Haz un Mandado por Mí, Tito

Lecciones Bíblicas
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HAZ UN MANDADO POR MÍ, TITO
De Lorella Rouster
Programa Didáctico
Utiliza el entero programa para sesiones extendidas de 1-1/2 horas. Utiliza sólo una
lección para una sesión didáctica de veinte minutos.
Canción
Cualquier canción conocidas por los niños sobre servir a Jesús (Enseña el
significado de servir – obedecer a las órdenes de Diós, ser fiel, hacer lo que se
supone que se haga, cumplir las promesas).
Oración
Pide a Diós que nos ayude a aprender las maneras en que podemos servirLo hoy.
Enseñar el Versículo de Memoria: Lucas 16:10
Canción
“Lo haré todo para Jesús” (Enseña el significado del acuerdo – aceptar, un plan).
Para hacer la última frase más significativa cuando cantan, pide a los niños de
pensar en una cosa que el Señor hizo para ellos. Esté seguro de marcar Su
provisión de nuestra salvación.
O bien, cualquier canción conocida por los niños sobre servir a Jesús.
Donde Utilizar esta Lección
Iglesia de los niños
Clubes de los días de semana
Conferencia Misionera – unidad de los niños
El día Rally en la escuela dominical
Devociones a la familia
Escuela Cristiana
Preparada por Every Child Ministries
Una misión Cristiana especializando en “los niños olvidados de África”
Correo-e: ecmafrica@ecmafrica.org
P O Box 810, Hebron IN 46341, U.S.A.
Traducido al español por Federica Casali
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Objetivos Didácticos
Qué el niño salvado pueda entender la importancia del ser fiel. Qué el niño no
salvado pueda recibir Cristo como su Salvador.
La Verdad Principal
Ten fe en todo lo que haces
Versículo de Memoria
Lucas 16:10 - “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en
lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”.
Divide por la mitad la pizarra de fieltro verticalmente con una banda de fieltro
ancha dos pulgadas. A la izquierda de los niños pon una banda con pequeñas letras
que dicen COSAS PEQUEÑAS. A la derecha, pon una banda con grandes letras
que dicen COSAS GRANDES.
Pon la primera parte del versículo de memoria bajo COSAS PEQUEÑAS: “El que
es fiel en lo muy poco”. ¿Qué quiere decir fiel? (Hacer lo que está supuesto que
hagas – cumplir tus promesas). Discutid las COSAS PEQUEÑAS a las cuales los
niños pueden mostrar fidelidad, como las siguientes: limpiar la habitación,
ocuparse de los niños, donar, hacer los deberes. Marca que Él significa todos. Pon
la segunda parte del versículo, “también en lo más es fiel”, a la derecha de la
pizarra, enfrente de la primera parte. Discutid sobre las maneras en las que los
chicos pueden tener responsabilidades más grandes, hoy y en futuro: reparto de
diarios, cortar el césped, palear la calle, cuidar los niños de otros, tocar el piano,
cantar, coger ofrendas, convertirse en misioneros, pastores, misioneros veraniegos,
llegar a ser profesores de Good News Club y escuela Dominicana, supervisores del
campamento, trabajar por la ruta del autobús de la iglesia, etc.
Enfatiza que Diós dice que si hoy son fieles a las cosas pequeñas, serán fieles
también a las grandes responsabilidades en futuro.
Pon la tercera parte del versículo, “y el que en lo muy poco es injusto”, a la
izquierda bajo la sección ya creada. ¿Qué quiere decir ser injusto? Significa
desleal, deshonesto. Hablad de las maneras en que podemos ser injustos hoy, en la
escuela, en las disputas, en las tiendas, en casa, etc.
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A la derecha, pon la última parte del versículo “también en lo más es injusto”.
Explica que Diós dice que si ellos son injustos (desleales, falsos) hoy en las cosas
pequeñas, serán deshonestos también en las cosas más grandes en futuro.
Reta los niños a que sean fieles y honestos hoy en frente a todo lo que hacen.
Canciones Sujeridas
Cualquier canción conocida por los niños sobre servir a Jesús.
Ayudas Visuales y Otras Ayudas de Enseñanza
Por el versículo de memoria, haz bandas de palabras por COSAS PEQUEÑAS y
COSAS GRANDES.
Imprime el versículo, así como está descrito bajo ENSEÑAR EL VERSÍCULO DE
MEMORIA, sobre papel áspero o sobre el retro de un papel de un material que se
pegue a la pizarra de fieltro.
Las imágenes de la historia fueron publicadas por Child Evangelism Fellowship. Si
no están disponibles, dibuja imágenes simples o haz que los niños actúen unas
partes de la historia de la Biblia.
Elige unas imágenes desde tu archivo de imágenes que te ayudarán en la discusión
sobre las maneras en que los niños pueden ser fieles ahora. Mira las sugerencias en
el texto.
Elige la actividad de hora extendida que mejor se adapta a las necesidades de tus
chicos y chicas. Selecciona los instrumentos y el material que necesitas por los
proyectos.
Introducción a la Lección (Cuento):
A Jimmy le gustaba el helado más que cualquier otra cosa en el mundo. Más que
todo le gustaban los conos de helado de chocolate. Cada semana los padres de
Jimmy le daban una modena para que se comprara un cono de helado. Cada
Sabado él recebía su modena para el helado de la semana siguiente, una modena
para la iglesia y todo el dinero extra que había ganado. Por supuesto, Jimmy
donaba un poco de su dinero a las ofrendas de la iglesia: el cuarto de dinero. Hacía
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tareas adicionales para estar seguro de tener su propio dinero para donar. Pero,
durante una semana, Jimmy jugó afuera hasta tarde cada noche. No hizo ninguana
tarea extra, y no ganó su propio dinero. El Domingo él sólo tenía sus dos monedas
– una para el cono de helado y otra para las ofrendas.
El Domingo por la mañana, Jimmy estaba emocionado por llegar a la iglesia de los
niños, porque habría visto las marionetas! Su favorito era un perro azul con orejas
de trapo llamado Flopsy. Jimmy amaba ver lo que hacía el disparatado Flopsy.
Después de las marionetas, los niños cantaron una canción y un chico y una chica
se pusieron de pie para recoger las ofrendas.
Jimmy buscó en su bolsillo. Algo estaba mal! Había un hueco en su bolsillo! Su
cuarto no estaba. En el otro rincón, Jimmy sintió un cuarto. Lo sacó y verificó otra
vez su bolsillo. No, el otro cuarto no estaba. Ahora él tenía que tomar una decisión
muy difícil. ¿Había perdido el cuarto para la iglesia de los niños, o había perdido el
cuarto para el cono de helado? La cesta de las ofrendas habrías llagado pronto.
Tenía que prepararse – rápidamente! Podía imaginar de probar el helado de
chocolate en su boca. Podía sentirlo derretirse sobre su lengua. No habría engañado
mucho, se dijo. Habría sido sólo una cosa pequeña! ¿Qué piensan que debería
hacer Jimmy?
Transición a la Lección de la Biblia:
Vemos si podemos encontrar la respuesta justa mirando a la vida de un hombre
joven en nuestra Biblia.
Tito era uno de los ayudantes misioneros de Paulo. Tito no fue siempre un
ayudante misionero. Él recordó el tiempo en que Paulo le dijo que era un pecador y
necesitaba recibir el Hijo de Diós como su Salvador. Tito, como otros chicos,
podía recordar muchas veces en que había hecho cosas que no complacían a
Diós...había hecho cosas que no complacían a sus padres. ¿Habéis hecho nunca
cosas de este tipo? Sí, cada uno de nosotros puede pensar en algunas veces cuando
hemos desobedecido...veces en que nos sentimos avergonzados...veces cuando
dijimos cosas que no eran amables. La Biblia llama a estas cosas pecados. Pero,
Paulo dijo a Tito no sólo del pecado, él le dijo del Salvador. Tito aprendió que,
aunque él intentaba ser bueno, esto no era bastante para complacer a Diós. “Él nos
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salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su
misericordia...” (Tito 3:5). Quizás, Tito recordaba Juán 3:15 que decía “para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Tito creía en las
promesas de Diós. Él creía en Jusús Cristo como en Él que pagó el precio de sus
pecados. Cuando Tito creyó, recibió esta nueva vida – vida eterna. Ahora él quería
decirlo a los otros. Quería servir al Señor. Así que cuando Paulo le pidió de ser su
ayudante misionero, Tito estaba listo para ir!
Su primer cargo del cual leemos en la Biblia, consistía en ir con Paulo y Barnaba
en viaje a Jerusalén. No nos dijieron si Tito había cualquier responsabilidad
especial en este viaje. Él fue, y probablemente ayudó a Paulo y Barnaba a través
maneras pequeñas.
¿Creéis que Tito se sintió desalentado porque le pidieron sólo de ayudar en
pequeñas cosas? No lo creo. Creo que él fue feliz de aprender todo lo que pudo
desde estos misioneros mayores. Él miraba a lo que hicieron y como se
comportaban con las personas que encontraban.
Tito habrá tenido que ser fiel en ayudar a Paulo y Barnaba en su viaje y en la
ciudad de Jerusalén. ¿Cómo lo sé? Bueno, el año siguente, Paulo pidió a Tito de
hacer un mandado muy importante – entregar una carta a los creyentes en el Señor
Jesús que vivían en la ciudad de Corinto.
Puedes leer la carta que Tito entregó por Paulo. Esta es 1 Corintios en tus Biblia.
Paulo tenía que decir a los Cristianos en Corinto unas cosas desagradables, escritas
en la carta. Les dijo que no estaban viviendo en la manera justa, y no estaban
complaciendo a Diós. Ellos creían en Jesús, el único hijo de Diós, como su
Salvador. Ellos creían que Cristo murió por sus pecados y resucitó (1 Corintios
15:1,3,4). Pero los nuevos Cristianos en Corinto no habían aprendido a vivir en las
maneras que complacían a Diós. Ellos continuaban sus hábitos pecaminosos.
Estaban celosos uno del otro y había dísputas entre ellos (3:3). Algunos de ellos
eran alardeados y orgullosos de las malas cosas que hacían. Paulo, en la carta, les
recordó de sus pecados en su vida y le dijo de confesarlos a Diós y comenzar a
vivir en la manera en que Diós quería que ellos viviesen.
Tito vivía una situación difícil. Si a los Corintios no les gustaba lo que Paulo había
escrito, le habrían echado la culpa a Tito por entregarles la carta.
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Paulo habrá tenido que rezar por Tito cuando entregó la carta en Corinto. Paulo
estaba ansioso de saber cómo los creyentes trataron a Tito (2 Corintios 2:13).
Un día Paulo recibió una visita. Era Tito!
“Buenas noticias, Paulo!” habrá gritado Tito. “Los creyentes en Corinto
escucharon tu carta. La he explicado muy atentamente. Ellos entendieron que la
manera en que estaban viviendo era injusta. Cambiaron opinión. Ahora viven en
manera diferente. Y encima yo me sentía asustado en leerles tu carta!”
Diós consoló a Paulo a través de Tito y de la buena noticia. Tito fue fiel, primero, a
través de un encargo pequeño cuando viajó con Paulo y Barnaba hacia Jerusalén.
Ahora Tito había probado su fidelidad otra vez a través del mandado a los
Cristianos en Corinto.
Cuando los creyentes Corintios leyeron la carta de Paulo y escucharon la
enseñanza de Tito, se sintieron avergonzados.
Se dieron cuenta de que estaban viviendo en manera injusta y lo sintieron.
Confesaron los pecados a Diós. Cambiaron sus opiniones y sus viejas maneras de
vivir. ¡Qué felíz era Tito! ¡Qué felíz era de ver a creyentes que querían vivir en la
manera de Diós (2 Corintios 7:6, 7).
Después de oír esta buena noticia desde Tito, Paulo escribió otra carta por los
creyentes en Corinto. La entregó a través de – sí, ya lo sabes – Tito. Paulo sabía
cuánto profundamente a Tito le importaba de los creyentes en Corinto (2 Corintios
8:6).
Paulo escribió por los Corintios que Tito no recibía algún dinero por llegar a ellos
con estas cartas, y que lo hacía felízmente como servidor de Diós. No sabemos
cuánto tiempo Tito se quedó en Corinto. Se habrá quedado allí quizás por los cinco
años siguientes, enseñando a los Cristianos a ser fieles en todo.
Pero un día había otra misión por Tito. Era la más grande de las cuales se había
encargado! Paulo iba predicando en Creta, una grande isla del mar Mediterráneo.
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A través de las predicaciones de Paulo, mucha gente se convirtió en creyentes en
Jesús como Hijo perfecto de Diós que murió por los pecados y resucitó para ser el
Salvador. Aunque la gente de Creta oía de Jesús por la primera vez, muchos de
ellos se dieron cuenta de que Lo necesitaban como su Salvador.
Se necesitaba a alguien que enseñara a los muchos Cristianos en Creta. Se
necesitaba a alguien que los ayudasen a organizar las iglesias en la isla.
Paulo mandó a Tito. “Tito, tengo que regresar a Éfeso, pero te asumo el cargo de
ocuparte de todas las iglesias en la entera isla de Creta”.
“La entera isla!” Se habrá sorprendido Tito. “Todas la iglesias!” ¡Qué encargo
grande! Tito fue fiel en las pequeñas cosas, y ahora estaba listo para ser fiel
también en las cosas grandes. Necesitaba elegir líderes por las iglesias en cada
ciudad. Paulo le escribió una carta para decirle como elegir líderes fieles. Aquella
carta es el libro de Tito en tu Nuevo Testamento. Tito habrá agradecido a Paulo por
la ayuda recibida. Y otra vez Titus fue fiel en hacer su mandado – este grande
mandado.
Conclusión de la Lección de Biblia:
Aunque Tito tenía grandes responsabilidades, nunca se sintió come si estara
demasiado ocupado para ayudar en cualquier modo que se necesitaba.
Paulo escribió a Tito pidiendole que viniera a visitarlo y que llevara consigo dos
personas más, ahí donde Paulo pasaba el invierno. ¿Acaso Tito se enfadó diciendo
“¿Quién, yo? Te has olvidado, Paulo? Tengo un cargo muy grande. Estoy
demasiado ocupado”.
Tal vez se recordó del versículo de nuestra Biblia “El que es fiel en lo muy poco,
también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es
injusto”. La cosa importante no es cuanto grande es el trabajo, sino la manera en
que eres fiel en hacer todo lo que Diós te pide de hacer.
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La Práctica en la Vida por el Niño Salvado
¿Recuerdas Jimmy que perdió el cuartero? Si él es fiel, ¿qué hará cuándo la cesta
de las ofrendas llegará a él? Sí, dará el cuartero a las ofrendas y no comprará el
cono de helado. Alguien puede considerarlo sólo una cosa pequeña de la que nadie
se dará cuenta nunca. Pero Jimmy lo habría sabido y Diós habría reconocido la
fidelidad de Jimmy. Si Jimmy es fiel ahora, será más fácil por él ser fiel en pruebas
más grandes cuando crecerá.
Diós quiere que seas fiel en todo lo que haces, para hacer todo lo que puedes para
honrarLo. Quizás un profesor de la escuela del Domingo un día te pida de hacer un
mandado. Por ejemplo te pedirá de entregar a la clase las ofrendas por la secretaría
de la iglesia. ¿Cómo lo harás fielmente? (Deja que los niños respuendan. Hazlo
rápidamente, volviendo pronto a la clase. Siendo honesto, entregando todo el
dinero).
¿En qué otras maneras puedes ser fiel en este momento? (Elige unas imágenes
desde tu archivo para recordar a los niños algunos ejemplos de fidelidad. Los niños
pueden sugerir respuestas como la asistencia a la escuela Dominical, la lectura de
la Biblia, tratar a los otros cordialmente, rezar por los amigos, donar su dinero por
las ofrendas, obeceder a los que tienen la autoridad, hablar con respeto a los padres
y profesores, rezar por los otros).
No sabemos qué planes tiene Diós por nuestro futuro. Pero si eres fiel en limpiar tu
habitación, hacer mandados, obedecer a tus padres, rezar, donar y mostrar amor y
respeto a los otros hoy, estoy seguro de que Diós te dará, un día, encargos más
grandes como enseñar clases de Biblia, escribir lecciones de Biblia, dirigir un coro,
predicar la Palabra de Diós, o compartir las buenas noticias del Señor Jesús con
otros en tierras lejanas. Quizás Diós te dirija a que llegue a ser un fiel doctor o
enfermera que pueda ayudar a curar el cuerpo de la gente y al mismo tiempo decir
a ellos de Jesús. Quizás Diós te haga un fiel artista, dibujando imágenes por las
lecciones de Biblia, o un fiel científico que honra a Diós en su descubiertas del
mundo que Él hizo. Diós puede planificar por tí un futuro de agricultor o
secretario, un conserje o un profesor, un cocinero o un contable.
Invitación por los niños no salvados:
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Si has recibido el Señor Jesús como tu Salvador, quieres ser fiel en todas las cosas.
Pide al Señor que te ayude felízmente y fidelmente a hacer todo lo que Él te pide
de hacer, que el cargo te parezca grande o pequeño. (Profesor, dirige los niños en
una sencilla oración de consagración).
Quizás nunca has pedido a Jesús que sea tu Salvador. Tus pecados todavía te
dividen desde Diós Quién es santo. Diós dice que el precio de los pecados es la
muerte (Romanos 6:23). Jesús cogió tu castigo por los pecados, así que Él pudo
darte Su rectitud (2 Corintios 5:21). Jesús quiere salvarte ahora mismo. La palabra
de Diós promete “Todos los que invocarán el nombre del Señor, serán salvos”
(Romanos 10:13). Puedes rezar silenciosamente en tu corazón y pedir al Señor
Jesús que te salve del pecado. Puedes usar palabras como estas: “Querido Señor
Jesús, sé que soy un pecador. Creo que moriste por mis pecados y resucitaste. Ven
en mi corazón y perdóname. Gracias por salvarme. Amén”.
Si pediste al Señor Jesús que viniera en tu corazón y te gustaría contarmelo, o
preguntar algo, por favor, ven a mí despúes de que el club termine.
En cada caso, si todavía no pediste al Señor Jesús que fuera tu Salvador y no estás
seguro de la manera de hacerlo, ¿por qué no vienes y me encuentras, después de la
reunión? (En un sitio especificado anteriormente). Sería felíz de mostrarte, gracias
a la Biblia, como puedes recibir el Señor Jesús Cristo (los consultores ayudan a
dirigir a un chico hacia Cristo).
Proyectos de Horas Extendidas
1. Haz sobrecubiertas que sean atractivas por los viejos papeles de la escuela
Dominical, para darlas al departamiento de los niños de la área del hospital.
Rezad juntos por los chicos que leerán los cuentos de la Biblia.
2. Dibuja un mural representando a niños que son fieles a Diós en maneras
diferentes. Usa pepel de periódico, rutuladores o crayones, los niños pueden
dibujar muñecos de palitos o imágenes más detalladas. Cada uno debería
nombrar su dibujo, diciendo la manera en la que el niño es fiel a Diós. Con
letras grandes nomina el mural. FIEL EN TODAS LAS COSAS. Dispone el
mural en la clase o en otras partes de la iglesia.
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3. Haz que los niños graben un mensaje en un casete, que será enviado a un
misionero o a un amigo que no puede participar esta semana. Los niños
pueden también cantar una canción y recitar el versículo de la memoria en
grupo y grabarlo en un casete.
4. Para comenzar el percurso de la fidelidad, haz una campaña para limpiar y
dar brillio al cuarto. (Si lo haces por una familia – tu casa o patio). Prepara
unos simples proyectos que los niños pueden hacer, como limpiar, construir
una cartelera que sea atractiva, preparar las flores, poner en orden, a lo mejor
pintar (procúrate viejas camisas para cubrir las ropas de los niños, unos quita
pintura y trapos). Luego, estímula los niños semana por semana a ser fieles
en mantener la área limpia y atractiva.
Como dirigir a un niño hacia Cristo
1. Móstrale su NECESIDAD de salvación, que no todos van al Paraíso; que nadie
por ellos mismos son buenos bastante para ir allí (Romanos 3:23, Revelación
21: 27; Juán 8: 21,24).
2. Móstrale la MANERA de la salvación. Por gracias, esa es un dono líbero,
porque el Señor Jesús ocupó nuestro lugar sobre la cruz resucitando (Efesios
2;8, 1 Coritios 15:3, 4).
3. Dirígilo para RECIBIR el dono de la salvación, también Jesús Cristo como su
substituto (Juán 1: 12)
4. Móstrale que ahora él tiene la salvación (Juán 3:26; Actos 13:38).
5. Dirígilo para que se CONFIESE a Cristo (Mateo 10:32). Esta confesión debería
ser hecha a tí, a otros trabajadores, más tarde a sus amigos, y si las
circumstancias lo permiten, durante un servicio público de la iglesia.
Como Dirigir a un Niño hacia la Consegración
1. Pide al niño cosas sobre su salvación, dándole la oportunidad de confesar
Cristo. Si el niño no muestra claridad en hacer esto, él no está listo para la
consegración. Revisa con él los pasos de “Dirigir a un niño hacia Cristo”.
2. Si él tiene las cosas clara sobre la realidad de su salvación, dirígilo hacia dar sí
mismo a Diós hoy, a través de la obediencia a todo lo que Diós quiere que él
haga (Romanos 12:1 o 1 Corintios 6:19, 20).
3. Móstrale que el Santo Espíritu que vive en él, le revelerá, a través de la Palabra
de Diós, lo que Diós quiere que él haga cada día (Juán 14:26); por ejemplo
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obedecer a los padres (Colosenses 3:20), testimoniar por Cristo en todas partes
(Actos 1:8), establecer un tiempo para leer la Biblia y rezar (1 Timoteo 2:1-5;
4;15; II Timoteo 2:15), vivir cada momento de su vida para complacer a Diós (1
Timoteo 4:12).
4. Ahora que hablaste de estas cosas con el niño, dirígilo hacia la oración de la
dedicación: “Querido Señor Jesús, hoy me doy a Tí. Quiero que Tú tomes el
control de mi vida. Ayúdame a vivir cada día para complacerTe. Ayúdame a ser
fiel en la lectura de Tu Palabra y que yo pueda entender Tus planes para mí”.
Dirige el niño hacia una oración de agradecimiento.
5. Ayuda el niño a ver que es un pecado por él tomar otra vez el control de su
propia vida, y que, cuando comete un pecado, debería confesarlo a Diós,
confiando en Él que lo perdone. Luego él debería permitir una vez más a Diós
de tomar el control de su vida (1 Juán 1;9; Proverbios 3:5, 6).
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