Sociedad Interamericana de Prensa GUATEMALA Informe ante la Reunión de Medio Año Quito, Ecuador 17 al 20 de marzo del 2006 La situación de libertad de prensa se ha mantenido con relativa calma durante los últimos seis meses y únicamente se reportan amenazas aisladas en contra de algunos corresponsales en el interior del país. En materia legislativa se dio la iniciativa del presidente Oscar Berger de aprobar un acuerdo gubernativo a favor de garantizar el libre acceso a la información pública (tanto para ciudadanos como para periodistas), pero en la práctica poco ha funcionado, además de que la norma no establece sanciones para los funcionarios que incumplen con dar la información y los plazos para brindar la información solicitada son demasiado flexibles. Mientras, en el Congreso de la República sigue sin discutirse una Ley de Acceso a la Información de carácter general que sí podría mejorar el flujo informativo, no sólo para la prensa sino para la ciudadanía en general. En el Legislativo también está a la espera de discusión un paquete de reformas a la Ley Electoral, en el que se pretendería limitar la publicación de encuestas durante las campañas electorales, lo que contraviene principios constitucionales sobre la libertad de expresión y de prensa. Entre las amenazas reportadas se encuentra la de los corresponsales Francisco Revolorio (Prensa Libre) y Dermin Revolorio (Nuestro Diario), quienes han sido intimidados telefónicamente y perseguidos por desconocidos armados luego de informar sobre la captura en Retalhuleu, al sur del país, de una banda del crimen organizado que operaba en la región. Ambos hicieron la denuncia correspondiente al Ministerio Público, pero se quejan de que no hay investigación de los hechos y no se les brinda protección. En las instituciones de prensa y en algunas salas de redacción se conoce de amenazas, casi siempre telefónicas contra periodistas y corresponsales, pero en la mayoría de los casos no se han abierto expedientes y ni siquiera se presentan denuncias ante las autoridades. Un problema que se vislumbra a corto plazo es el de las llamadas radio comunitarias, que se han visto confrontadas con las entidades y empresas radiales, pues muchas de ellas han empezado a ser cerradas por supuestas ilegalidades, ante lo cual reclaman que se trata de una violación a la libertad de expresión. La relatoría de libertad de prensa de la OEA ha intervenido en el tema desde el año pasado y propone la vía del diálogo para encontrar una solución negociada al tema. 1