PLANIFICACIÓN FINANCIERA Y PRESUPUESTO La planificación financiera es un proceso que te ayuda a identificar prioridades, establecer metas y tomar decisiones. El presupuesto es una herramienta de la planificación financiera, un mapa que te ayuda a lograr dichas metas. BENEFICIOS DE LA PLANIFICACIÓN FINANCIERA 1. Te ayuda a definir el uso que le quieres dar a tu dinero: gastar, ahorrar o invertir Gastar en cosas necesarias que consumes con regularidad (ejemplo: comida) o en cosas que deseas (ejemplo: cena con amigos). Ten en cuenta que una necesidad es la falta de algo para poder sobrevivir o para estar mejor, mientras que un deseo es el impulso hacia algo que apetece. Ahorrar para contar con dinero para emergencias e imprevistos, o para el cumplimiento de metas financieras de corto, mediano y largo plazo: o Corto plazo: semanas o meses, como la compra de un televisor o Mediano plazo: 1 a 3 años, como la compra de un automóvil o Largo plazo: más de 3 años, como el pago de la educación de tus hijos Invertir en cosas que te ayuden a generar otra fuente de ingresos, como un negocio o bienes raíces. PASOS PARA HACER TU PLAN FINANCIERO PASO 1: Haz un diagnóstico de tu situación financiera mediante un registro de ingresos y gastos Ingresos: Es todo el dinero que ingresa al hogar en el mes. Incluye todas tus fuentes de ingreso, las de tu cónyuge y/o de otros familiares que viven en la casa. Anota en un cuaderno los valores aproximados de: Sueldos netos (lo que reciben después de todos los descuentos) Ingresos del negocio (en caso de ser dueños de un negocio) Alquiler de algún bien Remesas (dinero que reciben de familiares que viven en el exterior o en otra ciudad) Venta de algún bien Ingresos periódicos (si tienen un ingreso que llega cada cierto tiempo, pueden calcular el total recibido en el año y dividir para 12, y así determinar cuánto es el ingreso promedio mensual) Pensión de alimentos (en caso de ser divorciado/a) ¡OJO! Luego de anotar los ingresos estimados, anota durante un mes los ingresos reales y compara. Gastos: Anota cada centavo que sale de tu hogar durante un mes. Si estás casado o vives con familiares, todos deben hacer el ejercicio para tener un valor real. Todos los días, en un cuaderno, registra: Al finalizar cada semana, organiza los gastos diarios en las categorías que sean más adecuadas. Por ejemplo: En este ejemplo se dividen los gastos en “necesarios” y “opcionales”. Tú puedes dividirlos según tu caso. Dentro de los opcionales están también las cuotas para el pago de deudas. Es importante notar que el ahorro aparece como el primer gasto necesario. Si lo registras como algo fijo tendrás más éxito ahorrando. Después de llevar el registro durante un mes, tendrás el valor real de tus gastos. Ahora analiza: - ¿En qué meses gastas más? ¿Por qué? - ¿Hay gastos extras que solo tengas una vez al año? PASO 2: Haz un presupuesto Esta herramienta sirve para organizar la información del registro de ingresos y gastos y convertirlo en una proyección de lo que piensas gastar en un período de tiempo. Es mejor si el período es más largo que un mes porque los gastos cambian por temporadas. Por ejemplo, si tienes hijos gastas más en el mes de la entrada a clases por la matrícula, los uniformes y útiles. También se gasta más entre octubre y diciembre por las fiestas de fin de año. El presupuesto debe incluir: En filas: Ingresos: Detalle de todos los ingresos esperados en el período del presupuesto. Gastos: Detalle de todos los gastos fijos y variables que esperas tener en ese mismo período. o Recuerda incluir el ahorro como un gasto más, con una meta mínima de ahorro de 10% del ingreso promedio mensual. o En los gastos es importante incluir una proyección de los gastos extras que se tienen a lo largo del período: vacaciones, cumpleaños, mantenimiento del auto, etc. o Dinero disponible: es el total de ingresos menos el total de gastos. En columnas: Dinero esperado: cuánto se estima ganar y gastar. Dinero recibido: valores reales que se ganan y gastan. ¡OJO! Si estás utilizando un presupuesto por primera vez, te aconsejamos llevar este control cada mes hasta asegurar que lo estimado esté muy cercano al valor real. PASO 3: Establece metas El plan financiero se relaciona con el plan de vida. No porque el dinero sea lo más importante, sino porque es un medio para lograr algunas cosas que se quieren. Según las prioridades de vida se pueden fijar metas financieras. Es importante distinguir entre sueños y metas. Una meta es una ruta para cumplir un sueño con pasos concretos. Es un plan con pasos concretos sobre el uso del dinero para lograr sueños de vida. Las metas financieras deben ser S.M.A.R.T. ESpecíficas Medibles Accionables Realistas Realizables en un Tiempo razonable Para redactar la meta financiera identifica: ¿Qué quieres lograr? ¿En qué tiempo? ¿Cuánto dinero hay que destinar? Por ejemplo: Meta: Comprar una casa. Meta S.M.A.R.T: Ahorrar $500 mensuales durante 3 años para pagar la entrada de una casa. PASO 4: Compara Compara las metas con el presupuesto y responde las siguientes preguntas: ¿Será posible lograr las metas financieras planteadas con el dinero disponible? Si no es posible lograrlas, ¿qué factores del plan (presupuesto) se pueden modificar? o Aumentar ingresos: ¿cómo, cuánto? o Reducir gastos: ¿cómo, cuánto? ¡OJO! Anota los ajustes que puedes hacer al presupuesto y elabora un plan de acción detallado para lograrlos. La regla 50/40/10 puede ayudarte a distribuir de mejor manera tus ingresos. Destina: 50%, es decir, la mitad de tus ingresos, a los gastos necesarios. Máximo 40% de tus ingresos a deseos opcionales. Mínimo 10% de los ingresos al ahorro, destinando primero para un fondo de emergencia (mínimo tres meses de los ingresos promedio del hogar) y luego para cumplir metas de corto, mediano y largo plazo. Toma en cuenta tu etapa de vida cuando hagas tu plan financiero La vida financiera cambia día a día y especialmente en relación con la edad: De 18 a 30 años: etapa de formación profesional (generación de ingresos, independencia financiera, definición del futuro económico) De 31 a 45 años: adquisición de bienes esenciales, desarrollo de familia, crecen los gastos e ingresos De 46 a 55 años: consolidación de la riqueza familiar De 56 a 65 años: prejubilación (planificación de la jubilación) De 65 años en adelante: depende de la buena planificación que se haya hecho a lo largo de toda la vida CONSEJOS - Escribe tu plan financiero. Sé conservador y planifica para lo peor. Elabora el plan con tus seres queridos o personas cercanas y ríndeles cuentas. Mantén estrategias realistas para elaborar tu presupuesto y planificar tus finanzas, enfocándote en tus metas. Fuente: Malla curricular del programa de educación financiera Tus Finanzas.