© Atra Bilis la casa de la fuerza creación y dirección Angélica Liddell Atra Bilis RADICALS LLIURE 2011 Teatre Lliure Montjuïc – 19 de febrero / RADICALS LLIURE 2011 La casa de la fuerza creación y dirección Angélica Liddell Atra Bilis intérpretes Cynthia Aguirre / Júlia Benavente / Perla Bonilla / Getsemaní de San Marcos / Lola Jiménez / Angélica Liddell / María Sánchez / campeón de Strogman de España Juan Carlos Heredia (sustituto Santiago González) / ATS Marta Expósito / Pau de Nut violonchelo / Orquesta Solís mariachis vestuario Josep Font y Angélica Liddell / iluminación Carlos Marquerie / sonido Felix Magalhanes ayudante de iluminación Felix Garma y Rafael Echéveretz / regidora Carmen Menager / maquinistas Ernesto Ruiz y Renald San Miguel / asistente de producción Mamen Adeva / producción ejecutiva Gumersindo Puche 3 y los equipos del Teatre Lliure agradecimientos La Porta coproducción Teatro de la Laboral, Comunidad de Madrid, Iaquinandi s.l., Centro Párraga y Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid con la colaboración de Entrepiernas Producciones (México) espectáculo en castellano duración del espectáculo: primera parte 1h. / pausa 15’ / segunda parte 2h. / pausa 25’ / tercera parte 1h. horario precio a las 20h. 25€ www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 2 Cinco horas de teatro en la casa de la soledad, con siete actrices, un violonchelista, una orquesta de mariachis, el campeón de España de Strongman y un ATS. Ahí donde se compensa el exceso de sentimientos con el esfuerzo físico. Éxito del Festival de Otoño de Madrid 2009 y del Festival de Aviñón 2010. Estreno en Catalunya. "Cinco horas trabajadas hasta la exasperación por unas furiosas ganas de entender por qué todo va tan mal." Brigitte Salino, Le Monde “Ella es un monstruo escénico: modula la voz de arriba abajo, mueve los brazos, desvía el cuerpo como nos imaginamos que se hacía en la tragedia griega, expresa con la cara y las manos; y es autora de la palabra." Eduardo Haro Tecglen, El País www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 3 El día 2 de octubre de 2008, el día de mi cumpleaños, me sentía mal, estaba jodida por el paso del tiempo, y ya era plenamente consciente de que había perdido todo lo que amaba o había amado. Estaba asustada, furiosa y triste. Prácticamente había dejado de leer y escribir. Ese mismo día, el 2 de octubre, me apunté a un gimnasio, el lugar de la fuerza y la resistencia, buscando algún tipo de contradicción o alivio. Y allí empezó La casa de la fuerza. Descubrí que la extenuación física me ayudaba a soportar la derrota espiritual. Me agotaba. Eran ejercicios de preparación para la soledad. Eran ejercicios de nosentimientos para aniquilar el exceso de sentimientos. Pero poco a poco la soledad se impuso violentamente a la fuerza, y a partir de ahí la pelea entre la soledad y la fuerza fue salvaje. De modo que la fuerza me permitió ahondar en la fragilidad, la imperfección, la debilidad y la vulnerabilidad. Lo superficial (la fuerza, el sexo, las heridas, lo público) enseguida se convirtió en una manera de revelar las convulsiones de lo espantosamente profundo. Lo superficial señalaba lo secreto. Un día que estaba escribiendo en la filmo, el autoengaño de las tres hermanas de Chéjov retumbó como una hostia sideral. “Hay que trabajar”, decía Irina, “Hay que trabajar”. El trabajo se revelaba como una forma de aniquilación. Por otra parte, el segundo viaje a México fue definitivo. Efectivamente, incluso el comentario más banal acaba culminando en acción. Del mismo modo que los chistes de judíos culminan en Auschwitz, las rutinas de desprecio hacia la mujer culminan en feminicidio. La humillación cotidiana culmina en las muertas de Ciudad Juárez, Chihuahua, y en unas leyes deterioradas por la misoginia. Tal vez La casa de la fuerza es la obra en la que con más frenesí he intentado buscarle un sentido a la vida, había que salir del jodido túnel. La vida, ese lugar donde no vamos a dejar más rastro que el de una oruga aplastada en un camino, y aún así el amor fracasa, la inteligencia fracasa, y nos destrozamos los unos a los otros, por cobardía, y humillamos y somos humillados, hasta el final. Angélica Liddell www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 4 Angélica Liddell (Figueres, 1966). Es licenciada en Psicología y en Arte Dramático. Su obra está formada por narrativa, poesía y acciones, además de textos teatrales, trece de ellos ya estrenados en España, Brasil, Colombia, Bolivia, Portugal, Francia, Alemania, Chile y la República Checa. Dirige la compañía Atra Bilis Teatro desde 1993, con la que ha estrenado La falsa suicida (2000), El matrimonio Palavrakis (2001), Once upon a time in west Asphixia (2002), Hysteria Passio (2003), Y los peces salieron a combatir contra los hombres (2003), Y cómo no se pudrió Blancanieves (2005), El año de Ricardo (2005), Boxeo para células y planetas (2006), Perro muerto en tintorería: los fuertes (2007), La desobediencia (2008) y Anfaegtelse (2008) entre algunos de sus títulos. Liddell ha ganado numerosos premios, entre ellos el Premio de Dramaturgia Innovadora Casa de América 2003 por Nubila Wahlheim; el Premio SGAE de Teatro 2004 por Mi relación con la comida; el Premio Ojo Crítico Segundo Milenio 2005 en reconocimiento de su trayectoria; Premio Notodo del Público al Mejor Espectáculo 2007 por Perro muerto en tintorería: los fuertes; Accésit del Premio Lope de Vega 2007 por Belgrado; y Premio Valle-Inclán 2008 por El año de Ricardo. Ha formado parte del ciclo Radicals Lliure en dos ocasiones, con El año de Ricardo y Te haré invencible con mi derrota. La casa de la fuerza se estrenó en 2008 en el Teatro de La Laboral de Gijón. más información: www.angelicaliddell.com www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 5 la crítica ha dicho… “[La casa de la fuerza] es una de las sorpresas, un espectáculo revelación de esta edición de Avignon, en el que la performance avanza al teatro y el cuerpo guía a la cabeza. En este caso, el cuerpo sirve de válvula de escape de la imposibilidad de amar que recorre el principio de la representación. (···) Cinco horas no se pueden resumir. Sepan que están habitadas por Las tres hermanas de Chéjov, la omnipresencia de Glenn Gould y por el Cum Dederit del Nisi Dominus de Vivaldi, y también por los ambientes cálidos de los mariachis.” Brigitte Salino (Le Monde) “Angélica Liddell tiene algo de penitente y de plañidera antigua. Y podemos ver La casa de la fuerza como una ceremonia a las muertas, un ritual cuidadosamente orquestado para cargar con la desgracia del mundo, una forma de reabrir las heridas antes de volver eventualmente a cerrarlas.” René Solis (Libération) “Angélica Liddell desafía al tiempo, al espacio, a las leyes de la gravedad. Podríamos pensar que se quebranta el cuerpo en una provocación estudiada, pero eso sería emitir un falso juicio. Porque la violencia estás en las palabras, en los actos perpetrados fura del escenario por hombres marcados por la bestialidad. El teatro de Liddell cura las llagas abiertas de nuestras hermanas de Ciudad Juárez, provincia de Chihuaha, raptadas, violadas, asesinadas y tiradas en los vertederos de la ciudad. Y es trastornador.” Marie-José Sirach (L’Humanité) “Impresiona el poder de la palabra como estremece la hondura y la estética dramatúrgica de algunas escenas. También sobrecoge el monólogo del segundo acto, cuando Angélica Liddell se ofrece desnuda. Desnuda de tramoya. De ropa. De pudor. De freno. (···) No hay moraleja ni esperanza en el miserere de Liddell, pero La casa de la fuerza sí provoca un estado de sugestión, de estremecimiento y de silencio.” Rubén Amóm (El Mundo) “Angélica Liddell es primero una ardiente tequilera, casi una adolescente retrasada que, como Agripina de Brétecher está convencida de la infinidad de su sufrimiento, de la imposibilidad de volver a ser amada. “Hay que trabajar”. Angélica Liddell es una trabajadora.” Denis Bonneville (La Marseillaise) www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 6 “Sangrías para sanar el cuerpo, cuerpos atenazados para desvelar los estigmas de las cicatrices morales, gritos de dolor, su composición es de una belleza que corta el aliento de emoción. La densa escritura de Angélica Liddell es sorprendente por su violencia y su coherencia.” Delphine Michelangeli (La Dauphine Vaucluse) “Uniendo el dolor con la belleza, convirtiéndolos en hermanos y gemelos, como es ella misma la hermana y gemela de sus compañeros de escenario, la pequeña Angélica Liddell nos ha obligado a pensar en ellos. Ha empleado sus nervios en vivo. Cada uno descubriendo, a través de este espectáculo, su propia Casa de la fuerza, el espacio de su propia violencia.” Daniel Conrod (Télerama) www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 7 www.teatrelliure.cat temporada 2010/2011 / RADICALS LLIURE 8