La Iglesia imperial (313 – 476 d.C.) Por: Robidio Zeceña E-mail = robidioz@hotmail.com www.robidiozecena.com Desarrollo - La victoria del cristianismo. Cuando Diocleciano tomó el poder el cristianismo estaba prohibido su profesión se castigaba con tortura y muerte y todo el poder del estado se ejercía en contra de la iglesia. - Dos aspirantes a la corona estaban en guerra. Maxencio y Constantino: Sus ejércitos se enfrentaron en el puente Milvian, sobre el Tíber, a 16 km de Roma. Maxencio: Representaba al elemento pagano perseguidor. Constantino: Era amistoso con los cristianos aunque en ese tiempo no profesaba ser creyente. Afirmaba haber visto en el cielo una cruz luminosa con el lema: “Hoc Signo Vinces” “Por esta señal conquistarás”, que más tarde adoptó como insignia de su ejército. - El triunfo de Constantino. Con una aplastante victoria sobre Maxencio, Constantino asume el poder en Roma. - Edicto de tolerancia. En el año 323 Constantino asume el poder absoluto como emperador y pone fin a las persecuciones de la iglesia. Aunque no tenía un carácter muy bueno llegó a ser muy buen amigo de los cristianos. Aunque se convirtió al cristianismo, retrasó su bautismo hasta poco antes de su muerte, con la idea que prevalecía en su tiempo, “de que el bautismo lavaba todos los pecados cometidos previamente”. - En términos generales Constantino, sin duda fue un político sabio, tuvo la percepción de unirse con el movimiento que tenía el futuro de su imperio. - Hubo un cambio repentino de relaciones entre imperio e iglesia. Se obtuvieron resultados mundiales y de vasto alcance. De una vez y para siempre cesó toda persecución de cristianos. - En todas partes se restauraban y se abrían nuevos edificios para las iglesias. Se levantaban edificios por doquier. En su diseño seguían la forma y tomaban la el nombre de “basílica romana, o salón de la corte”. A cada edificio se la hacía plataforma semicircular con asientos para los clérigos. - Constantino construye grandes templos en Jerusalén, Belén y en su nueva capital Constantinopla. De parte del estado, se empieza a pasar una cuota de ayuda económica a todas las iglesias. - La basílica central (Roma), empieza a hacerse poderosa y todo mundo quería unirse a la iglesia, unos para profesar verdaderamente a Cristo y otros para sacar beneficios personales. - Al clero se le otorgaron muchos privilegios, no todos por ley imperial sino que por costumbre que pronto llegaron a ser ley. Ya no se les exigía deberes públicos que eran obligatorios para todos los ciudadanos, Se les eximía el pago de impuestos y contribuciones. Todas las acusaciones en su contra se juzgaban ante cortes eclesiásticas. Los ministros de la iglesia pronto llegaron a formar una parte privilegiada del país. Esto también, aunque fue un beneficio inmediato, “desencadenó un mal para el estado y para la iglesia”. - Se proclama oficialmente el primer día de la semana como día de descanso y de adoración. Afectando a todo el imperio, cortes, soldados, etc. - Se abolió la crucifixión. - Se frenó y reprimió el infanticidio. - Se condenó aunque no se abolió la esclavitud. Se dice que en el año 200, un ciudadano romano rico fue asesinado por uno de sus esclavos y, por ley, los 300 esclavos de su casa murieron. No tomando en cuenta sexo, edad culpa o inocencia. - Se prohibieron los juegos de gladiadores. - Aunque el resultado del triunfo del cristianismo fue muy bueno, inevitablemente la alianza del estado y la iglesia también trajo en su curso muchos males. “El cese de la persecución fue una bendición, pero el establecimiento del cristianismo como religión del estado llegó a ser una maldición”.