6C ZÓCALO PIEDRAS NEGRAS Jueves 21 de julio de 2011 Especial PARA SABER PACIENCIA » Una persona con discapacidad es ante todo una persona como cualquier otra. Debe de tener paciencia sino sabe que hacer o que decir, deje que la persona con discapacidad le ayude a encararle. No haga de cuenta que la discapacidad no existe. Si se relaciona con una persona con discapacidad como si ella no tuviera una deficiencia, estará ignorando una característica muy importante de ella. Las personas con discapacidad tienen derecho, pueden y quieren tomar sus propias decisiones y asumir la responsabilidad de sus acciones. Ofrezca asistencia si se la piden o si es claramente evidente que la persona lo necesita, pero no se sobrepase o insista en ofrecer un servicio que no le han pedido. Cuando quiera alguna información de una persona con discapacidad, diríjase directamente a ella y no a sus acompañantes o intérpretes. “YO SOY muy emprendedor y no necesito nada, yo puedo hacer las cosas, puedo trabajar, nunca ha sido un problema hacerlo, siempre he mantenido a mi familia”, dijo don José Mata. DON JOSÉ LUCHA PARA CONSEGUIR EL SUSTENTO DIARIO EJEMPLO DE VIDA trabaja para sentirse útil » EN BREVE ORQUÍDEA LÓPEZ ALLEC Zócalo | Piedras Negras » SABER ASISTIRLOS: “ A mi no me frena nada, yo trabajo, porque toda mi vida he trabajado y no me gusta sentirme inútil”, subraya don José Mata Pérez de 80 años de edad. El hombre es un enorme ejemplo sin saberlo. No tiene sus dos extremidades inferiores, pero eso no lo detiene para poder trabajar, para ganarse el sustento diario. Don José vende botellas de agua y fritos en el estacionamiento de la Gran Plaza, lugar donde estaciona su moto tipo camionetita, la cual en su parte trasera se convierte en el “mostrador” de los productos que comercializa. El calor es insoportable, pero don José tiene las mejores aguas, y es que para hacer más atractiva su venta, trae las botellas con hielo. “Uno debe siempre de estar buscando cómo salir adelante, como hacerle para que la gente compre”, resalta mientras pregona sus productos. Su creatividad la lleva también en su negocio, tiene un madero grande que se convierte en su “caja registradora”, para poder ubicar bien el dinero y no batallar con los cambios que tiene que dar. Hablar sobre la falta de sus extremidades inferiores no le afecta a don José, pues es un asunto que ha superado por completo debido a su gran espíritu de lucha, a sus ganas de salir avante. “Tuve un accidente, yo antes manejaba mi troca y mi pierna quedó mal, el problema es que cuando estuve en el Centro de Salud, no me amputaron la pierna que debería de ser”, apunta Es importante conocer cómo asistir a las personas con alguna discapacidad en caso de que ella lo requiera, destaca el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (Conadis). De acuerdo con la Conadis, para asistir a personas con alguna deficiencia física, es muy importante que cuando se converse con una persona que utiliza silla de ruedas, sentarse para que tanto el o ella como usted, puedan tener la mirada al mismo nivel. Es importante destacar, que la silla de ruedas y bastones o muletas son parte del espacio corporal de la persona, convirtiéndose casi en una extensión de su cuerpo. Nunca se debe de mover la silla de ruedas sin antes pedir permiso a la persona que la utiliza. Entre las recomendaciones de la Conadis, también se encuentra el tener mucho cuidado a la hora de ayudar a desplazarse a una persona en silla de ruedas y no empujarlos como su fuera un carrito de supermercado. FOTOS: ZÓCALO | ORQUÍDEA LÓPEZ ALLEC DON JOSÉ con 80 años de edad y falta de sus dos extremidades inferiores continúa laborando. EL SOLO se sube a su moto camioneta para llegar a su hogar. el hombre de gran fortaleza. “Estuve varios días internado, me ardía todo y tuvieron que amputarme la otra pierna”, añade. Pero a pesar de que fue amputado de sus dos piernas, don José indica que no pierde su espíritu de lucha. “Si sé que me las cortaron las dos y una de mis piernas está mal cortada, pero yo soy muy luchista, yo no me voy a quedar ahí acostado en mi casa sin hacer nada”, enfatiza el hombre que también con los años ha perdido un poco el sentido del oído. El hombre de 80 años de edad, relata que por muchos años trabajó para la Pepsicola, donde ganaba bien, pues asegura que antes los empleos eran bien remunerados. “Ahora están pagando menos de 800 pesos en las maquiladoras y uno ya no la hace con ese dinero, por eso yo trabajo en el comercio”, dice. Empezó vendiendo comida, y es que su familia se dedicó al comercio durante muchos años. “Mi mamá tenía una fonda y ese fue el negocio de la familia, ya después me decidí yo también por el comercio y me iba bien hasta el accidente”, indica. Don José destaca que acaba de cumplir sus 80 años de edad, pero, “promete” cumplir muchos más. “Yo voy a llegar a los 100 años, tengo familiares que llegaron a esa edad y yo sé que yo también lo haré, estoy fuerte ahora”, apunta. La tarde ha caído y el sol comienza a ocultarse, señal Subrayan que cuando se vaya empujando la silla de una persona discapacitada y se pare para conversar con alguien se debe de girar la silla de frente para que la persona también pueda participar en la conversación. Al subir desniveles, es necesario inclinar la silla para atrás levantando las ruedas de adelante y apoyarlas sobre la elevación. Para descender un escalón, es más seguro hacerlo marcha atrás, siempre apoyando para que el descenso no produzca un fuerte impacto; para más peldaños es mejor pedir ayuda. para don José que es hora de irse a casa. Con la ayuda de un gancho de fierro comienza a acomodar las cajas de sus productos. También mete su “caja registradora” y la hielera en la que conserva las aguas heladas. Una mujer Policía se acerca para brindarle ayuda y bajarlo de la banqueta a falta de rampas. Y es entonces que don José vuelve a dar otra lección impresionante, se acer- ca a la cabina de la moto-camioneta y apoyándose con sus brazos sube a ella. Pide ayuda para poder guardar su silla de ruedas en la parte trasera y entonces, emocionado porque es captado por la cámara fotográfica, comienza a prender su moto la cual está adecuada para ser operada con las manos. Sonríe y se despide, pues debe de llegar a casa y alcanzar a su esposa e hija quienes también regresan de comercializar comida.