PARCIAL FINAL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN III Angie Ríos Ramírez Diana Solano Aponte María Camila Marmolejo EXPERIENCIA DE INVESTIGACIÓN: “Diseño participativo de una herramienta comunicativa para los facilitadores-beneficiarios de la Fundación Formación d’ Futuros de la ciudad de Cali para ser formadores de vida” La Fundación Formación d' Futuros es una organización sin ánimo de lucro que tiene como misión acompañar y orientar a los jóvenes aún en protección, egresados y pertenecientes a población vulnerable, a proyectar su potencial juvenil y a capacitarse para asumir su autonomía. Esta se encuentra inscrita en la Cámara de Comercio de Cali bajo el Registro No. 708 del Libro I, con Nit. 805.026.664-3. Actualmente funciona en la Calle 9B No. 20-28 Barrio Bretaña de la ciudad de Cali, en una casa de dos pisos, barrio de estrato 3 ubicado en la comuna 9, limitando al norte con la comuna 3, al sur con la 10, al oriente con la 8 y al occidente con la 19. Está localizada en el centro geográfico del área urbana de la ciudad, lugar de mayor concentración comercial y de comercios informales. Esta experiencia apunta a la producción de conocimiento, articulando de manera crítica todos los aportes posibles a la comunidad, con el fin de reorientar a los jóvenes hacia la transformación de la realidad en la que viven. Todo esto, a través de las técnicas de la metodología la IAP la cual desencadena intercambios constructivos entre nosotras como investigadoras, la fundación y la comunidad en los que se abordan conjuntamente todas las etapas del proceso investigativo y de intervención social. Lo anterior se genera a partir de un diálogo que concede un rol activo a la comunidad, se estimula su participación en la solución de sus necesidades poniendo fin a la imposición de paradigmas que estancan a la comunidad, no le permite avanzar y generar el sentido de pertenencia por la sociedad. En la experiencia metodológica que se está llevando a cabo en la FFF, aparece la comunicación planteada como una necesidad, ya que se necesita intervenir en el proceso metodológico que se está llevando a cabo en la organización y hacerlo más eficiente. De manera que se potencialice la línea de acción “habilidades sociales y comunicativas” para hacer una nueva herramienta comunicativa que permita mejorar ese proceso de intervención entre el beneficiario y facilitador. La entidad tiene doce años de experiencia trabajando en el acompañamiento y preparación del egreso y transición de los hogares de protección del ICBF de los jóvenes y guiándolos en el camino de una vida autónoma. Los beneficiarios de la fundación son jóvenes a partir de los 18 años que carecen de redes familiares cercanas y que han pasado por situaciones de vulnerabilidad como violencia intrafamiliar, drogadicción, pobreza, entre otras. La fundación beneficia a estos adolescentes jóvenes del sistema de protección de la Regional Valle del Cauca en donde la situación de vulnerabilidad y abandono para esta población va en aumento. Respondiendo a la necesidad de la población con la que se trabaja en la fundación el desarrollo educativo y tecnológico han sido los enfoques más explorados y promovidos dentro de esta experiencia, ya que estos han brindado la oportunidad de que a través de nuevas herramientas educomunicativas y un nuevo planteamiento de la formación de facilitadores desde una plataforma web; se tenga la posibilidad de ampliar la educación para la comunidad de la fundación integrando tecnología y artes. Es así, como se pretende lograr un desarrollo humano y profesional atendiendo al derecho que tenemos todos de potenciar, ampliar y expandir nuestras capacidades y talentos. Entonces, encontramos que en esta experiencia no se logra identificar un solo enfoque de desarrollo, pues en la exploración de un enfoque se logran abarcar más obteniendo quizá un desarrollo con miras hacia lo integral. De esta manera, se entiende el desarrollo en esta experiencia como la disposición y adaptación al cambio propuesto por investigadores y comunidad frente al diseño participativo de la “Guía del Facilitador” del proyecto Etapa Cero. Debido a que, la comunidad ha abierto a nuevas posibilidades vigentes, como la de transformar la guía en una plataforma web, dándole entrada a las TIC’s y con ellas al desarrollo. Todo esto mediante nuevas formas de comunicación e interrelación entre los integrantes, gracias al trabajo en equipo que se hace en pro del bienestar de la comunidad, la perdurabilidad y sostenibilidad del proyecto. La comunidad, siendo ella fuente de experiencias y vivencias, se ha aventurado a investigar explorando y reflexionando sobre su contexto, compartiendo sus conocimientos, siendo participe activa, tomando acción para generar un cambio y trabajando en conjunto y abiertamente para el desarrollo en pro de su bienestar. Es así como se atiende en esta experiencia a los principios de la IAP que invitan a que la comunidad sea partícipe en todos los procesos de investigación que sugieran un cambio y un paso hacia el desarrollo. Orlando Fals Borda, menciona que la participación permite expresar vivencias y problemas de los actores sociales, es decir que promueve la libre expresión, planteando preguntas y cuestiones que desentrañen las reflexiones críticas que tienen los actores sociales. Entonces participar es la posibilidad de actuar como iguales en un colectivo social que busca respuestas críticas a su situación económica, política, ambiental, social y cultural, siendo el educador-investigador uno más del colectivo social. Durante sus doce años de trabajo la FFF ha tenido acercamientos al tema sobre implementar estrategias y herramientas de la edu-comunicación, como el uso de videos y tecnologías de la información. Esto con el fin de mejorar el aprendizaje y crear un mayor interés en los jóvenes sobre los talleres dictados en sus diferentes programas y así guiarlos en temas sobre cómo crear su hoja de vida, la aplicación a empleos, entre otras actividades. Sin embargo, y a pesar de esos esfuerzos, es evidente que su interés en los elementos o estrategias de educación y comunicación, más allá de los aspectos básicos de las TIC’s, no ha sido suficiente. Es aquí donde se cuestiona a la organización y sus procesos de mejoramiento pues es importante mencionar que la edu-comunicación le brinda al trabajo de la fundación infinidad de posibilidades para enriquecer la experiencia formativa de la comunidad, así que no haber explotado o tenido en cuenta elementos de la edu-comunicación les supone actualmente un reto enorme con la comunidad y los proyectos que manejan. El proyecto Etapa Cero, donde se forma a los jóvenes aún en protección para asumir la vida independiente, es quizá en donde más se ha evidenciado la falta de implementación de herramientas educomunicativas, es por eso que durante meses se ha ido desarrollando una estrategia donde se pretende integrar el arte como elemento transversal en cada una de las líneas de acción trabajadas en los talleres dictados en este proyecto, con el fin de que las experiencias y el aprendizaje en cada una de estas líneas sea mucho más provechoso y los jóvenes aprendan con mucha más facilidad y conciencia lo que se les enseña en cada sesión. Es así como el teatro, la música y la pintura son apenas algunas de las herramientas educomunicativas que Etapa Cero está explorando y tiene planeado implementar para sus próximos talleres mejorando su funcionamiento y metodología por el bienestar de los jóvenes beneficiarios. Por otro lado, durante la experiencia también se ha identificado que profundizar en el uso de las TIC’s es de suma importancia, pues se convierten en elemento esencial para el diseño participativo de la “Guía del Facilitador” del proyecto Etapa Cero, se pretende, entonces, que la guía deje de ser sólo un elemento físico y se transforme en una plataforma web, que le brinde a los facilitadores y beneficiarios explorar sobre los talleres ya dictados o los que se dictarán en futuras sesiones, los perfiles de los diferentes facilitadores, formatos de asistencias, seguimiento y evaluación de las sesiones, compilado de actividades para dinamizar los talleres y material multimedia en donde podrán ampliar sus conocimientos para que el desarrollo de talleres sea eficiente y eficaz. Es así como la fundación busca entender y aplicar en sus proyectos y programas el uso de la edu-comunicación y sus herramientas, pues poco a poco la comunidad entiende que a través de estos elementos los procesos de aprendizaje y desarrollo se hacen más efectivos y fructíferos para la finalidad del trabajo de la fundación. Esta experiencia nos ha permitido descubrir cómo la FFF a través de todos sus procesos fortalece y crea nuevas alternativas para los jóvenes que están en proceso de asumir una vida autónoma e independiente en la sociedad. Mediante el aprendizaje obtenido en esta experiencia hemos desarrollado diferentes conocimientos sociales y culturales que han ampliado de forma positiva la manera en la que entendemos y observamos nuestro contexto. De esta manera se tiene la oportunidad de poseer un contacto directo con una fundación que promueve el cambio social, lo que lleva a pensar críticamente sobre el papel que el Estado debería asumir frente a los jóvenes en situación de abandono, y aún más, sobre cómo debería ser el apoyo en su proceso de egreso. Nos invita a cuestionar los valores de nuestra sociedad frente al respeto por los derechos humanos y los derechos de los niños pues es de suponer que ningún menor debería ser abandonado o maltratado. Esta experiencia y aprendizaje, nos lleva a pensar críticamente y nos promueven ir más allá de lo que tiene y puede hacer la fundación. Es por esto que como investigadoras nos proponemos a generar con el proyecto estrategias y sistemas que ayuden y beneficien a los facilitadores de manera que puedan potenciar las actividades que buscan orientarlos a los beneficiarios hacia su vida independiente. Dar apoyo, ir más allá de lo establecido y generar cambio es lo que promueve el pensamiento crítico en este aprendizaje. Lo anterior, despierta diferentes desafíos que nos impulsa a superar el conformismo y la resignación, mencionados por Carlos Altamirano, en cuanto a los procesos de mejoramiento, no conformar a la comunidad con implementar las mismas estrategias de siempre sino explorar, cómo se ha dicho antes, en elementos educomunicativos como el arte y las TIC’s. Valorar, apreciar y aprovechar las experiencias y vivencias de la comunidad, beneficiarios y facilitadores, es otro desafío a superar pues son ellos quienes tienen la respuesta a las diferentes problemáticas de su entorno y contexto. A través de la comunidad y el diálogo con la misma es que podemos poner fin al desperdicio de experiencia y enriquecernos con la diversidad de pensamientos como menciona Boaventura de Sousa Santos. En conclusión, desde los aprendizajes obtenidos a través del curso, el acercamiento a la fundación, la comunicación para el desarrollo, la IAP y la generación de un nuevo pensamiento se pretende aportar a la estabilidad y progreso de la FFF de la ciudad de Cali que día a día acoge jóvenes con diferentes problemas sociales en busca de una mejor perspectiva de vida. En este proyecto la comunicación no es una herramienta, sino un puente para el desarrollo de las comunidades de manera integrada con otras áreas, entrar en contacto con los jóvenes e identificar sus mayores habilidades permite contribuir a partir del diseño de una herramienta comunicativa participativa con su desarrollo humano vinculando diferentes procesos formativos que puedan vivir y mejorar su calidad de vida. Mediante esta experiencia y los aprendizajes obtenidos en el proceso, ahora hemos crecido como seres humanos e investigadoras, ya que potencializamos nuestros conocimientos, desarrollamos la capacidad de pensar críticamente sin dejarnos llevar por lo que ya se encuentra establecido, rompiendo paradigmas e investigando mediante la participación y acción en cada uno de los proyectos a futuro.