Kurú: Revista Forestal (Costa Rica) 1(3), 2004 REMEMBRANZA Charles S. Veiman Q.: Un forestal amante de la selva tropical húmeda Freddy Rojas Rodríguez Justamente el día de las culturas, el 12 de octubre del año 2004, parte hacia el más allá a sus 54 años, quien fuera nuestro profesor, director, amigo, jefe y colega: Charles Stewart Veiman Quinn. Nace en Minneápolis, Minnesota, Estados Unidos, donde realiza sus estudios primarios, secundarios y universitarios. En 1968 obtiene su grado de Bachillerato en Ciencias Forestales en la Universidad de Minnesota. Durante sus vacaciones universitarias trabajó para el Departamento de Tierras y Bosques de Minnesota, principalmente en la construcción de facilidades de recreación forestal y prácticas silviculturales. Al graduarse de Ingeniero Forestal, trabaja para la compañía Rocky Mountain Logger en métodos y sistemas de explotación forestal. En 1974 se casa con Hilda Echeverría, decide establecerse en Costa Rica e inicia su trabajo profesional en JAPDEVA, en la regulación del manejo y aprovechamiento de bosques tropicales para una de las regiones forestales más difíciles del país. Ese mismo año ingresa al CATIE a efectuar estudios de Maestría y en 1982 obtiene dicho grado académico. En 1978 llega como profesor a la Escuela de Ingeniería Forestal del ITCR, dicta los cursos de dasometría, inventarios forestales y silvicultura; ese mismo año es designado Director de Escuela. Es de sus manos que personalmente recibo el título de Ingeniero Forestal. Funge como consultor forestal en América Central y efectúa el inventario forestal del Petén en Guatemala. Posteriormente ingresa a la EARTH, donde se desarrolló en el área de dasonomía. Amante de los deportes, la música, la literatura, la dendrología y la ebanistería. Creo que las siguientes palabras, son un excelente ejemplo del amor que engendró entre sus discípulos: “Gran dolor y gratos recuerdos embargan a cuantos lo conocimos y con él compartimos. Viene a nuestra mente la imagen del hombre noble y bueno. Del pr ofesor honesto y abnegado. Desprendido, a veces sacrificado. Paciente y simpático. Fuerte y héroe en las montañas de Parismina. Supo ganarse las simpatías de todos. Su trabajo fue fundamental en aquellos primeros años de enseñanza de Ingeniería Forestal en el Instituto Tecnológico de Costa Rica. Que en paz descanse. Que el susurro de los pequeños riachuelos, el canto del pájaro campana, la brisa suave de viento que atraviesa los bosques por donde anduvo, le sirvan de compañía hasta los brazos de nuestro Creador. Fortaleza y consuelo para su familia.” (Ronny Ricardo Muñoz Calvo, egresado Escuela de Ingeniería Forestal, 2004) 2