www.medigraphic.org.mx NCT Ideas y perspectivas Neumol Cir Torax Vol. 72 - Núm. 3:194-196 Julio-septiembre 2013 Efectos de la mariguana en el sistema respiratorio Yadira Rodríguez-Reyes,* Rogelio Pérez-Padilla‡ *Residente de neumología, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER); ‡Investigador, INER. Trabajo recibido: 11-IX-2013; aceptado: 11-IX-2013 En términos generales el uso personal de la mariguana, aun con fines recreativos, está despenalizado en la mayoría de los países. La producción y distribución por otro lado se mantiene ilegal, salvo excepciones. En las últimas semanas se ha reavivado en México la discusión sobre la legalización de la mariguana por diversos motivos. Sin duda contribuye el debate en el mismo tema que se da en Uruguay. En este contexto, es pertinente revisar el impacto a la salud que tiene el uso de la mariguana y, dentro de éste, el que tiene sobre el aparato respiratorio, vía habitual de entrada de la droga. Los componentes psicoactivos de la mariguana son variados, resaltando el 9 tetrahidrocanabinol (9THC), pero se conocen otros componentes con menos potencial adictivo y con propiedades antiinflamatorias propuestas para uso médico. Se estima que la concentración de 9-THC y, por ende, el potencial adictivo de la mariguana se ha incrementado en Estados Unidos en los últimos años del 1.4% en 1978 al 8.5% en 2008;1 información no respaldada por la tendencia de la cannabis importada a Europa2 con una concentración que se ha mantenido durante muchos años en torno al 6-8% salvo en los Países Bajos donde por el año 2001-2002 había llegado al 16%.2 En Estados Unidos las visitas a urgencias por intoxicaciones agudas relacionadas al uso de cannabis aumentaron 52% entre 2004 y 2011 de acuerdo a la Red de Alerta sobre el Abuso de Drogas (DAWN, del inglés Drug Abuse Warning Network) en su último informe publicado en febrero de 2013.3 En México la mariguana representa la sustancia tóxica ilegal de mayor consumo.4 Representa el 80% del consumo total de drogas ilícitas y en los últimos años su uso ha ido en aumento, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones del 2011. En la ciudad de México, la mariguana es la sustancia adictiva ilegal que presenta el nivel de consumo más alto (61%) habitualmente fumada (98.7%).4 Los usuarios de esta sustancia inician casi siempre antes de los 11 años; pero predominan los usuarios entre los 15 a 19 años (56.7%), y el 5% la usaron 20 días o más durante el último mes. El humo del Cannabis contiene muchos de los productos de combustión incluyendo el material particulado que se encuentra en el humo del tabaco y a veces en mayores cantidades como es el caso del alquitrán (tres veces más que el humo del tabaco) y de varios carcinógenos (50% más),5 habitualmente sin filtrado e inhalando más profundamente.6 Es importante hacer notar que es muy común el uso combinado de varias drogas, especialmente el uso de mariguana y las legales como el tabaco y alcohol. Esta situación hace difícil discernir de los efectos adversos de cada una por separado, recurriendo a ajustes estadísticos del efecto de tabaco en usuarios de mariguana o viceversa, sin olvidar que los reportes de uso de mariguana pueden estar sesgados a la baja por la ilegalidad de la droga. El humo del Cannabis a corto plazo genera broncodilatación con un incremento del volumen espiratorio forzado al primer segundo (FEV1) de 150-250 mL,7 efecto que sustenta relativamente el uso de los cigarrillos de Cannabis como tratamiento para el asma a finales del siglo XIX.8 En una revisión sistemática reciente, 11 de los 12 estudios compilados demostraron un efecto broncodilatador;9 sin embargo, este modesto efecto broncodilatador agudo no parece sostenerse con el uso continuo durante 6-8 semanas.10 Adicionalmente, a menos que este efecto broncodilatador se separe del humo irritante, el beneficio para asmáticos o pacientes obstruidos será irrelevante o, por el contrario, contraproducente además del riesgo adictivo y la afectación cognocitiva. Desde principios de la década de 1970, varios estudios han buscado obstrucción de las vías respiratorias en los fumadores de mariguana. La mayoría de éstos www.medigraphic.org.mx Este artículo puede ser consultado en versión completa en http://www.medigraphic.com/neumologia Neumol Cir Torax, Vol. 72, No. 3, Julio-septiembre 2013 NCT Y Rodríguez-Reyes, et al. no han podido demostrar una asociación entre el uso crónico de Cannabis y el FEV1.6,11-15 A modo de ejemplo, un estudio longitudinal de 5,115 personas durante un período de 20 años encontró que el consumo acumulado de mariguana ocasional y baja, no se asoció con una reducción de la función pulmonar (FEV1 y de la capacidad vital forzada [FVC]).16 Sin embargo, el estudio carecía de un número suficiente de individuos con un uso intenso de la mariguana en quienes sería más probable observar una función pulmonar reducida. En contraste, una revisión sistemática por Tetrault et al., en 2007 encontró evidencia de que el Cannabis genera obstrucción del flujo aéreo.9 En el Estudio Dunedin, cohorte de base poblacional de 1,037 individuos con consumo de cannabis y tabaco, a quienes se le midió la función pulmonar a los 18, 21, 26 y 32 años de edad17 se encontró que el uso de Cannabis (ajustado por tabaquismo) no se asoció con reducción de los valores de FEV1 o FEV1/FVC; pero sí con una reducción en la conductancia de las vías aéreas centrales (sGaw),18 y con un incremento en la inflación pulmonar medido mediante pletismografía y dilución de gas inerte.17 Los consumidores de mariguana comparados con los fumadores de tabaco tienen un incremento en el nivel de carboxihemoglobina de casi cinco veces mayor.5 Difiere también de manera significativa el patrón respiratorio, ya que las personas que fuman mariguana realizan una inhalación más profunda (con dos tercios de mayor volumen) que retienen cuatro veces más tiempo que los fumadores de tabaco.2,5 Por otro lado, varios estudios confirman la presencia de síntomas de irritación de las vías respiratorias en fumadores de mariguana como: tos, producción de esputo, sibilancias, faringitis, empeoramiento de la voz y exacerbación del asma.5-7,10,19 En la encuesta de salud NHANES III de Estados Unidos realizada entre 1988 y 1994, el uso actual de mariguana (autorreporte de más de 100 cigarros de uso en la vida y al menos un día de uso en el último mes) en un total de 6,728 adultos de entre 20 y 59 años se asoció con síntomas respiratorios de bronquitis crónica (p = 0.02), tos casi todos los días (p = 0.001), producción de flema (p = 0.0005), sibilancias (p < 0.0001) y otros ruidos en el pecho no asociados a resfriado (p = 0.02).14 El consumo de mariguana también se ha asociado a la aparición de bulas enfisematosas; sin embargo, esto únicamente ha sido reportado en series de casos.20-25 Los pacientes afectados comparten ciertas características: edad menor de 45 años, predominio de bulas en lóbulos superiores, y uso intenso de mariguana (definido como 54 cigarros/año). En los estudios de imagen de estos pacientes como placa simple de tórax y TAC no se encuentra daño en el resto del parénquima pulmonar y las pruebas funcionales respiratorias resultan normales. La fisiopatología para el desarrollo de bulas de estos pacientes no queda clara, pero se ha establecido la hipótesis de que se favorecen por la inhalación profunda y sostenida5 con posible hiperinflación y barotrauma, especialmente si se realizan maniobras de «Valsalva» con la finalidad de aumentar la absorción de tetrahidrocannabinol.26,27 Paradójicamente, se ha demostrado que los efectos psicoactivos de la Cannabis son similares se realicen o no estas maniobras. Aunque la obstrucción al flujo aéreo es controvertida, algunas series de casos reportan aumento en volúmenes estáticos y dinámicos (capacidad pulmonar total y FVC).12,17,18 No se ha demostrado un incremento del cáncer pulmonar en fumadores de mariguana una vez que se toma en cuenta el tabaquismo; aunque en general, contamos con estudios limitados.28 Por otro lado, Cannabis y tabaco causan daño bronquial significativo, con un incremento en la hiperplasia de células basales, hiperplasia de células caliciformes, desorganización celular, variación nuclear, aumento de la relación núcleo/ citoplasma y aumento en la metaplasia de células, lo que le confiere un riesgo potencial para el cáncer de pulmón.14,29 Por lo mismo, el efecto cancerígeno, no debe descartarse hasta que se realicen estudios más poderosos, con un ajuste más adecuado del uso de tabaco y con un seguimiento más prolongado, ya que los usuarios comunes estudiados son individuos jóvenes con un riesgo basal bajo de desarrollar cáncer. 29 Con la información disponible se puede concluir que fumar mariguana es un riesgo para la salud respiratoria,29,30 que es esperable un efecto potenciador del daño por tabaco, y que es factible que de manera independiente genere lesiones pulmonares similares a las de los fumadores si la exposición se prolonga por años, lo que debe tomarse en cuenta en el debate actual sobre el tema. 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Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas. Calzada de Tlalpan 4502, Colonia Sección XVI, 14080, México, D.F. Correo electrónico: perezpad@gmail.com Los autores declaran no tener conflictos de interés. www.medigraphic.org.mx 196 Neumol Cir Torax, Vol. 72, No. 3, Julio-septiembre 2013