de alusiones sexuales. Con estos dos filmes, Kubrick ci

Siglo nuevo
Ojos bien cerrados, 1999.
Cara de guerra, 1987.
de alusiones sexuales. Con
estos dos filmes, Kubrick cimentó no sólo su residencia
en Inglaterra, sino que además terminó de pulir un estilo
que le acarreó seguidores y
detractores por igual.
Rodeado por un talentoso
equipo de diseñadores de producción y técnicos, Kubrick
filma 2001: Odisea del espacio
(2001: A space odyssey, 1968),
inquietante ejercicio de género que saca del ostracismo
de la serie B al cine de ciencia
ficción con una sólida documentación científica y un vanguardista trabajo de asepsia
visual que constituye, hoy en
día, una de las cumbres de la
fotografía cinematográfica de
todos los tiempos.
Motivado por la indagación del futuro del hombre,
Kubrick adapta la novela de
Anthony Burgess, La naranja
mecánica (A clockwork orange,
1971), película provocadora
y exaltadora de la violencia
que trata el tema de la libre
elección en la que Kubrick resume sus inquietudes en el
terreno de la fotografía. Si en
2001 redimensionó la técnica de proyección frontal, en
La naranja habilitó una silla
de ruedas para realizar travellings y utilizó varios tipos
de lente buscando diferentes
perspectivas.
Luego de dirigir la película de corte histórico, Barry
Lyndon (1975), en la que trabajó con lentes especiales diseñados por la NASA para
realizar fotografía satelital
(lo que le permitió filmar en
interiores únicamente con la
luz de las velas), y en la que cada encuadre está inspirado
en obras pictóricas del siglo
XVIII, Kubrick se aventuró a
filmar un relato de horror de
Stephen King: El resplandor
(The
The shinning
shinning, 1980) en donde
un escritor en crisis, un niño
con poderes extra sensoriales
y un hotel encantado son el
pretexto para que el dotado
director incursionara de manera sobresaliente en el género de terror.
Gracias al empleo de la -en
aquel entonces- novedad técnica de la cámara atada al cuerpo
del operador con un estabilizador ((steadicam), pudo realizar
largos desplazamientos de cámara sin necesidad de usar
rieles. Para ello, contrató al
inventor de la steadicam, Garret Brown, quien fotografió
con solvencia elegantes planos–secuencia durante el seguimiento de Danny en su
triciclo por los interminables
pasillos del hotel, y la sobrecogedora persecución final
por el laberinto. Nuevamente
los travellings, la simetría y los
espacios abiertos muy iluminados aparecían como el inconfundible sello de la casa.
Los dos últimos filmes de
Kubrick serían su personal
crítica a la guerra de Vietnam,
Cara de guerra ((Full
Full metal jacket
jacket,,
1987), cuyo póster promocio-
Con El resplandor, Kubrick incursionó en el cine de terror (izquierda).
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