PLANTEAMIENTO TRADICIONAL DE FORMACIÓN CONTINUA Cursos convencionales. Cursos diseñados a partir de objetivos bien definidos y relacionados con una materia o rama particular. Impartición de la formación mediante métodos y secuencias preestablecidas. Duración fija del programa. Planteamiento homogéneo de los destinatarios. Ritmo preestablecido y subdividido en unidades. DIVERSIFICACIÓN DE LA FORMACIÓN CONTINUA La organización del trabajo como base para la formación. Predominan los contenidos de la acción por lo contextual. Además, por la importancia de competencias más allá de las técnicas. La secuencia no está preestablecida de antemano; se construye sobre la marcha. El programa no suele tener una duración fija y, a diferencia de las acciones convencionales, es a medio y largo plazo. Se asume la heterogeneidad puesto que se destina a los trabajadores de la empresa. No puede establecerse un ritmo fijo y se opta por el principio de individualización aunque bajo los requisitos del grupo. Cuadro 3. Evolución de las acciones de formación continua en la empresa