NACISTE PARA ¿QUÉ? JEREMÍAS 20: 18. Estamos hablando de un hombre llamado Jeremías, que tuvo dificultades en el ministerio que estaba desarrollando con el pueblo de Israel, pueblo que fue duro de cerviz, este hombre común como todos los que vivimos hoy en día en este planeta tierra, con las mismísimas situaciones que atravesamos hoy, este jeremías argumenta ante Dios el porque de su situación, intenta persuadir a Dios con sus argumentos. Me llamaste para ver dolor, calamidades, experimentar quebrantos en mi propio cuerpo. Si para esto naci esto no tiene nada de agradable y lo que piensa es que hay que estar sirviendo a Dios con un mensaje confrontativo. Verdad que esto también te ha ocurrido a ti hermano, hermana te has preguntado yo naci para ¿Qué? Nosotros igual que jeremías también hemos dicho ya no voy hablar mas de él, guardare silencio, al que me pregunte no le daré ninguna respuesta, me hare el que no veo la injusticia que esta en las calles de la ciudad, en la nación, la violencia, la perdida de los derechos humanos que a cada instantes se nos violentan no seré el profeta no cumpliré con ninguna orden que venga de él, no seguiré asistiendo mas a la congregación, voy a retener los diezmos, no ofrendare, no daré ninguna siembra económica se acabo para mi basta ya. Jeremías en medio de sus argumentos cuenta una experiencia personal, y es que cuando estamos pasando los momentos malos, y las avalanchas vienen unas tras otra pensamos que no saldremos con vida que todo se termino. Pero es allí cuando tú y yo también somos alentados por el mismo Señor a levantarnos, a que consideremos y miremos nuestra posición ¿Qué eres? ¿Para que fuiste llamado? El ministerio y tu llamado no se terminan cuando tu lo quieras decidir, esto fue como también lo describe el salmista, Ho alma mía espera en Jehová porque aun he de alabarle. (Salmos 42) ninguno que ha experimentado en su propia carne el poder de Dios dejara pasar esta experiencia, hay un fuego dentro de mi, esta misma presencia de Dios no te deja, te esta diciendo porque te acobardas, yo estoy contigo, se fuerte, pelea la batalla de la fe y vas a ser coronado, no es tiempo para el fracaso, es tiempo de guerra, y el Todopoderoso Dios Jehová de los Ejércitos esta contigo, no temas ni desmayes. Los discípulos que iban camino a Emaus decían no sentíamos en nuestros corazones como un fuego dentro d e nosotros, aunque el no es fuego se manifiesta como fuego, lenguas como de fuego estaban sobre la cabeza de cada uno de los discípulos y hablaban en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen. (Hechos 2) Cual va hacer tu reacción, ante una experiencia similar a la de Jeremías, yo creo que saldrás de la cueva a como lo hizo Elías, abrirás la ventana del arca y notaras que el diluvio paso y que tu estas vivo para gloria de su nombre. Dirás como lo dijo Pablo a los Filipenses Todo lo puedo en Cristo que me fortalece; (Fil 4:13) te das cuenta que todavía hay que liberar a muchos que están oprimidos por el diablo, que hay que sanarlos de sus enfermedades, que hay que ministrarles en mensaje salvífico de Jesús de Nazaret, pues Dios te permitió nacer porque tiene un propósito contigo, naciste para ¿Qué? Para ser un destruido, para ser condenado, para fracasar, no; naciste para alabanza de su gloria, para derrotar el mal con todas sus fuerzas, Dios esta contigo esfuérzate y toma el camino correcto, no andes cambiando de congregación, a como hoy se esta haciendo costumbre entre los creyentes, donde estés pórtate varonilmente, se fiel. Naciste para cantar: hay muchas razones para hacerlo, no puedes estar en silencio, saca tu alabanza para él, tu grito de jubilo, el grito de guerra, esa manera que tu tienes de bendecir a tu Dios Jehová, en la congregación se vuelva a sentir en todo el auditorio donde llegas a adorarlo los demás van a decir allí esta el hermano esta vivo, contagia a los demás de tu adoración. Te das cuenta que tienes un propósito: si Dios lo tiene contigo, así a como eres de imperfecto, si con todas tus debilidades, con tus desánimos, cuando te acobardas, cuando no quieres seguir adelante, cuando hace falta el dinero, cuando sientes que eres incomprendido, cuando te traicionan, cuando la familia te rechaza. Muchos buscan soluciones desastrosas para su vida, la muerte por ahorcamiento, sobredosis, se cortan los pulsos para desangrarse, etc. Pero no así con tu caso hermana, hermano, amigo que estas leyendo este mensaje Dios te ama tanto que entrego a su propio Hijo para darte a ti un propósito para vivir. Naciste para ser un vencedor, para ser un hijo de Dios, un colaborador de Dios, un intercesor, un ministro del evangelio, pastor, evangelista, maestro, apóstol, diácono, un profeta.