Pa ­­ sse relles ES May 2016 ISSN: 2354-5410 N° 3 Revista de enlace entre el mundo de la investigación y el trabajo de campo Finanzas rurales: perspectivas de tres continentes Ser miembro de ADA ADA - Apoyo al Desarrollo Autónomo ADA lleva 20 años comprometida con el desarrollo de servicios microfinancieros para las poblaciones excluidas de los circuitos bancarios tradicionales. Nuestro objetivo es reforzar la autonomía y la capacidad de las instituciones microfinancieras (IMF), asociaciones profesionales y demás redes. ADA ayuda a los gobiernos a fortalecer y estructurar el sector de las microfinanzas a nivel regional y nacional. Desarrollamos y ofrecemos productos microfinancieros específicos e innovadores para las IMF, formamos a profesionales de las microfinanzas que operan en y para el Sur y damos soporte a las IMF en su búsqueda de fondos. Todas estas acciones influyen positivamente en la vida de miles de personas. Además, estamos presentes en el ámbito de la investigación con el objetivo de anticipar las necesidades del universo de las microfinanzas y medir el impacto social de nuestras acciones. Nuestra flexibilidad nos permite adaptar cada proyecto a los requisitos específicas de nuestros socios y a las distintas realidades en las que viven. ADA es una ONG que cuenta con el apoyo de S.A.R. la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo. ¿Cómo hacerse miembro? Ser miembro de ADA significa desempeñar un papel activo en la organización. Al pertenecer a ADA podrá comunicar sus conocimientos y experiencias, expresar sus opiniones y, sobre todo, tendrá la oportunidad de conocer a otros miembros y personalidades públicas que compartirán con usted su compromiso y pasión por la lucha contra la exclusión bancaria. Rogamos remita el formulario disponible en nuestro sitio web (http://www.ada-microfinance. org) debidamente cumplimentado y explique los motivos por los que desea ser parte de a ADA. 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Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Contenido Preámbulo Finanzas rurales: perspectivas de tres continentes Sophie Wiesner 4 Tendencias recientes en la financiación agrícola: Nuevos enfoques para abordar y superar las principales barreras y desafíos Massimo Pera Ahorrar agua y nutrir vida: Financiación de proyectos de arboricultura y sistemas de irrigación en el Marruecos rural Juana Ramírez Friendship: Un punto de apoyo en las arenas movedizas de Bangladés Marina Abboud 12 Plantando semillas de inclusión: Una ruta alternativa para la producción de café en Nicaragua 7 Johan Bastiaensen, Frédéric Huybrechs, Manuel Bermúdez, Selmira Flores, Milagros Romero, Juana Ramirez 20 28 Éxito empresarial, capital social y microfinanzas Luminita Postelnicu, Niels Hermes 35 Bibliografía 38 Editor ADA asbl 39, rue Glesener L-1631 Luxembourg Tel.: +352 45 68 68 1 Fax: +352 45 68 68 68 www.ada-microfinance.org RCS Luxembourg F 199 CCPL IBAN LU64 1111 1189 2705 0000 Copyright: ADA, May 2016 © Fotos: Andres Lejona, Guy Wolff, Juana Ramírez, Marina Abboud, Sophie Wiesner © Foto de portada: Andres Lejona Realización gráfica: Cropmark Impresión: Imprimerie Centrale Disclaimer: Las opiniones y puntos de vista reflejados en la presente publicación representan meramente las opiniones y puntos de vista del autor(es) y no necesariamente las opiniones y puntos de vista de ADA. Ni ADA ni ninguno de sus empleados, agentes, proveedores de contenidos externos o asociados serán responsables del uso que pudiere hacerse de la información aquí contenida. Los autores declaran que no han incluido ningún material textual o artístico de terceros en la publicación sin la autorización previa del titular de los derechos de autor a la posterior divulgación por parte de terceros. 3 P­­asserelles – n° 3 Preámbulo Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Sophie Wiesner, Responsable de Investigación y Desarrollo, ADA En los últimos años, el importante crecimiento de los mercados agrícolas globales ha dado lugar a un interés renovado en las finanzas agrícolas y rurales, y con ello a diversas innovaciones en el sector. ¿Cuáles son estas innovaciones? ¿Qué tipo de experiencias existen alrededor del mundo? ¿Y qué podemos aprender de ellas para apoyar unas finanzas rurales y agrícolas más sostenibles? La presente edición de Passerelles pretende contribuir a este debate. En un primer artículo, Massimo Pera de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), nos ofrece una perspectiva global del financiamiento rural y agrícola, destacando los fenómenos más recientes. El autor explica que las instituciones financieras convencionales juegan un papel muy limitado en la provisión de servicios a negocios agrícolas y familias rurales, creando así una importante laguna financiera. Massimo argumenta que adoptando un enfoque de cadena de valor es posible desarrollar soluciones financieras innovadoras y prestar servicios a los segmentos más empobrecidos de la población. En el contexto de estas tendencias globales, los tres artículos siguientes ejemplifican diversas experiencias en finanzas rurales y agrícolas en tres continentes: el Norte de África (Marruecos), América Central (Nicaragua) y el Sur de Asia (Bangladesh). El mapa y los cuadros de la página siguiente proporcionan más información sobre estos casos. 4 Un tema recurrente en los artículos de la revista es la importancia de las relaciones sociales o los vínculos sociales a través de las cadenas de valor, entre grupos de agricultores y entre proveedores de servicios financieros y clientes. Así, en el último artículo, Luminita Postelnicu de la Universidad Libre de Bruselas y Niels Hermes de la Universidad de Groninga aportan mayores detalles sobre el tema del capital social. Los investigadores explican cómo el capital social, o en otras palabras, los recursos integrados en los propios vínculos sociales, pueden ser utilizados para facilitar el acceso a la financiación, especialmente en áreas rurales, y cómo este acceso puede promover el emprendimiento. En la mediateca de nuestra página web http://www.ada-microfinance.org/es/mediateca, se encuentra mayor información sobre el tema de capital social y otros contenidos sobre finanzas rurales y agrícolas, inclusive la opinión de Jean Feyder, ex embajador de Luxemburgo ante las Naciones Unidas. En la misma página podrán subscribirse a los próximos números de Passerelles. ¡Les deseamos una agradable lectura! Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Maruecos Juana Ramirez de ADA describe algunas de las oportunidades y retos que implica la modernización de la agricultura marroquí y la integración de pequeños agricultores empobrecidos en mercados agrícolas de alto valor. El artículo cuenta con información detallada del Green Morocco Plan (Plan de Marruecos Verde); una estrategia gubernamental que tiene como objetivo reforzar la competitividad del sector agrícola, asegurar un desarrollo sostenible más diversificado en las zonas rurales y aumentar la financiación rural y agrícola. La falta de acceso a financiación para proyectos agrícolas viables se asocia frecuentemente con una falta de organización en el sector agrícola; por ello, en el artículo también se describen los Agrupamientos de Interés Económico (AIE), que organizan a los actores de la cadena de valor y en particular a los agricultores alrededor de proyectos agrícolas sostenibles. Bangladés Nicaragua Un grupo de investigadores de Nitlapan y el IOB (reconocidos institutos de investigación en Nicaragua y Bélgica) y ADA describen las cadenas de valor del café en el municipio de La Dalia en Nicaragua. Su artículo explica cómo los productos financieros y los servicios que están apoyados por las cadenas de suministro tradicionales (orientadas hacia la cantidad), favorecen a los grandes productores de café y pueden tener efectos nefastos en el territorio. El artículo también explica cómo los pequeños productores de café, integrados en las nuevas cadenas de aprovisionamiento orientadas hacia la calidad (para el comercio justo o el café biológico), pueden beneficiarse mucho más a través del modelo de microfinanzas plus, el cual combina servicios financieros y no financieros. Marina Abboud examina la experiencia de la organización no gubernamental Friendship en Bangladés. Su artículo describe el enfoque único e integrado de Friendship y cómo su modelo de microfinanzas (con su proyecto de creación de ingresos basados en la agricultura, el proyecto de los pescadores y el proyecto de electrificación rural) es capaz de atender a las poblaciones más vulnerables de Bangladés. La especificidad del mencionado enfoque es que en primer lugar trata las necesidades más básicas de la población, para solo progresivamente ir evolucionando hacia el desarrollo de capacidades (capacity building) y hacia las microfinanzas, adaptando sus servicios al contexto y a la evolución de sus beneficiarios. Como resultado, la efectividad y eficiencia de las intervenciones aumenta y a su vez se construyen relaciones de confianza mutua entre los beneficiarios y Friendship, facilitando así los procesos puestos en marcha. P­­asserelles – n° 3 6 Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Tendencias recientes en la financiación agrícola: Nuevos enfoques para abordar y superar las principales barreras y desafíos Massimo Pera, Responsable de la Inversión en Agronegocios, FAO D Massimo Pera Massimo Pera trabaja como Economista de Agronegocios en la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura), administrando un programa cuyo objetivo es facilitar las inversiones sostenibles e inclusivas en el sector en países seleccionados de la ACP. En los últimos 9 años, Massimo ha ganado experiencia en el diseño e implementación de programas financieros agrícolas y rurales en países en desarrollo, principalmente en África y América Latina. Su designación con la FAO comenzó en la oficina de Vietnam, donde trabajó durante dos años con proyectos de desarrollo de cadenas de valor agrícolas y acceso a servicios financieros de agricultores de pequeña escala. urante los últimos años, ha aumentado el interés por la financiación e inversión agrícolas tanto por parte del sector público como del privado. El motor de dicho interés ha sido la llamada “revolución silenciosa” que se ha producido durante las últimas décadas en los mercados agrícolas y que ha conducido a un incremento en las inversiones en el sector a nivel mundial. Esta revolución viene dada por el auge de la demanda global de alimentos y la subsiguiente respuesta por parte del sector de los agronegocios para proporcionar una oferta adecuada. Con todo, el fenómeno ha sido relativamente silencioso, pues ha sido impulsado por actores informales y no institucionales y ampliamente ignorado por la mayoría de las instituciones financieras formales, tales como los bancos, las instituciones microfinancieras y las uniones de crédito. La demanda mundial de alimentos ha aumentado como consecuencia del crecimiento demográfico, la mayor esperanza de vida, los crecientes índices de urbanización y el cambio de los hábitos alimenticios como consecuencia de un mayor poder adquisitivo. Satisfacer esta demanda con una oferta adecuada de alimentos ha sido posible gracias al aumento de la productividad media de los productos básicos (en gran parte merced a las mejoras en la productividad total de los factores) y al creciente capital agrícola derivado del incremento de las inversiones a largo plazo (FAO, 2012). La financiación rural y agrícola hoy En este contexto, cabe preguntarse de dónde proceden dichas inversiones y quiénes son los actores que han proporcionado los fondos y la financiación a todas las partes implicadas en las cadenas de valor, incluidos, de manera particular, los pequeños agricultores de las zonas rurales y las pequeñas y medianas empresas agrícolas. Las instituciones financieras formales siguen prestando servicios financieros al sector de los agronegocios y a los hogares dependientes de la agricultura de forma considerablemente limitada, lo cual se traduce en una falta de financiación rural que dificulta, a su vez, las inversiones agrícolas. Esta situación sigue afectando de manera significativa a los agricultores de pequeña escala, sus organizaciones y las pequeñas y medianas agroempresas que conforman el llamado missing middle o ‘vacío intermedio’ de los mercados financieros, que carece de acceso a la financiación. Esto se debe en parte a la dinámica de las cadenas de valor agrícolas, que requieren una coordinación mayor y más compleja entre los distintos eslabones de la cadena de suministro y los proveedores de servicio, necesaria para gestionar de forma eficaz un amplio abanico de riesgos. A su vez, esto ha provocado una tendencia a la infrainversión en la agricultura en los países en desarrollo. Esta tendencia en el sector persiste porque: 1) los agronegocios dependen de procesos biológicos y de condiciones climáticas que son difíciles de mitigar y asegurar; 2) el sector se enfrenta a mercados de servicios e insumos fragmentados que pueden conducir a fallos de coordinación entre los distintos actores de la cadena de valor, sobre los que los inversores tienen escaso control; 3) la agricultura tiene requisitos de financiación sustanciales, temporales y a largo plazo que les resultan difíciles de satisfacer a las instituciones financieras; 4) los derechos de propiedad de factores de producción como la tierra y el agua son endebles; y 5) la agricultura tiene un larga tradición de intervenciones políticas que ahuyentan al sector privado. Debido a todos estos desafíos asociados a la financiación e inversión agrícolas, en muchos países en desarrollo la creciente demanda de servicios financieros agrícolas impulsada por el crecimiento de los mercados agrícolas no ha sido satisfecha, por lo general, por las instituciones financieras formales. Como consecuencia de esta falta de servicio, este espacio ha sido cubierto, al 7 P­­asserelles – n° 3 y que han sabido reconocer las oportunidades de negocio que representan los mercados agrícolas. A través de la prestación coordinada de servicios financieros y no financieros, las instituciones financieras formales y sus socios han empezado a evaluar los provechosos retornos sobre la inversión que pueden obtenerse en la agricultura a pequeña escala, demostrando la rentabilidad y sostenibilidad de este tipo de negocio. “ Los agricultores a pequeña escala no suelen contar con los activos exigidos por los bancos para préstamos a largo plazo, y si cuentan con ellos, suelen optar por préstamos de intereses más altos pero que no exijan sus tierras como garantía, debido al valor de éstas como fuente de sustento. 8 menos parcialmente, por actores no financieros de la cadena de valor, tales como mayoristas, procesadores, comercializadores y organizaciones de productores, sin duda los más capacitados para identificar y aprovechar las oportunidades de inversión en el sector agrícola. Estos actores pueden colmar esta brecha de financiación al tener una ventaja informativa única, fruto de su implicación empresarial directa en la cadena de valor. Todos ellos poseen conocimientos avanzados y críticos sobre las complejidades de los mercados agrícolas y las distintas dinámicas existentes entre los actores de la cadena de valor, resultado de la perspectiva única que han adquirido desde su propia experiencia. No obstante, aumentar la prestación de servicios financieros al sector agrícola es un proceso no exento de desafíos y dificultades. Pese a las innovaciones y cambios producidos en los últimos años, la agricultura sigue siendo percibida por la banca comercial como un sector con costes operativos y de transacción elevados, falta de información para una adecuada evaluación del crédito, riesgos covariantes (a saber, el clima, las plagas) y una rentabilidad de las inversiones baja. Tradicionalmente, la banca no se ha mostrado dispuesta a asumir los gastos asociados a una comprensión adecuada de los riesgos relativos a las PYME agrícolas y a ampliar sus servicios a un número elevado de empresas ampliamente dispersas en zonas rurales que necesitan pequeños préstamos. En lo que respecta al sector público, los programas de créditos agrícolas en países en desarrollo han arrojado con frecuencia resultados mediocres, pese a –y en ocasiones debido a– los elevados subsidios públicos. Los bancos de desarrollo agrícola se han mostrado lentos a la hora de innovar, a menudo y en parte como consecuencia de las directrices que les impone el Gobierno. Una demanda no cubierta Asimismo, pese a los avances logrados por la banca comercial y de desarrollo en el servicio al sector agrícola en un número reducido de países en desarrollo, la tendencia dominante en el sistema bancario sigue siendo ofrecer productos financieros, es decir, productos no indicados para las necesidades de los agronegocios, especialmente las familias con pequeñas explotaciones agrícolas y las PYME rurales. Estos actores requieren una combinación de servicios financieros complementarios adecuados y diversos que les permitan gestionar los ciclos de negocio estacionales con objeto de estabilizar sus ingresos y colocar su capital de forma óptima, se trate de sus propios fondos o del dinero que han tomado prestado. El sistema bancario ha de dotarse de un mayor conocimiento de las necesidades de los clientes y los riesgos inherentes a dichas necesidades para desarrollar productos y procesos con los que ofrecer servicios financieros agrícolas adecuados a un abanico más amplio de clientes rurales de forma sostenible. Esta prevalencia de actores no financieros en los mercados financieros agrícolas y rurales persiste, si bien en los últimos años han empezado a aflorar proveedores de servicios especializados y pioneros que ofrecen servicios financieros y de desarrollo de negocio a las PYME y hogares rurales excluidos, En lo que respecta a los pequeños agricultores, las restricciones que afectan más comúnmente al acceso a la financiación son, por lo general, un historial crediticio pobre, una escasa cultura financiera y una garantía limitada. Este último elemento se deriva del hecho de La desventaja, no obstante, es que la falta de especialización financiera de estos actores no institucionales se ha traducido en servicios financieros caros, poco variados o flexibles, disponibles únicamente para un porcentaje reducido de la población rural, y vinculados a las respectivas cadenas de valor. En vista de la prevalencia de actores no financieros en estos mercados financieros agrícolas y rurales en desarrollo y de las limitaciones, ampliamente documentadas, de los servicios financieros que prestan, es de suponer que existan muchas más oportunidades de inversión en agronegocios de lo que podría pensarse, oportunidades que podrían aprovechar sobre todo las PYME rurales y las pequeñas explotaciones agrícolas familiares con un acceso inadecuado a la financiación. Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes obstáculos inherentes a la prestación de servicios a los segmentos infra-atendidos o excluidos del sector agrícola. “ Es necesario favorecer el diálogo entre actores públicos y privados en el sector. Estas colaboraciones son esenciales para crear soluciones innovadoras que permitan satisfacer las necesidades de los hogares rurales. que los proveedores de servicios financieros formales (dado el número relativamente bajo de instrumentos que poseen para mitigar los riesgos inherentes a la concesión de préstamos a la agricultura), tienden a depender en gran medida de garantías reales. Por consiguiente, lo habitual es que los pequeños agricultores de zonas rurales carezcan de los activos exigidos por los bancos para conceder préstamos a más largo plazo. Este problema se ve agravado por las restricciones en la titularidad de tierras y demás políticas implantadas para preservar los activos de subsistencia de la comunidad, que limitan al mismo tiempo la disponibilidad de garantías aceptables. Además, incluso cuando los agricultores poseen tierras suficientes para garantizar préstamos a intereses bajos, suelen optar en su lugar por préstamos con tipos de interés más altos pero que no exijan sus tierras como garantía, dado el valor de la tierra como principal fuente de sustento. Si se mejorara la capacidad de los prestamistas formales para evaluar el potencial de generación de flujo de caja de los negocios agrícolas, estos actores podrían depender en menor medida de la garantía como una herramienta de mitigación de riesgos, contribuyendo así a aumentar el acceso a la financiación para los pequeños agricultores. El enfoque de la cadena de valor Tal y como apuntábamos, estos desafíos están siendo abordados cada vez más por instituciones financieras pioneras que han demostrado que prestar servicios financieros a las poblaciones rurales no solo es posible sino que también es rentable cuando se aprovecha la ventaja informativa y los conocimientos y la experiencia de los actores de la cadena de valor y los agentes de financiación no especializados. Al adoptar un enfoque de financiación de la cadena de valor, es posible desarrollar soluciones financieras innovadoras para colmar el vacío existente entre las instituciones financieras formales y los actores de la cadena de valor, superando así los El enfoque de la financiación de la cadena de valor contempla a todos y cada uno de los actores y procesos de la cadena de valor a la hora de tomar decisiones de financiación, en lugar de centrarse únicamente en la relación entre el prestamista y el prestatario, como ocurre en los esquemas de financiación convencionales. En otras palabras, se adopta un punto de vista sistémico que contempla el conjunto orgánico de relaciones empresariales de la cadena, más que la solvencia de los actores a nivel individual. La financiación de la cadena de valor puede dividirse en financiación interna (flujos financieros entre los actores de la cadena) y la financiación externa (flujos desde las instituciones financieras a la cadena), así como una combinación de ambas. La financiación de la cadena de valor es una aproximación estructurada y basada en la competitividad del mercado que está concebida para complementar –y no reemplazar– la financiación convencional, al aumentar el acceso a los fondos y reducir el riesgo de todas las partes implicadas. La financiación convencional, que se centra fundamentalmente en la relación entre el prestatario y el prestamista, incorpora el riesgo adicional derivado de la ausencia de una visión global y exhaustiva de los eslabones de la cadena de valor. La ausencia de una visión orgánica genera una incertidumbre añadida que hace que resulte más difícil evaluar y mitigar los riesgos asociados a la concesión de préstamos. La incertidumbre también conduce a una mayor percepción del riesgo vinculado al sector agrícola, lo cual desalienta la concesión convencional de préstamos desde el inicio. Se ha demostrado que una mayor implicación de las instituciones financieras formales en el mecanismo de financiación de la cadena de valor amplía las opciones financieras de las familias con pequeñas explotaciones agrícolas, otorgándoles un nuevo abanico de productos financieros más adaptados, variados, económicos y flexibles (Hernández, 2015). Productos y servicios financieros adaptados Entre los instrumentos financieros más relevantes desarrollados mediante el enfoque de la financiación teniendo en cuenta las cadenas de valor destacan: (i) la financiación contra resguardo de almacén, un mecanismo que permite proporcionar financiación posterior a la cosecha a los prestatarios, que se benefician de dicha financiación para gestionar y mitigar los riesgos asociados a los precios; (ii) el arrendamiento, un mecanismo financiero alternativo para la agricultura 9 P­­asserelles – n° 3 enfermedades concretas (resguardos de almacén, arrendamiento de maquinaria agrícola, cuentas de ahorro para financiar los estudios universitarios, préstamos relacionados con la salud, etc.). “ Los instrumentos financieros más innovadores demuestran que los agricultores y las pymes necesitan tanto servicios financieros generales como especializados. que beneficia a los pequeños agricultores y empresas con garantías y un historial crediticio limitado, permitiendo a los agricultores y las PYME acceder a una variedad de activos (por lo general, equipamiento agrícola, vehículos, maquinaria, etc.); (iii) los seguros basados en índices (sobre todo en índices contra las inclemencias del tiempo) desarrollados para superar algunas de las limitaciones a las que suelen enfrentarse los seguros tradicionales en el sector agrícola (a saber, los elevados costes de transacción, la falta de información directa desde el terreno, etc.); (iv) los planes de ahorro, concebidos para que los agricultores depositen sus ahorros en cuentas especiales que no permitan retirar fondos hasta una fecha determinada, contribuyendo así a abordar los posibles problemas de autocontrol; (v) la financiación basada en cuentas por cobrar (especialmente el factoring y el confirming), que permite a las organizaciones de productores y las PYME vender sus cuentas por cobrar a un descuento a terceros (el factor, por lo general un banco o empresa de factoring) a cambio de efectivo inmediato, ofreciendo dos servicios importantes a las instituciones financieras: el servicio de cobro de las cuentas por cobrar y la evaluación de la solvencia del deudor. Este abanico de instrumentos financieros innovadores refleja la medida en que los agricultores y PYME necesitan servicios financieros tanto generales como especializados. Los servicios financieros generales son servicios que no pretenden facilitar actividades económicas específicas en el hogar, sino que contribuyen a la gestión del conjunto de las actividades realizadas (por ejemplo, cuentas corrientes y de ahorro, seguros de vida o créditos al consumo). Los servicios financieros especializados aluden en su lugar a aquellos servicios diseñados para facilitar actividades específicas, tales como la producción agrícola, la educación infantil, el tratamiento de 10 Los hogares rurales pobres dependientes de la agricultura tienen una cartera altamente diversificada de fuentes de ingresos que incluye tanto actividades agrícolas como no agrícolas, siendo estas últimas a menudo responsables de más de la mitad del gasto total de los hogares. En este sentido, resulta evidente que los servicios financieros especializados en la agricultura adquieran una mayor relevancia en los países en desarrollo y, de hecho, la literatura ha demostrado que fomentan el crecimiento del PIB agrícola a nivel nacional, lo cual tiene un impacto mayor en la reducción de la pobreza que un crecimiento parejo en sectores no agrícolas (Ligon & Sadoulet, 2007). Por consiguiente, tanto los servicios financieros generales como especializados desempeñan papeles importantes – aunque diferentes– en el proceso de desarrollo socioeconómico. ¿Cuáles son las innovaciones? Los instrumentos financieros y el enfoque de financiación de la cadena de valor anteriormente descritos comparten una serie de características. En primer lugar, reconocen la importancia de la estructura de la cadena de valor a la hora de (i) facilitar la oferta de crédito; (ii) concebir nuevos productos y servicios; (iii) resolver lagunas de información que son habituales en estos mercados; (iv) desarrollar incentivos compatibles con el cumplimiento de los contratos financieros; y (iv) mitigar riesgos. En segundo lugar, la mayoría de las innovaciones recientes proporcionan una visión exhaustiva que permite salvar múltiples barreras al tiempo que propone un enfoque multidimensional. En concreto, hacen hincapié en la necesidad de prestar una combinación adecuada de servicios financieros (no solo crédito y, en concreto, seguros), así como una asistencia técnica eficaz y un acceso adecuado a los mercados de insumos y productos. En tercer lugar, prestan una mayor atención a la necesidad de gestionar y mitigar los riesgos inherentes a los productos financieros. Se han desarrollado instrumentos innovadores, en definitiva, para evaluar y monitorizar los riesgos, a menudo a través de innovaciones informáticas y digitales (herramientas geoespaciales, estaciones meteorológicas, software avanzado de calificación crediticia, etc.), que son sin duda el principal obstáculo que ha de salvarse para dar un salto cualitativo y cuantitativo hacia delante en lo que respecta al papel de los servicios financieros en la inversión e innovación agrícolas. Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Conclusión El amplio abanico de productos financieros agrícolas –y otros vehículos de inversión– que conforman el enfoque de financiación de la cadena de valor es, por lo general, más inclusivo con las familias rurales pobres. No obstante, lograr este mayor nivel de inclusión depende en gran medida de un conjunto de factores preexistentes. Estos factores incluyen la presencia de entornos agrícolas y financieros favorables, así como la capacidad de un variado grupo de actores (instituciones financieras formales, asociaciones de productores, agroempresas extranjeras y nacionales y agencias públicas) para desarrollar modelos de colaboración y asociación que beneficien a todas las partes implicadas y reúnan y canalicen las fortalezas individuales de todas ellas, con miras a ofrecer servicios financieros flexibles y a gestionar adecuadamente el riesgo de inversión. Sin embargo, estas experiencias innovadoras, lejos de ser la norma, siguen siendo la excepción en los países en desarrollo, donde existen importantes dificultades que impiden que se creen dichas asociaciones de forma sistemática. Entre estas limitaciones, destacan los elevados costes de transacción a los que deben hacer frente los actores públicos y privados implicados, que operan en redes profesionales muy diferentes y son incapaces de reconocer las ventajas comparativas de la otra parte, lo cual se traduce en serias dificultades para identificar modelos de colaboración viables. Fruto de esta falta de esfuerzos colaborativos, no se aprovechan lo suficiente las oportunidades existentes en el contexto actual de la inversión agrícola. Es necesario, en definitiva, enmarcar el diálogo entre las distintas categorías de actores implicados en la financiación e inversión agrícolas, tanto públicos como privados, para identificar modalidades de colaboración que permitan superar los retos del presente en materia de inversión agrícola en el mundo en desarrollo. Esta colaboración es fundamental para encontrar soluciones innovadoras que puedan tener un mayor impacto sobre el desarrollo, mejorar los marcos de gobernanza financiera y proporcionar servicios financieros que permitan satisfacer de forma eficaz las necesidades de los hogares rurales dependientes de la agricultura, así como de las pequeñas y medianas agroempresas en las que participan. Dichos modelos de colaboración podrían adoptar en última instancia la forma de asociaciones público-privadas, a través de las cuales el sector privado podría emplear los conocimientos, la experiencia y los activos de las instituciones públicas para aumentar el número y la calidad de los servicios destinados a las poblaciones rurales. El sector público, por su parte, podría aumentar en gran medida el impacto de sus intervenciones a nivel de desarrollo al emplear el conocimiento adquirido de los actores privados para alinear sus intervenciones con las necesidades y requisitos del mercado (a saber, la variedad, calidad y cantidad demandadas por los mercados). HISTORIA DE ÉXITO Microarrendamientos para equipar a los agricultores en Burkina agrícola, que despiertan la desconfianza de las instituciones financieras. Los productores africanos tienen grandes dificultades para acceder a financiación con la que invertir en sus explotaciones agrícolas. Dichas dificultades se derivan de la falta de garantías materiales para la solicitud de un crédito y de los riesgos específicos vinculados al sector Sin embargo, la modernización de las explotaciones propiciada por la adquisición de equipos productivos es indispensable para que los campesinos puedan aumentar sus ingresos y contribuir a la seguridad alimentaria de su país. El objetivo de este proyecto desarrollado por ADA es ofrecer un servicio de microarrendamiento que permita a los agricultores de Burkina Faso, que carecen de garantías para acceder al crédito de equipamiento clásico, proveerse de material de alto valor añadido. Tras realizar un estudio de viabilidad concluyente en 2012, ADA y la Red de Cajas Populares de Burkina Faso (RCPB) decidieron probar el producto con la introducción de cuatro equipos para los agricultores (tractores, unidades de bombeo, motocultores y motores polivalentes) en 12 cajas de la red. A tal efecto, se creó un centro de competencia centralizado integrado por un agrónomo y un mecánico para dotar a la red de la experiencia técnica necesaria. En la actualidad, 17 tractores son utilizados por productores que han accedido al microarrendamiento desde 2014. De esta forma, los agricultores de menor escala consiguen beneficiarse de estos equipos. La cartera alcanza los 300.000 euros. Para mayor información, visite nuestra página web. 11 P­­asserelles – n° 3 Ahorrar agua y nutrir vida: Financiación de proyectos de arboricultura y sistemas de irrigación en el Marruecos rural Juana Ramírez, Encargada de Proyectos Senior, ADA L Juana Ramírez Juana Ramírez trabaja como Responsable de Proyectos Senior en el programa de Investigación y Desarrollo de ADA, promoviendo la inclusión financiera en países en desarrollo. Es responsable de coordinar proyectos de investigación, especialmente en las áreas de microfinanzas verdes, impacto rural e innovación y evaluación en la medición del desempeño social de los proveedores de servicios financieros. Dentro del área del desarrollo de alianzas con universidades y centros de investigación, Juana participa actualmente en un seminario de capacitación en el que enseña cuestiones relacionadas con Cadenas de Valor Agícolas, en colaboración con la FAO. as actividades agrícolas y los sistemas de producción creados a su alrededor han alimentado y enriquecido la vida a lo largo de toda la historia de la Humanidad. Sin embargo, en la actualidad, la producción agrícola de alimentos y la gestión del agua se erigen como retos de índole mundial cada vez más acuciantes. Los largos debates en el seno de gobiernos, organizaciones multilaterales de desarrollo, inversores del sector privado y comunidades locales no siempre culminan con un acuerdo sobre el camino a seguir para combinar el objetivo de proteger los ecosistemas naturales con el de garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico para todos. Mientras, en las últimas décadas se ha observado un deterioro considerable de la tierra y de los recursos hídricos, y lo cierto es que todavía no se conocen a fondo las repercusiones del calentamiento global para la agricultura ni los efectos de las prácticas agrícolas en el calentamiento global. Para países como Marruecos, donde el sector agrícola es el pilar de la economía y más de la mitad de la población activa se dedica a la labranza, la adaptación a los efectos del cambio climático en la agricultura resulta de suma importancia, por no decir que se trata de una cuestión de supervivencia. Este artículo presenta estrategias de los sectores público y privado para fomentar el desarrollo agrícola sostenible en Marruecos. Se explica por ejemplo el modelo del Grupo Crédit Agricole du Maroc (GCAM) para ilustrar la estrategia de un proveedor financiero que ha adaptado su oferta de servicios a los distintos segmentos de agricultores del país. El artículo versa sobre la importancia de contar con una gestión eficiente del agua y de llevar a cabo actividades de conservación del suelo para garantizar el desarrollo económico de la agricultura de subsistencia y, al tiempo, fomentar la protección del medio ambiente. La primera parte describe algunas de las implicaciones de la modernización de la agricultura en Marruecos, así como las condiciones necesarias para integrar mejor a los agricultores a pequeña escala en situación de extrema pobreza en los 12 1 2 https://www.ifad.org/topic/farmersforum/overview mercados que aportan un valor considerable. La segunda parte examina la organización de una economía agrícola, en distintos mercados y distintas zonas agrícolas, y el papel de las Agrupaciones de Interés Económico. Una tercera parte aborda la creación de un sistema de apoyo financiero y de asistencia técnica. Se ilustra este sistema a través del modelo de prestación de servicios de la red de distribución de GCAM, en coordinación con iniciativas del sector público. 1 Modernización agrícola en Marruecos: una estrategia del sector público respaldada por el sector privado y la demanda externa de productos agrícolas Ante los retos impuestos por una economía globalizada que se rige por políticas de libre comercio y la liberalización de los mercados, el Gobierno marroquí necesitaba una estrategia que aportara soluciones para el estancamiento del sector agrícola y la competencia feroz en los mercados internacionales, y por ello elaboró el Plan Marruecos Verde en 2008, del que hablaremos más adelante. Lo cierto es que la situación rural de Marruecos es compleja: Pese a la mejora del índice de desarrollo humano (de 0,426 en 1975 a 0,628 en 2014), la brecha entre las zonas urbanas y las zonas rurales sigue siendo inmensa1. Resultaba evidente que hacía falta una estrategia para acortar la distancia entre el mundo urbano y el mundo rural: los pequeños agricultores eran cada vez más vulnerables frente al cambio climático, el desierto continuaba su expansión y los sistemas de oasis seguían deteriorándose. El resultado es que las poblaciones y territorios se encontraban (y continúan encontrándose, a día de hoy) en situación de riesgo, y se aprecia por ello la urgente necesidad de encontrar métodos más sostenibles para cultivar la tierra. La pobreza en Marruecos es un fenómeno eminentemente rural, y cerca del 75 % de de la población rural más empobrecida depende de la agricultura como medio de vida2. La incidencia Informe sobre Desarrollo Humano 2015, http://hdr.undp.org/en/countries/profiles/MAR Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes “En Marruecos, la sostenibilidad de los sistemas de oasis está cada vez más amenazada. De los 15 millones de árboles que cubrían los oasis de la zona meridional del Atlas, la mayoría de ellos representados por buenas variedades, apenas quedan 4 millones, muchos de ellos de calidad escasa y variable”. El Khoumsi et al., 2014 y la distribución de la pobreza varían de manera notable por regiones, en relación con la calidad y la disponibilidad de los recursos naturales. Las regiones costeras suelen estar mejor y se ven menos afectadas por la pobreza, mientras que las zonas montañosas, estepas y tierras áridas meridionales son el hogar de los marroquíes más pobres3. La mayoría de los agricultores trabajan una superficie inferior a cinco hectáreas, cuya suma apenas representa una cuarta parte de la tierra total cultivada. Las grandes explotaciones agrícolas dominan las áreas fértiles e inevitablemente 3 generan ingresos más sustanciales, con beneficios nueve veces superiores a los de la explotación familiar media (Ghanem, 2015). Muchas explotaciones a pequeña escala han de sortear los escollos que les impiden obtener mayores beneficios, como por ejemplo la ambigüedad en la titularidad de las tierras, la ausencia de infraestructuras o de acceso al crédito y el escaso apoyo técnico y para la comercialización. Sin tierra registrada a su nombre, los pequeños agricultores no se benefician de los programas estatales, e incluso cuando sí la poseen, muchos de los programas favorecen a las grandes explotaciones. El Plan Marruecos Verde es una estrategia estatal lanzada en 2008 destinada a impulsar la competitividad de la agricultura y a consolidar un desarrollo económico más justo y diversificado de las zonas rurales. Sus objetivos principales se centran en garantizar la seguridad alimentaria, la adaptación de la agricultura al cambio climático y el crecimiento sostenible de los pequeños agricultores. El plan incluye dos pilares concebidos para respaldar el desarrollo de un sistema a dos niveles. http://www.ruralpovertyportal.org/country/home/tags/morocco 13 P­­asserelles – n° 3 internacionales, lo que convierte en más idóneos si cabe los proyectos de conversión agrícola desde el punto de vista del desarrollo económico sostenible. “ Modernizar la agricultora marroquí implica pasar de cultivar trigo, cebada y maiz a cultivos comerciales más productivos y permanentes, como por ejemplo árboles frutales. Por un lado, avanza hacia la liberalización y la modernización, pero por el otro, afirma mantener el “carácter social” y las tradiciones del pueblo marroquí y su agricultura. En consecuencia, el primer pilar (Pilar I) se centra en las grandes explotaciones modernas para consolidar una agricultura industrializada más eficaz. El plan engloba 900 proyectos por un valor de 150.000 millones de dirhams marroquíes (13.500 millones de euros) durante diez años. El segundo pilar (Pilar II) presta atención a la agricultura familiar y a pequeña escala. Su objetivo consiste en luchar contra la pobreza mediante la ejecución de 550 proyectos solidarios y de asistencia técnica, con inversiones de entre 15.000 y 20.000 millones de dirhams (1.350 - 1.800 millones de euros) a lo largo de diez años4. Ahora bien, ¿qué consecuencias depara la ejecución de estos dos pilares a los agricultores a pequeña escala? Modernizar la agricultura marroquí implica pasar de cultivar trigo, cebada y maíz a dedicarse a cultivos comerciales más productivos, permanentes, nativos y seleccionados cuidadosamente, como por ejemplo árboles frutales. Los cereales dependen de la volatilidad del agua disponible, por lo que el volumen de la cosecha varía sobremanera, pero cultivos como las olivas, las almendras o los dátiles se adaptan mejor al clima y a los recursos naturales de Marruecos. De hecho, ante el riesgo considerable de desertificación y la escasez de precipitaciones, se aprecia un interés creciente por la arboricultura, ya que alberga el potencial de conservar y restaurar el suelo al mismo tiempo. Además, existe una fuerte demanda para estos cultivos en los mercados nacionales e 4 14 No obstante, cabe destacar que optar con preferencia por los cultivos comerciales también presenta la desventaja de crear una dependencia de los mercados extranjeros y la volatilidad de los precios. Dar prioridad a cultivos y sistemas de producción específicos que suelen destinarse a la exportación va en contra de un planteamiento más integral y mejor diversificado de la agricultura y el desarrollo local, por lo que los enfoques orientados a la exportación deberían considerarse únicamente de forma temporal y nunca en exclusiva. La prioridad debería ser invertir en recursos y crear capacidades que sirvan para apuntalar una estrategia a largo plazo y propicien la aparición de prácticas y mercados agrícolas favorables a nivel interno. Además, las políticas no deberían pasar por alto el potencial de invertir en tiempo y recursos para consolidar los ecosistemas de producción de alimentos (por ejemplo, la agricultura orgánica) y el potencial de las organizaciones de productores independientes. 2 Organización de los agricultores y estructuración del sector agrícola: Agrupaciones de Interés Económico (AIE) La falta de acceso a financiación para proyectos agrícolas viables suele guardar relación con la ausencia de organización en el sector agrícola. En el caso de Marruecos, la fragmentación de la tierra en pequeñas explotaciones complica los procesos de evaluación, atribución y concesión de créditos. El elevado coste que acarrean estos procedimientos suele ahuyentar del mercado a los propios proveedores de servicios financieros. La Ministerio de Economía y Finanzas: http://www.finances.gov.ma/fr Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes “ La colaboración entre agricultores permite la asignación y repartición de recursos, tales como agua, tiempo, terreno y habilidades de forma eficiente. asimetría de la información y la mala comprensión de las condiciones de vida de los agricultores también sirven para explicar la ausencia de historial financiero de los campesinos. La inexistencia de garantías físicas por parte de los agricultores impide que las instituciones financieras puedan aplicar los métodos bancarios convencionales. El resultado es que los agricultores a pequeña escala con insuficientes capacidades técnicas y de gestión nunca cuentan con medios financieros para modernizar sus sistemas de producción. Una solución viable para este problema consiste en incentivar a los agricultores a crear agrupaciones y a trabajar juntos en perímetros irrigados. Los proyectos conjuntos podrían contar con la participación de distintas partes. El incentivo sería aunar fuerzas para producir la cantidad y calidad necesarias y lograr proveer a agronegocios de mayor tamaño o a mercados internos de forma periódica. La colaboración entre agricultores podría ayudar a asignar con mayor eficiencia recursos como el agua, el tiempo, la tierra y las habilidades. A cambio, los agricultores se beneficiarían de mejores fuentes de ingresos y del intercambio de conocimientos, así como de la oportunidad de recibir financiación o solicitar subvenciones. La organización de los agricultores y la estructuración del sector agrícola supone comprender las distintas funciones y profesiones de una cadena de valor agrícola. Resulta esencial conocer en profundidad las especifidades de los mercados agrícolas locales y el contexto en el que se insertan los agricultores. El Plan Marruecos Verde se creó sobre el principio de agregación de actores y factores. El principio de agregación goza de amplio reconocimiento como instrumento al servicio del desarrollo del sector agrícola. Se puede definir este concepto como la acción de agrupar a distintos actores con intereses complementarios para que colaboren o interactúen, con el fin último de producir, transformar y vender productos agrícolas. Los diferentes modelos de agregación surgirán de la vinculación de los productores a los mercados. La consolidación de estas asociaciones se percibe como una forma de estructurar y organizar a los protagonistas del sector agrícola. Ahora bien, que los modelos de agregación generen asociaciones beneficiosas para todos depende de los acuerdos voluntarios entre actores independientes. Están basados en la confianza y en la capacidad de las partes para cumplir sus obligaciones contractuales. La organización de los agricultores bajo la forma de cooperativas o asociaciones de productores se puede realizar de manera voluntaria, claro está, pero también se puede incentivar mediante sesiones formativas que brinden acceso a recursos productivos como tierra, 15 P­­asserelles – n° 3 Agrupación de Interés Económico6 En febrero de 2015, la Cámara de Consejeros marroquí aprobó un proyecto de ley sobre Agrupaciones de Interés Económico presentado por el Ministerio de Industria, Comercio y Economía Digital. El texto busca convertir las AIE en un verdadero instrumento económico y social, además de armonizar la legislación nacional con la de los socios económicos internacionales. Una GIE (Groupement d’Intérêt Economique en francés), o lo que es lo mismo, una Agrupación de Interés Económico (AIE), hace referencia a un consorcio de empresas, fundaciones, organizaciones o institutos que aúnan fuerzas de manera formal para obtener una ventaja competitiva. Los miembros pueden ser personas físicas o jurídicas, pero la mayoría de los socios en una AIE proceden del sector privado. No obstante, la inclusión de socios del sector público es algo habitual. El control de la gestión financiera en una AIE se lleva a cabo de la misma forma que en las empresas comerciales, pero la AIE no es una entidad mercantil: su propósito no es generar beneficios, sino poner recursos en común para favorecer el desarrollo de la actividad económica de sus miembros. Por lo tanto, una AIE no puede llevar por sí misma a la generación o el intercambio de beneficios, sino que debe ejercer una actividad económica: los beneficios generados por esta actividad deberían devolverse a sus miembros en forma de servicio o asignación. Una Agrupación de Interés Económico se erige así como un grupo de individuos o entidades que adquiere personalidad jurídica y permite a sus miembros compartir algunas de sus actividades y afrontar sus deudas de forma solidaria. Se trata de una estructura jurídica a medio camino entre la empresa y la asociación, cuyo propósito solo puede consistir en prolongar la actividad de sus miembros. Las Agrupaciones de Interés Económico presentan la ventaja de regirse por normas jurídicas muy flexibles, sobre todo en lo referente a sus requisitos de capital social, su finalidad (que puede ser civil o comercial) o sus disposiciones organizativas. En la práctica, la AIE se utiliza con frecuencia para la cooperación sostenible entre profesionales interesados en compartir gastos. agua o maquinaria. Las iniciativas de gobiernos u organizaciones internacionales que pretendan convencer a los agricultores de las ventajas de trabajar juntos en un proyecto concreto deberían pensar siempre en intervenciones que beneficien a todas las partes implicadas. Las cooperativas o las asociaciones de productores son aglutinadoras en potencia por su propia naturaleza. Pueden ofrecer apoyo técnico y asesoramiento a los agricultores, suministrar o administrar insumos, prefinanciar inversiones agrícolas como equipos de riego o, simplemente, ofrecer espacio de almacenamiento compartido a varios agricultores. Una explotación a gran escala también puede reunir a varias explotaciones pequeñas para llevar a cabo operaciones conjuntas que beneficien a todos los participantes. No obstante, el factor crítico y esencial es obtener el consentimiento, bien con un objetivo a largo plazo, bien por un fin común. 16 En el caso de Marruecos, se han creado distintas Agrupaciones de Interés Económico (AIE) en torno a proyectos de producción de árboles frutales. Se trata de proyectos con la siguiente orientación: • Estimular el crecimiento del sector agrícola pasando del uso intensivo de agua para cereales de escaso valor al poco consumo de agua para árboles frutales que apenas la necesitan y que cuentan con un gran valor comercial. • Reducir la volatilidad de la producción agrícola y de los ingresos por explotación ampliando la superficie de árboles más comerciales y mejor adaptados a la falta de humedad. • Proteger la base de recursos naturales eliminando la producción de trigo en las laderas y sustituyéndola por árboles que reducen la erosión y conservan el suelo. • Organizar y vincular a los agricultores a pequeña escala extremadamente pobres a mercados que aporten un gran valor5. En el marco del Plan Marruecos Verde se han creado al menos 23 AIE que reúnen a cooperativas y asociaciones de agricultores en torno a la producción de proyectos agrícolas sostenibles. Estos grupos contribuyen a estructurar las actividades agrícolas en distintos territorios y a sacar partido de las prácticas comunitarias. La producción agrícola de estas estructuras económicas suele incluir dátiles, aceitunas, higos y almendras. También producen miel, cuscús, alcaparras, azafrán y rosas. Aunque haga falta contar con un ambiente propicio para crear los incentivos adecuados y que los agricultores aúnen fuerzas, nunca deberán dejarse de lado las costumbres, las tradiciones, las relaciones y los hábitos. Este tejido social representa el capital social que impulsa el desarrollo mediante la cooperación voluntaria. La 5 Proyecto MCC de productividad de frutales: https://www.mcc.gov/where-we-work/program/morocco-compact#ma-enterprisesupport-project1 6 www.actualitesdroitohada.com (06.07.2015) Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes servicios financieros. HISTORIA DE ÉXITO Apoyo a las finanzas rurales: testimonio desde Níger Réki Moussa Hassan, directora general de ASUSU, Niger “ Los proyectos agrícolas exitosos requieren de un sistema de apoyo que permita combinar soluciones financieras y técnicas. ADA es nuestra socia desde hace casi cinco años. Esta relación es muy importante para nosotros, porque ADA asiste a las MFI en su proceso de profesionalización; nos permite acceder a herramientas y nos ayuda en nuestros esfuerzos para aumentar nuestras capacidades. Hace dos años pudimos obtener financiamiento del LMDF gracias a ADA, y esto también fue algo muy bueno. Hemos usado esos fondos para financiar nuestra deuda y eso nos ha permitido proveer servicios en áreas rurales y, más específicamente, proporcionar financiamiento para potenciar los derechos de la mujer. promoción de un instrumento jurídico como las Agrupaciones de Interés Económico es un ejemplo de elemento habilitador para formalizar y dotar de estructura a las interacciones de trabajadores del mundo agrícola; ahora bien, siguen haciendo falta instrumentos de otra índole. 3 El fomento de una economía agrícola sostenible exige una estrategia combinada de prestación de servicios financieros y asistencia técnica El sector financiero se puede definir como un sistema de apoyo que contribuye al desarrollo económico sostenible y a la prosperidad humana a largo plazo. Por lo tanto, aunque el sector financiero por sí solo no constituya el único componente de una economía próspera, su organización, sus principios y su funcionamiento institucional tienen repercusiones considerables para la evolución de las actividades económicas, los medios de vida de las personas y las interacciones comerciales. Los sistemas financieros adaptados se encargan de forjar sistemas adecuados de transacción para el intercambio de bienes y servicios. De esta manera, el proceso por el que se venden y compran los bienes y servicios agrícolas no solo depende de factores económicos como la mano de obra, la tierra, el capital y el espíritu emprendedor, sino también de las infraestructuras disponibles de servicios financieros y de la calidad de esta oferta y de este sistema. No se podrá conseguir, por tanto, la organización y la transformación de los sistemas productivos agrícolas sin una oferta eficiente de En el caso de Marruecos, la ausencia de capital, de tierras o de espíritu emprendedor ha lastrado el desarrollo del sector agrícola, y hasta hace bien poco también constituía un obstáculo importante la inexistencia de servicios financieros adaptados para mediar con eficiencia entre ahorradores y prestatarios. La asignación y canalización de recursos desde el sector público a través de proveedores de servicios financieros ha impulsado procesos de adaptación a unas finanzas inclusivas y ha propiciado mejoras en favor de los agricultores a pequeña escala. Sirva de ejemplo el modelo de prestación de servicios financieros del Grupo Crédit Agricole du Maroc (GCAM). Una práctica concreta que funciona en estos momentos en Marruecos guarda relación con la red de distribución del GCAM y su oferta adaptada a distintos segmentos de la población agrícola activa. El Grupo divide el mercado en tres grandes segmentos: • El agronegocio o las empresas agrícolas estructuradas y orientadas hacia la exportación. • Empresas medianas o empresas sin acceso a servicios bancarios. • Agricultores a pequeña escala y explotaciones de subsistencia. Los agronegocios y las explotaciones financiables representan un 10 % del mercado, se corresponden con el 22 % de la zona agrícola y con el 30 % de las zonas irrigadas. Estas explotaciones cumplen los patrones bancarios, son empresas que encajan en el Pilar I del Plan Marruecos Verde y el banco las financia conforme a las pautas comerciales. Por su parte, el segmento de las pequeñas explotaciones y las microexplotaciones representa el 40 % del mercado con al menos 600.000 unidades. Los ingresos de estas explotaciones provienen básicamente de actividades no agrícolas o de otras labores afines, como la venta de productos no agrícolas o el trabajo en actividades artesanales. El GCAM presta servicio a este segmento a través de su institución microfinanciera, la Fundación ARDI, que se centra estratégicamente en las zonas rurales. En los resquicios entre los objetivos de las microfinanzas y de la banca comercial siempre quedan algunas explotaciones que no reciben servicio, segmento que suele recibir el nombre de “vacío intermedio” (del inglés missing middle). Este segmento, que representa el 50 % del mercado agrícola marroquí, abarca el 70 % de la zona agrícola y el 65 % de las zonas irrigadas (CERCAM). El acceso a la financiación resulta difícil para este segmento, básicamente por su falta de garantías. Antes de que el GCAM creara una filial, no existía una oferta adecuada de servicios 17 P­­asserelles – n° 3 financieros para abordar las necesidades de este grupo. El banco se ha asociado con el Estado y aporta su experiencia y los conocimientos de su personal para adaptar las prácticas financieras y ayudar a canalizar recursos para que los agricultores puedan financiar sus proyectos agrícolas. El GCAM y su red de agentes de distribución han desarrollado un sistema de transacciones capaz de anticipar efectivo o de ofrecer crédito a los agricultores para un proyecto agrícola viable utilizando como garantía un contrato aprobado de subvención. Bajo la supervisión de organismos estatales como la Agencia para el Desarrollo Agrícola (ADA), las subvenciones funcionan como el reembolso de una inversión hasta un porcentaje determinado, por lo que el anticipo de subvenciones es un mecanismo financiero que facilita que los agricultores puedan realizar a tiempo sus inversiones. En promedio, se reembolsa hasta el 80 % de las inversiones en proyectos de irrigación, por poner un ejemplo. Sin embargo, de la inversión inicial que realizan los agricultores al comprarse un tractor, solo se reembolsa un 35 % aproximadamente7. De hecho, el dinero de la subvención solamente se concede al agricultor tras completar la inversión física, cuando el banco emite una “notificación de traspaso de obligaciones”. Este instrumento garantiza el reembolso cuando las subvenciones se transfieran a los beneficiarios. Este sistema se ha puesto en marcha de forma satisfactoria, ha alentado una nueva dinámica entre el Gobierno y operadores del sector financiero como el GCAM y su filial TEF y ha 18 fomentado el desarrollo de actividades económicas y comerciales entre instituciones (públicas y privadas) y agricultores a pie de campo. Se podría aducir incluso que, gracias a la metodología de los bancos de centrarse en proyectos subvencionados, los recursos se han asignado mejor y los fondos públicos para el sector agrícola han crecido hasta los 170 millones de dólares (149 millones de euros) en 2008 y 340 millones de dólares (298 millones de euros) en 20148. Conclusión En conclusión, para que los proyectos agrícolas tengan éxito, hace falta un sistema de apoyo que combine soluciones financieras y asistencia técnica, como asesoría, concepción de proyectos, formación y apoyo de organizaciones de agricultores. Los sistemas agrícolas productivos solamente podrán prosperar mediante una asignación y una combinación adecuadas de los recursos. El Gobierno marroquí ha sido capaz de canalizar mejor los fondos en territorios donde los agricultores se organizan en grupos productivos. El formato jurídico de la Agrupación de Interés Económico (AIE) facilita este proceso y permite que los productores a pequeña escala participen en proyectos de mayor alcance en distintas zonas geográficas. La infraestructura, construida y desarrollada gracias a la concesión de subvenciones y a la asistencia técnica prestada por las dependencias gubernamentales, facilita 7 Fonds de développement agricole: Les aides financières de l’ État, abril de 2015. 8 Datos procedentes del Centre d’Etudes et de Recherche du Crédit Agricole du Maroc (CERCAM) Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes también el acceso a la financiación e impulsa la creación de asociaciones más viables entre los sectores público y privado. En el gráfico 1 se muestra un ejemplo de los mecanismos y las estrategias de prestación de servicios que se ponen marcha para que el sistema de apoyo favorable mejore el desarrollo agrícola a distintos niveles. La participación de un banco comercial (aquí Crédit Agricole de Maroc, o CAM, y su filial Tamwill El Fellah, o TEF) en la evaluación de la subvención o crédito complementa la intervención de una entidad de servicio público como la Agencia para el Desarrollo Agrícola (ADA), cuya prioridad consiste en incentivar la creación de proyectos. Los servicios público-privados complementarios son el fruto de actividades coordinadas desarrolladas por entidades del sector público y del sector privado que aportan un valor añadido. Encontramos algunos ejemplos en iniciativas del sector público consolidando infraestructuras y servicios administrativos adecuados para ofrecer asesoramiento, fomentar las capacidades y el espíritu emprendedor, administrar tierras de titularidad colectiva y ofrecer acceso a información e insumos. Los proveedores de servicios financieros que ofrecen asesoramiento o consultoría a los agricultores para que puedan preparar buenas solicitudes de financiación (crédito o subvención) ilustran una actividad complementaria y favorable del sector privado. El rigor con el que el banco evalúa las propuestas supone una ventaja importante, ya que ayuda a detectar las buenas perspectivas y su valor dentro de la economía. Gráfico 1: Un sistema de apoyo para el desarrollo agrícola Asociación Público-Privada Agrupación de Interés Económico AIE Organismos Estatales Ministerio de Agricultura y Finanzas Mayorista y unidad de transformación Cooperativa de productores Subvenciones específicas ofrecidas y asistencia técnica para agrupar y organizar a los campesinos Banco Comercial Grupo Crédit Agricole du Maroc Evaluación de proyectos agrícolas viables sujetos a un crédito o a un anticipo de la subvención Sistema de riego ADA TEF/CAM Pequeña explotación agrícola Agricultores a pequeña escala AIE Agentes de la cadena de valor Organismo estatal que actúa a nivel local Agencia bancaria que actúa a nivel local Sistema de apoyo Explotación agrícola intermedia TEF Mobile Agency banco 19 P­­asserelles – n° 3 Plantando semillas de inclusión: Una ruta alternativa para la producción de café Este artículo está escrito por un grupo de trabajo sobre Microfinanzas Plus compuesto por académicos y profesionales de varias instituciones: Johan Bastiaensen y Frédéric Huybrechs del IOB-Universidad de Amberes; Manuel Bermúdez, Selmira Flores y Milagros Romero del Instituto de Investigación y desarrollo Nitlapan de la Universidad Centroamericana; y Juana Ramirez de ADA. L ¿Qué son las Microfinanzas Plus? Ciertas instituciones financieras van más allá de la oferta de productos y servicios financieros tradicionales, brindando a sus clientes programas de salud, educación, medio ambiente o apoyo a la producción. Esta dimensión añadida, que abarca tanto servicios financieros como no financieros, suele denominarse “Microfinanzas Plus”. 20 as Microfinanzas Plus están orientadas a la inclusión económica y social de las comunidades más vulnerables. Sin embargo, los altos índices de pobreza, la prevalencia de instituciones débiles e insuficientemente desarrolladas y las carencias en la adecuación de políticas públicas hacen de la puesta en práctica de este tipo de programas todo un desafío. En el año 2015, el instituto Nitlapan de la Universidad Centroamericana, el IOB de la Universidad de Amberes y ADA Luxemburgo pusimos en marcha una agenda de investigación sobre Microfinanzas Plus para entender las complejidades del territorio, las oportunidades de desarrollo y los desafíos de las Microfinanzas Plus en Nicaragua, y más concretamente, en el municipio Tuma- La Dalia. La investigación se centra en el análisis de las dinámicas territoriales y la experiencia desarrollada por instituciones de microfinanzas comprometidas con el marco conceptual de Microfinanzas Plus que repiensa el concepto y la función de las microfinanzas en su combinación con servicios no financieros (Sievers & Vandeberg, 2007). El análisis trata tanto la experiencia conjunta entre FDL y Nitlapan, como la experiencia de otras iniciativas de financiamiento, asistencia técnica y capacitación de proyectos de cooperación para familias trabajando en la caficultura de pequeña escala. FDL y Nitlapan, inspirados por las ideas de inclusión social de las Microfinanzas Plus, crearon conjuntamente una iniciativa que ofrece provisión de crédito y asistencia técnica a productores de café de pequeña escala. Su objetivo es la transformación y mejora tecnológica de los cultivos de los productores, en una perspectiva que les permita aumentar sus ingresos y por consiguiente su capacidad de pago. La información que se presenta en este artículo proviene de la base de datos de 233 clientes de crédito y asistencia técnica para el café del FDL en 2015 -de los cuales el 18% son mujeres-; entrevistas a productores de café (10), gerentes de microfinancieras (2), acopiadores de café (4) y exportadores de café (2); un grupo focal con 10 productores y cuatro sesiones con los principales actores de la zona (técnicos de Nitlapan, oficiales de crédito del FDL, técnicos y responsables de crédito en el municipio de las entidades ADDAC1 y ODESAR2, directivos y gerente de la Unión de Cooperativas Agropecuarias de La Dalia). El artículo aborda las tensiones socio-ambientales del modelo convencional de la caficultura, la brecha entre las ideas y la práctica en el modelo de Microfinanzas Plus, así como la necesidad de que el modelo considere diferentes rutas de desarrollo. Asimismo, plantea como fundamental analizar las dinámicas políticas, sociales y económicas de los actores de la cadena de valor del café en La Dalia (ADDAC, ODESAR y la Unión de Cooperativas Agropecuarias de La Dalia) para identificar estrategias de desarrollo que se 1 Asociación para la Diversificación y el Desarrollo Agrícola Comunal, ADDAC - http://www.addac.org.ni/ 2 Organización para el desarrollo Económico y Social para el Área Urbana y Rural, ODESAR - http://www.odesar.org.ni/ Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes “ El café es el principal producto de exportación de Nicaragua adapten a las posibilidades y preferencias de los habitantes del territorio -en especial de las familias de caficultores empobrecidas-, superando así un enfoque puramente productivista. También sugiere rediseñar las políticas de crédito involucrando tanto a los productores como a otros actores de las cadenas del café en los procesos de negociación y acuerdos de comercio justo. El articulo culmina presentando recomendaciones para avanzar hacia modelos de microfinanzas más inclusivas y justas. 1 El modelo convencional de producción de café y sus tensiones socio-ambientales El café continúa siendo el rubro destacado en las exportaciones de Nicaragua, goza de mayores incentivos por parte de políticas agrícolas y tiene mayor cobertura que otros sectores de producción en materia de crédito agrícola. Sin embargo, la 3 producción de café enfrenta serios desafíos, en particular ante el cambio climático: La temperatura de la tierra y océanos ha incrementado a un ritmo acelerado en las últimas tres décadas (IPCC, 2014) y se predice que el área apta para la siembra de café en el país se reducirá significativamente para el año 2050, debido a la disminución de las precipitaciones y al incremento promedio de 2.2 grados centígrados en la temperatura media anual (Laderach, et al. 2010, 2012). Bajo este contexto, el sector exportador y el gobierno impulsan planes de desarrollo del sector cafetalero incluyendo instrumentos jurídicos como la reciente ley No. 853 para la transformación y desarrollo de la caficultura (Asamblea Nacional, 2013)3. Sin embargo, grandes productores y exportadores de café abogan por conservar el monocultivo tecnificado de la caficultura, el cual se apoya principalmente en el uso de agroquímicos y cambio de variedades para mantener o elevar los rendimientos productivos de las plantas. Este Esta ley crea el Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura, constituido por los recursos provenientes de las exportaciones de café, de los rendimientos de las inversiones del mismo y otras fuentes, y está orientada a respaldar el Programa Nacional de Transformación y Desarrollo de la Caficultura para los productores de café existentes a la entrada en vigencia de la Ley y que se inscriban en el RUCN. El valor que se retiene a los productores por quintal de café exportado varía según el precio del grano. Se retiene $1 cuando el precio del quintal de café es de $140 o menos y hasta $4 cuando el precio supera los $185 por quintal. 21 P­­asserelles – n° 3 variedad sea más resistente a la exposición del sol.) método de cultivo está liderado por el 10% de los productores de café del país -5% grandes y 5% medianos productores-(Mendoza R., 2013) y tiene gran influencia, pues su discurso tiende a homogeneizar la producción del café sin tener en cuenta las prácticas, necesidades y opiniones de caficultores que producen menor volumen y que cuentan con extensiones más pequeñas. ¿Qué es la roya? La roya es la principal enfermedad que enfrenta actualmente el café, causada por el hongo Hemileia vastatrix. Se trata de una enfermedad de fácil diseminación que afecta a las hojas, provocando una defoliación severa. 22 Así, para enfrentar la falta de productividad y la vulnerabilidad de la hoja del café a plagas como la roya, los productores de grandes volúmenes y empresas exportadoras han apostado por la renovación de plantaciones de café a la variedad catimor4, un cafeto resistente a la roya que es mucho más productivo al ser tratado bajo las normas de un sistema tecnificado, incluyendo mayor exposición de las plantas al sol. El cultivo de esta variedad de café implica, sin embargo, mayor deforestación dentro de las fincas, alta inversión en agroquímicos y no constituye la mejor vía para restablecer el equilibrio de los ecosistemas naturales (Huybrechs, et al., 2016). En consecuencia, un apoyo exclusivo e incondicional a este tipo de caficultura perjudica la consolidación de iniciativas coherentes y alternativas de microfinanzas verdes (Ibid). 1.1. ¿Qué nos muestran los datos? Al analizar la cartera de Microfinanzas Plus FDL-Nitlapan, vemos que el 97% de productores que reciben crédito tiene incorporada la variedad catimor5. Así, la tendencia a renovar liderada por los grandes productores influye también en los agricultores de pequeña escala, pues adaptan parcialmente las técnicas productivas de la variedad catimor a sus propias circunstancias. Por ejemplo, el 71% de los productores manejan entre 0.25 y 5 manzanas de café catimor también bajo sombra, aunque esta Además, aunque reciben asistencia técnica de Nitlapan, los productores tienen dificultades para asegurar el manejo tecnificado sugerido -al menos dos fertilizaciones y dos protecciones foliares al año- así como las inversiones en infraestructura de beneficio húmedo y el manejo post-cosecha para asegurar la calidad. ¿Cuáles son las razones de estas dificultades? La falta de aplicación de procesos técnicos a menudo se explica por falta de liquidez en periodos críticos -según la opinión de los productores pequeños- o por razones de resistencia cultural -siguiendo la opinión de los técnicos. Las familias productoras se aferran al cultivo tradicional de su café -a menudo en sistemas agroforestales diversificados- y argumentan que es mejor cuidarse del endeudamiento por los riesgos que conlleva, incluyendo las presiones de los bancos y las instituciones microfinancieras. Adicionalmente, las vulnerabilidades ante el clima, la volatilidad de los precios en el mercado y la débil gobernanza de los actores de la cadena -incluyendo las cooperativas de productores-, generan desconfianza e incertidumbre, pues nada garantiza a los pequeños productores que sus inversiones se traducirán en mejores ingresos. 1.2. Dos rutas del café Podemos afirmar así que coexisten al menos dos rutas de desarrollo de la caficultura, una de ellas dominante y liderada por grandes productores y exportadores -en posesión de grandes extensiones y con capacidad de producir altos volúmenes- y otra ruta subalterna, compartida por pequeños productores con restricciones de tierra y recursos, que intentan integrarse en la ruta productiva. Una ruta se diferencia de la otra por la implementación de procesos de producción alternativos. Los pequeños productores de café que se ubican en zonas entre los 700 y 900 metros de altura, por ejemplo, tienden a la diversificación productiva, combinando el café con musáceas, cítricos, achiote, cacao y árboles maderables. Por lo tanto, el café no es su única fuente de ingreso, aunque puede ser la más importante, sobre todo en términos monetarios. Esto crea una diferencia frente al modelo de caficultura de monocultivo tecnificado y se convierte en una ruta de desarrollo subalterna (Bastiaensen, et al. 2015). Medianos y grandes productores también diversifican sus cultivos, sin embargo, lo hacen creando áreas separadas por rubro6, es decir, 4 Esta variedad es un cruce entre la variedad conocida con el nombre de Caturra y el híbrido Timor -un híbrido natural de arábica cruzado con robusta- para tener un café más parecido al arábico que se desarrolla en clima de baja temperaturas y en pisos altitudinales de mayor altura (ver http://www.ico.org/es/botanical_c.asp?section=Acerca_del_caf%E9). 5 El 34% de estos productores tienen menos de 5 mzs de tierra, igual porcentaje tiene área entre 5 y 10 mzs, 23% tiene de 10.5 a 30 mz de tierra y el 8% con área superior a las 30 mzs 6 De acuerdo con Solórzano & Cáceres (2012), el 30% de las fincas cafetaleras tienen café, 50% bosques y 20% otros cultivos. Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Cadenna de Café para comercio justo Cadenna de Café Convencional Ilustración 1: Mapa de las cadenas del café en el municipio de la Dalia Producción Acopio 2 Cooperativas (70 Socios) Acopiador Local en el Mercado de La Dalia Sajonia 2 Cooperativas (64 Socios) 9 Centros de acopio Cisa Exportadora (80,000 qq Oro) Productores Individuales Acopiadores locales Atlantic S.A. 6 Cooperativas de la UCA La Dalia (200 Socios) UCA La Dalia Cooperativa La esperanza (62 Socios) Benefciado Comercialización CECOCAFEN (7,000 qq) Cooperativa Augusto Cesar Sandino (91 Socios) Cooperativa Flor de Dalia (75 Socios) Aldea Global (2,000 qq) Fuente: Basado en Mojica, (2014) y datos recolectados en campo por las autoras. implementan la lógica del monocultivo, dada la mayor disponibilidad de la tierra y su racionalidad empresarial. Estas diferencias se reflejan también en la configuración de las cadenas de valor del café y condicionan la creación de alianzas entre actores. 2 Las cadenas de valor del café Inspirándonos en Kaplinsky y Morris (2001), distinguimos dos tipos de cadenas. En una cadena los actores clave son las empresas acopiadorasbeneficiadoras y exportadoras de café que se orientan principalmente al mercado convencional del grano; en la otra están las empresas acopiadora-beneficiadoras y exportadoras de café que buscan respectar normas de mercado justo y producir café de especialidades. Tal y como se muestra en la ilustración, la cadena convencional del café es dominada por la principal exportadora de café del país, CISA, que cuenta con una red de 9 centros de acopio en el municipio y servicios asociados (financiamiento a proveedores leales, insumos agrícolas, asistencia técnica e información para la certificación del café7). Esta red es aprovechada principalmente por grandes productores (Chamorro, 2015). Sajonia y Atlantic S.A. también participan en esta estructura. Por su parte, la cadena de café para mercado justo tiene dos actores, CECOCAFEN y Aldea Global, que a diferencia de CISA no son grandes acopiadores en el municipio ni proveen insumos, pero dan asesoría técnica para el acopio del café a nivel de las cooperativas y cuentan con equipos para el beneficio del café que cumplen con las normas de certificación. 3 Microfinanzas Plus para la producción de café: una brecha entre ideas y prácticas Nuestra investigación sobre las Microfinanzas Plus del FDL encontró que la asistencia técnica al crédito permite a las instituciones microfinancieras mejorar su eficiencia -reducción de costos de transacción-, reducir riesgos por mora8 y generar beneficios para los productores-clientes en términos de educación financiera. Así, el uso de servicios financieros y no financieros por parte del productor lo concientiza sobre la importancia de adoptar buenas practicas, reduciendo el riesgo de sobreendeudamiento y promoviendo el monitoreo y el buen manejo de cultivos. 7 Entre ellas Rainforest Alliance, AAA Sustainable Quality, Ecollaboration de Nespresso, UTZ Certified, Código de Conducta 4C y el Programa C.A.F.E. Practices de Strabucks (Chamorro, 2015; Salinas, Acuña & Castillo, 2015). 8 Ver también el informe de Marin, Paiz, & Munguia (2015) en la evaluación de la asistencia técnica en cinco zonas de crédito del FDL y el informe de Maldidier (2015) sobre la sistematización del modelo de Microfinanzas Plus de Nitllapan. 23 P­­asserelles – n° 3 Sin embargo, algunas prácticas observadas entran en conflicto con el marco conceptual de Microfinanzas Plus, dado que emergen tensiones al articular la oferta de servicios financieros y no financieros, como las que a continuación señalamos. 3.1. Servicios financieros y no financieros con un enfoque exclusivamente productivista “ El uso de servicios tanto financieros como no financieros sensibiliza sobre buenas prácticas, reduciendo el riesgo de sobreendeudamiento. Este enfoque considera el producto agrícola como garantía al crédito, y orienta la asistencia técnica para que las plantas de café produzcan cada vez más, -asegurando el suministro físico9 de agroquímicos y el conocimiento para el manejo del cafeto: podas, deshija, regulación de sombra, renovación-. Asume que la clave está en incrementar el volumen, pasando por alto el análisis completo de la unidad productiva del cliente que no solo produce café ni cuenta con el café como única fuente de ingresos monetarios. La ruta productivista del café empresarial es dominante y excluyente, pues menosprecia el potencial de la ruta campesina subalterna y no se abre a razonar posibilidades de mejora en la ruta campesina más diversificada. El personal de asistencia técnica es evaluado a partir de las metas del consejo técnico para la plantación del café, cuando en la práctica también asesora al cliente con respecto a los otros cultivos que determinan la calidad de la producción total de la unidad agrícola. El asesoramiento técnico deja por fuera la articulación con el mercado del café y no enfatiza en los atributos especiales del café como mecanismo para la agregación de valor. Superar este enfoque productivista implicaría desarrollar un enfoque de cadenas de valor de comercio justo prestando atención a la diferenciación de café -orgánico u otro- a partir de la alianza con compradores de café certificado. 3.2. Falta de adaptabilidad de la oferta de crédito combinada con una estrategia de subsidios a la asistencia técnica no lo suficientemente diferenciada Los productos financieros diseñados principalmente bajo estrategias de rentabilidad crean restricciones a pequeños productores empobrecidos, y las organizaciones no se percatan de que sus intervenciones terminan favoreciendo a quienes tienen mayor capacidad de pago. Aunque en la estrategia de cartera de las organizaciones de 9 24 finanzas inclusivas se trata de incentivar el acceso a los empobrecidos, al mismo tiempo fijar metas de colocación basadas en el tamaño de los montos de crédito y no en el número de clientes atendidos por segmento de la población productiva, crea tensiones y supuestos inconsistentes. Los oficiales de crédito se enfocan en colocar cartera para lograr sus metas, sin considerar las exclusiones que se manifiestan en la práctica con efectos negativos para el desarrollo territorial. Además, entre las organizaciones de coordinación y suministro de servicios y las agencias de cooperación existe la percepción de que el servicio de asistencia técnica debe ser gratuito por la incapacidad de pago de los productores pequeños. Esta suposición tiene efectos perversos pues hace que, por un lado, la oferta de asistencia técnica sea insostenible al depender de los recursos de la cooperación externa, y por otro lado, favorece a los cafetaleros con más recursos, quienes acceden a una asistencia técnica subsidiada. La experiencia del FDL-Nitlapan busca aportar soluciones a este problema y ha diseñado cobros diferenciados por la asistencia técnica con buenos resultados, ya que inclusive los productores pequeños cumplen con sus pagos. 3.3. Proceso de negociación para ofrecer servicios adaptados es restringido El modelo de Microfinanzas Plus que implementan FDL-Nitlapan incorpora una articulación entre tres actores: quien otorga el crédito –FDL-, quien proporciona asistencia técnica –Nitlapan- y quien produce –clientes-; En otras organizaciones de coordinación (ADDAC, ODESAR, UCA-La Dalia), la articulación también se presenta entre tres actores: las agencias de cooperación, las organizaciones de coordinación y los productores. En ambos casos la negociación es restringida desde el punto de vista del productor- tal y como se muestra en la ilustración- pues privilegia la negociación e intercambio de información entre los actores de la oferta sin tener en cuenta a los productores -la demanda-. Cuando el crédito es facilitado por el FDL y la asistencia técnica por Nitlapan, la relación de ambas instituciones con el productor es independiente y apareja un flujo de información y coordinación importante para satisfacer el éxito y pertinencia del modelo. Sin embargo, la restricción de información oportuna, conocimiento y coordinación pueden jugar en perjuicio del modelo y de los intereses del productor. Aquí enfatizamos en el suministro físico dado que aunque en el crédito se incluye normalmente un monto destinado para la compra de fertilizantes y otros productos, los productores no siempre invierten esa porción del crédito para la compra de los fertilizantes y utilizan el dinero para cubrir otras necesidades de la familia. A partir de esto, FDL estableció un acuerdo con la empresa CISA-Agro para entregar a los productores la cantidad de agroquímicos acordados y FDL paga directamente a CISA-Agro. Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Ilustración 2: Sinergia Crédito y Asistencia Técnica Informatión y Negociación FDL (Crédito) Recursos financieros Nitlapan (Asistencia Técnica) Conocimiento + Informatción Productores/as de Café (Clientes) “ La investigación juega un papel importante en el diseño de servicios financieros inclusivos que puedan contribuir a distintas rutas de desarrollo. El tipo de servicios que mejor respondería a las necesidades de los productores y a sus lógicas de manejo del sistema productivo, es poco discutido y no negociado por los productores. En esta relación las reglas del juego operan en principio para asegurar el retorno del crédito, primando el beneficio productivo sobre el desarrollo de los productores. Además, en la negociación están ausentes las empresas comercializadoras de café. 4 Recomendaciones para unas Microfinanzas Plus más inclusivas Se necesita de un esquema de Microfinanzas Plus que reduzca la brecha entre las ideas y las prácticas y fomente una mayor inclusión a partir del análisis crítico y la negociación con el segmento de pequeños productores, para dar cabida a rutas de desarrollo alternativas, así como a la articulación de otros actores en las cadenas del café que operan en el territorio. Un esquema de Microfinanzas Plus más inclusivo requiere: 4.1. Partir de un análisis de las dinámicas territoriales Para ello es necesario investigar y hacer una caracterización más apropiada del contexto de las familias empobrecidas. Se necesita un mayor entendimiento de las dinámicas sociales y ambientales existentes en la localidad, así como mayor comprensión de las instituciones locales -formales e informales- y sus reglas de juego y de los procesos que generan exclusión en el acceso a recursos -los procesos históricos de acumulación o desacumulación de las familias, las ventajas o desventajas que enfrentan en la comercialización, sus estrategias de vida y los efectos de la variación del clima-. La investigación tiene un rol decisivo para el diseño de productos financieros inclusivos que contribuyan a diversas rutas de desarrollo. A la vez, las instituciones de microfinanzas requieren más articulación con otro tipo de políticas públicas orientadas a reducir las desventajas estructurales Oferta Demanda y los riesgos a los que se enfrentan las familias de productores por el cambio climático, acercándose en mayor medida a la realidad de sus clientes. 4.2. Visibilizar rutas de desarrollo alternativas en la actividad cafetalera Superar el enfoque centrado en un solo rubro pasa por proporcionar una asistencia técnica y un crédito que se articulen mejor con sistemas de producción diversificados, en donde la relevancia del café varía -puesto que la oferta de productos y servicios responde a las lógicas y preferencias de los grupos empobrecidos y vulnerables-. Identificar diversas rutas, unas no tan intensivas en insumos, más diversificadas, con mejor vínculo a mercados, y/o con sellos ecológicos podría favorecer alternativas de desarrollo para las familias empobrecidas en un escenario de resiliencia frente al cambio climático. El servicio de turismo agroecológico también podría desarrollarse a partir de sistemas de producción diversificados. 4.3. Adaptar la oferta de crédito con la estrategia de subsidios para asistencia técnica El modelo del FDL ha comprobado que las familias empobrecidas pagan una parte de la asistencia técnica y que otras familias están en capacidad de pagar el 100%. Establecer mecanismos de subsidios diferenciados podría ser más sostenible para integrar el crédito y la asistencia técnica, sin depender de recursos de la cooperación externa -que cada vez son más escasos-. Para diferenciar subsidios a la asistencia técnica se necesita razonar sobre las características socio-económicas de las familias productoras y no sólo sobre el monto del crédito. Asimismo, se podría considerar el diseño de productos financieros de subsidio cruzado en el que los finqueros cafetaleros o productores con fincas más grandes, subsidien los préstamos a los campesinos. Las instituciones de microfinanzas podrían cofinanciar la asistencia técnica dadas las ventajas que obtienen en cuanto a reducción del riesgo y los costos de transacción. 25 P­­asserelles – n° 3 4.4. Articular los extremos de la cadena y el papel de los facilitadores Trabajar en esta perspectiva requiere cimentar confianza para construir buenas alianzas entre pequeños productores organizados en cooperativas y sus compradores (incluyendo pequeños compradores-tostadores de café en el extranjero). Adicionalmente, FDL, Nitlapan, ADDAC, ODESAR y la Unión de Cooperativas, al compartir una visión y estrategias de apoyo a los pequeños productores, podrían construir una colaboración más estrecha entre sí y reflexionar sobre sus dinámicas y procesos de trabajo, en lugar de considerarse 26 competidores. Conjuntamente podrían ayudar a fortalecer a las cooperativas para establecer contratos comerciales con compradores-tostadores pequeños que, aunque con menor capacidad de acopio de café, trabajan en la colocación de café en nichos de mercado donde se paga por atributos específicos clave para la diferenciación del grano (orgánico, de altura, etc.). Además podrían identificar posibilidades para posicionar mejor el café de la zona a través de sellos ecológicos, café con identidad territorial aprovechando la imagen de la reserva natural del Macizo de Peñas Blancas, o el turismo en la agroecología de las plantaciones diversificadas en donde también está el café. Tipos de campesinado y Rutas de Desarrollo en El Tuma-La Dalia Mapa 1: Tipos de campesinado y Rutas de Desarrollo en El Tuma-La Dalia Leyenda " ^ Poblados Cabecera Municipal Caminos Territorios Ruta de desarrollo del monocultivo cafetalero Ruta de desarrollo de cultivos diversificados Ruta de monocultivo cafetalero y economía de subsistencia Ruta ganadera extensiva Clientes FDL Enero-Julio 2015 Productores de gran escala Campesinado de subsistencia Productores de pequeña escala ^ 0 1.5 3 6 9 Instituto de Investigación y Desarrollo Nitlapan - UCA Elaborado por Milagros Romero Agosto 2015 12 Km Territorio de la de ruta de desarrollo Mapa 2: Territorio la ruta de desarrollodiversificada diversificada Leyenda " E l C armen No 4 S an S ebas tian E l C armen No 3 " E l C armen No 2 E l C armen No 1 " " E l C AS Luis Hernandez Linda V is ta " E l O joche " " " S an P ablo Los Tres Laureles " " La E s peranza " " " E l Naranjo " Las Torrez " " P enjamo " La E s trella " Was aka Ariba" E l Nis peral " E l G alope La R inconada Was aka C entral E l Des tino (La Tronca) E s quipulas " " S an Luis de Was s aka Was aka S ur E s te " P enjamo " " J ulio B uitrago " Yale No 3 " ^ S an B enito Las Veguitas " Yale No 1 " La C ampana " Was aka Abajo " " " ^ Poblados Cabecera Municipal Caminos Organizaciones presentes en el Territorio ADDAC Acción Medica Cristiana Agros Cisa Coop. Augusto César Sandino Coop. Flor de Dalia FDL Fundeser Cesesma MEFCCA Nitlapan ODESAR UCA Los Pipitos MIFAM Movimiento Comunal Save the Children Territorios Ruta de desarrollo del monocultivo cafetalero Ruta de desarrollo de cultivos diversificados Ruta de monocultivo cafetalero y economía de subsistencia Ruta ganadera extensiva " " Santa Basilia " Malacal " El Naranjal Santa Luz " Casa Quemada " Casa Quemada Verapaz " La Nueva El Cielo " " La Chimpinilla La Medalla " " Palo Blanco (Libico) " La Danta " " San Jose San Jorge " La Conquista Elaborado por Milagros Romero Nitlapan - UCA, Agosto 2015 27 P­­asserelles – n° 3 Friendship: Un punto de apoyo en las arenas movedizas de Bangladés Este artículo está escrito por Marina Abboud, Encargada de Proyectos Senior, ADA. Marina se ha basado en “Friendship Bangladesh Microfinance activities analysis”, un informe de la misión realizado tras su visita a Bangladesh y los proyectos de Friendship en enero de 2016. “ Runa Khan fundó Friendship con el objetivo de servir a las comunidades más marginadas de la sociedad bangladesí. F riendship1 es una organización sin ánimo de lucro de Bangladés que aplica un enfoque único e integrado al desarrollo. Operativa desde 2002 bajo la batuta de su Fundadora y Directora Ejecutiva Runa Khan, Friendship fue creada para dar servicio a las comunidades aisladas obligadas a vivir en los márgenes de la sociedad bangladesí. En 2006, Runa Khan fundó también Friendship International, con sede en Luxemburgo. La red cuenta en la actualidad con oficinas en Holanda, Reino Unido, Francia y Alemania. Tras centrar sus esfuerzos inicialmente en la atención sanitaria a través de su proyecto insignia (el Lifebuoy Friendship Hospital - LFH) en 2002, Friendship no tardó en desplegar un conjunto de servicios adicionales para atender a todas las comunidades en sus áreas de actuación, abordando un abanico de cuestiones, desde 1 28 la sanidad y la nutrición, hasta la conservación de la cultura y las técnicas de adaptación al cambio climático, pasando por la educación escolar. Por un lado, Friendship considera que para empoderar a las comunidades y mejorar sus condiciones de vida y su resiliencia no solo se necesita atención sanitaria, sino también actividades de desarrollo, pues solo así se logrará construir un puzle coherente. Por otro lado, es de la firme opinión de que aportar oportunidades sociales y económicas a las personas solo será de utilidad si se cubren en primera instancia sus necesidades más básicas. A través de su programa de Desarrollo Económico Sostenible (SED, por sus siglas en inglés), Friendship ha desarrollado un modelo de microfinanzas único que ha logrado un equilibrio óptimo entre un diseño de productos específico al contexto y un contexto local bien desarrollado. Para más información sobre Friendship Bangladesh, visite el sitio web http://friendship-bd.org/ o siga el blog de la organización http://www.friendship-bd.org/blog/. Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes “ Antes de la intervención de Friendship, los agricultores cultivaban principalmente arroz, plantación poco atractiva para la inversión. Friendship se puso en contacto con el personal de ADA, en tanto que directores de proyecto activamente implicados en el diseño, prueba y entrega de productos y servicios financieros básicos, para que realizara una investigación independiente y constructiva de las fortalezas y debilidades de las actividades microfinancieras de Friendship. 1 Introducción a las actividades microfinancieras de Friendship Las actividades SED han sido desarrolladas como consecuencia de la necesidad acuciante de fomentar la autosuficiencia de las personas en las áreas de intervención de la organización. El programa SED fue diseñado para crear oportunidades para el desarrollo de actividades generadoras de ingresos sostenibles que permitieran a sus beneficiarios mejorar su situación financiera y reforzar su capacidad para gestionar imprevistos. Estas actividades están a su vez complementadas con servicios de asesoramiento técnico y formación profesional. Los proyectos de microfinanzas que se enmarcan en el Programa SED son el Proyecto de Generación de Ingresos basado en la Agricultura, el Proyecto de Pescadores Friendship y el Proyecto de Electrificación Rural. Todos ellos combinan productos y servicios financieros con el acceso a asistencia técnica (diseño de modelos de negocio estandarizados por parte de ingenieros locales, cursos de formación específicos por cultivos, monitorización de costes y precios de mercado, etc.). Estos tres proyectos han alcanzado y mantenido el delicado equilibrio entre ofrecer un producto financiero apropiado en el contexto adecuado y hacerlo de tal forma que se empodere a las ¿Qué son los Chars? Las chars son isletas de baja altitud que lindan con importantes ríos y son especialmente propensas a las inundaciones y a la erosión. Están formadas por el sedimento que resulta del depósito continuo de arena. Debido al poderoso caudal de los cauces de agua contiguos, que provocan su erosión, estas isletas son temporales. Su duración depende de la zona o del clima natural, si bien la mayoría de ellos se degradan parcialmente cada año. Existen dos tipos de chars: • Los chars semipermanentes, cuya vida oscila entre los 5 y 30 años y que cambian constantemente de forma debido a la erosión producida en el delta de los ríos; • y los chars transitorios o de corta duración, que pueden durar unos pocos meses o años (3, 5, 10), y donde muchas personas deciden asentarse debido a sus muy fértiles, si bien efímeros, suelos. Sirajbeg, uno de los dos chars que albergó la fase piloto del Sistema de Asistencia Sanitaria Móvil de Friendship (e-salud) desapareció por completo hace dos años tras 15 años de existencia. comunidades beneficiarias de forma sostenible. 1.1. El proyecto agrícola Las inundaciones recurrentes en el norte de Bangladés han provocado la aparición de chars (islas nómadas), que constituyen un entorno extremadamente inestable pero ofrecen tierras ricas y fértiles especialmente indicadas para la agricultura. Con anterioridad a la intervención de Friendship, los agricultores cultivaban mayoritariamente arroz, lo cual convertía estas zonas en un objetivo poco atractivo para la inversión o el apoyo financiero, y su perfil de riesgo estaba directamente afectado por la falta de diversificación y de seguridad alimentaria. Lanzado en 2006, el Proyecto de Generación de Ingresos basado en la Agricultura (el ‘Proyecto Agrícola’) fue el primer proyecto implantado en el marco del programa SED. El objetivo no era otro que promover el desarrollo de medios de vida basados en la agricultura, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad financiera de los habitantes de los chars. El programa también introducía técnicas novedosas y nuevos cultivos para crear sistemas más sostenibles y garantizar el sustento de los agricultores y la seguridad alimentaria en la región. Los servicios de créditos agrícolas se prestan a través de tres productos financieros (un crédito con Reparto de Riesgos para financiar la producción de arroz, maíz, trigo y yute, así como de ganado vacuno; un crédito de Clima y Riesgos para financiar el cultivo de verduras, chiles y patatas; y un mecanismo de arrendamiento para financiar pequeños equipos agrícolas tales como bombas de agua y motocultores). 1.2. El proyecto pesquero Tras el ciclón que devastó la zona del suroeste de Bangladés en 2011, Friendship decidió proporcionar ayuda humanitaria a la población afectada, conociendo de primera mano las necesidades más acuciantes de la población local, sobre todo la comunidad pesquera. La organización decidió lanzar el Proyecto de los Pescadores de Friendship (el ‘Proyecto Pesquero’), para centrarse en las necesidades de los pescadores a la hora de desarrollar su actividad pesquera. En la zona de intervención se pesca tanto en el mar como en el río, dos modalidades que requieren técnicas y artes de pesca específicas. El objetivo del Proyecto Pesquero, lanzado conjuntamente con la institución financiera Banque de Luxembourg, era mejorar los medios de subsistencia de las comunidades pesqueras al sacarlos del ancestral ciclo de deuda que les ata al intermediario (el llamado Mahajan) y proporcionarles apoyo financiero para reforzarlos y ayudarlos a invertir en sus actividades pesqueras. 29 P­­asserelles – n° 3 Este proyecto también les brinda asistencia técnica para mitigar los efectos de las catástrofes naturales y les ofrece la estructura necesaria para organizar a la comunidad pesquera. Los pescadores pueden acceder a tres tipos de créditos diseñados por Friendship para satisfacer sus necesidades específicas: el llamado crédito de Liberación para devolver a los intermediarios o Mahajans (véase el recuadro ¿Quién es el Mahajan?) el dinero que le deben; el crédito Operativo para financiar material pesquero de pequeña escala como cabos, anclas y neveras; y un mecanismo de arrendamiento para financiar material de pesca de mayor escala, como barcos y motores. 1.3. El proyecto de electrificación Las zonas de chars del norte de Bangladés carecen de infraestructuras. La ausencia de suministro eléctrico ha llevado a los hogares a recurrir a lámparas de keroseno, que son ineficientes, peligrosas y caras y presentan, además, amplias deficiencias a nivel sanitario y medioambiental. El objetivo del Proyecto de Electrificación Rural (el ‘Proyecto de Electrificación’) es mejorar la calidad de vida de los beneficiarios ayudándoles a hacer la transición desde una solución de iluminación peligrosa a una opción más saludable y sostenible. El proyecto, lanzado con la GDF Suez Foundation (actual Engie Foundation), tiene por objeto instalar equipos solares domésticos de buena calidad que puedan ser fácilmente desmontados en caso de necesidad. Estas microredes pueden proporcionar electricidad hasta a cuatro hogares y se financian a través del programa de arrendamiento. 30 2 Productos financieros diseñados desde la base Una de las características que diferencia el programa SED de otros operadores de microfinanzas es el alto nivel de calidad, relevancia y flexibilidad de su enfoque de diseño de productos. El enfoque en su totalidad está impulsado por el deseo de obtener el producto financiero más indicado y apropiado; para ello, se requiere un profundo conocimiento y un programa piloto exhaustivo así como distintas fases de despliegue con los ajustes y esfuerzos pertinentes para satisfacer plena y eficazmente las necesidades identificadas. La mayoría de los créditos introducidos por el programa SED han sido objeto de un amplio número de ajustes, lo cual tiene la ventaja añadida de que este proceso ha dotado al personal de Friendship de una visión global y profunda de las mejores prácticas (así como de un desarrollado olfato para detectarlas). 2.1. Préstamos con un objetivo Los créditos SED están plenamente vinculados a un objetivo productivo específico así como a un objetivo económico. Los productos SED están diseñados para financiar únicamente las actividades generadoras de ingresos. En el marco del Proyecto Agrícola, por ejemplo, el programa SED desarrolló herramientas que permiten calcular de forma precisa los insumos necesarios para cultivar una superficie dada de un terreno dado con un tipo de cultivo determinado, Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes ¿Quién es el Mahajan? “Mahajan” es un término sánscrito que significa ‘gran hombre’ y que tiene multitud de usos y acepciones. Así, una persona es un Mahajan con respecto a otra con un rol o estatus subordinado. En bengalí el término se utiliza con frecuencia para aludir a empresarios tales como comerciantes, distribuidores, banqueros o prestamistas. Todos los acreedores fueron Mahajans en la época colonial y precolonial, y el término sigue utilizándose a fecha de hoy para referirse a ellos. Los pescadores de Bangladés tienen por lo general un Mahajan y sus negocios y sustento dependen de los préstamos que el Mahajan les concede, pese a las condiciones desorbitadas de dichos préstamos; el Mahajan aplica comisiones y tipos de interés muy elevados y lo habitual es que tenga prioridad para elegir las capturas que más le interesan, que compra a un valor que es significativamente inferior al precio de mercado. En estas condiciones, la relación se mantiene porque se crea un círculo vicioso del que el pescador no puede salir por falta de recursos. estableciendo así la cuantía exacta del crédito necesaria para lograr el rendimiento buscado. Asimismo, se emplean plantillas o modelos de planes de negocio para facilitar en mayor medida el cálculo y análisis de los préstamos. Conjuntamente, estas herramientas y métodos permiten mitigar el riesgo de sobreendeudamiento. “ El “préstamo de liberación” rompe la relación de dependencia con el Mahajan y ofrece una perspectiva económica decente a los pescadores. Dado que la mayoría de las grandes IMF de Bangladés tienden a prestar créditos independientemente de los objetivos y razones que llevan a los usuarios a solicitarlos, los cálculos de la cuantía del préstamo y la capacidad de amortización son, como cabría esperarse, más superficiales y, por tanto, menos fiables. 2.2. Viejos problemas, nuevas soluciones Friendship no solo ha optado por un enfoque de diseño de producto que se presta a la flexibilidad y el cambio; la ONG también ha diseñado productos y servicios de microfinanzas que van más allá de las prácticas habituales, siempre dispuesta a innovar y a promover la mejora continua. Dado que el contexto en el que opera es tan sumamente imprevisible, la mayoría de los préstamos de Friendship tienen unos términos y condiciones adaptables y gran parte de los productos han sido concebidos como respuesta a un problema local específico. 2.3. El préstamo con reparto de riesgos para la agricultura Una buena ilustración de lo anterior es el crédito agrícola. Este crédito no aplica ningún tipo de interés. Friendship adopta un enfoque innovador al calcular un nivel de beneficios mínimo por parte del beneficiario (el Beneficio Teórico Mínimo o BTM), del cual se deduce la comisión. En los albores del programa SED, se pensó que la comisión cobrada podría ser de hasta el 35 % del BTM del beneficiario. Se pensó que este enfoque estaba alineado con la tradición ancestral según la cual un tercio de la cosecha le corresponde al prestamista. Sin embargo, el feedback de los prestatarios apuntó a que se trataba de una comisión excesiva. En vista de lo anterior, Friendship decidió desglosar el 35 % en los siguientes componentes, introduciendo un enfoque de reparto de los riesgos y ofreciendo mayores ventajas a los agricultores: • un 24 % le correspondería a Friendship (basado en el BTM) • un 2,5 % se destinaría al ahorro personal del agricultor • un 2,5 % se destinaría a un fondo para afrontar el impago de las amortizaciones • un 5 % se destinaría a un fondo para la protección contra las inclemencias del clima y la fluctuación de los precios Así, en caso de que un agricultor sufra pérdidas como consecuencia de una catástrofe natural o una fluctuación generalizada de los precios, no se exige el pago de la cuota; el riesgo, en definitiva, se comparte. Sin embargo, este modelo no se aplica en caso de negligencia o de que exista una mera falta de voluntad de pagar. Se aplican criterios estrictos para determinar qué entra dentro de la categoría de catástrofes naturales para asegurar que el personal, las comunidades y los individuos participantes perciben y comprenden el programa de la misma forma. 2.4. El préstamo de liberación para los pescadores Otro buen ejemplo es el llamado “préstamo de liberación”: un único pago por adelantado de Friendship al Mahajan para romper la relación de dependencia y ofrecer perspectivas económicas dignas a los pescadores. El ciclo perpetuo de deuda en el que se encontraban inmersos hacía que los pescadores fueran incapaces de tomar sus propias decisiones de negocio o ejercer ningún tipo de control sobre sus actividades pesqueras. Si bien prestar dinero para pagar otro préstamo es una práctica bastante infrecuente en microfinanzas, este enfoque se adapta a la perfección a la situación específica de los pescadores. Incluso tras la deducción de las cuotas del préstamo de liberación, los beneficiarios ganan más que antes; ya no están obligados a vender su pescado al Mahajan y pueden elegir libremente a quién desean vendérselo y por qué cantidad. Un año más tarde, los pescadores pueden amortizar 31 P­­asserelles – n° 3 el arroz. Hoy en día, las opciones entre las que elegir son mayores. Por ejemplo, los agricultores del Kurigram han logrado introducir el cultivo del cacahuete. Cuando se tiene un nivel de conocimientos más amplio y profundo de las estrategias y prácticas agrícolas, los agricultores por lo general se sienten más seguros y mejor equipados para tomar sus propias decisiones de negocio. El incremento de la producción derivado de un mayor conocimiento de los cultivos y las técnicas de cultivo ha generado un entorno de seguridad alimentaria más sólido para las familias, que ahora pueden quedarse con un excedente de arroz y plantar un pequeño huerto para su consumo (ahora más diversificado). el préstamo, planificar su propio negocio y tomar sus propias decisiones de producción y comercialización. 2.5. Arrendamiento de paneles solares domésticos y asistencia técnica “ Los beneficiarios del programa SED documentan menos de 40€ de ingreso al mes. Se contrató a un ingeniero eléctrico para que realizara el control de calidad, efectuara y supervisara el mantenimiento y proporcionara formación al personal de Friendship y los beneficiarios del programa de energía solar de uso doméstico. En vista de los elevados riesgos de inundaciones y erosión de los chars, todos los sistemas han sido diseñados para poder ser desmontados de forma segura y total por parte de los beneficiarios en menos de dos horas y posteriormente cargados en una pequeña barca. Un equipo de técnicos contratados por Friendship se encarga de instalar los equipos solares domésticos en las casas de los beneficiarios y garantiza un servicio posventa fiable. La tasa de arrendamiento se calcula de tal forma que no cueste a las familias más de lo que se gastarían en keroseno para las lámparas. Una de las consecuencias del proyecto a medio y largo plazo es que las destrezas adquiridas por el personal de Friendship y el know-how del ingeniero también podrían ser de utilidad en otros programas de la organización, en caso, por ejemplo, de que se plantee la instalación de paneles solares en dispensarios y escuelas. 2.6. Diversificación de productos Asimismo, se proporcionan asistencia técnica y formación para la diversificación de productos agrícolas, creando nuevas oportunidades para las personas que residen en medios rurales, lo cual se traduce en última instancia en el progreso de la comunidad y de la región. En gran parte del territorio del norte donde opera Friendship, la agricultura solía estar centrada únicamente en 32 3 Un contexto local complejo convertido en unos activos únicos 3.1. Un enfoque integrado El enfoque integrado de Friendship brinda a los beneficiarios acceso a las necesidades básicas y les aporta a su vez un sentido de pertenencia a la comunidad; se trata de una situación en la que ambas partes, ONG y sus clientes, salen ganando, y ambas comparten el orgullo de los hitos logrados por la comunidad local. Como destacó un beneficiario de Friendship, “Lo que el Gobierno no ha logrado hacer en 50 años, lo ha hecho Friendship en 9”. Gracias a este enfoque integrado, todos los programas son coherentes entre sí. El personal de todos ellos debe, y así lo hace, colaborar exhaustivamente e intercambiarse información. Este enfoque implica que los clientes del programa SED han de ser beneficiarios del resto de programas de Friendship, y proceden por tanto de segmentos de población que viven con un nivel de ingresos documentado de 3.000- 3.500 takas mensuales (33-39 euros). Hemos identificado y deducido importantes ventajas asociadas a este enfoque, a saber: • Una eficacia y eficiencia de los procesos SED generalmente mayores. Como los clientes SED son ya conocidos por Friendship, el proceso individual de solicitud de préstamos les resulta más sencillo y rápido, y el personal de SED goza de una clara ventaja como operadores de microfinanzas: - Todos los agentes de crédito tienen un conocimiento amplio y desde dentro de todos los hogares beneficiarios: número y perfil de los miembros del hogar, tamaño y características del terreno o tierras que poseen, competencias y capacidades de los beneficiarios, capacidad de amortización, etc. Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes mensajes clave en materia sanitaria, social o de otra índole se transmiten a través de todos los canales de comunicación de la organización. Así, los mensajes pueden ser divulgados por el dispensario o el agente de crédito, en el marco de una sesión de un programa de nutrición o en una escuela. La comunidad es perfectamente consciente y está plenamente convencida de los beneficios aportados por los programas de Friendship. La relación entre las comunidades y Friendship se ha convertido de forma natural en una relación de confianza mutua, una confianza que se ve reforzada por el hecho de que la densidad de población y el boca a boca transmiten esta confianza al resto de la comunidad. - Todos los agentes de crédito tienen una visión exhaustiva y una comprensión de las necesidades y retos de los beneficiarios. - La comunicación con los beneficiarios es extremadamente transparente. • Coherencia interna y externa. Los programas de Friendship abordan las necesidades locales en un orden específico (primero las necesidades más básicas, antes de centrarse progresivamente en el desarrollo de capacidades o en microfinanzas), creando una lógica de intervención basada en las condiciones que se van presentando y en la fase vital en la que se encuentren los beneficiarios. A efectos de la eficiencia de la ayuda en el sentido más amplio, es importante destacar que Friendship solo desplegará esfuerzos si, cuando y donde se requiera. Por ejemplo, la presencia de otras ONG activas en el ámbito de la educación y la gestión escolar en el distrito de Satkhira (sudoeste de Bangladés) lleva a Friendship a centrar sus esfuerzos en esa zona en salud y programas SED. • Un mayor alineamiento entre la comunicación y la acción. Al ser coherentes y complementarios entre sí los programas de Friendship, los ¿Qué es el Capital Social? El capital social puede definirse como los recursos inherentes a los vínculos sociales: las personas a las que uno conoce, el tipo de información que dichas personas pueden aportar y la medida en que dichos contactos pueden y desean echar una mano en caso de necesidad. Desde mediados de la década de los 70, las microfinanzas se han presentado como una innovación financiera que permite a los emprendedores más empobrecidos acceder a capital financiero y humano al pignorar sus reservas de capital social como garantía. El capital social puede emplearse como garantía social de múltiples formas, y tiene un impacto real sobre el éxito de un negocio. Para más información sobre por qué y cómo el éxito empresarial depende del capital social, le invitamos a leer el artículo de la página 35. 3.2. La confianza y las relaciones como facilitadores de procesos La confianza que se deriva del enfoque integrado tiene un efecto cualitativo sobre los procedimientos y el trabajo de campo realizado por el programa SED. Dado que Friendship trabaja con beneficiarios cuyas comunidades ya han observado y analizado y con las que ha trabajado, los procesos de evaluación de necesidades y entrega de productos ya están avalados con las pruebas y verificaciones pertinentes. Otro punto fuerte del programa SED es su capacidad para mantener y reforzar la proximidad y las relaciones sociales existentes que unen a la comunidad. Para hacerlo, Friendship ha creado el Comité de Desarrollo de Chars de Friendship (CDCF); un sistema de apoyo cooperativo proporcionado a los locales que les anima a organizarse en grupos. A través del resto de programas de la organización, que gestionan las necesidades básicas, Friendship tiene también la oportunidad de identificar a los líderes naturales de la comunidad (que podrían ser candidatos al liderazgo del grupo) y de conocer a las comunidades desde dentro. Con la coordinación del agente de crédito, el sistema permite estructurar y divulgar servicios, concienciar y promover una cultura del empoderamiento de forma más eficiente. Las reuniones semanales resultan especialmente favorables para los debates en grupo y los beneficiarios sienten que el programa crea un sentimiento de pertenencia a la comunidad y de empoderamiento que ningún otro programa había logrado crear. 3.3. Capital social y garantía social El sistema CDCF es diferente al enfoque colectivo de solidaridad aplicado tradicionalmente por las cuatro grandes IMF de Bangladés (ASA, BRAC, Buro y Grameen Bank, las “Cuatro Grandes”). Los miembros de CDCF no son solidariamente 33 P­­asserelles – n° 3 Consideraciones finales La filosofía de Friendship se basa en satisfacer las necesidades más básicas de las personas vulnerables antes de abordar otras necesidades. Los programas de gestión de Sanidad, Educación y Catástrofes son cruciales para proporcionar unos cimientos robustos y estables sobre los que construir otras oportunidades en los poblados de los chars. responsables de los importes que toman prestados, sino que son responsables individualmente ante Friendship. De esta forma, Friendship no explota el capital social como garantía social como lo hacen las Cuatro Grandes. Los CDCF están integrados tanto por hombres como por mujeres, y se basan en identificar al miembro de la familia con mayor capacidad para generar ingresos y utilizar el dinero del préstamo adecuadamente. Sin embargo, los programas ofertados más allá del marco SED, así como la confianza y las relaciones forjadas en el proceso, representan una suerte de garantía social. Los clientes quieren seguir implicados en el esfuerzo colectivo, lo cual les motiva a amortizar debidamente sus préstamos. Esto es así pese a que la entrega del resto de servicios de Friendship no está condicionada a la amortización del préstamo SED; nunca se retirarán los servicios básicos de una persona, pero los clientes tienen una predisposición natural a hacer que funcione el sistema. El éxito de las actividades microfinancieras de Friendship está estrechamente vinculado al desarrollo previo de estos servicios humanitarios y sociales, que han evolucionado con la gente, de acuerdo a sus prioridades. El programa SED de Friendship es por tanto único, en la medida en que está perfectamente enmarcado en el entorno local y el resto de las actividades de la ONG, proporcionando estabilidad y perspectivas a largo plazo a poblaciones que viven -a menudo literalmente- sobre arenas movedizas. La propuesta de valor del programa SED podría ser una inspiración para la comunidad microfinanciera de Bangladés, pero también para el sector más amplio de mitigación de la pobreza. En caso de que el Gobierno bangladesí decida emprender iniciativas de seguridad social y otros mecanismos de creación de redes de seguridad, lo cierto es que podría aprender enormemente del sistema de apoyo global y el enfoque integrado de Friendship. De forma similar, los modelos especializados desarrollados por los agrónomos y otros ingenieros de Friendship podrían servir como base para el desarrollo y la mejora de las políticas agrícolas y demás políticas nacionales. Desde la perspectiva exclusiva de los productos y servicios microfinancieros, resulta evidente que la ética y metodología de trabajo únicas de Friendship lo convierten en un actor microfinanciero especialmente responsable, extremadamente atento al impacto de su trabajo en los beneficiarios y las comunidades y siempre dispuesto a considerar dicho impacto en su sentido más amplio. Friendship, la película Con la COP21 como telón de fondo, Yann Arthus-Bertrand y Anastacia Mikova dirigieron el documental “Climate Change in Bangladesh” (El cambio climático en Bangladés), rodado especialmente para Friendship para mostrar tanto el impacto del cambio climático en la población bangladesí como el trabajo llevado a cabo por la organización para ayudar a la población local a adaptarse a las consecuencias de este fenómeno. El documental fue proyectado por primera vez en el Musée de l’Homme (Trocadero) de París el 4 de diciembre de 2015, en un evento paralelo organizado por Friendship en La Bourget, París, el 5 de diciembre de 2015, al margen de la conferencia oficial y, más recientemente, en Luxemburgo, donde unas 500 personas asistieron al pase. Toda persona interesada en ver el documental “Climate Change in Bangladesh” podrá hacerlo en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=uRROicXXei4 34 Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes Éxito empresarial, capital social y microfinanzas Luminita Postelnicu y Niels Hermes E Luminita Postelnicu Luminita Postelnicu es Data Scientist especializada en análisis del cliente. Es responsable de la investigación de proyectos de marketing en Mentis Consulting. Luminita es Doctora en Económicas y su investigación actual se centra en la optimización de estrategias de marketing. Sus investigaciones anteriores incluyen microfinanzas, y en particular, el papel del capital social en los modelos de responsabilidad conjunta de préstamos a grupos. l éxito de las actividades emprendedoras viene dado por tres tipos de capital: el capital financiero, el capital humano y el capital social. El capital financiero garantiza la existencia de los activos que necesitan los emprendedores para iniciar y dirigir sus empresas. El capital humano hace referencia al conjunto de destrezas, conocimientos y experiencia que se pueden transformar en trabajo y, por lo tanto, en valor económico. El capital social guarda relación con los recursos integrados en los lazos sociales, es decir, los conocidos de una persona, la ventaja informativa que éstos pueden ofrecer, y la medida en la que estos contactos están dispuestos a ayudar en caso necesario. A las personas que viven en entornos caracterizados por la debilidad de los marcos institucionales formales y la escasez de recursos les suele faltar capital financiero y capital humano valioso. El capital social es la única forma de capital que pueden granjearse por sí mismos en estos entornos, sobre todo quienes viven en zonas rurales. Las instituciones financieras suelen contar con una menor cobertura en las zonas rurales, lo que dificulta la concesión de préstamos para personas que de otro modo serían consideradas solventes. Además, el acceso restringido a información nueva y la baja calidad de las instancias educativas merma las oportunidades de los habitantes de zonas rurales de acumular reservas valiosas de capital humano. Gráfico 1: Éxito de la actividad emprendedora Capital social Capital financiero Capital humano ¿Cómo pueden convertirse en emprendedores de éxito las personas que carecen de las condiciones óptimas? El punto de partida a la hora de comprender en qué medida llega a ser tan importante el capital social para emprendedores sin capital financiero ni humano es el concepto de que las personas suelen compartir lazos con los demás miembros de su comunidad y posiblemente también fuera de la comunidad (ej.: un pueblo o un barrio). Estos lazos conforman su red social. Las redes sociales son patrones de intercambio e interacción social que se prolongan en el tiempo. Los lazos sociales incorporan el acceso a recursos tangibles e intangibles (ej.: confianza, reciprocidad y apoyo mutuo). Estos recursos permiten que los individuos recurran a estos lazos como mecanismos informales de seguro, es decir, que en caso necesario podrían echar mano de dichos recursos para superar situaciones de crisis. Al mismo tiempo, se pueden utilizar estos lazos para recabar la información disponible en la red en cuestión. Dos personas que estén unidas mutuamente por un lazo social podrán conocer el comportamiento del otro, y además esta información se podrá compartir con los demás miembros de la red a la que pertenezcan ambas personas. Cuanto más se solapen las redes de dos personas, mayor será la información potencial sobre ellas que se acabará difundiendo a otros miembros de la red. En estos casos, se dice que los lazos tienen potencial de difusión de la información. Los recursos integrados en los lazos y su potencial de difusión conforman el capital social de una persona. 35 P­­asserelles – n° 3 El mero hecho de tener acceso a capital social puede servir para acceder a capital financiero y humano, tal y como ejemplificamos a continuación. A mediados de la década de 1970, se introdujeron las microfinanzas como una innovación financiera que brinda acceso a emprendedores más pobres a capital financiero y humano (cuando los préstamos se combinan con programas formativos, como por ejemplo formación empresarial o financiera). A cambio, ellos aportan su capital social. Niels Hermes Niels Hermes es Profesor de Finanzas Internacionales de la Facultad de Ecibómicas y Negocios de la Universidad de Groninga, Holanda, Profesor Visitante de la Universidad Libre de Bruselas e Investigador Asociado en el Centro de Investigación Europeo de Microfinanzas de la Escuela de Negocios Solvay de la Universidad Libre de Bruselas. También es Director del Máster de Finanzas y el Máster de Administración de Finanzas Internacionales de la Universidad de Groninga. Su investigación se centra, entre otras cosas, en microfinanzas, el impacto de la liberalización financiera y en actividades bancarias en el extranjero. “ Las personas que tengan acceso a capital social pueden acceder a través de sus contactos a capital financiero y humano. En todo el mundo han ido surgiendo distintas metodologías de préstamo basadas en el capital social. Uno de los métodos más comunes es el llamado préstamo colectivo con responsabilidad solidaria. Este modelo permite el acceso al crédito además de a servicios no financieros (educación financiera, formación comercial, educación, servicios sanitarios). La característica principal es que los prestatarios colectivos son responsables solidariamente de la devolución de los préstamos de cada uno de ellos, lo que supone un incentivo para utilizar sus lazos sociales con el fin de cribar y supervisar a los demás, ayudarles con la devolución de los préstamos en caso de impago y presionar a pagar a los morosos del grupo. Otras metodologías habituales de microcrédito basadas en el capital social son los bancos comunales, los programas de ahorro y préstamo de gestión comunitaria y los programas individuales de micropréstamo. El último caso es una forma más liviana de préstamo basado en el capital social, en el sentido de que sigue dependiendo del capital social (es decir, las devoluciones se hacen en grupo y en zonas públicas, un responsable de los préstamos identifica y evalúa las relaciones sociales y, en la mayoría de los casos, hacen falta avalistas), pero no incluye la responsabilidad solidaria. La reserva de capital social de los emprendedores pobres puede determinar su éxito a la hora de amortizar los préstamos. La teoría socioeconómica sugiere que la reserva individual de capital social se suele estructurar en tres capas. El gráfico anterior describe el capital social del individuo/prestatario ‘a’ en tres capas. La primera En ese sentido, los lazos que conforman la segunda y la tercera capa de la red no actúan de mecanismo informal de seguro, pero sí dan acceso a nueva información, es decir, a información que no se puede obtener de los miembros de la primera capa. Lo que saben los miembros de la primera capa también lo sabe el prestatario, por la estrecha relación que mantienen. Cuando se trata de ofrecer información nueva, los lazos de Gráfico 2: Las tres capas del capital social Nueva información e Difusión de información Información redundante 36 capa del capital social (el llamado capital social de vínculo) la componen los lazos fuertes de “a” (es decir, familiares y amigos cercanos). Estos lazos actúan como su seguro informal; son la “red de seguridad” del prestatario “a”, porque quienes formen parte de esta primera capa podrían ayudarle con recursos financieros y no financieros en caso necesario. La segunda capa del capital social, conocida como “capital social de nexo”, la forman los lazos más débiles con amigos de amigos o amigos de familiares. Estas personas podrían interactuar con el prestatario, pero no estarían dispuestas a ayudar necesariamente cuando hiciese falta. La tercera capa, llamada “capital social de puente”, hace referencia a toda la comunidad en la que vive el prestatario. El capital social de puente ofrece al prestatario un sentido de pertenencia junto a los demás miembros de la comunidad, aunque es posible que no interactúen directamente. Cuando existen lazos con la tercera capa de la red, siempre son débiles, es decir, es muy probable que las personas que pertenezcan a esta capa no ayuden con recursos al prestatario en época de vacas flacas. f g Segunda capa Capital social de nexo d Seguro informal b c Tercera capa Capital social de puente a Primera capa Capital social de vínculo Finanzas rurales: Perspectivas de tres continentes puente son los más importantes, porque brindan acceso a información que el prestatario podría desconocer. Tener acceso a información nueva es importante para que los emprendedores tengan éxito, ya que mejora los conocimientos y abre la puerta a nuevas oportunidades. Por desgracia, las personas que viven en zonas rurales suelen carecer de una tercera capa. Confían en su primera capa para lidiar con las crisis idiosincráticas, pero les suele faltar el acceso a información nueva. La información que se difunde en sus redes es mayoritariamente redundante. Aunque la reserva de capital social que acumulan las personas de zonas rurales en la primera y segunda capa de su red puede servir perfectamente de garantía social para un microcrédito, la falta de acceso a la información dificulta el acceso a nuevas oportunidades de negocio. En este sentido, previos estudios ya pusieron de manifiesto que, efectivamente, los emprendedores pobres pueden tener éxito si cuentan con acceso a la microfinanciación. Su acceso al capital social les permite amortizar sus préstamos sin problemas ofreciendo como garantía los sólidos lazos que conforman la primera capa de su red. No obstante, cabe destacar que, al mismo tiempo, la falta de acceso a nueva información y nuevas oportunidades, que suele ser el problema al que se enfrentan los emprendedores de zonas rurales, puede lastrar sus resultados empresariales. Un gran estudio que llevamos a cabo con clientes de Pro Mujer México1 y con el apoyo de de ADA pone de relieve que el capital social de los microemprendedores puede ser de utilidad para la correcta amortización de los préstamos. Analizamos un conjunto original de datos con 802 redes sociales mapeadas de prestatarios de Pro Mujer México y extrajimos dos hallazgos principales. En primer lugar, los prestatarios con seguros informales más sólidos se encuentran en mejores condiciones económicas y tienen una mayor capacidad de pago que los prestatarios con seguros informales más débiles. En segundo lugar, los prestatarios que ofrecen lazos valiosos como garantía social tienen menos problemas para reembolsar los préstamos. Estos resultados indican que el capital social puede servir de mecanismo eficaz para garantizar el éxito de las microfinanzas. A modo de conclusión, cabe destacar que los programas de microcrédito satisfactorios reducen las restricciones crediticias de los microemprendedores pobres. Además, estos programas pueden contribuir a incrementar sus reservas de capital humano, sobre todo cuando el acceso a la financiación se combina con programas formativos para ayudarles a mejorar sus habilidades empresariales y financieras. HISTORIA DE ÉXITO Financiamento a jóvenes empresarios en Togo El objetivo de nuestro proyecto Jóvenes Empresarios, es la puesta en marcha junto con las IMF colaboradoras, de una oferta de servicios financieros (de crédito y ahorro) y no financieros (de capacitación, educación financiera, asesoramiento en gestión empresarial, seguimiento y acompañamiento) adaptada a las necesidades de los jóvenes emprendedores que desean crear una nueva microempresa o reforzar una existente. En Togo, los primeros microcréditos fueron desembolsados por la IMF FUCEC a mediados de diciembre de 2015, y para finales de febrero de 2016, FUCEC ya había financiado a 115 jóvenes togoleses por un importe de 44.420.900 FCFA (67.719 €), habiendo recibido 7 de ellos 2 créditos: uno para el capital circulante necesario para su actividad y otro para la inversión. En términos globales, el total de créditos desembolsados asciende a 122. Entre estos jóvenes clientes, 24 han recibido financiación para poder iniciar sus actividades (adquisición de equipamiento y capital circulante) por un importe de 11.353.900 FCFA (es decir, en torno a 17.310 €). Asimismo, se han desembolsado 33.067.000 FCFA (50.410 €) a beneficio de 91 jóvenes, quienes, gracias a estos fondos podrán reforzar sus actividades. Entre dichos créditos, destacan 66 créditos para la adquisición de equipamiento (24.513.000 FCFA o, lo que es lo mismo, 37.370 €) y 32 créditos destinados a capital circulante (8.554.000 FCFA o 13.040 €). Casi la mitad de los jóvenes togoleses financiados (el 46%) residen en Lomé, la capital de Togo y más de la mitad, concretamente el 52%, son mujeres. Para mayor información, por favor visite nuestra página web. A finales de febrero de 2016, se habían desembolsado 44 420 900 CFA (67 719 €) a 115 jóvenes 1 El 52% de la población joven financiada por el proyecto son mujeres Ver bibliografía. 37 P­­asserelles – n° 3 Bibliografía Tendencias recientes en la financiación agrícola: Nuevos enfoques para abordar y superar las principales barreras y desafíos Chamorro, Luis Alberto (2015): El rol de cisa exportadora en la cadena del café, interview by Flores, Selmira; Polvorosa, Juan Carlos. FAO (2012): The State of Food and Agriculture 2012: Investing in Agriculture for a Better Future, Rome: FAO. Huybrechs, Frederic; Bastiaensen, Johan; Forcella, David; Van Hecken, Gert (2016): “La microfinance pour les services environnementaux. Enseignements en matière de politiques du Proyecto CAMBio au Nicaragua”, in: Revue Tiers Monde. L’inclusion financière: aider les exclus ou servir les financiers?, 225 (1). Hernandez, Emilio (2015): Agricultural Finance: Opportunities, Emerging Models and Product Design. 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La revista está disponible en inglés y francés (en su versión impresa), así como en español (en versión electrónica). Puede descargar Passerelles en nuestro sitio web (http://www.ada-microfinance.org/es), donde también encontrará información adicional sobre la temática de la financiación rural y agrícola. 39 www.ada-microfinance.org