¿LA PIPA DEBE TRANSFORMARSE EN MODA PARAR VENDER ? El arte de fumar en pipa, que nos llega desde un pasado en el que el ritmo de vida era más calmo, como ha de ser el acto de disfrutar de un brezo o una espuma de mar, se ve en estos momentos, según muchos, sometido a la agresividad de un ritmo de vida y de un mercado ante el que debe “saber venderse” para sobrevivir. Esta no es sino la exposición de frías cifras y subjetivas a veces y objetivas otras, opiniones de personas relacionadas de una forma u otra con el Mundo de La pipa. Opiniones e informaciones que he ido recopilando de artículos y publicaciones varias. La fábrica del siglo 19 ha desaparecida, y también la fábrica de ‘zither’ que empezó su producción al final de la Guerra Civil -USA-. Pero en el viejo edificio de ladrillos, cerca de un suave desnivel de la orilla sur del río Missouri, unas pocas docenas de hombres y mujeres cortaron, formaron, sacaron brillo y finalmente montaron miles de pipas de mazorca cada día, como lo empezaron a hacer sus predecesores hace 135 años. En una época en la que el hábito de fumar está en declive, y están de moda los aficionados a los puros y los salones adornados con paneles de madera, la pipa de mazorca sigue adelante tercamente, y la compañía Missouri Meerschaum - la primera de docenas de compañías americanas en fabricar pipas baratas desde hace más de un siglo - es la única superviviente. Mark Twain compraba sus pipas allí. La fábrica en Washington, un pueblo a la orilla de un río, a una hora en coche al oeste de St. Louis, produce alrededor de 4.000 pipas de maíz cada día y las envía a los 50 estados, además de al extranjero, a 15 países. El negocio no está pasando por su mejor momento, nos dice Kathy Maune, quién está a cargo de la producción, día a día. Dice que va ‘bastante regular’, teniendo en cuenta los duros golpes que soporta lo que una vez fue el gran reino de las pipas. Fumar en pipa, probablemente, tocó techo cuando el general Douglas MacArthur, con su ‘sello’ de la pipa de mazorca en la boca, llegó con las tropas americanas al Golfo de Leyte en las Filipinas en 1944. Los hombres elegantes del tabaco Borkum Riff, vestidos de suéteres gruesos y posando pensativamente han desaparecido, por lo menos de la televisión, y los que eran antes, fumadores de pipas de moda, encuentran su ‘hermandad’ cada vez más reducida. Las páginas Web de fumadores de pipa, que utilizan terminología como ‘fumar en paz’ y ‘sigue fumando’ destacan citas, canciones y poesía que alaban el arte de fumar la pipa: ‘Mi pipa más antigua, mi niña querida.’ ¡Ay! ¿Cual sería?, pregunta uno. La chica está ganando. A lo grande. ¿Qué pasó con las pipas? Cigarrillos, puros caros, tabaco para mascar, avisos sanitarios y el declive gradual de la moda, todos tienen la culpa en una sociedad americana aún más igualitaria. Fumadores de pipa en formación de batalla, enamorados del romanticismo de esta forma, la más primitiva de fumar, señalan la larga lista de famosos que siguen manteniendo una relación estrecha con su amada pipa - Albert Einstein, Bing Crosby, Carl Sandburg. Foto: El presidente Gerald Ford fumando su pipa Nueve presidentes y dos primeras damas fumaron en pipa. También lo hicieron profesores y poetas. Eran pensadores. Ellos eran ‘guay’. Pero no puedes sino notar que la mayoría de estos nobles están muertos, y algunos de los supervivientes, como el fundador de la revista ‘Playboy’, Hugh Hefner - dejó de fumar en pipa hace años. Un declive gradual durante décadas. ‘El fumador de pipa ha estado disminuyendo año tras año durante los últimos 40 años o más’, dice Joe Rowe, director de ‘Retail Tabacco Dealers of America’, la asociación de comercio en Cockeysville, Md., que vigila la moda del negocio del tabaco. Rowe dice que hay alrededor de 1.2 millones de fumadores de pipas en América. ‘En algún momento las ventas anuales de tabaco para pipas llegaban a 70 millones de libras esterlinas. Hoy calculamos menos de 5 millones de libras esterlinas en 2004.’ dice Rowe, ‘Solo es un estilo de vida que ha ido disminuyendo.’ “En Washington, que antes tenía casi 12 fabricantes de pipas de mazorca, en el pueblo o en sus alrededores, Missouri Meerschaum mantiene las formas tradicionales y antiguas de fabricar pipas. La compañía cultiva maíz en los 150 acres suyos a lo largo del río Missouri. La cosecha del mes pasado fue la mejor en 11 años”, dice Maune. Los empleados de la compañía recogen el maíz, al que se le quita la cáscara usando maquinaria, ya casi en desuso, de los años 30. Se guarda la mazorca de maíz en dos plantas de la fábrica durante dos años hasta que esté seco y curado. Poco ha cambiado el proceso. Hoy, a Maune le preocupa China, que ha empezado a producir pipas baratas y las está exportando a Los estados Unidos. Algunas de estas pipas más baratas han empezado a aparecer en Pensilvana y Texas. Con los impuestos de los cigarrillos por las nubes, la salvación de las pipas de mazorca puede ser su precio. La compañía tiene 20 variedades que se venden por tan poco como $2 o tan caro como $24, más o menos el precio de un puro muy bueno. No duran tanto como las más populares - y mucho más caras - pipas de brezo, las pipas altamente enceradas de madera, que con los cuidados adecuados pueden ser pasados del dueño a sus hijos. ‘Afortunadamente,’ dice Maune, ‘hay que reemplazarlas.’ Si el truco de mantenerse en el mercado es el precio para las pipas de mazorca, entonces el futuro de las pipas de brezo, que varían en precio desde $40 hasta más de 200 dólares es más complicado. ‘La clientela está haciéndose más vieja.’ dice Chuck Levi, el presidente de la compañía Iwan Ries & Co., un tabaquero del centro de Chicago, cuya compañía está en este negocio desde 1857. La 2ª planta de la tienda Levi mantiene un surtido de 12.000 pipas - desde pipas de mazorca baratas a las pipas de brezo. Los precios varían entre $20 y $9.000. Pipas que cuestan $1.000 son la norma. Las más populares están fabricadas en Italia, Dinamarca e Irlanda. Levi dice que fumar una pipa ha perdido el estatus de ‘guay’ que tenía en los años 60. Y debido al rápido crecimiento de la moda del puro, cada tienda de pipas necesitaba más espacio para puros. Ve evidencias de que los jóvenes están empezando a interesarse en las pipas. Un joven visitó su tienda la semana pasada, a penas parecía ser descendiente del hombre ‘Borkum Riff’. Fumaba su pipa y se paseaba por la tienda, vestido con vaqueros azules anchos, una sudadera roja en la que se leía NEBRASKA y una gorra de béisbol, con la visera colocada hacia un lado. ‘No puedes ser joven y fumar una pipa y no parecer como si estuvieras esforzándote muchísimo. De todas formas, no parece natural.’ dice Dennis Ryan, el Creativo-Jefe de Element 79 partners, una agencia publicitaria de Chicago. Las preocupaciones de los riesgos de cáncer, preocupaciones de la salud por fumar pipas - más riesgos para la laringe, cáncer de pulmón…- también son factores a tener en cuenta, aunque los investigadores dicen que los riesgos para fumadores de pipas son menores que para fumadores de cigarrillos. Jim Schmidt, un creativo de la agencia de publicidad Chicago Downtown Partners, dice que el negocio de la pipa está luchando contra un cambio cultural. ‘Si fumar en pipa no llega a ser parte de un acerbo cultural o una película o alguien muy conocido no lo hace, simplemente desaparecerá lentamente y perderá su aspecto de, por falta de una palabra mejor, ‘moda’. dice Schmidt. Continúa diciendo que no puede pensarse en nadie famoso que fume su pipa en los medios de comunicación porque las pipas no están promocionadas por los medios. ‘Si las empresas fabricantes de pipas fueran listas, pagarían a alguien para que fuera a un bar de moda y fumara su pipa,’ dijo Scmidt ‘Muchas marcas pagan a la gente por que usen sus productos en público, en clubes desde los que se maca la moda. Así es como se hace.’ Pedro Romero-Auyanet -Canarias-