¡LE VAN A EXPLOTAR LOS OIDOS! “Matty amaneció llorando y dando gritos, la razón: un dolor de oidos que no la dejaba hacer absolutamente nada, sobre todo ir al colegio… se siente mareada, le duele la cabeza y no soporta el oído”. Matty tiene siete años de edad, y es mi paciente desde hace unos dos años. Hace una semana Matty tuvo una fuerte gripe, el tratamiento dado en casa fue sintomático, solo necesitó reposo, líquidos y acetaminofén. Esta semana provechando la lluvia, Matty decidió jugar bajo las gotas y disfrutó cada minuto de su atrevido juego, tres días después Matty y su mamá llegaron a mi consultorio, tuvieron muy mala noche y presentaba los siguientes síntomas: mareos, dolor de cabeza y sobre todo un fuerte dolor de oídos que provocó que la pequeña llorara durante horas y que no fuera al colegio. El diagnóstico fue: OTITIS MEDIA. ¿Qué es la otitis media? Es la inflamación del odio medio y es comúnmente resultado de una infección proveniente de la garganta o la nariz. El oído medio es una cavidad llena de aire, de aproximadamente el tamaño de un guisante, que limita exteriormente con la membrana del tímpano e interiormente con el oído interno, caracol o cóclea. El sonido se transmite a través del oído medio y hacia el oído interno, iniciando el traslado por el movimiento del tímpano el cual puede inflamarse y por lo tanto no tener la movilidad, lo que normalmente ocasiona el famoso dolor de oído y también la dificultad para oír bien o la sensación del oído tapado. La consulta por este padecimiento normalmente acrecienta en los meses de invierno o a principio de la primavera por los niños alérgicos que se complican , presentando desde simples cuadros gripales o de rinitis alérgica hasta llegar a otitis media. Síntomas: El niño sobre todo se quejará de un GRAN dolor de oídos Irritabilidad, sobre todo en niños menores de 3 años. Fiebre Mareos Dolor de cabeza. Complicaciones: La otitis media puede convertirse en un problema serio cuando es recurrente, porque puede persistir como secuela a lo largo de la vida y causar pérdidas auditivas, lo que se denomina hipoacusia. Esta pérdida auditiva afecta la capacidad de adquisición del lenguaje y del aprendizaje en niños. En niños y en adultos, el retraso en el diagnóstico y el empleo de tratamientos no adecuados puede favorecer la aparición de algunas complicaciones como la perforación del tímpano y otras más temidas como la mastoiditis, o la meningitis. Recomendaciones 1. Ponga atención a las señales de alerta: Si sube el volumen del televisor demasiado alto, si está distraído y no contesta a las preguntas que le hacen, si se coloca los dedos en los oídos con frecuencia y se rasca o si gira la cabeza para poder escuchar. También si presenta dolor, secreción o mal olor, ronquidos y pausas durante el sueño o secreciones nasales constantes. 2. No use hisopos El uso de hisopos para la limpieza de los oídos está prohibido. 3. Gotas Antes y después de baños prolongados, aplique gotas oleaginosas en los oídos, o gotas de alcohol 70°, estas son medidas de prevención de otitis. 4. Vaya a consulta No lo auto medique, consulte a su pediatra para que el le indique el medicamento necesario, según el caso.