Anatomía y fisiología del sistema nervioso Patologías Frecuentes 1. 2. 3. 4. 5. Introducción El sistema nervioso Sistema nervioso central El sistema nervioso periférico Patología relacionado al tema de neurología INTRODUCCIÓN El cuerpo tiene muchos sistemas y aparatos. Los sistemas y aparatos son conjuntos de órganos que realizan una función determinada. Estos le ayudan a tu cuerpo a hacer lo que necesita para vivir. Los músculos y los huesos te ayudan a moverte, el corazón bombea sangre por todo tu cuerpo, los pulmones absorben el aire y tu estomago descompone la comida. Pero… ¿Qué hace que todos estos sistemas y aparatos funcionen? El sistema nervioso controla todos los sistemas y aparatos. Esta al tanto de todo lo que sucede en tu cuerpo. Les indica a los otros sistemas y aparatos lo que tienen que hacer. Sin no hubiera sistema nervioso, ninguno de los otros sistemas y aparatos podría hacer su trabajo. Pero el sistema nervioso hace mucho más que controlar los otros sistemas. Te ayuda a bailar, armar rompecabezas y reír. Te sirve para recordar los nombres de tus amigos. Te ayuda a ver las flores y a escuchar música. Incluso te ayuda a soñar. Tu sistema nervioso esta compuesto por los nervios, la medula y el encéfalo. Los nervios transportan mensajes por todas partes del cuerpo. La medula espinal comunica los nervios con el encéfalo. El encéfalo piensa y esta al tanto de todo lo que sucede en tu cuerpo. Les dice a los otros sistemas y aparatos que deben hacer. Sin olvidarnos de la verdadera división del sistema nervioso en dos grandes sistemas: Sistema nervioso central y periférico; en donde el primero abarca medula espinal, cerebro, cerebelo y tronco cerebral; el segundo abarca los nervios raquídeos, craneales y también al sistema autónomo o vegetativo. EL SISTEMA NERVIOSO El elemento básico del sistema nervioso es la neurona o célula nerviosa, que comprende: un cuerpo celular, centro trófico, y dos tipos de prolongaciones, las dendritas, generalmente múltiples, y el axón, siempre único. Los cuerpos neuronales se agrupan en masas que constituyen la sustancia gris; las prolongaciones, envueltas en vainas de mielina de un color blanco nacarado, se organizan en fascículos que forman la sustancia blanca. Por lo general, el impulso nervioso recorre las dendritas desde la extremidad distal hasta el cuerpo celular, y el axón desde el cuerpo celular hasta la extremidad distal. Esta zona del axón se relaciona con las dendritas de la neurona siguiente por mera contigüidad, modo de articulación que constituye la sinapsis, a cuyo nivel el impulso nervioso es transmitido por mediadores químicos, lo que supone una lentificación de su transporte. El sistema nervioso se divide en: I. El sistema nervioso central, o cerebroespinal, comprende: a) La medula espinal b) El tronco cerebral c) El cerebelo d) El cerebro Su conjunto constituye el neuroeje. II. El sistema nervioso periférico, comprende: A. Sistema nervioso somático: Activa todas las funciones orgánicas (es activo). a) Nervios craneales b) Nervios raquídeos B. Sistema nervioso autónomo o vegetativo: Protege y modera el gasto de energía, comprende: a) El sistema nervioso simpático. b) El sistema nervioso parasimpático I.- SISTEMA NERVIOSO CENTRAL El sistema nervioso central esta formado por un conjunto de estructuras nerviosas encargadas de asegurar el funcionamiento de los distintos aparatos del organismo, con los que se relaciona por medio de dos tipos de nervios: craneales y espinales. NIVELES PRINCIPALES DE FUNCIONAMIENTO DEL SITEMA NERVIOSO CENTRAL El sistema nervioso de los seres humanos ha heredado ciertos rasgos específicos derivados de cada una de las etapas del desarrollo evolutivo. Gracias a esta herencia, existen tres niveles principales del sistema nervioso con atributos funcionales concretos: 1. El nivel medular A menudo, creemos que la medula espinal solo es una vía que conduce las señales desde la periferia del cuerpo hacia el encéfalo o, en dirección opuesta, desde el encéfalo hacia el cuerpo. Nada más lejos de la realidad. Incluso después de haber seccionado la medula por la región cervical alta, sigue en actividad numerosas funciones muy organizadas de la medula espinal. Por ejemplo los circuitos neuronales de la medula pueden originar: Los movimientos de la marcha; los reflejos de retirada cuando una parte del cuerpo recibe estímulos dolorosos; los reflejos de contracción forzada de las piernas para sostener el cuerpo contra la acción de la gravedad; y los reflejos que regulan los vasos sanguíneos locales, los movimientos gastrointestinales y los reflejos que controlan la excreción urinaria. En realidad con frecuencia los niveles superiores del sistema nervioso no actúan enviando directamente señales a la periferia del cuerpo, sino enviando señales a los centros medulares de control, “ordenando” simplemente a los centros espinales que realicen sus funciones. 2. El nivel encefálico inferior o subcortical Muchas, sino la mayoría, de las actividades del organismo que llamamos subconscientes están controladas por las áreas inferiores del encéfalo situadas en el bulbo raquídeo, la protuberancia, el mesencéfalo, el hipotálamo, el tálamo, el cerebelo y los ganglios basales. Por ejemplo, el control inconsciente de la presión arterial y de la respiración radica principalmente en el bulbo y en la protuberancia. El mantenimiento del equilibrio es una función mixta de las porciones más antiguas del cerebelo y de la sustancia reticular del bulbo, la protuberancia y el mesencéfalo. Los reflejos de la alimentación, como la secreción salival en respuesta al sabor de los alimentos y la acción de lamerse los labios están gobernados por áreas del bulbo, la protuberancia, el mesencéfalo, la amígdala y el hipotálamo; muchos modelos de conducta emocional, como la ira, la agitación, las respuestas sexuales, la reacción al dolor y la reacción al placer, pueden producirse en los animales tras la destrucción de la corteza cerebral. 3. El nivel cortical o encefálico superior Después de la descripción anterior de las numerosas funciones de la medula y del nivel encefálico inferior, cabe preguntarse que le queda a la corteza cerebral. La respuesta complicada y comienza por reconocer que la corteza cerebral es un almacén de la memoria de enormes dimensiones. La corteza nunca funciona sola, sino siempre en asociación con los centros inferiores del sistema nervioso. Sin la corteza cerebral, las funciones de los centros cerebrales inferiores son, a menudo, imprecisas. El enorme depósito de datos que se conserva en la corteza suele convertir esas funciones en operaciones determinadas y precisas. Finalmente la corteza cerebral resulta esencial para la mayoría de nuestros procesos mentales, pero no puede funcionar por si sola. De hecho, son los centros encefálicos inferiores y no la corteza los que inician el despertar de la corteza cerebral, abriendo así su banco de recuerdos a la maquinaria pesante del cerebro. Por eso, cada parte del sistema nervioso lleva a cabo funciones específicas. Pero es la corteza la que abre todo un mundo de información almacenada para que lo emplee la mente. a) LA MÉDULA ESPINAL La medula espinal es una especie de cordón blanco, ligeramente aplastado en sentido antero posterior, de unos 45cm de longitud, y cuyo diámetro medio se acerca a 1cm. Por la parte superior se continúa con el bulbo raquídeo; por la inferior, con un conjunto de fibras, el filum terminale, de unos 25cm de longitud. No es un cordón regular. Presenta dos engrosamientos, uno arriba (engrosamiento cervical) y otro abajo (engrosamiento lumbar). Su superficie esta recorrida por surcos que resultan visibles en una sección transversal: Por detrás un surco medio posterior poco marcado, y a cada lado del mismo un surco lateral posterior. Por delante un surco medio anterior mucho mas profundo, y a cada lado del mismo un surco lateral anterior. De cada surco lateral parte un conjunto de filamentos nervioso; los que salen del lateral posterior se agrupan en manojillos para formar, a uno y otro lados, una raíz dorsal; los que salen del lateral anterior constituyen, a uno y otro lados, una raíz ventral. Así nacen, pues, a cada lado de la medula espinal, treinta y una raíces dorsales y treinta y una ventrales. L porción medular de la que parten raíces de un mismo nivel se denominan mielomero. La médula espinal contiene, por tanto, treinta y un mielomeros. Toda raíz dorsal, después de un cierto ensanchamiento, el ganglio espinal, se une a la correspondiente ventral para formar el nervio espinal. Una sección transversal de la medula espinal nos permite observar en ella una zona central de sustancia gris en forma de “H”, otra periférica de sustancia blanca y, en el centro, un fino conducto, el llamado central o del epéndimo, que la recorre totalmente. Dicha sustancia gris comprende, a cada lado, un asta anterior as gruesa, una zona periependimaria (las sustancias intermedias central y lateral) y un asta posterior mas fina. Por su parte, la sustancia blanca esta formada, también a cada lado, por un cordón anterior, otro lateral y otro posterior; tan solo este ultimo se diferencia claramente, pues los otros dos se comunican por delante del asta anterior, por lo que a veces se habla de un cordón anterolateral. RELACIONES DE LA MEDULA ESPINAL La medula espinal se encuentra en el conducto raquídeo, que se extiende desde el atlas hasta el hiato del sacro, pero ella acaba un poco mas debajo de la segunda vertebra lumbar. Los nervios espinales salen de aquel por los agujeros de conjunción; los mas bajos lo hacen por los agujeros sacro posteriores, y los dos últimos por dicho hiato sacral. En el interior del conducto raquídeo la medula espinal esta protegida por las meninges, que son, de afuera adentro: 1. La dura Mater espinal: Membrana fibrosa que forma un estuche continuo y que termina, por su parte inferior, en un fondo de saco a la altura de la segunda o tercera vertebra sacra, por debajo de la cual, y a lo largo del filum terminale, forma el ligamento coccígeo; las raíces ventrales y dorsales la atraviesan; el espacio epidural, rico en venas y en grasas, la separa del conducto raquídeo. 2. La aracnoides espinal: Considerada como una membrana serosa formada por dos hojas y que, de hecho, esta constituida por una especie e membrana contigua a la dura mater, que tiene por debajo de si el espacio subaracnoideo, relleno de finos y suaves cordoncillos y de liquido cefalorraquídeo. 3. La pía mater espinal: Fina membrana muy vascularizada, en contacto con la medula y que se prolonga hasta los nervios espinales; a cada lado de ella, y durante todo el recorrido, la pía mater envía una expansión vertical frontal que penetra en la dura mater fijándose a seta en forma discontinua, es el ligamento dentado, que a derecha e izquierda, separa las raíces ventrales de las dorsales. La correspondencia entre nervios espinales y vertebras no es estricta, pues hay ocho pares de nervios cervicales, doce torácicos, cinco lumbares, cinco sacros y un par de coccígeos. El primer par cervical sale por encima del atlas, el octavo por debajo de la séptima vertebra cervical y el quinto sacro y el coccígeo por el hiato del sacro. Las primeras raíces cervicales son casi horizontales y salen del conducto raquídeo a un nivel cercano al de su origen medular; a medida que descienden se van volviendo oblicuas hacia abajo y hacia afuera; la ultima de todas ellas es casi vertical. Además, por acabar la medula a la altura de la segunda vertebra lumbar, la parte inferior de la dura mater esta solo ocupada por raíces espinales que, apiñadas unas con otras forman, junto con el filum terminale la cola de caballo. VASCULARIZACION DE LA MEDULA ESPINAL Es bastante desigual según el nivel considerado. En principio, por cada agujero de conjunción penetra una rama espinal que acompaña al nervio espinal, y que proviene en uno y otros lados en la región cervical de la arteria vertebral, en la torácica de las arterias intercostales posteriores, en la lumbar de las arterias lumbares y en la sacra de las arterias sacrales laterales. Cada rama espinal se divide en otras dos, una anterior y otra posterior, que, al entrar en contacto con la medula, vuelven a bifurcarse, constituyéndose de este modo el llamado circulo arterial perimedular; además, una larga anastomosis longitudinal une por delante las arterias de diferentes niveles: es la arteria espinal anterior, que recibe desde arriba un esfuerzo de las arterias vertebrales derecha e izquierda; asimismo existen pequeñas anastomosis longitudinales a ambos lados de las raíces dorsales. Arteriolas procedentes de la arteria espinal anterior penetran en la medula y vascularizan la mayor parte de la sustancia gris; en la sustancia blanca entran arteriolas procedentes de los círculos arteriales perimedulares. En realidad esta descripción teórica es muy inexacta, pues aunque durante una parte del desarrollo embriológico existe una disposición segmentaria, en el hombre adulto son tan importantes algunas ramas espinales que vascularizan por si mismas un gran territorio medular, mientras otras se atrofian. Además, hay que diferenciar la porción torácica, pobremente vascularizada, de los engrosamientos cervical y lumbar, que lo están ricamente. El engrosamiento lumbar, en particular, recibe lo esencial en sus vasos de una gruesa rama espinal, la llamada arteria de Adamckievicz, que atraviesa los agujeros de conjunción a un nivel que varia, comúnmente, entre la decima vertebra dorsal (D-10) y la segunda lumbar (L-2). b) EL TRONCO CEREBRAL Es una prolongación de la medula espinal, que, a su vez, se continúa con los hemisferios; por detrás comunica con el cerebelo. Comprende, de abajo arriba: El bulbo raquídeo La protuberancia anular o puente varolio Los pedúnculos cerebrales Y, por detrás de estos, la lámina cuadrigémina Desde una perspectiva anterior, el bulbo raquídeo parece un ensanchamiento de la medula. A uno y otro lado del surco medio anterior de aquel, a continuación de este, existen dos pequeñas prominencias, las pirámides bulbares, y un poco mas hacia afuera, dos masas ovaladas de sustancia gris, las olivas bulbares. El bulbo esta separado de la protuberancia por el surco bulboprotuberancial, en cuyo centro se halla el agujero ciego. La protuberancia anular es una masa convexa hacia delante, cuyo eje mayor va de derecha a izquierda. Los pedúnculos cerebrales son dos cordones divergentes de abajo arriba y de dentro afuera, entre los que puede observarse formaciones pertenecientes al cerebro. En la cara anterior del tronco cerebral se halla el origen aparente o punto de partida de la mayor parte de los pares de nervios craneales, pares III a XII, que son, para cada lado, los siguientes: El motor ocular común (III), que nace en el borde interno del pedúnculo cerebral. El patético (IV), que nace cerca de la línea media de la cara posterior del pedúnculo cerebral, y aparece por delante después de haberle rodeado. El trigémino (V), que nace en la zona anterosuperior de la protuberancia. El motor ocular externo (VI), que nace en la parte media del surco bulboprotuberancial, junto al agujero ciego. El facial (VII), el intermediario de Wrisberg (VII bis) y el auditivo (VIII), que nacen en cada lado, junto a la fosita lateral del mismo surco. El glosofaríngeo (IX), el vago o neumogástrico (X) y el espinal (XI), que nacen por fuera de la oliva bulbar. Y, por ultimo, el hipogloso (XII), que nace en el surco lateral anterior del bulbo raquídeo. La cara posterior del tronco cerebral esta casi oculta por el cerebelo; hace falta resecar este para hacer visible el techo del IV ventrículo y las demás formaciones posteriores. El IV ventrículo es una cavidad ependimaria, rellena por tanto de liquido cefalorraquídeo, que prolonga el conducto central y que, por arriba, se continua con otro conducto muy fino, el acueducto de Silvio. Su forma se asemeja a la de una pirámide, aunque incompleta, de base rómbica. Su cara anterior, la llamada fosa romboidea o suelo, esta formada por tejido nervioso del tronco cerebral. Su cara posterior o techo se reduce, en la parte inferior, a la membrana tectoria, que no es sino membrana ependimaria desprovista de tejido nervioso; dicha membrana tectoria esta recubierta de pía mater encefálica, que aquí recibe el nombre de tela coroidea del IV ventrículo. El velo delgadísimo que una u otra forman puede compararse a dos planos inclinados hacia atrás, los cuales se unen a la altura del punto medio del eje horizontal de la fosa romboidea, formando un ángulo diedro que parece penetrar en el cerebelo, aunque por aquí no existe intercambio alguno de fibras nerviosas entre una y otra formación. Como la membrana tectoria, a partir del cuarto mes de la vida intrauterina, esta perforada en sus dos extremos laterales, agujeros de Luschka, y en su ángulo inferior, agujero de Magendie, el líquido cefalorraquídeo de las cavidades ependimarias comunica por medio de estos tres orificios de tamaño variable con el de los espacios meníngeos. En su parte superior, la cara posterior o techo esta parcialmente cerrada por una finísima lamina de tejido nervioso, el velo medular superior o válvula de Vieussens, que recubre una pequeña zona de membrana ependimaria. Por debajo del IV ventrículo, en la zona inferior del bulbo raquídeo es posible observar relieves que continúan los de la cara posterior de la medula espinal. En la parte superior del tronco cerebral, la lamina cuadrigémina, en la que sobresalen dos tubérculos cuadrigeminos inferiores y dos superiores, constituye la cara posterior de los pedúnculos cerebrales. Inmediatamente por debajo de aquellos, cerca de la línea media de la cara posterior de dichos pedúnculos, nace el nervio patético (IV), único par craneal cuyo origen aparente es posterior. Por ultimo, a uno y otros lados de los recesos laterales del IV ventrículo, puede observarse el origen común: De los pedúnculos cerebelosos inferiores, que parten del bulbo raquídeo; de los pedúnculos cerebelosos medios, que parten de la protuberancia anular o puente de varolio y de los pedúnculos cerebelosos superiores, que parten de los pedúnculos cerebrales. c) CEREBELO El cerebelo se divide en cuatro áreas funcionales: el lóbulo floculonodular, el vermis y las porciones intermedia y lateral de los hemisferios cerebelosos. Existen tres unidades funcionales: El lóbulo floculonodular (vestibulocerebelo), implicado en el control de la postura y los movimientos oculares. El vermis, con la parte intermedia del hemisferio o paravermis (ambos llamados espinocerebelo), controla los músculos posturales y distales. La parte lateral del hemisferio (cerebrocerebelo), implicado en la coordinación y planificación de los movimientos de los miembros (juntos con los ganglios basales). La figura muestra las divisiones del cerebelo, incluyendo los núcleos profundos que integran el procesamiento cortical cerebelo y que forman una vía eferente que atraviesa el pedúnculo cerebeloso superior. En la figura se representa el plegamiento de la corteza cerebelosa en lóbulos y hojas que dan al cerebelo su aspecto arrugado. LA CORTEZA CEREBELOSA El circuito de procesamiento de la corteza cerebelosa, puede dividirse en axones aferente, interneuronas de procesamiento y neuronas eferentes. Las fibras musgosas que proceden del haz espinocerebeloso, los núcleos de la columna dorsal y el haz pontocerebeloso son las vías aferentes que terminan en las células granulosas. Las aferencias que proceden del núcleo olivar inferior del tronco del encéfalo (lleva la información de las espino-olivar, el tronco del encéfalo y la corteza) se incorporan al circuito en forma de fibras paralelas y establecen numerosos contactos con las células de Purkinje. Las fibras trepadoras procedentes de la medula espinal (por la oliva inferior) también hacen sinapsis con las células de Purkinje. Las fibras paralelas y trepadoras también envían aferencias a los núcleos cerebelosos profundos. Las interneuronas del circuito tienen diferentes funciones. Las células granulosas, que reciben la mayor parte de las aferencias hacia la corteza desde las fibras musgosas, en sentido ascendente hacia la superficie cortical, se ramifican en paralelo y establecen numerosos contactos con otros tipos celulares en el circuito celular. Las células de Golgi, después de recibir la excitación de las células granulosas, las inhiben mediante un circuito de retroalimentación. Las células estrelladas y en cesta también son inhibidoras e inhiben a las células eferentes del circuito, las células de Purkinje. La inhibición de las células de Golgi , estrelladas y encesta, ayuda a evitar la estimulación submáxima de descarga de las células de Purkinje y las células granulosas (reducción del ruido). Las eferencias del circuito se establecen a partir de las células de Purkinje que también reciben aferencias de las células trepadoras. Las células de Purkinje establecen proyecciones GABAérgicas (inhibitorias) hacia los núcleos cerebelosos profundos, que a su vez se proyectan a otra zona del sistema nervioso central. UNIDADES FUNCIONALES DEL CEREBELO El vestíbulocerebeloso recibe la información de los núcleos vestibulares (cambios de la posición de la cabeza en relación con la posición corporal y la gravedad) e información visual de los núcleos geniculados laterales, los tubérculos cuadrigéminos superiores y la corteza visual. Se proyecta a los núcleos vestibulares y por ello a los centros oculomotores y esta implicado en el control de los músculos axilares (equilibrio) y en la coordinación de los movimientos cefálicos y oculares. El espino cerebelosos recibe sus principales aferencias del haz espinocerebeloso y esta implicado en el control del tono muscular postural (estableciendo la actividad de las motoneuronas que a su vez influyen en la actividad de las motoneuronas α a través del circuito reflejo) y en la ejecución del movimiento. El vermis recibe información de los sistemas auditiva, visual y vestibular, e información sensitiva de las regiones proximales del organismo. Se proyecta hacia la vía motora descendente de ventromedial y la formación reticular. El hemisferio intermedio recibe la información sensitiva de las regiones distales del organismo y se proyecta a través del núcleo rojo (mediante la oliva superior) y por tanto hacia el haz rubroespinal descendente. También se proyecta a la corteza motora contralateral (a través de tálamo). El cerebrocerebelo controla la precisión en los movimientos rápidos y hábiles, y recibe información de las áreas motoras y sensitivas corticales. Esta integrado en un circuito de procesamiento al igual que los ganglios basales (corteza motora-núcleos pontinoscorteza cerebelosa-núcleo dentado-núcleo talámico ventrolateral contralateralnúcleo rojo-corteza motora) EFECTOS DE LAS LESIONES CEREBELOSAS Los trastornos cerebelosos producen alteraciones en los miembros ipsilaterales a la lesión; los movimientos voluntarios siguen estando presentes, pero son defectuosos. Las lesiones pueden deberse a traumatismos craneales, tumores, hemorragias, isquemias o taxia de Friedreich. Las vías de la sustancia blanca que transmiten las conexiones también pueden estar afectadas en la esclerosis múltiple. Los efectos incluyen lo siguiente: Alteraciones de la postura: ampliación de la base de sustentación en bipedestación, marcha atáxica, nistagmo en la lesión floculonodular. Alteraciones del tono muscular (hipotonía) y del control axial y troncal: en la lesión del vermis y de hemisferio intermedio. Alteración del control de los movimientos de precisión: retraso del inicio y la finalización de los movimientos, temblor que aumenta de intensidad durante el movimiento, trastornos en la cronología del movimiento con descomposición de los movimientos en sus componentes, y coordinación inadecuada de los grupos musculares de acciones similares, lo que dificulta notablemente los movimientos alternantes rápidos. d) CEREBRO El cerebro humano pesa aproximadamente 1300-1600 gramos, Su peso es en términos generales de 1.160 gramos para le cerebro del hombre y de 1.000 gramos para el cerebro de la mujer y Su longitud, en el hombre es de 17 cm. Anchura 14 cm. Altura 13 cm. Su superficie (la llamada corteza cerebral), si estuviera extendida, cubriría una superficie de 1800-2300 centímetros cuadrados. Se estima que en el interior de la corteza cerebral hay unos 22.000 millones de neuronas, aunque hay estudios que llegan a reducir esa cifra a los 10.000 millones y otros a ampliarla hasta los 100.000 millones. Por otra parte, el cerebro es el único órgano completamente protegido por una bóveda ósea y alojado en la cavidad craneal. Puede compararse a un ovoide cuyo eje mayor estuviese dirigido en sentido antero posterior y con la extremidad más gruesa hacia atrás. El hombre es, de todos los mamíferos aquél cuyo cerebro alcanza mayor grado de desarrollo. FUNCIONAMIENTO CEREBRAL El cerebro contiene varios billones de células, de las que unos 100.000 millones de neuronas y posee casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo que proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral. Gracias a los circuitos formados por las células nerviosas o neuronas, es capaz de procesar información sensorial procedente del mundo exterior y del propio cuerpo. El cerebro desempeña funciones sensoriales, funciones motoras y funciones de integración menos definidas asociadas con diversas actividades mentales. Algunos procesos que están controlados por el cerebro son la memoria, el lenguaje, la escritura y la respuesta emocional. El funcionamiento del cerebro se basa en el concepto de que la neurona es una unidad anatómica y funcional independiente, integrada por un cuerpo celular del que salen numerosas ramificaciones llamadas dendritas, capaces de recibir información procedente de otras células nerviosas, y de una prolongación principal, el axón, que conduce la información hacia las otras neuronas en forma de corriente eléctrica. Pero las neuronas no se conectan entre sí por una red continua formada por sus prolongaciones, sino que lo hacen por contactos separados por unos estrechos espacios denominados sinapsis. La transmisión de las señales a través de las sinapsis se realiza mediante unas sustancias químicas conocidas como neurotransmisores, de los cuales hoy se conocen más de veinte clases diferentes. El cerebro tiene a su cargo las funciones motoras, sensitivas y de integración. Hemisferio Cerebral Izquierdo: Está especializado en producir y comprender los sonidos del lenguaje, el control de los movimientos hábiles y los gestos con la mano derecha. Hemisferio derecho: Está especializado en la percepción de los sonidos no relacionados con el lenguaje (música, llanto, etc.), en la percepción táctil y en la localización espacial de los objetos. Lóbulo occipital: En el se reciben y analizan las informaciones visuales. Lóbulos temporales: En ellos se gobiernan ciertas sensaciones visuales y auditivas. Lóbulos frontales: Los movimientos voluntarios de los músculos están regidos por las neuronas localizadas en esta parte, en la llamada corteza motora. Los lóbulos frontales están relacionados también con el lenguaje, la inteligencia y la personalidad, si bien, se desconocen funciones específicas en esta área. Lóbulos parietales: Se asocian con los sentidos del tacto y el equilibrio. Tronco cerebral: Se ubica en la base del encéfalo, gobierna la respiración, la tos y el latido cardíaco. Cerebelo: Localizado detrás del tronco cerebral, coordina el movimiento corporal manteniendo la postura y el equilibrio. Las áreas cerebrales que gobiernan las funciones como la memoria, el pensamiento, las emociones, la conciencia y la personalidad, resultan bastante más difíciles de localizar. Sistema límbico: Está vinculada a la memoria, situado en el centro del encéfalo. Hipocampo: Controla la sed, el hambre, la agresión y las emociones en general. Hipotálamo: Se postula que los impulsos procedentes de los lóbulos frontales se integran en el sistema límbico, llegando a este sector, donde se regula el funcionamiento de la glándula hipofisaria, productora de varias hormonas. Córtex: Se integran las capacidades cognitivas, donde se encuentra nuestra capacidad de ser conscientes, de establecer relaciones y de hacer razonamientos complejos. Sustancia gris: Es una pequeña capa que recubre el resto del cerebro. El procesamiento de la información sensorial recogida del mundo que nos rodea y de nuestro propio cuerpo, las respuestas motrices y emocionales, el aprendizaje, la conciencia, la imaginación y la memoria son funciones que se realizan por circuitos formados por neuronas interrelacionadas a través de los contactos sinápticos. ANATOMÍA CEREBRAL Aunque el cerebro sólo supone un 2% del peso del cuerpo, su actividad metabólica es tan elevada que consume el 20% del oxígeno. Se divide en dos hemisferios cerebrales, separados por una profunda fisura, pero unidos por su parte inferior por un haz de fibras nerviosas de unos 10 cm llamados cuerpo calloso, que permite la comunicación entre ambos. Los hemisferios suponen cerca del 85% del peso cerebral y su gran superficie y su complejo desarrollo justifican el nivel superior de inteligencia del hombre si se compara con el de otros animales. Los ventrículos son dos espacios bien definidos y llenos de líquido que se encuentran en cada uno de los dos hemisferios. Los ventrículos laterales se conectan con un tercer ventrículo localizado entre ambos hemisferios, a través de pequeños orificios que constituyen los agujeros de Monro o forámenes interventriculares. El tercer ventrículo desemboca en el cuarto ventrículo, a través de un canal fino llamado acueducto de Silvio. El líquido cefalorraquídeo que circula en el interior de estos ventrículos y además rodea al sistema nervioso central sirve para proteger la parte interna del cerebro de cambios bruscos de presión y para transportar sustancias químicas. Este líquido cefalorraquídeo se forma en los ventrículos laterales, en unos entramados vasculares que constituyen los plexos coroideos. En Cada Hemisferio Se Distinguen: La corteza cerebral o sustancia gris: De unos 2 ó 3 mm de espesor, formada por capas de células amielínicas (sin vaina de mielina que las recubra). Debido a los numerosos pliegues que presenta, la superficie cerebral es unas 30 veces mayor que la superficie del cráneo. Estos pliegues forman las circunvoluciones cerebrales, surcos y fisuras y delimitan áreas con funciones determinadas, divididas en cinco lóbulos. Cuatro de los lóbulos se denominan frontales, parietales, temporales y occipitales. El quinto lóbulo, la ínsula, no es visible desde fuera del cerebro y está localizado en el fondo de la cisura de Silvio. Los lóbulos frontal y parietal están situados delante y detrás, respectivamente, de la cisura de Rolando. La cisura parieto-occipital separa el lóbulo parietal del occipital y el lóbulo temporal se encuentra por debajo de la cisura de Silvio. La sustancia blanca: Más interna constituida sobre todo por fibras nerviosas amielínicas que llegan a la corteza. Cuerpo calloso: Desde aquí miles de fibras se ramifican por dentro de la sustancia blanca. Si se interrumpen los hemisferios se vuelven funcionalmente independientes. El Diencéfalo Origina el Tálamo y el Hipotálamo: Tálamo: Esta parte del diencéfalo consiste en dos masas esféricas de tejido gris, situadas dentro de la zona media del cerebro, entre los dos hemisferios cerebrales. Es un centro de integración de gran importancia que recibe las señales sensoriales y donde las señales motoras de salida pasan hacia y desde la corteza cerebral. Todas las entradas sensoriales al cerebro, excepto las olfativas, se asocian con núcleos individuales (grupos de células nerviosas) del tálamo. Hipotálamo: El hipotálamo está situado debajo del tálamo en la línea media en la base del cerebro. Está formado por distintas regiones y núcleos hipotalámicos encargados de la regulación de los impulsos fundamentales y de las condiciones del estado interno de organismo (homeostasis, nivel de nutrientes, temperatura. El hipotálamo actúa también como enlace entre el sistema nervioso central y el sistema endocrino. En efecto, tanto el núcleo supra óptico como el núcleo paraventricular y la eminencia mediana están constituídas por células neurosecretoras que producen hormonas que son transportadas hasta la neurohipófisis a lo largo de los axones del tracto hipotálamohipofisiario. Allí se acumulan para ser excretadas en la sangre o para estimular células endocrinas de la hipófisis. II.- EL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO: El sistema nervioso periférico o SNP, sistema nervioso formado por nervios y neuronas que residen o extienden fuera del sistema nervioso central hacia los miembros y órganos. La diferencia con el sistema nervioso central está en que el sistema nervioso periférico no está protegido por huesos o por barrera hematoencefálica, permitiendo la exposición a toxinas y a daños mecánicos. El SNP está compuesto por: - Sistema nervioso somático: Activa todas las funciones orgánicas (es activo). - Sistema nervioso autónomo o vegetativo: Protege y modera el gasto de energía. Está formado por miles de millones de largas neuronas, muchas agrupadas en nervio. Sirve para transmitir impulsos nerviosos entre el S.N.C y otras áreas del cuerpo. - Nervios periféricos: Tienen tres capas: endoneuro, perineuro y epineuro. A. SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO: a) Nervios espinales, que son los que envían información sensorial (tacto, dolor) del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso central a través de la médula espinal. También envían información de la posición y el estado de la musculatura y las articulaciones del tronco y las extremidades a través de la médula espinal. Reciben órdenes motoras desde la médula espinal para el control de la musculatura esquelética. b) Nervios craneales, que envían información sensorial procedente del cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza. Clasificación de los nervios. Los nervios se clasifican según el tipo de impulsos que transporta: nervio sensitivo somático: nervio que recoge impulsos sensitivos relativos a la llamada «vida de relación», es decir, no referentes a la actividad de las vísceras; nervio motor somático: un nervio que transporta impulsos motores a los músculos voluntarios; nervio sensitivo visceral: un nervio que recoge la sensibilidad de las vísceras; nervio elector visceral: un nervio que transporta a las vísceras impulsos motores, secretores, etc. Además, los nervios que desarrollan una sola de las cuatro funciones relacionadas más arriba se llaman nervios puros, mientras que los que son simultáneamente sensitivos somáticos y motores somáticos (o que son también simultáneamente somáticos y viscerales) se llaman nervios mixtos. Sin embargo, la nomenclatura de los nervios se ha establecido en función del. territorio en el que se distribuyen: habrá, así, por ejemplo, nervios musculares y nervios cutáneos. Los nervios musculares penetran en los músculos estriados, llevando esencialmente fibras motoras. Cada fibra se divide, en el interior del músculo, en muchas ramitas, y cada una de ellas llega a la placa motriz de una fibra muscular. El conjunto de fibras musculares inervadas por una sola fibra nerviosa se denomina unidad motora de Sherrington.Por su parte los nervios cutáneos son los que llegan a la piel, recogiendo la sensibilidad de ésta. Cada nervio cutáneo se distribuye en una cierta zona de piel, llamada dermatom B. SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO : El sistema nervioso autónomo, (también conocido como sistema nervioso vegetativo), a diferencia del sistema nervioso somático, recibe la información de las vísceras y del medio interno, para actuar sobre sus músculos, glándulas y vasos sanguíneos este sistema al contrario del sistema nervioso somático y central, es involuntario activándose principalmente por centros nerviosos situados en la médula espinal, tallo cerebral e hipotálamo. También, algunas porciones de la corteza cerebral como la corteza límbica, pueden transmitir impulsos a los centros inferiores y así, influir en el control autónomo. El sistema nervioso autónomo es sobre todo un sistema eferente e involuntario que transmite impulsos desde el sistema nervioso central hasta la periferia estimulando los aparatos y sistemas órganos periféricos. Estas acciones incluyen: el control de la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción, la contracción y dilatación de vasos sanguíneos, la contracción y relajación del músculo liso en varios órganos, acomodación visual, tamaño pupilar y secreción de glándulas exocrinas y endocrinas, regulando funciones tan importantes como la digestión, circulación sanguínea, respiración y metabolismo. El mal funcionamiento de este sistema puede provocar diversos síntomas, que se agrupan bajo el nombre genérico de autonomía. Los nervios autónomos están formados por todas las fibras eferentes que abandonan el sistema nervioso central, excepto aquellas que inervan el músculo esquelético. Existen fibras autonómicas aferentes, que transmiten información desde la periferia al sistema nervioso central, encargándose de transmitir la sensación visceral y la regulación de reflejos vasomotores y respiratorios, por ejemplo los barorreceptores y quimiorreceptores del seno carotídeo y arco aórtico que son muy importantes en el control del ritmo cardíaco, presión sanguínea y movimientos respiratorios. Estas fibras aferentes son transportadas al sistema nervioso central por nervios autonómicos principales como el neumogástrico, nervios esplácnicos o nervios pélvicos. También el sistema nervioso autónomo funciona a través de reflejos viscerales, es decir, las señales sensoriales que entran en los ganglios autónomos, la médula espinal, el tallo cerebral o el hipotálamo pueden originar respuestas reflejas adecuadas que son devueltas a los órganos para controlar su actividad. Reflejos simples terminan en los órganos correspondientes, mientras que reflejos más complejos son controlados por centros autonómicos superiores en el sistema nervioso central, principalmente el hipotálamo. Regula las funciones corporales, controla la musculatura lisa, la cardíaca, las vísceras y las glándulas por orden del sistema nervioso central. Rama simpática: implicada en actividades que requieren gasto de energía. Rama parasimpática: encargado de almacenar y conservar la energía. Rama entérica: regula la actividad gastrointestinal y coordina los reflejos peristálticos. Lo componen raíces, plexos y troncos nerviosos. División del sistema nervioso autónomo: Sistema Nervioso Autónomo. En azul se observa el Sistema parasimpático y en rojo el Sistema simpático. a. EL SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO: Las tres catecolaminas naturales, noradrenalina, adrenalina y dopamina, se sintetizan a partir del aminoácido tirosina que se encuentra en cualquier dieta y es captado de la circulación por un proceso de transporte activo hacia el interior axonal. Este aminoácido primero se hidroxila y forma dopa, luego se descarboxila para dar dopamina y finalmente se hidroxilo en posición beta de la cadena lateral para formar noradrenalina la cual se metila por acción de la Nmetil-transferasa formando adrenalina. Las principales transformaciones metabólicas de las catecolaminas son llevadas a cabo por dos enzimas: la catecol-O-metil-transferasa que es importante en el metabolismo de las catecolaminas circulantes y la mono-amino-oxidasa que, aunque tiene un papel limitado en el metabolismo de catecolaminas circulantes, es importante para regular los depósitos de catecolaminas situados en las terminaciones periféricas de los nervios simpáticos. Tanto en la médula suprarrenal como en terminaciones nerviosas simpáticas, las catecolaminas se acumulan en granulaciones subcelulares y se liberan por exocitosis. En la médula suprarrenal la secreción de catecolaminas es estimulada por la acetilcolina de las fibras simpáticas preganglionares y se producen una vez que la entrada de calcio desencadena la fusión de la membrana de las granulaciones cromafines con la membrana celular. En la médula suprarrenal el 85 % de las catecolaminas es adrenalina. Las terminaciones nerviosas periféricas del simpático forman un retículo o plexo de donde salen las fibras terminales que se ponen en contacto con las células efectoras. Toda la noradrenalina de los tejidos periféricos se encuentra en las terminaciones simpáticas en las cuales se acumula en partículas subcelulares análogas a las granulaciones cromafines de la médula suprarrenal. La liberación de noradrenalina en las terminaciones nerviosas se produce en respuesta a los potenciales de acción que se propagan por dichas terminaciones. - RECEPTORES ADRENÉRGICOS: Las catecolaminas influyen sobre las células efectoras reaccionando con unos receptores específicos de la superficie celular. El receptor, al ser estimulado por catecolaminas, pone en marcha una serie de cambios en la membrana que van seguidos de una cascada de fenómenos intracelulares que culminan en una respuesta mensurable. Hay dos clases de receptores adrenérgicos conocidos como alfa y beta. Estas dos clases se subdividen nuevamente en otras que poseen distintas funciones y que pueden ser estimulados o bloqueados por separado. La noradrenalina y la adrenalina tienen efectos diferentes al excitar a los receptores alfa y beta. La noradrenalina excita principalmente a los receptores alfa y en pequeña medida a los beta. La adrenalina actúa sobre ambos tipos de receptores por igual. ANATOMÍA FISIOLÓGICA DEL S.N. SIMPÁTICO: Los nervios simpáticos tienen su origen en la médula espinal, entre los segmentos D1 y L2, desde donde pasan primero a la cadena simpática y desde ahí a los tejidos y órganos que son estimulados por ellos. Cada vía simpática desde la médula espinal al tejido estimulado se compone de dos neuronas, una preganglionar y una posganglionar. El cuerpo celular de cada neurona preganglionar se halla en el asta intermediolateral de la médula espinal y sus fibras atraviesan la raíz anterior de la médula hasta el correspondiente nervio raquídeo (Nervio mixto que consta de una raíz anterior motora y una posterior sensitiva). Estas neuronas están a su vez inervadas por axones descendentes que transcurren entre los fascículos anterolaterales de la médula y que se originan en hipotálamo, núcleos del bulbo y otros núcleos centrales. Inmediatamente después de que el nervio raquídeo abandona la columna las fibras simpáticas preganglionares dejan el nervio formando la rama blanca hasta llegar a uno de los ganglios de la cadena simpática. Desde allí las fibras pueden seguir uno de los tres pasos siguientes: a) Hacer sinapsis con neuronas posganglionares en el ganglio en que penetra. b) Ascender o descender por la cadena ganglionar paravertebral y establecer sinapsis en uno de los otros ganglios de la misma. (22 pares dispuestos a ambos lados de la columna vertebral) c) Recorrer una distancia variable por la cadena, atravesar uno de los nervios simpáticos que irradian a partir de la misma y terminar en uno de los ganglios prevertebrales. (ganglio celíaco, cervical superior e inferior, mesentérico inferior y aórtico-renal) La neurona posganglionar tiene entonces su origen en uno de los ganglios de la cadena simpática o en uno de los ganglios prevertebrales. Desde cualquiera de estos dos puntos de partida las fibras posganglionares viajan a sus destinos en los diversos órganos. Estas fibras pueden ser de dos tipos: Algunas vuelven a penetrar desde la cadena simpática hacia los nervios raquídeos formando las ramas grises a todos los niveles de la médula espinal y se extienden a todas partes del cuerpo por los nervios que inervan al músculo esquelético; otras son las fibras viscerales (nervio esplácnico) que nacen de los ganglios laterovertebrales o de los prevertebrales y se dirigen al órgano al que están destinadas directamente o después de haber entrado en la composición de un plexo nervioso simpático. DISTRIBUCIÓN POR SEGMENTOS DE LOS NERVIOS SIMPÁTICOS: Las vías simpáticas que tienen su origen en los diferentes segmentos de la médula espinal no se distribuyen necesariamente en la misma parte del cuerpo que las fibras del nervio raquídeo procedente de los mismos segmentos. Las fibras simpáticas del segmento medular D1 ascienden por la cadena simpática hasta la cabeza; desde D2 hacia el cuello; desde D3, D4, D5, D6 al tórax; desde D7, D8, D9, D10, D11 al abdomen y desde D12, L1, L2 a las piernas. La distribución de los nervios simpáticos que llegan a cada órgano viene determinada en parte por la posición en que se origina el órgano en el embrión, por ej. el corazón recibe muchas fibras nerviosas simpáticas de la porción del cuello de la cadena simpática porque el corazón se origina en el cuello del embrión. Algunas fibras preganglionares no hacen sinapsis en la cadena simpática sino que viajan por el nervio esplácnico y hacen directamente sinapsis con las células cromafines en la médula adrenal las cuales secretan adrenalina y noradrenalina a la corriente sanguínea. b. EL SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO: El neurotransmisor acetilcolina se sintetiza en la terminal axonal y se deposita en vesículas sinápticas. Esta síntesis se realiza por unión del grupo acetilo de la acetilcoenzima A con la colina. La acetilcoenzima A se produce en las mitocondrias de la terminal axonal por unión de la coenzima A con grupos acetilos del adenil-acetato (ATP + acetato) gracias a la acción de la acetilquinasa. La colina que ingresa desde el líquido extracelular al axoplasma por transporte activo (captación colínica) se transforma en acetilcolina previa transferencia de grupos acetilo de la acetil-Co-A por acción de la enzima acetil-transferasa de colina. La captación colínica sería el mecanismo regulador de la síntesis de acetilcolina. La colina proviene principalmente de la hidrólisis o biotransformación de la acetilcolina por la acetilcolinesterasa. - RECEPTORES COLINÉRGICOS: La acetilcolina activa dos tipos diferentes de receptores, llamados receptores muscarínicos y nicotínicos. El motivo de que se llamen así es que la muscarina, una sustancia tóxica del hongo Amanita Muscarina, activa solo a los receptores muscarínicos pero no a los nicotínicos, en tanto que la nicotína activa solo a estos últimos. Los receptores muscarínicos se encuentran en todas las células efectoras estimuladas por las neuronas posganglionares del sistema nervioso parasimpático, así como en las estimuladas por las neuronas colinérgicas posganglionares del sistema nervioso simpático. Los receptores nicotínicos se encuentran en las sinápsis entre las neuronas pre y posganglionares de los sistemas simpático y parasimpático y también en las membranas de fibras musculares esqueléticas en la unión neuromuscular. Es importante conocer ambos tipos de receptores porque en medicina se utilizan con frecuencia fármacos específicos para estimular o bloquear uno u otro de estos tipos de receptores. ANATOMÍA FISIOLÓGICA DEL S.N. PARASIMPÁTICO Esta división tiene su origen principal en cerebro medio o mesencéfalo, médula oblonga y la porción sacra de la médula espinal. Las fibras nerviosas parasimpáticas abandonan el S.N.C. por los nervios craneales III, VII, IX y X y por los nervios raquídeos S2 y S3 y ocasionalmente por S1 y S4. La mayoría de las fibras nerviosas parasimpáticas se encuentran en el nervio vago que pasa a la totalidad de las regiones torácica y abdominal del cuerpo. Este nervio proporciona inervación parasimpática al corazón, pulmones, esófago, estómago, intestino delgado, mitad proximal del cólon, hígado, vesícula biliar, páncreas y porciones superiores de los uréteres. Las fibras parasimpáticas del III par craneal van a los esfínteres de las pupilas y a los músculos ciliares de los ojos. Las del VII par pasan a las glándulas lacrimales, nasales y submandibulares, y, fibras del IX par llegan a la glándula parótida. Las fibras parasimpáticas sacras se unen formando los nervios pélvicos que abandonan el plexo sacro a cada lado de la médula y distribuyen sus fibras periféricas al cólon descendente, recto, vejiga, porciones inferiores de los uréteres y genitales externos para producir estimulación sexual. El sistema parasimpático, al igual que el simpático, tiene neuronas pre y posganglionares, no obstante, las fibras preganglionares pasan sin interrupción hasta el órgano que van a controlar en cuya pared se hallan las neuronas posganglionares en las cuales hacen sinapsis y luego fibras posganglionares cortas salen de las neuronas para diseminarse por la sustancia del órgano. NEUROTRANSMISORES: La acetilcolina es el neurotransmisor preganglionar de ambas divisiones del S.N.A. (simpático y parasimpático) y también de las neuronas posganglionares del parasimpático. Los nervios en cuyas terminaciones se liberan acetilcolina se denominan colinérgicos. La noradrenalina es el neurotransmisor de las neuronas simpáticas posganglionares. Los nervios en los cuales se libera noradrenalina se llaman adrenérgicos. Dentro de los impulsos simpáticos eferentes las neuronas posganglionares que inervan glándulas sudoríparas écrinas y a algunos vasos sanguineos que riegan la musculatura esquelética son de tipo colinérgico. Tanto la acetilcolina como la noradrenalina actúan sobre los diferentes órganos para producir los efectos parasimpáticos o simpáticos correspondientes. Química de los neurotransmisores del SNA - Parasimpático (músculo cardiaco y liso, células glandulares y terminales nerviosas) + Fibras preganglionares nicotinicas, liberan acetilcolina + Fibras postganglionares muscarinicas, liberan acetilcolina - Simpático + Fibras preganglionares nicotinicas, liberan acetilcolina + Fibras postganglionares -muscarinicas, liberan acetilcolina (glándulas sudoríparas) -Alfa y beta, liberan noradrenalina (músculo cardiaco y liso, células glandulares, terminales nerviosas) -Dopa1, liberan dopamina (musculo liso vascular renal) -De la medula suprarrenal, liberan adrenalina y noradrenalina. TRASTORNOS DEL S.N.A. La actividad del S.N.A. se realiza de forma inconsciente pero puede alterarse por emociones, tóxicos, dolor o traumatismos que estimulen al sistema límbico e hipotalámico y, como consecuencia, se altera el funcionalismo cardiovascular, gastrointestinal, etc. Existe una serie de síntomas que son característicos de las alteraciones del S.N.A. y cuya presencia debe hacer sospechar una disautonomia. Entre ellos merecen destacarse los siguientes: diarrea, principalmente nocturna, sudación o trastornos vasomotores localizados en ciertas áreas del cuerpo, episodios de palpitaciones rítmicas en reposo y sin causa evidente, cuadros de sensación lipotimia o síncopes coincidentes con la bipedestación, e impotencia masculina. PATOLOGÍA RELACIONADO AL TEMA DE NEUROLOGÍA “LA CATALEPSIA” ETIMOLOGÍA: La palabra catalepsia proviene del griego katalepsis=sorpresa, derivado del griego katalambáno (me apodero, ataco). La catalepsia es una manifestación patológica en que, sin previo aviso, queda suspendida toda la sensibilidad exterior y el movimiento. Su diferencia con la muerte radica en que, en estado cataléptico no hay putrefacción muscular. DEFINICIÓN: La catalepsia es una manifestación del síndrome psicomotor catatónico, el cual representa la mayor parte de las veces una forma de esquizofrenia (v.) y con menos frecuencia una psicosis sintomática u orgánica, una psicosis de la motilidad o una depresión endógena. La c. catatónica está integrada por dos elementos: un tono muscular especial que se traduce al mover las extremidades del enfermo con una ligera resistencia uniforme de consistencia pastosa, como si se estuviera doblando un tubo de cera, y la conservación de las actitudes impuestas durante largo tiempo, sin que ello se refleje en la aparición de fatiga muscular, como sería lógico. Ambos fenómenos se incluyen en la denominación de flexibilidad cérea propuesta por Wernicke. La catalepsia es la pieza básica de la catatonía aquinética flácida, que se distingue por la pasividad. La catalepsia ha sido objeto de muchas investigaciones neurofisiológicas. Finalmente, se ha comprobado que el electromiograma (el registro gráfico de los potenciales musculares) se mantiene normal y es idéntico al de la actividad muscular voluntaria. Ello permite afirmar que en la conservación de las actitudes propia de la catalepsia no intervienen fenómenos musculares anómalos del tipo de las contracturas, sino fenómenos musculares idénticos a las contracciones voluntarias, radicando la anormalidad exclusivamente en los procesos psíquicos del sujeto (SISTEMA MUSCULAR). La catalepsia como el sueño aparente, en forma de un bloqueo motor y persistente, montado sobre una conciencia lúcida, se conoce por el nombre de sueño cataléptico. El sujeto no puede moverse ni hablar. Pero oye, piensa y se percata de todo lo que sucede a su alrededor. Incapaz de reaccionar, se encuentra a merced de los estímulos exteriores. Cuando esta especie de sueño aparente se acompaña de una respiración muy débil y un pulso y unos latidos cardiacos escasamente perceptibles, puede dar la impresión de muerte. Estos estados de falsa muerte han sido muy explotados por la literatura y son objeto de fobia o temor para muchas personas, particularmente hace algunas décadas. El sueño cataléptico aparece muy raramente. Suele durar algunas horas. En algunos casos publicados, su duración llegó a abarcar varios años. Se distribuye en tres distritos: la esquizofrenia, la histeria y la hipnosis. La catalepsia histérica sólo se distingue de la c. hipnótica por no haber sido provocada mediante la sugestión hipnótica. Ambas suelen acompañarse de rigidez muscular, a veces de grado extremo. En los animales se producen fenómenos análogos: las reacciones de hacerse el muerto (Kretschmer) o de sobrecogimiento (López Ibor) ante situaciones muy peligrosas. En los planos diagnóstico y conceptual interesa mucho distinguir el sueño aparente de la catalepsia de los fenómenos siguientes: a) Los estados de coma, en que el sujeto es un ser sin vivencias ni mundo y se muestra indespertable. Frente a la lucidez psíquica existente en la c., el coma consiste en una anulación total de la conciencia y, por ende, de los fenómenos psíquicos. b) El mutismo aquinético, de Cairns, que se caracteriza por un bloqueo motor que respeta sólo la motilidad ocular. Los movimientos oculares del sujeto se producen al azar, involuntariamente. La actividad psíquica se halla anulada. Su causa principal reside en los procesos orgánicos mesodiencefálicos (tumores, encefalitis, etc.) que interrumpen parcialmente el sistema reticular activador ascendente. Por este sistema cursan los impulsos que activan el funcionamiento de la corteza cerebral, constituyendo el condiciona miento neurofisiológico del estado de conciencia despierta y vigilante (v. SISTEMA NERVIOSO). c) Las distintas modalidades de hipersomnia o sueño anormalmente excesivo. Se trata aquí de un sueño auténtico, que puede ser interrumpido, aunque sólo sea momentáneamente, por una estimulación adecuada. Las formas más frecuentes de hipersomnia corresponden al síndrome de Levin, distintas enfermedades cerebrales orgánicas y algunas neurosis y depresiones endógenas. Conviene advertir que en las neurosis y las depresiones es mucho más frecuente el insomnio que la hipersomnia. Actualmente, la catalepsia es utilizada como una de las pautas de comportamiento que han de predominar para el diagnóstico de la esquizofrenia catatónica, según la OMS. LOS SÍNTOMAS PUEDEN SER: • Rigidez corporal • Ausencia de respuestas ante estímulos • La respiración y el pulso se vuelven muy lentos • La piel se pone pálida CAUSAS: Sus causas pueden ser muy diversas, e incluso sobrevenir de manera repentina. Una derivación de la esquizofrenia, alteraciones del sistema nervioso, un severo trauma emocional, la epilepsia o incluso una consecuencia de la hipnosis, son las más conocidas. Incluso puede ser un estado al que es posible llegar voluntariamente; muchos animales fingen así su propia muerte para huir de un peligro súbito. Las causas más frecuentes de este primer grupo son los trastornos del ánimo (tanto depresión como manía), intoxicaciones y efectos adversos de drogas como el Síndrome Neuroléptico Maligno, presentando una alta mortalidad y requiriendo un manejo intensivo hidroelectrolitico con mantención de la función renal, prevención de la hipertermia y de complicaciones respiratorias y cardiovasculares. Causas más frecuentes enfermedades crónicas de lenta instalación (ej.: insuficiencia hepática, uremia, tumores cerebrales), lesiones de origen vascular y especialmente en nuestro medio, esquizofrenia (a diferencia de países desarrollados donde la presentación de la catatonia en este cuadro a tendido a disminuir). CAUSAS DEL SÍNDROME CATATÓNICO A. Psiquiátricas: Trastornos afectivos (tanto manía como depresión). Esquizofrenia. Trastornos conversivos y disociativo. Trastornos ficticios y simulación. B. Trastornos Metabólicos: Cetoacidosis diabética. Homocystinuria. Hipercalcemia. Porfiria aguda intermitente. Coproporfiria hereditaria. Pelagra. C. Enfermedades sistémicas: Insuficiencia hepática. Insuficiencia renal. D. Agentes tóxicos y drogas: Depresores SNC: alcohol, anticonvulsivantes, disulfiram, privación de glutetamida, morfina, neurolépticos. Estimulantes SNC: anfetamina, cannabis, mezcalina, metilfenidato, fenilciclidina. Otros: aspirina, levodopa, hidrocarbonos fluorados, esteroides, monóxido de carbono. E. Trastornos neurológicos: Enfermedad cerebrovascular: hemorragia subaracnoidea, infarto cerebral, trombosis venosa cortical, púrpura trombótico trombocitopénico. Tumores cerebrales: sitios variados. Enfermedades degenerativas: parkinsonismo Epilepsia: Petit mal, estado post ictal. Infecciones SNC: encefalitis letárgica, encefalitis herpética, hidatidosis, malaria, encefalopatía post inmunización, panencefalitis esclerosante subaguda, sífilis, tuberculosis, f.tifoidea, HIV. Trauma cerebral, hematoma subdural Otras lesiones: Lupus cerebral, atrofia lóbulo frontal, hidrocéfalo, esclerosis múltiple, narcolepsias, esclerosis ANATOMÍA PRINCIPAL DEL SISTEMA NERVIOSO. POTENCIAL DE ACCIÓN O IMPULSO NERVIOSO. Cuando se transmite una señal sobre una fibra nerviosa, el potencial de membrana pasa por una serie de cambios llamados potencial de acción. El impulso (o potencial de acción ) se extiende a todo lo largo de la fibra nerviosa, y por medio de estos impulsos la fibra nerviosa transmite la información desde una parte del cuerpo hacia otra. NEURONAS, CÉLULAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. De una neurona característica del cerebro o de la médula espinal, sus partes principales son: neurona. Además, el cuerpo celular brinda gran parte de la nutrición que se requiere para conservar la vida de toda la neurona. mayor parte de las señales que va a transmitir entran por las dendritas. Las dendritas de cada neurona suelen recibir señales de miles de puntos de contacto con otras neuronas, que se llaman sinapsis. axones transmiten las señales nerviosas hacia la siguiente célula nerviosa en el cerbro o la médula espinal, o hacia los músculos y las glándulas en las partes más periféricas del cuerpo. ramas se encuentra una terminal axoniana especializada, que en el sistema nervioso central se llama botón sináptico por su aspecto. Este punto de contacto entre el botón y la membrana se llama sinapsis. Cuando se estimula el botón sináptico, libera una cantidad minúscula de una hormona llamada sustancia transmisora hacia el espacio entre el botón y la membrana de la neurona, y a continuación la sustancia transmisora también estimula a la neurona. CÉLULA DE SCHWANN Y VAINA DE MIELINA. En el centro de esta fibra se encuentra el axón, que transmite el impulso nervioso. Alrededor del axón se encuentra la vaina de Schwann (que también es la vaina de mielina). Depositan esta vaina las células de Schwann que se encuentran a todo lo largo de los nervios periféricos, y brinda el aislamiento eléctrico a los axones. La célula de Schwann forma la vaina de mielina uniendo primero se membrana con la del axón, y a continuación envolviéndola una y otra vez alrededor del mismo. Como esta membrana contiene grandes cantidades de la sustancia grasa mielina, la membrana aislante alrededor del axón se llama “vaina de mielina”. La mielina brinda un aislamiento eléctrico excelente al axón. NÓDULO DE RANVIER. Más allá de la primera célula de Schwann se envuelve una segunda alrededor del axón. La unión entre las dos células de Schwann se llama nódulo de Ranvier. Hay un espacio delgado de líquido extracelular entre las dos células de Schwann en este nodo, y por estos espacios pueden fluir cantidades pequeñas de iones. Por ello, el nódulo de Ranvier es muy importante, para la transmisión de los impulsos nerviosos por las fibras nerviosas mielínicas. EFECTOS DE LA VAINA DE MIELINA SOBRE LA TRANSMISIÓN DEL IMPULSO NERVIOSO: CONDUCCIÓN SALTATORIA. Los impulsos se transmiten a lo largo del nervio mielínico por un proceso llamado conducción saltatoria, que despolariza el primer nodo de Ranvier. Esto hace que se dirija la corriente eléctrica hasta el siguiente nodo de Ranvier. El impulso “salta” de un nodo a otro, lo que constituye el proceso llamada conducción saltatoria. La conducción saltatoria es valiosa por dos razones: 1.- Se incrementa la velocidad de conducción sobre la fibra muchas veces. 2.- La vaina de mielina disminuye en gran medida la cantidad de energía que requiere el nervio para la transmisión del impulso. TEJIDO NERVIOSO. El tejido nervioso de cerebro, médula espinal o nervios periféricos contiene dos tipos básicos de células: Neuronas, que conducen las señales en el sistema nervioso, y de las cuales hay aproximadamente 100.000 millones en todo el sistema. Células de sostén y aislamiento, que sostienen a las neuronas en su sitio e impiden que se extiendan las señales entre estas células y sus estructuras intercelulares, que de manera colectiva se llaman neuroglia. En el sistema nervioso periférico las células con esta función se llaman células de Schwann. TIPOS DE ESTÍMULOS QUE PUEDEN EXCITAR A LA FIBRA NERVIOSA. En el organismo, las fibras nerviosas se estimulan normalmente por medios físicos y químicos. Por ejemplo, la presión sobre ciertas terminaciones nerviosas de la piel, estira de manera mecánica estas terminaciones. El calor y el frío, la lesión de los tejidos, como el corte de la piel y el estiramiento tisular excesivo, pueden generar impulsos dolorosos. En el sistema nervioso central los impulsos se transmiten desde una neurona hacia otra principalmente por medios químicos. La terminación nerviosa de la primera neurona secreta una sustancia química llamada transmisor, que a su vez excita a la segunda neurona. TRANSMISIÓN DE SEÑALES EN LOS NERIVOS PERIFÉRICOS. Las grandes fibras mielínicas transmiten señales nerviosas con rapidez extrema. Estas señales regulan la actividad muscular rápida, o transmiten señales sensitivas muy críticas al cerebro. Por otra parte, las fibras amielínicas controlan estructuras como los vasos sanguíneos, y también transmiten gran cantidad de información sensitiva no crítica hacia el cerebro, como señales de tacto tosco desde todas las regiones de la piel, señales de presión desde la superficie del cuerpo, o señales de dolor de tipo continuo desde cualquier sitio del organismo. TRANSMISIÓN DE LAS SEÑÁLES NERVIOSAS DE UNA NEURONA A OTRA: FUNCIÓN DE LA SINAPSIS. La sinapsis es la unión entre dos neuronas. A través de esta unión se transmiten las señales desde una neurona a la siguiente. La sinapsis tiene capacidad de transmitir algunas señales y de rechazar otras, y por lo tanto es un sitio valioso del sistema nervioso central para elegir lo que ocurrirá. Por esta transmisión variable de señales, la sinapsis quizá sea el único factor determinante más importante del funcionamiento del sistema nervioso central. Las sinapsis está constituida por las uniones entre los botones sinápticos y las dendritas o el soma. Las fibras pequeñas son muchas ramas de los axones de otras neuronas. A nivel de la sinapsis, algunos botones sinápticos secretan una sustancia transmisora excitadora y otras secretan una sustancia transmisora inhibidora; por tanto, algunas de estas terminaciones excitan a la neurona y otras la inhiben. EXCITACIÓN DE LA NEURONA: “TRANSMISOR EXCITADOR” Y “RECEPTOR”. Un botón sináptico junto a la membrana del soma de una neurona. Esta terminación tiene muchas vesículas pequeñas que contienen sustancia transmisora, y cuando llega un impulso nervioso al botón sináptico cambia momentáneamente la estructura de la membrana del botón, lo que permite que algunas de estas vesículas descarguen la sustancia transmisora en el conducto sináptico, espacio estrecho entre el botón y la membrana de la neurona. La sustancia transmisora actúa a continuación sobre un receptor de la membrana y excita a la neurona si el transmisor es excitador, o la inhibe si es inhibidor. NATURALEZA QUÍMICA DE LOS TRANSMISORES EXCITADORES. Uno de los transmisores excitadores del sistema nervioso central es la acetilcolina, el mismo que transmite señales desde los nervios motores hacia las fibras musculares. Una lista de la mayor parte de los transmisores excitadores comunes es la siguiente: Acetilcolina, noradrenalina, adrenalina y ácido glutámico. DISEÑO FUNCIONAL DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL SISTEMA SENSITIVO. El sistema nervioso transmite información sensitiva desde la superficie y las estructuras profundas del cuerpo hacia el sistema nerviosos central por los nervios raquídeos y craneales. Esta información llega: A la médula espinal en todas partes; al tallo cerebral, en el que se incluyen bulbo raquídeo, protuberancia anular y mesencéfalo y a regiones superiores del cerebro, incluso tálamo y corteza cerebral. SISTEMA MOTOR. La función final más importante del sistema nervioso es regular las actividades corporales. Esto se logra mediante regulación: de la contracción de los músculos estriados en todo el cuerpo de la contracción del músculo liso en los órganos internos de la secreción de las glándulas tanto exocrinas como endocrinas en muchas partes del organismo. Estas actividades se llaman de manera colectiva funciones motoras del sistema nervioso, la parte del mismo relacionado directamente con la transmisión de las señales hacia los músculos y las glándulas se llama división motora del sistema nervioso. Las señales se originan en la región motora de la corteza cerebral, en las regiones basales del encéfalo, o en la médula espinal, y se transmiten por nervios motores hacia los músculos. SISTEMA INTEGRADOR. El término integrador significa elaboración de información para establecer la acción motora correcta y apropiada del cuerpo o para proporcionar pensamiento abstracto. Localizados inmediatamente junto a todos los centros sensitivos y motores tanto de la médula espinal como de encéfalo. En estas regiones es donde se establecen las reacciones motoras apropiadas según la información sensitiva recibida; una vez tomada la determinación, la señales se transmiten hacia los centros motores para que ocurran los movimientos correspondientes. ANATOMIA DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL EL ENCÉFALO Es la masa nerviosa contenida dentro del cráneo. Está envuelta por las meninges, que son tres membranas llamadas: duramadre, piamadre y aracnoides. El encéfalo consta de tres partes: Cerebro, Cerebelo y Bulbo Raquídeo. Es la parte más importante, está formado por la sustancia gris (por fuera) y la sustancia blanca (por dentro), su superficie no es lisa sino que tiene unas arrugas o salientes llamadas circunvoluciones; y unos surcos denominados cisuras, los más notables son llamados las cisuras de Silvio y de Rolando. Está dividido incompletamente por una hendidura en dos partes, llamados hemisferios cerebrales. En los hemisferios se distinguen zonas denominadas lóbulos, que llevan el nombre del hueso en que se encuentran en contacto. Pesando unos 1.200grs, dentro de sus principales funciones están las de controlar y regular el funcionamiento de los demás centros nerviosos. También en él se reciben las sensaciones y se elaboran las respuestas conscientes a dichas situaciones. Es el órgano de las facultades intelectuales: atención, memoria...etc. La corteza cerebral (hemisferios cerebrales) por su parte está constituida a su vez por: o Corteza cerebral (o sustancia gris): formada por millones de cuerpos neuronales o somas dándoles esa apariencia grisácea. o Cuerpo calloso (o sustancia blanca): formada por los axones de los cuerpos neuronales de las células nerviosas. Las vainas de mielina provocan esa apariencia blanquecina. o Ganglios basales: También forman parte de la sustancia gris. Están involucrados en el control motor. Incluyen: o Núcleo lenticular, formado por el globus pallidus y el putamen. o Núcleo caudado o Sistema límbico: Se limita alrededor del centro del cerebro. Destaca la amígdala, el hipocampo, y la corteza cingulada. Centro encargado de las emociones y la memoria. Está situado detrás del cerebro y es más pequeño (120 gr.); tiene forma de una mariposa con las alas extendidas. Consta de tres partes: Dos hemisferios cerebelosos y el cuerpo vermiforme. Por fuera tiene sustancia gris y en el interior sustancia blanca, esta presenta una forma arborescente por lo que se llama el árbol de la vida. Su función es coordinar los movimientos de los músculos al caminar. Es la continuación de la medula que se hace más gruesa al entrar en el cráneo. Regula el funcionamiento del corazón y de los músculos respiratorios, además de los movimientos de la masticación, la tos, el estornudo, el vomito... etc. Por eso una lesión en el bulbo produce la muerte instantánea por paro cardio - respiratorio irreversible. La medula espinal es un cordón nervioso, blanco y cilíndrico encerrado dentro de la columna vertebral. Su función más importante es conducir, mediante los nervios de que está formada, la corriente nerviosa que conduce las sensaciones hasta el cerebro y los impulsos nerviosos que lleva las respuestas del cerebro a los músculos. Está rodeada de vértebras y encerrada por una cubierta meníngea, la duramadre. Tanto el encéfalo como la médula espinal están protegidos estas las cubiertas protectoras que se llaman meninges. Estas capas son: la más externa, formada por tejido fibroso fuerte llamado Duramadre, la capa intermedia llamada Aracnoides y finalmente una capa interior denominada Piamadre. Hay algunos términos específicos de uso común relacionados con las meninges. El espacio epidural es el espacio que se encuentra entre la duramadre y la estructura ósea correspondiente. El líquido cefalorraquídeo está entre la aracnoides y la piamadre. Este espacio se denomina subaracnoideo. La médula espinal ocupa todo el conducto raquídeo, y de ella salen los nervios espinales y del sistema nervioso autónomo. En su interior tiene un conducto, el epéndimo, que está en comunicación con los ventrículos cerebrales. Un corte transversal en la médula moatraría dos zonas claramente divididas. Una zona exterior (que es sustancia blanca), y otra interior con forma de mariposa (sustancia gris). A su vez se distribuyen de la siguiente manera. o Asta posterior o sensitiva: es el lugar de entrada de las fibras nerviosas procedentes de la piel y de los órganos. Estas fibras dan lugar a la raíz posterior del nervio raquídeo correspondiente, y transmiten la sensación hacia el asta interior o conectan con otros niveles del encéfalo mediante tractos o haces ascendentes. Las fibras sensitivas antes de llegar a la parte posterior tiene un engrosamiento en una zona del nervio raquídeo denominada ganglio raquídeo. Allí está su cuerpo celular. Una de las prolongaciones de este cuerpo va a la médula (axón), y otra (dendrita), llega hasta el receptor sensorial. o Asta anterior o motora: contiene las neuronas motoras (motoneuronas) cuyos axones convergen en fibras del asta lateral dando lugar a la raíz anterior del nervio raquídeo. Las fibras motoras están formadas por axones cuyos somas están en la médula. Las motoneuronas tienen axones muy largos, que llegan a alcanzar el tejido efectos con una sola sinapsis. Son cordones delgados de sustancia nerviosa que se ramifican por todos los órganos del cuerpo. Unos salen del encéfalo y se llaman nervios craneales. Otros salen a lo largo de la medula espinal: Son los nervios raquídeos. Sistema límbico El sistema límbico, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala cerebral (no debemos confundirlas con las de la garganta). Estos centros ya funcionan en los mamíferos, siendo el asiento de movimientos emocionales como el temor o la agresión. En el ser humano, estos son los centros de la afectividad, es aquí donde se procesan las distintas emociones y el hombre experimenta penas, angustias y alegrías intensas El papel de la amígdala como centro de procesamiento de las emociones es hoy incuestionable. Pacientes con la amígdala lesionada ya no son capaces de reconocer la expresión de un rostro o si una persona está contenta o triste. Los monos a las que fue extirpada la amígdala manifestaron un comportamiento social en extremo alterado: perdieron la sensibilidad para las complejas reglas de comportamiento social en su manada. El comportamiento maternal y las reacciones afectivas frente a los otros animales se vieron claramente perjudicadas. Los investigadores J. F. Fulton y D. F. Jacobson, de la Universidad de Yale, aportaron además pruebas de que la capacidad de aprendizaje y la memoria requieren de una amígdala intacta: pusieron a unos chimpancés delante de dos cuencos de comida. En uno de ellos había un apetitoso bocado, el otro estaba vacío. Luego taparon los cuencos. Al cabo de unos segundos se permitió a los animales tomar uno de los recipientes cerrados. Los animales sanos tomaron sin dudarlo el cuenco que contenía el apetitoso bocado, mientras que los chimpancés con la amígdala lesionada eligieron al azar; el bocado apetitoso no había despertado en ellos ninguna excitación de la amígdala y por eso tampoco lo recordaban. El sistema límbico está en constante interacción con la corteza cerebral. Una transmisión de señales de alta velocidad permite que el sistema límbico y el neocórtex trabajen juntos, y esto es lo que explica que podamos tener control sobre nuestras emociones. Hace aproximadamente cien millones de años aparecieron los primeros mamíferos superiores. La evolución del cerebro dio un salto cuántico. Por encima del bulbo raquídeo y del sistema límbico la naturaleza puso el neocórtex, el cerebro racional. A los instintos, impulsos y emociones se añadió de esta forma la capacidad de pensar de forma abstracta y más allá de la inmediatez del momento presente, de comprender las relaciones globales existentes, y de desarrollar un yo consciente y una compleja vida emocional. Hoy en día la corteza cerebral, la nueva y más importante zona del cerebro humano, recubre y engloba las más viejas y primitivas. Esas regiones no han sido eliminadas, sino que permanecen debajo, sin ostentar ya el control indisputado del cuerpo, pero aún activas. La corteza cerebral no solamente ésta es el área más accesible del cerebro: sino que es también la más distintivamente humana. La mayor parte de nuestro pensar o planificar, y del lenguaje, imaginación, creatividad y capacidad de abstracción, proviene de esta región cerebral. Así, pues, el neocórtex nos capacita no sólo para solucionar ecuaciones de álgebra, para aprender una lengua extranjera, para estudiar la Teoría de la Relatividad o desarrollar la bomba atómica. Proporciona también a nuestra vida emocional una nueva dimensión. Amor y venganza, altruismo e intrigas, arte y moral, sensibilidad y entusiasmo van mucho más allá de los rudos modelos de percepción y de comportamiento espontáneo del sistema límbico. Por otro lado -esto se puso de manifiesto en experimentos con pacientes que tienen el cerebro dañado-, esas sensaciones quedarían anuladas sin la participación del cerebro emocional. Por sí mismo, el neocórtex sólo sería un buen ordenador de alto rendimiento. Los lóbulos prefrontales y frontales juegan un especial papel en la asimilación neocortical de las emociones. Como `manager' de nuestras emociones, asumen dos importantes tareas: · En primer lugar, moderan nuestras reacciones emocionales, frenando las señales del cerebro límbico. · En segundo lugar, desarrollan planes de actuación concretos para situaciones emocionales. Mientras que la amígdala del sistema límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones emocionales extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la delicada coordinación de nuestras emociones. Cuando nos hacemos cargo de las preocupaciones amorosas de nuestra mejor amiga, tenemos sentimientos de culpa a causa del montón de actas que hemos dejado de lado o fingimos calma en una conferencia, siempre está trabajando también el neocórtex. En casos de epilepsia del lóbulo temporal es relativamente frecuente oír al paciente reportar olores extraños justo antes del inicio de la crisis. Estos síntomas se deben a la invasión, por la actividad neuronal excesiva característica de la epilepsia, de estructuras límbicas, básicamente la amígdala y el hipocampo. Esta última estructura ofrece, en nuestros días, un interés particular. El hipocampo debe su nombre a su semejanza con un caballito de mar. Se encuentra en la base del lóbulo temporal y se conecta profusamente con otras estructuras corticales. Se ha visto que el hipocampo participa en funciones relacionadas con la memoria reciente (por ejemplo, información recién adquirida). Así, en pacientes en los que se ha lesionado el hipocampo para disminuir las crisis epilépticas que no podían controlarse con medicamentos, se han observado deficiencias de esta función. Son pacientes que pueden leer el mismo periódico todos los días, puesto que no recuerdan lo que acaban de leer. Aquellos fármacos que producen alteraciones de la memoria, como el alcohol o la marihuana, deben su efecto, en parte, a acciones sobre el sistema límbico. Sistema nervioso periférico INTRODUCCIÓN El Sistema Nervioso Periférico(SNV) es un Complejo de estructuras nerviosas constituido por nervios ganglios. Los nervios están formados principalmente por prolongaciones o neuritas de las células nerviosas (unidad estructural sistema nervioso ) y tienen el fin de asegurar la unión entre los centros nerviosos y las diferentes partes del cuerpo. Su característica más llamativa es la presencia de una o más expansiones protoplasmáticas (prolongaciones) de distinta longitud, que emergen del propio cuerpo celular, las dendritas y el neuroeje. Estas características están en relación con las funciones específicas de las células nerviosas: la transmisión y la recepción de los impulsos. Las dendritas, que son pequeñas expansiones y que a veces se encuentran ramificadas, reciben y transmiten el impulso hacia el cuerpo celular (soma); las neuritas (o axones) tienen la función de transmitir el impulso desde el soma a otras células nerviosas o a los órganos efectores (Ej: músculos, glándulas, etc.). Las fibras nerviosas se diversifican en fibras efectoras o motoras, de conducción centrífuga, las cuales transmiten los impulsos desde el neuroeje hasta los órganos periféricos; estas fibras pueden ser somáticas, si están destinadas a los músculos voluntarios; viscerales, cuando van destinadas a los músculos involuntarios o las glándulas; fibras aferentes o receptoras o sensitivas: son las de conducción centrípeta que recogen los estímulos de diferente naturaleza de la periferia, transmitiéndolos al sistema nervioso central. Se distinguen fibras estereoceptivas o receptoras somáticas, que recogen estímulos que provienen de la piel; fibras propiocetivas, que recogen estímulos que provienen de la extensión periférica anexa a los músculos, a los tendones y a las articulaciones, y sirve para conservar el tono muscular, la coordinación de los movimientos y el equilibrio del cuerpo; fibras introceptivas, que recogen los estímulos viscerales, y por su mediación se establecen relaciones funcionales entre los aparatos circulatorio, respiratorio, digestivo, urogenital y el eje encefaloespinal. Los nervios se dividen en cerebroespinales o de la vida de relación y simpáticos o de la vida vegetativa. Los nervios cerebroespinales pueden ser motores somáticos, para los músculos estriados, voluntarios, y sensitivo-somáticos, que son los cuales que se encargan de la sensibilidad estereoceptiva y propioceptiva. Los nervios simpáticos pueden ser motores viscerales, que inervan los músculos lisos y las glándulas, y sensitivos viscerales, para la sensibilidad introceptiva. Los nervios motores tienen emergen desde el interior de un segmento del eje cerebroespinal, mientras que los nervios sensitivos tienen su origen fuera del mismo, en un grupo de células contenidas dentro de un ganglio nervioso. Los ganglios están formados por corpúsculos de dimensiones variables, del volumen de un poroto o de una lenteja, e incluso aún más pequeños. Se distinguen: ganglios espinales y ganglios simpáticos o del sistema neurovegetativo. ANATOMIA DEL SISTEMA PERIFERICO NERVIOS ESPINALES Los Nervios Espinales son aquellos nervios que tienen su origen aparente en la médula espinal y atraviesan los orificios vertebrales para distribuirse a los territorios orgánicos a los cuales están destinados. Son 31 pares y todos ellos son nervios mixtos, es decir, motores y sensitivos. De éstos, 8 pares son cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacros y solo 1 coccígeo. Cada nervio espinal posee 2 raíces, una anterior y una posterior. Las diferentes ramas son: RAMA ANTERIOR Muy voluminosa y mixta, que inerva los músculos y la piel de los miembros, los músculos y la piel de las regiones centrales del tronco y de las regiones anterior y lateral del cuello. Las ramas anteriores de los nervios espinales cervicales, lumbares, sacros y coccígeos se reagrupan de diferente manera entre sí para formar distintos plexos. Estos plexos son: el plexo cervical, el plexo braquial, el plexo lumbar, el plexo sacro, el plexo pudendo y el plexo coccígeo. RAMA POSTERIOR Más fina, mixta, se distribuye en la piel y en los músculos de la nuca y de la parte posterior del tronco. Son 31 para cada lado, separándose del nervio espinal relativo inmediatamente al lado de los orificios intervertebrales, y dirigiéndose posteriormente en donde se dividen en una rama medial y una lateral, cada una de las cuales da ramas cutáneas y ramas musculares. Las ramas posteriores de los nervios lumbares son 5: músculo sacro lumbar, músculo transverso, músculo espinoso, músculo dorsal e inervación de la piel del dorso. RAMA COMUNICANTE Existen 2 variedades: una rama comunicante blanca y una rama comunicante gris. Son nervios pequeños que se encuentran entre el nervio espinal y el correspondiente ganglio de la cadena laterovertebral del ortosimpático. Los ramos comunicantes blancos existen sólo en el tórax, y los ramos comunicantes grises existen en todo el tronco. El ramo comunicante blanco es la expresión de una correlación entre la zona intermedia-lateral de la sustancia gris espinal y los ganglios vertebrales. La rama comunicante gris constituye una conexión entre los ganglios de la cadena laterovertebral y los nervios espinales. RAMA MENÍNGEA Ésta rama está representada por un filete nervioso de naturaleza visceral, el cual parte tanto del tronco del nervio espinal como del correspondiente ramo comunicante o del ganglio de la cadena laterovertebral, o bien de ambos, recorriendo el canal de conjunción y distribuyéndose en la duramadre, en las paredes del canal vertebral y en los vasos. Todas estas ramas forman un plexo al cual se le da el nombre de plexo sacro posterior, que se distribuye para el músculo glúteo mayor y sacrolumbar, y con las ramas sensitivas que inervan la piel de la región coccígea. NERVIOS INTERCOSTALES Son las ramas anteriores de los doce nervios torácicos. Cada rama anterior de los nervios torácicos, después de haber dado el ramo comunicante al ganglio simpático cercano, se coloca lateralmente hacia el espacio intercostal correspondiente y recorre el surco de la costilla bajo la arteria y la vena, entre los dos músculos intercostales, antes de encontrar el músculo intercostal interno, correspondiéndose medialmente con la fascia endotorácica y la pleura. A lo largo de su recorrido, cada nervio intercostal da ramas da ramas musculares para los músculos intercostales, subcostales, elevadores de las costillas, transverso del tórax, serratos posteriores, músculos anchos del abdomen, recto del abdomen, piramidal (XII intercostal) y parte del borde del diafragma). El sistema nervioso periférico se divide en dos partes: sistema nervioso somático y sistema nervioso autónomo. EL SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO-SENSORIAL Consta de 12 pares de nervios craneales, los cuales no son todos nervios mixtos, y 31 pares de nervios raquídeos, los cuales son todos mixtos. Estos nervios transmiten impulsos que vienen de nuestros receptores ( principalmente los estímulos externos )hacia el sistema nervioso central. También transmite impulsos del sistema nervioso central hacia los músculos esqueléticos del cuerpo. Todos los conocimientos concientes del ambiente externo y todas las actividades motoras, para hacer frente al ambiente, trabajan a través de la parte somático-sensorial del sistema nervioso periférico. Es importante saber que este regula absolutamente todas las respuestas voluntarias del cuerpo. SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO (O SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO Conocido también como sistema neurovegetativo o involuntario, es aquella parte del sistema nervioso que regula las funciones vitales fundamentales que son en gran parte independientes de la conciencia y relativamente autónomas, es decir, las funciones vegetativas (aparato cardiorrespiratorio, glándulas endocrinas, musculatura lisa, etc.). Sus funciones se desempeñan por intermedio de sustancias químicas. El sistema nervioso vegetativo se subdivide en tres partes, estrechamente unidas entre sí por numerosas fibras aferentes y eferentes, las cuales son: CENTROS NEUROVEGETATIVOS SUPERIORES (corticales y diencefálicos): Sistema Neurovegetativo Cortical La integración más elevada de las diferentes actividades vegetativas tiene lugar también en zonas determinadas de la corteza cerebral, las más importantes son la parte del lóbulo frontal (regula funciones vegetativas que acompañan la actividad motora de los músculos esqueléticos ) y el denominado sistema límbico ( integración entre el estado emocional y las determinadas funciones vegetativas, motilidad gástrica, emisión de orina y heces, etc.). Sistema Neurovegetativo Diencefálico En el diencéfalo se encuentran numerosos agregados celulares o núcleos hipotalámicos, relación con determinadas funciones metabólicas. Constituye un centro integrativo para las emociones y algunas manifestaciones fundamentales de la vida, como lo son el sueño, la vigilia, el hambre y la sed. Centros neurovegetativos intermedio Entre ambos sistemas, simpático y parasimpático las fibras eferentes son sustancialmente de 2 tipos: preganglionares, que se originan a nivel de la sustancia gris del tronco cerebral o de la médula y terminan en un ganglio, y postganglionares, que se originan de las neuronas ganglionares en contacto sináptico con las primeras y alcanzan al órgano efector. A causa de que la distribución anatómica de los ganglios periféricos es notablemente diferente en los dos sistemas, las fibras pre y postganglionares simpáticas y respectivamente parasimpáticas, tienen diferentes longitudes. Los ganglios parasimpáticos están, de hecho, situados en las cercanías del órgano efector o, por añadidura, en el espesor de la pared de este último: las fibras parasimpáticas preganglionares son por lo tanto mucho más largas y las postganglionares mucho más cortas. Los ganglios simpáticos, por el contrario, constituyen una doble cadena (cadena del simpático) que se extiende en posición laterovertebral, desde la base del cráneo hasta el cóccix: las fibras preganglionares tienen, pues, un curso muy corto y las postganglionares muy largo. Sistema Ortosimpático o simpatico: Está compuesto, en los dos lados del cuerpo, por una cadena de ganglios, unidos entre sí por cordones longitudinales intermedios de fibras nerviosas, formando 2 troncos (cadena del simpático). Los ganglios vertebrales, con relación a su localización, se distinguen en cervicales, torácicos, lumbares, sacros y coccígeos. Las ramas periféricas del simpático contienen fibras eferentes y aferentes: Este sistema nace de neuronas preganglionares situadas en las porciones toracica y lumbar de la medula espinal. La fibra pregabglionar comparativamente corta, sinapsa con varias neuronas postganglionares, de modo que ella puede puede producir efectos en una área muy amplia. Sistema parasimpático Se origina en las neuronas preganglionares localizadas en el tronco encefalico y en la última porción de la medula espinal. Sus ganglios están dispersos y alejados del sistema nervioso central. Sus fibras preganglionares son largas y las postaganglioanres son cortas, determinando que su efecto tenga menor difusión. DIFERENCIAS ENTRE PARASIMPÁTICO LOS SISTEMAS SIMPÁTICO Y Órgano Simpático Parasimpático Tubo digestivo Reduce actividad Aumenta actividad peristaltismo peristaltismo Corazón Acelera ritmo Lo disminuye cardiaco(taquicardia) bradicardia ) Arterias Contracción Dilatación ( Presión arterial Aumenta disminución diámetro por Disminuye del dilatación diámetro por del Bronquios Dilata el diámetro Reduce el diámetro y para facilitar obstaculiza respiración respiración Iris Dilata pupila Contrae pupila Glándulas sudoríparas Aumenta sudor Lo inhibe Neurotransmisores Noradrenalina Acetilcolina Protección del sistema nervioso Un buen ejemplo es el encéfalo que esta protegido por la bóveda craneal y por las meninges. LAS MENINGES Son unas membranas de tejido fibroso conectivo, constituido por tres membranas: Duramadre: Es la más externa. Esta tiene dos capas; una externa que se una a la capa interna de la tabla ósea y la interna que emite una serie de proyecciones que van hacia el cerebro, cerebelo y la silla turca. En la silla turca forman el denominado diafragma de la silla turca donde se aloja la hipófisis. Llega al cerebelo y forma la hoz del cerebelo. En el cerebelo forma la hoz del cerebelo. Esta constituida por un tejido conectivo denso, es decir, que esta compuesta por abundantes fibras colágenas. Aracnoides: Es denominada capa media. Es denominada aracnoides porque sus células emiten una serie de prolongaciones que se parecen a un arácnido. Piamadre: Esta se adhiere a la superficie del encéfalo y de la medula espinal. Actualmente a la aracnoides y la piamadre se le ha denominado leptomeninges, por sus características. EL LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO Se forma principalmente en los plexos coroideos, estructuras especializadas que se proyectan dentro de las cavidades ventriculares. Es un liquido de apariencia acuosa que rodea el encéfalo y la medula espinal, circula en el interior de unos espacios llamados ventrículos. Protege al sistema nervioso de los choques y de romperse por su propio peso. Su composición es constante y las alteraciones de su composición son siempre anormales. El L.C.R. es considerado, hoy, como algo más que un amortiguador líquido para el cerebro, forma parte del medio interno del S.N.C., actúa como un mecanismo de tipo linfático destinado a su depuración y sirve como transportador intracerebral de sustancias activas. ALTERACIONES DEL SISTEMA NERVIOSO La neurología se encarga del estudio y el tratamiento de las alteraciones del sistema nervioso y la psiquiatría de las perturbaciones de la conducta de naturaleza funcional. La división entre estas dos especialidades médicas no está definida con claridad debido a que las alteraciones neurológicas muestran con frecuencia síntomas orgánicos y mentales. Las alteraciones del sistema nervioso comprenden malformaciones genéticas, intoxicaciones, defectos metabólicos, alteraciones vasculares, inflamaciones, degeneración y tumores, y están relacionadas con las células nerviosas o sus elementos de sostén. Entre las causas más comunes de la parálisis y de otras complicaciones neurológicas se encuentran las alteraciones vasculares, tales como la hemorragia cerebral y otras formas de apoplejía. Algunas enfermedades manifiestan una distribución por edad y geográfica peculiar; por ejemplo, la esclerosis múltiple degenerativa del sistema nervioso es común en las zonas templadas, pero rara en los trópicos. El sistema nervioso es susceptible a las infecciones provocadas por una gran variedad de bacterias, parásitos y virus. Por ejemplo, la meningitis o la inflamación de las meninges (las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal) puede originarse por numerosos agentes; sin embargo, la infección por un virus específico causa la rabia. Algunos virus que provocan dolencias neurológicas afectan sólo a ciertas partes del sistema nervioso; es el caso del virus que origina la poliomielitis que suele atacar a la médula espinal; el que causa la encefalitis afecta al cerebro. Las inflamaciones del sistema nervioso se denominan en función de la parte a la que afectan. Así, la mielitis es la inflamación de la médula espinal y la neuritis la de un nervio. Estas alteraciones pueden producirse no sólo por infecciones, sino también por intoxicación, alcoholismo o lesiones. Los tumores que se originan en el sistema nervioso suelen componerse de tejido meníngeo o de células de la neuroglia (tejido de sostén), dependiendo de la parte específica que esté afectada. Sin embargo, otros tipos de tumores pueden sufrir metástasis (propagarse) o invadir el sistema nervioso. En ciertas alteraciones, como la neuralgia, la migraña y la epilepsia puede no existir ninguna evidencia de daño orgánico. Otra alteración, la parálisis cerebral, está asociada con una lesión cerebral producida antes, durante o después del nacimiento. PATOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO Es el líquido que fluye a través de los cuatro ventrículos cerebrales, el espacio subaracnoideo y el canal espinal y que tiene un efecto protector de esas estructuras. Está compuesto por secreciones de los plexos coroideos de los ventrículos laterales y el tercero y cuarto ventrículo del cerebro. Las aperturas existentes en el tercero y cuarto ventrículos permiten que el líquido fluya hacia los espacios subaracnoideos alrededor del cerebro y la médula espinal. El flujo de líquido se dirige desde la sangre de los plexos coroideos a través de los ventrículos y el canal central hasta los espacios subaracnoideos y de ahí regresa a la sangre. El volumen del líquido cefalorraquídeo en el adulto es de aproximadamente 140 ml. Las alteraciones en el contenido de dióxido de Carbono del líquido cefalorraquídeo afectan al centro respiratorio de la médula que colabora así en el control de la respiración. Ciertos tumores cerebrales pueden presionar contra el acueducto cerebral y desplazar el flujo de líquido desde el tercero al cuarto ventrículo con lo que se produce acumulación del mismo en el tercer ventrículo y los laterales constituyendo la llamada hidrocefalia interna. Otros bloqueos del flujo del líquido cefalorraquídeo provocan complicaciones muy graves. Una vez formado, el LCR pasa a través de los agujeros de Lushka y Magendie y circula en sentido ascendente sobre los hemisferios cerebrales, así como en sentido descendente por encima de la columna vertebral y las raíces nerviosas. Las concentraciones de Sodio, Cloro, Magnesio en LCR son mayores que en el plasma. Existe una barrera “LCR-sangre”, reflejada por el hecho de la diferente concentración existente de los distintos solutos de la sangre, ya que difunden a velocidades diversas. Esta barrera es parecida a la barrera Hematoencefálica. Existen sustancias que difunden rápidamente, como el alcohol etílico. Existen otras sustancias que difunden casi libremente, pero necesitan varias horas para equilibrarse como la glucosa, urea y creatinina. Existen otras que no penetran en el LCR a través de al sangre como algunos fármacos, por ejemplo la penicilina. MENINGITIS Es una inflamación de las meninges (membranas que cubren el encéfalo y la médula espinal) que habitualmente se debe a una infección causada por distintos microorganismos. La meningitis vírica es relativamente leve; por el contrario, la meningitis bacteriana es potencialmente mortal y requiere tratamiento inmediato. Los microorganismos productores de la meningitis suelen alcanzar las meninges procedentes de alguna infección localizada en otra parte del cuerpo. La propagación también puede producirse a través de las cavidades del cráneo desde un foco infectado situado en el oído o en los senos, o a través de una fractura de cráneo. La meningitis vírica es mucho más frecuente que la bacteriana y suele producir epidemias durante los meses de invierno. La meningitis meningocócica, forma más frecuente de meningitis bacteriana, se produce en ocasiones en forma de pequeñas epidemias; sin embargo, es más frecuente que afecte a personas aisladas. La meningitis tuberculosa, una forma menos frecuente de meningitis bacteriana, afecta especialmente a los niños pequeños en aquellas partes del mundo donde existe una alta incidencia de tuberculosis. MENINIGITIS PURULENTA Consiste en una inflamación de las leptomeninges y del líquido cefalorraquídeo en el espacio subaracnoideo, tanto craneal como espinal, así como de los ventrículos cerebrales, producida por una implantación de gérmenes piógenos. Las bacterias pueden alcanzar el espacio subaracnoideo y ventricular bien directamante ( por fractura abierta de cráneo, a través de una brecha osteodural producida por un traumatismo craneal con fractura de la base o por punción lumbar ), bien por propagación a partir de un foco de supuración adyacente ( absceso cerebral, osteomielitis, otitis media, mastoiditis, sinusitis ), o bien por vía hematógena desde un foco infeccioso situado a distancia ( pulmonar, cutáneo o genitourinario ). En la mayoría de los casos no puede establecerse la vía de entrada del germen patógeno. Independiente del agente responsable, las alteraciones patológicas y las manifestaciones clínicas de los pacientes afectos de meningitis supuradas son similares. Los gérmenes más a menudo responsables de las meningitis purulentas agudas son el meningococo y el neumococo. En los últimos años ha aumentado el número de casos producidos por Hemophilus, estafilococos y bacilos coliformes gramnegativos, y también el de enfermos en los que no se llega a aislar el germen patógeno. Las meningitis neumocócicas, meningocócicas tienden a aparecer en los meses de otoño, invierno y primavera. Las neumocócicas predominan en niños de menos de un año, o en pacientes de más de 50 años; las meningocócicas, en niños y adolescente, aunque se observan también adultos y raramente después de los 50 años. MENINGITIS RECURRENTES. Los ataques repetidos de meningitis bacteriana se presentan por lo común al despertar de un traumatismo. El intervalo entre el episodio traumático y el brote inicial de meningitis postraumática llega a ser hasta de varios años. El patógeno bacteriano habitual es Streptococcus pneumoniae. Con frecuencia resulta ser uno de los tipos serológicos más altos, reflejando el predominio de tales cepas en los portadores nasales. En la mayoría de estos pacientes hay rinorrea de LCR, pero puede ser transitoria. En el paciente con meningitis recurrente de origen no precisado deberá sospecharse siempre una conexión fistulosa entre los senos nasales y el espacio subaracnoideo. La fístula es traumática, y el sitio es en los senos frontales o etmoidales, o la lámina cribosa. En la meningitis recurrente el pronóstico es considerablemente benigno y la mortalidad es mucho que en la meningitis meningocócica ordinaria. Sin embargo, está indicada la vacunación de estos pacientes con vacuna neumocócica y deberá pensarse en quimioterapia profiláctica a largo plazo con penicilina . SÍNDROME DE LA MENINGITIS ASEPTICA. El síndrome de la meningitis aséptica, de etiología heterogénea, consiste en fiebre, dolor de cabeza, signos de irritación meníngea y una pleocitosis del líquido cefalorraquídeo de tipo mononuclear. Generalmente la temperatura está elevada, entre 38 y 40º C, pero las manifestaciones clínicas son leves y, a veces, la miningitis es asintomática. Raramente, sobre todo en niños y en casos producidos por ciertos virus Echo o Coxsackie, coexiste una erupción cutánea. Las alteraciones clínicas del LCR consisten en una pleocitosis mononuclear, aumento ligero en las proteínas y esterilidad bacteriana. El contenido de glucosa es normal, exceptuando algunos casos de meningitis urliana. La mayor parte de meningitis asépticas están producidas por agentes víricos y en estos casos el nombre de la meningitis linfocitaria, sea más apropiado. De entre éstos. Otras enfermedades víricas que más raramente cursan con este síndrome son la hepatitis infecciosa, la mononucleosis infecciosa y la neumonía atípica. El diagnóstico etiológico se basa en el cuadro clínico, el aislamiento del virus y los métodos serológicos. Existen otros tres grupos de enfermedades que pueden causar una reacción meníngea de tipo linfocitaria o mononuclear , aparentemente estéril: Ciertas infecciones meníngeas específicas en que es difícil aislar el organismo: como la sífilis, la tuberculosis y la criptococosis. Finalmente, existen otros grupos de enfermedades de etiología oscura, capaces de producir una reacción leptomeníngea del tipo de las meningitis aséoticas, como son: Las denominadas uveoneuroaxonitis que incluyen la enfermedad de Behcet, la enfermedad de Bogt-Koyanagi y la enfermedad de Harada. En este tipo de enfermedades inflamatorias, de génesis no bien conocida, existe una afectación simultánea de la úvea, del sistema nervioso y de las meninges. LAS MENINGES MULTIRRECURRENCIAÑ DE MOLLAERT La meningitis inmunoalérgicas, que aparecen en la enfermedad del suero y en el curso de enfermedades del tejido conectivo, como el lupus eritematoso diseminado. Finalmente, ante un cuadro de meningitis aséptica, debe pensarse en la posibilidad de menigitis bacteriana parcialmente tratada. LESIÓN EN MÉDULA ESPINAL El término lesión de la médula espinal (SCI, por sus siglas en inglés) se refiere a cualquier lesión de los elementos neurales (referente a los nervios) dentro del canal espinal. La SCI puede ocurrir tanto por trauma o enfermedad de la columna vertebral o de la misma médula espinal. La mayoría de las lesiones de la médula espinal se deben al trauma en la columna vertebral. Este trauma puede causar una fractura del hueso o un desgarro de los ligamentos con desplazamiento de la columna ósea. Esto causa un pellizco de la médula espinal. El trauma vertebral puede causar contusión con hemorragia e inflamación de la médula espinal o puede causar un desgarro de la médula espinal y/o sus raíces nerviosas. El daño de una lesión en la médula espinal afecta la transmisión y la recepción de mensajes desde el cerebro hacia los sistemas del cuerpo que controlan las funciones sensoriales, motoras y autonómicas hasta la altura de la lesión. Los mensajes del cuerpo desde la altura de la lesión para abajo no llegan al cerebro. El cerebro tampoco puede enviar mensajes a la parte del cuerpo ubicada debajo de la altura de la lesión. Es muy importante distinguir entre lesiones que ocurren propiamente en la médula espinal, de aquéllas que ocurren en el cono medular o en la cauda equina Una lesión de la médula espinal que conserva los segmentos de la médula espinal por debajo de la altura de la lesión, generalmente produce un tipo de lesión de la neurona motora superior (UMN) o parálisis espástica. Los reflejos intrínsicos ahora no son suprimidos y se transforman en hiperrefléxicos y esto conduce a un incremento de tono, espasmos y espasticidad en los músculos. Una lesión del cono medular, que no conserva los segmentos de la médula espinal por debajo de la altura de la lesión, o una lesión de la cauda equina produce un tipo de lesión de la neurona motora inferior (LMN, por sus siglas en inglés) o parálisis flácida. Con este tipo de lesión, el estímulo no puede alcanzar la médula espinal; por lo tanto, los reflejos y el tono muscular se mantienen disminuidos o flácidos. CLASIFICACIÓN Un examen completo para determinar el nivel neurológico debe incluir una evaluación de los niveles sensoriales y motores afectados por una lesión de la médula espinal. El nivel neurológico de la lesión se define como "el segmento más caudal inferior de la médula espinal con función sensorial y/o motora normal en ambos lados del cuerpo. El médico examina las 28 dermatomas (las raíces nerviosas que reciben información sensorial desde las áreas de la piel) para determinar la sensibilidad al pinchar con una aguja y al tocar ligeramente. Los niveles motores son examinados en los 10 pares de miotomos (grupos de músculos). Los niveles sensoriales y motores necesitan ser evaluados en los dos lados del cuerpo, derecho e izquierdo. No es raro que haya una diferencia entre el más bajo nivel motor normal y el más bajo nivel sensorial normal. El médico usa esta evaluación para clasificar la lesión como completa o incompleta y asignar a la lesión un nivel. Otra manera con la que el nivel de lesión de la médula espinal puede ser clasificado es como tetraplejía y paraplejía. Tetraplejía, anteriormente llamada quadriplejía, se refiere a las lesiones en la región cervical de la médula espinal. Paraplejía se refiere a las lesiones que ocurren en los segmentos dorsal, lumbar o sacro. Cuando una lesión de la médula espinal es clasificada como incompleta o parcial, esto significa que la médula ha sido parcialmente dañada. Una lesión incompleta conserva parcialmente funciones sensoriales y/o motoras por debajo del nivel neurológico de la lesión e incluye el segmento sacro más bajo. Una lesión completa o total indica un bloqueo completo de los mensajes nerviosos. Con una lesión completa no existe función sensitiva o motora en el segmento sacro inferior. Las fibras más pequeñas de las raíces nerviosas salen de la médula espinal continuamente y se incorporan a las raíces nerviosas. En una lesión de la médula espinal, solamente algunas partes de las fibras más pequeñas que van al nivel de la raíz nerviosa podrían estar dañadas. Por lo tanto, la raíz nerviosa, que equivale a un segmento espinal, podría estar parcialmente dañada. También se incluye en el examen neurológico la clasificación de los Síndromes Clínicos. Los Síndromes incluyen el Síndrome de la Médula Central, el Síndrome de Brown-Sequard, el Síndrome de la Médula Anterior, el Síndrome del Cono Medular y el Síndrome de la Cauda Equina. Algunas veces se puede presentar un síndrome mixto o no clasificado. Recientemente incorporado a la clasificación del método de evaluación es la Medida Funcional Independiente (FIM, por sus siglas en inglés). La FIM es un método para controlar y evaluar una mejoría relacionada con el tratamiento. Esto mide las actividades de la vida diaria, en las áreas de atención por la propia persona, control de los esfínteres, movilidad, locomoción, comunicación y conocimiento social. Las actividades como comer, ir al baño y vestirse son clasificadas en una escala que mide dependencia e independencia. Al realizarse un examen completo y exacto y al determinar el nivel neurológico de la lesión, se pueden establecer metas futuras para rehabilitación y un programa de rehabilitación puede desarrollarse en torno a metas reales. INCIDENCIA Las lesiones de la médula espinal ocurren con una incidencia de aproximadamente 35 por cada millón de personas. Basado en el censo de población de 1992, esto arroja entre 7,600 y 10,000 nuevos casos cada año. Las lesiones de la médula espinal ocurren principalmente en varones jóvenes. La relación de lesiones entre varones y mujeres es aproximadamente de 4 a 1 con el 82 por ciento en varones y el 18 por ciento en mujeres. El mayor número de lesiones ocurre entre las edades de 16 y 30 años, con aproximadamente el 80 por ciento de las lesiones en el grupo de 16 a 45 años de edad. Desde 1990, los accidentes en vehículos motorizados se responsabilizan por el 38.1 por ciento de los casos reportados de SCI. La causa número dos son los actos de violencia (25.1 por ciento), principalmente heridas por escopeta. La tercera causa más común son las caídas con un promedio de 20.2 por ciento, con las lesiones en los deportes figurando en cuatro lugar con un promedio de 8.8 por ciento. Las lesiones de la médula espinal pueden ocurrir a cualquier nivel de la columna espinal o en múltiples niveles. El área lesionada más común es en la parte inferior del cuello. La segunda área más común es en la parte inferior de la cavidad toráxica. Desde 1990 la categoría neurológica más frecuente es tetraplejía incompleta, seguida por paraplejía completa, paraplejía incompleta y tetraplejía completa. Hay ligeramente más frecuencia de individuos con lesión en la médula espinal designados con tetraplejía que los que son designados con paraplegía, 51.3 por ciento y 48.7 por ciento, respectivamente. El promedio de lesiones completas o incompletas ha cambiado gradualmente a través de los años, de manera que recientemente más de la mitad, 55 por ciento, son incompletas. Se piensa que el cambio es debido a una mejoría en el manejo por parte de servicios médicos de emergencia más organizados y coordinados. TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO El traumatismo es una grave lesión del cerebro o de las estructuras intracraneales. Son una causa importante de mortalidad, es la principal causa de muerte entre la población entre 1 y 44 años, también ocupan una parte importante de secuelas neurológicas. El paciente con lesión craneal leve requiere seguimiento y tratamiento médico, y los que han sufrido lesiones moderadas o graves requieren rehabilitación intensiva y de larga duración. Las causas principales de traumatismo craneoencefálico son las caídas, los accidentes laborales y de tráfico y las lesiones intrauterinas o debido al parto. La fisiopatología general de las lesiones cefálicas entre moderadas y graves viene dada por el edema cerebral, el déficit cognitivo y el incremento de la presión intracraneal. Tras la lesión cerebral y los cuidados post-lesionales. Los problemas cognitivos pueden incluir respuesta inconstante alteraciones de la orientación, deterioro de la memoria y trastornos del lenguaje. Los problemas sensoriales pueden consistir en deterioro visual y auditivo, alteraciones de la sensibilidad táctil. Los problemas motores en los que predomina el aumento o la disminución del tono muscular, trastornos de la coordinación y del equilibrio. Pueden aparecer fenómenos de incoordinación motora oral, con trastornos de deglución. La conducta puede alterarse en forma de agitación, resistencia al tratamiento, falta de iniciativa, impulsavilidad, apatía, negación de los déficit, comportamiento sexual inadecuado, depresión, trastornos en el trato social. De la interacción de todos estos déficit se derivan varios problemas funcionales. El paciente suele encontrar dificultades para desarrollar las actividades de la vida diaria. Las lesiones craneoencefálicas son consecuencias de lesiones primarias y secundarias de la cabeza. LESIÓN PRIMARIA Se producen cuando el cráneo se ve sometido a fuerzas traumáticas y su mecanismo radica en las fuerzas de aceleración, de rotación y de proyectiles. Estas fuerzas pueden presentarse de forma simultánea o sucesiva, lesionando el cerebro por compresión o tensión. Mecanismo de la lesión. Lesiones de aceleración: Se producen cuando la cabeza el golpeada y movilizada por un objeto en movimiento. Lesiones de desaceleración: Cuando la cabeza en movimiento choca contra algún movimiento sólido inmóvil. Las lesiones de aceleración y desaceleración pueden producir contusiones, desgarros y cizallamiento o laceraciones del tejido cerebral. Lesiones por rotución: Se originan por flexión lateral y movimientos giratorios de la cabeza y el cuello. Estos movimientos obligan al cerebro a girar alrededor del tronco del encéfalo y producen un cizallamiento con desgarro y distersión del tejido nervioso. Las zonas que se lesionan son los lóbulos frontal y temporal. Lesiones penetrantes: Suponen un daño hístico cerebral directo, consecuencia de la penetración de un objeto en el tejido cerebral o su paso a través del mismo. Están asociadas con violencia y heridas de bala. Lesión cefálica. A) Abierta: Son consecuencia de fracturas de cráneo o heridas penetrantes. Los principales factores determinantes de la intensidad de la lesión cerebral son el volumen y la forma del objeto y la dirección del impacto. Estas lesiones conllevan a varios tipos de fractura craneal. 1. Lineal: Es una sencilla rotura que da lugar a un abombamiento interno del hueso. 2. Conminuta: Aparece cuando dos o más roturas comunicantes dividen al hueso en otros tantos fragmentos. 3. Deprimidos: Tiene lugar cuando el hueso se hunde por debajo de la alineación normal debido a la fuerza del objeto en movimiento. Las fracturas compuestas pueden ser lineales, conminutas o deprimidas. Las fracturas de base de cráneo es una grave lesión que entraña la rotura de los huesos de la bóveda craneal, en especial en la fosa anterior y media. Las lesiones cefálicas abiertas pueden deberse a impactos de alta o baja velocidad, y cuanto más elevada es ésta, mayor será el efecto explosivo en el interior del cráneo. B. Cerrada: Puede producir signos patológicos como: 1. Conmoción cerebral: Es una disfunción o parálisis neurológica transitoria y supone el tipo de lesión cerebral menos grave. 2. Contusión: Supone una magulladura del tejido cerebral, que suele ir acompañada de hemorragias de los vasos superficiales. 3. Desgarro: Son auténticas roturas de la superficie cerebral. Las contusiones o los desgarros se manifiestan por hemorragias microscópicas alrededor de los vasos, con destrucción de tejido cerebral circulante. Una contusión o un desgarro inmediatamente por debajo del punto de impacto es una lesión por golpe, mientras que los que aparecen en el lado contrario son lesiones por contragolpe. Los dos factores principales que determinan las lesiones por golpe y contragolpe son: Capacidad del LCR para actuar como amortiguador del choque. La desviación del contenido intracraneal. LESIÓN SECUNDARIA. El traumatismo primario de la cabeza puede ira seguido de una lesión secundaria que incrementa la morbilidad y la mortalidad en estos pacientes. El traumatismo secundario suele aparecer cuando se transmiten al cráneo fuerzas de distensión y de cizallado a causa de una tracción o tensión extrema del cuello, como sucede en una caída fuerte, aunque también contribuyen otros factores como el desarrollo de hemorragia cerebral, la hipertensión intracraneal mantenida, hipercapnia, hipoxemia, hipotensión sistemática y sus complicaciones. Hemorragia cerebral. Una lesión cefálica puede asociarse con la formación de un hematoma. Los hematomas epidurales y subdurales se sitúan fuera del parénquima cerebral, mientras que los intracerebrales se desarrollan en su interior. Hematoma subdural: Supone un acúmulo sanguíneo entre la duramadre y el espacio subaracnoideo. El hematoma subdural es venoso, los síntomas son mucho más tardíos que en el hematoma epidural. Se clasifican en: 1) Agudo: Suele manifestarse a las 24-48 horas después de un traumatismo grave. 2) Subagudo: Según el caso se manifiesta entre las 48 horas y las dos semanas después de la agresión cefálica violenta. 3) Crónicos: Evolucionan durante semanas, meses, incluso años después de una lesión cefálica aparentemente pequeña. Hematoma epidural: Es una colección de sangre entre el periostio interno del cráneo y la duramadre. Suele presentarse tras una fractura lineal que desgarra la arteria meníngea media. El paciente presenta un corto periodo de inconsciencia, presentándose en un plazo de pocas horas o días un rápido deterioro neurológico. Hematoma intracerebral: Consiste en la acumulación de sangre en el propio tejido cerebral, lo que suele tener lugar en los lóbulos frontal y temporal. Las lesiones intracerebrales se deben por lo general a contusiones. EDEMA CEREBRAL El edema cerebral y las lesiones expansivas son las principales causas de aumento de la presión intracraneal tras un traumatismo craneocerebral. Es un aumento de contenido líquido del tejido, ya sea intracelular o extracelular, que da como resultado un incremento de volumen cerebral. Puede ser causado por la lesión inicial al tejido cerebral o bien ser una respuesta secundaria a isquemia, hipoxia o hipercapnia. El edema desencadenado por una lesión traumática no es una entidad clínica o anatomopatológica única sino que existen tres formas: 1. Vasogénico. Es un edema extracelular, causado por daños del componente vascular; aumenta la permeabilidad capilar y ello acarrea un escape de proteínas plasmáticas desde el vaso hasta el espacio extracelular, seguido de la incorporación de agua al tejido noble. 2. Citotóxico. Es intracelular, secundario al deterioro o fracaso de la bomba de cationes, lo que hace posible la entrada de agua y sodio en el espacio intracelular. 3. Isquémico. Se inician debido a esta infiltración de agua y sodio en el espacio intracelular. Los edemas intracelulares atacan las uniones íntimas de las células endoteliales, con la consiguiente infiltración del plasma a través de los capilares dañados hacia el espacio extracelular. Los mecanismos del edema cerebral son factores significativos en cuanto a las respuestas fisiológicas del sujeto y a su supervivencia tras una lesión cefálica grave. Presión intracraneal La presión intracraneal representa la tensión que ejercen el tejido cerebral, el LCR y la sangre intravascular en el interior de la estructura ósea craneal. En condiciones normales es de 0 a 15 mmHg y está condicionada por la relación que existe entre los tres componentes. Existen mecanismos compensadores que mantienen la presión intracraneal en límites normales y según la hipótesis de Monro-Kellie, el aumento de uno de ellos disminuye el volumen de otro, con lo cúal el volumen intracraneal total sigue siendo el mismo. Hernia Cerebral La hernia cerebral puede producirse tras una lesión cefálica si no se consigue controlar el aumento de la presión intracraneal. Esto supone un desplazamiento del tejido cerebral de un comportamiento de presión elevada a otro de presión más baja. El síndrome de hernia puede ser: a) Hernia Supratentorial. 1) Uncus o laterales: Consiste en un desplazamiento de la porción medial del lóbulo temporal hacia la fosa posterior a través de la tienda del cerebelo, con compresión del mesencéfalo y del tronco encefálico. 2) Central o transtentorial: Supone un desplazamiento hacia abajo del diencéfalo, atravesando la incisura de la tienda. 3) Angulo: Se produce cuando una lesión expansiva de un hemisferio se desplaza lateralmente, forzando el ángulo bajo la hoz del cerebro. 4) Transbovedad: Aparece cuando el tejido cerebral sale del cráneo por la abertura en la estructura ósea. b) Hernia infratentorial. Comprende el desplazamiento hacia debajo de las amígdalas cerebelosas a través del agujero magno o bien el movimiento hacia a arriba de las mismas o del tronco encefálico inferior a través de la incisura de la tienda. MUERTE CEREBRAL La facultad de medicina de Harvard ha definido la muerte cerebral, cuando se dan las siguientes condiciones; coma sin reacción, apnea, ausencia de reflejos medulares, dos electroencefalogramas isoeléctricos a intervalos de 24 horas, ausencia de intoxicación por fármacos y ausencia de hipotermia. ANEURISMA Dilatación localizada de la pared de un vaso, producida generalmente por artiosclerosis e hipertensión o, con menor frecuencia, por traumatismos ,infección o debilidad congénita de la pared vascular. Las aneurismas son muy destacadas e importantes en la aorta, pero se producen también en los vasos periféricos y son bastantes frecuentes en los miembros inferiores de las personas de edad, sobre todo en las arterias poplíteas. Las aneurismas arteriales pueden consistir en una dilatación sacular que afecta sólo a parte de la circunferencia del vaso, una dilatación fusiforme o con forma cilíndrica localizada o en una disección longitudinal de las capas de la pared vascular. Un signo de aneurisma arterial es la dilatación pulsátil que produce un soplo a la auscultación con el fonendoscopio. Las aneurismas pueden romperse, produciendo hemorragias, o bien formar trombos en el saco dilatado y originar émbolos que pueden obstruir vasos más pequeños. ANEURISMA AÓRTICO Dilatación localizada en la pared de la aorta producida por arteriosclerosis, hipertensión o, menos frecuentemente por sífilis. La lesión puede consistir en una distensión sacular, una tumefacción fusiforme o cilíndrica de una porción del vaso o una disección longitudinal entre las capas media y extrema de su pared. Las aneurismas sifilíticas casi siempre se localizan en la aorta torácica y por lo general afectan al cayado aórtico, mientras que las aneurismas arterioscleróticas, más frecuentes, suelen presentarse en la porción abdominal de este gran vaso, por debajo de las arterias renales y por encima de la bifurcación de la aorta. Estas lesiones suelen presentar úlceras ateromatosas cubiertas por trombos que pueden liberar émbolos, causantes de la destrucción de vasos más pequeños. Un aneurisma protuberante de la aorta puede afectar a un uréter, una vértebra u otra estructura próxima produciendo dolor. En la exploración habitual puede descubrirse una mosa pulsátil pero, en muchos caso el primer signo es una hemorragia amenazante para la vida, a consecuencia de la rotura de la lesión. El diagnóstico de aneurisma no roto puede hacerse mediante el estudio radiológico del abdomen, en el que se observa un anillo calcificado alrededor de la dilatación, o por angiografía. En el tratamiento de los pequeños aneurismas crónicos se utilizan los antidepresivos para disminuir la presión sobre la zona débil del vaso, los analgésicos para aliviar el dolor y otros fármacos para disminuir la fuerza de la contracción cardiaca. Durante la reparación quirúrgica de un aneurisma de la aorta ascendente, transversa o descendente, es necesario derivar la circulación cardiopulmonar, pero esto no es preciso en el tratamiento quirúrgico de los aneurismas abdominales. Entre las complicaciones post-operatorias más frecuentes figuran la insuficiencia renal. ANEURISMA DISECANTE Dilatación localizada de una arteria, casi siempre la aorta, que se caracteriza por la formación de una disección longitudinal entre las capas externa y media de la pared vascular. Las aneurismas disecantes de la aorta se producen sobre todo en hombres cuya edad oscila entre 40 y 60 años que, en más del 90 % de los casos, tienen antecedentes de hipertensión. La sangre penetra en el desgarro de la capa íntima del vaso y produce separación de los elementos elásticos y fibromusculares debilitados de la capa media, lo que condiciona la formación de espacios quísticos rellenos de sustancia fundamental. Los aneurismas disecantes de la aorta torácica pueden extenderse hasta el cuello. Su rotura es a menudo fatal en menos de una hora. El tratamiento consiste en la resección del fragmento afectado de la aorta y sustitución del mismo con una prótesis sintética. ANEURISMA MICÓTICO Dilatación local en la pared de un vaso sanguíneo causada por el crecimiento de un hongo y que habitualmente se produce como complicación de la endocarditis bacteriana. También se puede llamar aneurisma bacteriano. ANEURISMA VENTRICULAR Dilatación localizada o protusión sacular de la pared del ventrículo izquierdo que suele producirse después del infarto de miocardio. Como respuesta a las alteraciones inflamatorias del infarto se forma un tejido cicatrizal que debilita el miocardio haciendo que sus paredes protuyan cuando el ventrículo se contrae. Un signo típico de esta lesión es la aparición de una arritmia ventricular recurrente que no responde al tratamiento con antirrítmicos como la procainamida o la quinidina. Las medidas diagnósticas son diversos estudios radiológicos y cateterismo cardiaco. El tratamiento puede consistir en la administración de propanolol, digoxina o procainamida, pero en muchos casos hay que extirpar quirúrgicamente el tejido cicatrizal. ANEURISMA CEREBRAL Dilatación anómala y localizada de una arteria cerebral casi siempre debida a la debilidad congénita de la capa media muscular de la pared del vaso. Puede deberse también a infecciones, como la endocarditis bacteriana subaguda o la sífilis, neoplasias, arteriosclerosis y traumatismos. Se localizan más frecuentemente en las arterias cerebral media, carótida interna, basilar y cerebral anterior, en especial en las zonas de bifurcación. Pueden hacer su aparición a cualquier edad, desde la lactancia hasta la senectud, y pueden ser dilataciones fusiformes saculares de un lado de la pared. Su tamaño es muy variable y va desde el de una cabeza de alfiler hasta el de una naranja, pero en general suelen ser del tamaño de un guisante. ANEURISMA COMPUESTO Dilatación arterial local en la que algunas capas están rotas y otras han sólo distendidas. Denominado también aneurisma mixto. ANEURISMA RACEMOSO Dilatación pronunciada de vasos sanguíneos tortuosos y elongados, algunos de los cuales pueden estar distendidos hasta 20 veces su tamaño normal. ANEURISMAS SACULAR Pequeña dilatación de la pared de una arteria cerebral que se observa particularmente en los uniones de los vasos en el polígono de Willis. Suele deberse a un defecto congénito del desarrollo y a veces se rompe sin previo aviso, dando lugar a una hemorragia intracraneal. ANEURISMA INTRACRANEAL Aneurisma de una arteria cerebral. Su rotura ocasiona la muerte en el 50 % de los casos; con mucha posibilidad de recidivar en caso de supervivencia. Los síntomas son: cefalea repentina intensa, rigidez del cuello, naúseas, vómitos y en ocasiones, pérdida de conciencia. Algunos requieren tratamiento quirúrgico. ENFERMEDAD O MAL DE PARKINSON El síndrome de Parkinson o parkinsonismo, es un trastorno neurológico degenerativo, lentamente progresivo del SNC (Sistema nervioso central), que presenta 4 características particulares: lentitud y escasez de movimientos (bradicinesia), rigidez muscular, temblor en reposo e inestabilidad postural. Este cuadro clínico puede ser producido por factores etiológicos diversos, pero en la mayoría de los casos la causa es desconocida. La enfermedad de Parkinson es la 4ª enfermedad neurodegenerativa más frecuente entre los ancianos. Afecta al varón (55-60%) más que a la mujer. Su frecuencia se cifra entre 1 y 5 casos por cada 1.000 habitantes. La edad media de comienzo es de 55 años, aunque los primeros síntomas se advierten entre los 50 y 70 años. También es posible que comience en la niñez o durante la adolescencia (parkinsonismo juvenil); especialmente tras una encefalitis aguda o una intoxicación por dióxido de Carbono, algún metal u otras sustancias. Tanto ésta alteración neuroquímica como las manifestaciones clínicas de la enfermedad pueden aliviarse, a veces de modo espectacular con la administración de L-DOPA, el aminoácido precursor de la dopamina. TIPOS: Síndrome de Parkinson idiopático o Primario: Descrito por James Parkinson en 1817, se denomina generalmente como enfermedad de Parkinson. Los síntomas aparecen de manera insidiosa y el curso es progresivo. En los ganglios basales de pacientes afectos de esta enfermedad se observa una degeneración de las vías migrostriadas y existe un déficit del neurotransmisor dopamina. Parkinsonismos secundario o sintomáticos: Producidos por factores etiológicos conocidos, por ejemplo, el parkinsonismo medicamentoso de los fármacos antipsicóticos. Parkinsonismos plus: Se asocian a otros síntomas de disfunción neurológica. ETIOLOGÍA: La causa de la enfermedad de Parkinson es desconocida. No se ha esclarecido el papel que desempeñan los factores genéticos, ni existe evidencia alguna para considerar un origen infeccioso de al enfermedad. Es posible que se deba a un factor ambientas, y que dicha lesión permanezca subclínica hasta que se asocia a la degeneración neuronal propia de la vejez. Recientemente se ha descubierto una sustancia química denominada MPYP (1-metil-4-fenil1,2,3,6-tetrahidropiridina) que, al ser ingerida de forma accidental o como contaminante de la meperidina utilizada por drogadictos, provoca en los seres humanos un trastorno motor similar al de la enfermedad de Parkinson. Esta observación ha motivado la búsqueda de otros factores toxicoambientales que puedan ser causantes de la enfermedad. Hasta la fecha, el único factor ambiental claro relacionado con la incidencia de la enfermedad de Parkinson es el hábito tabáquico. Los pacientes con Parkinson fuman menos que la población general. Este hallazgo es desconocido. Podría estar relacionado con la personalidad premórbida del parkinsoniano, que lo predispone a no fumar. Las investigaciones sugieren que radicales libres, producto del metabolismo de la dopamina endógena pueden participar en la destrucción neuronal (teoría del estrés oxidativo).También se han detectado alteraciones de la actividad de la superóxido-dismutasa en la sustancia negra. ENFERMEDAD O MAL DE ALZHEIMER La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de deterioro mental tanto en el período presenil, como en el senil. Entre el 1 y el 6% de las personas mayores de 65 años padecen la enfermedad, y esta prevalencia tiende a incrementarse con la edad. Afecta con igual frecuencia a hombres que ha mujeres. Se produce una degeneración cortical difusa, la cuál es responsable del deterioro de las funciones instrumentales del sistema nervioso y de las modificaciones de la personalidad. La afectación del hipocampo explican la relevancia de los trastornos amnésicos. ETIOLOGÍA: La etiología de la enfermedad es desconocida. En torno al 10% de los casos, la enfermedad es hereditaria con una transmisión autosómica dominante. El gen de la enfermedad de Alzheimer se localiza en el brazo largo del cromosoma 21. Este hecho reviste enorme interés porque desde hace años se sabía que los pacientes con trisomía 21 (síndrome de Down) desarrollan con gran frecuencia el cuadro de la enfermedad, y porque el gen de la proteína precursora de amiloide (PPA) cerebral se localiza también en el cromosoma 21. La alteración bioquímica más constante es el déficit de acetilcolina y de sus enzimas asociadas colina acetil transferasa y acetil colinesterasa en la corteza cerebral, la amígdala y el hipocampo. Este déficit se correlaciona con una pérdida importante de neuronas que contienen acetilcolina en el núcleo basal de Meynert en la enfermedad de Alzheimer. La investigación actual está dirigida hacia la definición de la naturaleza, función y procesamiento de la proteína precursora que da lugar al amiloide cerebral. ESCLEROSIS MÚLTIPLE La esclerosis múltiple, también denominada esclerosis diseminada o esclerosis en placas, es una enfermedad de etiología desconocida caracterizada por la presencia de múltiples lesiones en la sustancia blanca del SNC, cuyo rasgo más importante es la pérdida acusada de la mielina que rodea a los axones, con relativa preservación de éstos. Dichas lesiones o placas no aparecen al mismo tiempo, sino en brotes, y pueden asentar en cualquier localización de la sustancia blanca del encéfalo y de la médula espinal, dando lugar a una sintomatología muy variable según su localización. La aparición de nuevas lesiones a lo largo del curso de la enfermedad determina una evolución a menudo crónica, de muchos años, con exacerbaciones y remisiones características del cuadro clínico. La edad de comienzo más frecuente es entre los 20 y los 40 años, siendo raro el inicio antes de los 10 o después de los 50 años. La enfermedad es algo más frecuente en el sexo femenino. Es posible que en la mayoría de los casos la duración total de la vida nos e acorte. La duración media de la enfermedad supera probablemente los 25 años, pero hay una gran variabilidad. Se ha comprobado remisiones de más de 25 años. Sin embargo, algunos pacientes presentan episodios frecuentes y llegan rápidamente a la incapacidad. En unos pocos casos, en particular cuando el inicio de la enfermedad ocurre en la edad media, el curso es progresivo, y si remisiones y a veces la enfermedad es mortal en el plazo de un año. ETIOLOGÍA: La causa de la enfermedad es desconocida. Aunque no es contagiosa, la teoría vírica contempla la posibilidad de que represente la secuela de una infección vírica adquirida en la infancia con un largo período latente (virus lentos). Los datos epidemiológicos orientan a favor de un posible factor ambiental (¿virus?) como causa de la enfermedad. El LCR de los pacientes afectos contiene a menudo títulos elevados de anticuerpos contra el virus del sarampión, pero también contra otros muchos virus. De hecho, la mayoría de los anticuerpos (IgG del LCR) no están dirigidos contra ningún virus y el antígeno contra el que están dirigidos se desconoce. Lo que si se sabe es que dichos anticuerpos se sintetizan dentro del SNC en los pacientes que padecen la enfermedad. Por otro lado, incluye una disminución en el número de linfocitos T supresores en los brotes agudos y también en las formas crónicas progresivas de la enfermedad. Aunque en la actualidad quedan muchos cabos sueltos, los mecanismos víricos e inmunológicos, son los que con más probabilidad explicarán en el futuro su etiopatogenia. Cualquier intento de explicar la esclerosis múltiple en función de un trastorno inmunológico deberá, tener en cuenta la extraordinaria especificidad que la enfermedad tiene por el SNC, ya que no existe ninguna evidencia clínica de que los pacientes afectos tengan ningún tipo de alteración generalizada del sistema inmune. Existen datos que apoyan una predisposición genética a padecer esclerosis múltiple. Existe además una asociación entre la esclerosis múltiple y marcadores HLA específicos.