Debe estimarse el recurso. El interno hace meses que ha cumplido las tres cuartas partes de la condena y más de un año que está en tercer grado y en régimen de semilibertad no consta ni que se comporte mal fuera de prisión ni que se comporte mal dentro. Tiene trabajo y familia y vive en España, aunque ilegalmente, desde hace muchos años. A partir de aquí debiera ya examinarse que si en semilibertad su conducta no produce queja, se hace difícil un mal pronóstico de vida honrada en libertad. Incluso el informe del Centro Penitenciario es contradictorio y roza la inconsistencia. Pues al folio 15 se afirma por el educador que el pronóstico futuro de inserción social es favorable; a los folios 16 a 18 el educador social informa de la existencia de familia de origen (hermano) y familia adquirida en España y de medios de vida para hacerlo en libertad. Tras ello lo único que se advierte negativo en el informe desfavorable de la junta de Tratamiento del Centro es que se menciona una "falta de garantías en la actividad laboral que desarrolla" sin que se aclaren cuales puedan ser esas faltas ni esas garantías. Y termina ese informe con una extraña conclusión pues el informe es desfavorable a disfrutar el periodo de libertad condicional en España, con la salvedad de que el informe sería favorable sólo en el caso de que se condicionara el disfrute de dicho periodo al cumplimiento del mismo en su país de origen, -Siria- argumento más propio de una concepción de orden público de la política penitenciaria, que de una preocupación por la realidad pues no se alcanza cómo ésta persona pueda tener más posibilidades de vivir honradamente en un país que, aún siendo el de origen le resulta lejano y, según él mismo afirma, hostil, y donde no consta que tenga trabajo ni arraigo, que en España donde trabaja y vive su familia. AUTO 233/99 23.2.99 JVP Nº2 EXP. 458/98.