independizador del padre, es posible que esta conducta aparezca. E.C. ¿Cómo se manejan estos roles en el caso de parejas separadas? ¿ La madre es más sobreprotectora? C.G. En estos casos , la madre es sobreprotectora no porque le tenga lástima a los hijos, lo es porque necesita llenar un vacío que dejo el hombre. Y muchas veces en esa sobreprotección la madre busca asegurar que ese hijo se quede ahí con ella, que no la vaya a dejar como el que se fue. En estos casos los padres deben tener muy claro que fue la pareja la que se separó , pero el vínculo parental permanece y para ser un excelente papá y una excelente mamá no hay que ser pareja y el divorcio como tal no tendría que ser una causa que influya en la personalidad de los niños. El Síndrome de Peter Pan aparece muchas veces porque la madre no le ha dado un lugar al padre en la vida de estos hijos y aunque la pareja viva junta, la madre es quien le da el lugar al padre, es quien le da legitimidad ante el hijo. En el caso de padres separados, muchas veces lo que hacen las mamas es pasar la cuenta de cobro a través de los hijos. Con la sobreprotección lo que hace la madre es convertir a su hijo en el sustituto de su esposo. Se lo lleva a dormir a la alcoba porque “qué pecado del niño va a empezar a dormir solo”, pero es que cuando estaba el papá dormía sólo. E.G: ¿Qué otros comportamientos de los padres pueden contribuir al Síndrome de Peter Pan? C.G: El Síndrome de Peter Pan es la Incapacidad de madurar en coherencia con la edad cronológica. Lo que hace la madre desde el discurso: El niño de la casa, mi chiquito, mi muchacho, que pecao y le hace todo, y resulta que el niño de la casa ya tiene 35 años, 40. Entonces desde pequeños no les permiten tomar responsabilidades, les hacen todo, los dejan por si mismos resolver los conflictos con sus propios hermanos o con otros niños. Es la típica mamá que sale defender al hijo porque tuvo un problema con el niño de enfrente, porque en la guardería alguien lo estrujo o porque la profesora le llamo la atención. Es la mamá helicóptero que sobrevuela todos los movimientos de este hijo y está alrededor de él barriéndole todos los obstáculos para que jamás conozca los problemas, la frustración, la pérdida, el dolor. Hay que entender que la crisis es la oportunidad de trascender, pero si estos niños no tienen la posibilidad de enfrentar ninguna crisis no podrán aprender el verdadero valor de las cosas. Resulta paradójico pero estos chicos pierden la capacidad de desear porqué al más mínimo gesto de deseo ya está el objeto ahí puesto, ya se le ha satisfecho su demanda, entonces no desea, no sueña, no añora, por tanto no crece, no trasciende, se queda ahí. Es la mamá la que le planea la vida, se la resuelve y la ejecuta. No hay que decir sí a todo. La sanción es importante. Los hijos también deben vivir tristezas, les debemos permitir que pierdan. El fracaso es fundamental en el aprendizaje. Es importante que resuelva problemas. Debemos permitir que haga pataletas. Si se les resuelve todo al menor amago de llanto, le estamos impidiendo que crezca.