Finanzas rurales: perspectivas de tres continentes

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Pa
­­ sse
relles
ES
May 2016
ISSN: 2354-5410
N° 3
Revista de enlace
entre el mundo de
la investigación y
el trabajo de campo
Finanzas rurales:
perspectivas de tres continentes
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Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Contenido
Preámbulo
Finanzas rurales:
perspectivas de tres continentes
Sophie Wiesner 4
Tendencias recientes en
la financiación agrícola:
Nuevos enfoques para abordar
y superar las principales barreras
y desafíos
Massimo Pera Ahorrar agua y nutrir vida:
Financiación de proyectos
de arboricultura y sistemas de
irrigación en el Marruecos rural
Juana Ramírez
Friendship: Un punto de
apoyo en las arenas movedizas
de Bangladés
Marina Abboud 12
Plantando semillas de inclusión:
Una ruta alternativa para la
producción de café en Nicaragua
7
Johan Bastiaensen, Frédéric Huybrechs,
Manuel Bermúdez, Selmira Flores,
Milagros Romero, Juana Ramirez 20
28
Éxito empresarial, capital
social y microfinanzas
Luminita Postelnicu, Niels Hermes 35
Bibliografía 38
Editor
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3
P­­asserelles – n° 3
Preámbulo
Finanzas rurales:
Perspectivas de tres continentes
Sophie Wiesner, Responsable de Investigación y Desarrollo, ADA
En los últimos años, el importante crecimiento de
los mercados agrícolas globales ha dado lugar a
un interés renovado en las finanzas agrícolas y
rurales, y con ello a diversas innovaciones en el
sector.
¿Cuáles son estas innovaciones? ¿Qué tipo de
experiencias existen alrededor del mundo? ¿Y
qué podemos aprender de ellas para apoyar unas
finanzas rurales y agrícolas más sostenibles?
La presente edición de Passerelles pretende
contribuir a este debate.
En un primer artículo, Massimo Pera de la
Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), nos ofrece
una perspectiva global del financiamiento rural y
agrícola, destacando los fenómenos más recientes.
El autor explica que las instituciones financieras
convencionales juegan un papel muy limitado en
la provisión de servicios a negocios agrícolas y
familias rurales, creando así una importante laguna
financiera. Massimo argumenta que adoptando un
enfoque de cadena de valor es posible desarrollar
soluciones financieras innovadoras y prestar
servicios a los segmentos más empobrecidos
de la población.
En el contexto de estas tendencias globales, los
tres artículos siguientes ejemplifican diversas
experiencias en finanzas rurales y agrícolas en
tres continentes: el Norte de África (Marruecos),
América Central (Nicaragua) y el Sur de Asia
(Bangladesh). El mapa y los cuadros de la página
siguiente proporcionan más información sobre
estos casos.
4
Un tema recurrente en los artículos de la revista
es la importancia de las relaciones sociales o los
vínculos sociales a través de las cadenas de valor,
entre grupos de agricultores y entre proveedores
de servicios financieros y clientes. Así, en el último
artículo, Luminita Postelnicu de la Universidad
Libre de Bruselas y Niels Hermes de la Universidad
de Groninga aportan mayores detalles sobre el
tema del capital social. Los investigadores explican
cómo el capital social, o en otras palabras, los
recursos integrados en los propios vínculos
sociales, pueden ser utilizados para facilitar el
acceso a la financiación, especialmente en áreas
rurales, y cómo este acceso puede promover el
emprendimiento.
En la mediateca de nuestra página web
http://www.ada-microfinance.org/es/mediateca,
se encuentra mayor información sobre el tema
de capital social y otros contenidos sobre
finanzas rurales y agrícolas, inclusive la opinión
de Jean Feyder, ex embajador de Luxemburgo
ante las Naciones Unidas. En la misma página
podrán subscribirse a los próximos números de
Passerelles.
¡Les deseamos una agradable lectura!
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Maruecos
Juana Ramirez de ADA describe algunas de las oportunidades y retos que implica la
modernización de la agricultura marroquí y la integración de pequeños agricultores
empobrecidos en mercados agrícolas de alto valor. El artículo cuenta con información
detallada del Green Morocco Plan (Plan de Marruecos Verde); una estrategia
gubernamental que tiene como objetivo reforzar la competitividad del sector agrícola,
asegurar un desarrollo sostenible más diversificado en las zonas rurales y aumentar
la financiación rural y agrícola. La falta de acceso a financiación para proyectos
agrícolas viables se asocia frecuentemente con una falta de organización en el sector
agrícola; por ello, en el artículo también se describen los Agrupamientos de Interés
Económico (AIE), que organizan a los actores de la cadena de valor y en particular a
los agricultores alrededor de proyectos agrícolas sostenibles.
Bangladés
Nicaragua
Un grupo de investigadores de Nitlapan y el IOB
(reconocidos institutos de investigación en Nicaragua
y Bélgica) y ADA describen las cadenas de valor del
café en el municipio de La Dalia en Nicaragua. Su
artículo explica cómo los productos financieros y
los servicios que están apoyados por las cadenas
de suministro tradicionales (orientadas hacia la
cantidad), favorecen a los grandes productores de
café y pueden tener efectos nefastos en el territorio.
El artículo también explica cómo los pequeños
productores de café, integrados en las nuevas
cadenas de aprovisionamiento orientadas hacia la
calidad (para el comercio justo o el café biológico),
pueden beneficiarse mucho más a través del modelo
de microfinanzas plus, el cual combina servicios
financieros y no financieros.
Marina Abboud examina la experiencia de la
organización no gubernamental Friendship
en Bangladés. Su artículo describe el
enfoque único e integrado de Friendship y
cómo su modelo de microfinanzas (con su
proyecto de creación de ingresos basados en
la agricultura, el proyecto de los pescadores
y el proyecto de electrificación rural) es
capaz de atender a las poblaciones más
vulnerables de Bangladés. La especificidad
del mencionado enfoque es que en primer
lugar trata las necesidades más básicas de
la población, para solo progresivamente
ir evolucionando hacia el desarrollo de
capacidades (capacity building) y hacia las
microfinanzas, adaptando sus servicios
al contexto y a la evolución de sus
beneficiarios. Como resultado, la efectividad
y eficiencia de las intervenciones aumenta
y a su vez se construyen relaciones de
confianza mutua entre los beneficiarios y
Friendship, facilitando así los procesos
puestos en marcha.
P­­asserelles – n° 3
6
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Tendencias recientes en
la financiación agrícola:
Nuevos enfoques para abordar y superar
las principales barreras y desafíos
Massimo Pera, Responsable de la Inversión en Agronegocios, FAO
D
Massimo Pera
Massimo Pera trabaja
como Economista de
Agronegocios en la
FAO (Organización de
las Naciones Unidas
para la Alimentación
y la agricultura),
administrando un
programa cuyo objetivo
es facilitar las inversiones
sostenibles e inclusivas
en el sector en países
seleccionados de la ACP.
En los últimos 9 años,
Massimo ha ganado
experiencia en el diseño
e implementación de
programas financieros
agrícolas y rurales en
países en desarrollo,
principalmente en África
y América Latina. Su
designación con la FAO
comenzó en la oficina de
Vietnam, donde trabajó
durante dos años con
proyectos de desarrollo
de cadenas de valor
agrícolas y acceso a
servicios financieros de
agricultores de pequeña
escala.
urante los últimos años, ha aumentado
el interés por la financiación e inversión
agrícolas tanto por parte del sector
público como del privado. El motor
de dicho interés ha sido la llamada “revolución
silenciosa” que se ha producido durante las
últimas décadas en los mercados agrícolas y que
ha conducido a un incremento en las inversiones
en el sector a nivel mundial. Esta revolución
viene dada por el auge de la demanda global de
alimentos y la subsiguiente respuesta por parte del
sector de los agronegocios para proporcionar una
oferta adecuada. Con todo, el fenómeno ha sido
relativamente silencioso, pues ha sido impulsado
por actores informales y no institucionales y
ampliamente ignorado por la mayoría de las
instituciones financieras formales, tales como los
bancos, las instituciones microfinancieras y las
uniones de crédito.
La demanda mundial de alimentos ha aumentado
como consecuencia del crecimiento demográfico, la
mayor esperanza de vida, los crecientes índices de
urbanización y el cambio de los hábitos alimenticios
como consecuencia de un mayor poder adquisitivo.
Satisfacer esta demanda con una oferta adecuada
de alimentos ha sido posible gracias al aumento
de la productividad media de los productos
básicos (en gran parte merced a las mejoras en la
productividad total de los factores) y al creciente
capital agrícola derivado del incremento de las
inversiones a largo plazo (FAO, 2012).
La financiación rural y agrícola hoy
En este contexto, cabe preguntarse de dónde
proceden dichas inversiones y quiénes son los
actores que han proporcionado los fondos y la
financiación a todas las partes implicadas en las
cadenas de valor, incluidos, de manera particular,
los pequeños agricultores de las zonas rurales
y las pequeñas y medianas empresas agrícolas.
Las instituciones financieras formales siguen
prestando servicios financieros al sector de los
agronegocios y a los hogares dependientes de la
agricultura de forma considerablemente limitada,
lo cual se traduce en una falta de financiación rural
que dificulta, a su vez, las inversiones agrícolas.
Esta situación sigue afectando de manera
significativa a los agricultores de pequeña escala,
sus organizaciones y las pequeñas y medianas
agroempresas que conforman el llamado missing
middle o ‘vacío intermedio’ de los mercados
financieros, que carece de acceso a la financiación.
Esto se debe en parte a la dinámica de las cadenas
de valor agrícolas, que requieren una coordinación
mayor y más compleja entre los distintos eslabones
de la cadena de suministro y los proveedores de
servicio, necesaria para gestionar de forma eficaz
un amplio abanico de riesgos. A su vez, esto ha
provocado una tendencia a la infrainversión en
la agricultura en los países en desarrollo. Esta
tendencia en el sector persiste porque: 1) los
agronegocios dependen de procesos biológicos
y de condiciones climáticas que son difíciles de
mitigar y asegurar; 2) el sector se enfrenta a
mercados de servicios e insumos fragmentados
que pueden conducir a fallos de coordinación
entre los distintos actores de la cadena de valor,
sobre los que los inversores tienen escaso control;
3) la agricultura tiene requisitos de financiación
sustanciales, temporales y a largo plazo que les
resultan difíciles de satisfacer a las instituciones
financieras; 4) los derechos de propiedad de
factores de producción como la tierra y el agua son
endebles; y 5) la agricultura tiene un larga tradición
de intervenciones políticas que ahuyentan al sector
privado.
Debido a todos estos desafíos asociados a la
financiación e inversión agrícolas, en muchos
países en desarrollo la creciente demanda de
servicios financieros agrícolas impulsada por el
crecimiento de los mercados agrícolas no ha sido
satisfecha, por lo general, por las instituciones
financieras formales. Como consecuencia de esta
falta de servicio, este espacio ha sido cubierto, al
7
P­­asserelles – n° 3
y que han sabido reconocer las oportunidades de
negocio que representan los mercados agrícolas.
A través de la prestación coordinada de servicios
financieros y no financieros, las instituciones
financieras formales y sus socios han empezado a
evaluar los provechosos retornos sobre la inversión
que pueden obtenerse en la agricultura a pequeña
escala, demostrando la rentabilidad y sostenibilidad
de este tipo de negocio.
“
Los agricultores
a pequeña
escala no
suelen contar
con los activos
exigidos por los
bancos para
préstamos a
largo plazo, y
si cuentan con
ellos, suelen
optar por
préstamos de
intereses más
altos pero que
no exijan sus
tierras como
garantía, debido
al valor de éstas
como fuente de
sustento.
8
menos parcialmente, por actores no financieros
de la cadena de valor, tales como mayoristas,
procesadores, comercializadores y organizaciones
de productores, sin duda los más capacitados
para identificar y aprovechar las oportunidades
de inversión en el sector agrícola. Estos actores
pueden colmar esta brecha de financiación al
tener una ventaja informativa única, fruto de su
implicación empresarial directa en la cadena
de valor. Todos ellos poseen conocimientos
avanzados y críticos sobre las complejidades de
los mercados agrícolas y las distintas dinámicas
existentes entre los actores de la cadena de valor,
resultado de la perspectiva única que han adquirido
desde su propia experiencia.
No obstante, aumentar la prestación de servicios
financieros al sector agrícola es un proceso no
exento de desafíos y dificultades. Pese a las
innovaciones y cambios producidos en los últimos
años, la agricultura sigue siendo percibida por
la banca comercial como un sector con costes
operativos y de transacción elevados, falta de
información para una adecuada evaluación del
crédito, riesgos covariantes (a saber, el clima, las
plagas) y una rentabilidad de las inversiones baja.
Tradicionalmente, la banca no se ha mostrado
dispuesta a asumir los gastos asociados a una
comprensión adecuada de los riesgos relativos
a las PYME agrícolas y a ampliar sus servicios
a un número elevado de empresas ampliamente
dispersas en zonas rurales que necesitan
pequeños préstamos. En lo que respecta al sector
público, los programas de créditos agrícolas en
países en desarrollo han arrojado con frecuencia
resultados mediocres, pese a –y en ocasiones
debido a– los elevados subsidios públicos. Los
bancos de desarrollo agrícola se han mostrado
lentos a la hora de innovar, a menudo y en parte
como consecuencia de las directrices que les
impone el Gobierno.
Una demanda no cubierta
Asimismo, pese a los avances logrados por la
banca comercial y de desarrollo en el servicio al
sector agrícola en un número reducido de países
en desarrollo, la tendencia dominante en el
sistema bancario sigue siendo ofrecer productos
financieros, es decir, productos no indicados
para las necesidades de los agronegocios,
especialmente las familias con pequeñas
explotaciones agrícolas y las PYME rurales. Estos
actores requieren una combinación de servicios
financieros complementarios adecuados y diversos
que les permitan gestionar los ciclos de negocio
estacionales con objeto de estabilizar sus ingresos
y colocar su capital de forma óptima, se trate de
sus propios fondos o del dinero que han tomado
prestado. El sistema bancario ha de dotarse de
un mayor conocimiento de las necesidades de
los clientes y los riesgos inherentes a dichas
necesidades para desarrollar productos y procesos
con los que ofrecer servicios financieros agrícolas
adecuados a un abanico más amplio de clientes
rurales de forma sostenible.
Esta prevalencia de actores no financieros en los
mercados financieros agrícolas y rurales persiste,
si bien en los últimos años han empezado a aflorar
proveedores de servicios especializados y pioneros
que ofrecen servicios financieros y de desarrollo de
negocio a las PYME y hogares rurales excluidos,
En lo que respecta a los pequeños agricultores,
las restricciones que afectan más comúnmente
al acceso a la financiación son, por lo general,
un historial crediticio pobre, una escasa
cultura financiera y una garantía limitada.
Este último elemento se deriva del hecho de
La desventaja, no obstante, es que la falta de
especialización financiera de estos actores
no institucionales se ha traducido en servicios
financieros caros, poco variados o flexibles,
disponibles únicamente para un porcentaje
reducido de la población rural, y vinculados a
las respectivas cadenas de valor. En vista de la
prevalencia de actores no financieros en estos
mercados financieros agrícolas y rurales en
desarrollo y de las limitaciones, ampliamente
documentadas, de los servicios financieros que
prestan, es de suponer que existan muchas más
oportunidades de inversión en agronegocios de lo
que podría pensarse, oportunidades que podrían
aprovechar sobre todo las PYME rurales y las
pequeñas explotaciones agrícolas familiares con
un acceso inadecuado a la financiación.
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
obstáculos inherentes a la prestación de servicios
a los segmentos infra-atendidos o excluidos del
sector agrícola.
“
Es necesario
favorecer el
diálogo entre
actores públicos
y privados en
el sector. Estas
colaboraciones
son esenciales
para crear
soluciones
innovadoras
que permitan
satisfacer las
necesidades
de los hogares
rurales.
que los proveedores de servicios financieros
formales (dado el número relativamente bajo de
instrumentos que poseen para mitigar los riesgos
inherentes a la concesión de préstamos a la
agricultura), tienden a depender en gran medida
de garantías reales. Por consiguiente, lo habitual
es que los pequeños agricultores de zonas rurales
carezcan de los activos exigidos por los bancos
para conceder préstamos a más largo plazo. Este
problema se ve agravado por las restricciones en la
titularidad de tierras y demás políticas implantadas
para preservar los activos de subsistencia de
la comunidad, que limitan al mismo tiempo la
disponibilidad de garantías aceptables. Además,
incluso cuando los agricultores poseen tierras
suficientes para garantizar préstamos a intereses
bajos, suelen optar en su lugar por préstamos con
tipos de interés más altos pero que no exijan sus
tierras como garantía, dado el valor de la tierra
como principal fuente de sustento. Si se mejorara
la capacidad de los prestamistas formales para
evaluar el potencial de generación de flujo de
caja de los negocios agrícolas, estos actores
podrían depender en menor medida de la garantía
como una herramienta de mitigación de riesgos,
contribuyendo así a aumentar el acceso a la
financiación para los pequeños agricultores.
El enfoque de la cadena de valor
Tal y como apuntábamos, estos desafíos están
siendo abordados cada vez más por instituciones
financieras pioneras que han demostrado que
prestar servicios financieros a las poblaciones
rurales no solo es posible sino que también
es rentable cuando se aprovecha la ventaja
informativa y los conocimientos y la experiencia
de los actores de la cadena de valor y los agentes
de financiación no especializados. Al adoptar un
enfoque de financiación de la cadena de valor,
es posible desarrollar soluciones financieras
innovadoras para colmar el vacío existente
entre las instituciones financieras formales y los
actores de la cadena de valor, superando así los
El enfoque de la financiación de la cadena de valor
contempla a todos y cada uno de los actores y
procesos de la cadena de valor a la hora de tomar
decisiones de financiación, en lugar de centrarse
únicamente en la relación entre el prestamista y
el prestatario, como ocurre en los esquemas de
financiación convencionales. En otras palabras, se
adopta un punto de vista sistémico que contempla
el conjunto orgánico de relaciones empresariales
de la cadena, más que la solvencia de los
actores a nivel individual. La financiación de la
cadena de valor puede dividirse en financiación
interna (flujos financieros entre los actores de la
cadena) y la financiación externa (flujos desde las
instituciones financieras a la cadena), así como una
combinación de ambas.
La financiación de la cadena de valor es una
aproximación estructurada y basada en la
competitividad del mercado que está concebida
para complementar –y no reemplazar– la
financiación convencional, al aumentar el acceso
a los fondos y reducir el riesgo de todas las
partes implicadas. La financiación convencional,
que se centra fundamentalmente en la relación
entre el prestatario y el prestamista, incorpora el
riesgo adicional derivado de la ausencia de una
visión global y exhaustiva de los eslabones de
la cadena de valor. La ausencia de una visión
orgánica genera una incertidumbre añadida que
hace que resulte más difícil evaluar y mitigar los
riesgos asociados a la concesión de préstamos.
La incertidumbre también conduce a una mayor
percepción del riesgo vinculado al sector agrícola,
lo cual desalienta la concesión convencional de
préstamos desde el inicio.
Se ha demostrado que una mayor implicación
de las instituciones financieras formales en el
mecanismo de financiación de la cadena de valor
amplía las opciones financieras de las familias con
pequeñas explotaciones agrícolas, otorgándoles
un nuevo abanico de productos financieros más
adaptados, variados, económicos y flexibles
(Hernández, 2015).
Productos y servicios financieros
adaptados
Entre los instrumentos financieros más relevantes
desarrollados mediante el enfoque de la
financiación teniendo en cuenta las cadenas
de valor destacan: (i) la financiación contra
resguardo de almacén, un mecanismo que permite
proporcionar financiación posterior a la cosecha
a los prestatarios, que se benefician de dicha
financiación para gestionar y mitigar los riesgos
asociados a los precios; (ii) el arrendamiento, un
mecanismo financiero alternativo para la agricultura
9
P­­asserelles – n° 3
enfermedades concretas (resguardos de almacén,
arrendamiento de maquinaria agrícola, cuentas de
ahorro para financiar los estudios universitarios,
préstamos relacionados con la salud, etc.).
“
Los
instrumentos
financieros más
innovadores
demuestran que
los agricultores
y las pymes
necesitan
tanto servicios
financieros
generales como
especializados.
que beneficia a los pequeños agricultores y
empresas con garantías y un historial crediticio
limitado, permitiendo a los agricultores y las PYME
acceder a una variedad de activos (por lo general,
equipamiento agrícola, vehículos, maquinaria,
etc.); (iii) los seguros basados en índices (sobre
todo en índices contra las inclemencias del
tiempo) desarrollados para superar algunas de
las limitaciones a las que suelen enfrentarse los
seguros tradicionales en el sector agrícola (a
saber, los elevados costes de transacción, la falta
de información directa desde el terreno, etc.); (iv)
los planes de ahorro, concebidos para que los
agricultores depositen sus ahorros en cuentas
especiales que no permitan retirar fondos hasta
una fecha determinada, contribuyendo así a
abordar los posibles problemas de autocontrol;
(v) la financiación basada en cuentas por cobrar
(especialmente el factoring y el confirming), que
permite a las organizaciones de productores y
las PYME vender sus cuentas por cobrar a un
descuento a terceros (el factor, por lo general
un banco o empresa de factoring) a cambio de
efectivo inmediato, ofreciendo dos servicios
importantes a las instituciones financieras:
el servicio de cobro de las cuentas por cobrar
y la evaluación de la solvencia del deudor.
Este abanico de instrumentos financieros
innovadores refleja la medida en que los
agricultores y PYME necesitan servicios financieros
tanto generales como especializados. Los
servicios financieros generales son servicios que
no pretenden facilitar actividades económicas
específicas en el hogar, sino que contribuyen a la
gestión del conjunto de las actividades realizadas
(por ejemplo, cuentas corrientes y de ahorro,
seguros de vida o créditos al consumo). Los
servicios financieros especializados aluden en su
lugar a aquellos servicios diseñados para facilitar
actividades específicas, tales como la producción
agrícola, la educación infantil, el tratamiento de
10
Los hogares rurales pobres dependientes de
la agricultura tienen una cartera altamente
diversificada de fuentes de ingresos que incluye
tanto actividades agrícolas como no agrícolas,
siendo estas últimas a menudo responsables de
más de la mitad del gasto total de los hogares.
En este sentido, resulta evidente que los servicios
financieros especializados en la agricultura
adquieran una mayor relevancia en los países en
desarrollo y, de hecho, la literatura ha demostrado
que fomentan el crecimiento del PIB agrícola a
nivel nacional, lo cual tiene un impacto mayor en la
reducción de la pobreza que un crecimiento parejo
en sectores no agrícolas (Ligon & Sadoulet, 2007).
Por consiguiente, tanto los servicios financieros
generales como especializados desempeñan
papeles importantes – aunque diferentes– en el
proceso de desarrollo socioeconómico.
¿Cuáles son las innovaciones?
Los instrumentos financieros y el enfoque de
financiación de la cadena de valor anteriormente
descritos comparten una serie de características.
En primer lugar, reconocen la importancia de la
estructura de la cadena de valor a la hora de (i)
facilitar la oferta de crédito; (ii) concebir nuevos
productos y servicios; (iii) resolver lagunas de
información que son habituales en estos mercados;
(iv) desarrollar incentivos compatibles con el
cumplimiento de los contratos financieros; y (iv)
mitigar riesgos.
En segundo lugar, la mayoría de las innovaciones
recientes proporcionan una visión exhaustiva que
permite salvar múltiples barreras al tiempo que
propone un enfoque multidimensional. En concreto,
hacen hincapié en la necesidad de prestar una
combinación adecuada de servicios financieros
(no solo crédito y, en concreto, seguros), así
como una asistencia técnica eficaz y un acceso
adecuado a los mercados de insumos y productos.
En tercer lugar, prestan una mayor atención a
la necesidad de gestionar y mitigar los riesgos
inherentes a los productos financieros. Se han
desarrollado instrumentos innovadores, en
definitiva, para evaluar y monitorizar los riesgos,
a menudo a través de innovaciones informáticas y
digitales (herramientas geoespaciales, estaciones
meteorológicas, software avanzado de calificación
crediticia, etc.), que son sin duda el principal
obstáculo que ha de salvarse para dar un salto
cualitativo y cuantitativo hacia delante en lo que
respecta al papel de los servicios financieros
en la inversión e innovación agrícolas.
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Conclusión
El amplio abanico de productos financieros
agrícolas –y otros vehículos de inversión– que
conforman el enfoque de financiación de la cadena
de valor es, por lo general, más inclusivo con
las familias rurales pobres. No obstante, lograr
este mayor nivel de inclusión depende en gran
medida de un conjunto de factores preexistentes.
Estos factores incluyen la presencia de entornos
agrícolas y financieros favorables, así como
la capacidad de un variado grupo de actores
(instituciones financieras formales, asociaciones
de productores, agroempresas extranjeras y
nacionales y agencias públicas) para desarrollar
modelos de colaboración y asociación que
beneficien a todas las partes implicadas y reúnan y
canalicen las fortalezas individuales de todas ellas,
con miras a ofrecer servicios financieros flexibles y
a gestionar adecuadamente el riesgo de inversión.
Sin embargo, estas experiencias innovadoras,
lejos de ser la norma, siguen siendo la excepción
en los países en desarrollo, donde existen
importantes dificultades que impiden que se creen
dichas asociaciones de forma sistemática. Entre
estas limitaciones, destacan los elevados costes
de transacción a los que deben hacer frente
los actores públicos y privados implicados, que
operan en redes profesionales muy diferentes
y son incapaces de reconocer las ventajas
comparativas de la otra parte, lo cual se traduce
en serias dificultades para identificar modelos
de colaboración viables. Fruto de esta falta de
esfuerzos colaborativos, no se aprovechan lo
suficiente las oportunidades existentes en el
contexto actual de la inversión agrícola.
Es necesario, en definitiva, enmarcar el diálogo
entre las distintas categorías de actores
implicados en la financiación e inversión agrícolas,
tanto públicos como privados, para identificar
modalidades de colaboración que permitan
superar los retos del presente en materia de
inversión agrícola en el mundo en desarrollo.
Esta colaboración es fundamental para encontrar
soluciones innovadoras que puedan tener un
mayor impacto sobre el desarrollo, mejorar los
marcos de gobernanza financiera y proporcionar
servicios financieros que permitan satisfacer de
forma eficaz las necesidades de los hogares
rurales dependientes de la agricultura, así como
de las pequeñas y medianas agroempresas en
las que participan.
Dichos modelos de colaboración podrían adoptar
en última instancia la forma de asociaciones
público-privadas, a través de las cuales el sector
privado podría emplear los conocimientos, la
experiencia y los activos de las instituciones
públicas para aumentar el número y la calidad de
los servicios destinados a las poblaciones rurales.
El sector público, por su parte, podría aumentar
en gran medida el impacto de sus intervenciones
a nivel de desarrollo al emplear el conocimiento
adquirido de los actores privados para alinear sus
intervenciones con las necesidades y requisitos del
mercado (a saber, la variedad, calidad y cantidad
demandadas por los mercados).
HISTORIA DE ÉXITO
Microarrendamientos para equipar a los agricultores en Burkina
agrícola, que despiertan la desconfianza
de las instituciones financieras.
Los productores africanos tienen
grandes dificultades para acceder
a financiación con la que invertir en
sus explotaciones agrícolas. Dichas
dificultades se derivan de la falta
de garantías materiales para la
solicitud de un crédito y de los riesgos
específicos vinculados al sector
Sin embargo, la modernización de
las explotaciones propiciada por la
adquisición de equipos productivos es
indispensable para que los campesinos
puedan aumentar sus ingresos y
contribuir a la seguridad alimentaria de
su país. El objetivo de este proyecto
desarrollado por ADA es ofrecer un
servicio de microarrendamiento que
permita a los agricultores de Burkina
Faso, que carecen de garantías para
acceder al crédito de equipamiento
clásico, proveerse de material de alto
valor añadido.
Tras realizar un estudio de viabilidad
concluyente en 2012, ADA y la Red
de Cajas Populares de Burkina Faso
(RCPB) decidieron probar el producto
con la introducción de cuatro equipos
para los agricultores (tractores,
unidades de bombeo, motocultores y
motores polivalentes) en 12 cajas de
la red.
A tal efecto, se creó un centro
de competencia centralizado integrado
por un agrónomo y un mecánico para
dotar a la red de la experiencia técnica
necesaria.
En la actualidad, 17 tractores son
utilizados por productores que han
accedido al microarrendamiento desde
2014. De esta forma, los agricultores
de menor escala consiguen
beneficiarse de estos equipos. La
cartera alcanza los 300.000 euros.
Para mayor información, visite nuestra
página web.
11
P­­asserelles – n° 3
Ahorrar agua y nutrir vida:
Financiación de proyectos de arboricultura y
sistemas de irrigación en el Marruecos rural
Juana Ramírez, Encargada de Proyectos Senior, ADA
L
Juana Ramírez
Juana Ramírez trabaja
como Responsable
de Proyectos Senior
en el programa de
Investigación y Desarrollo
de ADA, promoviendo
la inclusión financiera
en países en desarrollo.
Es responsable de
coordinar proyectos
de investigación,
especialmente en las
áreas de microfinanzas
verdes, impacto rural e
innovación y evaluación
en la medición del
desempeño social de los
proveedores de servicios
financieros. Dentro
del área del desarrollo
de alianzas con
universidades y centros
de investigación, Juana
participa actualmente
en un seminario de
capacitación en el que
enseña cuestiones
relacionadas con
Cadenas de Valor
Agícolas, en colaboración
con la FAO.
as actividades agrícolas y los sistemas de
producción creados a su alrededor han
alimentado y enriquecido la vida a lo largo
de toda la historia de la Humanidad. Sin
embargo, en la actualidad, la producción agrícola
de alimentos y la gestión del agua se erigen como
retos de índole mundial cada vez más acuciantes. Los largos debates en el seno de gobiernos,
organizaciones multilaterales de desarrollo, inversores del sector privado y comunidades locales no
siempre culminan con un acuerdo sobre el camino
a seguir para combinar el objetivo de proteger
los ecosistemas naturales con el de garantizar la
seguridad alimentaria y el desarrollo económico
para todos. Mientras, en las últimas décadas se ha
observado un deterioro considerable de la tierra y
de los recursos hídricos, y lo cierto es que todavía
no se conocen a fondo las repercusiones del calentamiento global para la agricultura ni los efectos de
las prácticas agrícolas en el calentamiento global.
Para países como Marruecos, donde el sector
agrícola es el pilar de la economía y más de
la mitad de la población activa se dedica a la
labranza, la adaptación a los efectos del cambio
climático en la agricultura resulta de suma
importancia, por no decir que se trata de una
cuestión de supervivencia.
Este artículo presenta estrategias de los sectores
público y privado para fomentar el desarrollo
agrícola sostenible en Marruecos. Se explica por
ejemplo el modelo del Grupo Crédit Agricole du
Maroc (GCAM) para ilustrar la estrategia de un
proveedor financiero que ha adaptado su oferta de
servicios a los distintos segmentos de agricultores
del país. El artículo versa sobre la importancia
de contar con una gestión eficiente del agua y
de llevar a cabo actividades de conservación del
suelo para garantizar el desarrollo económico de la
agricultura de subsistencia y, al tiempo, fomentar la
protección del medio ambiente.
La primera parte describe algunas de las
implicaciones de la modernización de la agricultura
en Marruecos, así como las condiciones necesarias
para integrar mejor a los agricultores a pequeña
escala en situación de extrema pobreza en los
12
1
2
https://www.ifad.org/topic/farmersforum/overview
mercados que aportan un valor considerable.
La segunda parte examina la organización de
una economía agrícola, en distintos mercados
y distintas zonas agrícolas, y el papel de las
Agrupaciones de Interés Económico. Una tercera
parte aborda la creación de un sistema de apoyo
financiero y de asistencia técnica. Se ilustra este
sistema a través del modelo de prestación de
servicios de la red de distribución de GCAM, en
coordinación con iniciativas del sector público.
1 Modernización agrícola en
Marruecos: una estrategia del
sector público respaldada por
el sector privado y la demanda
externa de productos agrícolas
Ante los retos impuestos por una economía globalizada que se rige por políticas de libre comercio y la
liberalización de los mercados, el Gobierno marroquí necesitaba una estrategia que aportara soluciones para el estancamiento del sector agrícola y la
competencia feroz en los mercados internacionales,
y por ello elaboró el Plan Marruecos Verde en 2008,
del que hablaremos más adelante. Lo cierto es que
la situación rural de Marruecos es compleja: Pese
a la mejora del índice de desarrollo humano (de
0,426 en 1975 a 0,628 en 2014), la brecha entre
las zonas urbanas y las zonas rurales sigue siendo
inmensa1. Resultaba evidente que hacía falta una
estrategia para acortar la distancia entre el mundo
urbano y el mundo rural: los pequeños agricultores
eran cada vez más vulnerables frente al cambio
climático, el desierto continuaba su expansión
y los sistemas de oasis seguían deteriorándose.
El resultado es que las poblaciones y territorios
se encontraban (y continúan encontrándose, a día
de hoy) en situación de riesgo, y se aprecia por ello
la urgente necesidad de encontrar métodos más
sostenibles para cultivar la tierra.
La pobreza en Marruecos es un fenómeno
eminentemente rural, y cerca del 75 % de de la
población rural más empobrecida depende de la
agricultura como medio de vida2. La incidencia
Informe sobre Desarrollo Humano 2015, http://hdr.undp.org/en/countries/profiles/MAR
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
“En Marruecos, la sostenibilidad de los sistemas de oasis está cada vez
más amenazada. De los 15 millones de árboles que cubrían los oasis
de la zona meridional del Atlas, la mayoría de ellos representados por
buenas variedades, apenas quedan 4 millones, muchos de ellos de
calidad escasa y variable”.
El Khoumsi et al., 2014
y la distribución de la pobreza varían de manera
notable por regiones, en relación con la calidad
y la disponibilidad de los recursos naturales. Las
regiones costeras suelen estar mejor y se ven
menos afectadas por la pobreza, mientras que
las zonas montañosas, estepas y tierras áridas
meridionales son el hogar de los marroquíes más
pobres3.
La mayoría de los agricultores trabajan una
superficie inferior a cinco hectáreas, cuya suma
apenas representa una cuarta parte de la tierra
total cultivada. Las grandes explotaciones agrícolas
dominan las áreas fértiles e inevitablemente
3
generan ingresos más sustanciales, con beneficios
nueve veces superiores a los de la explotación
familiar media (Ghanem, 2015). Muchas
explotaciones a pequeña escala han de sortear
los escollos que les impiden obtener mayores
beneficios, como por ejemplo la ambigüedad
en la titularidad de las tierras, la ausencia de
infraestructuras o de acceso al crédito y el escaso
apoyo técnico y para la comercialización. Sin tierra
registrada a su nombre, los pequeños agricultores
no se benefician de los programas estatales,
e incluso cuando sí la poseen, muchos de los
programas favorecen a las grandes explotaciones.
El Plan Marruecos Verde es una estrategia
estatal lanzada en 2008 destinada a impulsar la
competitividad de la agricultura y a consolidar un
desarrollo económico más justo y diversificado
de las zonas rurales. Sus objetivos principales se
centran en garantizar la seguridad alimentaria, la
adaptación de la agricultura al cambio climático y el
crecimiento sostenible de los pequeños agricultores.
El plan incluye dos pilares concebidos para
respaldar el desarrollo de un sistema a dos niveles.
http://www.ruralpovertyportal.org/country/home/tags/morocco
13
P­­asserelles – n° 3
internacionales, lo que convierte en más idóneos si
cabe los proyectos de conversión agrícola desde el
punto de vista del desarrollo económico sostenible.
“
Modernizar
la agricultora
marroquí
implica pasar
de cultivar
trigo, cebada y
maiz a cultivos
comerciales
más productivos
y permanentes,
como por
ejemplo árboles
frutales.
Por un lado, avanza hacia la liberalización y la
modernización, pero por el otro, afirma mantener
el “carácter social” y las tradiciones del pueblo
marroquí y su agricultura. En consecuencia, el
primer pilar (Pilar I) se centra en las grandes
explotaciones modernas para consolidar una
agricultura industrializada más eficaz. El plan
engloba 900 proyectos por un valor de 150.000
millones de dirhams marroquíes (13.500 millones
de euros) durante diez años. El segundo pilar
(Pilar II) presta atención a la agricultura familiar y
a pequeña escala. Su objetivo consiste en luchar
contra la pobreza mediante la ejecución de 550
proyectos solidarios y de asistencia técnica, con
inversiones de entre 15.000 y 20.000 millones de
dirhams (1.350 - 1.800 millones de euros) a lo largo
de diez años4.
Ahora bien, ¿qué consecuencias depara la
ejecución de estos dos pilares a los agricultores
a pequeña escala?
Modernizar la agricultura marroquí implica pasar de
cultivar trigo, cebada y maíz a dedicarse a cultivos
comerciales más productivos, permanentes,
nativos y seleccionados cuidadosamente, como
por ejemplo árboles frutales. Los cereales
dependen de la volatilidad del agua disponible,
por lo que el volumen de la cosecha varía
sobremanera, pero cultivos como las olivas, las
almendras o los dátiles se adaptan mejor al clima y
a los recursos naturales de Marruecos. De hecho,
ante el riesgo considerable de desertificación y la
escasez de precipitaciones, se aprecia un interés
creciente por la arboricultura, ya que alberga el
potencial de conservar y restaurar el suelo al
mismo tiempo. Además, existe una fuerte demanda
para estos cultivos en los mercados nacionales e
4
14
No obstante, cabe destacar que optar con
preferencia por los cultivos comerciales también
presenta la desventaja de crear una dependencia
de los mercados extranjeros y la volatilidad de
los precios. Dar prioridad a cultivos y sistemas de
producción específicos que suelen destinarse a la
exportación va en contra de un planteamiento más
integral y mejor diversificado de la agricultura y el
desarrollo local, por lo que los enfoques orientados
a la exportación deberían considerarse únicamente
de forma temporal y nunca en exclusiva. La
prioridad debería ser invertir en recursos y crear
capacidades que sirvan para apuntalar una
estrategia a largo plazo y propicien la aparición de
prácticas y mercados agrícolas favorables a nivel
interno.
Además, las políticas no deberían pasar por alto
el potencial de invertir en tiempo y recursos para
consolidar los ecosistemas de producción de
alimentos (por ejemplo, la agricultura orgánica) y
el potencial de las organizaciones de productores
independientes.
2 Organización de los agricultores
y estructuración del sector
agrícola: Agrupaciones de Interés
Económico (AIE)
La falta de acceso a financiación para proyectos
agrícolas viables suele guardar relación con la
ausencia de organización en el sector agrícola.
En el caso de Marruecos, la fragmentación de la
tierra en pequeñas explotaciones complica los
procesos de evaluación, atribución y concesión
de créditos. El elevado coste que acarrean estos
procedimientos suele ahuyentar del mercado a los
propios proveedores de servicios financieros. La
Ministerio de Economía y Finanzas: http://www.finances.gov.ma/fr
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
“
La colaboración
entre
agricultores
permite la
asignación y
repartición de
recursos, tales
como agua,
tiempo, terreno
y habilidades de
forma eficiente.
asimetría de la información y la mala comprensión
de las condiciones de vida de los agricultores
también sirven para explicar la ausencia de historial
financiero de los campesinos. La inexistencia
de garantías físicas por parte de los agricultores
impide que las instituciones financieras puedan
aplicar los métodos bancarios convencionales.
El resultado es que los agricultores a pequeña
escala con insuficientes capacidades técnicas y de
gestión nunca cuentan con medios financieros para
modernizar sus sistemas de producción.
Una solución viable para este problema consiste en
incentivar a los agricultores a crear agrupaciones
y a trabajar juntos en perímetros irrigados.
Los proyectos conjuntos podrían contar con la
participación de distintas partes. El incentivo sería
aunar fuerzas para producir la cantidad y calidad
necesarias y lograr proveer a agronegocios de
mayor tamaño o a mercados internos de forma
periódica. La colaboración entre agricultores podría
ayudar a asignar con mayor eficiencia recursos
como el agua, el tiempo, la tierra y las habilidades.
A cambio, los agricultores se beneficiarían de
mejores fuentes de ingresos y del intercambio de
conocimientos, así como de la oportunidad de
recibir financiación o solicitar subvenciones.
La organización de los agricultores y la
estructuración del sector agrícola supone
comprender las distintas funciones y profesiones
de una cadena de valor agrícola. Resulta esencial
conocer en profundidad las especifidades de los
mercados agrícolas locales y el contexto en el que
se insertan los agricultores. El Plan Marruecos
Verde se creó sobre el principio de agregación de
actores y factores. El principio de agregación goza
de amplio reconocimiento como instrumento al
servicio del desarrollo del sector agrícola. Se puede
definir este concepto como la acción de agrupar a
distintos actores con intereses complementarios
para que colaboren o interactúen, con el fin último
de producir, transformar y vender productos
agrícolas. Los diferentes modelos de agregación
surgirán de la vinculación de los productores a los
mercados. La consolidación de estas asociaciones
se percibe como una forma de estructurar y
organizar a los protagonistas del sector agrícola.
Ahora bien, que los modelos de agregación
generen asociaciones beneficiosas para todos
depende de los acuerdos voluntarios entre actores
independientes. Están basados en la confianza
y en la capacidad de las partes para cumplir sus
obligaciones contractuales. La organización de
los agricultores bajo la forma de cooperativas o
asociaciones de productores se puede realizar
de manera voluntaria, claro está, pero también se
puede incentivar mediante sesiones formativas que
brinden acceso a recursos productivos como tierra,
15
P­­asserelles – n° 3
Agrupación de Interés Económico6
En febrero de 2015, la Cámara de Consejeros marroquí aprobó un
proyecto de ley sobre Agrupaciones de Interés Económico presentado
por el Ministerio de Industria, Comercio y Economía Digital. El texto
busca convertir las AIE en un verdadero instrumento económico y
social, además de armonizar la legislación nacional con la de los socios
económicos internacionales.
Una GIE (Groupement d’Intérêt Economique en francés), o lo que es lo
mismo, una Agrupación de Interés Económico (AIE), hace referencia a
un consorcio de empresas, fundaciones, organizaciones o institutos que
aúnan fuerzas de manera formal para obtener una ventaja competitiva.
Los miembros pueden ser personas físicas o jurídicas, pero la mayoría
de los socios en una AIE proceden del sector privado. No obstante, la
inclusión de socios del sector público es algo habitual. El control de la
gestión financiera en una AIE se lleva a cabo de la misma forma que en
las empresas comerciales, pero la AIE no es una entidad mercantil: su
propósito no es generar beneficios, sino poner recursos en común para
favorecer el desarrollo de la actividad económica de sus miembros.
Por lo tanto, una AIE no puede llevar por sí misma a la generación
o el intercambio de beneficios, sino que debe ejercer una actividad
económica: los beneficios generados por esta actividad deberían
devolverse a sus miembros en forma de servicio o asignación.
Una Agrupación de Interés Económico se erige así como un grupo de
individuos o entidades que adquiere personalidad jurídica y permite
a sus miembros compartir algunas de sus actividades y afrontar sus
deudas de forma solidaria. Se trata de una estructura jurídica a medio
camino entre la empresa y la asociación, cuyo propósito solo puede
consistir en prolongar la actividad de sus miembros. Las Agrupaciones
de Interés Económico presentan la ventaja de regirse por normas
jurídicas muy flexibles, sobre todo en lo referente a sus requisitos
de capital social, su finalidad (que puede ser civil o comercial) o
sus disposiciones organizativas. En la práctica, la AIE se utiliza
con frecuencia para la cooperación sostenible entre profesionales
interesados en compartir gastos.
agua o maquinaria. Las iniciativas de gobiernos
u organizaciones internacionales que pretendan
convencer a los agricultores de las ventajas de
trabajar juntos en un proyecto concreto deberían
pensar siempre en intervenciones que beneficien a
todas las partes implicadas.
Las cooperativas o las asociaciones de productores
son aglutinadoras en potencia por su propia
naturaleza. Pueden ofrecer apoyo técnico y
asesoramiento a los agricultores, suministrar o
administrar insumos, prefinanciar inversiones
agrícolas como equipos de riego o, simplemente,
ofrecer espacio de almacenamiento compartido a
varios agricultores. Una explotación a gran escala
también puede reunir a varias explotaciones
pequeñas para llevar a cabo operaciones conjuntas
que beneficien a todos los participantes. No
obstante, el factor crítico y esencial es obtener el
consentimiento, bien con un objetivo a largo plazo,
bien por un fin común.
16
En el caso de Marruecos, se han creado distintas
Agrupaciones de Interés Económico (AIE) en torno
a proyectos de producción de árboles frutales.
Se trata de proyectos con la siguiente orientación:
• Estimular el crecimiento del sector agrícola
pasando del uso intensivo de agua para
cereales de escaso valor al poco consumo
de agua para árboles frutales que apenas la
necesitan y que cuentan con un gran valor
comercial.
• Reducir la volatilidad de la producción agrícola
y de los ingresos por explotación ampliando la
superficie de árboles más comerciales y mejor
adaptados a la falta de humedad.
• Proteger la base de recursos naturales
eliminando la producción de trigo en las laderas
y sustituyéndola por árboles que reducen la
erosión y conservan el suelo.
• Organizar y vincular a los agricultores a
pequeña escala extremadamente pobres
a mercados que aporten un gran valor5.
En el marco del Plan Marruecos Verde se han
creado al menos 23 AIE que reúnen a cooperativas
y asociaciones de agricultores en torno a la
producción de proyectos agrícolas sostenibles.
Estos grupos contribuyen a estructurar las
actividades agrícolas en distintos territorios y
a sacar partido de las prácticas comunitarias.
La producción agrícola de estas estructuras
económicas suele incluir dátiles, aceitunas, higos
y almendras. También producen miel, cuscús,
alcaparras, azafrán y rosas.
Aunque haga falta contar con un ambiente
propicio para crear los incentivos adecuados
y que los agricultores aúnen fuerzas, nunca
deberán dejarse de lado las costumbres, las
tradiciones, las relaciones y los hábitos. Este tejido
social representa el capital social que impulsa el
desarrollo mediante la cooperación voluntaria. La
5
Proyecto MCC de productividad de frutales: https://www.mcc.gov/where-we-work/program/morocco-compact#ma-enterprisesupport-project1
6
www.actualitesdroitohada.com (06.07.2015)
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
servicios financieros.
HISTORIA DE ÉXITO
Apoyo a las finanzas rurales:
testimonio desde Níger
Réki Moussa Hassan, directora
general de ASUSU, Niger
“
Los proyectos
agrícolas
exitosos
requieren de
un sistema
de apoyo
que permita
combinar
soluciones
financieras y
técnicas.
ADA es nuestra socia desde hace
casi cinco años. Esta relación es muy
importante para nosotros, porque
ADA asiste a las MFI en su proceso
de profesionalización; nos permite
acceder a herramientas y nos ayuda
en nuestros esfuerzos para aumentar
nuestras capacidades. Hace dos años
pudimos obtener financiamiento del
LMDF gracias a ADA, y esto también
fue algo muy bueno. Hemos usado esos
fondos para financiar nuestra deuda y
eso nos ha permitido proveer servicios
en áreas rurales y, más específicamente,
proporcionar financiamiento para
potenciar los derechos de la mujer.
promoción de un instrumento jurídico como las
Agrupaciones de Interés Económico es un ejemplo
de elemento habilitador para formalizar y dotar de
estructura a las interacciones de trabajadores del
mundo agrícola; ahora bien, siguen haciendo falta
instrumentos de otra índole.
3 El fomento de una economía
agrícola sostenible exige
una estrategia combinada de
prestación de servicios financieros
y asistencia técnica
El sector financiero se puede definir como un
sistema de apoyo que contribuye al desarrollo
económico sostenible y a la prosperidad
humana a largo plazo. Por lo tanto, aunque
el sector financiero por sí solo no constituya
el único componente de una economía
próspera, su organización, sus principios y su
funcionamiento institucional tienen repercusiones
considerables para la evolución de las actividades
económicas, los medios de vida de las personas
y las interacciones comerciales. Los sistemas
financieros adaptados se encargan de forjar
sistemas adecuados de transacción para el
intercambio de bienes y servicios. De esta manera,
el proceso por el que se venden y compran los
bienes y servicios agrícolas no solo depende de
factores económicos como la mano de obra, la
tierra, el capital y el espíritu emprendedor, sino
también de las infraestructuras disponibles de
servicios financieros y de la calidad de esta oferta y
de este sistema. No se podrá conseguir, por tanto,
la organización y la transformación de los sistemas
productivos agrícolas sin una oferta eficiente de
En el caso de Marruecos, la ausencia de capital,
de tierras o de espíritu emprendedor ha lastrado
el desarrollo del sector agrícola, y hasta hace bien
poco también constituía un obstáculo importante
la inexistencia de servicios financieros adaptados
para mediar con eficiencia entre ahorradores y
prestatarios. La asignación y canalización de
recursos desde el sector público a través de
proveedores de servicios financieros ha impulsado
procesos de adaptación a unas finanzas inclusivas
y ha propiciado mejoras en favor de los agricultores
a pequeña escala. Sirva de ejemplo el modelo de
prestación de servicios financieros del Grupo Crédit
Agricole du Maroc (GCAM).
Una práctica concreta que funciona en estos
momentos en Marruecos guarda relación con la
red de distribución del GCAM y su oferta adaptada
a distintos segmentos de la población agrícola
activa. El Grupo divide el mercado en tres grandes
segmentos:
• El agronegocio o las empresas agrícolas
estructuradas y orientadas hacia la exportación.
• Empresas medianas o empresas sin acceso a
servicios bancarios.
• Agricultores a pequeña escala y explotaciones
de subsistencia.
Los agronegocios y las explotaciones
financiables representan un 10 % del mercado,
se corresponden con el 22 % de la zona agrícola
y con el 30 % de las zonas irrigadas. Estas
explotaciones cumplen los patrones bancarios,
son empresas que encajan en el Pilar I del
Plan Marruecos Verde y el banco las financia
conforme a las pautas comerciales. Por su parte,
el segmento de las pequeñas explotaciones
y las microexplotaciones representa el 40 %
del mercado con al menos 600.000 unidades.
Los ingresos de estas explotaciones provienen
básicamente de actividades no agrícolas o de otras
labores afines, como la venta de productos no
agrícolas o el trabajo en actividades artesanales.
El GCAM presta servicio a este segmento a través
de su institución microfinanciera, la Fundación
ARDI, que se centra estratégicamente en las zonas
rurales.
En los resquicios entre los objetivos de las
microfinanzas y de la banca comercial siempre
quedan algunas explotaciones que no reciben
servicio, segmento que suele recibir el nombre
de “vacío intermedio” (del inglés missing middle).
Este segmento, que representa el 50 % del
mercado agrícola marroquí, abarca el 70 % de
la zona agrícola y el 65 % de las zonas irrigadas
(CERCAM). El acceso a la financiación resulta
difícil para este segmento, básicamente por su falta
de garantías. Antes de que el GCAM creara una
filial, no existía una oferta adecuada de servicios
17
P­­asserelles – n° 3
financieros para abordar las necesidades de este
grupo.
El banco se ha asociado con el Estado y aporta
su experiencia y los conocimientos de su personal
para adaptar las prácticas financieras y ayudar a
canalizar recursos para que los agricultores puedan
financiar sus proyectos agrícolas. El GCAM y su
red de agentes de distribución han desarrollado
un sistema de transacciones capaz de anticipar
efectivo o de ofrecer crédito a los agricultores
para un proyecto agrícola viable utilizando como
garantía un contrato aprobado de subvención.
Bajo la supervisión de organismos estatales como
la Agencia para el Desarrollo Agrícola (ADA), las
subvenciones funcionan como el reembolso de una
inversión hasta un porcentaje determinado, por lo
que el anticipo de subvenciones es un mecanismo
financiero que facilita que los agricultores puedan
realizar a tiempo sus inversiones. En promedio,
se reembolsa hasta el 80 % de las inversiones
en proyectos de irrigación, por poner un ejemplo.
Sin embargo, de la inversión inicial que realizan
los agricultores al comprarse un tractor, solo se
reembolsa un 35 % aproximadamente7.
De hecho, el dinero de la subvención solamente
se concede al agricultor tras completar la inversión
física, cuando el banco emite una “notificación
de traspaso de obligaciones”. Este instrumento
garantiza el reembolso cuando las subvenciones
se transfieran a los beneficiarios.
Este sistema se ha puesto en marcha de forma
satisfactoria, ha alentado una nueva dinámica
entre el Gobierno y operadores del sector
financiero como el GCAM y su filial TEF y ha
18
fomentado el desarrollo de actividades económicas
y comerciales entre instituciones (públicas y
privadas) y agricultores a pie de campo. Se podría
aducir incluso que, gracias a la metodología de los
bancos de centrarse en proyectos subvencionados,
los recursos se han asignado mejor y los fondos
públicos para el sector agrícola han crecido hasta
los 170 millones de dólares (149 millones de euros)
en 2008 y 340 millones de dólares (298 millones de
euros) en 20148.
Conclusión
En conclusión, para que los proyectos agrícolas
tengan éxito, hace falta un sistema de apoyo
que combine soluciones financieras y asistencia
técnica, como asesoría, concepción de proyectos,
formación y apoyo de organizaciones de
agricultores. Los sistemas agrícolas productivos
solamente podrán prosperar mediante una
asignación y una combinación adecuadas
de los recursos.
El Gobierno marroquí ha sido capaz de canalizar
mejor los fondos en territorios donde los
agricultores se organizan en grupos productivos.
El formato jurídico de la Agrupación de Interés
Económico (AIE) facilita este proceso y permite
que los productores a pequeña escala participen
en proyectos de mayor alcance en distintas
zonas geográficas. La infraestructura, construida
y desarrollada gracias a la concesión de
subvenciones y a la asistencia técnica prestada
por las dependencias gubernamentales, facilita
7
Fonds de développement agricole: Les aides financières de l’ État, abril de 2015.
8
Datos procedentes del Centre d’Etudes et de Recherche du Crédit Agricole du Maroc (CERCAM)
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
también el acceso a la financiación e impulsa la
creación de asociaciones más viables entre los
sectores público y privado.
En el gráfico 1 se muestra un ejemplo de los
mecanismos y las estrategias de prestación
de servicios que se ponen marcha para que el
sistema de apoyo favorable mejore el desarrollo
agrícola a distintos niveles. La participación de un
banco comercial (aquí Crédit Agricole de Maroc,
o CAM, y su filial Tamwill El Fellah, o TEF) en la
evaluación de la subvención o crédito complementa
la intervención de una entidad de servicio público
como la Agencia para el Desarrollo Agrícola (ADA),
cuya prioridad consiste en incentivar la creación de
proyectos.
Los servicios público-privados complementarios
son el fruto de actividades coordinadas
desarrolladas por entidades del sector público y
del sector privado que aportan un valor añadido.
Encontramos algunos ejemplos en iniciativas
del sector público consolidando infraestructuras
y servicios administrativos adecuados para
ofrecer asesoramiento, fomentar las capacidades
y el espíritu emprendedor, administrar tierras
de titularidad colectiva y ofrecer acceso a
información e insumos. Los proveedores de
servicios financieros que ofrecen asesoramiento
o consultoría a los agricultores para que puedan
preparar buenas solicitudes de financiación
(crédito o subvención) ilustran una actividad
complementaria y favorable del sector privado. El
rigor con el que el banco evalúa las propuestas
supone una ventaja importante, ya que ayuda a
detectar las buenas perspectivas y su valor dentro
de la economía.
Gráfico 1: Un sistema de apoyo para el desarrollo agrícola
Asociación Público-Privada
Agrupación de Interés
Económico AIE
Organismos Estatales
Ministerio de Agricultura
y Finanzas
Mayorista y unidad de transformación
Cooperativa de productores
Subvenciones
específicas ofrecidas
y asistencia técnica para
agrupar y
organizar a los
campesinos
Banco Comercial
Grupo Crédit Agricole
du Maroc
Evaluación de proyectos
agrícolas viables sujetos
a un crédito o a un
anticipo de la subvención
Sistema
de riego
ADA
TEF/CAM
Pequeña explotación agrícola
Agricultores a pequeña escala
AIE
Agentes de la cadena de valor
Organismo estatal que actúa a nivel local
Agencia bancaria que actúa a nivel local
Sistema de apoyo
Explotación agrícola intermedia
TEF Mobile Agency
banco
19
P­­asserelles – n° 3
Plantando semillas
de inclusión:
Una ruta alternativa para la producción de café
Este artículo está escrito por un grupo de trabajo sobre Microfinanzas Plus compuesto por académicos y profesionales de varias
instituciones: Johan Bastiaensen y Frédéric Huybrechs del IOB-Universidad de Amberes; Manuel Bermúdez, Selmira Flores y
Milagros Romero del Instituto de Investigación y desarrollo Nitlapan de la Universidad Centroamericana; y Juana Ramirez de ADA.
L
¿Qué son las
Microfinanzas
Plus?
Ciertas
instituciones
financieras
van más allá
de la oferta
de productos
y servicios
financieros
tradicionales,
brindando a
sus clientes
programas de
salud, educación,
medio ambiente
o apoyo a la
producción.
Esta dimensión
añadida, que
abarca tanto
servicios
financieros como
no financieros,
suele denominarse
“Microfinanzas
Plus”.
20
as Microfinanzas Plus están orientadas
a la inclusión económica y social de
las comunidades más vulnerables.
Sin embargo, los altos índices de
pobreza, la prevalencia de instituciones débiles
e insuficientemente desarrolladas y las carencias
en la adecuación de políticas públicas hacen de la
puesta en práctica de este tipo de programas todo
un desafío.
En el año 2015, el instituto Nitlapan de la
Universidad Centroamericana, el IOB de la
Universidad de Amberes y ADA Luxemburgo
pusimos en marcha una agenda de investigación
sobre Microfinanzas Plus para entender las
complejidades del territorio, las oportunidades
de desarrollo y los desafíos de las Microfinanzas
Plus en Nicaragua, y más concretamente, en el
municipio Tuma- La Dalia. La investigación se
centra en el análisis de las dinámicas territoriales
y la experiencia desarrollada por instituciones
de microfinanzas comprometidas con el marco
conceptual de Microfinanzas Plus que repiensa el
concepto y la función de las microfinanzas en su
combinación con servicios no financieros (Sievers
& Vandeberg, 2007). El análisis trata tanto la
experiencia conjunta entre FDL y Nitlapan, como la
experiencia de otras iniciativas de financiamiento,
asistencia técnica y capacitación de proyectos
de cooperación para familias trabajando en la
caficultura de pequeña escala.
FDL y Nitlapan, inspirados por las ideas de
inclusión social de las Microfinanzas Plus, crearon
conjuntamente una iniciativa que ofrece provisión
de crédito y asistencia técnica a productores
de café de pequeña escala. Su objetivo es la
transformación y mejora tecnológica de los cultivos
de los productores, en una perspectiva que les
permita aumentar sus ingresos y por consiguiente
su capacidad de pago. La información que se
presenta en este artículo proviene de la base
de datos de 233 clientes de crédito y asistencia
técnica para el café del FDL en 2015 -de los cuales
el 18% son mujeres-; entrevistas a productores
de café (10), gerentes de microfinancieras (2),
acopiadores de café (4) y exportadores de café
(2); un grupo focal con 10 productores y cuatro
sesiones con los principales actores de la zona
(técnicos de Nitlapan, oficiales de crédito del FDL,
técnicos y responsables de crédito en el municipio
de las entidades ADDAC1 y ODESAR2, directivos y
gerente de la Unión de Cooperativas Agropecuarias
de La Dalia).
El artículo aborda las tensiones socio-ambientales
del modelo convencional de la caficultura, la
brecha entre las ideas y la práctica en el modelo
de Microfinanzas Plus, así como la necesidad
de que el modelo considere diferentes rutas de
desarrollo. Asimismo, plantea como fundamental
analizar las dinámicas políticas, sociales y
económicas de los actores de la cadena de valor
del café en La Dalia (ADDAC, ODESAR y la Unión
de Cooperativas Agropecuarias de La Dalia)
para identificar estrategias de desarrollo que se
1
Asociación para la Diversificación y el Desarrollo Agrícola Comunal, ADDAC - http://www.addac.org.ni/
2
Organización para el desarrollo Económico y Social para el Área Urbana y Rural, ODESAR - http://www.odesar.org.ni/
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
“
El café es
el principal
producto de
exportación de
Nicaragua
adapten a las posibilidades y preferencias de los
habitantes del territorio -en especial de las familias
de caficultores empobrecidas-, superando así un
enfoque puramente productivista. También sugiere
rediseñar las políticas de crédito involucrando
tanto a los productores como a otros actores de las
cadenas del café en los procesos de negociación
y acuerdos de comercio justo. El articulo culmina
presentando recomendaciones para avanzar hacia
modelos de microfinanzas más inclusivas y justas.
1 El modelo convencional de
producción de café y sus tensiones
socio-ambientales
El café continúa siendo el rubro destacado en las
exportaciones de Nicaragua, goza de mayores
incentivos por parte de políticas agrícolas y tiene
mayor cobertura que otros sectores de producción
en materia de crédito agrícola. Sin embargo, la
3
producción de café enfrenta serios desafíos, en
particular ante el cambio climático: La temperatura
de la tierra y océanos ha incrementado a un ritmo
acelerado en las últimas tres décadas (IPCC, 2014)
y se predice que el área apta para la siembra
de café en el país se reducirá significativamente
para el año 2050, debido a la disminución de las
precipitaciones y al incremento promedio de 2.2
grados centígrados en la temperatura media anual
(Laderach, et al. 2010, 2012).
Bajo este contexto, el sector exportador y el
gobierno impulsan planes de desarrollo del sector
cafetalero incluyendo instrumentos jurídicos como
la reciente ley No. 853 para la transformación y
desarrollo de la caficultura (Asamblea Nacional,
2013)3. Sin embargo, grandes productores y
exportadores de café abogan por conservar el
monocultivo tecnificado de la caficultura, el cual se
apoya principalmente en el uso de agroquímicos
y cambio de variedades para mantener o elevar
los rendimientos productivos de las plantas. Este
Esta ley crea el Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura, constituido por los recursos provenientes de
las exportaciones de café, de los rendimientos de las inversiones del mismo y otras fuentes, y está orientada a respaldar el
Programa Nacional de Transformación y Desarrollo de la Caficultura para los productores de café existentes a la entrada en
vigencia de la Ley y que se inscriban en el RUCN. El valor que se retiene a los productores por quintal de café exportado
varía según el precio del grano. Se retiene $1 cuando el precio del quintal de café es de $140 o menos y hasta $4 cuando el
precio supera los $185 por quintal.
21
P­­asserelles – n° 3
variedad sea más resistente a la exposición del
sol.)
método de cultivo está liderado por el 10% de
los productores de café del país -5% grandes y
5% medianos productores-(Mendoza R., 2013) y
tiene gran influencia, pues su discurso tiende a
homogeneizar la producción del café sin tener en
cuenta las prácticas, necesidades y opiniones de
caficultores que producen menor volumen y que
cuentan con extensiones más pequeñas.
¿Qué es la roya?
La roya es
la principal
enfermedad
que enfrenta
actualmente el
café, causada
por el hongo
Hemileia vastatrix.
Se trata de una
enfermedad de
fácil diseminación
que afecta a las
hojas, provocando
una defoliación
severa.
22
Así, para enfrentar la falta de productividad y la
vulnerabilidad de la hoja del café a plagas como
la roya, los productores de grandes volúmenes
y empresas exportadoras han apostado por la
renovación de plantaciones de café a la variedad
catimor4, un cafeto resistente a la roya que es
mucho más productivo al ser tratado bajo las
normas de un sistema tecnificado, incluyendo
mayor exposición de las plantas al sol. El cultivo
de esta variedad de café implica, sin embargo,
mayor deforestación dentro de las fincas, alta
inversión en agroquímicos y no constituye la
mejor vía para restablecer el equilibrio de los
ecosistemas naturales (Huybrechs, et al., 2016). En
consecuencia, un apoyo exclusivo e incondicional
a este tipo de caficultura perjudica la consolidación
de iniciativas coherentes y alternativas de
microfinanzas verdes (Ibid).
1.1. ¿Qué nos muestran los datos?
Al analizar la cartera de Microfinanzas Plus FDL-Nitlapan, vemos que el 97% de productores que reciben crédito tiene incorporada la variedad catimor5.
Así, la tendencia a renovar liderada por los grandes
productores influye también en los agricultores de
pequeña escala, pues adaptan parcialmente las
técnicas productivas de la variedad catimor a sus
propias circunstancias. Por ejemplo, el 71% de los
productores manejan entre 0.25 y 5 manzanas de
café catimor también bajo sombra, aunque esta
Además, aunque reciben asistencia técnica de
Nitlapan, los productores tienen dificultades
para asegurar el manejo tecnificado sugerido
-al menos dos fertilizaciones y dos protecciones
foliares al año- así como las inversiones en
infraestructura de beneficio húmedo y el manejo
post-cosecha para asegurar la calidad. ¿Cuáles
son las razones de estas dificultades? La falta
de aplicación de procesos técnicos a menudo
se explica por falta de liquidez en periodos
críticos -según la opinión de los productores
pequeños- o por razones de resistencia cultural
-siguiendo la opinión de los técnicos. Las familias
productoras se aferran al cultivo tradicional de
su café -a menudo en sistemas agroforestales
diversificados- y argumentan que es mejor cuidarse
del endeudamiento por los riesgos que conlleva,
incluyendo las presiones de los bancos y las
instituciones microfinancieras. Adicionalmente, las
vulnerabilidades ante el clima, la volatilidad de los
precios en el mercado y la débil gobernanza de los
actores de la cadena -incluyendo las cooperativas
de productores-, generan desconfianza e
incertidumbre, pues nada garantiza a los pequeños
productores que sus inversiones se traducirán en
mejores ingresos.
1.2. Dos rutas del café
Podemos afirmar así que coexisten al menos dos
rutas de desarrollo de la caficultura, una de ellas
dominante y liderada por grandes productores y
exportadores -en posesión de grandes extensiones
y con capacidad de producir altos volúmenes- y
otra ruta subalterna, compartida por pequeños
productores con restricciones de tierra y recursos,
que intentan integrarse en la ruta productiva.
Una ruta se diferencia de la otra por la
implementación de procesos de producción
alternativos. Los pequeños productores de café
que se ubican en zonas entre los 700 y 900 metros
de altura, por ejemplo, tienden a la diversificación
productiva, combinando el café con musáceas,
cítricos, achiote, cacao y árboles maderables.
Por lo tanto, el café no es su única fuente de
ingreso, aunque puede ser la más importante,
sobre todo en términos monetarios. Esto crea
una diferencia frente al modelo de caficultura de
monocultivo tecnificado y se convierte en una
ruta de desarrollo subalterna (Bastiaensen, et al.
2015). Medianos y grandes productores también
diversifican sus cultivos, sin embargo, lo hacen
creando áreas separadas por rubro6, es decir,
4
Esta variedad es un cruce entre la variedad conocida con el nombre de Caturra y el híbrido Timor -un híbrido natural de
arábica cruzado con robusta- para tener un café más parecido al arábico que se desarrolla en clima de baja temperaturas y
en pisos altitudinales de mayor altura (ver http://www.ico.org/es/botanical_c.asp?section=Acerca_del_caf%E9).
5
El 34% de estos productores tienen menos de 5 mzs de tierra, igual porcentaje tiene área entre 5 y 10 mzs, 23% tiene de
10.5 a 30 mz de tierra y el 8% con área superior a las 30 mzs
6
De acuerdo con Solórzano & Cáceres (2012), el 30% de las fincas cafetaleras tienen café, 50% bosques y 20% otros
cultivos.
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Cadenna de Café para
comercio justo
Cadenna de Café Convencional
Ilustración 1: Mapa de las cadenas del café en el municipio de la Dalia
Producción
Acopio
2 Cooperativas
(70 Socios)
Acopiador Local en el
Mercado de La Dalia
Sajonia
2 Cooperativas
(64 Socios)
9 Centros de acopio
Cisa Exportadora (80,000 qq Oro)
Productores Individuales
Acopiadores locales
Atlantic S.A.
6 Cooperativas de la UCA
La Dalia (200 Socios)
UCA La Dalia
Cooperativa La esperanza (62 Socios)
Benefciado
Comercialización
CECOCAFEN (7,000 qq)
Cooperativa Augusto Cesar Sandino (91 Socios)
Cooperativa Flor de Dalia (75 Socios)
Aldea Global (2,000 qq)
Fuente: Basado en Mojica, (2014) y datos recolectados en campo por las autoras.
implementan la lógica del monocultivo, dada la
mayor disponibilidad de la tierra y su racionalidad
empresarial. Estas diferencias se reflejan también
en la configuración de las cadenas de valor del
café y condicionan la creación de alianzas entre
actores.
2 Las cadenas de valor del café
Inspirándonos en Kaplinsky y Morris (2001),
distinguimos dos tipos de cadenas. En una cadena
los actores clave son las empresas acopiadorasbeneficiadoras y exportadoras de café que se
orientan principalmente al mercado convencional
del grano; en la otra están las empresas
acopiadora-beneficiadoras y exportadoras de café
que buscan respectar normas de mercado justo y
producir café de especialidades.
Tal y como se muestra en la ilustración, la cadena
convencional del café es dominada por la principal
exportadora de café del país, CISA, que cuenta con
una red de 9 centros de acopio en el municipio y
servicios asociados (financiamiento a proveedores
leales, insumos agrícolas, asistencia técnica e
información para la certificación del café7). Esta
red es aprovechada principalmente por grandes
productores (Chamorro, 2015). Sajonia y Atlantic
S.A. también participan en esta estructura. Por su
parte, la cadena de café para mercado justo tiene
dos actores, CECOCAFEN y Aldea Global, que a
diferencia de CISA no son grandes acopiadores
en el municipio ni proveen insumos, pero dan
asesoría técnica para el acopio del café a nivel de
las cooperativas y cuentan con equipos para el
beneficio del café que cumplen con las normas de
certificación.
3 Microfinanzas Plus para la
producción de café: una brecha
entre ideas y prácticas
Nuestra investigación sobre las Microfinanzas
Plus del FDL encontró que la asistencia técnica al
crédito permite a las instituciones microfinancieras
mejorar su eficiencia -reducción de costos de
transacción-, reducir riesgos por mora8 y generar
beneficios para los productores-clientes en
términos de educación financiera. Así, el uso de
servicios financieros y no financieros por parte del
productor lo concientiza sobre la importancia de
adoptar buenas practicas, reduciendo el riesgo de
sobreendeudamiento y promoviendo el monitoreo
y el buen manejo de cultivos.
7
Entre ellas Rainforest Alliance, AAA Sustainable Quality, Ecollaboration de Nespresso, UTZ Certified, Código de Conducta 4C
y el Programa C.A.F.E. Practices de Strabucks (Chamorro, 2015; Salinas, Acuña & Castillo, 2015).
8
Ver también el informe de Marin, Paiz, & Munguia (2015) en la evaluación de la asistencia técnica en cinco zonas de crédito
del FDL y el informe de Maldidier (2015) sobre la sistematización del modelo de Microfinanzas Plus de Nitllapan.
23
P­­asserelles – n° 3
Sin embargo, algunas prácticas observadas
entran en conflicto con el marco conceptual de
Microfinanzas Plus, dado que emergen tensiones
al articular la oferta de servicios financieros y
no financieros, como las que a continuación
señalamos.
3.1. Servicios financieros y
no financieros con un enfoque
exclusivamente productivista
“
El uso de
servicios tanto
financieros
como no
financieros
sensibiliza
sobre buenas
prácticas,
reduciendo el
riesgo de sobreendeudamiento.
Este enfoque considera el producto agrícola
como garantía al crédito, y orienta la asistencia
técnica para que las plantas de café produzcan
cada vez más, -asegurando el suministro físico9
de agroquímicos y el conocimiento para el
manejo del cafeto: podas, deshija, regulación de
sombra, renovación-. Asume que la clave está
en incrementar el volumen, pasando por alto el
análisis completo de la unidad productiva del
cliente que no solo produce café ni cuenta con el
café como única fuente de ingresos monetarios.
La ruta productivista del café empresarial es
dominante y excluyente, pues menosprecia el
potencial de la ruta campesina subalterna y no
se abre a razonar posibilidades de mejora en la
ruta campesina más diversificada. El personal
de asistencia técnica es evaluado a partir de
las metas del consejo técnico para la plantación
del café, cuando en la práctica también asesora
al cliente con respecto a los otros cultivos que
determinan la calidad de la producción total de la
unidad agrícola. El asesoramiento técnico deja por
fuera la articulación con el mercado del café y no
enfatiza en los atributos especiales del café como
mecanismo para la agregación de valor.
Superar este enfoque productivista implicaría
desarrollar un enfoque de cadenas de valor
de comercio justo prestando atención a la
diferenciación de café -orgánico u otro- a partir
de la alianza con compradores de café certificado.
3.2. Falta de adaptabilidad de la
oferta de crédito combinada con
una estrategia de subsidios
a la asistencia técnica no lo
suficientemente diferenciada
Los productos financieros diseñados
principalmente bajo estrategias de rentabilidad
crean restricciones a pequeños productores
empobrecidos, y las organizaciones no se percatan
de que sus intervenciones terminan favoreciendo a
quienes tienen mayor capacidad de pago. Aunque
en la estrategia de cartera de las organizaciones de
9
24
finanzas inclusivas se trata de incentivar el acceso
a los empobrecidos, al mismo tiempo fijar metas
de colocación basadas en el tamaño de los montos
de crédito y no en el número de clientes atendidos
por segmento de la población productiva, crea
tensiones y supuestos inconsistentes. Los oficiales
de crédito se enfocan en colocar cartera para lograr
sus metas, sin considerar las exclusiones que se
manifiestan en la práctica con efectos negativos
para el desarrollo territorial. Además, entre las
organizaciones de coordinación y suministro de
servicios y las agencias de cooperación existe la
percepción de que el servicio de asistencia técnica
debe ser gratuito por la incapacidad de pago de
los productores pequeños. Esta suposición tiene
efectos perversos pues hace que, por un lado,
la oferta de asistencia técnica sea insostenible
al depender de los recursos de la cooperación
externa, y por otro lado, favorece a los cafetaleros
con más recursos, quienes acceden a una
asistencia técnica subsidiada.
La experiencia del FDL-Nitlapan busca aportar
soluciones a este problema y ha diseñado cobros
diferenciados por la asistencia técnica con buenos
resultados, ya que inclusive los productores pequeños cumplen con sus pagos.
3.3. Proceso de negociación para
ofrecer servicios adaptados es
restringido
El modelo de Microfinanzas Plus que implementan
FDL-Nitlapan incorpora una articulación entre
tres actores: quien otorga el crédito –FDL-, quien
proporciona asistencia técnica –Nitlapan- y quien
produce –clientes-; En otras organizaciones de
coordinación (ADDAC, ODESAR, UCA-La Dalia), la
articulación también se presenta entre tres actores:
las agencias de cooperación, las organizaciones
de coordinación y los productores. En ambos
casos la negociación es restringida desde el punto
de vista del productor- tal y como se muestra en
la ilustración- pues privilegia la negociación e
intercambio de información entre los actores de
la oferta sin tener en cuenta a los productores -la
demanda-.
Cuando el crédito es facilitado por el FDL y
la asistencia técnica por Nitlapan, la relación
de ambas instituciones con el productor es
independiente y apareja un flujo de información
y coordinación importante para satisfacer el
éxito y pertinencia del modelo. Sin embargo, la
restricción de información oportuna, conocimiento y
coordinación pueden jugar en perjuicio del modelo
y de los intereses del productor.
Aquí enfatizamos en el suministro físico dado que aunque en el crédito se incluye normalmente un monto destinado para la
compra de fertilizantes y otros productos, los productores no siempre invierten esa porción del crédito para la compra de los
fertilizantes y utilizan el dinero para cubrir otras necesidades de la familia. A partir de esto, FDL estableció un acuerdo con
la empresa CISA-Agro para entregar a los productores la cantidad de agroquímicos acordados y FDL paga directamente a
CISA-Agro.
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Ilustración 2: Sinergia Crédito y Asistencia Técnica
Informatión y Negociación
FDL
(Crédito)
Recursos financieros
Nitlapan
(Asistencia Técnica)
Conocimiento + Informatción
Productores/as de Café (Clientes)
“
La investigación
juega un papel
importante
en el diseño
de servicios
financieros
inclusivos
que puedan
contribuir a
distintas rutas
de desarrollo.
El tipo de servicios que mejor respondería a las
necesidades de los productores y a sus lógicas de
manejo del sistema productivo, es poco discutido
y no negociado por los productores. En esta
relación las reglas del juego operan en principio
para asegurar el retorno del crédito, primando el
beneficio productivo sobre el desarrollo de los
productores. Además, en la negociación están
ausentes las empresas comercializadoras de café.
4 Recomendaciones para unas
Microfinanzas Plus más inclusivas
Se necesita de un esquema de Microfinanzas
Plus que reduzca la brecha entre las ideas y las
prácticas y fomente una mayor inclusión a partir del
análisis crítico y la negociación con el segmento
de pequeños productores, para dar cabida a
rutas de desarrollo alternativas, así como a la
articulación de otros actores en las cadenas del
café que operan en el territorio. Un esquema de
Microfinanzas Plus más inclusivo requiere:
4.1. Partir de un análisis
de las dinámicas territoriales
Para ello es necesario investigar y hacer una
caracterización más apropiada del contexto
de las familias empobrecidas. Se necesita un
mayor entendimiento de las dinámicas sociales y
ambientales existentes en la localidad, así como
mayor comprensión de las instituciones locales
-formales e informales- y sus reglas de juego y de
los procesos que generan exclusión en el acceso
a recursos -los procesos históricos de acumulación
o desacumulación de las familias, las ventajas o
desventajas que enfrentan en la comercialización,
sus estrategias de vida y los efectos de la variación
del clima-. La investigación tiene un rol decisivo
para el diseño de productos financieros inclusivos
que contribuyan a diversas rutas de desarrollo. A
la vez, las instituciones de microfinanzas requieren
más articulación con otro tipo de políticas públicas
orientadas a reducir las desventajas estructurales
Oferta
Demanda
y los riesgos a los que se enfrentan las familias de
productores por el cambio climático, acercándose
en mayor medida a la realidad de sus clientes.
4.2. Visibilizar rutas de desarrollo
alternativas en la actividad cafetalera
Superar el enfoque centrado en un solo rubro pasa
por proporcionar una asistencia técnica y un crédito
que se articulen mejor con sistemas de producción
diversificados, en donde la relevancia del café
varía -puesto que la oferta de productos y servicios
responde a las lógicas y preferencias de los grupos
empobrecidos y vulnerables-. Identificar diversas
rutas, unas no tan intensivas en insumos, más
diversificadas, con mejor vínculo a mercados, y/o
con sellos ecológicos podría favorecer alternativas
de desarrollo para las familias empobrecidas en un
escenario de resiliencia frente al cambio climático.
El servicio de turismo agroecológico también podría
desarrollarse a partir de sistemas de producción
diversificados.
4.3. Adaptar la oferta de crédito
con la estrategia de subsidios para
asistencia técnica
El modelo del FDL ha comprobado que las familias
empobrecidas pagan una parte de la asistencia
técnica y que otras familias están en capacidad
de pagar el 100%. Establecer mecanismos de
subsidios diferenciados podría ser más sostenible
para integrar el crédito y la asistencia técnica, sin
depender de recursos de la cooperación externa
-que cada vez son más escasos-. Para diferenciar
subsidios a la asistencia técnica se necesita
razonar sobre las características socio-económicas
de las familias productoras y no sólo sobre el
monto del crédito. Asimismo, se podría considerar
el diseño de productos financieros de subsidio
cruzado en el que los finqueros cafetaleros o
productores con fincas más grandes, subsidien
los préstamos a los campesinos. Las instituciones
de microfinanzas podrían cofinanciar la asistencia
técnica dadas las ventajas que obtienen en cuanto
a reducción del riesgo y los costos de transacción.
25
P­­asserelles – n° 3
4.4. Articular los extremos de la
cadena y el papel de los facilitadores
Trabajar en esta perspectiva requiere cimentar
confianza para construir buenas alianzas entre
pequeños productores organizados en cooperativas
y sus compradores (incluyendo pequeños
compradores-tostadores de café en el extranjero).
Adicionalmente, FDL, Nitlapan, ADDAC, ODESAR
y la Unión de Cooperativas, al compartir una visión
y estrategias de apoyo a los pequeños productores,
podrían construir una colaboración más estrecha
entre sí y reflexionar sobre sus dinámicas y
procesos de trabajo, en lugar de considerarse
26
competidores. Conjuntamente podrían ayudar
a fortalecer a las cooperativas para establecer
contratos comerciales con compradores-tostadores
pequeños que, aunque con menor capacidad de
acopio de café, trabajan en la colocación de café
en nichos de mercado donde se paga por atributos
específicos clave para la diferenciación del
grano (orgánico, de altura, etc.). Además podrían
identificar posibilidades para posicionar mejor el
café de la zona a través de sellos ecológicos, café
con identidad territorial aprovechando la imagen de
la reserva natural del Macizo de Peñas Blancas, o
el turismo en la agroecología de las plantaciones
diversificadas en donde también está el café.
Tipos de campesinado y Rutas de Desarrollo en El Tuma-La Dalia
Mapa 1: Tipos de campesinado y Rutas de Desarrollo en El Tuma-La Dalia
Leyenda
"
^
Poblados
Cabecera Municipal
Caminos
Territorios
Ruta de desarrollo del monocultivo cafetalero
Ruta de desarrollo de cultivos diversificados
Ruta de monocultivo cafetalero y economía de subsistencia
Ruta ganadera extensiva
Clientes FDL Enero-Julio 2015
Productores de gran escala
Campesinado de subsistencia
Productores de pequeña escala
^
0 1.5 3
6
9
Instituto de Investigación y Desarrollo
Nitlapan - UCA
Elaborado por Milagros Romero
Agosto 2015
12
Km
Territorio
de la de
ruta
de desarrollo
Mapa
2: Territorio
la ruta
de desarrollodiversificada
diversificada
Leyenda
"
E l C armen No 4
S an S ebas tian
E l C armen No 3
"
E l C armen No 2 E l C armen No 1
"
"
E l C AS Luis Hernandez
Linda V is ta
" E l O joche
"
"
"
S an P ablo Los Tres Laureles
"
"
La E s peranza
"
"
"
E l Naranjo
"
Las Torrez
"
"
P enjamo
"
La E s trella
"
Was aka Ariba"
E l Nis peral
"
E l G alope
La R inconada
Was aka C entral
E l Des tino (La Tronca) E s quipulas
"
"
S an Luis de Was s aka
Was aka S ur E s te
"
P enjamo
"
"
J ulio B uitrago
"
Yale No 3
"
^
S an B enito
Las Veguitas
"
Yale No 1
"
La C ampana
"
Was aka Abajo
"
"
"
^
Poblados
Cabecera Municipal
Caminos
Organizaciones presentes en el Territorio
ADDAC
Acción Medica Cristiana
Agros
Cisa
Coop. Augusto César Sandino
Coop. Flor de Dalia
FDL
Fundeser
Cesesma
MEFCCA
Nitlapan
ODESAR
UCA
Los Pipitos
MIFAM
Movimiento Comunal
Save the Children
Territorios
Ruta de desarrollo del monocultivo cafetalero
Ruta de desarrollo de cultivos diversificados
Ruta de monocultivo cafetalero y economía
de subsistencia
Ruta ganadera extensiva
"
"
Santa Basilia
"
Malacal
"
El Naranjal
Santa Luz
"
Casa Quemada
"
Casa Quemada
Verapaz
"
La Nueva El Cielo
"
"
La Chimpinilla La Medalla
"
"
Palo Blanco (Libico)
"
La Danta
"
"
San Jose
San Jorge "
La Conquista
Elaborado por Milagros Romero
Nitlapan - UCA, Agosto 2015
27
P­­asserelles – n° 3
Friendship:
Un punto de apoyo en las arenas movedizas
de Bangladés
Este artículo está escrito por Marina Abboud, Encargada de Proyectos Senior, ADA. Marina se ha basado en “Friendship Bangladesh
Microfinance activities analysis”, un informe de la misión realizado tras su visita a Bangladesh y los proyectos
de Friendship en enero de 2016.
“
Runa Khan
fundó Friendship
con el objetivo
de servir a las
comunidades
más marginadas
de la sociedad
bangladesí.
F
riendship1 es una organización sin ánimo de lucro de Bangladés que aplica un
enfoque único e integrado al desarrollo.
Operativa desde 2002 bajo la batuta de
su Fundadora y Directora Ejecutiva Runa Khan,
Friendship fue creada para dar servicio a las comunidades aisladas obligadas a vivir en los márgenes
de la sociedad bangladesí. En 2006, Runa Khan
fundó también Friendship International, con sede en
Luxemburgo. La red cuenta en la actualidad con oficinas en Holanda, Reino Unido, Francia y Alemania.
Tras centrar sus esfuerzos inicialmente en la
atención sanitaria a través de su proyecto insignia
(el Lifebuoy Friendship Hospital - LFH) en 2002,
Friendship no tardó en desplegar un conjunto
de servicios adicionales para atender a todas
las comunidades en sus áreas de actuación,
abordando un abanico de cuestiones, desde
1
28
la sanidad y la nutrición, hasta la conservación de
la cultura y las técnicas de adaptación al cambio
climático, pasando por la educación escolar. Por
un lado, Friendship considera que para empoderar
a las comunidades y mejorar sus condiciones de
vida y su resiliencia no solo se necesita atención
sanitaria, sino también actividades de desarrollo,
pues solo así se logrará construir un puzle
coherente. Por otro lado, es de la firme opinión de
que aportar oportunidades sociales y económicas
a las personas solo será de utilidad si se cubren
en primera instancia sus necesidades más básicas.
A través de su programa de Desarrollo Económico
Sostenible (SED, por sus siglas en inglés),
Friendship ha desarrollado un modelo de
microfinanzas único que ha logrado un equilibrio
óptimo entre un diseño de productos específico
al contexto y un contexto local bien desarrollado.
Para más información sobre Friendship Bangladesh, visite el sitio web http://friendship-bd.org/ o siga el blog de la
organización http://www.friendship-bd.org/blog/.
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
“
Antes de la
intervención
de Friendship,
los agricultores
cultivaban
principalmente
arroz, plantación
poco atractiva
para la inversión.
Friendship se puso en contacto con el personal
de ADA, en tanto que directores de proyecto
activamente implicados en el diseño, prueba
y entrega de productos y servicios financieros
básicos, para que realizara una investigación
independiente y constructiva de las fortalezas y
debilidades de las actividades microfinancieras de
Friendship.
1 Introducción a las actividades
microfinancieras de Friendship
Las actividades SED han sido desarrolladas
como consecuencia de la necesidad acuciante
de fomentar la autosuficiencia de las personas
en las áreas de intervención de la organización.
El programa SED fue diseñado para crear
oportunidades para el desarrollo de actividades
generadoras de ingresos sostenibles que
permitieran a sus beneficiarios mejorar su situación
financiera y reforzar su capacidad para gestionar
imprevistos. Estas actividades están a su vez
complementadas con servicios de asesoramiento
técnico y formación profesional.
Los proyectos de microfinanzas que se enmarcan
en el Programa SED son el Proyecto de Generación de Ingresos basado en la Agricultura, el
Proyecto de Pescadores Friendship y el Proyecto
de Electrificación Rural. Todos ellos combinan
productos y servicios financieros con el acceso a
asistencia técnica (diseño de modelos de negocio
estandarizados por parte de ingenieros locales,
cursos de formación específicos por cultivos, monitorización de costes y precios de mercado, etc.).
Estos tres proyectos han alcanzado y mantenido
el delicado equilibrio entre ofrecer un producto
financiero apropiado en el contexto adecuado
y hacerlo de tal forma que se empodere a las
¿Qué son los Chars?
Las chars son isletas de baja altitud que lindan con importantes ríos
y son especialmente propensas a las inundaciones y a la erosión.
Están formadas por el sedimento que resulta del depósito continuo
de arena. Debido al poderoso caudal de los cauces de agua contiguos,
que provocan su erosión, estas isletas son temporales. Su duración
depende de la zona o del clima natural, si bien la mayoría de ellos se
degradan parcialmente cada año.
Existen dos tipos de chars:
• Los chars semipermanentes, cuya vida oscila entre los 5 y 30 años y
que cambian constantemente de forma debido a la erosión producida
en el delta de los ríos;
• y los chars transitorios o de corta duración, que pueden durar unos
pocos meses o años (3, 5, 10), y donde muchas personas deciden
asentarse debido a sus muy fértiles, si bien efímeros, suelos.
Sirajbeg, uno de los dos chars que albergó la fase piloto del Sistema
de Asistencia Sanitaria Móvil de Friendship (e-salud) desapareció por
completo hace dos años tras 15 años de existencia.
comunidades beneficiarias de forma sostenible.
1.1. El proyecto agrícola
Las inundaciones recurrentes en el norte de
Bangladés han provocado la aparición de chars
(islas nómadas), que constituyen un entorno
extremadamente inestable pero ofrecen tierras
ricas y fértiles especialmente indicadas para la
agricultura.
Con anterioridad a la intervención de Friendship,
los agricultores cultivaban mayoritariamente arroz,
lo cual convertía estas zonas en un objetivo poco
atractivo para la inversión o el apoyo financiero, y
su perfil de riesgo estaba directamente afectado
por la falta de diversificación y de seguridad
alimentaria.
Lanzado en 2006, el Proyecto de Generación de
Ingresos basado en la Agricultura (el ‘Proyecto
Agrícola’) fue el primer proyecto implantado en el
marco del programa SED. El objetivo no era otro
que promover el desarrollo de medios de vida
basados en la agricultura, la seguridad alimentaria
y la sostenibilidad financiera de los habitantes de
los chars. El programa también introducía técnicas
novedosas y nuevos cultivos para crear sistemas
más sostenibles y garantizar el sustento de los
agricultores y la seguridad alimentaria en la región.
Los servicios de créditos agrícolas se prestan a
través de tres productos financieros (un crédito con
Reparto de Riesgos para financiar la producción
de arroz, maíz, trigo y yute, así como de ganado
vacuno; un crédito de Clima y Riesgos para
financiar el cultivo de verduras, chiles y patatas;
y un mecanismo de arrendamiento para financiar
pequeños equipos agrícolas tales como bombas
de agua y motocultores).
1.2. El proyecto pesquero
Tras el ciclón que devastó la zona del suroeste
de Bangladés en 2011, Friendship decidió
proporcionar ayuda humanitaria a la población
afectada, conociendo de primera mano las
necesidades más acuciantes de la población local,
sobre todo la comunidad pesquera. La organización
decidió lanzar el Proyecto de los Pescadores de
Friendship (el ‘Proyecto Pesquero’), para centrarse
en las necesidades de los pescadores a la hora de
desarrollar su actividad pesquera. En la zona de
intervención se pesca tanto en el mar como en el
río, dos modalidades que requieren técnicas y artes
de pesca específicas.
El objetivo del Proyecto Pesquero, lanzado
conjuntamente con la institución financiera
Banque de Luxembourg, era mejorar los medios
de subsistencia de las comunidades pesqueras
al sacarlos del ancestral ciclo de deuda que
les ata al intermediario (el llamado Mahajan) y
proporcionarles apoyo financiero para reforzarlos y
ayudarlos a invertir en sus actividades pesqueras.
29
P­­asserelles – n° 3
Este proyecto también les brinda asistencia técnica
para mitigar los efectos de las catástrofes naturales
y les ofrece la estructura necesaria para organizar
a la comunidad pesquera.
Los pescadores pueden acceder a tres tipos de
créditos diseñados por Friendship para satisfacer
sus necesidades específicas: el llamado crédito de
Liberación para devolver a los intermediarios o Mahajans (véase el recuadro ¿Quién es el Mahajan?)
el dinero que le deben; el crédito Operativo para
financiar material pesquero de pequeña escala
como cabos, anclas y neveras; y un mecanismo de
arrendamiento para financiar material de pesca de
mayor escala, como barcos y motores.
1.3. El proyecto de electrificación
Las zonas de chars del norte de Bangladés carecen de infraestructuras. La ausencia de suministro
eléctrico ha llevado a los hogares a recurrir a lámparas de keroseno, que son ineficientes, peligrosas
y caras y presentan, además, amplias deficiencias
a nivel sanitario y medioambiental.
El objetivo del Proyecto de Electrificación Rural (el
‘Proyecto de Electrificación’) es mejorar la calidad
de vida de los beneficiarios ayudándoles a hacer
la transición desde una solución de iluminación
peligrosa a una opción más saludable y sostenible.
El proyecto, lanzado con la GDF Suez Foundation
(actual Engie Foundation), tiene por objeto instalar
equipos solares domésticos de buena calidad que
puedan ser fácilmente desmontados en caso de
necesidad. Estas microredes pueden proporcionar
electricidad hasta a cuatro hogares y se financian a
través del programa de arrendamiento.
30
2 Productos financieros
diseñados desde la base
Una de las características que diferencia
el programa SED de otros operadores de
microfinanzas es el alto nivel de calidad,
relevancia y flexibilidad de su enfoque de diseño
de productos. El enfoque en su totalidad está
impulsado por el deseo de obtener el producto
financiero más indicado y apropiado; para ello,
se requiere un profundo conocimiento y un
programa piloto exhaustivo así como distintas
fases de despliegue con los ajustes y esfuerzos
pertinentes para satisfacer plena y eficazmente las
necesidades identificadas.
La mayoría de los créditos introducidos por el programa SED han sido objeto de un amplio número de
ajustes, lo cual tiene la ventaja añadida de que este
proceso ha dotado al personal de Friendship de una
visión global y profunda de las mejores prácticas (así
como de un desarrollado olfato para detectarlas).
2.1. Préstamos con un objetivo
Los créditos SED están plenamente vinculados
a un objetivo productivo específico así como
a un objetivo económico. Los productos SED
están diseñados para financiar únicamente las
actividades generadoras de ingresos.
En el marco del Proyecto Agrícola, por ejemplo,
el programa SED desarrolló herramientas que
permiten calcular de forma precisa los insumos
necesarios para cultivar una superficie dada de un
terreno dado con un tipo de cultivo determinado,
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
¿Quién es el Mahajan?
“Mahajan” es un término sánscrito que significa ‘gran hombre’ y que
tiene multitud de usos y acepciones. Así, una persona es un Mahajan
con respecto a otra con un rol o estatus subordinado. En bengalí el
término se utiliza con frecuencia para aludir a empresarios tales como
comerciantes, distribuidores, banqueros o prestamistas. Todos los
acreedores fueron Mahajans en la época colonial y precolonial, y el
término sigue utilizándose a fecha de hoy para referirse a ellos.
Los pescadores de Bangladés tienen por lo general un Mahajan y sus
negocios y sustento dependen de los préstamos que el Mahajan les
concede, pese a las condiciones desorbitadas de dichos préstamos; el
Mahajan aplica comisiones y tipos de interés muy elevados y lo habitual
es que tenga prioridad para elegir las capturas que más le interesan, que
compra a un valor que es significativamente inferior al precio de mercado. En estas condiciones, la relación se mantiene porque se crea un
círculo vicioso del que el pescador no puede salir por falta de recursos.
estableciendo así la cuantía exacta del crédito
necesaria para lograr el rendimiento buscado.
Asimismo, se emplean plantillas o modelos
de planes de negocio para facilitar en mayor
medida el cálculo y análisis de los préstamos.
Conjuntamente, estas herramientas y métodos
permiten mitigar el riesgo de sobreendeudamiento.
“
El “préstamo
de liberación”
rompe la
relación de
dependencia
con el Mahajan
y ofrece una
perspectiva
económica
decente a los
pescadores.
Dado que la mayoría de las grandes IMF
de Bangladés tienden a prestar créditos
independientemente de los objetivos y razones
que llevan a los usuarios a solicitarlos, los cálculos
de la cuantía del préstamo y la capacidad de
amortización son, como cabría esperarse, más
superficiales y, por tanto, menos fiables.
2.2. Viejos problemas,
nuevas soluciones
Friendship no solo ha optado por un enfoque de
diseño de producto que se presta a la flexibilidad y
el cambio; la ONG también ha diseñado productos
y servicios de microfinanzas que van más allá
de las prácticas habituales, siempre dispuesta a
innovar y a promover la mejora continua. Dado
que el contexto en el que opera es tan sumamente
imprevisible, la mayoría de los préstamos de
Friendship tienen unos términos y condiciones
adaptables y gran parte de los productos han sido
concebidos como respuesta a un problema local
específico.
2.3. El préstamo con reparto
de riesgos para la agricultura
Una buena ilustración de lo anterior es el crédito
agrícola. Este crédito no aplica ningún tipo de
interés. Friendship adopta un enfoque innovador al
calcular un nivel de beneficios mínimo por parte del
beneficiario (el Beneficio Teórico Mínimo o BTM),
del cual se deduce la comisión.
En los albores del programa SED, se pensó que la
comisión cobrada podría ser de hasta el 35 % del
BTM del beneficiario. Se pensó que este enfoque
estaba alineado con la tradición ancestral según
la cual un tercio de la cosecha le corresponde
al prestamista. Sin embargo, el feedback de
los prestatarios apuntó a que se trataba de una
comisión excesiva.
En vista de lo anterior, Friendship decidió
desglosar el 35 % en los siguientes componentes,
introduciendo un enfoque de reparto de los riesgos
y ofreciendo mayores ventajas a los agricultores:
• un 24 % le correspondería a Friendship (basado
en el BTM)
• un 2,5 % se destinaría al ahorro personal del
agricultor
• un 2,5 % se destinaría a un fondo para afrontar
el impago de las amortizaciones
• un 5 % se destinaría a un fondo para la
protección contra las inclemencias del clima y la
fluctuación de los precios
Así, en caso de que un agricultor sufra pérdidas
como consecuencia de una catástrofe natural o
una fluctuación generalizada de los precios, no se
exige el pago de la cuota; el riesgo, en definitiva, se
comparte. Sin embargo, este modelo no se aplica
en caso de negligencia o de que exista una mera
falta de voluntad de pagar. Se aplican criterios
estrictos para determinar qué entra dentro de la
categoría de catástrofes naturales para asegurar
que el personal, las comunidades y los individuos
participantes perciben y comprenden el programa
de la misma forma.
2.4. El préstamo de liberación
para los pescadores
Otro buen ejemplo es el llamado “préstamo de
liberación”: un único pago por adelantado de
Friendship al Mahajan para romper la relación de
dependencia y ofrecer perspectivas económicas
dignas a los pescadores. El ciclo perpetuo de
deuda en el que se encontraban inmersos hacía
que los pescadores fueran incapaces de tomar sus
propias decisiones de negocio o ejercer ningún tipo
de control sobre sus actividades pesqueras.
Si bien prestar dinero para pagar otro préstamo es
una práctica bastante infrecuente en microfinanzas,
este enfoque se adapta a la perfección a la
situación específica de los pescadores. Incluso
tras la deducción de las cuotas del préstamo
de liberación, los beneficiarios ganan más que
antes; ya no están obligados a vender su pescado
al Mahajan y pueden elegir libremente a quién
desean vendérselo y por qué cantidad. Un año
más tarde, los pescadores pueden amortizar
31
P­­asserelles – n° 3
el arroz. Hoy en día, las opciones entre las que
elegir son mayores. Por ejemplo, los agricultores
del Kurigram han logrado introducir el cultivo
del cacahuete. Cuando se tiene un nivel de
conocimientos más amplio y profundo de las
estrategias y prácticas agrícolas, los agricultores
por lo general se sienten más seguros y mejor
equipados para tomar sus propias decisiones de
negocio.
El incremento de la producción derivado de un
mayor conocimiento de los cultivos y las técnicas
de cultivo ha generado un entorno de seguridad
alimentaria más sólido para las familias, que ahora
pueden quedarse con un excedente de arroz y
plantar un pequeño huerto para su consumo
(ahora más diversificado).
el préstamo, planificar su propio negocio y
tomar sus propias decisiones de producción y
comercialización.
2.5. Arrendamiento de paneles
solares domésticos y asistencia
técnica
“
Los beneficiarios
del programa
SED documentan
menos de 40€ de
ingreso al mes.
Se contrató a un ingeniero eléctrico para que
realizara el control de calidad, efectuara y
supervisara el mantenimiento y proporcionara
formación al personal de Friendship y los
beneficiarios del programa de energía solar de
uso doméstico. En vista de los elevados riesgos
de inundaciones y erosión de los chars, todos
los sistemas han sido diseñados para poder ser
desmontados de forma segura y total por parte
de los beneficiarios en menos de dos horas y
posteriormente cargados en una pequeña barca.
Un equipo de técnicos contratados por Friendship
se encarga de instalar los equipos solares
domésticos en las casas de los beneficiarios y
garantiza un servicio posventa fiable.
La tasa de arrendamiento se calcula de tal forma
que no cueste a las familias más de lo que se
gastarían en keroseno para las lámparas.
Una de las consecuencias del proyecto a medio y
largo plazo es que las destrezas adquiridas por el
personal de Friendship y el know-how del ingeniero
también podrían ser de utilidad en otros programas
de la organización, en caso, por ejemplo, de que
se plantee la instalación de paneles solares en
dispensarios y escuelas.
2.6. Diversificación de productos
Asimismo, se proporcionan asistencia técnica y
formación para la diversificación de productos
agrícolas, creando nuevas oportunidades para
las personas que residen en medios rurales, lo
cual se traduce en última instancia en el progreso
de la comunidad y de la región. En gran parte
del territorio del norte donde opera Friendship,
la agricultura solía estar centrada únicamente en
32
3 Un contexto local complejo
convertido en unos activos únicos
3.1. Un enfoque integrado
El enfoque integrado de Friendship brinda a los
beneficiarios acceso a las necesidades básicas
y les aporta a su vez un sentido de pertenencia
a la comunidad; se trata de una situación en la
que ambas partes, ONG y sus clientes, salen
ganando, y ambas comparten el orgullo de los hitos
logrados por la comunidad local. Como destacó
un beneficiario de Friendship, “Lo que el Gobierno
no ha logrado hacer en 50 años, lo ha hecho
Friendship en 9”.
Gracias a este enfoque integrado, todos los programas son coherentes entre sí. El personal de todos
ellos debe, y así lo hace, colaborar exhaustivamente e intercambiarse información. Este enfoque implica que los clientes del programa SED han de ser
beneficiarios del resto de programas de Friendship,
y proceden por tanto de segmentos de población
que viven con un nivel de ingresos documentado
de 3.000- 3.500 takas mensuales (33-39 euros).
Hemos identificado y deducido importantes
ventajas asociadas a este enfoque, a saber:
• Una eficacia y eficiencia de los procesos SED
generalmente mayores. Como los clientes SED
son ya conocidos por Friendship, el proceso
individual de solicitud de préstamos les resulta
más sencillo y rápido, y el personal de SED
goza de una clara ventaja como operadores
de microfinanzas:
- Todos los agentes de crédito tienen un
conocimiento amplio y desde dentro de
todos los hogares beneficiarios: número y
perfil de los miembros del hogar, tamaño
y características del terreno o tierras que
poseen, competencias y capacidades de los
beneficiarios, capacidad de amortización, etc.
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
mensajes clave en materia sanitaria, social o de
otra índole se transmiten a través de todos los
canales de comunicación de la organización.
Así, los mensajes pueden ser divulgados por el
dispensario o el agente de crédito, en el marco
de una sesión de un programa de nutrición o en
una escuela.
La comunidad es perfectamente consciente y
está plenamente convencida de los beneficios
aportados por los programas de Friendship. La
relación entre las comunidades y Friendship se
ha convertido de forma natural en una relación
de confianza mutua, una confianza que se ve
reforzada por el hecho de que la densidad de
población y el boca a boca transmiten esta
confianza al resto de la comunidad.
- Todos los agentes de crédito tienen una
visión exhaustiva y una comprensión de las
necesidades y retos de los beneficiarios.
- La comunicación con los beneficiarios es
extremadamente transparente.
• Coherencia interna y externa. Los programas
de Friendship abordan las necesidades
locales en un orden específico (primero
las necesidades más básicas, antes de
centrarse progresivamente en el desarrollo
de capacidades o en microfinanzas), creando
una lógica de intervención basada en las
condiciones que se van presentando y en
la fase vital en la que se encuentren los
beneficiarios. A efectos de la eficiencia de la
ayuda en el sentido más amplio, es importante
destacar que Friendship solo desplegará
esfuerzos si, cuando y donde se requiera. Por
ejemplo, la presencia de otras ONG activas en
el ámbito de la educación y la gestión escolar en
el distrito de Satkhira (sudoeste de Bangladés)
lleva a Friendship a centrar sus esfuerzos en
esa zona en salud y programas SED.
• Un mayor alineamiento entre la comunicación y
la acción. Al ser coherentes y complementarios
entre sí los programas de Friendship, los
¿Qué es el Capital Social?
El capital social puede definirse como los recursos inherentes a los
vínculos sociales: las personas a las que uno conoce, el tipo de información que dichas personas pueden aportar y la medida en que dichos
contactos pueden y desean echar una mano en caso de necesidad.
Desde mediados de la década de los 70, las microfinanzas se han presentado como una innovación financiera que permite a los emprendedores más empobrecidos acceder a capital financiero y humano al
pignorar sus reservas de capital social como garantía.
El capital social puede emplearse como garantía social de múltiples
formas, y tiene un impacto real sobre el éxito de un negocio. Para más
información sobre por qué y cómo el éxito empresarial depende del
capital social, le invitamos a leer el artículo de la página 35.
3.2. La confianza y las relaciones
como facilitadores de procesos
La confianza que se deriva del enfoque integrado
tiene un efecto cualitativo sobre los procedimientos
y el trabajo de campo realizado por el programa
SED. Dado que Friendship trabaja con
beneficiarios cuyas comunidades ya han observado
y analizado y con las que ha trabajado, los
procesos de evaluación de necesidades y entrega
de productos ya están avalados con las pruebas y
verificaciones pertinentes.
Otro punto fuerte del programa SED es su
capacidad para mantener y reforzar la proximidad
y las relaciones sociales existentes que unen a la
comunidad. Para hacerlo, Friendship ha creado
el Comité de Desarrollo de Chars de Friendship
(CDCF); un sistema de apoyo cooperativo
proporcionado a los locales que les anima a
organizarse en grupos.
A través del resto de programas de la organización,
que gestionan las necesidades básicas, Friendship
tiene también la oportunidad de identificar a los
líderes naturales de la comunidad (que podrían ser
candidatos al liderazgo del grupo) y de conocer a
las comunidades desde dentro.
Con la coordinación del agente de crédito, el
sistema permite estructurar y divulgar servicios,
concienciar y promover una cultura del
empoderamiento de forma más eficiente. Las
reuniones semanales resultan especialmente
favorables para los debates en grupo y los
beneficiarios sienten que el programa crea un
sentimiento de pertenencia a la comunidad y de
empoderamiento que ningún otro programa había
logrado crear.
3.3. Capital social y garantía social
El sistema CDCF es diferente al enfoque colectivo
de solidaridad aplicado tradicionalmente por las
cuatro grandes IMF de Bangladés (ASA, BRAC,
Buro y Grameen Bank, las “Cuatro Grandes”).
Los miembros de CDCF no son solidariamente
33
P­­asserelles – n° 3
Consideraciones finales
La filosofía de Friendship se basa en satisfacer las
necesidades más básicas de las personas vulnerables antes de abordar otras necesidades. Los
programas de gestión de Sanidad, Educación y
Catástrofes son cruciales para proporcionar unos cimientos robustos y estables sobre los que construir
otras oportunidades en los poblados de los chars.
responsables de los importes que toman prestados,
sino que son responsables individualmente ante
Friendship. De esta forma, Friendship no explota el
capital social como garantía social como lo hacen
las Cuatro Grandes. Los CDCF están integrados
tanto por hombres como por mujeres, y se basan
en identificar al miembro de la familia con mayor
capacidad para generar ingresos y utilizar el dinero
del préstamo adecuadamente.
Sin embargo, los programas ofertados más allá del
marco SED, así como la confianza y las relaciones
forjadas en el proceso, representan una suerte
de garantía social. Los clientes quieren seguir
implicados en el esfuerzo colectivo, lo cual les
motiva a amortizar debidamente sus préstamos.
Esto es así pese a que la entrega del resto de
servicios de Friendship no está condicionada a la
amortización del préstamo SED; nunca se retirarán
los servicios básicos de una persona, pero los
clientes tienen una predisposición natural a hacer
que funcione el sistema.
El éxito de las actividades microfinancieras de
Friendship está estrechamente vinculado al
desarrollo previo de estos servicios humanitarios
y sociales, que han evolucionado con la gente,
de acuerdo a sus prioridades. El programa SED
de Friendship es por tanto único, en la medida
en que está perfectamente enmarcado en el
entorno local y el resto de las actividades de la
ONG, proporcionando estabilidad y perspectivas
a largo plazo a poblaciones que viven -a menudo
literalmente- sobre arenas movedizas.
La propuesta de valor del programa SED podría ser
una inspiración para la comunidad microfinanciera
de Bangladés, pero también para el sector más
amplio de mitigación de la pobreza. En caso de
que el Gobierno bangladesí decida emprender
iniciativas de seguridad social y otros mecanismos
de creación de redes de seguridad, lo cierto es
que podría aprender enormemente del sistema de
apoyo global y el enfoque integrado de Friendship.
De forma similar, los modelos especializados
desarrollados por los agrónomos y otros ingenieros
de Friendship podrían servir como base para el
desarrollo y la mejora de las políticas agrícolas y
demás políticas nacionales.
Desde la perspectiva exclusiva de los productos y
servicios microfinancieros, resulta evidente que la
ética y metodología de trabajo únicas de Friendship
lo convierten en un actor microfinanciero especialmente responsable, extremadamente atento
al impacto de su trabajo en los beneficiarios y las
comunidades y siempre dispuesto a considerar
dicho impacto en su sentido más amplio.
Friendship, la película
Con la COP21 como telón de fondo, Yann Arthus-Bertrand y Anastacia
Mikova dirigieron el documental “Climate Change in Bangladesh” (El
cambio climático en Bangladés), rodado especialmente para Friendship
para mostrar tanto el impacto del cambio climático en la población
bangladesí como el trabajo llevado a cabo por la organización para
ayudar a la población local a adaptarse a las consecuencias de este
fenómeno.
El documental fue proyectado por primera vez en el Musée de l’Homme
(Trocadero) de París el 4 de diciembre de 2015, en un evento paralelo
organizado por Friendship en La Bourget, París, el 5 de diciembre
de 2015, al margen de la conferencia oficial y, más recientemente, en
Luxemburgo, donde unas 500 personas asistieron al pase.
Toda persona interesada en ver el documental “Climate Change
in Bangladesh” podrá hacerlo en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=uRROicXXei4
34
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Éxito empresarial, capital
social y microfinanzas
Luminita Postelnicu y Niels Hermes
E
Luminita Postelnicu
Luminita Postelnicu
es Data Scientist
especializada en
análisis del cliente.
Es responsable de
la investigación de
proyectos de marketing
en Mentis Consulting.
Luminita es Doctora
en Económicas y su
investigación actual se
centra en la optimización
de estrategias de
marketing. Sus
investigaciones anteriores
incluyen microfinanzas,
y en particular, el
papel del capital social
en los modelos de
responsabilidad conjunta
de préstamos a grupos.
l éxito de las actividades emprendedoras
viene dado por tres tipos de capital: el
capital financiero, el capital humano y
el capital social. El capital financiero
garantiza la existencia de los activos que necesitan
los emprendedores para iniciar y dirigir sus
empresas. El capital humano hace referencia al
conjunto de destrezas, conocimientos y experiencia
que se pueden transformar en trabajo y, por lo
tanto, en valor económico. El capital social guarda
relación con los recursos integrados en los lazos
sociales, es decir, los conocidos de una persona, la
ventaja informativa que éstos pueden ofrecer, y la
medida en la que estos contactos están dispuestos
a ayudar en caso necesario.
A las personas que viven en entornos
caracterizados por la debilidad de los marcos
institucionales formales y la escasez de recursos
les suele faltar capital financiero y capital humano
valioso. El capital social es la única forma de
capital que pueden granjearse por sí mismos
en estos entornos, sobre todo quienes viven
en zonas rurales. Las instituciones financieras
suelen contar con una menor cobertura en las
zonas rurales, lo que dificulta la concesión de
préstamos para personas que de otro modo
serían consideradas solventes. Además, el acceso
restringido a información nueva y la baja calidad de
las instancias educativas merma las oportunidades
de los habitantes de zonas rurales de acumular
reservas valiosas de capital humano.
Gráfico 1: Éxito de la actividad emprendedora
Capital
social
Capital
financiero
Capital
humano
¿Cómo pueden convertirse en emprendedores de
éxito las personas que carecen de las condiciones
óptimas?
El punto de partida a la hora de comprender en
qué medida llega a ser tan importante el capital
social para emprendedores sin capital financiero
ni humano es el concepto de que las personas
suelen compartir lazos con los demás miembros
de su comunidad y posiblemente también fuera
de la comunidad (ej.: un pueblo o un barrio).
Estos lazos conforman su red social. Las redes
sociales son patrones de intercambio e interacción
social que se prolongan en el tiempo. Los lazos
sociales incorporan el acceso a recursos tangibles
e intangibles (ej.: confianza, reciprocidad y apoyo
mutuo). Estos recursos permiten que los individuos
recurran a estos lazos como mecanismos
informales de seguro, es decir, que en caso
necesario podrían echar mano de dichos recursos
para superar situaciones de crisis. Al mismo tiempo,
se pueden utilizar estos lazos para recabar la
información disponible en la red en cuestión. Dos
personas que estén unidas mutuamente por un lazo
social podrán conocer el comportamiento del otro,
y además esta información se podrá compartir con
los demás miembros de la red a la que pertenezcan
ambas personas. Cuanto más se solapen las
redes de dos personas, mayor será la información
potencial sobre ellas que se acabará difundiendo
a otros miembros de la red. En estos casos, se
dice que los lazos tienen potencial de difusión de la
información. Los recursos integrados en los lazos y
su potencial de difusión conforman el capital social
de una persona.
35
P­­asserelles – n° 3
El mero hecho de tener acceso a capital social
puede servir para acceder a capital financiero y
humano, tal y como ejemplificamos a continuación.
A mediados de la década de 1970, se introdujeron
las microfinanzas como una innovación financiera
que brinda acceso a emprendedores más pobres a
capital financiero y humano (cuando los préstamos
se combinan con programas formativos, como por
ejemplo formación empresarial o financiera).
A cambio, ellos aportan su capital social.
Niels Hermes
Niels Hermes es
Profesor de Finanzas
Internacionales
de la Facultad de
Ecibómicas y Negocios
de la Universidad de
Groninga, Holanda,
Profesor Visitante de
la Universidad Libre de
Bruselas e Investigador
Asociado en el Centro de
Investigación Europeo
de Microfinanzas de la
Escuela de Negocios
Solvay de la Universidad
Libre de Bruselas.
También es Director del
Máster de Finanzas y el
Máster de Administración
de Finanzas
Internacionales de la
Universidad de Groninga.
Su investigación se
centra, entre otras
cosas, en microfinanzas,
el impacto de la
liberalización financiera y
en actividades bancarias
en el extranjero.
“
Las personas
que tengan
acceso a
capital social
pueden acceder
a través de
sus contactos
a capital
financiero y
humano.
En todo el mundo han ido surgiendo distintas
metodologías de préstamo basadas en el capital
social. Uno de los métodos más comunes es el
llamado préstamo colectivo con responsabilidad
solidaria. Este modelo permite el acceso al crédito
además de a servicios no financieros (educación
financiera, formación comercial, educación,
servicios sanitarios). La característica principal es
que los prestatarios colectivos son responsables
solidariamente de la devolución de los préstamos
de cada uno de ellos, lo que supone un incentivo
para utilizar sus lazos sociales con el fin de
cribar y supervisar a los demás, ayudarles con la
devolución de los préstamos en caso de impago
y presionar a pagar a los morosos del grupo.
Otras metodologías habituales de microcrédito
basadas en el capital social son los bancos
comunales, los programas de ahorro y préstamo
de gestión comunitaria y los programas individuales
de micropréstamo. El último caso es una forma
más liviana de préstamo basado en el capital
social, en el sentido de que sigue dependiendo del
capital social (es decir, las devoluciones se hacen
en grupo y en zonas públicas, un responsable de
los préstamos identifica y evalúa las relaciones
sociales y, en la mayoría de los casos, hacen
falta avalistas), pero no incluye la responsabilidad
solidaria.
La reserva de capital social de los emprendedores
pobres puede determinar su éxito a la hora de
amortizar los préstamos. La teoría socioeconómica
sugiere que la reserva individual de capital social
se suele estructurar en tres capas.
El gráfico anterior describe el capital social del
individuo/prestatario ‘a’ en tres capas. La primera
En ese sentido, los lazos que conforman la
segunda y la tercera capa de la red no actúan de
mecanismo informal de seguro, pero sí dan acceso
a nueva información, es decir, a información
que no se puede obtener de los miembros de la
primera capa. Lo que saben los miembros de la
primera capa también lo sabe el prestatario, por
la estrecha relación que mantienen. Cuando se
trata de ofrecer información nueva, los lazos de
Gráfico 2: Las tres capas del capital social
Nueva
información
e
Difusión de
información
Información
redundante
36
capa del capital social (el llamado capital social
de vínculo) la componen los lazos fuertes de “a”
(es decir, familiares y amigos cercanos). Estos
lazos actúan como su seguro informal; son la
“red de seguridad” del prestatario “a”, porque
quienes formen parte de esta primera capa podrían
ayudarle con recursos financieros y no financieros
en caso necesario. La segunda capa del capital
social, conocida como “capital social de nexo”,
la forman los lazos más débiles con amigos de
amigos o amigos de familiares. Estas personas
podrían interactuar con el prestatario, pero no
estarían dispuestas a ayudar necesariamente
cuando hiciese falta. La tercera capa, llamada
“capital social de puente”, hace referencia a toda la
comunidad en la que vive el prestatario. El capital
social de puente ofrece al prestatario un sentido
de pertenencia junto a los demás miembros de la
comunidad, aunque es posible que no interactúen
directamente. Cuando existen lazos con la tercera
capa de la red, siempre son débiles, es decir, es
muy probable que las personas que pertenezcan a
esta capa no ayuden con recursos al prestatario en
época de vacas flacas.
f
g
Segunda capa
Capital social
de nexo
d
Seguro
informal
b
c
Tercera capa
Capital social
de puente
a
Primera capa
Capital social
de vínculo
Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
puente son los más importantes, porque brindan
acceso a información que el prestatario podría
desconocer. Tener acceso a información nueva es
importante para que los emprendedores tengan
éxito, ya que mejora los conocimientos y abre la
puerta a nuevas oportunidades. Por desgracia,
las personas que viven en zonas rurales suelen
carecer de una tercera capa. Confían en su primera
capa para lidiar con las crisis idiosincráticas, pero
les suele faltar el acceso a información nueva.
La información que se difunde en sus redes es
mayoritariamente redundante. Aunque la reserva
de capital social que acumulan las personas de
zonas rurales en la primera y segunda capa de
su red puede servir perfectamente de garantía
social para un microcrédito, la falta de acceso
a la información dificulta el acceso a nuevas
oportunidades de negocio.
En este sentido, previos estudios ya pusieron de
manifiesto que, efectivamente, los emprendedores
pobres pueden tener éxito si cuentan con acceso
a la microfinanciación. Su acceso al capital
social les permite amortizar sus préstamos sin
problemas ofreciendo como garantía los sólidos
lazos que conforman la primera capa de su red.
No obstante, cabe destacar que, al mismo tiempo,
la falta de acceso a nueva información y nuevas
oportunidades, que suele ser el problema al que
se enfrentan los emprendedores de zonas rurales,
puede lastrar sus resultados empresariales.
Un gran estudio que llevamos a cabo con
clientes de Pro Mujer México1 y con el apoyo de
de ADA pone de relieve que el capital social de
los microemprendedores puede ser de utilidad
para la correcta amortización de los préstamos.
Analizamos un conjunto original de datos con
802 redes sociales mapeadas de prestatarios
de Pro Mujer México y extrajimos dos hallazgos
principales. En primer lugar, los prestatarios con
seguros informales más sólidos se encuentran
en mejores condiciones económicas y tienen una
mayor capacidad de pago que los prestatarios
con seguros informales más débiles. En segundo
lugar, los prestatarios que ofrecen lazos valiosos
como garantía social tienen menos problemas para
reembolsar los préstamos. Estos resultados indican
que el capital social puede servir de mecanismo
eficaz para garantizar el éxito de las microfinanzas.
A modo de conclusión, cabe destacar que
los programas de microcrédito satisfactorios
reducen las restricciones crediticias de los
microemprendedores pobres. Además, estos
programas pueden contribuir a incrementar sus
reservas de capital humano, sobre todo cuando
el acceso a la financiación se combina con
programas formativos para ayudarles a mejorar sus
habilidades empresariales y financieras.
HISTORIA DE ÉXITO
Financiamento a jóvenes
empresarios en Togo
El objetivo de nuestro proyecto Jóvenes Empresarios, es la puesta en
marcha junto con las IMF colaboradoras, de una oferta de servicios
financieros (de crédito y ahorro) y no financieros (de capacitación,
educación financiera, asesoramiento en gestión empresarial,
seguimiento y acompañamiento) adaptada a las necesidades de los
jóvenes emprendedores que desean crear una nueva microempresa
o reforzar una existente.
En Togo, los primeros microcréditos fueron desembolsados por la IMF
FUCEC a mediados de diciembre de 2015, y para finales de febrero
de 2016, FUCEC ya había financiado a 115 jóvenes togoleses por un
importe de 44.420.900 FCFA (67.719 €), habiendo recibido 7 de ellos
2 créditos: uno para el capital circulante necesario para su actividad
y otro para la inversión. En términos globales, el total de créditos
desembolsados asciende a 122.
Entre estos jóvenes clientes, 24 han recibido financiación para
poder iniciar sus actividades (adquisición de equipamiento y capital
circulante) por un importe de 11.353.900 FCFA (es decir, en torno a
17.310 €).
Asimismo, se han desembolsado 33.067.000 FCFA (50.410 €) a
beneficio de 91 jóvenes, quienes, gracias a estos fondos podrán
reforzar sus actividades. Entre dichos créditos, destacan 66 créditos
para la adquisición de equipamiento (24.513.000 FCFA o, lo que
es lo mismo, 37.370 €) y 32 créditos destinados a capital circulante
(8.554.000 FCFA o 13.040 €). Casi la mitad de los jóvenes togoleses
financiados (el 46%) residen en Lomé, la capital de Togo y más de la
mitad, concretamente el 52%, son mujeres.
Para mayor información, por favor visite nuestra página web.
A finales de febrero de 2016,
se habían desembolsado
44 420 900 CFA (67 719 €)
a 115 jóvenes
1
El
52%
de la población joven
financiada por el
proyecto son mujeres
Ver bibliografía.
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P­­asserelles – n° 3
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Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes
Sobre Passerelles
Passerelles es una revista bianual publicada por ADA que aspira a tender puentes
entre el mundo de la investigación y el trabajo de campo. Su objetivo principal es
proporcionar una plataforma para el intercambio de conocimientos, buenas prácticas y
experiencias sobre temas innovadores y punteros, con miras a establecer lazos entre
las nuevas fronteras del desarrollo y las necesidades de las finanzas inclusivas. La
revista está disponible en inglés y francés (en su versión impresa), así como en español
(en versión electrónica).
Puede descargar Passerelles en nuestro sitio web (http://www.ada-microfinance.org/es),
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rural y agrícola.
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