XIVTEMPORADA DEGRANDESCONCIERTOS 2008/2009 lunes, 20 de octubre de 2008 • 20,15 horas FILARMÓNICA REAL DE FLANDES Jaap van Zweden director Yossif Ivanov violín FILARMÓNICA REAL DE FLANDES La Royal Flemish Philharmonic (Filarmónica Real de Flandes) se ha convertido en una moderna orquesta sinfónica que aborda muchos estilos. Gracias a su flexibilidad artística, el conjunto es capaz de interpretar diferentes estilos musicales, desde el clásico hasta el contemporáneo, con una gran fidelidad histórica. Jaap van Zweden, que fue nombrado Director Jefe, es responsable del principal repertorio de la Orquesta. Debido a su vasta experiencia como antiguo concertino de la Royal Concertgebouw Orchestra ha contribuido a dar un carácter único a la agrupación. Trabaja en estrecha colaboración con el Director Principal, Philippe Herreweghe, quien se concentra más en el repertorio pre-romántico. Martyn Brabbins es el Principal Director Invitado. Gracias a la serie de conciertos propios organizados en las grandes salas, la Filarmónica Real de Flandes ha adquirido un puesto único en la vida musical de Flandes. La Sala Reina Elisabeth y la Sala Singel en Amberes, el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, el de Bijloke, e incluso el Concertgebouw de Brujas, figuran entre las salas habituales de concierto donde toca la Orquesta. La agrupación concede mucha importancia al desarrollo de proyectos destinados a los jóvenes, como los conciertos pedagógicos KIDconcerts y OORcolleges, proyectos que permiten a los niños y a los jóvenes descubrir el mundo sinfónico. En colaboración con la editorial Lannoo, la Orquesta desarrolla una serie de audio-libros con originales narraciones orquestales para niños. También desempeña una gran variedad de proyectos sociales, ofreciendo al público de diversas culturas, y en diferentes escenarios, la oportunidad de disfrutar de la música sinfónica y de cámara. La Filarmónica Real de Flandes ha sido invitada por las más prestigiosas salas del extranjero, como el Musikverein y Konzerthaus de Viena, Festspielhaus de Salzburgo, el londinense Royal Festival Hall, Concertgebouw de Ámsterdam, Théâtre des Champs-Élysées en París, Filarmónicas de Colonia y Múnich, Antigua Ópera de Fráncfort, Auditorio Nacional de Música de Madrid, Palacio de las Artes de Budapest y el Gran Teatro Nacional de Pekín. Si las giras de conciertos por Europa y Japón son una constante en su agenda, también se deja escuchar a escala local, lejos de los grandes escenarios nacionales y extranjeros. Asimismo, ofrece conciertos en diferentes localidades y centros culturales repartidos por toda la región de Flandes. Con regularidad se la puede escuchar en la Radio Klara, su socio mediático. Recientemente ha concluido una larga colaboración con la televisión digital EURO1080, con la cual grabó una importante serie de conciertos en alta definición para toda Europa. Varias de sus grabaciones en CD han sido premiadas por la prensa especializada, incluyendo la Integral de las Sinfonías de Beethoven, dirigidas por Philippe Herreweghe, para la empresa PentaTone. Con Jaap van Zweden como Director Jefe, la Filarmónica Real de Flandes realizará grabaciones de sinfonías de Shostakovich para el sello Naïve. Jaap van Zweden director Después de haber sido, durante dieciséis años, solista y concertino de la Orquesta del Concertgebouw, Jaap van Zweden empezó en 1995 su carrera de director de orquesta. Ha llegado a ser Director Invitado de la Orquesta Mozarteum de Salzburgo, Orquesta de la Ciudad de Birmingham, Orquesta de Cámara de Israel, Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Dallas Symphony Orchestra, Rotterdam Philharmonisch Orkest, National Danish Radio Symphony Orchestra, Academy of St. Martin-in-the-fields, Filarmónica de Múnich, Tokyo Philharmonic Orchestra, London Philharmonic, Orquesta Filarmónica de San Petersburgo y Orquesta de Cámara del Concertgebouw. En abril de 2005 dirigió la Orquesta del Concertgebouw en una serie de conciertos con obras de Bartók y Beethoven. De 1996 a 2000, Jaap van Zweden fue el Director Principal de la Orkest van het Oosten, con la que estuvo de gira por EE. UU. e Inglaterra, incluyendo en el programa la «Sinfonía n.º 2» de Mahler. En septiembre de 2000, Jaap van Zweden se convirtió en Director Titular de la Residentie Orkest de La Haya. Desde su primer año al frente de esta Orquesta la dirigió en giras por Brasil, Argentina, Inglaterra, Festival de Música de Canarias y Japón. En octubre de 2004 realizó otra gira de gran éxito por Austria y Hungría. Sus acertadas interpretaciones de las nueve sinfonías de Beethoven con la Residentie Orkest fueron grabadas por Philips, y lograron un gran éxito tanto a nivel nacional como internacional. En la temporada 2005/2006, la Residentie Orkest nombró a Jaap van Zweden Director Invitado Honorario hasta el año 2009. Jaap van Zweden ha dirigido también óperas como «Fidelio» de Beethoven y «La Traviata» de Verdi, así como en versión en concierto, «Vanessa» de Barber, «Caballería Rusticana» de Mascagni y «Pagliacci» de Leoncavallo. En la pasada temporada llevó a cabo «Don Quijote» de Massenet con la Orquesta Filarmónica de la Radio Holandesa, también en versión en concierto. Desde la temporada 2005/2006, Jaap van Zweden es el primer Director Titular y Artístico de las dos orquestas de la Radio de Hilversum en Holanda, sucediendo así a Edo de Waart. En el presente año sustituye a Daniele Callegari como primer Director de la Filarmónica Real de Flandes. Yossif Ivanov violín Yossif Ivanov nació en Amberes (Bélgica) en 1986. Recibió sus primeras lecciones de violín a la edad de 5 años y continuó su educación musical con Zakhar Bron, en Lübeck, así como con Igor y Valery Oistrakh en el Real Conservatorio de Bruselas y en la Chapelle Musicale Reina Elisabeth. Desde octubre de 2004 está realizando estudios de perfeccionamiento en esta última institución con Augustin Dumay. Yossif Ivanov ha sido premiado en numerosos concursos. En 2003, a la edad de 16 años, recibió el Primer Gran Premio del Concurso Internacional de Música de Montreal. En mayo de 2005 obtuvo el Segundo Premio «Eugène Ysaÿe» en el Concurso Internacional de Música Reina Elisabeth de Bélgica, así como el Premio del Público, y en el mes de enero de 2006 recibió en Cannes el Premio Midem Classical 2006 como «Artista Revelación del Año». Yossif Ivanov ha sido nombrado «Rising Star» –«Estrella Naciente»– por el Palacio de Bellas Artes de Bruselas en la temporada 2005/2006, lo que le permitió dar recitales, entre otros, en el Carnegie Hall de Nueva York, Concertgebouw de Ámsterdam, Musikverein de Viena, Palacio de Bellas Artes de Bruselas y Cité de la Musique de París. También ha tocado en Francia (Louvre y Festival de Menton), Alemania, Italia, Noruega, México, EE. UU. (Festival de la Juventud de Haverford) y Canadá (The Ladies' Morning Musical Club y Festival Lanaudière). En abril de 2007 actuó en Londres, invitado por la London Philharmonic Orchestra y bajo la dirección de Marin Alsop. Como solista ha compartido escenario con la Orquesta de Cámara Inglesa, Orquesta Sinfónica de Montreal, Orquesta Nacional de Lille, Orquesta Sinfónica de Quebec, Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, Orquesta de Cámara UBS Verbier, Orquesta Filarmónica de Londres y todas las orquestas belgas más importantes, bajo la dirección de J. C. Casadesus, P. Bartholomée, A. Fish, Y. Nézet-Széguin, L. Langrée y P. Goodwin. En recitales está acompañado al piano por Itamar Golan, Frank Braley, Daniel Blumenthal y Luc Devos. Su primera grabación con el sello Ambroisie recibió en noviembre de 2006 el «Diapasón de Oro del Año», la distinción más importante de Francia, que galardona cada año a las mejores grabaciones. Esta grabación incluye Sonatas de Franck, Ysaÿe y d'Haene. Yossif Ivanov ha tocado el famoso violín «Piatti», un Stradivarius de 1717, y actualmente toca un violín Montagnana de 1723. Componentes PRIMEROS VIOLINES Dimitri Ivanov Cecilia Huijnen Eric Baeten Peter Manouilov Eva Zylka Wolgang Heiremans Yuko Kimura Sihong Liang Emiel Pieters Christophe Pochet Françoise Queguiner Guido van Dooren Martine Visée Bart Lemmens Alwin Wauters Tijmen Wehlburg Peter Swaan Bart Vanistendael Simeon Kirkov Marija Krumes Katrien Smedts FAGOTES Graziano Moretto Bruno Verrept Tobias Knobloch CORNOS VIOLONCELLOS Gilad Kaplansky Marc Vossen Olivier Robe Birgit Barrea Tina de Mey Dieter Schützhoff Mieczyslaw Szynal Jan Willekens Chris van den Bossche J. van Passen Michaela Buzkova Koen Cools Gaston Coppye Morris Powell Koen Thijs TROMPETAS Markus Mester Luc van Gorp Steven Verhaert TROMBONES SEGUNDOS VIOLINES CONTRABAJOS Yorrick Troman Miki Tsunoda Tamás Sándor Frederic van Hille Krystyna Bohacz Nana Hiraide Jack Ooms David Perry Lydia Seymortier Ani Soukiassian Rousalina Arnaudova Asako Ogawa Ella Renard Tatjana Scheck Christian vander Borght Ioan Baranga Aykut Dursen Jeremiusz Trzaska Tadeusz Bohuszewicz Julita Fasseva François Haag Lode Leire VIOLAS Ayako Ochi Sander Geerts Rajmund Glowczynski Ingrid Ceuppens Wieslaw Chorosinski Pawel Krymer Krzysztof Kubala FLAUTAS Frank Vanhove Johny Grossard Peter Verhoyen Bart van Nieuwenhuyze Roel Avonds Bernard Versavel TUBA Mark Reynolds TIMBALES / PERCUSIÓN Pieterjan Vranckx Gérard Caucheteux Ludo Cools Gergana Fasseva Tom Pipeleers PIANO / CELESTA OBOES Ilze de Maeyer Piet van Bockstal Dimitri Mestdag ARPAS CLARINETES Samia Bousbaine Annelies Boodts Benjamin Dieltjens Ria Moortgat Nele Delafonteyne Comentarios al programa L. v. Beethoven Concierto para violín y orquesta en Re mayor, Op. 61 Contemporáneo de la Cuarta sinfonía, así como de los tres Cuartetos «Razumowski», fue escrito para el virtuoso Franz Clement, que lo estrenó el 23 de diciembre de 1806 en el Theater an der Wien. Fue un éxito de público, pero la crítica no fue unánime: «¡Falta de coherencia..., aglomeración espesa y deshilvanada de ideas..., alboroto continuo mantenido por algunos instrumentos...!», etc. La obra fue, sin duda, compuesta bastante rápidamente, en el año 1806, el de la caída de la ópera Fidelio y el compromiso secreto de Beethoven con Teresa von Brunswick. Es este acontecimiento privado el que parece haber inspirado al músico, y por ello se ha pretendido que el Concierto de violín respira la felicidad de un verdadero poema amoroso. Sin embargo, el dedicatario fue Stephan von Breuning, un amigo de la infancia, violín solista del Theater an der Wien. Beethoven dedicará a su mujer la trascripción de este concierto para piano y orquesta, realizada dos años más tarde. Este concierto, el único escrito para este instrumento (aunque se ha querido ver en las dos Romanzas que le precedieron dos movimientos lentos para conciertos que no llegaron a terminarse), ha sido considerado durante mucho tiempo como intocable, y su celebridad, tan grande hoy en día, solo se ha ido haciendo progresivamente. Los tres movimientos se titulan: Allegro ma non troppo, Larghetto y Rondó. Su característica común parece ser la importancia que en ellos tiene la orquesta, cuya densidad, sin embargo, raramente se opone al solista. Por el contrario, éste explicita el discurso orquestal y parece reforzar su expresión, que subordina siempre a sus dotes de virtuoso. Nunca había conocido este instrumento tanta gloria en su papel concertante. I. Allegro ma non troppo: se presenta en forma de sonata bitemática. Una falsa exposición de la orquesta constituye el vasto preámbulo, caracterizado por un motivo rítmico de cuatro notas que persistirá a todo lo largo del movimiento: cuatro ligeros golpes de timbal. Lo primero que notamos es la amplitud sinfónica del tutti, que condensa el futuro material temático y crea un sentimiento de espera y sobre el cual el vio- lín hace su entrada con una breve cadenza, pasaje que se eleva del grave al agudo en octavas quebradas. Solo entonces comienza la verdadera exposición de los dos temas, que se repartirán de una parte los clarinetes y los fagotes y de otra el violín. Este tema principal, de una belleza arrolladora (en la cuerda de Mi del violín), participará con el segundo tema, no menos melódico, en el desarrollo –también con sus dos partes, una en la orquesta y la otra para el solista– que los utilizará abundantemente y en un orden variado. Es interesante señalar, sobre todo, las ornamentaciones del violín, nunca gratuitas, y que contribuyen el embellecimiento de la línea melódica. Un deslizamiento de un semitono modifica la luz, con un pasaje en menor que prefigura el movimiento siguiente. Anunciada por el motivo rítmico de cuatro notas, la reexposición, que aporta modificaciones interesantes a las relaciones entre el solista y la orquesta, prepara la importante cadenza que seguirá a la amplia coda, especie de desarrollo conclusivo en el cual el violín ejecuta por vez primera el segundo tema íntegramente y con toda su pureza. Hay unos poderosos acordes para terminar. 2. Larghetto (en Sol mayor): con carácter de romanza, está construido sobre un tema único que no abandona casi nunca la tonalidad de Sol y que se completa con seis variaciones decorativas en las cuales el solista traza arabescos entrecortados de silencios. La cuerda, pianissimo, enuncia el tema, muy tranquilo; las trompas y los clarinetes, más adelante el fagot, se concertarán en libres improvisaciones con el violín, en medio de una atmósfera de indecible felicidad y de intensa poesía. Al final, una viva modulación nos llevará al Rondó. 3. Rondó (Allegro): de alegría más extravertida –de un verbo y humor muy populares–, posee dos estribillos, y el refrán está constituido por un tema cadencial* que es suministrado inmediatamente por el solista: * Que fue sugerido a Beethoven por el propio solista El tutti se encadena, a ritmo saltarín, con una carrera de repeticiones del refrán. Señalamos entre los estribillos aquél en el que el violín canta líricamente en sol menor, apoyado por las trompas; la melodía pasa después del violín al fagot. Al término de una corta cadenza, la coda recuerda otra vez el tema original del refrán, que el violín acaricia y finalmente recoge con fuerza para concluir la partitura con dos vigorosos acordes en mayor. D. Shostakovich Sinfonía n.º 5 en Re menor, Op. 47 Estrenada el 21 de noviembre de 1937 en Leningrado bajo la dirección de Evgeni Mravinski. Escrita rápidamente ese mismo año, en tres meses, fue definida por su autor como la «respuesta de un compositor a unas justas críticas», un año después del asunto de Lady Macbeth, hay que ver pues una enmienda inevitable o simulada: «No todo ha tenido el mismo valor en mis obras precedentes. Ha habido fracasos. En mi Quinta sinfonía me he esforzado para que el auditor soviético sienta en mi música la acción de un esfuerzo de dirección de la inteligibilidad y de la sencillez», declara Shostakovich. Pero también es una obra autobiográfica por la que atraviesa el drama vivido, y superado por el compositor, y que se concluye con el grito final de victoria o de desafío. En pleno período de purgas estalinianas, en el que la angustia colectiva estaba en su apogeo, la tensión emocional de la sinfonía fue percibida por el auditorio con una acuidad excepcional. 1. Moderato: en la cuerda, intervalos quebrados con ritmos punteados seguidos de una frase en los violines, que rápidamente vuelve a encontrar los mismos ritmos y crean la atmósfera de este movimiento: nerviosismo angustiado e interrogaciones dolorosas: Varios fragmentos de estos temas son seguidamente parafraseados y dan lugar a algunos contrapuntos. Sobre acordes repetidos de la cuer- da (negra-dos corcheas), en Mi bemol menor, los violines exponen el segundo tema, una melodía en notas largas con grandes intervalos, tema que crea un contraste total por su sereno ensueño. Este momento de paz se prolonga con un tema pastoral (primero la flauta, después el clarinete), pero enseguida pesados y amenazantes staccati en el registro grave de la cuerda marcan el comienzo del desarrollo, que amplifica alternativamente los temas B y A en un crescendo atravesado por insistentes toques de los instrumentos de metal. El tema A, después de haber pasado a los trombones, invade el espacio orquestal (madera y cuerda); sobre este fondo, el tema lírico resuena en estrecho con los instrumentos de metal bajo la forma de un cantus firnus. Todas las partes se reúnen enseguida en una larga frase unísono, fortissimo. La coda, bastante importante, oficia de recapitulación, vuelve a tomar todos los temas (el tema B invertido) y todo va disminuyendo. Los últimos compases dejan oír un violín solo en el registro agudo y unas notas cromáticas en la celesta. 2. Allegretto: un scherzo, bastante conciso, que respira la despreocupación y que no deja de tener humor. Hay un motivo vivaracho en la madera, con trinos, staccati en los fagotes, tema en las trompas de una sonora vulgaridad y una respuesta espontánea del violín solo. Algunos glissandi ascendentes se añaden al verbo de esta página que es, por excelencia, un divertimento de espíritu popular. 3. Largo: la cuerda está aquí dividida (violines en tres, violas y violoncellos en dos). Son ellas las que comienzan esta magnífica meditación, una de las páginas orquestales más inspiradas de Shostakovich, con una escritura bastante próxima a la de un coral. La textura se enriquece hasta la entrada de los primeros violines con un tema sencillo y simétrico. A continuación, sobre notas continuas del arpa, la flauta expone una melodía que parece estar buscando su camino. Después del ascenso hasta el tutti orquestal, le toca al oboe hacer escuchar una melodía tristemente interrogativa. Un pasaje polifónico nos lleva hasta un estallido donde, sobre trémolos prolongados, el tema oído en la primera parte del movimiento a los violines es declamado con fuerza por varios instrumentos, entre ellos el xilófono. En medio de esta inquieta efervescencia, la cuerda recoge la melodía expuesta antes por el oboe. Esta página, de una angustia muy tchaikovskiana, marca la culmina- ción del Largo antes de que la coda no muera sobre las notas desgranadas por el arpa y la celesta. 4. Allegro non troppo: después de una tal profundidad de sentimiento, el final podría ser decepcionante. Sin embargo, no le falta carácter: su tema principal, en la trompeta, ritmado por los timbales, es voluntarioso y optimista; todo el movimiento es de una potente vitalidad. El torbellino de una fiesta popular deja nacer el motivo secundario con grandes intervalos que es inmediatamente repetido en un clima tranquilo y revela su parentesco con el tema lírico del Moderato. El importante episodio Poco animato, instrumentado con finura, es una página de medio carácter en el curso de la cual el principal tema del final resurge poco a poco, metamorfoseándose, y es en la tonalidad de Re mayor, sobre un fortissimo pedal de dominante, cuando llega la apoteosis final, relumbrante, convencional y banal a más no poder, pero cuyo carácter esplendorosamente victorioso debía confirmar la «redención» de Shostakovich. Sin embargo, aún es posible discernir también la idea diametralmente opuesta, expresada por un efecto de antifrase musical. Comentarios cedidos por la Guía de la música sinfónica, dirigida por François-René Tranchefort Alianza Editorial Programa I L. v. BEETHOVEN Concierto para violín en Re, Op. 61 Allegro ma non troppo Larghetto Rondó (Allegro) Yossif Ivanov violín Duración media de la ejecución 42'-46' II D. SHOSTAKOVICH Sinfonía n.º 5 en Re m, Op. 47 Moderato Allegretto Largo Allegro non troppo Duración media de la ejecución 45' FILARMÓNICA REAL DE FLANDES Jaap van Zweden director PATROCINA Diseño: Strader. Estudio Camaleón • Imprime: Navarro & Navarro Impresores, Zaragoza • D.L.: Z-4041-08 • La organización se reserva el derecho de variaciones de días y sustituciones de orquestas, solistas y programas por causas obligadas de fuerza mayor COLABORA www.auditoriozaragoza.com